O Camiño do Inglés es de esos restaurantes de los que oyes
hablar tan bien que entras en él con la sensación de que la decepción puede ser
muy grande. Es posible que sea un pensamiento excesivamente pesimista pero por
lo menos en mi caso me ha pasado tantas veces en los últimos tiempos que esa
idea siempre anda revoloteando por mi subconsciente.
En este caso y afortunadamente, las famosas buenas
expectativas se cumplieron sobradamente y diría más, sobrepasando lo mejor que
esperaba. La cocina de Daniel López nos convenció y parece que también
convence a sus paisanos ya que las dos noches que fuimos, en ambas dobló todas
las mesas y no me extrañaría que alguna triplicara.
Y no deja de ser un logro porque la cocina de López no es
algo muy visto habitualmente en “provincias”. No sé si la comparación será
arriesgada pero a mí me recordó lo probado en StreetXo y Chifa en
Madrid (no tengo la suerte de haber estado en sus hermanos
mayores).
A pesar de haber fotografiado todos los platos, no me di
cuenta de tomar una imagen de la carta por lo que pido disculpas porque seguro
que fallaré en el enunciado de algún plato. E incluso que la memoria me
traicione y mezcle platos. Cocina tan ecléctica y diletante a la escritura puede
resultar una combinación explosiva.
Lo primero que llama la atención es la carta de aperitivos de
que disponen ya que se sale totalmente de lo normal que se encuentra en los
restaurantes que la ofrecen. Nosotros tomamos un vermut gallego Petroni,
3€, apuntado directamente para la lista de la compra futura y un vino naranja
también gallego, Sitta, 4€, que en este caso no nos gustó. Muy plano y
poco atractivo. Primer punto positivo.
La carta te la traen en una pizarra y yo cambiaría eso. Puede
quedar muy simpático pero es poco práctico.
Comenzamos con dos preparaciones distintas del sargo en
sashimi: una con ajada a la gallega, sensacional, intensa y sobre todo muy
rica. La otra creo recordar que fue con remolacha y vinagre de arroz que
gustándonos mucho, no llegó al alto nivel de la anterior. 12€.
Seguimos con el usuzukuri de de abadejo a la
portuguesa. 12€. Otro corte del pescado, más fino, con el toque portugués
de la aceituna negra. Fusión que resulta y convence.
Y el último plato de pescado no lo recuerdo muy bien pero
creo que fue el xurel en escabeche con crema de apio y lechuga de mar,
8€. Sabor marino intenso dentro de la sencillez.
En cuanto a la parte no marina pedimos unas resultonas
alitas de pollo con causa rellena, 9€. Desconozco el aliño de las alitas
pero resultaron sabrosas e incisivas con un toque diferente.
Y acabamos con una fantástica zorza viajera, 16€. La
zorza era a base de presa ibérica con kimchi coreano de excelente sabor y unas
yucas fritas para hacerles la ola, que hacían las veces de patatas probablemente
mejor. Magnífico plato.
Riquísimo el de chocolate, olivas y maíz, 6€, una
combinación de premio. Adictivo.
Muy bueno también aunque algo más empalagoso el conjunto (para mi, no para mi
señora) el chupito Kojak: sopa de granada, sorbete de naranja, sabayón de
Amaretto y bizcocho de almendra. 5€.
El que menos nos gustó de las dos noches fue el Kiwi/Fresa, invitación,
con el que está aún en pruebas.
El que menos nos gustó de las dos noches fue el
Kiwi/Fresa, invitación, con el que está aún en pruebas. Sí nos convenció
totalmente su tarta de Ferrol, 5€, a base de castañas, para comer varias
seguidas.
La carta de vinos muy notable para un local pequeño y
afortunadamente con gran selección de vinos gallegos incluso tintos. Tomamos un
Algueira Merenzao 2013, 33€ y un Quinta da Muradella Crianza Oxidativa
2009, 31€. Da gusto no solo poder tomar vinos poco habituales sino que
tengan un precio totalmente en consonancia con lo que se paga en tienda sin
darte el sablazo como en tantos sitios. Otro motivo de felicitación para el
restaurante.
Además también tienen varios vinos dulces para tomar con los
postres de los que probamos el Capricho de Goya, 4,50€, el PX
Monteagudo, 3€ y un Madeira del que no recuerdo el nombre. 4€. Entre la
buena carta de vinos, la de aperitivos y la de dulces, toda una referencia en el
buen hacer vinícola en un restaurante.
El personal de servicio muy profesional y eficiente. Daniel
(otro Daniel, no el cocinero) te aconseja muy bien tanto a nivel gastronómico
como vinícola.
Otro premio merece la página web por la cantidad de
información y fotos que tiene. Hacía tiempo que no veía una web de restaurante
tan útil, informativa y fácil de navegar, ejemplo que deberían imitar muchos.
Otro motivo de felicitación.
La sensación final fue muy satisfactoria, tanto por lo
sabroso de la comida, lo más importante al fin y al cabo, su originalidad y
elaboración y todo ello con la ayuda del cuidado del vino, el buen servicio y el
ambiente general. Reitero las disculpas por los errores que haya en los platos y
animo al lector a que lo compruebe personalmente si algún día se acerca a
Ferrol.
O Camiño do Inglés
Rúa San Francisco, 17, 15401 Ferrol, A Coruña
981 35 20 90 www.ocaminodoingles.com
Me alegro de que nuestras sensaciones fueran parecidas.
ResponderEliminarEste es uno de nuestros templos, lugar de visita obligada, son unas personas maravillosas, largas noches hemos pasado nosotro allí. Supongo que alguna que otra entrada en nuestro blog de este local habréis leido
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