viernes, diciembre 21, 2018

Tondeluna (Logroño)


 Tondeluna es el gastrobar que tiene el cocinero Francis Paniego en Logroño, famoso por su restaurante El Portal del Echaurren de Ezcaray. Aquí presenta una cocina no tan elaborada y creativa como la de El Portal sino más bien en la línea tradicional del Echaurren Tradicción pero por lo comprobado bastante suculenta y conseguida.


  Lo primero que nos llamó la atención fue las mesas comunales. La foto es de la primera noche en la que estuvimos y no había más que otros 4 comensales en todo el comedor pero la verdad, será por edad, por cultura o por vete tú a saber pero es un concepto que no nos hace demasiada gracia. De estar el comedor lleno tendrías a otros comensales desconocidos codo con codo escuchando tu conversación y viceversa.  Además, el restaurante tiene ya unos precios como para repensar el estilo.
Pero bueno, va en gustos. Otro podría decir que así haces amistades nuevas...








 De aperitivo de la casa te ponen este barreño de una magnífica mantequilla pero también creo que no está bien pensado el asunto. Como en ambas noches no había apenas gente te dejaban un rato largo la mantequilla en la mesa hasta que te decían si te la podían retirar ya que era el barreño que ponían a todo el mundo. ¿Y sí está lleno el restaurante? A lo mejor tienen más pero en las dos noches solo vimos uno para todo el mundo. Sería mejor más pero bastante más pequeños en cantidad.










Como aperitivo solo pedimos Las croquetas que mi madre Marisa nos enseñó a hacer. 10,50€. Famosísimas en todo el mundillo gastronómico español. ¿Estaban buenas? Sí. ¿Las mejores probadas? En absoluto. Más bien en la media de croquetas probadas en restaurante. Casi se podría decir que una pequeña decepción viendo las altas expectativas aunque repito que no estaban nada mal.








El nivel mejoró sensiblemente con la merluza estilo Guetaria al horno con patatas panadera. 21.95€. Extraordinaria. Hacía mucho tiempo que no comíamos una merluza tan buena en todos los sentidos: punto, textura, sabor...  Hay que probarla.









El nivel alto siguió con otro plato de la madre de Francis y que se puede encontrar también en el Echaurren Tradición y que es la merluza a la romana confitada a 45º con pimientos y crema de arroz. 21,95€. Se le puede aplicar el comentario del plato anterior porque estaba espectacular. Si no es la mejor merluza a la romana que he probado, está entre los dos primeros lugares.





Esta vez no pedimos postre ya que con la comida del mediodía ya teníamos el día más que completo...


La segunda noche no pensábamos ir porque teníamos apuntadas otras referencias en Logroño pero una combinación de salida tardía del hotel, vinos en la zona de la calle Laurel y confianza en que era jueves y no habría demasiada gente en los restaurantes hizo que los dos sitios a los que fuimos estuvieran llenos. A la vuelta del segundo de ellos hacia el casco histórico pasamos de nuevo por la puerta de Tondeluna y viendo que no había nadie y que se empezaba a hacer tarde decidimos volver a cenar aquí.

Al hilo de lo comentado al principio sobre las mesas comunales llama la atención que por lo menos dos restaurantes estuvieran llenos un jueves, alguno peor situado, y en cambio Tondeluna estuviera vacio a las diez y pico de la noche. A lo mejor hay más gente a la que no le gusta ese concepto y evita el restaurante. Por cierto, los tres comensales que entraron algo después que nosotros no iban a tiro fijo y también miraron por el ventanal primero y luego se decidieron a entrar...


Esta vez no pedimos entrante, solo probamos de nuevo la mantequilla, y pasamos directamente a los principales.  El entrecot de carne roja con salsa Café de París, 22,50€, estaba impecable, casi la versión carnívora de la merluza del día anterior. Punto perfecto y sabrosísimo. También notable el puré de acompañamiento. Lo único mejorable fue la racanería con la salsa. Se lo comenté al camarero cuando retiró el plato y me dijo que lo hubiera dicho y me hubieran puesto un cazo con ella pero que no ponían demasiada porque a mucha gente no le gustaba.
Desconozco el mecanismo del cerebro que hace
que alguien pida un plato con una salsa que no lo gusta... pero tal vez sea una buena idea poner la salsa en un recipiente aparte para que el comensal se sirva lo que desee.






En cambio, de salsa iban sobradas las costillas de cerdo con salsa de miel de Ezcaray, romescu y berenjenas encurtidas, 17,95€, pero mejor, porque estaba muy muy buena al igual que las costillas. Notable.













Como no pedimos entrantes esta vez sí tomamos postre. Adictivo el chocolate, pan, aceite de oliva y sal con helado de café, 8,95€, de lo mejor probado en los últimos años en chocolate. Si hubiera sido hace años hubiera repetido...












No le fue a la zaga la tosta templada de queso de Cameros, manzana y helado de miel, 8,95€,
magnífico en todas sus facetas.










La carta de vinos es algo rácana. Se pueden encontrar cosas muy válidas pero creo que el restaurante tiene entidad y precios para pedir algo más. Además la segunda noche primero pedimos un tinto y tocando la botella se veía que estaba claramente caliente. Un detalle a mejorar.






Tomamos Viña Gravonia 2007,  y Campo Viejo Cava Brut Reserva, una sopresa agradable este último por los 12,50€ que costó.















El personal de servicio correcto  y la salida de platos ágil. Tampoco tuvieron mucho agobio precisamente...

La página web bastate buena. Sencilla e informativa. Solo les faltaría colgar la carta de vinos.


La experiencia en conjunto fue muy satisfactoria, con todos los platos rayando a muy buen nivel y saliendo con ganas de repetir en un futuro. Tienen cosas como las comentadas con margen de mejora pero que no ensombrecen lo principal que es la comida. La cuestión de las mesas ya va en gustos, pero en cuanto a la cocina, lo recomiendo sin duda ninguna.


Tondeluna

 Muro de Francisco de la Mata, 9, 26001 Logroño, La Rioja

941 236 425  www.tondeluna.com












jueves, diciembre 13, 2018

Urepel (San Sebastián)







Si la noche anterior habíamos estado en un sitio “moderno” y “original” como el Topa Sukaldería, el restaurante Urepel es todo lo contrario, un sitio de los clásicos “de toda la vida” con decoración al uso lejos de los interiorismos que tanto se llevan ahora, además situado al lado del emblemático hotel María Cristina. Estaba lleno de extranjeros, japoneses principalmente y nosotros debimos ser los únicos nacionales de la noche.










Nada más pedir la comanda nos pusieron un aperitivo de la casa que tengo que reconocer que no recuerdo qué era exactamente. Tal vez una crema de garbanzos o alubias...











Sí recuerdo perfectamente el único entrante que fueron unos tomates de caserío con ventresca de atún, cebolleta y piparras. 17€. ¿Caro? Seguramente, pero a este paso comer unos tomates así se va a convertir en un artículo de lujo. Muy buenos y también la ventresca. Notable.





  

Esa noche nos decidimos por  pescado. El atún rojo del mar de Corea con coulis de fresas y frutos ácidos, 28€, estaba realmente bueno. Parece que por esos lares también tienen buen producto que además estaba perfecto de punto y magníficamente acompañado por las fresas y frutos ácidos haciendo un perfecto contrapunto a la grasa del atún. Muy bien.





 



También excelente el taco de bacalao sobre ajoarriero con emulsión de su pil pil. 22€. Bacalao de magnífica calidad, estupendo ajoarriero y rico el pil pil. No se puede pedir más.











Esta vez llegamos al postre. Bien el milhojas hojaldre caliente con crema pastelera, confitura de melocotón y su helado, 7€, aunque no está entre los mejores que recuerdo.

 

Superior sin duda fue el “Flisch” de chocolate negro y tofé con sopa de yogur y chocolate blanco, 9€, un auténtico festival para los amantes del chocolate como yo. Muy bueno.
 












La carta de vinos no está mal pero para un sitio de esta categoría se le puede pedir más. Tomamos un Inurrieta Orchidea Cuvée 2017. 23€.
El personal de servicio muy profesional y el menaje, mantelería, etc, de muy buena calidad algo que poco a poco va siendo una rareza en la hostelería.

La página web es de lo mejor que he visto en mucho tiempo en un restaurante. Mucha información, todas las cartas, un montón de fotos... Excelente.







La cena fue bastante satisfactoria en conjunto y Urepel es un restaurante que se puede recomendar sin duda porque dentro de su clasicismo en las formas y en la base de su cocina también tiene algunas pinceladas de modernidad bien colocadas. Una buena dirección a tener en cuenta en San Sebastián.

Urepel

 Paseo Salamanca 3, 20003 San Sebastián
943 420 723  www.restauranteurepel.com/es

martes, diciembre 04, 2018

Topa Sukaldería (San Sebastián)




Topa Sukalderia es un restaurante de cocina fusión vasco/hispanoamericana que ha ideado Andoni Luis Aduriz en el barrio de Gros de San Sebastián y que al parecer por le leído sobre él después de nuestra visita, tiene un enorme éxito, lo que al parecer hace que haya muchos problemas de horarios y rotación de mesas. Nosotros fuimoa un lunes de novimebre a cenar por lo que no tuvimos ninguno y aún quedaron mesas sin ocupar. 


 
La carta es un compendio de platillos de precio no muy alto a priori aunque después de lo probado no nos pareció precisamente barato lo comido en relación a la cantidad y a la materia prima.
Algo que nos sorprendió es que pedimos el plato del día que tenían escrito en una pizarra grande y no les quedaba. ¡¡¿El plato del día?!!  O todo el mundo en el servicio del mediodía lo pidió o poca previsión demuestran.



 
Aquí no hay aperitivos de la casa ni nada 
parecido por lo que comenzamos con un ceviche de corvina, aguacate y piparras. 13€. Caro, caro. Una corvina de kilo y medio o más, de piscifactoría, se puede comprar por menos de 10€/Kg. Como se puede ver la cantidad total no es para quedar lleno precisamente y de corvina no andaba sobrado. ¿Estaba bueno? Sí, pero entre dos, en un plis plas te lo acababas. 







Seguimos con un roast beef con salsa macha. 9€. La salsa macha estaba muy rica pero creo que se pasaron en la cantidad ya que anulaba por completo el sabor del roast beef ahogado en ella. Yo la hubiera puesto aparte para que el comensal se sirviera la cantidad que quisiera.
 












Lo siguiente fueron dos tacos de merluza, salsa Veracruz y tártara. 7€. Bien el rebozado y sabrosa la merluza. La salsa acompañaba bien sin desvirtuar el sabor de la merluza.











  


Acabamos con el choripán de chistorra. 6€. Rico, pero en una cantidad bastante inferior a la que te dan en cualquier pincho que te puedas tomar en San Sebastián.







Como los postres no nos llamaban mucho la atención los sustituimos por un coctel: BÁRBARO LIBRE: ron, manzana, lima y azúcar de caña. 6€.  Bastante bueno y a precio de cualquier simple consumición en un bar nocturno.

La carta de vinos mala, mala. Ya sé que es una cocina que no pide mucha combinación con vinos pero podrían haber tenido más referencias sobre todo en espumosos y rosados que creo que le van mejor a esta cocina. Tomamos un rosado, Viña Zorzal,14€, qué ya está bien cobrado...   Disponen de unos cuantos cócteles que como ya comenté antes, el probado estaba bastante bien.
Por supuesto, aquí de la tela en forma de manteles y servilletas no hay ni rastro, y de cambio de platos, cubiertos, etc, ni hablamos. Economía de medios...
El personal de servicio demasiado propenso al colegueo.
La página web poco informativa pero en cambio sí trae la carta de platos y vinos, esto último poco frecuente en las webs de muchos restaurantes.

No estuvo mal lo comido en cuanto a sabor y a originalidad para lo que yo al menos estoy acostumbrado pero no nos convenció el conjunto cantidad/calidad/preparación/detalles/precio. Si estuviera en mi ciudad creo que tardaría mucho en volver...

Topa Sukaldería


Agirre Miramon Kalea, 8, 20002 San Sebastián