Plasencia, aparte de ser una ciudad monumental que merece la visita por sí misma, está estratégicamente situada para conocer el impresionante norte de Cáceres que tiene de todo: paisajes magnífícos, pueblos monumentales y de pintoresca arquitectura tradicional que se pueden encontrar en La Vera, el Jerte, el valle del Ambroz, Las Hurdes, la Sierra de Gata y el Parque Natural de Monfragüe. Sin duda una de mis zonas favoritas en España.
Pero no solo de arte vive el hombre así que a la hora del avituallamiento recalamos una de las dos noches en el restaurante Succo que me recomendaron en el blog extremeño La Cachuela, situado en una de las callejuelas perpendiculares a la animada plaza mayor. El local tiene a la entrada un bar en el que también se puede picar algo en plan gastrobar.
El comedor es pequeño aunque bastante acogedor. La carta tiene el IVA incluído en los precios. Viendo el comedor nos dio la impresión de que la cocina debe ser pequeña y que no puede atender en tiempo las comandas ya que desde que nos tomaron nota, el entrante tardó 55 minutos en ser servido
Para los principales seguimos con la carne. Ricas las chuletitas de cabrito al ajo cabañil con tempura de verduras, 16€, en el que a la salsa de ajo cabañil también le añadieron pimentón. A nosotros nos gustó pero es un riesgo añadir a una salsa un ingrediente que teóricamente no tiene con el posible problema de que alguien te de la vuelta un plato por eso. Muy ricas también las verduras en tempura.
Llegamos al postre. El tiramisú con crema de toffe y teja de almendras, 4,50€, estuvo correcto, sin alardes pero bien.
Algo mejor resultó la tarta de queso sobre bizcocho de Perrunilla con textura de frutas, 4,50€, en el que la tarta estaba bien pero superada por el bizcocho que estaba bastante bueno. Lo que sí hay que reconocer es que la relación calidad-precio fue buena en los postres. 4,50€ es un precio que no se suele ver en restaurantes ya de cierto teórico nivel.
La carta de vinos bastante decente para el tipo de restaurante además de tener unos cuantos de los top de Extremadura como el Huno de Matanegra 2007, 26€ que tomamos, una agradable sorpresa. Además el margen con respecto a tienda es muy ajustado y el servicio fue a su correcta temperatura, algo que no esperábamos después de pedir algunos vinos en bares de Plasencia. Hay que felicitarles por ello. Algo negativo, como en tantos sitios y sobre todo de interior, es que tienen muchos más tintos que blancos y espumosos.
El pan lo cobraron a 1,40€ c/u. Al final incluso doblaron algunas mesas por lo que no les fue mal la noche. El personal de servicio, el maitre y una camarera, correctos y agradables.
La página web es sencilla, austera pero informativa que es lo que al final importa. Tiene las cartas, aunque sin precios. Como ya dije en otros post, tener una web con información accesible y completa puede significar el ir o no ir a un restaurante. En mi caso es así.
En conjunto no estuvo mal la cena. Tampoco nos esperábamos un restaurante de alta cocina sino lo que fue, un honesto sitio que parece que tiene ganas de innovar en una plaza que me temo sea muy conservadora en el comer como Plasencia y eso ya merece el apluso por la valentía. Tuvieron algún plato con fallos como lo descrito aparte de la demora en el servicio pero si se hace parada en Plasencia creo que merece una oportunidad.
Succo
C/ Vidrieras, 7, Plasencia (Cáceres)
927 412 932 www.restaurantesucco.es