Andando por el Oviedo antigüo el mediodía de Nochebuena, cerca de la Catedral, se me apeteció con el frío que hacía un plato de cuchara. No se me ocurrió otra cosa que acercarme por Conrado, a ver si había algo sugerente. En la carta de fuera, en el apartado "hoy sugerimos" se mencionaba un plato de pote que como era de esperar me convenció para entrar. Cual fue mi sorpresa que, una vez sentado, me dicen que el tal pote solo lo hacen los martes. Iba a mencionar lo del "hoy", pero como no me gusta discutir me puse a buscar en la carta otro plato que pudiera hacer la veces de aquél. Hete aquí que había en la carta unes fabes con perdiz que tampoco debían de estar malas. Así que las pedí, el camarero tomó nota y al cabo de unos minutos vuelve y me dice que de fabes nada de nada, ni con perdiz ni con liebre ni en la tradicional fabada. Cosas de las fechas en que estamos, supongo. Así que no me quedó más remedio que olvidarme de la cuchara y tomar lo que a continuación detallo:
De primero, Ensalada de bacalao con oricios. Buenas láminas de bacalao, los oricios frescos, con un poco de lechuga asturiana y trocitos de huevo cocido. Sencillo pero sabroso y armonioso.Bien.
De segundo unos Salmonetes de roca a la plancha que también aparecían en el "hoy sugerimos" . Los salmonetes de tamaño medio, razonable frescura y efectivamente de roca, de buena factura. Ración abundante, como se ve en la foto. Bien plancheados. Bien.
De postre un requesón con coulis de mango y fondo de caramelo. Requesón agradable y coulis estándar para hostelería, sembrado de algunas nueces. Correcto.
Pan mediocre y café normal.
Servicio razonablemente eficaz , aunque más preocupado por la preparación de los "catering" que sirven para la Nochebuena.
Sensación de cierta dejadez, de escasez de mimo y cuidado por el detalle , aunque quizás solo fuese por la fecha.
Cocina sencilla, efectiva, pero poco "afectiva"
Total con agua 53 euros p.c.
Nota general: 5,75. Emoción: 5,25
De segundo unos Salmonetes de roca a la plancha que también aparecían en el "hoy sugerimos" . Los salmonetes de tamaño medio, razonable frescura y efectivamente de roca, de buena factura. Ración abundante, como se ve en la foto. Bien plancheados. Bien.
De postre un requesón con coulis de mango y fondo de caramelo. Requesón agradable y coulis estándar para hostelería, sembrado de algunas nueces. Correcto.
¿Abrió un domingo?.
ResponderEliminarParece que no están pasando un buen momento. Precisamente estuvimos comiendo el día de navidad y la lubina al estilo cudillero, que hacía tiempo que no pedía, me la pusieron demasiado pasada. Además tardaron bastante más de lo normal entre plato y plato. No sé si les faltaría personal en cocina, como faltaba Satur el maitre que tiene neumonía al parecer.
En cambio hace una temporada pidió mi mujer los salmonetes y a mi que no me da mucho más por ellos me encantaron.A ella casi le emocionan.
Los postres está claro que no es lo suyo. Creo que ya probé todos los de la carta y no emocionan precisamente. No pido que sean como los de Pedro Martino, pero podrían mejorar más.
ResponderEliminarLos salmonetes estaban bastante buenos. La ración era abundante, y tampoco se les puede ningún reproche especial. Lo que pasa es que los comparo con los que tomé en L'Alezna hace poco(desespinados, con el jugo concentrado, más terciados, más frescos,y con un toque de plancha más fuerte y más corto) y , claro, ya no me pueden parecer más que eso, buenos.
ResponderEliminarBueno, en resumen, que yo seguiré frecuentando L'Alezna, de momento :-))))))
ResponderEliminarFN1.
Quizás sea esa falta de Saturnino,que tampoco estaba cuando fui, alma e institución de la sala de Conrado, de una amabilidad y elegancia que ya no se estilan. Confío en que esa neumonía de la que hablas no pase a mayores.
ResponderEliminarLo que es verdad es que el niño parece pintar poco y está siempre con una actitud pasiva y como ausente.
No es por defender al "niño" como tu dices, pero el lunes estuvo en sala al pie del cañón como un camarero más.
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