A los vinos, como a los restaurantes, como a las personas, hay que darles segundas oportunidades. Yo a este vino le estoy dando la cuarta mientras escribo , aunque la primera vez que nos encontramos, en la hora de las promesas (fase olfativa) dibujase mil maravillas que luego , a la hora de la verdad (fase gustativa), apenas fueron unos difuminados esbozos. Es un riesling Auslese, es decir, el de mayor calidad y potencial de envejecimiento dentro de los riesling dulces sin botrytis. En copa tiene un bonito color dorado , vivo sin llegar a ser brillante. En nariz lo primero que uno percibe son los aromas de hidrocarburo, de gasolinera, que sin embargo no llegan a pronunciarse del todo, ni a saturar. Según se va abriendo en copa, después de 19 años de casta clausura , van apareciendo notas cítricas, de piel de limón, un poco de miel, fruta blanca (manzana) y una ligera mineralidad, todo ello de forma integrada. En boca es un torrente , una expresión vigorosa de la riesling, reforzada por esas notas de hidrocarburos que no consiguen taparla ni hacerse desagradables, contrapunteada por una acidez vivísima que queda en la parte de atrás de la lengua como un acorde continuo que se apaga poco a poco, mientras el vino , después del poderoso tema principal, desarrolla diferentes variaciones , tocatas y fugas, de forma persistente y maravillosamente armónica (fruta blanca, flores, notas de vejez, piedra, miel….) . Es por ello un vino fácil, franco, que seduce al primer sorbo, pero que además posee la hondura , la plenitud, la armonía que solo se da en la madurez. Ideal para enamorarse de la Riesling. Listo para tomar ya aunque , si los corchos le dejasen (la mayoría me los encontré totalmente empapados), todavía aguantaría años. Conviene decantar.
Cuesta del orden de 38-40 euros, que no me parece mucho para lo que da.
85/100
Y pensando en algo así como el vino, franco y con su verdad, se me ocurre el "Entre dos aguas" del gran Paco de Lucía.
No lo he probado pero tiene una pinta magnífica.
ResponderEliminarHe visto un cartel anunciando el nosecuantos concurso de tapas de Gijón. Hace poco veía también que la asociación de vecinos de la Tenderina iba a montar uno. Curioso este desmadre para una región en la que es difícil encontrar otra cosa que los consabidos de carne (así, en genérico, aunque suele ser un filete empanado de ternera, a veces con pimientos) , pollo, vegetal o tortilla
ResponderEliminarHoy escribimos en paralelo. Como pudisteis ver, el menú era de los de mejor imposible y especial para una boda que ya es un acontecimiento especial de por sí.
ResponderEliminarEl Numanthia nos gustó mucho a los aficionados a los vinos fuertes. Mucho cuerpo, ese carácter de los vinos de Toro (y ahora comentándolo con mi suegra) y que no siempre son fáciles de beber. Se abrió unos 15 minutos antes para que fuese oxigenando y creo que hubiese estado mejor 12 horas después pero os puedo asegurar que dimos buena cuenta de él. Acompañó un solomillo al foie como no hubiera podido ser otra cosa y alguno de los pocos invitados (no especialmente aficionados a los vinos) confesó que había sido "una pasada". Estos comentarios (somos simples aficionados y de los que nos gusta o no nos gusta) son apreciados y si os digo la verdad, debería haberlo saboreado con menos "presión" por el día que era y menos vinos encima (aun resistiendo).
Ayer fuimos a Casa Jamallo. Había leído que no era lo que solía ser pero aun así todo muy bueno. Muchísima gente en la zona y un día precioso (para los que lo conozcais os comentaremos que tuvimos problemas para aparcar). Empezamos con pote asturiano y pote de castañes. Como no me gusta, pedí cebolles rellenes de bonbito. Estaban buenas pero las comí mejores. Luego cada uno una carne distinta (éramos 5) y yo en concreto, jabalí. Jugoso, con buen sabor pero creo que le faltaba un toque de alegría, picante. Manías mías. Chocolatea se inclinó por un solomillo de cerdo que era pura manteca. De postre, tartas de galletas (contundente) y otra tarta (garruxa) que no probé. Cafés, un gintonic (me lo habeis pegado) y un chupito: 127 euros. Ah y 2 botellas de bordón.
Luego mercamos queso del oso semicurado. Allí estaba Carlos al pie del cañón. Estuve hablando con él y me pareció que tenía una visión muy clara de las cosas. ¡Animo!. Compramos quesos todos los que fuimos. Os comentaré.
Por cierto, ¿conoceis un libro que se llama "Dime con quién comes y te diré dónde ir en Asturias"? Todo un descubrimiento. Ya lo tenía pero merqué un par de ellos para los amigos
Menudo rollo tengo....
Dile, tú sí que sabes cuidarte.
ResponderEliminarRespecto a la pareja Candasu/Chocolatea, eso ya me gusta más: leer que lo están ustedes disfrutando, que nos tienes asustados con tus horarios de trabajo.
Pero bueno, si uno comete excesos la noche anterior y no madruga lo suficiente ¿es que este blog no tiene ni un solo corresponsal rural improvisado? ¿Habéis sido capaces de no ir nadie hasta Quirós a probar el queso de bota (y contármelo, por supuesto)?
ResponderEliminarAsí no hay quién delegue.
Hola, copio lo que puse en el anterior post esta mañana por si le sirve a Punteru:
ResponderEliminarBuenos días,
Hace un día en Madrid impresionante. Ni frío ni calor. La nieve que queda todavía en la sierra y que se ve a lo lejos nos refresca y hace que todavía no nos cozamos.
Supongo que Punteru ya habrá comido donde le haya apetecido. Yo no le íba a aportar nada nuevo. Para una ocasión especial, los sitios que se han dicho me gustan. Por cercanía, estarían La Buena Vida y Viridiana, dos opciones casi opuestas. La Buena Vida es comida ligera y permite darse un paseo hasta llegar al Museo. Viridiana está más cerca del museo pero después de una comida allí, lo que te apetece es hacer la digestión tranquilamente porque se come muchísimo.
Sacha está lejos, pero en la Castellana hay autobuses que pasan continuamente y en quince minutos te dejan en la puerta del Prado.
Espero que lo paseis bien o que lo hayais pasado bien si ya habeis estado y que nos digas qué hiciste por fin.
POsts a dúo, va a ser que eso de casarse sí que influye en alguna cosa.
ResponderEliminarCasa Jamallo, otro sitio más en la línea de sitios pendientes.
El Numanthia me gustaba antes de convertirme en un friki de esto de los vinos, en esa línea potente, tánica, amaderada y alcohólica. Tengoo una botella en bodega del 2004 a la que quería dar unos años a ver qué pasaba.
Ayer cenamos en Casa Fermín. La cosa debe de estar jodida de verdad ya que sólo tuvieron 5 mesas en el comedor de arriba. Si no recuerdo mal el sábado que yo viera con menos afluencia desde hace muchos años.
ResponderEliminarTomamos un mero asado con compota de tomate notable aunque algo escaso de cantidad y un steak tartare con helado de mostaza, resultón.
Toni, eso confirma mis recientes informaciones (quiero decir, de los amigos y amigos de amigos a los que pregunto, aún a riesgo de ser un poco brasas), que hablan de una bajada de la RCCP en Fermín , que venía de una buena/muy buena a posicionarse en otra , digamos, normal.
ResponderEliminarYo no diría eso. La calidad sigue siendo buena. El mero estaba muy bien. Lo que son escasas son las raciones.
ResponderEliminarEn los mismos precios Conrado es bastante más generoso en la cantidad, pero hoy por hoy Fermín está por encima en el resultado final y sobre todo en creatividad que aunque no sea desbordante sí lo es mucho más que la de Conrado.
Por lo menos en Fermín van cambiando platos.
Me refería a la relación, es decir, incidiendo en lo referente al precio y a la cantidad, que antes eran generosas a precios comedidos, y ahora son justas a precios normales. Ya digo que es lo que me cuentan , que hace tiempo que no voy.
ResponderEliminarSí, así es. De todas formas hoy por hoy está en bastante mejor forma Fermín que Conrado. A Conrado hace unos 3 meses que no voy por las últimas experiencias y tanto tiempo sin ir no me había pasado en 15 años.
ResponderEliminarPOr cierto, una de las cualidades de estos vinos teutones es lo bien que aguantan abiertos en la nevera. Yo llevo tre días disfrutando de este de forma moderada.
ResponderEliminarBuenas tardes
ResponderEliminarMagnífica descripción del vino
Qué razón tienes en decir lo bien que aguantan en la nevera, no sólo eso, sino que cada día van creciendo, son como los viejos volcanes, no se acaban nunca
Siempre tengo la duda de las etiquetas alemanas, la "R", significa, selección especial, pago especial?
Un abrazo desde Bilbao
Y ya que estamos de recomendaciones, me ha gustado Domaine Georges Vernay Les Terrasses de l'Empire 2007, magnífica oportunidad para disfrutar de la viognier, una de las variedades de uva que más me atrae y que más considero complicado de maridar por su idiosincrasia
ResponderEliminarLo de la "r" tiene su historia, y al buscarla me encuentro con que Berciano ya lo había recomendado en su blog, de donde copio y pego:
ResponderEliminar"Es la bodega privada con mayor extensión de viñedo de Alemania, con 85,5 hectáreas. Pero en este caso cantidad y calidad van de la mano.
La historia de este vino es curiosa. Michael Wöhr, el gran importador de vinos alemanes, lo descubrió de forma casi casual en la bodega. Era una partida de vinos reservados para ellos, de ahí la “R”. Lo probó y le gustó tanto que no pudo evitar presionar a la bodega para que se lo vendiesen y cuando Michael presiona consigue lo que quiere.
Gracias a él podemos disfrutar ahora de un riesling de 18 años, lo que no es nada fácil. Un vino que mezcla un dulzor contenido y ya integrado, con una magnífica acidez, que le aporta frescura. Hay que dejarse de miedos y convencionalismos y probarlo con un buen guiso o asado de carne y ya veréis que bien mezcla. Su precio está en tienda sobre los 40 euros."
Ayer probé un Pesquera del 2000 y...estaba bueno pero le faltaba algo que no sabría definir bien...estaba como apagado
ResponderEliminarMuchas gracias a todos por vuestras recomendaciones. Limonta , llegas a tiempo mas que de sobras, yo los viajes los planeo con muuucha antelación ( es para dentro de un mes mas o menos) con lo cual apuntadas quedan todas.
ResponderEliminarPor cierto ayer, fui a comer con la familia a una sidreria "Tipo Gijon" pero en Oviedo , Casa Gerardo, buenos pescados y marisco, esta escondida en Prados de San Julian, el local no es nada del otro mundo pero el material que manejan esta muy bien
Candasu, mucho me temo que más que faltarle le sobrara. Le sobrara tiempo ya en la botella. Condiciones de conservación aparte, que desconozco, ya hemos apuntado que tantos vinos españoles tienen un punto más difícil de encontrar que la olla de oro al final del arco iris: recién salidos al mercado no hay quién los beba y en cuanto pasan un poco en la botella empiezan a bajar en caída libre.
ResponderEliminarNo me parece que tenga mala pinta el ganador del concurso de tapas de Gijón.
ResponderEliminarEsta noche La 2 emite uno de los programas dedicados a El Bulli, en el que narrará su historia desde su origen tan alejado de lo que es hoy hasta su fama actual.
ResponderEliminarse sabe la hora Jorge?
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