El día siguiente amaneció gris, amenazaba lluvia en Bilbao. Un Bilbao donde desayuna fuera mucha gente, aunque sea fin de semana (Bueno, muchos eran visitantes, como yo). Un Bilbao con muchos pinchos, modestos o con pretensiones. Un Bilbao que compra en un mercado sometido a cirugía, que me parece que pierde cada vez más puestos. La reforma del Mercado de la Ribera es un paso necesario. Lo es porque estaba en condiciones deficientes y porque es un entorno estupendo que merece la pena conservar y potenciar. Pero un mercado tiene que seguir siendo eso, productos, oferta, clientes, no un parque temático para la contemplación. Y ahí es donde no veo tan claro yo lo de esta remodelación. En fin, el tiempo lo dirá.
Bueno, pues ese Bilbao compraba en el mercado de la Ribera y fuera empezó a llover. Ese Bilbao protestaba también junto al Arriaga, por muchos motivos. Y en ese Bilbao no nos quedaba mucho tiempo.
Esta es una anécdota que todavía no me había pasado nunca en ninguna andanza gastronómica. Resulta que a la una de la tarde van a cortar el acceso a Guetaria por una prueba deportiva, así que tenemos que llegar antes si queremos comer allí. Como Elkano es una casa seria, y como se arriesgaba a perder mesas, llamó a los clientes para advertirles. Luego tuvimos ocasión de ver pasar triatletas desde el comedor, durante toda la comida y más. Cosas de la sorpresa.
En esta visita y esta comida me acompañará otra bloguera que guarda silencio hace tiempo: Limonta. Ya conoce el sitio y he dejado todo en sus manos, reserva y esas cosas. Difícil aparcar con tanta gente.
Al llegar a Elkano ya te recibe una parrilla con pescado fuera, para ir aclarando las cosas. Allí puedes ir a lo que quieras pero casi está escrita la fórmula: rodaballo o lenguado a la parrilla y delante lo que quepa según el número de comensales. Y así fue. Nos aconsejaron sobre el peso de un bicho que daría bien para los dos y le pedimos unas cocochas para hacerle compañía, para que no estuviera tan solo en la mesa. La sala, de corte clásico, estaba llena. Nos tocó una mesa del ventanal semicircular del extremo, desde donde nos cansamos de ver pasar en bicicleta a los que nos habían hecho ir deprisa para poder comer.
Las cocochas en texturas (en salsa, a la parrilla y rebozadas) abrieron boca de maravilla. Y es que unas cocochas frescas y bien tratadas son un manjar; lo difícil suele ser encontrarlas y lo fácil, estropearlas. Mejor pedirlas en sitios así, seguros, solventes. Mientras tanto, el Egly-Ouriet Gran Cru iba refrescándose y dándonos apoyo en la conversación (¡como si nos hiciera falta!) aunque esta vez fuimos buenos y no nos reímos demasiado.
El negocio tiene una dimensión considerable y mucha clientela pero sigue siendo familiar, con todos los miembros presentes e implicados. Y el trato se ajusta bastante a esa idea, es cordial.
Y por fin llegó el rodaballo a la parrilla, la estrella del menú. La costumbre de la casa, además, es un ritual cuidadoso: te presentan la pieza y luego la trocean, emplatan y te dan indicaciones de consumo de cada parte. Eso podéis rastrearlo en muchos comentarios en la red de clientes que lo vivieron. Ese día, con mucha gente quizá, se saltaron lo de las “instrucciones” pero tampoco nos hacían falta; teníamos claro lo de asaltar aquel pescado hasta acabar con él. En rigor nos ganó por puntos, porque el animalito daba bien para tres personas o por lo menos, para dos y media, así que no pudimos chupetear muchas espinas al final. Todo lo que fuimos capaces de comer estaba exquisito.
Tampoco quisimos forzar demasiado y aprovechar al límite el rodaballo porque el apartado dulce prometía, así que había que dejar sitio en el saco. Hojaldre con crema y helado de café por el otro lado de la mesa y soufflé de chocolate con helado de plátano para mí, aunque probamos los dos postres ambos. Muy sabrosos, para cerrar el placer de la comida.
¿Por qué destaco aquí lo del producto?, ¿no considero el trabajo en este caso? Nada de eso: hay una atención esmerada, hay una sala cuidada –se lleva bien a pesar de estar llena-, hay una experiencia y una mano en esa parrilla que valen mucho… Pero lo del producto no lo digo yo, qué va, lo dicen ellos mismos. En un momento de conversación en la mesa fue alguien de la casa quien nos dijo “esto no lo hacemos sólo nosotros, aquí somos nosotros y lo de ahí”, señalando hacia el mar. Y es verdad, el mar decide. Es una carta llena de “según temporada” y de indicaciones verbales al margen, pero lo justifica. Elkano ofrece en su mesa lo que el mar quiere. Ahora bien, cuando lo pruebas lo entiendes. Y también entiendes por qué esa opción por el tipo de preparación: respeto, respeto máximo al producto, que es la guía de la casa en todo momento. La idea de pescado fresco y de tratamiento mínimo significa otra cosa, se entiende mejor después de comer en Elkano. Aunque ese tratamiento mínimo es a base de buen fuego, no de apenas calor. Daría para un debate acerca de las técnicas de cocina, clásicas o nuevas. Al margen de discusiones sobre los procesos culinarios, sinceramente, yo salí agradecido.
Después aprovechamos para dar un paseo por Guetaria y para visitar el discutido y discutible Museo Balenciaga, que de un modo simbólico ahora mira desde arriba a la casa donde la madre del modisto trabajó como costurera, el palacio Aldamar. Un espacio expositivo muy grande por el que irán rotando los fondos disponibles y alguna cosa más que se les ocurra, pero que todavía no está muy afianzado. Cuando los deportistas levantaron el cerco pudimos salir y seguir la excursión.
Costa, varios pueblos pesqueros de bajada difícil para regresar. Y al final, Algorta. Su puerto viejo, sus calles, sus rincones. Unos cuantos vinos, los anclajes emocionales de cada cual. Hora de descansar.
Para el día siguiente quedaba comprar más dulces, como de costumbre. Y visitar la exposición de Matta (Lo siento, Alberto, para ti resultó una “emboscada”.) pero esta vez os voy a ahorrar la parte artística.
Hasta pronto, Bilbao. Hasta pronto a mis amigos, allí o fuera.
Muy buen detalle el mostrar la pieza tanto antes como despues de cocinada, son rituales que se estan perdiendo y si bien lo primero es de facil solucion,para lo segundo tenemos que elejir entre emplatar magnificamente en cocina o arriesgarmos a que el personal de turno nos "esmigaye" el plato ante nuestras narices,es el servicio de sala la asignatura pendiente desde hace años y por la pinta para muchos años mas, las escuelas de hosteleria estan llenas de futuros cocineros pero para sala solo se apuntan cuatro.ALFONSO.
ResponderEliminardios mio!!!!!!!!
ResponderEliminarno se me ocurre cosa que me apetezca mas ahora mismo
un rodaballo es algo sublime, pero a la parrilla ...
yo este verano destroce unos cuantos a la parrilla, de pisci, eso si
a mi me hacian feliz aunque no quedaban nunca bien del todo
me di cuenta de lo dificil que es tarbajar el pescado a la parrilla, super delicado
jorge
el rodaballo entiendo que es salvaje, lo tienen siempre en carta o tambien depende de los caprichos del mar??
todo el mundo que conozco que fue comio rodaballo y nunca oi que no hubiera
todo el rodaballo que venden es del cantabrico??
no dejo de alucinar, porque cada dia rula a un precio, hay dias que esta literalmente por las nubes (y no siempre lo hay)
aunque tal vez alli haya mas que aqui
la mejor, facil y la mas inequivoca manera que conozco de diferenciar un rodaballo salvaje de uno de pisci es por los "pinchos" que tienen en la cara superior, en el lomo superior, tienen como unos pinchinos que se notan si pasas la mano, los de pisci son suaves como el culin de un bebe bebe
tengo muchisimas ganas de ir a este sitio, literalmente me muero de ellas, ojala cuando vaya haya rodaballo proque voy exclusivamente a eso
otra cosa jorge, te preguntan sobre el punto del pescado???
como viene la gelatina de las espinas laterales???
a mi me pasa que siempre se me queda poco hecha esa parte, a mi me encanta asi, pero no esta al alcance de todo el mundo disfrutarla en ese estado...
en la linea de lo que dice alfonso
ResponderEliminarpor ejemplo, hace poco en el balneario vi a miguel loya hacer el ritual con un lenguado magnifico en un carro auxiliar delante de una mesa
el tio es un fiera, desde luego, en tiempo record saco unos lomos de lenguado limpisimos, perfectos, en todo momento explico a la mesa lo que hacia y demas
muy mono todo si, pero yo vi el plato que se fue a la cocina de vuelta y me cayo el alma a los pies
para mi, y repito, para mi, comer un pescado asi no es comerlo y menos un PESCADO con letras mayusculas
me parece un lastre frances y burgues como tantos otros en la cocina
Tremendo el rodaballo. ¡Vaya bicho!.
ResponderEliminarEstuve en Elkano en noviembre, probando esas mismas kokotxas, espléndidas, y el imponente rodaballo. Nosotros lo acompañamos todo con un bogavante también a la parrilla, soberbio, y con un postre de manzana que fue lo que menos me gustó.
ResponderEliminarPero salí de allí con la sensación de haber pasado por uno de esos templos del producto que saben apreciar lo que se traen entre manos y respetarlo al máximo y de los que, por desgracia, cada vez quedan menos.
Gracias por haberme reavivado los recuerdos de aquella visita.
Jorge
A ver, a ver; vamos a desfacer entuertos, que os ponéis como locos en cuanto veis bicho.
ResponderEliminarLa foto, según costumbre mayoritaria, no es mía, así que ese no fue "mi" rodaballo, sino uno que oportunamente aportó Eldi como ilustración.
No nos enseñaron el pescado antes de hacerlo, sólo nos dijeron el peso y su adecuación para el número de comensales. Con la sala llena no me parece algo viable. Aunque en un momento más tranquilo o si insistes en verlo me da que no habría problema. Además, si te empeñas, puedes salir al exterior, donde está la parrilla, y verás tu bicho y cómo lo tratan. Insisto: ellos mismos se rinden a los pies del producto. Yo confié en ellos y en mi anfitriona, Limonta, que es más habitual de la casa y sabe lo que se cuece (más bien lo que se asa ;-)
Aclarado esto, vamos con los detalles.
ResponderEliminarEl trabajo de emplatado aquí es perfecto. Fue entonces cuando nos mostraron la pieza entera antes, la llevaron a cocina y volvió "desmontada" pero con todo el despiece, no como ese plato que vio Lolo huir hacia la luz. De nuevo imagino que la sala llena impide hacer esto a la vista del comensal y con explicación, pero a la vez evitas que, como indica Alfonso, haya manazas que estropeen el género. Estaba claro que aquello lo había hecho alguien que sabe lo que trae entre manos. Esa foto sí hubiera valido la pena.
Y vamos con las dudas de Lolo. Aunque la carta proclame sus especialidades, todo ello está sujeto a lo que el mar tenga a bien servir, y son los primeros en decírtelo, así que no siempre hay el mismo pescado. Supongo que harán todo lo posible para encontrarlo pero la calidad del género -que es el prestigio de la casa- no creo que la arriesguen. Total, que no hay rodaballo "garantizado", pero yo iría igual sin dudar; seguro que cualquier cosa que ofrezcan va a ser excepcional, por producto y por tratamiento.
ResponderEliminarSobre el punto del pescado no recuerdo bien lo que hablamos pero intuyo que ellos tienen claro cuál es el óptimo. Había exquisita gelatina poco hecha en esos flancos, Lolo. Supongo que cuando pueden pararse a "dar instrucciones" indicarán al comensal el porqué de cada punto. Al que no le guste esa consistencia le quedará lomo de sobra para comer "magro".
Efectivamente, Gourmet. Yo también salí con esa sensación. Por ahora es mi única visita pero me queda grabado así.
ResponderEliminarVamos, coloquialmente, que disfruté como un enano. ¡Y eso que pudimos chupar poca espina!
Este ya lo habia comentado alguna vez es de lo que en la proxima visita, junto con el Mina, no puedo dejar de pasar!!. Me encantan los chigres de producto bien tratados y ponerlos a la parrilla es mas que complicado para darle el punto.
ResponderEliminarEste verano, yo como Lolo, hice unes sardines a la parrilla que taben pa rellambese. Eso si, la sardina es facil (sin limpiar y con la grasa que tiene solo hay que darle el puntu de tiempo al carbon), pero no me atrevo a fastidiar un bonito, por ejemplo, seguro que lo mato y con un rodaballo tendria que ser de pisci para que no me diese un mal si me sale idem el I+D :-)
Cambio de tema un momento.
ResponderEliminarComo buen viernes, hay que cotillear lo que merezca la pena del Yantar de ayer.
Por un lado, y como alguna vez nos han precisado por aquí, el Vivaldi cambió de dirección. Eso estaría bien que se lo aclarasen asimismo a Iván de la Plata, que el restaurante de la calle Platerías ya no existe. Porque si a alguien le da por seguir su ruta y buscarlo allí...
Por otra parte, aunque discrepo con Vilabella muchas veces, lo que publicó ayer sobre los pinchos me parece muy acertado. Un buen palo a esta moda de la cocina menor (o ni eso) disfrazada de moderna, cool, informal y qué sé yo qué más. Otro globo que no sé cuánto tardará en desinflarse.
Fartones, disfrutar puedes disfrutar mucho, seguro; pero lleva la cartera bien cargada, que estos productos se pagan.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarNo sé como será en Euskadi pero aquí me extrañaría mucho que alguien ofreciera en carta rodaballo, vamos que con los que se ven en las pescaderias creería que es de pisci.
ResponderEliminarA mi lo que mas me gusta de este pescado son los piññones que hay en las aletas- o como se llamen- donde está la gelatina.
Me encantaria pegarle el diente a un bicho como ese a la parrilla.
Y en cuanto al Egly ouriet aun me acuerdo la decepción que nos llevamos con su champagne mas caro (alrededor de los 100€) la mayor parte de los del grupo de cata, no tengo aquí mas datos sobre él...
buenas a todos
ResponderEliminarenhorabuena por otro tremendo comentario. Gran sitio ELKANO. Producto y producto.
Yo estoy por tierras asturianas y hoy ha tocado CASA MARCIAL. La verdad, iba con dudas después de leeros :-) y no se si yo soy muy agradecido o los de la "capi" nos conformamos con cualquier cosa.
Hemos salido encantados con todo. No se puede poner ningún pero. Todo a gran altura con algunos platos para pedir tupper y llevarse a casa.
Nos han dejado hacer una mezcla del menú gastronómico y el de clásicos y creo que ha sido un acierto. Eso sí, hemos salido rodando. 9 platos más dos postres... y nos querían poner otro jajaja.
Hemos rematado la comida con los cafés y copa en la terraza. Gran final de fiesta con los petit fours y ese maravilloso sol que nos ha acompañado hoy.
Servicio fantástico, qué amabilidad¡¡¡ a destacar.
En fin, un único pero: nos pilla demasiado lejos :-)
Ya os contaré que el martes voy al CORRAL.
un abrazo y gracias
tampoco es que no haya
ResponderEliminaren rula normalmente entran y hay pescaderias que los tienen, yo a menudo los veo
el problema es que a los restaurantes no llegan porque el rodaballo tiene un rendimiento super bajo, para un restaurante nunca es rentable a no ser algo puntual o alguien especializado como es el caso y zumbandole de cojones...normal
hace pocos dias a primera hora de la mañana vi en una playa desierta de las mias un rodaballo mas pequeño que la palma de mi mano, como la mitad
lo trajo una ola y quedo el probe por la orilla empanao perdido
mas guapo...
juanjo
ResponderEliminarun acierto la formula que escogiste, sin duda
ojal atambien disfrutes en el corral
Es verdad que Limonta y Albertobilbao hace mucho que no aparecen por aquí. A ver si se vuelven a animar.
ResponderEliminarYo también disfruté como un enano de las kokotxas , que pondría por el siguiente orden de preferencias: plancha (la tengo grabada como de los mejores bocados que he tomado en mi vida), pil pil y rebozadas. También rodaballo. En este caso (creo) era de mar, aunque estando muy bueno no fue de los mejores. Cuando vinieron a las jornadas de la Campana se trajeron unos buenos rodaballos de pisci (dicho por ellos mismos), que gustaron un montón a quien tuvo la suerte de probarlo. Así que yo creo que jugarán un poco con ello.
ResponderEliminarJuanjo, me alegro que disfrutaras en Marcial. Yo recuerdo que mi mejor comida allí, hace ya tres o cuatro años, fue también en verano. me llegan últimamente muy buenos comentarios de allí, así que quizás estén pasando por un momento dulce.
ResponderEliminarMagnífico vino François Crochet Exils 2009.
ResponderEliminarUn blanco del Loira, Sancerre, que nos traen los chicos de Coalla. Punzante, mineral, con toques cítricos y con muy buena estructura. Y eso que me da la impresión de que lo abrí muy pronto.
Jefe, cuenta algo de tus vacaciones por Málaga. Aparte de Calima ¿nada reseñable para ir a comer?. Probablemente me vaya a Nerja el mes que viene así me interesa mucho, mucho. ;-)
ResponderEliminarToni, solo te voy a recomendar uno, en la línea del post,aunque menor, que es al que voy más asiduamente : El restaurante Ramos, en La Caleta de Vélez. El tal Ramos es un antiguo pescador (lo sigue siendo, en sus ratos libres ), de familia de pescadores y aún así, gran amor por el mar y sus frutos, lo que lo lleva a ser el sitio más fiable de aquella zona para tomar el pescado que entra en el puerto de La Caleta. NO esperes , por lo demás, gollerías en vinos ni preparaciones.
ResponderEliminarBueno, pues ya tenéis dos buenas explicaciones al "expediente del rodaballo perenne", la de Lolo y la de Eldi. Efectivamente, sitio especializado y zumbándole de cojones, más el apoyo de la pisci cuando ellos mismos lo creen oportuno y lo anuncian...
ResponderEliminarEn fin, oye, y si no otra cosa, que será por pescado allí.
Si en el fondo quizá la clientela ha generado un problema con eso de hacer ritual lo de ir a por rodaballo. O la casa se ha dejado llevar.
Vamos, que con una sola visita poco os puedo decir de la trayectoria al respecto.
Juanjo, me alegra tu buena experiencia en Casa Marcial. Esa fórmula que te han dejado mezclar creo que es lo mejor que se puede probar en ese restaurante. De hecho pienso que ellos mismos deberían ofrecerla tal cual.
ResponderEliminarEspero que de El Corral salgas igual de satisfecho.
A ver si te "enganchas" a Asturias.
Un pequeño aviso, ya que hasta ayer mismo no le habían dado publicidad. Este fin de semana es la feria de productos ecológicos en Llanera. A varios de los habituales por aquí nos gusta y ya hemos hablado algo de ella.
ResponderEliminarParticularmente, para quien no lo conozca, vuelvo a insistir en la posibilidad de probar el vino Volvoreta, de Toro. (Que sí, que es porque son amiguetes y porque son los únicos que sé seguro que van a estar; no he visto el listado de participantes ;-)
Y ahora me despido. Os dejo en paz semana y media.
ResponderEliminarEsta tarde chapotearé con unos amigos en un charquito de vino y mañana me voy para tierras catalanas. Veremos qué puedo contar a la vuelta.
Disfrutad todo lo posible.
El restaurante el puerto ya abrió???
ResponderEliminarTienen web????
Gracias.Espero vuestra respuesta.
El restaurante de El Puerto /hace ya unos pocos días/ que está sirviendo y abierto.
ResponderEliminarbuenas vacaciones , Jorge
muchas gracias a todos de nuevo. Vuestras recomendaciones un acierto total.
ResponderEliminarayer EL BARRIGÓN DE BERTÍN en Lastres. Un éxito.
mañana GUEYUMAR y pasado otra vez a Arriondas. EL CORRAL.
Jorge ya me he enganchado a Asturias :-) pero la próxima visita fuera de temporada, ahora hay demasiada gente. Somos muchos.
ayer estuve por la feria ecologica de llanera
ResponderEliminarel premio al mejor descubrimiento se lo llevo el que a partir de ahora sera mi provedor de ovino, http://campaxaldina.com/
oveya xalda, ayer cogi en la misma feria un envase de cuello que promete
normalmente venden por medios o enteros y andan sobre lso 9 kilos los corderinos
creo recordar que a 13 el kg, no estoy seguro
tambien te lo pueden dar despiezado y envasado al vacio
promete!!!
mucha y buena verdura ecologica, a resaltar unos tomates monstruosos, 4 tomates pasaron de los 3 kilos y sobre todo un descubrimiento de lo mas agradable
una verdura que tenia un hombre de un puesto de malaga y que probe alli y me fascino, no recuerdo el nombre porque no lo habia oido en mi vida
de forma es un poco mayor que un pimiento del padron, una mezcla entre pimiento enano y calabacin enano, hueco por dewntro y con 5 canales en el interior
que rabia no acordarme, buscare por ahia a ver si llego a algo
tengo una bolsada aqui, a ver como los preparo
era supermelosos, exagerado
ah, y tengo la cocina llena de girasoles jeje
ayer viendo despues de cenar tambien la lluvia me zampe un girasol entero jeje
que pena no tener por aqui de eso...
os dejo un articulo de la voz sobre mi tienda de verduras y frutas de cabecera, os la recomiendo, las lechugas, cebolla pimientos, patatas, tomates y demas son absolutamente espectaculares y sobre son muy buena gente y se lo merecen todo
ResponderEliminarhttp://www.elcomercio.es/v/20110814/aviles/ecologia-puede-comer-20110814.html
Lolo, he leido el artículo del comercio y dicen que tienen web.
ResponderEliminarTu la tienes?, he buscado pero no encuentro el link
como no voy sabelo??? jeje
ResponderEliminarhttp://www.comprarecologicos.com/
si te interesa algo yo ando frecuentemente por alli y frecuentemente por desgracia tambien estoy todo el dia por oviedo, asi que te puedo llevar lo que quieras
ResponderEliminarGracias Lolo, de todas maneras con la web en bastante sencillo.
ResponderEliminarAcabo de estar en la franquicia Lizarrán del fontán, la de los pinchos "curraos".
ResponderEliminarMe parece un buen plan, pinchos variados, originales y sabrosos a 1,50 € c/u, la lástima es no tener que beber con ellos, hasta el punto que un vinero como yo acaba tomando una cerveza, con lo poco que me gustan las básicas.
Me cuesta entender porqué en un sitio se tienen pretensiones en cuanto a comidas y se olvida totalmente el vino para poner "cualquier cosa".
Muchas hablan del descenso del consumo de vinos y que sube la cerveza, no me extraña nada.
Lolo, juraría que me dijeron que se llamaban bindis o bindus, pero por el interné no encuentro nada, salvo que es un término hindú y que ellos decían que se lo vendían a los indios. Yo diría que es como un pimiento pequeño, pero más suave , dulce y carnoso. También les compré tomates pera, que me gustan pal gazpacho , y unas moscateles pasas. También me hice con unas fresas de Sariego , muy ricas, que cayeron hace un rato, y la ternera Bioastur (chuleta y filetes), de la que daré cuenta en breve. También probé el Probus 2009,, con mucha materia pero equilibrado, que me gustó mucho, y el Buen Amor 2009, más fácil y frutoso. Me compré una de Probus, 16 euros , y a la hora de comer me acordé que tenía un 2007 por la bodega. Estuvo bien, un Toro que tira a Ribera, más fácil, rico en matices, aunque con una acidez un poco descompensada.
ResponderEliminarPor cierto, que ayer me acabé un Corton-Bressandes Grand Cru 2002 de Follin-Arbelet, pa enamorase. Puro Borgoña. Creo recordar que Sibarita & Company lo habían probado en una cata, y lo habían dejado en 2º lugar. tendré que probar al que dieron como vencedor
Recuerdo aquella cata a ciegas que preparó Toni. Desde luego para mi el "vencedor" fue un Mazis-Chambertein G.C 05 de Harmmand Geoffroy, una bestia parda que necesitaba tiempo (notas de noviembre 2010)..
ResponderEliminargracias dile
ResponderEliminaresos son, exacto
una imagen vale mas que mil palabras BHINDIS
Ya veo que lo pasasteis bien el fin de semana. Yo anduve por Guimaraes en Portugal. Una ciudad que merece la pena, muy guapa y patrimonio mundial. En cuestión gastronómica... el viernes próximo en su blog favorito.
ResponderEliminarEn aquella cata de pinot noir si no recuerdo mal el que ganó fue Schubert Block B Pinot Noir 2006.
ResponderEliminardile
ResponderEliminara ver que tal con la ternera de bioastur
a mi aun me queda congelada del ultimo lote pero no tardando mucho tendre que hacer otro pedido
hoy toco feria de muestras, guarradas varias y cenita de un poco de fruta pa limpiar porque...en fin
Lolo, te entiendo. Por más que me digo que esa vez no volveré a caer, acabo siempre con un cutre bocadillo de criollo recalentado.
ResponderEliminarEl viernes pasado estuvimos en el nuevo restaurante El Puerto de Gijón. Después del lavado de cara al que le sometieron y teniendo en cuenta su emplazamiento el local está magnífico.
ResponderEliminarSorpresas varias con respecto a lo que creíamos que nos ibamos a encontrar:
Carta corta y muy clásica, precios contenidos (los pescados más baratos que en cualquier sidrería del centro de Gijón), raciones abundantes, trozos de pan de barra, servicio educado y discreto aunque sin formación respecto al vino, cuya carta si me pareció la más completa de Gijón, exceptuando quizás La Tabla.
Más sorpresas: pedí unos lomos de salmonetes desespinados que venían sobre un fondo hecho con la reducción de sus propias visceras y espinas que me recordó a Pedro Martino. Pero los postres fueron "migas crujientes" y "bizcocho de avellana con huevos de aldea" que en la práctica fue un pastel fluido de avellanas (¿os suenan?).
En resumen buena cena con la sensación que buscan el buen producto, bien tratado, precio contenido y nada de experimentos. Por cierto ese día lleno total.
Manu, lo que comentas en tu último párrafo está claro que es la tendencia de la restauración post-crisis y parece ser lo que gran parte de la clientela demanda. Comentaba hace poco que me sorprendió la parquedad y sencillez de la carta del nuevo Trascorrales.
ResponderEliminarPor lo que a mi respecta pido algo más, porque para buen producto, bien tratado y sin experimentos me quedo en casa y ya me lo hago yo más barato. Por eso, viajes aparte, cada vez salgo menos a comer/cenar fuera.
Y sí que suenan esos platos que comentas a l'Alezna. Qué nostalgia...
ResponderEliminarbuenas a todos
ResponderEliminarpedazo de comida en EL CORRAL DEL INDIANO. No tengo menos que daros las gracias de nuevo. Nos ha gustado mucho, hemos tenido la suerte de comer en el jardín. Un lujo.
Menú degustación al que hemos añadido el salmonete al pescado que tenían. Todo a gran nivel. Nos han ofrecido un vino asturiano. Un catalán que anda por aquí intentando hacer el mejor blanco de España (eso nos han dicho) se llama Pésico, uva albarina blanca. Muy buen precio, nos ha gustado.
No podría compararlo con CASA MARCIAL, me han parecido muy diferentes. Incluso el Corral más moderno. Tenéis suerte de que os pillen tan a mano.
Aún así si tuviera que quedarme con uno de los dos menús sería con CASA MARCIAL, tal vez y como habéis comentado por ahí arriba fue un acierto el mezclar el menú degustación con el clásico.
Mañana vuelta pa'l pueblo :-) volveremos¡¡¡¡
un abrazo
Juanjo , has visitado más en unos días que yo en todo este año....
ResponderEliminargracias por compartirlo por aquí
Manu con razón decía Pañeda que una de sus influencias era Martino,...La propuesta, por otra parte, parece sensata para estos tiempos
ResponderEliminarpara incondicionales de ACDC
ResponderEliminarA ver si me podeis ayudar.El finde quiero ir a comer/cenar al corral del indiano o a Marcial,en los dos será m.degustación.Como los maridariais?
ResponderEliminar-En el corral,tinto y blanco,tinto y champagne,solo tinto,solo blanco,solo champagne,etc....
-C.Marcial
Menú clásico,solo tinto,tinto y blanco,etc....
Menú degustación,champagne,blanco,tinto,tinto y blanco,tinto y champagne,etc....
Espero vuestra ayuda,solo decir que soy un enamorado del vino.
Gracias.
Perdón,soy Luis.
ResponderEliminarGracias por el enlace, como buen forofo de AC/DC que soy, intentaré hacerme con ellas, me pica la curiosodad ...
ResponderEliminarLuis , en los menús degustación largos lo que prefiero es empezar con un champagne o un blanco borgoñón (en ambos tienes buenos ejemplos),que son muy versátiles,seguir con ellos y finalizar con algo de tinto. En mi última visita al Corral empecé con manzanilla y terminé con amontillado, y la verdad es que resultó un buen plan.
ResponderEliminarEstá simpático lo de los vinos de AC/DC. :-)
ResponderEliminarPues por aquí somos unos cuantos los que nos apuntariamos a hacer un pedido de esas botellas de los AC/DC.
ResponderEliminarY si encima el vino esta bueno, ya sería el acabóuse.
yo tuve la suerte de estar por allí hace 4 años durante la feira gastronómika del Kursal y también pedimos el rodaballo, y es de lo mejor que he tomado nunca.
ResponderEliminarUn saludo
El Volvoreta Probus era del 2006, y es verdad que aguanta muy bien abierto. Me ha ido gustando más.
ResponderEliminarApreciado Diletante:
ResponderEliminarHemos puesto en marcha la tercera edición de la "GUIA CIMADEVILLA" -¡cómo ha cambiado el panorama en dos años!- y hoy hemos ido siguiendo tus indicaciones hasta Cué, pero Puyo ya no está en el hotel. Nos contaron que había aguantado pocos meses que después se había ido a Cangas de Onís y que ahora está en Oviedo, pero no nos supieron -o quisieron- decir el nombre del restaurante.
¿Serías tan amable de orientarme por donde anda ese gran cocinero que es Puyo?
Manuel, felicidades, por esa tercera edición. En cuanto a Peyo , la verdad es que le perdí la pista.
ResponderEliminarPor cierto, que mala está siendo la temporada del bonito.
Un puto asco.
ResponderEliminarA 50 €urakos la ventresca.
Al final comimos lubina...
Pues yo comi una buena ventresca en la sidreria cantelli el otro dia por 17 €. Lo que pasa es que se les acaba rápido, de todas formas siempre hay tacos de bonito.
ResponderEliminarEl otro día los comí con el Mileurista gourmet y ambos quedamos encantandos.
nuca he comido este tipo de cosas, pero la verdad no se ve muy apetitoso, creo que si me lodan en un plato arreglado. no me lo como porque se ve bastante feo...
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