viernes, diciembre 18, 2020

Peña Mar (Castropol, Asturias)

 

En este olvidable año que estamos sufriendo, en diciembre se nos arregló para hacer una excursión por el occidente astur y digo "se nos arregló" porque no resultó fácil que coincidiera un día libre con el permiso de las autoridades para viajar por lo menos por el interior de Asturias.

Como todos los restaurantes de la zona que miramos estaban cerrados, acabamos acudiendo al Peña Mar que era el único que vimos abierto. Está en un complejo hostelero de tamaño ya notable y se suponía que si llevan abiertos desde 1963 por algo sería...

Estando donde está situado está claro que la carta tenía que ser predominantemente marinera, con abundancia de marisco aunque nosotros nos decidimos por el pescado.

Antes del entrante nos pusieron como cortesía de la casa unos platinos de queso pero estropeados por unas pinceladas de aceto o algo similar.

 

 

Como entrante solo pedimos las croquetas de jamón ibérico, 11€, que tuvieron el record de que no esncontramos ni un solo trocín de jamón en ninguna de ellas, además de tener una textura manifiestamente mejorable. Totalmente olvidables.

 

 

 

Como dije antes, de principales pedimos pescado. La lubina a la plancha, 25€, resultó más triste que el episodio de la muerte de Chanqute. Solo hay que ver la pinta del plato, además del hecho que dudo que el bicho viera de cerca nunca el mar. Ni en un menú del día de tercera...




 

Al pixín a la plancha, 22€, se le puede aplicar gran parte del comentario anterior. Menos gracia que una inspección de Haceienda.




 

 

Y para acabar el pixín con salsa de oricios, 24€, según el comensal que lo pidió se dejaba comer aunque la salsa era básicamente nata con aroma de oricios.



Agua para beber y después del "éxito" obtenido prescindimos de pedir nada más.

Lo mejor, el personal de sala bastante eficiente y con soltura.

Como dije en tantas ocasiones en anteriores post, es posible que tuviéramos mala suerte, de hecho los platos con marisco que pasaban tenían buena pinta, pero la experiencia fue tal como la cuento y como esto ya me ha pasado bastantes veces en restaurantes de este estilo en el Principado, está claro el por qué apenas salimos a comer/cenar fuera de casa excepto en sitios ya contrastados. 

Peña Mar

Ctra. N-640 Castropol (Asturias)

985 635 006  www.complejopenamar.com


martes, junio 02, 2020

La Taberna del Zurdo (Oviedo)



Se nos hizo extraño después de varios meses volver a pisar un restaurante. Como todo el mundo, nunca me habría imaginado pasar por esta situación pero al fin, y aunque sea muy poco a poco, la normalidad se va abriendo camino afortunadamente, aunque no sea como la conocimos.




Reconozco que La Taberna del Zurdo no fue nuestra primera opción pero como las que sí lo eran aun no han abierto sus puertas, finalmente nos decidimos por ella. Habíamos anteriormente tomado varias veces tapas de barra y comido el menú del día alguna vez pero nunca habíamos cenado allí.

Su alma mater, Rodrigo Roza, es especialista en ganar todo tipo de concursos gastronómicos, además de traernos platos de las cocinas del mundo.



La propuesta de La Taberna del Zurdo es una especie fusión astur-asiática con bastantes platos en opción de media ración.



Sin ningún aperitivo de la casa previo llegó el primer plato que consistió en unas alitas de pollo crujientes, salsa hoisin y alioli de ajo negro. Media 6,70€. 
Dentro de su sencillez, estaban muy ricas las alitas y con una salsa hoisin bastante buena. Muy agradable para abrir boca.






Seguimos con media ración de arroz con solomillo de ternera y alioli de manzana asada. 11€. Realmente una cantidad considerable para ser media ración, de un arroz magnífico, entre meloso y caldoso, y con un solomillo de gran calidad. Muy bien.







Rematamos lo salado con “Roast beef”, puré cremoso de patata y pimienta negra. 14,20€. Magnífico el sabor y punto del rost beef y estupendamente acompañado por un sabrosísimo puré que tal vez fue la sorpresa del plato.







Esta vez llegamos a los postres. Uno de ellos fue Nuestra tarta de queso: tarta de queso con infusión de frambuesa. 6,90€. No fue la mejor tarta de queso que probáramos pero estaba bastante bien y cumplía.








Acabamos con Nuestra versión de una tarta Alaska: helado de chocolate y vainilla, chocolate caliente, toffee, bizcocho y merengue. 6,90€.  Sin estar mal fue lo que menos nos gustó de la cena. Algo empalagoso el conjunto.




Para beber un Cava, Agustí Torelló Trepat Rosado. 20€. Tiene una carta de vinos que tal vez sea un poco conservadora  además de que con bastante de su cocina irían mejor espumosos o según que blancos, que la mayor parte de los tintos que proponen, pero como siempre digo en estos casos, tal vez la clientela no entendería otros vinos menos conocidos.

Como se puede ver en las fotos, presicinden de mantelería. El personal muy correcto, con un trato cercano pero sin llegar al colegueo.

La página web es muy buena. Sencilla pero informativa y además con la posibilidad de reservar mesa online. A ver si toman nota muchos hosteleros.

La Taberna del Zurdo es un sitio muy válido para una cena informal, o no tan informal si obviamos algún detalle. Cocina sabrosa, con pinceladas distintas, bien hecha y sin hacerte un roto en la cartera.
Seguiremos frecuentándolo.


La Taberna del Zurdo

C/ Cervantes, 27 Bajo 33004  Oviedo
985 963 096   https://latabernadelzurdo.com/