En principio no tenía pensado hacer post sobre este asunto,
pero el compañero Rubén Galdón del blog omacatladas, que sabe mucho más sobre el cachopo de lo que yo sabré nunca, me animó a
hacerlo y al final me decidí aunque tampoco dé para mucho el
tema.
En unas recientes vacaciones en Eslovenia, fuimos a cenar al
restaurante Vodnikov Hram, un clásico de la capital, Liubliana, situado a los pies del funicular al
castillo. Uno de los platos que pedimos fue la ternera al estilo de
Liubliana, y cuál fue nuestra sorpresa al llegar el plato y ver que era un… cachopo.
Como se puede ver en la foto, al revés que los nuestros, este
era pequeño y grueso pero indudablemente un cachopo, por lo tanto cuando se
hable de la asturianidad del cachopo habrá que recordar que no solo es
patrimonio asturiano sino que hay más sitios (porque seguro que aparte de
Liubliana hay alguno más) donde se les ocurrió la misma idea.
Tú? Comiendo un cachopu? jajajajaja
ResponderEliminarJe, je. A mi me gusta el cachopo pero en casa.
ResponderEliminarToni, tío, nos ponemos de acuerdo :-)))
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