Mestura es el nuevo restaurante insignia de la familia Loya
en Oviedo que toma el relevo del antiguo Deloya del hotel Santo Domingo, al que
gana en una más céntrica situación en la ciudad, en el Gran Hotel España, pero creo que pierde en
comodidad de las instalaciones y sobre todo en espacio. Muy bonita la decoración
y con empaque, pero poco espacio y en un ruidoso y en ocasiones agobiante
comedor. Esto se refleja en lo pequeño de la mesa para dos, estilo bistrot
francés.
La carta es bastante amplia y sobre todo en el apartado de
entradas. Precios con IVA incluído.
Como aperitivo de la casa nos pusieron sendos mini
bombones de foie. Rico, pero algo simple para lo que se supone que es la
cocina de este restaurante.
Como entrantes pedimos dos. El primero fue una boca
brioche de guiso de cerdo con ciruela Pasa y pepino, 11,50€. Caro. Se comía en dos bocados y además resultó insípido. Recuerdo haberlo comido en una
anterior ocasión con mucho mejor resultado.
Por otra parte fue emplatado para dos sin cargo adicional
pero esto tiene una parte buena y otra mala. La buena es el buen detalle del
extra de trabajo para que los comensales lo puedan probar ambos, pero la mala es
que deberían haber preguntado a la hora de la comanda ya que pudiera ser que a
uno de los comensales no le gustase y acabara comiendo el otro solo mientras el
primero espera por su entrada.
El segundo entrante fue una papada confitada con lulo y
nabo, 16,50€. El plato nos gustó, con una rica papada que contrastaba muy
bien su grasa con el toque ácido del lulo y el ligero dulzor que aporta el nabo,
pero si decíamos que el brioche se comía en dos bocados, éste casi en uno y
medio. Excesivamente pequeña la ración para costar 16,50€.
Para los platos principales, elegimos pescado. El pixín
con espinaca yodada, limón y cebolletas tiernas, 22,50€, se les pasó
demasiado en la plancha. Ya sabemos que no es fácil conseguir una buena textura
al pixín pero con excesos de plancha, menos.
En cambio el salmonete frito y su jugo de sidra, ajo asado
y manzana, 21,80€, resultó el mejor plato de la noche, con unos sabrosos
lomos de salmonete, en este caso excelentes de punto, una lograda y sabrosa
salsa de sidra, servida en recipiente aparte, y el ajo asado que complementaba muy bien el intenso sabor del
salmonete. Bien.
La carta de vinos, bastante bien escogida aunque como tantas
veces, desequilibrada en favor de los tintos. Los precios, sorprendentemente
comedidos y razonables y en algunos casos más baratos que en tienda. Tomamos un
Milmanda 2011 por 32€. Para mí que se equivocaron en la
carta…
El personal de servicio de buen nivel pero escaso para un
sábado por la noche. Reseñar que entre el segundo entrante y los platos
principales pasó algo más de tiempo de lo normal, pero tampoco demasiado, y se
disculparon varias veces por ello y no solo eso, sino que nos invitaron en el
Black Bar, que está justo debajo del restaurante a lo que quisiéramos
tomar. Excelente detalle del restaurante.
La página web bastante buena pero mejoraría incluyendo los
precios de la carta y la carta de vinos.
Se ve que hay una buena base de cocina, pero por lo comprobado en esta cena y
en otra comida anterior, aún les queda por pulir algunos detalles, de coordinación
cocina-sala, puntos de cocción, relación cantidad/precio de algunos platos, etc.
En todo caso, es una opción válida en el panorama gastronómico de la capital y
supongo que cuando lleven más rodaje y estén más asentados la impresión será más positiva.
Mestura
Gran Hotel España
C/ Jovellanos, 2, 33003 Oviedo
984 034 014
www.mesturarestaurante.es