En la calle Galiana lleva abierto desde hace unos meses Llamber, una taberna gastronómica donde la oferta gastronómica supone realmente, por mucho que pueda sorprender, lo principal de la oferta. Se encarga de su elaboración Francisco Heras, emigrante retornado después de un largo periplo que se centró , entre otras cosas, en un trabajo de cinco años en La Broche. El local tiene un pequeño bar a la entrada, con una terraza cubierta por los soportales de la calle Galiana, para disfrutar algún vino de una carta corta pero escogida con tino , en una dinámica comercial y de precios contenidos , como el Reichsgraf Kabinnet del 97 (28 euros) del que nos bebimos la última botella.
El bar da paso a un comedor interior de mesas altas y paredes de piedra. En una pizarra se exponen los platos , que cambian con frecuencia. Fuimos un día lluvioso de entre semana donde éramos casi los únicos en el local, así que la atención fue perfecta. Aunque estuve entre amigos en animada charla, y que esta es mi primera visita al local, tuve la impresión de que en la cocina de Llamber había:
Sabor, como el de los Berberechos al vapor , excelentes en tamaño y frescura, tirando a poco hechos, con los jugos donde debían de estar, en los propios berberechos.
Producto de temporada, como el salteado de setas (seta de cardo, pie azul y níscalos), pequeñas y bien salteadas.
Raíces catalo-mediterráneas , como en el jugoso y prestoso arroz negro con cigalas y ali oli, o en los mar y montaña de una morcilla con chipirones, o en el trinxat que acompaña a una longaniza de Avilés, prima hermana de la longaniza catalana, o en unas sardinas con sanfaina, por decir algunos platos que están o estuvieron en la carta.
Instinto gourmet y precisión en el plato de raya, envuelta sobre sí misma de forma que conservaba sus jugos, sobre un guiso suave de judías y berberechos.
Instinto gourmet y tradición en el guiso de manos de cerdo con lavanda , no solo por venir presentado en un recipiente de hierro fundido años setenta. Rico rico a pesar de un exceso de canela.
Cuentan con un pan extraordinario que le compran a Daniel Jordá, un panadero artesano de Barcelona. Te lo sirven en unas cestas de mimbre cerradas que ayudan a mantenerlo caliente.
Los postres no están a la altura de la cocina.
Para salir entre 20 y 30 euros.
Volveré en no tardar.
Llamber.
Dirección: C/ Galiana, 30 Avilés
Teléfono: 984 832 348
¿entre 20 y 30 euros por todo???
ResponderEliminarYerga , éramos 3 de buen comer y salimos sobre los 30 con dos botellas de vino
ResponderEliminarte adelantaste jeje
ResponderEliminarvaya ganas de ir que tengo, fui 2 veces y las dos lo pille cerrado, una el dia que cierran y otra estaban de obras.
ahora despues de leer es post tenga muuuuchas mas ganas
esa comida con una buena botella de vino....bufff
este sí q me llama la atención,tiene buena pinta y buen precio
ResponderEliminarPista anotada, jefe. Ya tengo dos o tres excusas para recuperar Avilés, que va siendo hora.
ResponderEliminarLe Beaujolais nouveau est arrivé.
ResponderEliminarLlega la fiestita anual del vino francés más modesto, con su alegría, sus canciones y tal y tal. Hace años que "pico" y cumplo el ritual de probarlo -generalmente vale poco- y aquí está otra vez.
No es que no haya buenos vinos bajo ese nombre, incluso entre los jóvenes, entre los que ahora se celebran. Pero la excesiva explotación comercial ha llevado a mover los más flojos, los de "fábrica de vino" o bien a la caída cualitativa del mismo (¿Os acordáis del Primero de Fariña? ¿de quién lo ha visto y quién lo ve? Pues eso, pero en francés.)
En fin, que este año me está gustando más y que ayer ya superé en su primer día el cupo de los tres últimos años, que se había limitado a una copa para "cumplir". Ayer cayeron cuatro en La Tabernilla mientras cuestionábamos proveedores de queso (la Gerencia & yo) o arreglábamos la próxima temporada de la Fórmula 1 (otro parroquiano & yo)
Lo dicho: le Beaujolais nouveau est arrivé.
A vuestra salud (hoy reincido)
Barato sí que es.
ResponderEliminarJorge, leí que este año en el Beaujolais la cosecha había sido la mejor de los últimos 50 años.
En el número de Noviembre de Mi Vino, la revista gratuíta que tienen en tiendas de vino y algunos bares, viene un reportaje sobre los "callos L'Alezna" y los vinos con los que según ellos los maridarían. Está bien.
ResponderEliminar¡¡¡Jeeefeee!!! Pon la etiqueta de Avilés.
ResponderEliminarESta primavera tardía está retrasando también a los oricios. Y lo que hay me dicen que merce poco la pena.
ResponderEliminarhabrá que darle un tiento al boyolé. Para un chateo puede ser buena opción
SEcción rumores: se dice que los de la Tabla van a abrir en la Laboral. SEría buena cosa hacer más fácil llegar a su cocina a los que nos es difícil su ubicación actual.
ResponderEliminarHay Beaujolais ricos, la gamay es una uva muy interesante. Lo que pasa es que, por desgracia, mucho de lo que se prueba cuando llega es flojo o flojísimo.
ResponderEliminarEn Lyon era una fiesta.
¿Y, aparte del alemán, cuales eran los otros vinos? (Por aquello de hacerse una composición más aproximada del lugar)
ResponderEliminarDel post anterior: por motivos laborales (muchos cumpleaños de la empresa se celebraron con sus pasteles) conozco bastante POMME SUCRE. Y lo que más me gusta son sus pasteles de hojaldre. Es un hojadre fino y ligero, pero con un sabor muy intenso. Puede que haya probado hojaldres iguales, pero mejores no.
Y en cuanto al tema de LA TABLA, ¡¡y tanto que es difícil para algunos su ubicación actual!!
El otro fue un vino español del que no recuerdo el nombre, que andaba por encima de los veinte euros.
ResponderEliminarSi el otro día me quejaba de la pérdida de interés de El Yantar, hoy debo hacer una salvedad: en el de ayer venía algo interesante -aunque sabido- en la página de Vilabella. Más o menos una duda acerca de por qué hay chiquimil restaurantes, bares y casas de comidas con sus profesionales respectivos, y para la crítica sólo existen unos pocos; por qué figura o deja de figurar cada cual. Un mal que también nos puede afectar a los blogueros. Como mínimo, para leerlo y reflexionar.
ResponderEliminarJorge, yo reflexiono poco sobre ese tema. Después de muchos sitios para no volver en la vida ahora voy a un puñado que sé que no me van a defraudar.
ResponderEliminarAyer estuve en Pomme Sucre. Tienen un fallo fácil de solucionar: no tienen puestos los precios.
ResponderEliminarJOrge , yo creo que los blogs tienen la virtud de ampliar el abanico de restaurantes de los que se habla y. Aquí han aparecido ,por ejemplo, sitios como la Marina, el Bar Cares, los Pepitas, el Rincón de Onís,...y este Llamber que, curiosamente, apenas había aparecido en los medios. Tenemos, eso sí, los límites que imponen el tiempo y la cartera . También es verdad que algunos posts nos meten en gana y luego vamos cediendo a ellas, por lo que terminamos focalizando algunos restaurantes respecto a otros que seguro que merecían más atención. Ojalá fuera rentista para poder dedicársela.
ResponderEliminarVeo en el Yantar que en el I+Drink andan dándole al nitrógeno en lso GT
ResponderEliminarSubrayo las palabras finales de Vilabella: "el sector crítico, si no quiere ser excluido por inoperante, debería actualizar sus criterios y reinventarse. La bolsa de los prestigios no puede estar en manos de profesionales que no anuncian los advenimientos ni señalan las decadencias".
ResponderEliminarAunque él prefiera, eso sí, pasar por la cómoda tangente de la crítica.
Un sitio de Avilés para tener en cuenta.
ResponderEliminarEl suplemento el Yantar debe de ser muy del gusto de estos troll anónimos y amenazantes que nos visitan por aquí de vez en cuando. Todo es una loa a los restaurantes que sacan y no recuerdo haber visto nunca una crítica a ninguno.
ResponderEliminarLa comida magnífica, el servicio estupendo y seguro que el IVA siempre incluído en la información de precios en la carta. Todo maravilloso.
Me alegro que por fin hayas visitado Llamber. Desde el verano he ido media docena de veces, y estoy enganchado. He probado casi toda su cocina, pero me siguen encantando los berberechos y el pescadito frito; el arroz negro, los chipirones con morcilla,la raya, el picantón, todo está suficientemente bueno, y además presentado de forma informal y divertida. El pan es muy bueno, y la carta de vinos, pequeñita, pero con muchas cosas interesantes y bien de precio, basada en productos de Coalla y de Germán (creo que cambiaban la carta precisamente esta semana, algunas cosas ya las tenían agotadas hace algún tiempo; magnífico el Reischgraf Von Kesselstat y el Dureil-Janthial).
ResponderEliminarServicio femenino muy agradable y cercano (tienen especial cuidado con los niños, a mis hijas les encanta, ya que les facilitan una gran cartulina y colores, y siempre están dispuestas a ir a atiborrarse de berberechos y pintar).
Ya te dije que los postres es donde flojean, los vasos preparados de Vidal no pasan de anodinos, pero, lógicamente, bastante hacen con la cocina tan minúscula que tienen.
Un imprescindible para tomar un vino y picar de forma informal en Avilés, que, por lo demás, sigue tan guapa como siempre, (a pesar de la nueva zona azul que entrará en vigor esta semana).
Me alegro mucho por ellos....
FN1
Fn1 , me alegra que reportes por aquí.
ResponderEliminarAyer , en mi cena fría de los viernes : unos oricios en conserva a pelo de Eutimio (cara pero muy buenas, con la hueva muy bien seleccionada), queso gabietou, que gana mucho dejándolo un par de horas a temperatura ambiente, y otro queso sevillano de los de Castilblanco Caprí, un poco evolucionado y con una pasta que no llegó a cuajar bien, lo que me importó poco, porque seguía estando buenísima. Lo acompañé de una confitura de naranja amarga y me gustó como quedaba.
De beber, me pasa que al llegar el otoño voy cambiando los blancos por los tintos. Abrí uno de Las favoritas 2007, que sigue la línea de vinos de Germán: frutal, colorido, fresco, de taninos finos, con una acidez subida (y algún verdor), maderas de roble francés en segundo plano,... que me gustan mucho para acompañar una comida.
Diletante, pueds hace diez dias le pillé al distribuidor gallego (del que ya he hablado alguna vez) que viene todas las semanas x Asturias, 3 kilos de oricios a 6 € Kg que estaban cojonudos....y vaya homenaje que nos metimos para dos personas (3 kgs ye la cuenta ). Saludos
ResponderEliminarASTUREX
ASturex, voy a hacerte caso y comprar ya algún oricio.
ResponderEliminarYo también ayer cené oricios, pero recogidos por la mañana en el pedreru.Una gozada. Además, una magnífica y muy fresca lubina salvaje.
ResponderEliminarTodo ello acompañado de Gatinois 2002 y de Dureuil-Janthial VV 2007.
FN1.
Pues como anduve remoloneando y quise darme una vuelta hasta el Fontán , llegué con todo el pescado vendido y un montón de gente.Los oricios que quedaban en Milagros parecían pequeñucos , sí que los dejé ir y me acerqué hasta la frutería Conchita a hacerme con unos pies azules, muy frecos y grandes (25 eu./kg), y un edulis casi del tamaño de mi antebrazo (38 eu). Estaba pensando en hacer con este algo en carpaccio, con un aceite suave y escamas de sal.
ResponderEliminarFn1, ya digo que es una pena que no aportes. Ando con los pies azules en la sartén y me has levantado la envidia y las ganas de comer. ¿a cómo sale el Gatinois esi?
¡¡Cabronazos!! Vosotros hablando del comer y yo aquí en el zulo trabajando. :-( :-( :-(
ResponderEliminarPues a la espera de otra semana más prometedora a toda la gastronomía que llegaré este fin de semana será a darle una última oportunidad al paté de trufa y boletus de La Chinata en tortilla o revuelto. Eso en casa; por el barrio igual cae alguna cosita. Se contará en su momento.
ResponderEliminarAunque hay que tener en cuenta que "lo gastronómico" te acecha donde menos lo esperas.
ResponderEliminarAyer, por ejemplo, fui al concierto de Phil Cunningham & Aly Bain... & Walter The Chicken, a los que en algún momento se sumarían José Manuel Tejedor y un grande de Asturias: Chus Pedro. Entre muy buena música, de la más melancólica y otoñal a la más festiva, hubo anécdotas y humor. Aparte de la presencia del discreto pollo de goma apareció el plato nacional en escena (Remember: don't eat all the fabada) Y claro, donde hay comida hay blogueros, que alguno más vi yo por allí ;-)
En Get&Go Gijón tienes el básico brut a 30 euros.
ResponderEliminarFN1.
Guauuu Dile, que pinta...tendre que recuperar Aviles de nuevo, que lo tengo muy ovidado y que precios!!
ResponderEliminarJorge
ResponderEliminarGrandes todos de la escena folky!!envidia que tengo!!
Es verdad, Fartón. Un buen concierto.
ResponderEliminarEn otro palo, una lástima haberme perdido las dosis de flamenco que han caido por aquí: ayer Morente y hoy El Lebrijano. Por cierto, ¿creíais que vivo en un barrio de gañanes? Pues en una de mis sidrerías de cabecera ha comido hoy parte del cuadro del Lebrijano. A ver esta tarde qué sale de ahí.
De todas maneras es más tiempo de Coltrane. Basta que Radio 3 me provoque para que me apetezca escucharlo. A darle a los discos.
A lo de Morente hubiera ido si no me hubieran confundido. Genial algunas veces, difícil y seco casi siempre, creo que exije, a pesar de su éxito, un publico entendido que sepa sacar lo mejor de él. Al Lebrijano dejé de escucharlo hace tiempo, aunque me gustaban esas historias que se montaba con sus orquestas africanas. Coltrane es , como la mayor parte del jazz moderno, una de mis numerosas asignaturas pendientes.
ResponderEliminarPues yo no soporto el flamenco cantado, aunque no tanto como el hip-hop. ;-)
ResponderEliminarJefe, no quites esos mensajes anónimos mientras no insulten.
ResponderEliminarAl anónimo que supongo que preguntaba si no sería muy abuelete para el hip-hop le diría que tal vez, pero a ver si él ó los del hip-hop son tan jóvenes como par escuchar esto.
Prefiero a los ramones,pero no suenan mal.
ResponderEliminarUn amigo me metió en ganas de leer Gran Sol, de Aldecoa, y leo que los marineros prefieren también la ventresca, que la laan ventrecha, yque al cielo también lo pueden llamar ventrechado
ResponderEliminarEste año le beaujoulais se ha dejado beber tan bien, que no ha dado tiempo ni a que durara todo el fin de semana, desde aquí doy las gracias a mi ayudante de cocina number one Don Jorge gracias a el y el esfuerzo del equipo de la tabernilla la oferta gastronómica que acompañó al vino tampoco duró todas las jornadas francesas, Jorge en breve brindaremos y picaremos..gracias a todosy en especial a este gran diletante.
ResponderEliminarLucía
Desde hace unos meses abrieron en Gijón, en el local que antes ocupaba el restaurante Oppidum, una tienda-restaurante-marisquería llamada Marinamar.
ResponderEliminarTienen un puesto de mariscos en la plaza (mercado del Sur), así que se supone que manejan buen material.
Ofrecen la posibilidad de tomar vinos, cavas y champanes por copas, así cómo de tomar mariscos por unidad o pequeñas raciones. Tenían por ejemplo ostras entre 1,50 y 3,00 euros la unidad según procedencia; percebe pequeño 10,00 euros y percebe mediano 20,00 euros los 250 gramos, quisquilla grande 20,00 euros los 250 gramos...etc.
Nosotros probamos las zaburriñas a la plancha (1,50 euros la unidad) y unos calamares frescos fritos (10,00 euros la ración) y estaban muy buenos.
Eso sí, Toni (aunque ya sé que a ti el marisco no te va), el IVA no está incluido en los precios, y luego viene aparte en la factura.
Gracias, Lucía. La sugerencia por lo que veo funcionó bien (Ya veis: das una idea y te nombran ayudante de cocina. A ver si le propongo algo ingenioso a nuestro Lolo para que también me eleve a ayudante virtual ;-) Por mi parte contribuí lo que pude bebiendo el Beaujolais, que este año estaba especialmente bien. Habrá que seguir la pista a esta añada no sólo en estos más jóvenes y fáciles. Como comentó Toni, parece que ha sido una buena añada.
ResponderEliminarAviso a navegantes: obligaciones laborales me privan de ambas cosas, pero el martes hay degustación de setas en L'alezna tapas y el jueves una charla sobre el pan desde el punto de vista de un (buen) antropólogo en Umm... qué rico.
ResponderEliminar¿Así que no os va mucho el flamenco? Pues menos mal que ninguno cerró noche conmigo ayer. Si al mediodía había estado en Marea Baja parte del equipo, por la noche estaba cenando la compañía completa. Y hasta tuvimos recital espontáneo con el mismo Lebrijano. ¡Ese es mi barrio! Por cierto, que me dijeron que no se aplaude en esos casos, que se jalea con las típicas exclamaciones flamencas, pero con la sidra no me salían. Sin embargo el mismo maestro vino a saludar al irse, así que no le debió de parecer mal que aplaudiera. Acabaron con todo el pescado pero de sidra poquito: caja y media para 17. Los locales achicamos más.
ResponderEliminarcaja y media pa 17?...poco,realmente poco. Por cierto, si aceptais una sugerencia, os recomiendo a Anabel Santiago, esa mezcla de asturianá con lo que surja es realmente impresionante en su voz. Y si os gusta el flamenco notareis ese no se que de parecido que ademas, es mas nuestro :-)...Ay!!! paxarin parleru si tu contares!! ;-)
ResponderEliminar