jueves, septiembre 19, 2019

Ejemplo de hostelero que intenta engañar al cliente y desprestigia a su gremio

Los hechos que voy a relatar ocurrieron el mes de septiembre de 2019 en el restaurante Crystal by La Caballería de Guardamar del Segura (Alicante).

Antes de cenar, tomamos dos vinos en la barra que costaron 3€ y nos dijeron que nos lo apuntaban en la cuenta de la cena.





Crystal by La Caballería tiene bastantes platos argentinos y para acompañarlos pedimos un malbec argentino que marcaba en carta 21€.

Cuando llegó la botella resultó ser el Reserva que en carta estaba marcado a 28€.
Le comento al camarero, que creo que era el jefe o por lo menos el encargado, que no es el vino que le había pedido, que este es el Reserva y me contesta: "sí, es el que usted pidió".






Cuando llegó la cuenta observo que no están incluidos los 3€ de los vinos que habíamos tomado en barra y como me temía, era el Reserva de 28€ el que venía cobrado y no el malbec básico de 21€ que yo había pedido. De todas formas, aunque nos tocara pagar más de lo debido en conjunto, decidimos no decir nada.

El total de la cuenta sumaba 53€ pero cuando el camarero pasó la tarjeta y me presentó el terminal compruebo que están marcado 56€. Al verme durante unos momentos mirando para el terminal me dice: "me había olvidado de incluir los 3€ de los vinos y se lo he sumado al total".


Como ya me parecía excesiva la tomadura de pelo, entonces le dije: "de acuerdo, pero yo le pedí el malbec de 21€ y usted me puso el de 28€ a pesar de avisarle cuando lo trajo de que ese no era el que le había pedido y encima me miente diciéndome que sí era ese el que le pedí".

Y ante nuestro asombro contesta: "sí, pero como no nos quedaba el básico le puse el Reserva bajo mi responsabilidad".

 "Ya, le dije yo, pero cobrar nos cobra el superior, cosa que no debería hacer sin avisar primero. Si nos pone el Reserva bajo su responsabilidad porque no le queda el básico debería cobrar el que se le pidió".




Al final, y sin pedir disculpas ni nada parecido, rectificó la cuenta y nos cobró lo debido como se puede ver en la foto de la derecha.






Un ejemplo perfecto de lo que nunca debería hacer un hostelero. Si nos lo intentan hacer a nosotros, españoles en España, qué no harán a la numerosa clientela extranjera y de edad avanzada que abunda por la zona. No me lo quiero ni imaginar.