viernes, diciembre 16, 2016

Guernica (Luanco, Asturias)




No es muy habitual que un restaurante aparezca más de una vez en el blog pero en el caso del Guernica creo que merece la pena traerlo de vuelta cinco años largos después de su anterior crónica ya que aunque prácticamente nada haya cambiado, esa es la mejor noticia, que sigue dando bien de comer al igual que en la anterior visita.


Hacer un post sobre un restaurante de este tipo de cocina basada en el producto, sobre todo marino, y de preparaciones clásicas es fácil ya que simplemente basta con enunciar lo comido y si el resultado gusta o no.


Para los entrantes variamos con respecto a la visita anterior. Muy buenos los fritos de pixín, 24€, aunque en una ración tal vez algo escasa pero sabrosos de verdad. 





Las croquetas caseras de jamón, 13€, no serán las mejores que se puedan comer pero cumplían más que de sobra. Estando donde estábamos yo hubiera pedido los calamares pero la petición de las croquetas fue mayoritaria.




Como platos principales no todo el mundo pidió pescado como se presumía. El risotto de langostinos y boletus, 15€, no lo probé pero gustó mucho al comensal que lo pidió por lo que no dudo de que estuviera muy bien. Ración contundente además.




 El cabrito con patatinos, 15€, sí que lo probé y me pareció excelente además de en una ración pantagruélica que no se aprecia del todo en la perspectiva de la foto. Difícil acabarlo.





Los pescados de esta vez fueron un mero a la plancha, 30€, perfecto de punto y sabor y en una buena cantidad.




También muy bien el besugo al horno, 30€, al que se le puede aplicar el comentario del mero con el añadido de que la cantidad era aún mayor. Muy bien.

Los precios de los pescados pueden parecer altos, que lo son, pero si se relee el post de la anterior visita vemos que son solo 1 euro más caros que hace cinco años, con un ejercicio de contención digno de elogio.

 
Esta vez nadie quedó con ganas de postre.  El pan, 1,30€ c/u, de dos tipos, bastante decente aunque era más variado la vez anterior y también curiosamente más caro que ahora.
 
Para beber tomamos un Ramón Bilbao Crianza 2011, 14€ y un Louro 2015, 20€.  Siguen con el
buen nivel en mantelería, copas, menaje, etc y el personal de servició igual de competente. 



Para resumir se puede acabar el post igual que la anterior vez: magnífico producto, bien tratado, raciones abundantes y detalles de restaurante de nivel. Si a esto se le suma la magnífica situación es del todo comprensible que tuvieran llenazo total. No hay duda que hoy por hoy es el restaurante a recomendar en Luanco.

Guernica

C/ La Riba, 20   Luanco (Asturias)
985 88 04 10   www.restauranteguernica.es

jueves, diciembre 08, 2016

Les FLots (La Rochelle, Francia)



Les Flots  es un restaurante situado en la ciudad francesa de La Rochelle, al lado de una de las dos fantásticas torres que flanquean la entrada del viejo puerto. Concretamente, el edificio que está inmediatamente al lado de la torre de la derecha en la foto. Pertenece al grupo del cocinero Grégory Coutanceau cuyo restaurante con 2 estrellas Michelin está situado no muy lejos de éste.
El lema del restaurante es “un océano de sabores” y efectivamente está enfocado a la cocina marinera, lógico viendo dónde está.

Dependiendo de la mesa que te toque puedes estar muy cómodo o como fue nuestro caso, codeándote con los vecinos de mesa, algo impensable en un restaurante español de las mismas características, pero inevitable en tantos restaurantes franceses. Tampoco se puede decir que a la mesa le sobrara espacio precisamente…


Al contrario que en la mayoría de restaurantes franceses aquí no disponen de las “formules”, menús cerrados en los que puedes escoger ciertos platos de carta o cualquiera de ellos. Disponen en cambio de 3 menús por la noche, uno de marisco por 45€, otro gastronómico de 78€ y el de mercado de 47€ que fue el que escogimos nosotros a pesar de no ser muy amigos de menús por la noche aunque teniendo en cuenta que por experiencias previas suponíamos que las cantidades no serían muy 
grandes.

 



Nada más sentarnos nos pusieron unos snacks que ni me acuerdo de que eran ya que pasaron sin pena ni gloria. El aperitivo fue una crema de calabaza y un canapé de salmón. Algo simples…


 
Para probar más cosas tomamos los tres platos distintos cada uno. El primer entrante fue una corvina salvaje ahumada, salsifí en diferentes versiones y vinagreta con jugo de carne. Muy buen sabor el de la corvina, potente con el toque justo de ahumado bien armonizado con la vinagreta y bien acompañada por el toque ligeramente amargo del salsifí. Bastante bien.


El otro entrante consistió en un medallón de ternera Limousin al Comté, su tartare y pastel de berenjenas a las finas hierbas. Algo pasada la ternera y con menos sabor de lo esperado. Mejor el tartare y bastante bueno el pastel de berenjenas. De todas formas, en conjunto fue un plato algo deslavazado.



 Los principales se repartieron entre carne y pescado. El pescado fue un rape al horno con mantequilla de nuez, pulpa de chirivía, migas especiadas y jugo de Oporto. El rape bien de punto, algo que no se encuentra tan fácilmente, con un sabor original supongo que por la mantequilla de nuez y con el toque algo anisado de la chirivía. En cambio no sé qué aportaban las migas…  En conjunto estuvo bien.
  

La carne fue un carré de cerdo, tartare con alcachofas al confit de nueces y cítricos y champiñones con pimientos. Lo principal, el cerdo, algo corto de sabor, y bien acompañada su grasa por el confit de nueces y cítricos. También bastante sabrosa la mezcla de los champiñones y pimientos. Sin ser un plato para el recuerdo, se come bien.

 
Llegamos a los postres. Correcto el chocolate praliné con crema helada. Mejor el chocolate que la
crema pero sin alardes.



 

Algo mejor resultó la tarta de manzana revisada, coulis de manzana Granny Smith y sorbete de hierbas. Todo en su sitio pero nada especial.

 
 
La carta de vinos como de costumbre: precios desorbitados en general. Acabamos tomando un Château du Hureau Argile 2013, Saumur. 43€. Un correcto chenin blanc a “solamente” algo más del triple de lo que cuesta en tienda… 


El personal de servicio muy correcto y su página web un ejemplo de lo que deberían ser una web de un restaurante. Incluso se puede reservar online en tiempo real como hice yo. Muy bien.



 

Al final nos pusieron unas "mignardises" de dos tipos que nos gustaron más que los postres, sobre todo la de chocolate.





Teniendo en cuenta dónde estábamos y el precio del menú, se puede decir que la cena  fue bastante correcta en general e incluso con una buena relación calidad/precio, vino e incomodidades aparte. No es un sitio que vaya a quedar en el recuerdo pero si se está hospedado en La Rochelle es una opción a tener en cuenta.


Les Flots

1 Rue de la Chaîne, 17000 La Rochelle, Francia
33 5 46 41 32 51    www.les-flots.com