miércoles, agosto 26, 2009

Santiago de Compostela, verano de 2009 (II) Restaurante El Mercadito. Por Jorge Díez

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En la parte gastronómica de este viaje me apetecía visitar El Mercadito, del que había leído opiniones muy buenas. Las informaciones que encontraba en distintos sitios eran contradictorias sobre su cierre por vacaciones y no estaba seguro de que estuviese abierto. Y ahí empezó una indagación que aún ahora me tiene despistado; bien podría titular esta entrega “El restaurante fantasma”.

Varios días, desde mi alojamiento, tras sentir cierta tristeza al ver cerrado Toñi Vicente y después de cruzar La Alameda, desembocaba en la calle Galeras y pasaba en vano por delante del local cerrado, sin ninguna indicación al respecto. Había perdido la esperanza de comer allí hasta que un folleto sobre el grupo Nove que tampoco daba más datos me volvió a tentar; había que llamar y asegurarse. Y hubo suerte: me contestan rápido y reservo mi mesa sin ningún problema. La llamada la había hecho al mediodía y la casualidad quiso que tuviera que modificar la hora, así que esa noche volví a hablar con ellos para arreglarlo y el fondo era el de un local bullicioso, sí, pero ¿qué local? Porque poco después pasé por delante de lo que esperaba fuese un restaurante abierto y lleno y encontré la misma persiana blanca bajada. La explicación que me quedaba era que se hubiesen trasladado así que la noche del viernes llegué con margen de tiempo para, en su caso, enterarme de la nueva dirección y acercarme a donde fuera. Pues no; esa noche el local estaba abierto y en perfecto funcionamiento. Casi olvidada ya esta anécdota, el sábado al mediodía, camino de Pedro Roca, del que ya hemos hablado, vuelvo a encontrar el local cerrado a cal y canto. Aún hoy pienso si no habré estado en una de esas cenas privadas que conciertas casi en secreto, si no habré ocupado el asiento de otro comensal ausente con nombre parecido. Así entenderéis lo del restaurante fantasma.

Al margen de esta curiosidad entraremos en lo que fue una grata cena que pudo haber sido magnífica y perdió unos cuantos puntos por un fallo creo que bastante previsible. Pero vayamos por orden. Llegué el primero a una sala interior aunque muy cálida, muy acogedora. Un camarero de profesionalidad impecable me acomodó y me facilitó las cartas y todas las explicaciones y apuntes pertinentes. Escogí su menú degustación que me pareció muy interesante. Me iba dando hasta el mínimo detalle de cada plato pero con una elegancia y una agilidad que descartaban ese síndrome del “restaurante con instrucciones”, de la “cocina del discursito”. Pendiente de rellenar las copas, de cambiar cubiertos, de marcar un ritmo que no dejase huecos en el menú. Claro que, a medida que fueron llegando mesas de más comensales hasta completar siete (creo que quedaba una libre) y el mismo único camarero hubo de atender a bastante gente, cada uno con tiempo de entrada diferente y combinados carta y menú, aquello empezó a parecerse al camarote de los hermanos Marx. Con casi toda la sala reservada y ese tipo de servicio ¿quién creía que no se iba a resentir? Hay que elogiar de todos modos la capacidad de aquel profesional para mantener el tipo incluso así pero se fueron eliminando datos sobre los platos y el servicio de la bebida perdió el paso por completo. Para mi desgracia, el vino que había estado en la mesa al principio ya no estaba a mi alcance cuando hubo que pasarlo a una cubitera para mantener su temperatura. Y tampoco el agua, que por segunda vez en este viaje estaba en jarras de servicio que maneja el personal de sala. No sé si es el método que empleaban en Los Tres Caracoles, donde vertían el contenido de la botella en un recipiente más bonito para la mesa, o la tendencia ecológica de reducir envases y usar agua del grifo filtrada y decantada para que el cloro y algún sedimento no den mucho la nota. En todo caso esa jarra tampoco estaba a mano.

Si hubiesen sabido evitar este problema hubiera sido la estupenda cena que paso a detallar.

Como aperitivo de cortesía vino una Sardina marinada con gazpacho muy buena aunque el marinado era algo fuerte.

[Vamos a recordar este aperitivo porque en la siguiente entrega de este viaje nos será útil referirnos a su tamaño y condición]

Empezamos con la Vieira tibia con mahonesa de soja y sopa de maíz. Unas láminas de vieira con una textura tierna en buena armonía con salsas con personalidad pero suaves. No había excesos en la soja y era muy sabrosa la sopa de maíz, que combinaba muy bien con el molusco.

La Ensalada de tomate marinado y brandada parece que es plato de éxito de la casa. Es un tomate mediano entero –muy sabroso, por cierto- marinado con suavidad y relleno de una brandada muy ligera, que es su rasgo distintivo. Así resulta efectivamente una ensalada, un plato sabroso pero fácil, nada pesado.

El Pulpo a nosa feira presentaba la textura firme típica de la tierra, que yo también prefiero, y reposaba sobre una cama de espuma de patata que a su vez tenía debajo una lámina de aceite. Todo sencillo, tradicional y tan rico como aparentaba. Me quedo con el detalle del pimentón, cuyo ahumado llenaba de aroma el plato, le ponía un perfume exquisito. Era lo primero que te llegaba, antes incluso de posar el plato en la mesa, y ya te pedía saliva para saborearlo.

Después, Huevo cremoso con espuma de patata, pisto y pan. Una presentación moderna de plato clásico que ya se ha hecho demasiado habitual. Absténgase quien no aprecie el huevo a baja temperatura. Eso, huevo a baja temperatura, espuma de patata, un rico pisto y unas migas ralladas para mezclar a la antigua usanza. Sabroso pero quizá me he encontrado ya demasiadas veces con esta propuesta.

A continuación llega la Merluza de Celeiro al vapor con su pil-pil que se describe sola y a la que únicamente hay que preguntarle por la calidad del producto. Como la respuesta es “alta” el resultado tiene que ser bueno. Un hermoso taco de merluza con base gelatinosa muy bien conseguida (si tenía truco este pil-pil estamos ante un gran mago) y un aceite de hierbas, de un bonito verde intenso, pero tenue, que respetaba el sabor del pescado.

La carne tenía su representación también: Ternera del país estofada en vino de Monterrei. Buena ración de carne suave con una salsa reducida de vino correcta pero no destacable. Es un plato más convencional, menos impactante. La parte “cantidad” del menú, para saciar pero con menos complejidad técnica, con la que se jugó en las entradas, ni producto excelso (ese era el papel de la merluza) Para que nadie diga que en los restaurantes modernos se queda con apetito, que hay mucho hambrón con mal humor por ahí.

Como se puede ver, un menú bien compensado y variado pero perfectamente reconocible, de aire tradicional. Si acaso, abuso de las espumas, que volverán a los postres, pero satisfactorio.

El primer postre fue Espuma de arroz con leche y tofe. Cuenco con base de tofe suave y encima la espuma, presentado sobre una bandeja de pizarra en cuyo margen había más tofe y almendras picadas para mezclar al gusto. Fácil de tomar pero me dijo poco. Flojo de sabor.

Y terminamos con Mil hojas de hojaldre con crema de vainilla también sencillo. Sabroso pero muy simple. Los postres bajaron un poco el listón, al margen de las circunstancias de servicio ya comentadas.

El vino que acompañó, mientras le dejaron hacerlo, fue Mar de envero 2007. Estaba bastante cerrado, con cierta reducción. Color dorado y nariz escasa, no obstante apuntaba buena acidez, buena estructura, pero en conjunto no llegó, no convenció.

Por no dejar detalles, el estándar del café lo marcó Illy y el pan era bueno. Con el café fue aquí donde por primera vez me ofrecieron alternativas de cantidad de agua para el solo.

Nota para contables: 45 euros el menú (con IVA) y 18 el vino, que sumados al café, pan y servicio hicieron 66’50. Lo considero RCCP bastante buena.

Un último elogio para el sufrido encargado de la sala, que bien lo merece. Todavía tuvo tiempo, con el mejor de los gestos, para imprimirme la copia del menú en aquel torbellino en que se le había convertido el elegante servicio. Gracias y mucha suerte.


Dirección: Calle Galeras, 18
Santiago de Compostela

Tfno:- 981574239


* foto tomada del blog del Gourmet de Provincias

29 comentarios:

  1. ¡¡¡ALELUYA!!! Sólo un plato con marisco, menos mal.

    En serio, este menú me parece mucho más lógico y compensado que el de Pedro Roca. El precio también es todo un puntazo.
    Queda apuntado sin duda.

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  2. parece muy buen sitio y una rcp muy buena
    si esa merluza esta la mitad de buena de lo que aparenta en esa foto merece la pena el viaje y la visita.
    solo una critica y ya la has hecho tu, demasiada espuma veo

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  3. fin de semana en Madrid, necesito opciones para comida de y cema de sabado, domingo y lunes-
    Gracias

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  4. Anónimo, aquí mismo hay algunos post de Madrid.

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  5. ¿Apertitivo, 4 entradas, pescado, carne y 2 postres = 45 €?
    Además un menú variado, con técnica, producto, y "parte de cantidad" (este término me ha enganchado, lo cojo para mi repertorio)

    Se convierte en "el fijo" en mi futura (y espero que próxima en el tiempo) visita a Santiago.

    Pd.: Jorge, casi prefiero que no hubieras sacado la cámara. Todo lo contado, con fotos, me hubiera provocado un ataque de ansiedad a primera hora de la mañana.

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  6. Anónimo,

    Si hay una ciudad en la que la oferta amplísima es Madrid.
    No estaría mal que dijeras qué buscas en tipo de cocina, precio, servicio..., pues en 6 pitanzas (3 comidas y 3 cenas) hay lugar para múltiples posibilidades.

    Por si te interesa el rollo asiático, me pareció muy buena opción el ASIANA NEXT DOOR, con un menú degustación a un precio inusual en la capital.

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  7. Menuda aventura, ¿estás seguro de que no has estado en ningún sitio clandestino?¿Te pidieron alguna clave para subir la verja?
    Muy buena pinta de un sitio del que había oído hablar muy bién. El año pasado, cuando estuve por la zona, estuvo entre nuestras opciones pero lo descartamos ya que no había tiempo para más comidas.

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  8. Empecemos por lo obligado: al César lo que es del César. Hay que precisar -y agradecer- la labor del Editor Jefe Eldi que añadió los datos (dirección y teléfono) que yo no había puesto (lo siento, Toni, sigo en mi línea) y que buscó la foto que yo no había hecho. Puedes estar tranquilo, Compangu, que sólo habrá fotos propias de otro por lo familiar del asunto. Las demás, como serán prestadas serán mejores. Aquí de paso aprovecho para deciros que de casi todos los locales comentados hay información en el blog del Gourmet de Provincias, más cercana y directa y con buenas imágenes, por lo que a quien le llamen la atención puede interesarle pasar por allí.
    Último detalle de este apartado informativo: no tiene web propia pero aparece en la del grupo nove (www.nove.biz) que puede ser útil.

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  9. Y en cuanto al sitio, que veo que ha gustado en general, pues es tal cual, platos y precio. Y yo entiendo que de buena calidad. Desde luego lo dejo apuntado para cualquier visita. Aunque hay dignos competidores.

    Eso sí, espero que otra vez no se repita la peculiar búsqueda del local fantasma. Supongo que con esquivar el verano eso se soluciona. Y no creas, Olenka, lo de la clave no me hubiera sorprendido.

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  10. Sobre la pregunta anónima respecto a Madrid pienso lo mismo que Compangu. Danos más pistas, que hay mucho para escoger.

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  11. Uno de mis restaurantes de cabecera en Santiago (y no solo porque Gonzalo Rei sea amigo). En cuanto a los cierres, no sé si estuviste en julio o en agosto, pero ten en cuenta los festivos locales, que El Mercadito cambia el horario habitual de cierres en invierno (que creo que son domingo y lunes noche) por otro diferente (si no recuerdo mal eran las noches de domingo, lunes y martes, aunque no me hagas mucho caso), etc.

    En cuanto al menú, es un buen ejemplo de los habituales en esa casa: una selección de entrantes más elaborados, normalmente a base de producto del mar, los clásicos de la casa (que son el huevo, inamovible por petición del público) y un pescado que suele ser una merluza, aunque da igual, porque creo que si con algo tiene especial mano Gonzalo es con los pescados) y un plato de carne que, como dices, suele ser lo más convencional. En los postres casi siempre hay un milhojas como punto final.

    Creo que, aun dentro de la gama alta de la ciudad (por suerte aquí los precios todavía son bajos), los precios de El Mercadito están de acuerdo con lo que ofrece y, en general, le permiten situarse bien en un eje, el de Huertas-Galeras, que está que arde: en apenas 400 metros Marcelo, Mercadito, Acio y Pedro Roca.

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  12. Totalmente de acuerdo, Gourmet de Provincias. De hecho, hablo más de ese eje en otras crónicas que faltan.

    Sobre lo del cierre me llamó la atención porque fue en la primera semana de agosto (del 3 al 9) y la "búsqueda" duró de lunes a jueves para ir la noche del viernes. Con todas las combinaciones de horas imaginables. Las dudas las había generado alguna fuente que daba agosto como mes de vacaciones.

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  13. Y me vuelvo a despedir brevemente, que mañana salgo para Lugo (¡Más Galicia!) Pero el domingo ya estaré por aquí con algo que contar.

    Pasadlo bien. Nos leemos.

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  14. ¡Joder Jorge! Pero tú ¿cuántos días tienes de vacaciones?. :-)

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  15. el anonimo era yo que antes no sé porque pero no me salió.
    Respecto a más detalles...... quiero conocer sitios me da igual asiaticos italianos hindus ..........
    pero que valga la pena, me voy a alojar en el barrio de salamanca

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  16. Pues que bien Jorge, otro con buena pinta y a buen precio. Viendo estos dos últimos post y lo que te ha costado se me plantea una duda, algunos restaurantes de aqui nos quierten tomar el pelo con los precios?, todo dicho sin acritud y sin aseverarlo pero es que la diplomacia no es mi fuerte...

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  17. Hablé hoy con asum de Umm que rico, me ha comentado que está preprano cosas para septiembre, el dia 7 el gracia Noriega dará una conferencía sobre la cocina de vanguardia o algo así y el dia 14 viene el frances gabriel bachelet que le surte de quesos franceses, pues eso, tenerlo en cuenta. Supongo que os irá avisando a todos con los dias.
    Ta un poco bajuca porque tienen pcoo movimiento, en fin, que ciudad.....

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  18. MIckelson, a mi en Madrid me gusta ir a los sitios de cocina que no podemos encontrar por aquí. En esa línea: Sudestada (imbatible RCP), Sushi Bar 99, Oam Thong (estos dos por referencias de Liga & Co,....y por supuesto, Diverxo. Aparte me gustaría mucho volver a Sacha, Viridiana o La Buena Vida , conocer el Freixa o darme al chuletón en el Imanol

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  19. Ah , y se me olvidaba Piñera, y los posts de Tony sobre Arola Gastro y D. Giovanni daban ganas de ir

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  20. Sibarita, respecto a tu reflexión con los precios en Asturias, sólo comentarte que en Casa Marcial el menú clásico son 40€+IVA, también tiene un menú de entradas a 30€+IVA que puedes completar con medio segundo (te aseguro que la cantidad es más que suficiente). En Casa Gerardo el menú de clásicos son 45€+IVA (esto lo digo de memoria). En Casa Fermín sube algo más, 55€. En Ca Suso, donde no tienen menú degustación puedes salir por 40-45, entrante, plato principal y postre. En Avilés, Tragaldabas 45€ menú degustación. En La Salgar también tienen un menú degustación de cocina tradicional a precio muy ajustado (no recuerdo cuanto)... Y seguro que muchos más que no recuerdo y/o no conozco.

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  21. Mickelson,yo te hago dos recomendaciones.Primera:el zalacaín,clásico por excelencia y Segunda:La terraza del casino,donde podrás disfrutar de esa maravillosa terraza y su gran menú degustación,y tendrás la oportunidad de echar unas partidas en el casino(si hay suerte la cena puede salir gratis).

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  22. Gracias por las recomendaciones, hare un análisis de los que esten abiertos y no haya problemas para reservar y a la vuelta os contaré.
    Un saludo

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  23. Yo estoy con eldiletante. En Madrid prefiero ir a sitios con cocinas exóticas para nosotros.

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  24. Jorge
    Venga, sigue asi, lo tuyo son dias de vacaciones y lo demas cuentos jeje
    Del chigre este, que decir, una pinta estupenda para salir mas que contento de Santiago con una buena RCP.

    Sibarita
    por apuntar mas, en el Corral era de 70€ pero era un pedazo de listado que vamos.

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  25. Al final van siendo más semis que vacaciones pero algo es algo. Todavía no he ido por ningún sitio,pero le estoy cogiendo el gusto al Mercado del Sur de Gijón , aunque solo tenga cuatro puestos de pescado. Hoy me hice con una lubina de kilo y medio a 25 euros kilo. Había rey (a 30), y algo de virrey (35), chopa (28 la grande, 15 la pequeña). Buenos salmonetes sobre los 20 euros. POr supuesto , mucho bonito, aunque esté relativamente caro. El pescadero me explicó el corte de ventresca, del que tiraba (para mi horror) los cortes de las pestañas. La sorpresa hoy vino en un puesto de frutas donde encontré verdadera moscatel de Málaga, este año en que no he podido ir , y en su mejor momento. Si a alguno le coincide , os lo recomiendo encarecidamente, y veréis la diferencia con la habitual.

    De beber , un delicioso Viognier de Vernay del 2004, por una parte, untuoso y denso , por otra, fresco, ligero y con una buena acidez (algo alcohólico), aunque destaca sobre todo por su perfume concentrado , con notas de albaricoque , manzana, especias y unas muy destacadas notas de flores. POr veintipoco euros (en Coalla) me parece muy recomendable.

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  26. estoy leyendo de nuevo los comentarios y respecto al comantario de haba tonka en el que citaba varios y buenos sitios en asturias, yo añadiria tambien el menu de al son de indiano, si no me equivoco 45 eur

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  27. El otro día me pusieron una cucharilla en una botella de Agusti Torello.................
    Y no es una broma

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  28. Al final estuve un poco vago de ir a ningún sitio y al que fui, cerca de donde me quedo, resultó un pinchazo en toda regla: sidrería Román. Me la habían recomendado por tener buen producto y venderlo a un precio ajustado, lo que era verdad, pero de nada sirve si el rubiel (1,2 kg, 38 eu.) viene abrasado y totalmente seco. Un pulpo mediocre de primero, y un postre , lo mismo que la comida, olvidable.

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