sábado, enero 23, 2016

O Camiño do Inglés (Ferrol)

O Camiño do Inglés es de esos restaurantes de los que oyes hablar tan bien que entras en él con la sensación de que la decepción puede ser muy grande. Es posible que sea un pensamiento excesivamente pesimista pero por lo menos en mi caso me ha pasado tantas veces en los últimos tiempos que esa idea siempre anda revoloteando por mi subconsciente.


En este caso y afortunadamente, las famosas buenas expectativas se cumplieron sobradamente y diría más, sobrepasando lo mejor que esperaba. La cocina de Daniel López nos convenció y parece que también convence a sus paisanos ya que las dos noches que fuimos, en ambas dobló todas las mesas y no me extrañaría que alguna triplicara.
Y no deja de ser un logro porque la cocina de López no es algo muy visto habitualmente en “provincias”.  No sé si la comparación será arriesgada pero a mí me recordó lo probado en StreetXo y Chifa en Madrid (no tengo la suerte de haber estado en sus hermanos mayores).

A pesar de haber fotografiado todos los platos, no me di cuenta de tomar una imagen de la carta por lo que pido disculpas porque seguro que fallaré en el enunciado de algún plato. E incluso que la memoria me traicione y mezcle platos. Cocina tan ecléctica y diletante a la escritura puede resultar una combinación explosiva.

Lo primero que llama la atención es la carta de aperitivos de que disponen ya que se sale totalmente de lo normal que se encuentra en los restaurantes que la ofrecen. Nosotros tomamos un vermut gallego Petroni, 3€, apuntado directamente para la lista de la compra futura y un vino naranja también gallego, Sitta, 4€, que en este caso no nos gustó. Muy plano y poco atractivo. Primer punto positivo.

La carta te la traen en una pizarra y yo cambiaría eso. Puede quedar muy simpático pero es poco práctico.


Comenzamos con dos preparaciones distintas del sargo en sashimi: una con ajada a la gallega, sensacional, intensa y sobre todo muy rica. La otra creo recordar que fue con remolacha y vinagre de arroz que gustándonos mucho, no llegó al alto nivel de la anterior. 12€.

 
 
Seguimos con el usuzukuri de de abadejo a la portuguesa. 12€. Otro corte del pescado, más fino, con el toque portugués de la aceituna negra. Fusión que resulta y convence.




Y el último plato de pescado no lo recuerdo muy bien pero creo que fue el xurel en escabeche con crema de apio y lechuga de mar, 8€. Sabor marino intenso dentro de la sencillez.




En cuanto a la parte no marina pedimos unas resultonas alitas de pollo con causa rellena, 9€. Desconozco el aliño de las alitas pero resultaron sabrosas e incisivas con un toque diferente.




Y acabamos con una fantástica zorza viajera, 16€. La zorza era a base de presa ibérica con kimchi coreano de excelente sabor y unas yucas fritas para hacerles la ola, que hacían las veces de patatas probablemente mejor. Magnífico plato.



Viendo el nivel y la originalidad de lo probado no pudimos resisitirnos a pedir postre.

Riquísimo el de chocolate, olivas y maíz, 6€, una combinación de premio. Adictivo.



Muy bueno también aunque algo más empalagoso el conjunto (para mi, no para mi señora) el chupito Kojak: sopa de granada, sorbete de naranja, sabayón de Amaretto y bizcocho de almendra. 5€.




 El que menos nos gustó de las dos noches fue el Kiwi/Fresa, invitación, con el que está aún en pruebas.




El que menos nos gustó de las dos noches fue el Kiwi/Fresa, invitación, con el que está aún en pruebas. Sí nos convenció totalmente su tarta de Ferrol, 5€, a base de castañas, para comer varias seguidas.



La carta de vinos muy notable para un local pequeño y afortunadamente con gran selección de vinos gallegos incluso tintos. Tomamos un Algueira Merenzao 2013, 33€ y un Quinta da Muradella Crianza Oxidativa 2009, 31€. Da gusto no solo poder tomar vinos poco habituales sino que tengan un precio totalmente en consonancia con lo que se paga en tienda sin darte el sablazo como en tantos sitios. Otro motivo de felicitación para el restaurante.

Además también tienen varios vinos dulces para tomar con los postres de los que probamos el Capricho de Goya, 4,50€, el PX Monteagudo, 3€ y un Madeira del que no recuerdo el nombre. 4€. Entre la buena carta de vinos, la de aperitivos y la de dulces, toda una referencia en el buen hacer vinícola en un restaurante.

El personal de servicio muy profesional y eficiente. Daniel (otro Daniel, no el cocinero) te aconseja muy bien tanto a nivel gastronómico como vinícola.

Otro premio merece la página web por la cantidad de información y fotos que tiene. Hacía tiempo que no veía una web de restaurante tan útil, informativa y fácil de navegar, ejemplo que deberían imitar muchos. Otro motivo de felicitación.

La sensación final fue muy satisfactoria, tanto por lo sabroso de la comida, lo más importante al fin y al cabo, su originalidad y elaboración y todo ello con la ayuda del cuidado del vino, el buen servicio y el ambiente general. Reitero las disculpas por los errores que haya en los platos y animo al lector a que lo compruebe personalmente si algún día se acerca a Ferrol.


O Camiño do Inglés

Rúa San Francisco, 17, 15401 Ferrol, A Coruña
981 35 20 90    www.ocaminodoingles.com