domingo, noviembre 12, 2006

Los Tres Caracoles


Como este finde tocó quedarse en casa a recuperarse de los últimos dispendios, voy a recuperar mi última experiencia en Los Tres Caracoles, que data de mediados de octubre, y que fue algo así:
Después de beber una sidrinas por la calle Gascona, en Oviedo ,decidimos acercarnos, a LOS TRES CARACOLES, restaurante/vinatería de Alex Sampedro, que está al final por arriba de esta calle haciendo esquina con Jovellanos. Local desenfadado, alegre sin dejar de tener cierta elegancia. Cocina a su vez moderna pero no extravagante, con frecuente cuidado del producto, abundante en las raciones y precios ajustados, extensa carta de vinos (más de 200 referencias), y si no te tomas la botella, te la preparan al vacío y te la puedes llevar en una graciosa bolsita. De muchos platos te puedes pedir "miniaturas", medias raciones que te permiten hacerte tu propio menú degustación.
De primero tomé un gazpacho de remolacha, con unos excelentes aceite y vinagre de fondo, con buen jamón ibérico y boquerones, muy agradable y acertado, sin la acidez del tomate. Luego para compartir unos chipirones frescos, excelentes, suaves, un poco dulces, salteados con verduras ( calabacín, habas de mayo, judías verdes, zanahorias baby), crujientes y ricas, plato redondo. Con los primeros me tomé un vaso de Palacio de Bornos Verdejo 2005, con buena acidez y un agradable retorno de fruta con toques cítricos. Pan correcto. De segundos un arroz cremoso con edulis , excelente en punto, generoso con la seta, y cuya virtud fue precisamente la de no añadir nada más, con un fondo muy ligero del que solo pude distinguir un poco de azafrán, bien, y por mi parte una paletilla de cochinillo confitada con fondo de piña, que contra pronóstico, fue lo menos interesante, aunque correcto. Con el segundo me tomé una copa de Pittacum 2004, con mucha fruta madura y buen equilibrio en general. De postre una copa de mascarpone con helado de mora excelente .Muy buen café. Extensísima carta de vinos de postre, orujos y licores . Total euros, dos: 75,15. Buena experiencia.

2 comentarios:

  1. Los Tres Caracoles es un sitio que acogí con gran entusiasmo cuando abrió, pero que enseguida me mostró sus dos fallos principales, por los cuales hace tiempo que no voy.
    Uno es físico, y es que, si no lo han arreglado, tienen una pésima climatización; recuerdo una cena en la que el sudor me caía a borbotones en el segundo plato (y mi mujer, embarazada, lo pasó tan mal que ella nunca más volvió hasta la fecha).
    Otro fallo que tenían (lo desconozco ahora), era el servicio. Es cierto que Aroa pone voluntad y buen talante, pero otra mocina que tenían hace año y medio, era bastante borde. Además, en general, el servicio dejaba bastante que desear (largos tiempos de espera entre que solicitabas algo y te lo traían, si era el caso de no tener que pedirlo varias veces, inexistente servicio del vino....)
    La comida, en función del estilo que se pretende para el local: pocas complicaciones, buenas tostas, platos divertidos, buenos postres.... pero para mi, mucho menos nivel del que tenía en La Casa de la Ribera.
    Carta de vinos espectacular,y precios más que contenidos, pero esto posiblemente tiene más que ver con su proveedor que con el conocimiento de ellos.
    Es un local que no he visitado más por esos condicionantes, pero que me parece una buena idea y con relativamente fácil solución.

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  2. El servicio ha mejorado algo, aun en el estilo informal, desde sus comienzos.Yo lo que pasa es que nunca voy viernes y sábado noche, que está petado y andan un poco desbordados. Lo de la climatización, pues no me había dado cuenta,así que supongo que lo habrán solucionado. Aunque no fui nunca en lo peor del verano. La carta ha ganado en profundidad y hacen algunas cosas más serias.Hace unas tres semanas me tomé un medallón de Pixín Negro que estaba pero que muy bien. Y por el postre de mascarpone con mermelada de frutos rojos y pistachos (sí , ya se que es fácil de hacer, pero...) siento debilidad

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