Va uno tan poco a Madrid, para lo que le gustaría, que siempre cuesta escoger ese restaurante especial para una comida distinguida. Esta vez no tuve tantas dudas: los antecedentes y las referencias destacaban como objetivo el nuevo proyecto de Ramón Freixa, máxime para alguien que no había podido conocer su trabajo en Barcelona.
Pese a estar en una franja de precios altos, quizá por la novedad o quién sabe, el local atrae mucho público: para encajar mi reserva en los días que iba tuve que cambiar mi primera intención porque un mediodía laborable tenían lleno por celebrarse “un evento”. Y la noche de un martes cualquiera tampoco fue floja, así que los resultados económicos por ahora tienen que ser buenos.
El restaurante está en el lujoso Hotel Selenza, en Claudio Coello, aunque esas inevitables obras que jalonan el paisaje urbano madrileño no permitían lucir mucho los alrededores que digamos. Claro que el local se esconde tímidamente en un patio interior, bajo el nivel de la calle. Bonito jardín con terraza que con buen tiempo se puede aprovechar en la sobremesa, imagino. Y por fin dentro: atención esmerada, sala amplia y acomodado. Es hora de empezar a escudriñar.
Enseguida notas lo cuidado que está cada detalle. En estas fechas, en las que los aprendices de gastrónomos hacemos quinielas sobre estrellas mientras alimentamos michelines, casi es obligado pensar que algunos aspectos van directos a situarse bien en esa clasificación. Esto aporta un plus de calidad pero también repercute en la factura, en la parte de la misma que no te has comido ni bebido.
Forzados por las características del local hubo que trabajar mucho la decoración. Ese trampantojo del fondo, del que toda crónica habla así que yo no digo nada más; el espejo del techo orientado a devolverte la misma imagen del mosaico del suelo, que es a su vez el logotipo de la casa; la iluminación bien matizada; ¿acaso demasiado oscuros los cortinones del lateral interior?
Mantelería, vajilla, copas… todo medido, todo dispuesto para la coreografía del servicio, también impecable. Un comensal solo puede no perderse ningún detalle.
Llegan las cartas y las explicaciones, las disculpas por una lista de vinos aún en construcción. Es cierto; notas detalles atribuibles a la novedad pero, lejos de ser asperezas de rodaje son movimientos precisos de jugador que corrige su posición en la cancha para coger el sitio óptimo. Ahí empiezas a ver oficio.
Mientras escojo me presentan unos crujientes, de sésamo y de parmesano, y enseguida me traen un surtido de aperitivos. Yo estoy dando vueltas a la carta de vinos y… ¿dónde están mis crujientes?, ¿quién se los ha llevado? Una y no más. Ya veo que la coreografía es demasiado perfecta para que el comensal se distraiga. Elijo rápido y me pongo a probar el surtido que tengo en la mesa, antes de que haya más bajas.
Primer aviso de la cocina. Seis o siete aperitivos con un variado repertorio de productos y técnicas en tamaño muy pequeño. Has venido a comer bien lo que tú pidas y con esto te demuestro que manejo con maestría distintas artes culinarias y cualquier género que te apetezca; pero no te voy a empachar antes del primer plato. Muy acertado. Conocí algún grande donde el exceso con las cortesías de la casa restaba brillo a los platos principales. Y también veo acertado que lleguen tan pronto, para deshacer cualquier duda que tuvieses mientras miras la carta. Recuerdo una esferificación de foie, una gelatina de cola, un cucurucho de chorizo, una croqueta deliciosa… Todos geniales, cada uno en su especie.
Aperitivo “real”: seis formas de tratar un tomate, a cual más sorprendente, plenas de sabor, juego de consistencias. Si le añado que me encanta el tomate y que todavía era temporada adecuada es para elevar el plato a los altares. A la carta ya lo han elevado ellos, que es un entrante posible en versión ampliada. En ese caso te ofrecen otro aperitivo, siempre en la misma gama vegetal, a modo de ensalada (lo observé en otra mesa).
Como entrante escogí los Callos de bacalao con caldo, cuajada y cebolla cocida en leche. Aunque los callos de bacalao van camino de convertirse en otro de esos platos que está en todas las cartas, que te persigue, a mí me gustan sobremanera así que no me importa. Especialmente finos y sabrosos, el juego con los lácteos (la cuajada y la cocción en leche) suavizaba el plato sin restarle potencia. Visualmente era un plato que transmitía una sensación tenue, sencilla, para luego sorprenderte con sabores y contrastes marcados.
De principal, Sampedro con pimientos y almendras tiernas con salsa de almendras, más tres formas de tratar el pimiento rojo. Vamos por partes. El sampedro, estupendo corte, abundante, y con precisión en el punto,en el tratamiento. Su sabor más sutil se apoyaba en la potencia del pimiento y se crecía ante el más suave de la almendra tierna. La salsa de almendras de fondo era otro acierto de sabor y de armonía. Sobre el papel puede parecer que no van a entenderse pero se llevan bien este pescado y ese fruto. Y lo otro, las tres formas de tratar el pimiento. En cuenco auxiliar, fuera del plato, te presentan otro juego de texturas y de opciones, esta vez con el pimiento, como ya hicieran al principio con el tomate. Dados crudos, asado y válgame la suerte de mi memoria, que no recuerdo la tercera.
Y segundo guiño de una cocina que se gusta. Los petit fours llegan ahora, antes del postre (Por ahí he leido que los presentan así porque si no, la gente ya no los come. No conocen a algunos que yo me sé. Ni a mí, sin ir más lejos) Hablando en serio, veo la misma intención que con los aperitivos. No lo has pedido tú, así que vamos a ser prudentes: pequeña cantidad. Y aún no has pedido el postre, así que vamos a mostrarte lo que sabemos hacer, lo que puedes esperar. Un poco de todo lo que se suele ver en dulce: hay chocolate y hay fruta, y hay frutos secos. Y también tenemos las diferentes presentaciones que recuerdas, incluso con reminiscencias infantiles: hay nubes y hay gominolas, hay una manzana de oro, también tengo una brocheta o un bizcochito, un financier de pistacho… Que sí, que me habéis convencido, que no me iba a saltar el postre.
El elegido, Chocolate 2009.5, que como su informático nombre indica es la quinta versión de un repertorio de tipos y tratamientos del chocolate, cuatro en concreto, del helado al bizcocho, del polvo a la crema. Un lujo para los que amamos el cacao.
El Egly Ouriet Brut tradition se portó como debía, no iba a ser él el que mermase el placer de aquella cena, que el listón estaba alto. Así que aportó cuerpo y frescura, alegría carbónica y seriedad de vino, y aguantó el tipo hasta la misma aparición del postre sin decaer un momento.
Y en este caso merece un apartado específico el pan, que ya era orgullo de la familia en Barcelona y que sigue viniendo desde ese obrador familiar en distintas variedades a las nuevas mesas en Madrid. De excelente calidad.
Una cocina muy bien pensada, una carta corta bien articulada, producto, técnica. Vas a comer bien, muy bien. La bodega apunta muy alto también, no van a faltarte opciones. Y ese “algo más” lo aporta la sala, más el servicio que el local, como debe ser en un grande. Pendientes del detalle sin llegar a agobiarte, interpretan una medida danza de platos y copas para que la experiencia se amplifique. Un ejemplo que me llamó la atención: apareces de la nada sin saber por donde va una mesa y el color, la vajilla y la mantelería te lo dicen. Como en una función teatral, hay cambio de decorado: del plato claro al oscuro, de la servilleta en crudo a la prieta, de los cubiertos plateados a los dorados… Ni un detalle queda a la imporvisación o al azar.
Claro está, todos estos elementos adicionales en algún sitio se tenían que reflejar, que las cosas no se hacen solas. Estamos hablando de la cena descrita y de un precio de 141’75 euros. ¿Repetiría? Por gusto, sí. ¿Podría hacerlo? En bastante tiempo, no. Ahora que cada cual saque sus conclusiones y haga sus cuentas.
Buen provecho.
Ramón Freixa Madrid
c/ Claudio Coello, 67
Tfno. 917818262
Jorge, parece que has disfrutado bastante. En esos casos el precio, aunque abultado, no es tan importante.
ResponderEliminarUn placer, como siempre, leerte.
Buenas tardes
ResponderEliminarJorge
Comiste el menú degustación o carta, lo pregunto por qué hablas de que elegiste un entrante
Tema vinos del post anterior
Dile yo también me acuerdo del Cornas 2004, gran vino y de acuerdo en tu apreciación del precio de los vinos básicos del Ródano
Ese Gigognan a mí me gustó y lo valoré mucho por qué?
Tiene personalidad, carácter y es complejo no es un vino fácil tiene multitud de matices
Toni
Yo no he probado la añada del 2003 y no puedo hablar con propiedad, pero con el recuerdo del 2004 y en esencia los vinos mantienen unos valores siempre a pesar de que cambien con las añadas
Ni todos los vinos juntos del suroeste español tendrán una cosa que tiene este vino y es terroir, ni uno sólo refleja lo que es la zona como se refleja el Ródano en este caso
No he probado el Clio ni el Nido pero el año pasado probé todos los demás en una cata, ni uno sólo pude acabar
Saludos
jorge, recuerdas el precio del champan?
ResponderEliminarA mí me parece un restaurante caro. Sólo la cocina -entre las cinco mejores de Madrid-, a veces extraordinaria, está a la altura de ese precio. Ni la carta de vinos, ni la sala me dicen tanto como para repetir.
ResponderEliminarEl Egly Ouriet vale treinta y pocos euros en tienda. En distribución, supongo, algo más de veinte.
ResponderEliminarHola muchachos. Me resulta curioso que no haya por aquí ningún post sobre el Raitán. Hace unos años era ejemplo de calidad, pero últimamente nunca lo nombran en ningún sitio y no se si es simplemente porque hay otros sitios que se han puesto de moda o porque ya no se come bien. Paso todos los domingos por delante y no he ido nunca en mi vida. ¿Alguien me puede decir si me estoy perdiendo algo?
ResponderEliminarBuenas noches,
ResponderEliminarBueno, yo cené cuatro días antes que Jorge en este restaurante. Lo define muy bien. El patio, que es un patio de manzana típico del barrio de Salamanca, antes sin ningun encanto, lo han dejado muy bien, con el verde del cesped y el blanquísimo de las sillas y mesas. Pero es sólo la entrada al restaurante. Lo que más me gustó, el mosaico. Ese logotipo que se han inventado es precioso, como una joya arcaica basada en conchas o algo marino, por lo menos así me lo imagino yo (luego será una lupa o algo más normal, pero mi imaginación me hace irme de "a lo que íba"). La pared del fondo, es chulísima también. Sala cuadrada, nada recargada, salvo el techo, donde se atropellan todos los adornos y no queda nada mal.
El servicio, para mi uno de los más preparados. Todos me supieron contestar sobre lo que llevaba cada plato; todos correctísimos y muy comprometidos con lo que hacen. Ramón salió a todas las mesas, muy sonriente y simpático. Para mi esto no es importate ni necesario (que salga a la palestra) pero, si lo hacen, me gusta que lo haga con ganas, como así parecía, lo cual agradezco.
De comer: todo lo que comió Jorge, excepto los callos de bacalao. Y además: "ensalada fresca versus ensalada seca", "raviolis de patata rellenos de butifarra negra", "meloso de ternera a la Royal con patatas por cinco", y "selección de quesos afinados con yogurt de remolacha y milhojas de melocotón de viña". De postre, además de "Chocolate 2009.5", "Flores, violetas y romero con frutos rojos". Mis tomates eran diez, y no seis,....
En fin, me pasé de comer, lo reconozco, pero quería probar todo lo que pudiera, y lo hice y no me arrepiento.
De todo lo que comí, el único "pero" que puedo poner es el trozo de tomate fresco en el plato de los tomates, porque no era el mejor que he probado en mi vida. Del resto, todo, todo muy bien.
De beber: bebí lo mismo también, Egly Ouriet, y me encantó. Luego un oporto blanco Nieport (no sé más).
Caro, por supuesto; yo no puedo permitirme esa cena de continuo y es un acontecimiento cuando ocurre. ¿Volvería? Mañana mismo.
Es una cocina que todos entendemos, por lo que se puede ir con todo el mundo; no hace falta tener el paladar al revés y tener aletas detrás de la orejas para que te guste. Porque a veces vamos solamente a comer, y este es un sitio para hacerlo.
Malvado, yo creo que no te estás perdiendo nada.
ResponderEliminarAyer aprendí que no es lo mismo, en los rieslings, el petróleo que los hidrocarburos.
¡¡¡141,75€!!! Por muy bueno que estuviese me parece un pasote.
ResponderEliminarAlbertobilbao, está claro que el el vino es un mundo asombroso. En la cata hubo un compañero que le entusiasmó ese Cornas 2003 y en cambio a mi no me gustó nada de nada y a los demás compañeros poca cosa. Está claro que al norte de los Pirineos las añadas son muy importantes y el mismo vino del 2003 puede ser muy diferente al del 2004.
ResponderEliminarDe todas formas creo que no leíste bien mi comentario. No comparé ese Cornas con un vino del suoroeste español. Dije que olía como un monastrell dulce del suroeste, y eso para mi en un tinto seco no es precisamente una virtud.
Nunca probé el Nido pero sí 2 veces el Clío y para mi le da unas cuantas vueltas a 3 de los 4 vinos que catamos.
Interesante reflexión sobre los riesling, jefe. No puedo opinar porque no sé a que huele el petróleo. ;-)
ResponderEliminarMuchas gracias Diletante, me fío de ti.
ResponderEliminarY como soy un poco bocafraile sigo preguntando, ¿sabeis de algún restaurante que prepare un postre asturiano tipicamente navideño? Algo en plan casadielles o similar. Necesito hacer un reportaje sobre postres navideños y no se me ocurre nada original.
malvado
ResponderEliminaryo fui hace unos meses, 4 o 5 quizas, y no me gusto nada, no es caro por lo menos jeje
comi varias cosas, de varios tipos, recuerdo croquetas, cebollas rellenas, un pescado y otra entrada, no me gusto nada, muy mediocre y las cebollas casi ofensivas.
ahora, si te gustan las fotos de famosos te va a encantar jeje
tengo fotos de los platos, si te interesan dame tu mail y te las mando.
pd.: no se porque pero estoy siendo bastante comedido en mis comentarios ( me gusto menos de lo que acabo de contar )
Antonio, haces bieeeeeennn en ser comedido en tus comentarios, sino algún anónimo se puede ofender e incluso amenazar...
ResponderEliminarjojo, no necesito ni fotos, me doy por satisfecha. Cuando vi tantos menus en la fachada me dió la impresión de que algo no iba bien. Es curioso porque o me falla la memoria o hace 15 años era un sitio de referencia.
ResponderEliminarEs una pena porque buscaba algún sitio cerca de casa donde darme un buen homenaje y sin necesidad de coger el coche, pero parece que no va a ser posible. A Fermín y a Conrado he ido recientemente y me apetecía probar algo nuevo. Para los de coche tenía apuntado el Balneario, que con este tiempo tiene que estar precioso, pero con los comentarios que he leido por aquí me da un poco de miedín :) Casi mejor me voy a Casa Jamallo que comeré como una marajá por cuatro maravedis.
malvado ming,has barajado la posibilidad de ca suso?
ResponderEliminarMalvado Ming, Deloya cumple lo de la cercanía y estaba en buena forma la última vez que estuve. Si ya hubieran solucionado lo del doble cobro del IVA sería un sitio de referencia en Oviedo.
ResponderEliminarMalvado, gracias por el voto de confianza. En cuanto a los postres , lamento no poder ayudarte. Creo que los postres son una de los puntos flacos de nuestros restaurantes. Navideño no, pero otoñal sí puede ser el coulant de avellana que se marca Lolo en el blog, cuyo original es del amigo Martino. Y hablando de Ca Suso , su tarta de queso no por sencilla está menos rica, sin duda un "must" en cuestión de postres en Oviedo.
ResponderEliminarEl Ca Suso lo tengo bastante visitado, es genial porque está en el centro y siempre quedas satisfecho. Al Deloya no he ido nunca y lo tengo al lado de casa, casi me voy a animar (¿qué es eso del doble cobro del IVA?)
ResponderEliminarCuando fuí la última vez, creo que fue en junio, la carta de platos tenía los precios con el IVA incluído y la de los postres no. Supongo que fue un descuido porque me extraña que se sea tan torpe.
ResponderEliminarCuando fueron a cobrar ponían los precios en la nota tal como venían en ambas cartas pero al resultado final le aplicaban el IVA por lo que a los platos salados les estaban aplicando el IVA dos veces.
No he vuelto por allí así que no sé si lo habrán corregido.
Ando a saltos entre paseo y paseo, así que aprovecharé ahora para contestar cositas que preguntáis.
ResponderEliminarAlberto, en mi visita ni figuraba en la carta ni te ofrecían menú degustación alguno. Pedí platos de carta. Ya que lo dices me llama la atención que alguna crítica profesional se refirió a diversos menús con sus precios pero los platos que comentaban eran pocos, no me parecía lo correspondiente a un menú. Para dudar, cuando menos.
Sibarita, al champán le corresponden 55 euros del total. Ya te da Carlos unos datos interesantes para comparar y valorar.
Sobre otros comentarios, que no preguntas, no coincido con Carlos en la valoración de bodega y sala. La carta de vinos aún estaba en construcción. Las conozco más amplias pero me pareció buena. Y la sala, en tanto que servicio, sí me pareció destacada. Otro asunto es el local como tal, que ahí, para gustos, colores.
Y en el tema del precio, entre las posturas de Manu y de Toni, pues lo de siempre. Como salí muy satisfecho no me "dolió" pero a mi bolsillo sí. Claro que eso es problema de mi bolsillo, que ya me gustaría que contuviese bastante más pasta.
Por cierto, Limonta, si te animas puedes completar (creo) los detalles de los aperitivos salados y de la "dulce espera" del postre. Por dar más datos (y hasta envidia)
Y del post anterior, Alberto, yo también valoro interesante y complejo el Gigognan. Y desde luego este 2003 de Cornas no podría mirarle a los ojos al 2004 sin morirse de vergüenza. Otra razón para criticarlo, aunque no era tan malo, sí era muy bueno el 2004. De ese no me hubiese cansado, habría caído la botella sin ningún problema.
ResponderEliminarSobre las amenazas anónimas, porque suenan claramente a eso, sin comentarios. Ya se califican solas.
hoy lei en la nueva no se que de un premio del copon para el que seleccionaron a la guia de manuel de cimadevilla, bueno, como es evidente por mi detallado comentario no lo lei del todo jeje
ResponderEliminarpero al que le interese que lo busque ;-)
El precio puede parecer caro de mano, pero con el post que le hizo Jorge, me da que no le importo en absoluto. Esto ye como todo, "hay momentos que no se pagan con dinero"
ResponderEliminarDel Raitan, la verdad que hace tanto que no voy (años y paños diria) que no se como estan.
Jorge, te preguntaba el precio del champan para saber cuanto costó la comida. A mi me parece mucho dinero lo que costó, ya sabeis como pienso.
ResponderEliminarLanzo una pregunta, se puede comparar lo de Ramon freixa en coste/satisfación con los 70 € del menu del corral?. Quiero decir, a mi lo del corral me parece mucho dinero, ojo, no digo que sea caro ni que no lo merezca, pero es una pasta. Teniendo en cuenta que Jorge comió menos elaboraciones (y quizá por ello emnos curro, no lo sé), incluso hasta menos cantidad (creo), partiendo que uno es un menu degustación y otro a la carta, se podria hacer alguna comparación en rcp/satisfación en costes para mi altos?.
Buenas tardes
ResponderEliminarToni
Si olía como un vino dulce lógicamente no es una virtud pero aún así tenía una virtud de las que adolecen los vinos dulces españoles de monastrell que es la acidez
Jorge
La añada 2003 fue excesivamente cálida y yo creo que en ese Cornas se notó
Es más este año que ha sido un verano muy caluroso, se espera buena añada en Champagne, Borgoña y Burdeos y no tanto en Ródano
Saludos
Sibaristatur
ResponderEliminarNo se puede comparar teniendo en cuenta de inicio una diferencia abismal, el Corral está en Arriondas con todos los respetos y Freixa en pleno corazón del barrio de Salamanca
Sueldos, alquileres.....todo más alto y eso se paga, no lo olvidemos
Yo en Freixa no he estado pero tanto Limonta y Jorge sí y me fío de su buena opinión, yo lo tengo apuntado como primera opción cuando vaya a Madrid
ResponderEliminarY por supuesto el Corral es una maravilla
Por supuesto dentro de la mediocridad de los vinos dulces hechos con monastrell en España no entra el Fondillón, un referente en España
ResponderEliminarMe refería a los vinos nuevos que últimamente han ido apareciendo me han gustado tan poco, que nos les doy ni publicidad
Alberto, entiendo lo que dices de Madrid, impuestos, nivel de vida etc, pero al fin y al cabo es pagar por comer. Si una lubina vale aqui 20 € y en madrid 35 € me tiene que dar mas que la de 20 porque el que la pago soy yo. Mi pregunta era, sin esos incrementos de precio por lugar del restaurante, a igualdad de precios de plato, con que cocina nos quedamos?, hay grandes diferencias en producto y tecnica?.
ResponderEliminarSi decimos al final que con arriondas (y que conste que he cogido esos dos ejemplos por estar cercanos en la memoria, algo esta fallando señores. Esto es dificil de explicar de forma escrita, quien tuviera la prosa de D. Jorge Diez
es evidente que el vino, el servicio tambien cuestan y hay que valorarlos, pero yo como comida no un barrio o una decoración...
ResponderEliminarAlberto, tengo curiosidad por saber las marcas de esos vinos de monastrell que detestas o que no te gustan.
ResponderEliminarYa que esta opinión viene del comentario del toni sobre el cornas (con la que estoy de acuerdo solo en parte, sobremaduro si pero dulce monastrell no), un vino de Jumilla por ejemplo vale 15 €, el cornas 51 € con esa diferencia ha de dar muchisimo mas.
Toni, Jorge. Me gustaria leer tambien vuestra opinión sobre ese Matsu "el picaro" que tambien se cató, ya lo comenté, os haceis los orejas?
ResponderEliminarTe doy dos ejemplos
ResponderEliminarOlivares y Castaño
No me gusta enfocar el vino desde el punto de vista del precio, para mí pagar 15 euros por un Jumilla es tirar el dinero, lisa y llanamante
Que ha salido malo un Cornas!!, el recuerdo del 2004 me vale para siempre, Coppola tiene malas películas pero hizo el Padrino
A mi lo que me parece tirar el dinero es pagar esos 51€ por el Cornas 2003 que acidez tenía menos que un dulce del suroeste.
ResponderEliminarSibarita, el Matstu no me gustó. no es mi tipo de vino. Tal vez le faltaba botella.
ResponderEliminarEn cuanto a la comida del post, cada uno valora las cosas de diferente manera. Lo mismo que se dice sobre la situación del Ramón Freixa en Madrid y en pleno barrio de Salamanca lo dije yo sobre el Astrid y Gastón.
sin entrar en si es caro o barato, a priori no me atrae demasiado, no como para elegir ese sitio para gastar casi 150 eur.
ResponderEliminarsi fuera un menu degustacion relativamente amplio tal vez mi opinion varie
Para mi el cornas no salió malo, simplemente muy maduro.
ResponderEliminarEl precio del vino es importante para clasificarlo, otra cosa es que se enfoque en el dinero nada mas.
Me explico, como me pasó ayer en una cata, de 6 vinos me gustaron 2, miré sus precios al final, uno costaba 9 € y otro 27 €, aunque este último por muy poco me gustara mas me quedo con el de 9€ sin dudarlo.
Por esa diferencia ha de darme mas y sino me lo da, no me lo justifica.
ademas los vinos hay que compararlos en su franja de precios pero si uno de menos precio esta mejor(opinión subjetiva), mal vamos
Sibarita, has dicho algo que resume las opiniones sobre los vinos: "el Cornas no salió malo, simplemente muy maduro". Respeto totalmente tu opinión. Para mi era un vino pesado e intomable.
ResponderEliminarY Albertobilbao dice: "para mí pagar 15 euros por un Jumilla es tirar el dinero", y yo digo que varios de los tintos que más me han sorprendido este año son de Jumilla.
Como dicen los franceses: "Vive la différence!. :-)
Toni
ResponderEliminarClaro que viva la diferencia, a ti te gustan los vinos, madruos, pesados y sin acidez y a mí los vinos frescos, complejos y que reflejen una forma de hacer vino y se manifieste claramente de donde son
Las dos formas de ver el vino son válidas y respetuosas
Al final voy a tener que comprarme la botella en cuestión
ResponderEliminarPero ya como fin del Cornas 2003, si algo tienen los vinos del Ródano es que demuestran perfectamente su DNI, se sabe al momento de donde son
Y no es por llevarte la contraria Toni, pero en mi modesta opinión los Jumilla no lo cumplen
Y sin apelar a la ironía tan peligrosa en algo escrito, estoy convencido de que la acidez y la frescura son para ti elementos determinantes en un vino.
Creo que buscar el justiprecio en estas cosas del comer y el beber , midiendo con tan diferentes fieles, nunca va a marcar lo mismo.
ResponderEliminarEn cuanto a Freixa, nos guste o no, en Madrid el coste del local, la mano de obra y muchas materias primas son superiores que en Arriondas. Y eso tiene que tener repercusión, sí o sí, en el precio de los platos.
En lo que no estoy de acuerdo es en no valorar el servicio. UN personal de sala profesional y motivado es costoso y valioso. Nos quejamos a menudo de que no existen buenos profesionales de sala . Quizás lo que no existan sean clientes dispuestos a pagarlo.
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ResponderEliminaryo cuando como, entendiendo esto como la accion de alimentarme por la necesidad que tenemos los animales de hacerlo, me centro en la comida y la valoro sobremanera.
ResponderEliminarcuando voy a COMER, entendiendo esto como a gastarme una pasta en una de las pasiones que mas me gusta y placeres da, a darme un homenaje, valoro muchas mas cosas, el trato, el local, la profesionalidad, educacion, vecinos etc etc y en conjunto valoro su RCP, para mi una comida de este tipo es mucho mas que lo que te llevas a la boca.
muchisima gente al año de comer en un sitio asi no recuerda casi ningun plato pero si recuerdan perfectamente el trato, profesionalidad etc etc y se quedan con una idea general de la visita en la que influyen muchos factores
me parece interesantisimo y acertadisimo el final del ultimo comentario del diletante, gran verdad en mi opinion.
ResponderEliminardeberiamos de pararnos a reflexionar sobre ello todos
aunque la verdad, mi opinion es que en este pais la profesionalidad esta muy mal entendida y que, en cualquier sector, hay muy muy pocos profesionales, cuanto mas vivo mas me reafirmo en esto
espero que a vosotros no os pase porque vaya panorama, sere yo que tengo mala suerte con la gente que me topo jejej
En cuanto a los vinos,...en fin, lo del fiel ya es una brújula sin norte. Porque un vino nos guste más al primer sorbo, no tiene que significar que sea mejor vino. Tomarse un maceración carbónica seguro que puede ser mucho más agradable que tomarse un vino de guarda recién salido al mercado. Y el uno costar 8 euros y el otro 40 y estar cada uno en su precio. Solamente se trata de acertar cuando y cómo tomar cada uno. Si aciertas con el vino de guarda, te va dar cosas que el otro nunca te va dar . ¿cómo tasas esas cosas?.Pues para alguno eso no valdrá nada. Para otros , lo que menos le importará serán los euros. Y luego está el gusto de cada uno, si más pesados o menos, si más ácidos o menos,....en fin.
ResponderEliminarQue el Cornas 2003 sea un vino pesado , por lo que leo , me parece bien. ESo significa que cambia con la añada. Algo que ocurre en los españoles de forma mucho menos significativa. Es curioso que un gran Burdeos pueda bailar entre los 500 euros a los 100 de una mediocre mientras que el Vega Sicilia, o El Nido, cuesta lo mismo año tras año, independientemente de cómo haya madurado la uva,....El 2004 estaba espectacular, lo mismo que , en otra línea, el Guiraude que tomé, precisamente del 2003....es que esto del vino se lleva mal con las matemáticas...
con la comparación gastronómica esta claro q no se me ha entendido lo q quería decir o no me expliqué bien,mejor hacerlo cara a cara.
ResponderEliminarDile no sere yo el q no valora el servicio, donde se paga es una obligacion irrenunciable q no suele pasar a menudo.
Alberto, no ye por meterme en algo q le dices a toni pero generalizar asi de jumilla y decir q le gustan vinos maduros y sin acidez es mucho decir.hay cosas y cosas y cada una tiene su momento.
Albertobilbao dijo: "Claro que viva la diferencia, a ti te gustan los vinos, maduros, pesados y sin acidez".
ResponderEliminar¡Coño! Justo la descripción del Cornas 2003, que no me gustó precisamente.
Coincido con Sibaritastur en lo que comenta sobre las generalizaciones.
ResponderEliminarExactamente no se puede generalizar pero por una botella de un vino que le pudo pasar mil cosas, intentar buscar comparaciones con la monastrell española no es posible
ResponderEliminarLo importante es buscar la felicicad yo lo seguiré haciendo en sitios como el Ródano y cada uno lo hace donde quiera no se trata de dar lecciones ni guias de comportamiento
Eso sí para mí, gastarse el dinero en un vino de Jumilla es tirar el dinero, pocas veces en una cata no he podido ni acabar un sólo vino, ni uno y eso me paso con dicha DO
Alberto, en el comentario de toni, tu entendiste que trataba de comparar ese cornas con la monastrell y yo lo interprete como un ejemplo que daba para que se entendiera como salió ese vino, nunca una comparación.
ResponderEliminarCrees que alguien aquí esta dando lecciones o guias de comportamiento?, en mi caso, si lo crees estarias equivocado.
espero que no me malentiendas
llevo 2 dias oyendo en la radio una espacie de jornadas en el patio de balbona, de comida mexicana.
ResponderEliminarme atrae mucho, si pudiera iria seguro
si alguien se pasa que nos cuente
Sibarita, efectivamente lo comentaba por el comentario "es evidente que el vino, el servicio tambien cuestan y hay que valorarlos, pero yo como comida no un barrio o una decoración..." , que es verdad, y que hago mía en muchas ocasiones porque sencillamente solo quiero comer y que ,a ser posible, eso me cueste lo menos posible,... pero que creo que precisamente está en la base de que , por lo general, no se aprecie lo suficiente esa labor costosa del servicio.
ResponderEliminarEn cuanto al vino , sí creo , de todas formas , que el consumidor se encuentra desprotegido frente a las malas añadas, o simplemente, a los años en que el vino les sale peor, y les cuesta reconocerlo donde má nos duele, en el precio. En este caso , además , con el agravante de que la bodega cuenta con una buena segunda marca, el Renaissence, que me ha dado más de una alegría.
Alberto, Sibaritastur entendió perféctamente lo que yo quise expresar. Así es, como él lo resume.
ResponderEliminarCoño Dile, es que no se deben sacar las frases de contexto. estaba preprando un ejemplo para hacer una pregunta.
ResponderEliminarLo de las añadas y precios que comentas puedo estar de acuerdo contigo, pero presisamente el precio es una forma de marketing. que pasaría en un pais como este, siendo como somos, si de repente se baja el precio significativamente de un vino porque no salió del todo bien la añada?. Creo que se resintirian las ventas, porque en general creo, que somos un pais de apariencias.
Estoy de acuerdo en la reflexión que hacias antes de los maceraciones carbónicas y los vinos de guarda
Os quería hacer una pregunta a la mayoría, ya que sois casi todos amantes de los vinos; ¿Qué se siente cuando os gastáis un buen dinero en una botella y luego sale mala o para nada cumple vuestras expectativas?
ResponderEliminar¿En el caso de que salga mal la botella, en el lugar dónde la habéis comprado, os la cambian?
Nacho T. , pues te puedes imaginar , te cagas en tos los muertos y los vivos de los bodegueros. Pero de alguna manera ,a uno tampoco le sorprende , y ya cunado descorcha uno la botella se espera casi cualquier cosa. Una de las razones de las catas compartidas también está en minimizar riesgos y socializar pufos
ResponderEliminar.
Cuando una botella sale mala por corcho o por otros motivos, si vale más de treinta o treinta y cinco euros intento devolverla. Normalmente no suele haber problemas.
A bote pronto, recuerdo algunos grandes fracasos, no por defectos:
- Chateâu Margaux GC 2002: La broma: doscientos y pico euros.
- Chassagne-Montrachet GC de MArc Colin, creo que del 2005. La broma: 300 euros.
- Clos Erasmus 2002, sobre los 100.
- La Mala , de Dominio de Atauta, sobre 180. Pensmos que si el Valdegatiles y el llanos del Almendro estaban tan buenos costando la mitad, pues....no
¿los vuestros?
Ese La Mala de Atauta sí que fue el atraco del siglo.
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarDos gratas experiencias en un corto espacio de tiempo, me hacen recomendaros una visita al restaurante gijones de LOS NOGALES. Cocina clásica de gran producto y perfecta elaboración, sin más, sin menos. Además, gracias a sus postres, me he vuelto a reconcliar con estos grandes maltratados en general por toda la hostelería, buenísimos.
Saludos.
Sobre el tema de los precios en el comer y el beber yo tengo varios casos bastante curiosos y supongo que a vosotros también os habrá pasado.
ResponderEliminar1-Un día me compre una botella de un vino Francés(muy caro) y la verdad una vez que lo abrí me cague en todos los parientes de la bodega,y me dije a mi mismo que nunca más,pero al tiempo tuve la suerte que un familiar me regalo la misma botella y MAMMA MIA,en esta ocasión me dije que vale cada euro que costaba.
2-En una conocida marisquería de Gijón siempre he comido las mejores cigalas que se pueden ofrecer al cliente,su precio 200 o 220 euros KG,pero sales diciendo esto lo vale,y luego de pronto vas a otro local,restaurante,etc... y de pronto ves en la carta cigalas a 180,200 euros las comes y son del montón y es aquí donde por lo menos a mi me cabreo de coj...
Por eso yo soy de la opinión que tanto en una buena comida,vino si realmente lo disfrutaste y llego a tus expectativas aunque en el precio salga caro,al final si te paras a pensarlo creo que es barato.
Otra visita rápida. No es que me escaquee, es que tengo unos días libres y ando lejos del teclado.
ResponderEliminarSibarita, el Matsu jovenzuelo ese (¿se llama Pícaro?) no me gustó, no por ningún defecto reseñable, simplemente no me dijo nada. No sé si como dice Toni ganará con un tiempo en botella. Podría ser, pero tampoco veo cimientos que hagan presagiar un buen vino con algo más de reposo. Quién sabe.
La otra cuestión, más peliaguda, la comparación entre El Corral y Freixa, no puedo responderla; lo siento. Hay diferencias enormes por concepto y ubicación tan difíciles de obviar que seguro saldrían detalles injustos para el uno y el otro, y no lo merecen en absoluto. Todo lo contrario, merecen elogios ambos, muchos. Puede que El Corral vuelque la mayoría del esfuerzo en cocina y lo entregue en un ambiente acogedor, familiar, mientras Freixa se guarda algo más para la ceremonia de sala, para potenciar ahí el placer del plato, pero ambos tienen bases sólidas en los fogones, abanico amplio de técnicas, mucho trabajo detrás de cada plato, combinaciones audaces... Hasta ahí puedo escribir.
Cuando decía que saldrían detalles que no harían justicia a cada restaurante comparado pensaba en los malentendidos que se pueden crear, sobre todo por escrito.
ResponderEliminarPor ejemplo el que yo mismo aprecio en mi propio comentario. Parece que la sala del Corral fuese "pobre" y que el placer de los buenos platos necesita un ceremonial especial. No quería decir eso. La sala de El Corral es exquisita, pero cercana. Y el ceremonial de Freixa es solemne pero no te hace sentir incómodo, sino protagonista de una ocasión especial. Todos diferenciamos las ocasiones en que nos pide el cuerpo un protocolo más sofisticado pero nos gusta, ¿verdad? Pues esa es la idea.
¿Veis cómo no se podía comparar, que está feo? ;-)
Cuanto más bebo, más lo relativizo todo. Ya se lo comenté en alguna ocasión al dile, pero quizá no estaría mal como reflexión en voz alta: buscar en cada vino una experiencia inolvidable es un camino seguro a muchas decepciones.
ResponderEliminarEl viernes de la semana pasada me tomé un Chateau Margaux 2001 junto con unos amigos. Un vino estupendo, en su contexto. Elegante, fino, quizá algo falto de intensidad y complejidad para el precio que tiene (nos vino a costar ciento y pico de euros). Antes, de aperitivo, nos tomamos media botella del que será el Palo Cortado 21 del Equipo Navazos que, entre nosotros, se meó en las patas del Margaux y costará menos de la tercera parte de aquél.
Pero si aceptas que cada botella es un mundo (como dice hostelero), que hay un momento en el que algo te gusta y otro en el que eso mismo te disgusta y no te pones el listón muy arriba, terminas siendo mucho más feliz.
En cuanto a las comparativas entre el Burdeos (precio que oscila con la añada) y el Vega Sicilia (siempre el mismo precio), la verdad es que me parece una comparación desafortunada, pues si bien es cierto que los Vega Sicilia no cambian de precio (en realidad suben todos los años un poquito), también es verdad que Vega Sicilia sólo saca al mercado los años realmente excepcionales. El resto de años el vino sale como Valbuena a un tercio del precio del Vega Sicilia. En 2001 no habrá Vega Sicilia y, sin embargo, el Valbuena está bastante bueno (tampoco es que yo lo beba con frecuencia).
Por último, si no me equivoco, el vino de Marc Colin que nos tomamos juntos en una cena cata, creo que fue un Montrachet GC, que no un Chassagne-Montrachet. Y, es cierto, no estaba a la altura de su precio... pero también es cierto que materia tenía por un tubo, y que era demasiado joven. Y que fué detrás de un magnum de Champagne de 1989 que estaba de morirse ;)
Pisto, como siempre un placer tenerte por aquí.
ResponderEliminarCreo que ya lo comenté también alguna vez. En esto de la pasión por el vino, cada uno está en un lugar del camino. ES normal que en los primeros pasos, en esa fiebre del primer amor, uno ande un poco exhaltado y ditirámbico, y diga alguna que otra tontería. Luego, según va apagándose esa primera llama y quedando un amable rescoldo, puede uno relativizar y tener un poco más de perspectiva. Tú me ganas en ambos casos: llevas mucho más andado, pero es que sigues caminando más rápido que yo . Por eso te pido que recuerdes cuando empezabas tus primeros pasos, aunque ahora nos digas lo que se ve desde esas etapas alejadas de los comienzos.
Creo de todas formas que existen vinos para cada momento, y lo msimo que un día vamos al Corral y otro nos vamos a comer costillas al Quesu, uno puede abrir un riesling sencillo, un mencía agradable, un vino para acompañar la comida ,...y hay otros para las grandes ocasiones, que uno intenta que sean el mayor número posible de veces :). ESos vinos son , para mi , experiencias inolvidables, como lo fue por ejemplo, ese Millésime de Pierre Gimonnet 1989 en Magnum (desde entonces , busco esa chardonnay viva y madura de avellanas y hojas secas en cada Blanc de Blancs), o el Ángelus GC del 2000 de esa misma cata. O tantos otros, como aquel bautizo en los champagnes (lo de Möet no sé si considerarlo digno de tal nombre) con un Salon o con un RD de Bollinger, o el Silex del 93 , o el Toneles de Valdespino (juro que tengo la botella y huele aún como recién abierto), o el Penfolds Grange, o el Substance de Selosse, el Grans Fassian del 90, o el Llanos del Almendro 2004...Son esos vinos los que alimentan esta pasión y me hacen querer repetir lo que me hicieron sentir, aún sabiendo que en ese camino habrá diferentes tropiezos,...
Utilicé el Vega Sicilia en genérico, y tienes razón en que puede no ser el mejor ejemplo. Pero creo que lo que quería decir sí es cierto: aquí en España no se le da tanta importancia a la añada como a la etiqueta, lo que lleva a una variación en el precio mucho menos significativa que en Francia. ¿EXiste la misma diferencia en precios entre, un Burdeos 2005 y un 2001 , que entre un Ribera 1995 y un 1997, por poner un ejemplo?. UN vino que , en teoría , tampoco se produce en malas añadas, como el D'Yquem, puede pasar de los 150 euros a los 800 entre una regular y otra excelente. En cuanto a los Vega- Sicilias, los Valbuena se mantienen a un precio estable de entre 80 y 90 euros, y los Únicos andan , dependiendo de los viejos que sean, entre los 150-180 euros, es decir, que andan sobre un 40-50% más baratos. POr cierto, me encantó el Valbuena ese del 2001.
Por otra parte, es cierto que hay que ahondar en la relatividad de las opiniones, y es que una crítica exhaustiva de por ejemplo , ese GC de Montrachet exigiría , aparte de diez o veinte años de botella, conocer de forma más exhaustiva los Montrachet GC, de otras añadas, de otros productores, y de ese productor en particular,....lo mismo en cuanto a Burdeos, siendo, por lo que leo, vinos que exigen, aparte de años en botella (Peynaud decía que un Burdeos GC de 30 años se consideraba joven, y que antes sencillamente no se podía beber, aunque también creo que los Burdeos de ahora no son los de antes), cierto currículum palatal,....pero como eso no suele ser posible para una gran mayoría de aficionados, creo que es una de las razones por las que nos reunimos en torno a los blogs, y así , lo que uno no puede hacer solo, intenta repartirlo entre varios, aunque sin duda el sistema tiene sus fallas.
Hostelero, suelo tener tu ponión. Es raro que cuando disfruto de verdad me parezca caro lo que pago. Otra cosa será que luego e lo pueda permitir más o menos veces y , si me gustó , prefiera que cueste lo menos posible, porque así podría repetirlo más a menudo
ResponderEliminarAh! y no os perdáis el último post de pisto sobre el foie, objetivamente estupendo.
ResponderEliminardile,
ResponderEliminarmi aportación no trataba sobre tener más experiencia. Trataba sobre el hecho de que el vino no es más que un líquido que viene en una botella y que la mejor forma de disfrutar de una botella es acercarse a ella sin exigirle demasiado. Pero, como tu muy bien dices, son pasos que hay que ir dando. Yo sólo intentaba que diérais más rápido los de las decepciones ;)
Respecto al tema del Montrachet. A mí sí me pareció un buen vino, con trazas de llegar a ser grande. Coincido en que quizá necesitaba tiempo, o quizá no (¿sufrirá de premox?), pero creo que fue penalizado porque veníamos de una copa de un vino maduro en plenitud. Algo parecido sucedió con el Ornellaia 2004 y el Angelus 2000. El Ornellaia nos estaba gustando, y entonces probamos el Angelus y se nos cayó el Ornellaia al suelo. Pero seguro que si ponemos el italiano en una cena en casa con amigos, lo disfrutamos muchísimo.
Y es que, abundando en lo que decía anteriormente, hay veces que en una comida-cata-reunión con amigos, abrimos una docena de botellas buenas y siempre hay algunas que decepcionan por comparación con las otras.
Por mi parte, cuando voy a una de estas reuniones, nunca llevo grandes botellas o botellas que he guardado especialmente. Esas botellas las reservo para pequeñas reuniones, donde se les puede dedicar un poco de tiempo y conversación.
Gracias por tu alabanza al post de los foies. Eso sí, esa anotación no es sólo mía, es a medias con nopisto.
Pisto, lo de la trayectoria lo comentaba porque me parece importante en la formación de expectativas.
ResponderEliminarPuede que tengas razón en que le damos demasiadas vueltas a esto del mosto de uva pocho.
Entós felicidades a nopisto también por el post.
Pisto, que buena frase esa que comentabas.
ResponderEliminarDiletante,ya podríamos disfrutar de los buenos placeres sibaritas a un precio comedido,sería la hos...
ResponderEliminarHablando de productos,me acabo de comprar un bote de caviar de riofrío y está de muerte,ahora tengo la obligación de maridarlo como dios manda y tengo en mente varias opciones,alguna se hablo aquí,como el subtance y el rd96,y ya que es un momento de placer de los de pascuas en ramos,quiero subirme un poco a la parra.
Bueno, amigos, me tomo un descanso hasta el miércoles. Sed más o menos buenos y disfrutad todo lo posible. A la vuelta seguiré entregando esas crónicas que aún tengo pendientes, espero que con más calma ya.
ResponderEliminarHasta entonces dejamos un resumen de noticias de esta semana. ¿Qué contamos?
Que El Yantar me parece cada vez más publicitario y menos interesante (o que voy exigiendo ya más de la cuenta, no sé)
Que las entrevistas a David Seijas (Tony hacía referencia en su blog) tenían muy poco interés. No sé si fue cosa suya o de los periodistas pero esperaba más.
Que aún no he "asaltado" el Pomme Sucre de Oviedo pero seguramente os contaré algo al respecto la próxima vez que escriba.
Que no deberíais dejar pasar esas pequeñas piezas de cabra denominadas La Laurentine. Merecían más atención de la que creo que han tenido aunque yo he hecho todo lo que he podido (comiéndome unas cuantas) Por cierto, ya que tocamos Umm... qué rico, el que pueda acercarse el día 26 (yo no podré y bien me fastidia) que asista a una charla sobre el pan dada por el antropólogo Adolfo García. Apuesto a que no os vais a arrepentir (Y si alguien me lo cuenta luego, agradecido. Gratifico en sidra)
Que la fama y la lana ya sabemos por dónde andan. De los patés de La Chinata a los que ya había hecho referencia, el humilde de oliva y almendra es coj...do y el pretencioso de trufa y boletus empalaga enseguida.
Que el Nibias confirma en botella lo que prometía en las muestras catadas con Gregory Pérez hace unos meses: ya tenemos un vino en el occidente de Asturias que podemos enseñar a los amigos sin miedo. A mí, a mis almejas a la marinera y a mi merluza a la cazuela nos ha gustado por unanimidad.
Que se puede dar positivo con las pastas de La Perla Alcazareña, de la cantidad de anís que llevan.
Por ahora, nada más.
Nos leemos. Salud.
Hostelero,
ResponderEliminarplaceres sibaritas a precios comedidos hay millones. Algunos hasta gratis.
Lo que no hay a precios comedidos es producto caro. Ni caviar ni trufa blanca de alba, qué se le va a hacer.
Pero un par de huevos (bien) fritos con una buena patata (también bien) frita puede ser un placer inmenso. Que va de narices con un buen Champagne.
Los dos Champagnes que mencionas son casi una antítesis el uno del otro. El RD es mayoritario de Pinot Noir, el Substance es Blanc de Blancs. A priori, yo evitaría el RD y no sé si el estilo oxidativo del Substance le irá mucho al caviar.
Pero al menos sí que va a ser una combinación decadente. Yo de tí abriría los dos y luego vienes y nos lo cuentas a ver cuál fue mejor :)
Pisto,tu si que sabes compañero,otra opción que manejaba era una botella de cristal,pero ya son como mínimo 50 o 60 euros más y como que me jo... bastante.
ResponderEliminarHostelero, el Substance me salió bastante mejor que el RD 96, aunque no descarto que el problema de este fuera de conservación.
ResponderEliminarJorge, ayer cayó una de esas piezas de La Laurentine, y coincido con tu opinión. Salud y buenos alimentos . (en homenaje al Guaje esi que no se le ve el pelo).
Yo esta noche tengo, a falta de caviar, "sabores de otoño". Principal: revuelto de senderuelas. Postre: membrilllo cocido con un poco de azúcar y canela.
estupenda comida hoy en el asador la miranda, una suerte tener aqui un ASADOR
ResponderEliminarcallos buenos, un puntin pasados de picante (para mi perfectos) serian perfectos un puntin mas melosos, buenas croquetas, lechazo y cochinillo, perfectamente asado, una costrina crujiente impecable, nada que envidiar a los castellanos, en mi modesta opinion, con postres, comestibles y que repetiria, que no es poco hoy en dia, una de vino, chupitos, ensalada y tal y tal, 4 personas 140 eur y sobro un cachin de cochinillo porque estabamos muertos ya todos.
me gusto mucho el sitio y estaba a reventar, hay que reservar
se me olvidaba, la carta de vinos, nacional y un poco amplia para lo que suele haber por ahi, representacion de varias DO, en algunas muy amplia, tomamos un castell del remei gotim bru 2006 que taba muy rico, distinto y no aburrido, es lo pco que puedo decir de el, me presto
ResponderEliminarLolo, muchas gracias por la aportación, y más tratándose de un asador.
ResponderEliminarAyer vi algo que nunca hubiera esperado en un restaurante de gama alta por mucha crisis que haya. En Casa Conrado han bajado los precios en algunos platos.
ResponderEliminarY siguen llenando y doblando mesas.
En Casa Conrado se come muy bien,te dan buen producto y no se complican la vida.La verdad que es un restaurante que siempre funciona muy bien.
ResponderEliminarAntonio,
ResponderEliminarEn el alto la Miranda, para mi gusto, se come el mejor cochinillo y lechazo de asturias.
Buenas tardes,
ResponderEliminar¿Dónde está este asador? Yo no conozco ningun sitio en Asturias donde se pueda comer eso y me gustaría saber.
Lo que sí que se come allí son los chamones, que aquí eso no existe, o por lo menos yo nunca los vi en ninguna carta, y a mi me encanta ¿sitios para comer un buen chamón?
No me he olvidado de que Alberto le preguntaba a Jorge el otro día si lo que había pedido era a la carta o menú degustación. Jorge decía que a la carta, creo.
ResponderEliminarHay cuatro menús y los precios, en función de la cantidad de platos que se quieran, son: 65, 75, 80 y 95. Yo, al ser cena, pedí el de 80€ y salí realmente reventada. Además ofrecen menús para grupos.
Y tampoco me he olvidado de Jorge cuando me decía que completara lo de los aperitivos salados y la "dulce espera" de antes del postre.
ResponderEliminarAperitivos salados: Mi nota se compone de varios apartadados:
"The first": teja de semilla de amapola y sésamo; teja de parmesano. Finísima capa de ambas cosas tostadas, las cuales iban ensartadas en un hilo metálico a modo de tendedero. Yo, que a veces como por los ojos un poco, me encantó la presentación. Ambas cosas son sencillas, pero era más bien la idea.
"Snack": Croqueta de berenjena ahumada; cornete relleno de crema de chorizo; gominola de vermut con reducción de coca- cola; naranja de la china con lactonesa de coco y ajo encurtido; esférico de foie a la soja; cake de regaliz con limón y jengibre dorado. Todo buenísimo.
"Aperitivos": ensalada fresca versus ensalada seca; raviolis de patata rellenos de butifarra negra. La ensalada estaba dividida en dos: lo seco por un lado, lo fresco por otro, siendo los mismos ingredientes pero de dos maneras tratados. Los raviolis, pequeñitos pero matones, con todo el sabor de la butifarra, áspera, y la delicadeza del envoltorio, tan suave.
Este señor es un genio y juega con todo lo que tiene a mano. me gusta la importancia de lo amargo en los platos, junto ácidos y salados. Salí pensando en eso, pero fue hace ya tanto que... se me olvidó.
"dulce espera": para que nos los comamos antes de que llegue el postre.Brocheta de arándano escarchado; nubes de rosas; chocolate blanco con curry sonoro; panacota; macaron; gominola de frambuesa y reducción de vinagre; golden apple.
ResponderEliminarlimonta
ResponderEliminaresta es la web del asador la miranda
http://www.asadorlamiranda.com/
esta en la carretera vieja de oviedo a aviles, pasas posada de llanera y sigues por la carretera, estara a 2 km de posada mas o menos, justo en el alto de la miranda.
de chamones ni idea, casi ni se lo que es jeje
Diletante, ese vino de Dominio de Atauta que nos tomamos, no nos gustó y costó una pasta dices que fue La Mala. Me parece que nos equivocamos.
ResponderEliminar¿No fue La Roza?.
Tienes razón Toni, era La Roza. Veo que en Vinissimus sale por más de 300 euros.
ResponderEliminarLimonta , lamento no poder ayudarte con lo del chamón. Solo sé que es el morcillo de ternera, que es el que se suele usar para la carne gobernada y los rollos de carne. POr derivación , lo he oído llamar a los jamones de aquí , de poco valor.
Me he pasado eldía en la carretera mirando praos en busca de lepiotas y coprinus. Cualquier día me la pego
ResponderEliminarPues alucino. Yo he tomado mucho chamón en la zona de Ribadesella. En Sebreño, por ejemplo, y antes en Collera. Con patatas fritas. Está bestial y es algo que yo no puedo ni hacer aquí porque no hay esa pieza.
ResponderEliminarLolo: muchas gracias por el dato. Iré en cuanto pueda. Ahora me leo tu post nuevo, de un sitio que me encanta: Al Son del Indianu.
Dile: que me dice mi madre que es de cerdo, o por lo menos así sabe. Es como si fura la muñeca del cerdo.
ResponderEliminarLimonta, pues eso del cerdo no lo conozco. Se agradecerá una ampliación de la información. Me pongo a darle al interné, a ver si encuentro algo.
ResponderEliminarJoder Dile, si pasas por mi casa no hace falta que te la pegues, esto esta lleno de Coprinuss, me estoy pegando un buen otoño :-)
ResponderEliminarUna pregunta al aire, en el puente encontramos un hueco de 3 dias de "novios" jeje y nos vamos a Bilbo. Aparte del Mina, tambien me interesa opinion del Zortziko (no lo conozco, pero una estrella Michelin que se deja pagar con tickets restaurant...jeje, me interesa) y cualquiera que conozcais para tres noches de estancia, claro. :-)
Matizo...de los Coprinuss "con alcohol" pocos, de los de efecto "autobus" :-) como te de por beber alcohol muchos, con saberlo suficiente, aunque prefiero los primeros, claro ;-)
ResponderEliminarLimonta, ya veo que es el codillo de cerdo. Es verdad que por la zona de Ribadesella lo ponen mucho.
ResponderEliminarFartón, si puedes acércate a Guetaria, no solo por Elkano.
ResponderEliminarBuenas noches
ResponderEliminarFartones
Zortziko, hace mucho que no voy, así que no te puedo dar una opinión realista al día de hoy, buen servicio, buen tratamiento de producto y buena carta de vinos
Esos son mis recuerdos
Referencias cercanas tengo:
Aizian,
Un buen momento, buen sumiller que se llama Antonio es de los sitios en los que no sales botando de alegría pero sí, con la sensación de que has invertido bien el dinero
Buen manejo de la materia prima
Enclavado en la zona nueva de Bilbao, ideal para pasear
Etxanobe
Cuenta también con una estrella, admite descorche, 8 euros cobra, el cocinero que mejor ha entendido el gusto del público de Bilbao, el gusto de nuestra ciudad es muy clásico, es otro sitio que no te defraudará. Uno de sus platos, la lasaña de anchoas cuenta hasta con un club de fans
Para ir en pareja, recomendable, bonito comedor
No me gusta pero también existe el Guggenheim, un cocinero que te vuelve loco o....... yo no soy de los primeros
Por cierto, Mina la mejor opción de hoy día, está haciendo un esfuerzo importante que merece ser alabado en su carta de vinos
Bienvenido y disfruta
Cuestión importante, al ser Puente o semi-puente, asegurate de que se encuentren abiertos
ResponderEliminarAlbertobilbao, Dile
ResponderEliminarMuchas gracias!! tendre en cuenta las recomendaciones y me asegurare de que esten abiertos, no vaya ser :-)
Fartones: yo de los que dice Albertobilbao, no conozco o no voy desde hace mucho. Es que yo en Bilbao no voy a restaurantes de aquella manera. Me gusta salir de la ciudad y escaparme a Guetaria, como dice Dile, o a Zumaya, donde puedes comer en el Bedua, que tanto nos gusta a Albertobilbao, al Guaje, y a mi.
ResponderEliminarPero todo eso está muy lejos y hay que ir en coche, en fin, que si no quieres moverte de Bilbao, algún día puedes ir a Metro Moyua, o Lasa. Son normales, pero se come bien y nada caro, para lo que es Bilbao. También deberías ir a la barra de Bitoque y tomarte un pincho y un vino a la salud de todos nosotros. Y ya que lo haces, ir al Bitoque nuevo, que es más grande y yo no lo conozco, y así me dices qué te parece.
El Viejo Zortzi a mi me gusta, pequeño y acojedor, con buen servicio. Pero antes tómte un vino en el Mugi, que está cerca y brindas de nuevo por nosotros.
Y una copa, también a nuestra salud, en La Antigua Cigarrería.
Que disfruteis del viaje.
Muchas gracias Limonta!!
ResponderEliminarLo tendre en cuenta y me acordare de vosotros. Lo de salirme del Gran Bilbao no creeo que nos apetezca, para tres dias y relejadamente, casi prefiero caminar, pasear y tomarem unos vininos por el casco antiguo o la parte nueva, en fin, pateo :-)