viernes, abril 02, 2021

Sport (Luarca, Asturias)

 


Trece años después de nuestra última visita al Sport, volvimos a comer allí aprovechando una excursión por el occidente asturiano.

El restaurante parece que se ha detenido en el tiempo ya que está prácticamente igual que siempre, propuesta gastronómica incluida. Es más, dos de los platos degustados esta vez coincidieron con los de la visita anterior e increíblemente ahora son más baratos que de aquella. Algo sorprendente.

Reseñar que cumplen muy bien con las precauciones que hay que tomar por la pandemia. Distancia más que de sobra con las mesas vecinas y todo el frontal del restaurante abierto.

 

 

 

Ya en materia, como aperitivo de la casa nos pusieron una crema de queso con tostas. Correcta.





 

Como entrante no podíamos dejar de pedir la empanada de merluza. 10€. Todo un clásico de esta casa que nunca defrauda. Magnífica.

 

 

 


 

Seguimos con unas zamburiñas a la plancha, 14€, que no probé pero que cosecharon elogios de los demás comensales.




Para los platos principales y estando en puerto pesquero nos decidimos por el pescado evidentemente.


Uno fue otro clásico de la casa: merluza de Luarca con ajos y limón. 20€. Perfecto el punto logrado en la plancha en una merluza exquisita.

Como detalle curioso es uno de los platos que está más barato que hace 13 años.




 

Magnífico también el cazón de Luarca en adobo con mayonesas de anchoas y curry. 18€. Perfecta fritura a la andaluza, intenso y elegante sabor y bien acompañado por las mayonesas. Muy bien.




 

Acabamos con otro clásico de la casa, bacalao con crema de pisto y cebolla confitada. 21€. El otro plato cuyo precio es más barato ahora que hace 13 años. En la línea clásica pero bien ejecutada y con buen resultado.



Para beber, sendas botellas de medio litro de agua a 2,5€. Buen pan a 1€ la ración. El personal de servicio solo dos personas pero que se desenvolvieron muy ágilmente.

Eso sí, tarjeta amarilla por tener solo una página de Facebook como web.

En resumen, Sport es un restaurante que tal vez a mucha gente no sorprenderá pero que difícilmente te defraudará. Nosotros ya hemos estado varias veces y siempre salimos satisfechos con lo comido y sobre todo con la relación calidad/precio. 

Recomendado para las visitas al todavía muy desconocido pero impresionante occidente asturiano.

 

Sport

Calle Rivero, 9, 33700 Luarca, Asturias

985 64 10 78


viernes, diciembre 18, 2020

Peña Mar (Castropol, Asturias)

 

En este olvidable año que estamos sufriendo, en diciembre se nos arregló para hacer una excursión por el occidente astur y digo "se nos arregló" porque no resultó fácil que coincidiera un día libre con el permiso de las autoridades para viajar por lo menos por el interior de Asturias.

Como todos los restaurantes de la zona que miramos estaban cerrados, acabamos acudiendo al Peña Mar que era el único que vimos abierto. Está en un complejo hostelero de tamaño ya notable y se suponía que si llevan abiertos desde 1963 por algo sería...

Estando donde está situado está claro que la carta tenía que ser predominantemente marinera, con abundancia de marisco aunque nosotros nos decidimos por el pescado.

Antes del entrante nos pusieron como cortesía de la casa unos platinos de queso pero estropeados por unas pinceladas de aceto o algo similar.

 

 

Como entrante solo pedimos las croquetas de jamón ibérico, 11€, que tuvieron el record de que no esncontramos ni un solo trocín de jamón en ninguna de ellas, además de tener una textura manifiestamente mejorable. Totalmente olvidables.

 

 

 

Como dije antes, de principales pedimos pescado. La lubina a la plancha, 25€, resultó más triste que el episodio de la muerte de Chanqute. Solo hay que ver la pinta del plato, además del hecho que dudo que el bicho viera de cerca nunca el mar. Ni en un menú del día de tercera...




 

Al pixín a la plancha, 22€, se le puede aplicar gran parte del comentario anterior. Menos gracia que una inspección de Haceienda.




 

 

Y para acabar el pixín con salsa de oricios, 24€, según el comensal que lo pidió se dejaba comer aunque la salsa era básicamente nata con aroma de oricios.



Agua para beber y después del "éxito" obtenido prescindimos de pedir nada más.

Lo mejor, el personal de sala bastante eficiente y con soltura.

Como dije en tantas ocasiones en anteriores post, es posible que tuviéramos mala suerte, de hecho los platos con marisco que pasaban tenían buena pinta, pero la experiencia fue tal como la cuento y como esto ya me ha pasado bastantes veces en restaurantes de este estilo en el Principado, está claro el por qué apenas salimos a comer/cenar fuera de casa excepto en sitios ya contrastados. 

Peña Mar

Ctra. N-640 Castropol (Asturias)

985 635 006  www.complejopenamar.com


martes, junio 02, 2020

La Taberna del Zurdo (Oviedo)



Se nos hizo extraño después de varios meses volver a pisar un restaurante. Como todo el mundo, nunca me habría imaginado pasar por esta situación pero al fin, y aunque sea muy poco a poco, la normalidad se va abriendo camino afortunadamente, aunque no sea como la conocimos.




Reconozco que La Taberna del Zurdo no fue nuestra primera opción pero como las que sí lo eran aun no han abierto sus puertas, finalmente nos decidimos por ella. Habíamos anteriormente tomado varias veces tapas de barra y comido el menú del día alguna vez pero nunca habíamos cenado allí.

Su alma mater, Rodrigo Roza, es especialista en ganar todo tipo de concursos gastronómicos, además de traernos platos de las cocinas del mundo.



La propuesta de La Taberna del Zurdo es una especie fusión astur-asiática con bastantes platos en opción de media ración.



Sin ningún aperitivo de la casa previo llegó el primer plato que consistió en unas alitas de pollo crujientes, salsa hoisin y alioli de ajo negro. Media 6,70€. 
Dentro de su sencillez, estaban muy ricas las alitas y con una salsa hoisin bastante buena. Muy agradable para abrir boca.






Seguimos con media ración de arroz con solomillo de ternera y alioli de manzana asada. 11€. Realmente una cantidad considerable para ser media ración, de un arroz magnífico, entre meloso y caldoso, y con un solomillo de gran calidad. Muy bien.







Rematamos lo salado con “Roast beef”, puré cremoso de patata y pimienta negra. 14,20€. Magnífico el sabor y punto del rost beef y estupendamente acompañado por un sabrosísimo puré que tal vez fue la sorpresa del plato.







Esta vez llegamos a los postres. Uno de ellos fue Nuestra tarta de queso: tarta de queso con infusión de frambuesa. 6,90€. No fue la mejor tarta de queso que probáramos pero estaba bastante bien y cumplía.








Acabamos con Nuestra versión de una tarta Alaska: helado de chocolate y vainilla, chocolate caliente, toffee, bizcocho y merengue. 6,90€.  Sin estar mal fue lo que menos nos gustó de la cena. Algo empalagoso el conjunto.




Para beber un Cava, Agustí Torelló Trepat Rosado. 20€. Tiene una carta de vinos que tal vez sea un poco conservadora  además de que con bastante de su cocina irían mejor espumosos o según que blancos, que la mayor parte de los tintos que proponen, pero como siempre digo en estos casos, tal vez la clientela no entendería otros vinos menos conocidos.

Como se puede ver en las fotos, presicinden de mantelería. El personal muy correcto, con un trato cercano pero sin llegar al colegueo.

La página web es muy buena. Sencilla pero informativa y además con la posibilidad de reservar mesa online. A ver si toman nota muchos hosteleros.

La Taberna del Zurdo es un sitio muy válido para una cena informal, o no tan informal si obviamos algún detalle. Cocina sabrosa, con pinceladas distintas, bien hecha y sin hacerte un roto en la cartera.
Seguiremos frecuentándolo.


La Taberna del Zurdo

C/ Cervantes, 27 Bajo 33004  Oviedo
985 963 096   https://latabernadelzurdo.com/

lunes, diciembre 16, 2019

Xtoria (Setúbal, Portugal)



Habíamos leido muy buenas opiniones sobre este restaurante en la red y sumado a esto que parecía que su propuesta era bastante más moderna de lo que se suele encontrar en Portugal y además con clara influencia brasileña, cocina que apenas conocemos, nos decidimos a ir.




Muy bonito el comedor pero con el recurrente problema en Portugal y en casi toda Europa de que la separación entre las mesas es mínima y casi estás codo con codo con los vecinos.





Para empezar tomamos el "couvert" que por 6€ te sirven pan de jengibre, pan de maíz, mantequilla de oveja, boquerones caseros en escabeche con hinojo y encurtidos y tabbouleh. Muy ricos ambos panes y la mantequilla, normalín el tabbouleh y prescindibles los boquerones.
Bien por la camarera que nos avisó que con un couvert para los dos bastaba.
 


De platos principales tomamos una moqueca de dorada, carabinero, gel de pimientos tricolor, farofa de banana y germinados. 15€. La moqueca es un cocido de pescado elaborado con cebolla, chile, tomate, hojas de cilantro y malagueta, todo ello elaborado con aceite de palma (azeite de dendê) y leche de coco.
La dorada era una ración minúscula y además falta de sabor. La farofa de banana no estaba mal y el carabinero no lo probé pero mi mujer comentó que estaba bien. Luces y sombras en el plato.
 

Tampoco briló el lomo de atún a la plancha con mantequilla de wasabi, baba ganoush y coliflor romanesca. 17€. Sin ir más lejos nos gustó bastante más el atún que comimos en otro restaurante de Setúbal: De Pedra E Sal.
Este estaba tirando a frío y encima por la parte superior lo quemaron en exceso. La mantequilla de wasabi, desaborida. 
Por lo menos el baba ganoush estaba bastante bien.


 
En los postres también luces y sombras. La tartelette de higos con crema de queso de cabra, crumble de nueces pecanas y chips de higos, 6€, cercano a la tomadura de pelo. Se comía todo de un par de bocados y encima sin gran sabor nada.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
  Mejor resultó la tarta de queso con licor de whisky, merengue de limón, mantequilla de cacahuete y reducción de frutos rojos, 6€., probablemente lo mejor de la cena.






 
La carta de vinos bastante buena, aunque bastante inflada de precios, algo muy habitual en Portugal.

El personal de servicio, lo mejor de todo. Eficiente, rápido y sabiendo de lo que hablaban.
 
Tienen una página web minimalista pero por lo menos se puede consultar la carta. Teóricamente se puede hacer una reserva de mesa pero en la práctica o no funciona o no lo miran...

En resumen, un restaurante que sin ser horrible tampoco cumplió con las expectativas. De hecho, estuvimos 3 días más en Setúbal y no volvimos. Eso sí, si se está por la zona y cansado de la cocina habitual portuguesa de "grelhados" puede ser una alternativa válida aunque sea solo por variar.


Xtoria
 
Rua Guilherme Gomes Fernandes 17, 2900-558 Setúbal, Portugal
351 961 284 144   www.xtoria.pt/
 

lunes, diciembre 09, 2019

De Pedra E Sal (Setúbal, Portugal)




De Pedra e Sal se encuentra situado en pleno centro peatonal de la ciudad portuguesa de Setúbal. También tiene en el mismo edificio un hostel.

El restaurante se podría decir que es un híbrido entre restaurante tradicional, parrilla y gastrobar más moderno. Lo cierto es que se aparta claramente del típico restaurante tradicional portugués aunque su propuesta esté claramente basada en muchos de los platos que se pueden encontrar en ellos.





Lo malo del comedor es que como en casi todos los restaurantes portugueses, la separación entre mesas es mínima y estás casi codo con codo con el vecino. Digo portugueses como puedo decir europeos ya que es raro encontrar abundancia d espacio fuera de nuestras fronteras.



De todo  lo probado en las tres veces que fuimos se puede decir que el punto de las carnes y pescados presentado fue perfecto, algo que no es fácil y mucho menos en Portugal, donde acostumbran a pasar las carnes y los pescados bastante más de lo debido. Hay que felicitar al parrillero por su buena mano.

Pongo foto y una pequeña descripción del nombre del plato para mostrar lo comido porque como acabo de decir, el punto de todo estaba totalmente conseguido y todos  los platos tenían un sabor notable dentro de su sencillez.



En Setúbal son típicos los chocos fritos y aquí no podían faltar. 12,50€. Venían acompañados de unas patatas asadas, excelentes y una salsa de mayonesa y ajo bastante rica.







Estupendo también al atún con puré de mango y ensalada. 15,50€. Nos sorprendió gratamente ya que fue el mejor que recordamos en Portugal, incluso que los probados en las Azores.







El resto de lo degustado fueron carnes. Perfectas las costillas de cordero con patatas asadas y vegetales asados y en una buena ración.  16€









Estupendo el pernil de cerdo con migas de patata dulce, tomate y vegetales asados. 16€.









Y para rematar dos platos a la piedra de sal. Uno fue el magret de pato con con migas de patata dulce, tomate y vegetales asados. 17,50€. Mejor que casi tods los que he probado en Francia.








El otro plato a la piedra de sal fue un bife de ternera con patatas asadas y vegetales asados. 16,80€.










Para estos dos platos nos trajeron las guarniciones aparte que realmente estaban también muy buenas.










También probamos los postres que sin estar mal, su nivel fue claramente inferior al de los platos 
salados. Uno fue una crema de leche,4€.








 El otro un pastel de chocolate con helado de fresa. 4,80€.
Ambos correctos pero sin quedar para el recuerdo.







 El pan bastante bueno y servido sin racanería. 0,75€ c/u.


La carta de vinos reducida y sin demasiado interés. Precios bastante contenidos para el promedio portugués. Tomamos Esporão Reserva tanto el blanco como el tinto y el espumoso Murganheira Reserva Bruto.



El personal de servicio un tanto atropellado y con falta de espabilar un poco. Un día confundieron el vino blanco con el tinto y otro día encontramos a la probablemente única camarera portuguesa que desconocía lo que era un "fino" en Portugal (caña de cerveza).


Lo que si que es mejorable es la página web, una de Facebook. No parece que cutrear en estas cosas sea lo mejor para la imagen de un restaurante.

La verdad es que el sitio nos gustó. Impecable dominio de la parrilla, raciones generosas y buen sabor en todo lo probado. ¿Para qué más?


De Pedra E Sal

Largo do Dr. Francisco Soveral 2, 2900-214 Setúbal, Portugal
351 265 418 353




viernes, noviembre 29, 2019

Los Sentidos (Linares, Jaén)





El restaurante Los Sentidos se encuentra en la ciudad jienense de Linares, de la que desconociendo todo de su panaroma gastronómico a priori no parece plaza fácil para un restaurante de cocina creativa o por lo menos moderna. El caso es que el día que nosotros fuimos, un sábado noche, estaba lleno lo que no es de extrañar vista la calidad de la propuesta.

Al mando de los fogones está Juan Pablo Gámez que apuesta por renovar las recetas tradicionales de su tierra con técnicas actuales.




Después de pedir la comanda nos trajeron un AOVE jienense, como no podía ser de otra manera, Puerta de Las Villas de la variedad Frantoio, de la que yo como diletante declarado, desconocía su existencia y que nos gustó mucho.




 

 Después nos sirvieron un aperitivo invitación de la casa que consistió en unas regañás con morcilla, miel de caña y kikos, un bocado ciertamente delicioso y con una conjunción de sabores muy lograda.









Como entrante solo pedimos raviolis de gallina con boletus, crema de su pepitoria, piñones y trufa. 12,50€. 
La foto es la ración correspondiente para un comensal ya que lo emplataron para dos sin coste adicional, no como en otros sitios.
Magnífico sabor de los ravilois, redondo y potente, destacando la fantástica crema de su pepitoria. Un entrante de los mejores probados en los últimos tiempos.


Para los platos principales esta vez nos decidimos por la carne. Fantástico el lomito de gamo en adobo torrefacto y guiso de pasta al ajo negro de Jamilena, 18,50€. Perfecto tratamiento de la carne de caza con un sabor muy fino y perfectamente acompañada por el guiso y el toque acertado de la salsa.
Notable.




Muy buen nivel también el de presa ibérica de bellota del valle de Los Pedroches asada con ajilimójili colorao. 18,50€. Punto perfecto para la presa, algo que no siempre se ve, magníficamente realzada por un riquísimo ajilimójili digno de una barra de pan para mojar y mojar en él.
Lo sencillo puede llegar a ser sublime.




Después de varios platos contundentes aún nos decidimos por tomar un postre que fue una tarta de queso cremosa con mango a la pimienta y canela. 6,50€.
En este caso, estando bastante bien tanto la tarta como el helado, creo que está un punto por debajo de los platos salados probados.





La carta de vinos notable y superior en referencias a la que tienen colgada en su web. Disponen de una buena selección de tintos y blancos andaluces, algo no muy común. Tomamos un original  B&M Bobastrell Cuvée Mediterrráneo. 21,50€.

También acompañamos el postre con sendas copas de Nectar PX, 2,90€  y Noé PX, 7,50€.

El pan de muy buena calidad y a solo 1,10€ c/u.

El personal de servicio de lo mejor que nos encontramos hace tiempo. Eficientes, amables y conocedores de lo que se traían entre manos. Enhorabuena.

La página web del restaurante simplemente magnífica. Ejemplo de lo que debería ser una página web de restaurante. Incluso se puede reservar mesa en ella. Chapeau.

Si en el anterior post sobre el restaurante Oliva de Nerja escribía que por esa mala experienca tampoco era para juzgar negativamente para siempre al restaurante pero que daba una idea de por donde iban los tiros, en este caso de Los Sentidos se puede decir exáctamente lo mismo pero en sentido contrario. Aquí te encuentras una cocina convincente, de base tradicional pero perfectamente actualizada, de sabores nítidos e intensos y con todo lo que tiene que tener un restaurante perfectamente engrasado y en su sitio.

Como tantas veces digo, creo que tardaré en volver a pasar por Linares, pero sin duda Los Sentidos será de nuevo mi sitio de referencia y por supuesto lo recomiendo a todo el mundo.


Los Sentidos

 C/ Doctor 13, Linares (Jaén), 23700 España  
 953651072  www.lossentidos.net |

viernes, noviembre 22, 2019

Oliva (Nerja, Málaga)



Post corto para hablar de uno de ese tipo de restaurantes "quiero y no puedo" pero que a pesar de todo tienen un incomprensible éxito.

En muchos de mis posts suelo puntualizar que por una visita no puedo juzgar la trayectoria de un restaurante, y lo mantengo, pero a veces una sola visita sirve para hacerse una idea de lo que te vas a encontrar casi siempre como en el caso que nos ocupa ahora, el resturante Oliva de Nerja.

Este restaurante es uno de lo más recomendados por las diferentes guías y webs en la ciudad por lo que decidimos darle una oportunidad.

Lo primero que nos llamó la atención es que nosotros éramos los únicos españoles en el repleto comedor y lo segundo, que éramos por lo menos 10 años más jóvenes que el más joven del resto de comensales. Esto por si solo no quiere decir nada, claro, pero viendo el peloteo descarado a los comensales extranjeros por parte personal de servicio estilo Lani's Cafe  de Lanzarote se empieza a entender la condescendencia de estos respecto al restaurante.


Yendo a lo degustado, comenzamos con un tartar de atún de almadraba, aguacate, yuzu, porra y kikos. 15€.  Como se puede ver en la foto era una especie de canelón de aguacate con un poco de atún dentro, arrasado por todo lo demás.

Un auténtico despropósito que hicimos saber a la camarera para que se lo dijera a cocina y por lo que nos miró como si fuéramos marcianos, añadiendo que jamás se había quejado nadie y que el plato tenía mucho éxito.





Continuamos con una merluza, musgo de hierbas, trompetas de la muerte y puré trufado. 24,50€.
Cuando pides un plato evidentemente el enunciado te puede dar una pista pero lo último que nos hubiéramos imaginado era el engrudo que se puede ver en la foto y que hacía que la merluza estuviera al borde el ahogamiento. 
Lo único semi-decente resultó ser el puré asi qué...


Y para rematar la noche un plato delirante:  San Pedro, tempura negra, alioli de azafrán y espinacas. 24,50€. Sí, debajo de la mancha negra estaba el pescado.  

La camarera nos dijo que la tempura era con tinta de calamar lo que de por sí no parece muy buena idea porque el fuerte sabor de la tinta arrasaría con el pescado y sobre todo en esa cantidad pero lo más gracioso es que sabía a cualquier cosa menos a tinta. Vete tú a saber de qué estaba hecho.

Lástima de San Pedro y lástima de 24,50€ tirados a la basura.

Con estos antecedentes ni se nos ocurrió pedir nada más.

Al entregarnos la cuenta la maitre nos vino a preguntar muy extrañada el por qué no nos había gustado la cena y nosotros le dijimos que mejor viniera el jefe de cocina y se lo explicábamos. Aún seguimos esperando.

Si alguien lee el post y va a acercarse a Nerja, avisado queda.


Oliva
C/ Pintada nº7 Loc-5  29780 Nerja (Málaga)
 952 522 988 www.restauranteoliva.com