sábado, junio 30, 2007
La Campana
Comida para dos en el restaurante de La Campana,:
Empezamos con unos callos de bacalao, elaborados a la manera de los callos tradicionales, con un pimentón un poco falto de punch, unos trozos de buen bacalao desmigado, y una salsa de pil-pil muy espesa. Plato muy graso, sabroso, pero al que le faltaron ligazón y primor.(10,7 eu.)
Seguimos con unas verduras salteadas (pimiento, tomate, brécol, boletus, zanahorias, ajetes,tomate, calabacín) donde todo vino fresco, excelente punto, un poco crujiente , muy agradable. (10,7 eu.)
De principales:
Una Chopa a la brasa, de pieza pequeña, la carne un poco pastosa, floja de sabor. Mejorable.(23,5)
Un chuletón de buey. Chuletón calidad "Trasacar", que suele significar regularidad en un nivel medio-alto, aunque sea difícil encontrar piezas excepcionales. Buen punto de maduración y excelente el punto de la carne, difícilmente mejorable. Acompañaban unas patatas fritas recién hechas con pimientos. Buena chuleta, de las que más he disfrutado últimamente. Acabé royendo el hueso, con la sangre rezumando por las comisuras de los labios, sintiéndome un poco salvaje y primitivo. Como debe ser. (40 eu. la pieza de 1 kg).
De postre compartimos un bizcocho borracho en una infusión de frutos rojos, densa pero muy dulce, con un helado de queso fresco euilibrado y agradable. Poco más que correcto.
Buena carta de vinos, amplia y a precios razonables.
Servicio eficaz y amable, aunque un poco desbordado.
La carta se ha remozado con los toques creativos de Nacho Manzano, que le da profundidad y mayor interés, pero, aún siendo composiciones de relativa sencillez, suelen pecar de falta de primor y cocina. Tienen una muy buena fabada, la carne es frecuente que esté igual de buena que la que tomé, en los pescados hacen gala de alguna irregularidad, aunque lo más habitual es que tengan un buen nivel,... Es decir, de La Campana se suele salir satisfecho, con la sensación de que hemos comido agradablemente, pero rara es la vez que uno es víctima de la agitación, de la emoción de una cocina memorable.
Nota general: 6.
Emoción: 5,5
http://www.restaurantelacampana.com/
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zno
ResponderEliminarY si a tu comentario final se le añade que hay que coger el coche para ir, apetece bastante poco la visita.
toni
Pues yo no sé cómo de difícil es ir. Pero de lo que estoy seguro es de que cada vez más, es difícil encontrar una buena carne, cada día son más irregulares los sitios.
ResponderEliminarVas a Ansorena y un día bien, el otro regular y el otro peor que regular. Si logro encontrar un sitio donde la haya buena, lo hago sitio de cabecera.
La mejor carne que he tomado en mi vida la tomé precisamente en Madrid. Un carnívoro conocido de Madrid nos encareció precisamente el Ansorena, pero como estaba cerrado nos fuimos al Frontón, y allí, contra todo pronóstico, vino un chuletón brutal, todo fuerza, pasto, mineralidad. Estabamos tres y los tres nos quedamos callados al meter aquello en la boca. Coincidimos en que había sido inmejorable. Al cabo de un mes volvimos los tres, llenos de ilusión, y lo que tomamos se pareció poco a aquella maravillosa carne, sin estar mal. Luego fuimos al Ansorena y , estando bien, tampoco, así que solo nos queda recordarlo esas duras noches en que toca ternera de pienso
ResponderEliminarEsos "tres colores" de el corte de carne me ponen los dientes largos, muy buena pinta, si señor.
ResponderEliminarEl Fronton ,aunque le tengo cierta mania ,he de reconocer que de vez en cuando se destapa con alguna chuleta excelente, y a veces tambien con un foie a la plancha de preocupar