sábado, abril 04, 2009
Santander: sinfonía en El Serbal con preludio en La Bodega Cigaleña. Jorge Díez
Habíamos empezado una semana con muchas convocatorias. Ya hablamos de las jornadas del oricio en L’alezna y de la cata de tintos gallegos en La maleta del loco pero adelantamos entonces que había más.
Así que aquí estamos rumbo a Santander. Hace un día estupendo para este encuentro con Albertobilbao, amigo y habitual de estas tertulias, en un punto intermedio y con atractivos para apasionados por el vino. Él se ha encargado de todo, reservas y peticiones, porque La Cigaleña esconde verdaderos tesoros y en El Serbal permiten un descorche asequible, lo que nos sirve para buscar algo especial para la ocasión. Por lo que nos ha adelantado, en la primera nos espera un borgoña de gran entidad, añada antigua y a buen precio. Parece que ha tenido conversaciones interesantes con el responsable de ese auténtico templo enológico y la cita promete. Alberto llevará además un tinto y un dulce para la comida y El Diletante se encarga de llevar un blanco: Sílex 2005.
Casi acabaremos por considerar a esta botella una responsable más del desarrollo del encuentro porque por su culpa los planes cambiaron favorablemente sobre la marcha, propiciando una de esas ocasiones con magia, con sorpresas gratas que recordaremos durante mucho tiempo.
Nos encontramos al mediodía en la Bodega Cigaleña, recién abierta, y conocemos a Andrés Conde, que oficia como maestro de ceremonias en el local. A partir de entonces comienza el azar a hacer su tarea, ya que el fino criterio de Andrés le lleva a cambiar, con elegancia, sin prepotencia alguna, el borgoña sugerido por un Sílex viejo, “dado que tenemos uno joven (el que nos conserva en frío mientras tanto), para que veamos cómo son de viejos y comparemos”. Muy bien, nos gusta la sugerencia. Y nos trae la venerable botella del Sílex 1993. Nos sirve la primera copa tal cual y decanta el resto para observar la evolución. Apenas nos lo presenta y lo prueba cuando debe dejarnos para atender una cata que tiene comprometida con varias personas. ¿Qué tenían en esa sala arriba? Nada menos que varios Egon Müller, algo para perder el sentido, seguramente, y para dejarse mucho dinero. Pero en ese momento no nos puede la envidia porque estamos dedicando toda la atención a los muchos estímulos que nos ofrece nuestro francés. Hay información suficiente sobre Didier Dagueneau y sobre sus vinos, así que no voy a citar yo nada aquí. Ni me extenderé demasiado con los detalles, mejor que mis compañeros comenten luego su parecer. ¿Y yo? Cerca del éxtasis. Qué finura, qué elegancia y qué carácter a la vez. Aquel amarillo con tendencia a ambarino, aquella lágrima sedosa y sutil, aromas múltiples que van saltando de la miel a la fruta blanca, de los orejones al fondo terroso, húmedo pero fresco; ese trallazo mineral en boca que te exige atención y te impone respeto, ese paladar aterciopelado… Le dedicamos hora y media y no veíamos la manera de estirarlo porque no se rendía, se crecía, no se venía abajo en ningún momento ni dejaba de sorprendernos con nuevos matices. Andrés tuvo la delicadeza de abandonar la cata un momento para bajar a preguntarnos nuestra opinión y a cambiar impresiones. Y después, al despedirnos, sutilmente nos sugiere que “esos vinos deben beberse al menos con quince años”. Está claro el camino que siguió nuestro 2005, el de vuelta al coche para que reposara pensando en toda la bodega que le espera, si Dile tiene suficiente paciencia.
Salimos encantados, convencidos de que el viaje ya ha valido la pena sólo por esto y resueltos a que la Bodega Cigaleña pase a un lugar preferente en nuestra agenda; repetiremos a la menor oportunidad para seguir hurgando en los tesoros de sus añadas nobles y para seguir aprendiendo de la contagiosa pasión de Andrés Conde.
Como un bucle caprichoso, había gente de El Serbal en la cata privada que teníamos antes al lado y a la entrada del restaurante nos sorprendemos. ¿Este no es…? Pues sí; allí está despidiéndose de sus colegas Josep “Pitu” Roca que también había asistido a lo de los Egon Müller mientras nosotros disfrutábamos del Sílex. Queda claro que acabamos de visitar un santuario enológico.
Así que dejamos atrás la Cigaleña y entramos en El Serbal, en una sala de gran elegancia y cuidada en todos sus detalles. Mis compañeros lo visitan por primera vez pero yo había estado hacía unos años y puedo asegurar que sala y servicio, que ya entonces eran buenos, han mejorado mucho. Me encuentro un restaurante crecido, asentado, con todo lo necesario para disfrutar y bastante que aportar a la hostelería cántabra.
La carta de platos no es muy amplia y está orientada hacia el menú degustación como mejor opción, porque recoge una buena muestra de sus preparaciones a un precio muy ajustado: 52 euros sin IVA. Lo pedimos y entramos en su carta de vinos, ya que se nos ha “caído” nuestro bebé Sílex de lo que llevábamos para la comida. Bastantes cosas interesantes de una amplia geografía del vino y con precios igualmente muy ajustados. Este detalle nos gusta. Para entonces, y a causa del servicio de descorche, ya estamos estableciendo cierta complicidad con el responsable de la sala, también de nombre Andrés (siento no saber su apellido en este caso). Resulta ser –y creo que no sólo por profesión- otro apasionado por los vinos y esto nos dará satisfacciones durante y después de la comida. Para los entrantes escogemos un Pierre Gimonnet Fleuron 2000 fresco, dúctil, que se adaptó bien a lo que comimos.
Nos ofrecieron un triple aperitivo de cortesía formado por una brandada de bacalao, una crema de boletus y un tercero que espero recuerde alguno de mis acompañantes porque a mí se me ha olvidado. Recuerdo que su presentación era en gelatina pero ¿de qué? Agradables para abrir boca.
Carros, muchos carros grandes: carro de panes, carro de cafés, carro de quesos. Menos mal que hay mucho espacio entre las mesas.
El de panes te muestra un buen surtido que te explican y te cortan al momento. Los acompañan con una selección de aceites en pequeños recipientes numerados y una ficha donde se describe cada uno. Otro paseo por diferentes olivares de España, con varias intensidades y composiciones.
Empezamos con unos calçots salteados en wok con calamares y piñones a la soja, agradables, ligeros y con buenos contrastes aunque el calamar no fuera de la calidad excepcional que suele encontrarse en Santander. Que no quiere decir que fuera malo, cuidado.
Después nos sirvieron el huevo poché con migas, parmesano y ravioli de morcilla de patata. Uno de los platos que más elogiamos. A mí particularmente me gustan mucho estas presentaciones puestas al día de platos tradicionales; son un ejemplo estupendo de lo que quieren llamar “nueva cocina” cuando la reivindicamos simplemente como “buena cocina”.
El arroz negro con cachón, langostino en tempura y suave ali-oli falló en la integración del arroz, en el punto preciso, pero la idea era buena, la combinación y el acompañamiento resultaban agradables. Lástima de ese puntito de menos.
El menú original proponía bacalao skrei, pero como nos ofrecieron cambiar cualquier plato y nos apetecía más el mero que sugerían fuera de carta, tuvimos mero con verduras a la plancha. Fue un acierto el cambio, creo, porque el género era de gran calidad, el punto correcto y la guarnición, sencilla para no desvirtuar lo que era bueno y había sido bien tratado.
El último plato salado fue el conejo de monte a la royal, con mejor intención que resultado. Quizá esperábamos más de un producto tan poco frecuente por las cartas, así que, aunque correcto, no nos dio todo lo que le pedíamos. Esas expectativas a veces… Venía presentado a modo de rollo relleno con foie y panceta y acompañado de una confitura y puré de patata violeta. Buena presencia pero algo falto de intensidad.
Para este tramo del menú abrimos el borgoña que traía Alberto: Domaine Bizot Vosne-Romanée “Les Réas” 2001. ¿Deslucido por el recuerdo del Sílex? Quizá le pareció eso al Diletante, ya nos lo dirá. Si Albertobilbao pensó algo así lo disimuló bien. Y yo, desde luego, no lo pensé: puse el clasificador diferente y disfruté de otro vino enorme, complejo, con su elegancia pero diríamos que elegancia de aldea, porque también tenía un marcado lado rústico, de terruño. Veías un vino que se presentaba a la ocasión solemne pero no podía ni quería ocultar su origen de tierra y trabajo duro. Si el Sílex era el ejemplo perfecto de lo “mineral” en un vino, este lo era de lo “terroso”. Muy cubierto, más intenso que los borgoñas típicos, con un velo característico y sutil. Aromas de fruta roja y negra, maduros. Recuerdos de bosque, húmedos, intrigantes. Y una boca plena, densa, persistente. Con él tuvimos casi una primera sobremesa, que fue mejor gracias a los comentarios interesantes de Andrés –este otro- sobre el mundo del vino desde varios puntos de vista.
El primer postre fue la tarta de turrón con nueces de macadamia y helado de cuajada, otra vez la base de lo tradicional y guiños a lo propio pero con una presentación moderna, si es que esto al cabo significa algo, o algo bueno. Lo importante, como siempre, que fue un buen postre, bien combinado y rico.
Y también estuvo bien el segundo, sopa de leche de coco con anís estrellado, bizcocho de pipas y helado de limón con sal de vainilla. Solo el enunciado ya nos habla de intenciones más complejas. Y sin embargo guardo mejor recuerdo del primero, aunque no soy imparcial porque me pierde el turrón, así que mejor esperamos los comentarios de los otros comensales.
Como la perfección no existe, quizá no puede existir, incluso no sé si debe, algo tenía que ponernos a prueba, que intentar estropearnos el día, a ver si doblábamos. Lo intentó con todas sus ganas (más bien con su desgana) el Sauternes en el que confiábamos para los postres, Château Coutet Premier Cru Classé 1998. Aguado, fofo, irrelevante. No le salía la lágrima en su intento de sacárnoslas a nosotros. Qué mal trago para nuestro sufrido sumiller, al que invitamos a probar lo que traíamos, para ser discreto a la hora de decir lo que le sugería “aquello”. Con la confianza ya ganada lo comparó con unas copas de cortesía de otro dulce con mucha menos fama y precio y… Bueno, no seguimos. Lo siento, lo has intentado, majete, pero el día está siendo extraordinario y te vamos a ignorar con desprecio; ahí te quedas en la botella y que te aprovechen para algo en cocina si es posible.
El ritual tan conocido del café, con sus variedades explicadas, molienda en el acto y demás desde el amplio carro, dio paso a la sobremesa de verdad. Últimos en salir, visitamos la bodega y estiramos la charla sobre los vinos. Qué más podíamos pedir al anfitrión. Sólo agradecerle su paciencia y su trato exquisito. Salimos muy satisfechos.
Paseo, comentarios, emociones, recuerdos, planes. Esto hay que repetirlo. Recitamos como un mantra una y otra vez: Sílex 93, Sílex 93. Habrá quien se ría de estos diletantes; allá él.
Está claro que tenemos que volver, que darle más vueltas. Que la Cigaleña merece más y que mi valoración de El Serbal ha subido.
En fin, la semana ha sido movidita pero espléndida.
Salud.
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El Sílex fue algo grande. Cambió mi conceto de los vinos blancos , de lo que es la mineralidad de un vino, de lo que es la madurez de un vino,...
ResponderEliminarA mi me impresionó la sala de El Serbal. La elegancia , el tamaño de las mesas, el buen hacer del jefe de sala, menaje y otros, los platos tan calientes, el servicio diligente,el espacio y amplitud, el pan, el café,.....NO creo que exista en Asturias una sala de igual categoría. En cuanto a la cocina , me gustó el concepto, fue muy agradable , pero creo que le faltó un poco de profundidad. El mero estaba fantástico, y el plato de migas era bien sabrosote. Los postres fueron agradables. El resto creo que estuvo en la senda de lo correcto, coincidiendo en lo del arroz, los calamares de los calçots( me parecieron chipis de los convencionales), el conejo (hecho a la forma de el típico rollo de carne relleno). Quizás lo explique lo ajustadodel precio del menú, y cabe preguntarse si ese plus de ambición es cosa del restaurante, de la clientela ( si estaría dispuesta a pagar 10-15 euros más persona acambio de una mayor exigencia), o de ambos.
En cuanto al Vosne- Romanée de Bizot, me encuentro con un pequeño conflicto. Personalmente, me encantó la vinosidad, esa rusticidad de la que hablas, la visceralidad del vino, tan borgoñona, pero si intento separarme un poco e intentar ser un poco más analítico y objetivo, me pareció que el muro de cueros era un poco excesivo, y que le faltaba en su desarrollo un punto de redondez , lo que no quita para que lo disfrutara y para que me apetezca comprarlo sise diese la ocasión.
ResponderEliminarEn cuanto al Fleuron , añadiría que me pareció perfecto el equilbrio de esa frescura un punto cítrica, con algo de fruta blanca (manzana) de la que hablas, con las notas de fruto seco, de pan tostado, y , sobre todo, con una vinosidad que si no se notaba más era precisamente por darse de forma conjunta con aquella (frescura) y con la acidez. Vamos , que creo que me gustó más que a los demás.
Del anterior post, una discrepancia con la nota de cata Juan Ferrer, y es que el Vaillant no me pareció "corpulento". ES más, si no me puso la piel de gallina, creo que se debió precisamente a eso.
¡Vaya homenajes que os dais!.
ResponderEliminarLástima no haber estado para probar ese Silex. Una pena la decepción del Coutet. Es uno de los Premier Cru de Sauternes que no he probado.
En cuanto al Serbal, la crónica se parece a la mía en el sentido de que no llega al nivel que se le supone. Algunos platos veo que tampoco te llegaron a convencer.
que casualidad, yo comí el jueve en el Serbal.
ResponderEliminarEn lugar de menu degustacion (iba con mi jefe y tenia que "dejarme llevar"), una racion de jamon iberico, de aperitivo nos invitaron a un vino (a elegir entre fino, oloroso, amontillado o amoroso (nunca habia oido éste último),,,,me decanté por el oloroso.
Nos dejamos recomendar por el jefe de sala.... huevo poché, esparragos silvestres (exquisitos) , el arroz que comentais y luego un steak tartare,,,,preparado in situ por él mismo, con maestría....de postre carro de quesos cántabros y luego el otro carro, el de cafés...y unos petit fours...
La sala me pareció, posiblemente, el lugar donde más acogedoramente he comido de los ultimos tiempos, nos sentamos al fondo a la derecha, en un pequeño reservado separado por una mampara de cristal.
El servicio muy atento y profesional....me llamó mucho la atención, que la mayoría de ellos eran foráneos (que nadie lo vea como una crítica, por favor), nos atendieron muy, muy bien....incluso cuando pedimos el steak-tartare y dos de los comensales, se decantaron por raya...nos dijeron que no dudáramos si no nos gustaba el punto de preparación del steak o la gelatinosa raya, que nos cambiarían a cualquier otro plato de la carta.
Para beber, no tuve tanta suerte como vosotros....un Contino, crianza.
En fin, un lugar muy recomendable...ah¡¡ y el precio, más elevado que si hubieramos elegido el menu degustación.. 397 € y eramos 6.
por cierto, en la carta indican algo así como ..."espero que disfruten de los proximos 120 minutos....". y efectivamente ambas cosas fueron ciertas....estuvimos más de 120 minutos y disfrutamos bastante.
Lugar recomendable
ASTUREX
Asturex, gracias por la crónica. Entre las tres, creo que sale una radiografía casi perfecta de lo que es El Serbal.
ResponderEliminarpues si la verdad, uno se hace una "idea" de lo que debe de ser el serbal
ResponderEliminarque bien vivis y que bien os lo sabeis montar, para cuando una escuela?, jejejejejejeje
ResponderEliminar...siempre se quedan cosas en el tintero.....detalles.
ResponderEliminarTodos los aspectos de presentación, estan muy cuidados....la vajilla, la cubertería (el cuchillo que me pusieron para el steak-tartare, era de diseño) , no recuerdo la marca, Í´m sorry....
Con el jamon, dos platos con pan con tomate, para que estuvieran cerca de todos los comensales (la mesa es muy amplia).
A nosotros no nos hicieron presentación del pan, nos los pusieron (de varios tipos) al llegar el primer plato, recuerdo especialmente uno de nueces.
El ritual de hacer el steak, con un bol metalico al que va añdiendo los ingredientes, que a su vez está dentro de un recipiente de cristal con hielo, mientras nos pregunta el punto de fuerte que nos gustaría tuviera la carne (más o menos picante, mas o menos especiada, ) y el hecho de darnos la prueba en una cucharilla metálica antes de servirlo definitivamente, me complació mucho.
Cuando trajo el carro de quesos, nos los explicó todos, con el tipo de leche y curación (todos, creo que eran 6, cántabros, por cierto)...nos los emplató y sugirió que probaramos de más suave al más fuerte (un picón).
El ritual del café, cuyo carro trajo una chica, e infusiones:
-varios botes con café, y explica, segun su acidez, si recomienda tomarlos con leche o solos: café Colombia, Guatemala, Kenia y finalmente el Jamaica (me dejo al menos un par de ellos), te verde, rojo, y alguna otra infusión, también en tarros (nada de sobres)...a cada uno le muele su café en el momento y en lugar de servirlo directamente en la taza te lo presentan en una de esas jarritas de cristal-plástico que tienen una especie de ¿émbolo? arriba, y, siguiendo su sugerencia, tras dos minutos de reposo, presionas el "aparatito" y te lo sirves (prometo enterarme, si no me lo decís vosotros, de como se llama el artilugio).
En fin,,,,,pequeñas cosas, que te hacen sentir que no estás en un lugar convencional, que se molestan por demostrarte que no solo quieren "dar de comer", sino que les gusta lo que hacen y transmitirtelo, o, al menos eso me pareció.
Buen fin de semana
ASTUREX
Tampoco yo sabría contestar a eso, Dile: si la gente pagaría diez o quince euros más por un paso adelante en audacia y producto. O quizá ellos mismos conocen bien a su clientela dominante y se quedan ahí, que es algo frecuente. Misterios tiene la hostelería.
ResponderEliminarConste en acta que el Fleuron me gustó mucho; lo que pasa es que no me extiendo en la crónica, que luego me decís que soy un brasas (el del espejo del baño me lo dice cada mañana, pero por j... no le hago caso)
Toni, tienes razón. Recuerdo que lo hablamos el otro día. Pero yo lo valoro, sobre todo, por la evolución respecto a mi anterior visita. Supongo que la tuya y esta nuestra son más cercanas y se parecen bastante, para bien y para menos bien.
Asturex, gracias por los detalles: ayudan a completar el cuadro. También a nosotros nos tocó la explicación de lo del "amoroso" -entre amontillado y oloroso- pero no lo probamos.
Y la cafetera a la que te refieres, pues eso, como su nombre indica: cafetera de émbolo. Infusionado, no expreso. Yo tengo una en casa y la alterno con la italiana. Ni espacio ni pasta para Saecos, Nespressos y otras vainas. Diletante que es uno, oiga.
Sibarita, ¿una escuela? ¿Tú sabes la cláusula de rescisión que tengo yo en este blog?
[Realizador, aquí una buena dosis de risas "enlatadas", please]
Quién hubiera podido compartir con vosotros ese Silex.
ResponderEliminarA mí también me impresionó el servicio de El Serbal, Eldi. Pienso ahora, con el tiempo pasado, que los equipos se construyen desde la defensa. Y en sitios duros como Satander, un buen producto, un buen servicio y una carta de vinos deben ser la base. También como tú, pensé, que podían ir más allá.
Pero ya me gustaría a mí tener cerca de casa un sitio así donde se pueda ir un finde a disfrutar por 70 euros. En Madrid conozco sólo un caso similar.
por si a algun diletante ;-) le interesa, en el derrame de este año vienen sex museum
ResponderEliminarJorge,
ResponderEliminargracias por la explicación del "hibrido" amoroso.
Quiero haceros una consulta, desde mi atalaya de gastrónomo, amante de los vinos, sin formación, y, dado que me dais envidia sobre vuestras críticas enológicas....ya que veo que me falta capacidad de análisis (profundo) de los vinos que alguna vez me permito comprar o degustar.........me gustaría recomendación sobre lugar-forma de hacer un cursillo-aprendizaje de cata de vinos; esta semana un hostelero me ha recomendado que consulte, al respecto, a la asociación asturiana de sumilleres, pero quiero que me deis vuestra opinion.......
Gracias anticipadas.....
ASTUREX
Carlos, hubiese sido un placer compartir contigo también las preguntas que le hicimos a ese Sílex, que fueron muchas.
ResponderEliminarAsturex, no sé si la asociación de sumilleres organiza cursos aunque es buena orientación. Hay alguno ocasional en establecimientos especializados (en Oviedo lo hizo hace un tiempo Los Tres Caracoles; hace poco Germán organizó uno en La Maleta del Loco, en Gijón...) y también puedes preguntar, asimismo en Gijón, en Coalla, porque su aula de formación hace bastantes cosas interesantes. Por último, los sindicatos a veces incluyen cosas de ese estilo en sus planes de formación para hostelería pero como no siempre se completan puede entrar gente interesada de otros sectores. Yo hice dos muy buenos así.
Chef A. L., no provoques, que uno tiene ya una edad...
ResponderEliminarAunque nunca se sabe ;-)
Aquí va la recomendación semanal de vino: Mira Salinas 2004. Magnífico tinto, potente, elegante y persistente. Estos vinos del sureste son los que más sorpresas agradables me están dando últimamente.
ResponderEliminarLo que está claro es que parece que las buenas añadas del sureste se corresponden a malas añadas en el resto de España y viceversa. Lo comentaba el otro día Víctor de la Serna al respecto del 2006 y yo creo que ha sucedido en más ocasiones en este siglo.
ResponderEliminarHabéis leído la entrevista de ayer a Santi santamria en LNE ?....Evidentemente a este cocinero le va la marcha.....y, si no, no os perdáis este artículo de su blog:
ResponderEliminarhttp://blog.santisantamaria.com/2009/02/la-cocina-friki/
si pincháis en los vinculos en rojo (Tv, cocacola y lays), 3 guiños a Arola, el cocinero de Calima y Adriá, por no hablar de su reciente carta a Blumenthal ¡¡
¿Puede un estrellado Michelín, "disparar" a parte de su gremio alegremente ?...¿está realmente tan apartado de la química en sus fogones como da a entender y, los demás tan apegados a ella?....No sé, al menos me sorprende su forma de actuar...
alguno de vosotros ha ido a Can Fabes ?
También entendería que no os interese darle más pávulo a sus comentarios...solo me apetece comentarlo (será que es domingo)...por cierto hay en lo comentarios posteriores a su post sobre "la cocina friki" algunos aspectos muy interesantes (concretamente alguno del Pingüe)
Vamos a tomarnos un vinito (Liberalia D.O. Toro)
Salud ¡¡
ASTUREX
Lolo, gracias por el aviso. Intentaré ir al Derrame, por los viejos tiempos, aunque lo último de Sex Museum no me entusiasma.
ResponderEliminarQué ricos los quesos de pasta blanda de Mare Nostrum. NO solo a la altura de los franceses, sino que pasaría por algunos de sus mejores.
El de cabra de leche cruda extremeño (no tengo etiqueta, a ver si la semana que viene me hago con ella) es realmente brutal , de lo mejor que he tomado en queso, en una línea rústica, potente y apestosa. El Saint-MArcellin sabe a nata y a hierba.
Asturex, no he tenido la suerte de comer en Can Fabes, entre otras cosas porque yendo en pareja supone dejarse en la mesa un Bin Laden. La postura de SAnti Santamaría me parece demagógica e interesada, pero sostenida por alguien con inteligencia y una verdadera cultura culinaria. ESe contrapeso que hace , a pesar de todo, me parece necesario . De sus lecturas suelo sacar cosas de provecho, aunque necesite montar bien la defensa, porque como persona habilidosa que es , sabe disfrazar muy bien sus estocadas.
Santi Santamaría cita varios blogs de interés sobre gastronomía en su columna semanal en el Magazine, el dominical que viene con algunos periódicos.
ResponderEliminarEntre ellos está el del Gourmet de Provincias.
Buenas tardes
ResponderEliminarEn primer lugar felicitar a Jorge por el post, su escritura ha sido alabada ya varias veces pero su memoria doy fe que es de primera
Con el tiempo asociamos a fechas, lugares, personas, momentos vívidos y ese día quedará marcado con la vítola del Silex, entrar en disquisiones sobre él, no le harían justicia suficiente para mí fue grandioso, y como bien El Dile se puede hablar a partir de entonces a la hora de enjuiciar un vino blanco y referirse a un vino como mineral, como año Silex después de beberlo, nada volverá a ser lo mismo en mi concepción del vino
El Champagne a mí sinceramente me gustó y mucho pero como lo había probado la emoción se disimula más, como me gustó mucho el Borgoña, era un Borgoña de manual, eso sí en similes gimnastas le faltó clavar bien el salto para llegar a la altura del Silex
Del Serbal poco más de puede añadir, el mero me gustó mucho y el conejo fue el plato que menos me gustó
El servicio comandado por Andrés, fue soberbio, es arriesgado lanzar la afirmación que hago a continuación pero para mí después del Drolma el mejor servicio que he visto
La única decepción fue no sacarnos una foto con el gran Pitu, pero al verle nos tembló todo
El petardazo del día fue el vino dulce, yo entré en este mundo por los vinos dulces y es el primero vino que he dejado prácticamente entero, decepción absoluta
Por último brindar desde la distancia con los dos compañeros de jornada con los que siempre es un placer compartir vivencias
Un abrazo desde Bilbao
Asturex, yo estuve en Can Fabes hace 5 años y realmente, hoy creo que no iría. Me explico, no soporto la demagogia y el oportunismo barato de un gran cocinero que, no sé si por envidias o simplemente, por vender su libro, ataca a quienes sirven de imagen a la gastronomía de este país. No hay que olvidar que la gastronomía de un país es parte fundamental de su cultura y puede ser, además fuente de desarrollo económico. Perdón por el tono solemne, pero es que el "temita" me puede....
ResponderEliminarCONEJO DE CAMPO? JA JA JA.PUEDE SER,PERO DE CUANDO? LA TEMPORADA TERMINO HACE UN TIEMPECITO.ALOQUE
ResponderEliminarAloque, como toda la caza que comerás este verano -perdices incluidas-, es carne congelada.
ResponderEliminarYo tengo perdices en el congelador que escabecharé este verano.
pues yo, y no me pregunteis porque, tengo cierta simpatia por santa maria, le oi hablar varias veces y a mi no me parece nada descabellado lo que dice, es mas, me impresiono, me parece que le da 20 vueltas a cualquiera de los otros cocineros
ResponderEliminartampoco segui toda la polemica y no la sigo ahora, me aburren soberanamente esas cosas, no se todo lo que dijo o dejo de decir, pero yo le voto para presidente jeje.
cambiando de tema, hoy fuimos a comer al zaguan, en gijon, tal vez fui con demasiadas expectativas, o tal vez este pasando una etapa "oscura", pero hace bastante tiempo que no salgo "lleno" de un restaurante, no se...
OLENKA,
ResponderEliminarGracias.
Me he metido a curiosear en la carta de su restaurante y, dos cosas..........una, es verdad que no se hace mención en sus platos a parafernalia alguna, parece que toda la base está apoyada en productos sin artificio.......dos,,,,muy caro..
la duda es.....a su nivel,,,,involucrado en otros proyectos, con estrellas Michelín...puede "atacar" a compañeros del gremio, sin estar involucrado en formas de llevar el negocio similares ?.nunca utiliza quimica,,,,,es purista del producto ?.......eso es lo que me gustaria oir de gente mas experta,,,,,,,yo, nunca he podido darme "homenajes" en este restaurante..........aunque no niego que me encantaría.
Saludos
ASTUREX
Hablar de Santamaria es hablar de sitios diferentes. Can Fabes es una cosa y Santceloni -por hablar de sus banderas. En ambos dos he salido con la sensación de haber comido bien, e incluso este año muy bien en Can Fabes. Un gran servicio que en Santceloni si es exvepcional, una extensa y carísima carta de vinos -coeficiente de 3 o más.
ResponderEliminarPero al final del día, como dicen los ingleses, raramente volveré a Santceloni y muchísimo menos al Montseny. Son buenos restaurantes, que no es poco.
Y en cuanto a lo del producto... no son preciaamente el sitio donde pegarse un homenaje.
Me dais envidia, de la sana, sana, mis maximas salidas son a ver a los padrinos para el ramu :-), eso si, a disfrutar de una botellina, o dos de sidra y una tortillina de merenderu, que de todo se disfruta!!. Ah!! y eso si, tambien una de las "salidas" gastronomicas que mas me gustan, una buena fabada de mi güela...bufff, impresionante, como siempre, estamos todos intentando tener la fuerza de voluntad necesaria para ponernos con ella a hacerla, porque claro, las explicaciones de un "un plizcu d'esto", "un poco mas de tiempu a les fabes", etc... no cuadran si no lo ves hacer :-)
ResponderEliminarBueno, perdon por el rollu, veo que todo sigue igual por el mundo bloguero, saludos especiales al Dile y a Rafa por su 2º cumple y saludinos para todos, a ver cuando nos reunimos...
El Sr.Santamaría,de uno de los productos que el se quejaba,resultó que lo utilizaba en uno de sus platos y entonces pienso yo,este hombre que derecho tiene a quejarse de los demás.Por cierto,me quedo con Santceloni de sus restaurantes.
ResponderEliminarAlberto, alzo mi copa. Repetiremos, seguro.
ResponderEliminarAloque, ya ves que el conejo los tres lo criticamos. Puede que en parte esa sea la explicación. Congelar y descongelar conlleva riesgos. (Y menos serio se me ocurre que el conejo de campo puede que fuera de los campos de sport de El Sardinero, de la misma chistera de la que sacaron dos ayer en El Molinón.)
Me alegra que la familia Fartones se vaya soltando, si la primavera ayuda (hoy no) Un abrazo.
Jorge, vas sobrau con lo del conejo :-)
ResponderEliminardile, como se llama ese queso extremeño de leche cruda de cabra que comentas?. Hoy fuí a la tienda, le comenté que me apuntara para cuando hiciera algo, y me apuntó para identificarme (son sus palabras) como "cata quesos", y no le hablé nada del blog, jejeje,si ella supiera de mi ignorancia, y tampoco y le hablé nada del blog, solo ante su pregunta de donde me había enterado, le dije que por blogs, pero me resultó curioso lo de esta mujer.
ResponderEliminaren fin que mola mucho la señora (pa mal pensados no me refiero a como mujer, sino como persona, tienda etc, jejeje), ,hay que ir con paciencia, tiempo, pq entre su cercanía, berborrea y su desbarajuste para precios, cobrar etc, echas un buen rato.
Creo que de cara al negocio no sea muy bueno eso, pero para mi es un soplo de aire fresco y de agradecer(soy de los que si me hacen esperar para atendreme o cobrarme me mosqueo), espero de corazón que le vaya bien, hacen falta personas y negocios así.
A ver si mañana puedo enterarme , Sibarita. ES uno de grueso calibre, pasta blanca y corteza amarronada que tenía en el mostrador de la izquierda ( la nuestra, es decir, desde la posición del cliente), en la derecha . Yo creo que es mejor no ir asustando a la gente hablando de los blogs , aunque a veces no queda más remedio que comentarlo. A Mariasun no le comenté nada.
ResponderEliminarCreo que el problema del conejo no fue su congelación ni su origen, sino la forma de cocinarlo, a modo de rollo de carne relleno, que no favorecía saborear el conejo en sí , y que (probablemente) llevaba algunos días hecho, con la salsa (probablemente) conservada aparte (aunque no estaba mala), con lo que resultaba de falta de ligazón del plato.UNa buena congelación no creo que afecte demasiado a una carne de caza .
dile supongo que hablaras en general pero yo no hablé de blogs en concreto, de ninguno, solo le dije que me había enterado de la tienda y me preguntó donde, yo lo contesté que en blogs, como así es.
ResponderEliminarSibarita, no creo que tenga demasiada importancia, ni decirlo ni lo contrario. Solo manifestaba mi parecer y mi proceder habitual. Si la gente entendiese un blog como lo que es,una cosa pequeña que sirve de lugar de encuentro para cuatro frikis como uno, pues daría igual. Pero hay gente que no sabe muy bien qué puede ser esa cosa, y no sabe cómo encuadrarla, y se asusta o le da una importancia que no tiene.POr eso digo lo de asustar. Por otra parte , cuando me están contando en confianza cosas que luego voy a hacer público por aquí, me siento como un cabronccete si nlo escondo, como si estuviera traicionando esa confianza, así que en esos casos también hay veces que lo largo.
ResponderEliminarEs imposible, o al menos a mí me lo parece, distinguir la caza congelada de la descongelada, si es que se hace bien. No es textura, pienso yo, lo que se busca en la caza.
ResponderEliminarDicho esto, reto a una cata a ciegas en tres catas consecutivas sobre un plato de perdiz escabechada a que me diga si es congelada o no :).
Aquí me teneis de nuevo, sin vacacaciones nu nada que se le parezca. Es más, más liado que nunca.
ResponderEliminarYa veo que la comida de Santander ha tenido sus claros y sus zonas de sombra. ¿Será que nos volvemos más sibaritas que diletantes?
El sábado fui a por el Rara de Raro Osadía y nada de nada...ya no quedaba en la tienda del Vino. Cachis... Otra vez será. Mira que me gustaba ese vino.
Por lo demás sin novedades. Esperando el Destino en Plutón, o sea, a la vera del Mediterráneo por un par de añinos (en junio me iré) no sin antes resolver ese asunto que tenemos pendiente.
Me quedo aun con la intriga de la tienda de los quesos. Antes de irme, tengo que pasar a hacer una visita porque cuanto más leo, más me anima.
Sed buenos.
De verdad que cada dia apuesto mas por producto de temporada!!! aloque.ademas ahora en primavera se ve alguno fresco,fresco,fresco.....aloque
ResponderEliminarCandasu , si te sirve de consuelo, ando como tú. A pesar de eso , hoy me he acercado a pillar las tortas de Mare Nostrum recién traídas.
ResponderEliminarSibarita , fe de errores. El queso del que hablaba es de Castellón, de la quesería Los Corrales, y se llama ESpadán. ES un queso de coagulación láctica y aún así bien potente. También me he traído uno que hacen con cuajo vegetal llamado Tronchón, un poquito curado
dile, ese queso lo pillé ayer solo por la pinta que tenía, jejejeje, que casualidad, esta cojonudo pero tampoco huele tan mal, me recuerdo ese que le gusta a Antonio, jejejeje y en comparación este es fragancia de rosas..
ResponderEliminarTienes razón Sibarita que huele menos que un Munster, pero es que sin ser azul, no creo que haya nada parecido a aquel. De todas formas, más que la intensidad, o a su agresividad, me refería a ese perdido olor agreste que me recuerda, por ejemplo, al de las viejas tortas del Casar. ES un queso de corta maduración y coagulación láctica ( que suele suavizar), que debería tender a cosas suaves , y sin embargo, le sale esa cosa de animal y de campo , que creía olvidada.
ResponderEliminarMe estoy tomando un Cava Agustí Torelló Reserva 2002, de una botella que tenía para las visitas, y la verdad es que no está nada mal. Con su cosa cítrica, un poco de fruto seco, buena acidez,...NO me lo esperaba
ResponderEliminarcreo que el gran reserva 2004, que lo hay en el club del gourmet a 18 € esta muy bien tb pero no tuve el placer....
ResponderEliminarYo estoy ahora con un rosado 2008, sinfo ue se lo compré a la señora de umm que rico.
Por cierto tenía allí a modo de prueba un dehesa del carrizal 2004 que no sabía si traería, espero que si pq me da cierta curiosidad....
sibarita
ResponderEliminarqueria yo vete a ti y al resto de paisanos queseros pelear con semejante enemigo jeje, ese munster era pa chiflaos ;-)
coño antonio, yo peleé con el en lo de lopez heredia de gijón y aunque a priori pasara por su perfume cuando lo metí en la boca nos hicimos buenos amigos, muy bueno.
ResponderEliminarCon todos los respetos y sin ánimo de molestar, eso es como si pasas de una chica ( o al revés) porque te parece fea, hay que conocerla, estar con ella y luego decidir, lo que a priori no gusta, al final puede ser increíble...
yo estoy seguro que el que yo comi era peor que el tuyo jeje
ResponderEliminarte puedo asegurar que trate de conocer a la chica, me esforce, llegando incluso a comer la mitad de la pieza que me toco, el olor me la suda, lo qu eno me gusto fue el sabor, digamos que fue un todo jeje.
a fecha de hoy es lo unico con lo que no pude jeje
Antonio López se nos está volviendo un flojo. Si ese munster fue de lo mejor de aquella cata, y hubo cosas muy buenas.
ResponderEliminarEstáis muy callados; nadie cuenta sus planes de semana santa, que seguro que tenéis. Yo de momento la empezaré con una buena dosis de queso, ya que de ello hablábamos, con predominio de cabra. Umm...
A ver si llega a Oviedo "Control". Joy Division cubre una parte de mi lado oscuro, así que tengo curiosidad.
ResponderEliminarMi plan es descansar descansar descansar..... Hoy mi comida ha sido una lata (creo que no importa dejar de especificar, por aquello de que uno tiene cierta autoestima), así que menos mal que me esperan en casa unos quesitos buenos. Acabo de abrirme un Valles del Oso de Pasta blanda que parece un queso distinto del que comí la otra vez. Con los laterales muy blandos, más por evolución que por frescura, domina un clarísimo olor.... a bicho, a establo, mientras el interior es ese afuega l´pitu suave y de leve acidez que es el semicurado. De todas formas, prestome. A años luz , por ejemplo, del Cueva Llonín.
ResponderEliminarVoy a estar un par de días por Gijón y con tiempo. ¿Alguna recomendación que no sea La Tabla, La maleta..., La Salgar, La Zamorana , El Cartero, Sancho, El Globo, Ataulfo, La Bolera,Zabala , El Puerto, Casa Víctor, La Solana,... ?
Ah..., y ni El Candil ni Los Nogales
ResponderEliminarCoimes Dile, mira que complicas la vida, pues a ver, prueba en Casa Fede si siguen bien con el Pescau o en La Marina siempre tienen un buen pinchoteo y de oidas, creo que el Asador del Zaguan te puede sorprender...y mira...te falto Casa Justo :-)
ResponderEliminarcasa y casa, pero el sabado a visitar tres bodegas de cangas y a comer por alli, si alguine se anima...
ResponderEliminarhe estado en la tienda de german, me he traído ese tan hablado goliardo caiño, leirana a excusa 2008, emilio valerio 2005 y dido 2005. Me quedé con ganaas de mas...
Candasu, ese rara de raro si lo había en la tienda, que es que hay otro que se llama tambien osadía?.
probe el rara en la maleta y como ya sabeis no me gustan los vinos subidos de acidez pero en este no me molestó, me parece un vino curioso y para echarle un rato...
Sibarita, si vas a Cangas...come en El Blanco!
ResponderEliminarEs un clásico de Gijón y no se si lo conoceras, pero yo te recomiendo La Pondala.
ResponderEliminarSibarita, Rara de raro son los vinos de un proyecto de Germán con la diseñadora Marta Botas. "Osadía" fue su primer vino, del 2006. "El año del desastre" 2007 es el segundo y último, por ahora.
ResponderEliminarGracias por los consejos. Le daré al gugel maps a ver onde están.
Me he hecho unos huevos de aldea revueltos con un resto de queso francés de pasta blanda que me quedaba que me han quitado la mala leche que traía. POr cierto, que ya florece el hinojo cunetero. Ahora que está tierno alegra cualquier cocido.
yo estas minivacas a parte de salir a coger hinojo cunetero no hare nada jeje, dormir dormir y a ver si esta la mar medio medio pa ir a pescar y cojo algo de eso que no se puede comprar en ningun sitio
ResponderEliminarVisita a Umm que rico....(además de por vuestras recomendaciones, me queda a un paso de la ofi).
ResponderEliminarUna cuña de Brie, de uno muy grande que tiene a la izquierda....Un Mare Nostrum Capr, de los piquiñinos y uno de los del Oso, de pasta blanda...por cierto, lo tuve un rato en el coche y "canta",,,,lo tengo metido en un tupper, para evitar "malos rollos" en casa, jejeje.
También me pille unas crackers "Moroccan spicy" y unas cookies de queso.....a cual más rica de las 2.....todo por 18 €....la señora muy amable....
Habrá que volver......ojalá aguante mucho tiempo, con la que está cayendo, no será fácil.
Saludos....
ASTUREX
Asturex, dame tu opinión, ese brie estaba bueno?, yo lo compré y me pareció que no estaba en su mejor momento....
ResponderEliminarYo esta semana santa ya he vuelto de la mini-mini-escapada. Dos días en Palencia viendo "piedras" : del tardo-imperio romano al gótico flamígero con parada especial en el románico.... y dos comidas muy recomendables: La Estrella del Bajo Carrión y El Mesón del Cerrato.
ResponderEliminardile,
ResponderEliminarayer nos acordamos de tí mi mujer y yo, la culpa la tuvo un Coulee de Serrant 2005 que nos apretamos mano a mano.
Ya es casualidad, Ángel: yo hoy estoy celebrando las vacaciones con un Grans Fassian Auslese 1997. Aunque algo menor que el del 90, también es altamente disfrutable.
ResponderEliminarUn abrazo. ESpero verte/os pronto.
A veces van quedando en el tintero cosas porque ya has hablado en muchas ocasiones de un sitio, porque repetimos en los que nos gustan, porque somos animales de costumbres. Y eso se nota y lo sabéis.
ResponderEliminarEso resta post merecidos a los locales que frecuentamos así que este lo voy a remediar en un comentario amplio, ahora que estamos por ahí holgando.
La semana pasada comí otra vez en Los Tres Caracoles sin buscar novedades, porque me gusta, sin más. Los entrantes, vieras horneadas cuya presentación es algo diferente a la que tenían cuando entraron en carta, ahora sin la cebolla roja, creo. Me habían gustado mucho entonces y le gustaron esta vez a mi acompañante. Y yo tomé un arroz cremoso con verduras. Hemos comentado bastante lo difícil que es encontrar buenos arroces por ahí y sinceramente me parece que con los cremosos siempre aciertan en esta casa; nunca me han defraudado. De principales, pescados. El bacalao con costra de arroz y parmesano, plato ya veterano que tome en su día y que de nuevo fue del agrado de mi amiga. Aparte, ofrecían la posibilidad de pedir un pescado del día -mero, concretamente- con la preparación de cualquiera de los de carta. Yo opté por pedirlo con un caldo denso y boletus y resultó un plato muy sabroso, mérito del producto (muy bueno) y del caldo que armonizaba bien. Los postres, praliné de avellana y flan de mango, nuevo para mí. Flan de mango deshecho con helado y espuma, también de mango. Muy sabroso y fresco, dentro de la contundencia de los postres de la casa. Me gustó mucho.
Acompañó agradablemente un Domaine Vacheron 2003, blanco de Sancerre. Otro pequeño placer la presencia de vinos franceses en esa carta. Hace bastante que no miro a este lado de la frontera.
Perdón por la extensión pero, igual que hay razones para no convertir esto en post por variar las opiniones las hay para hacer justicia a una comida agradable y contar una experiencia más.
JOrge , tus posts y comentarios podrán ser extensos, pero nunca se hacen largos.
ResponderEliminarYo en los comienzos de este blog creo que llegué a hablar de Los tres caracoles varias veces , y que le dediqué un par de posts. ES una suerte poder contar con un sitio así en Oviedo. Mejor o peor , pero nunca he dejado de sentir que he pasado una comida agradable. Y su carta de vinos supone algo único en Oviedo , y un esfuerzo que agradecemos los enochalados como nosotros.
Sobre todo con los blancos , qué difícil se hace volver abajo de los Pirineos una vez que se han cruzado.
Y coincido con tus apreciaciones en cuanto a los arroces, el mero y los postres.
ResponderEliminarD. Olenka:
ResponderEliminar¿Sería tan amable de indicarme qué edificación del tardo-imperio romano tuvo ocasión de visitar en Palencia?.
¿Cuál ha sido su impresión respecto a la iglesia de San Martín de Tours, en Frómista, si es que tuvo la ocasión de visitarla?
Estoy verdaderamente interesado en sus opiniones al respecto.
En cuanto a los dos restaurantes referenciados, solamente conozco La Estrella del Bajo Carrión y la verdad es que guardo un muy gratísimo recuerdo de su cordero.
Muchas gracias.
Zuhur, edificación como tal, ninguna, pero recientemente se han reabierto al público, las ruinas de la Villa Romana de La Olmeda, en el municipio de Saldaña. Respecto a la iglesia de San Martín, cumple los tópicos de las guías: "joya del románico español" y realmente, lo es. Es fotogénica desde cualquier punto de vista, ¿no le parece?
ResponderEliminarZuhur, respecto a su interés en mis opiniones, se lo agradezco, pero me temo que no tengan demasiado valor....Mi formación es de ciencias y mis comentarios son los de un simple observador del patrimonio cultural que visito.
ResponderEliminaryo vi esas ruinas de saldaña antes de que cerraran para reformarlas, es una pasda y sorprendente
ResponderEliminarD. Jorge:
ResponderEliminarCon la reseña del anterior ágape blogero y su nueva reincidencia en Los Caracoles, acaba de señalarme un "fijo" para mi próxima vista a Vetusta.
Agradecidísimo.
D. Olenka:
ResponderEliminarMuchas gracias por su información respecto a las ruinas de la Villa Romana de La Olmeda, en el municipio de Saldaña, es un tema que todavía lo tengo pendiente.
Respecto a la iglesia de San Martín, también contribuyo a mantener el tópico de que es una auténtica joya. Tuve la gratísima oportunidad de poder comprobar su magnífica y perfecta acústica desde el punto de intersección de los dos palos de la cruz, en una inusitada oportunidad de visita en solitario.
Yo también soy de ciencias, compay, lo que no considero ningún tipo de menoscabo para sentir afición por cualquier manifestación artística.
Sibarita....
ResponderEliminarAlguien me matará, por el comentario.......El brie, no me dijo nada especial.....quiero decir, no le "noté" matices diferentes a otros que he comprado, "a bulto".....va a ser que mi paladar es un poco torpe....o será que como no tenía que madrugar, me habia tomado más vino de lo debido.......(va a ser por eso.......que no quiero dejar mi paladar en tan bja estima, jejeje)
Saludos
ASTUREX
a mí también me pareció lo mismo, por eso te preguntaba, quizá estaba un poco "pasado" de vueltas...,
ResponderEliminarPor cierto,,,,,¿habéis visto esto?...La Fed Española de Hostelria premia a McDonalds....
ResponderEliminar"Con este premio, la FEHR reconoce a la cadena de hamburgueserías su compromiso con la calidad y se convierte en la primera compañía del sector de la restauración rápida en recibir un reconocimiento de estas características". "Siempre hemos trabajado para ofrecer a nuestros clientes una experiencia de calidad apuntó la presidenta y directora general de McDonald's España, Patricia Abril, que consideró un orgullo recibir el premio". Era la noticia.
No encuentro un vocablo adecuado para definir este premio; me surgen, así, de manera rápida, un flujo de palabras impronunciables. Sorprendido, impensable, indignado... lo dejaremos así, que es políticamente más correcto.
........con la cantidad de casas de comidas que hay en España, que jamás recibirán esa mención.......En fin, que de estomagos agradecidos hay en este país.........Saludos
ASTUREX
diles, hay q hacer un post del macdonals, jajajajajajajajajaja
ResponderEliminarLa hamburguesa de pollo con salsa barbacoa os lo juro,está de vicio y por 1 euro.
ResponderEliminarEl brie es un queso de diario, más pensado para agradar, para acompañar, que para ser protagonista. ES difícil que un brie entusiasme, aunque alguno sí que lo ha hecho. Yo en su línea suelo preferir el punzante y avellanado Camembert. Por cierto, que en los Carrefour he visto algún Camembert y Reblochon de leche cruda.
ResponderEliminarEn cuanto a lo de los Macdonald's, me gustaría saber cuanto le costado a la compañía ese premio. Debe de ser bastante para que nos tengan que tratar como a idiotas integrales. Y lo dice alguien que se ha tomado unos cuantos Big Mac