domingo, junio 29, 2008

L' Alezna


Hace unos días que volví por L’Alezna. No podía dejar de despedirme del comedor que Martino tiene en Caces, donde he pasado tan buenos momentos. Sí, ya sé que dije que Martino era mi amigo y que no iba a volver a poner una crítica de él. Y de hecho no lo voy a hacer, no voy a decir si esto hoy era superior o normal o si aquello le salió mejor otra vez . Pero para qué tiene uno un blog si no es para hablar de aquello que le gusta e intentar explicar el porqué. Y de pocos sitios puedo decir que conozco el porqué tan bien como de este.

Creo que la cocina de Martino tiene eso tan difícil que es identidad propia, “terroir” . Eso significa que aunque en estos años pueda cambiar el ropaje, y aunque él mismo haya cambiado en algunas cosas, cualquiera de los platos de la etapa del Cabroncín, o de los que aparecen en el libro Cocinadeasturias (que reunía, hace casi diez años, a los cuatro fundadores del NUCA: Ron, Capoviejo, Manzano y Martino) podrían estar en su carta de hoy sin disonar. Para mi el rasgo más destacable de su identidad es la intensidad. Lo de la insipidez y otras melindres no van con él. Cuando Pedro se pone a elaborar un plato, primero pregunta a su instinto, busca un sabor que le embriague, que le llegue adentro, sea pescado, tubérculo o especia:salmonetes, ruibarbos,perifollo, calçots,, cardamomo, lima kaffir, hinojo… Sobre esa obsesión, va a querer componer un plato, pero sin domesticarla , dándole estructura con un agudo contraste (balsámicos, ácidos,hortalizas en crudo…), y la profundidad de la memoria, de la tradición, de los fondos… Su esquema básico sería ese: sabor original + contraste+ memoria, aunque sea una partitura que luego se salte con frecuencia, si el instinto le marca otra cosa. Un buen ejemplo sería , por ejemplo, su plato Caldereta de salmonetes con cebolletas tiernas de invierno, que es una evolución de su anterior “Salmonete desespinado con achoas en su jugo mentolado”. Primero tenemos un pescado de roca, sabroso, inconfundible. A la hora de hacerlo, pues nada de Roners: un marcado en plancha por la piel que saque esos tostados que combinan tan bien con la dulzura del pescado. Luego, la memoria de un guiso. Los fondos en L’Alezna son fondos por reducción de elementos naturales, en este caso, con la base de las cabezas , las espinas y los higadillos del propio salmonete. Nada de ayudas: deshidratar, rehidratar, deshidratar, rehidratar,…..dejándolos siempre bien concentrados, con sabor a guiso de siempre. Por lo tanto uno empieza tomando la suave pero sabrosa carne del salmonete, continúa con una acentuación de la intensidad en el caldo, y , una vez llegado al límite del tema principal, llegan los contrastes haciendo de contrapuntos: el perfume del azafrán, un poco de vinagre de sidra dando acidez, un calçot asado, y , finalmente, ese denso balsámico de unas aceitunas kalamata, que , como él dice “armonizan y equilibran el conjunto del plato” .

Pedro, junto con el resto de los miembros del NUCA, fue de los primeros en tratar al producto sin prejuicios , con naturalidad, y traer al redil de la buena mesa carnes y pescados con fama de canallas o , simplemente, de humildes: sardina, caballa, botona, llámaparas, casquería, tendones, cerdo, carrilleras, pollo,….además de recuperar para las verduras un papel más principal. Para mi, sus carnes siempre fueron otro de sus rasgos más distintivos. Cuando pensaba en L’Alezna me venían a la cabeza esas carnes grasas, gelatinosas, un poco lumpen, maceradas, caramelizadas por el efecto del glaseado (sobre todo) o del confitado, con un especiado potente, dando carácter al plato. Su Papada con frambuesas, fue para mi , en el ya lejano Cabroncín,un plato iniciático, porque nunca antes había tomado una carne así. Su otoñal Cola de gochu con castañas asadas” , o una extraña para él pero acertadísima inspiración mediterránea, que fue un cabrito con albahaca, azafrán y aceitunas negras, han sido platos que se han fijado en la memoria .

Martino va ya peinando canas ( y algún que otro claro) y se va despojando de fruslerías y complicaciones innecesarias, va sabiendo que en esto de la gastronomía no siempre el camino más largo es el mejor, despojarse de lo menos necesario.Por eso se atreve con platos minimalistas, de dos elementos principales ( o tres), y con mínima cocina, tales como los maravillosos oricios con trufa, el mejor mar y “tierra” que he tomado nunca, porque son eso, mar y tierra en toda su potencia en un acorde único y , contra lo que se puede entre tanta intensidad, sonando armónicos. O ahora, unos delicados espárragos cocinados en hojas de castaño a los que añade una mahonesa muy ligera de hierba luisa.

Va sabiendo también Martino que su cocina , la suya y solo suya, honda, con su punto de rudeza, no es para todo el mundo, así que también va limando aristas y dejando en la carta algún plato un poco más fácil y resultón, que no exija tanto del comensal, o introduciendo algún elemento lúdico, como el huesito o el volcán, sin olvidarse de lo principal.

Sus influencias andan lejos de la cocina molecular , aunque no dude en usar agar-agar o xantana si le pueden ayudar. Siguen siendo las mismas de sus comienzos: el primer Gagnaire, con su creatividad inmediata, instintiva; Bras, con su pureza racional, sentimental y estoica , o “la humanidad y profundidad de De la Osa”. También la cocina de su abuela, de su madre, de Maria Luisa. Y el Cantábrico y su nordés.

En su trayectoria ha pasado por el éxito fulgurante en El Cabroncín y sus comienzos en Caces, y también por cierta incomprensión y desánimo en alguna etapa ( ayudado sin duda por unos medios regionales que nunca apostaron con determinación por la cocina creativa asturiana). Trasiega ahora un resurgimiento en la madurez, con las ideas muy claras y una creatividad que pare platos por mes. Creo además que desde la firme base que le proporcionará su traslado a Oviedo, nos queda aún mucho por disfrutar de su cocina .

Si tuviera que escoger un estilo musical para la cocina de Pedro diría aquello de “…it’s only rock ‘n roll, but I like it”,… sobre todo cuando nos deja ver sus raíces de blues.

83 comentarios:

  1. Tengo que ir hasta la lezna antes del traslado.Para despedirme de tan magico lugar,eso si,con ganas de que habra en oviedo.

    ResponderEliminar
  2. Yo estuve la semana pasada. Tan bien como siempre.
    Yo también tengo muchas ganas de que se traslade a Oviedo, aunque dice hoy El Comercio que el hotel tiene varios problemas judiciales con el ayuntamiento. Esperemos que no sea nada.

    ResponderEliminar
  3. Bien bonito Eldi. Espero que Pedro se lleve parte del alma de L'Alezna a su nuevo local.

    Y el alma en la cocina es importante.

    ResponderEliminar
  4. Saludos, Diletante y la compañía, ya sabes que yo aunque no me manifieste últimamente te sigo desde hace tiempo, (Mazagatos dixit.)
    ¿Podrías indicarme si Pedro Martino seguirá en Caces hasta por lo menos mediados de agosto? es que ya me queda menos para mi periplo asturiano anual.
    Gracias y un saludo

    ResponderEliminar
  5. Hola Gourmetilla. Una alegría saber de ti. En teoría esta será la última semana que Pedro estará en Caces. Y a partir del 21 de julio ya estará abierto en el hotel. Con eso cuenta al menos.

    ResponderEliminar
  6. Gran post diletante. Lo de hablar o escribir de tus amigos, porque no ? Pues si. No conozco la cocina de Martino pero es una de mis prioridades, caerá en breve.
    Gran concierto de Bob Dylan en Vigo este viernes pasado. Para mi faltó algun clásico más y un Bob Dylan que conectara algo más con el público. Por lo demás conciertazo.

    ResponderEliminar
  7. A mí a veces me da corte hablar varias veces de un restaurante. Me pasa con el Raff por ejemplo.

    Pero es que cuando uno ve el cariño que le echan, que mientras que el resto va a por "la puta pela", intentando trabajar poco y ganar mucho hay gente que lo que quiere es dar de comer bien, que siente auténtica pasión por la gastronomía, estas cosas le emocionan.

    Para que luego te digan que eres carísimo o que pones poco en el plato.

    ResponderEliminar
  8. Creo que me he perdido ya esta etapa en Caces, pero la nueva de Oviedo la tengo en la lista de prioridades. A ver si para el otoño hay oportunidad.

    ResponderEliminar
  9. Tony, casi casualidad. El jueves voy precisamente a Vigo a un concierto. :-)

    Gourmet, a ver si es verdad y te vemos por aquí en otoño.

    ResponderEliminar
  10. A mi Dylan me gusta mucho, pero verlo en concierto me tiraba un poco para atrás. Lo que sí me ha fastidiado es perderme el de Tom Waits en San Sebastián. Y todos los que me voy a perder este verano.

    Tampoco pude ir a las jornadas del bonito, que era una buena excusa para conocer el Palermo. Voy a prepararme un G&T para olvidarme de todos esos sitios a los que no voy.

    ResponderEliminar
  11. Una pregunta, ¿habeis estado en las delicias en somió tras la reapertura?

    ResponderEliminar
  12. Diletante, deberías replantearte lo de no hablar por ser amigo, que se nota que conoces bien el terreno y te sale un post "jondo", con toda el alma.
    Yo me reservo la despedida para este fin de semana, el último en Caces. Y supongo que lo contaré, que yo peco de lo contrario: tanto dar por supuesto lo bueno que es un sitio y cuánto me gusta, que no hablo bien de algunos que lo merecen tanto como lo merecen. Así que habrá comentario. A ver si me inspiro casi como tú.
    Y habrá que hacer algún conjuro para evitar las zancadillas municipales y las intrusiones de arquitectas, que esto, si no fuera por lo que j..., raya lo cómico.

    ResponderEliminar
  13. A ver si resurge,Las Delicias.

    ResponderEliminar
  14. Restaurante - Marisquería" CASA ABELARDO".

    C/Manuel Caso de la Villa, 20
    Ribadesella (Asturias)
    Teléfono: 985 860839
    http://www.casaabelardo.es/



    Aprovechando que es fiesta en Gijón, que hace un buen día, y que tengo pocas ganas de adelantar trabajo, me he escapado a la villa marinera de Ribadesella con mi mujer. Tenía varios restaurantes pendientes en esa zona, al final, nos hemos decidido por CASA ABELARDO, restaurante de cocina tradicional, que muchos de vosotros me imagino que conocíais antes que yo.
    El restaurante está perfectamente situado, justo al lado de la Rula, lo que hace pensar, que el pescado que trabaje en su carta ha de ser fresquísimo ("no siempre se cumple esa máxima"). La primera impresión a destacar una vez nos acercamos a Casa Abelardo, es lo bien presentada y cuidada que esta la terraza, con manteles de tela, sillas de mimbre con buen respaldo, y mesas suficientemente grandes, además, la cierra para mayor comodidad y tranquilidad, con maceteros, que en estas fechas no puede hacer falta, pero en pleno verano, con la marabunta de turistas, resultará imprescindible. Tiene que ser una gozada cenar en esa terraza con una buena noche, el sitio ideal para tomar una buena copa después de disfrutar de la cocina de Jaime Uz.
    Una cuidada carta que podéis comprobar es su página web.
    Nosotros esta tarde hemos comido:
    Un aperitivo de brandada de bacalao con confitura de tomate. Les ha quedado una pasta muy fina, con un sabor fino a aceite. Muy suave de sabor y contrastada por el toque dulce del tomate. Invitación
    Una ración de calamares frescos de potera. En ese punto ni blando ni duro, cocinados lo justo para no endurecerlos en exceso, para disfrutar de toda su textura y sabor. Este resultado solo lo consigue el cocinero con un calamar fresco, y un sabor que es imposible de imitar por los congelados. Sabor a roca. Me han recordado a los que hacen el el IZKIÑA de Trintxerpe. 15€
    En el apartado de pescados, el jefe de sala nos ha ofrecido Besugo de Ribadesella, me ha parecido imposible encontrar besugos de la zona, ante mi incredulidad, el camarero nos lo ha traído a la mesa. Si os he de ser sinceros, no sé diferenciarlo de uno de Tarifa por decir alguno, así que, nos hemos fiado de su palabra, y hemos pedido que nos lo prepararan al horno. Lo han emplatado en mesa, acompañado de fritada de pimientos y calabacín y patatas panaderas, perfectamente limpio de piel y espinas, nosotros nos hemos dedicado simplemente a disfrutar de su carne, un punto más tersa que la de el ultimo Besugo que he comido, que era de aguas cálidas. No hay comparación, ya que dicen que el pescado de aguas frías, desarrolla mucho más sabor que el de aguas calidas, y es verdad. No recuerdo el peso, soy muy malo en eso. 64€
    Una botella de sidra Trabanco, y una botella de agua 4.50€

    Para compartir. Una tarta de chocolate "de la abuela", con una bola de helado de chocolate. Casero. 6€

    Un café solo, y un cortado, muy buen café. Me han encantado las tazas, muy finas, y un asa muy cómoda, ¡hasta entran los dedos!, en las demás parece que la ponen de decoración. Invitación

    Como cortesía de la casa, nos han traido una espuma de fresas naturales con sirope de frambuesa, todo ello servido en un vaso de chupito alto, también delicioso. Invitación
    Total: 100.04€ (RCP - Perfecto)

    Un sitio precioso, un trato al producto perfecto, la verdad, nos ha encantado la comida, y nos hemos llevado una grata sorpresa con esta casa, con su servicio, algunos muy profesionales, pero todos desbordaban amabilidad, y oficio en su medida. Me ha encantado ver como el camarero, al emplatar nuestro besugo, le quitaba la piel con el tenedor, y como se iba enroscando en el mismo, me ha dejado alucinado. Me lo podía esperar en cualquier otro restaurante de lujo, pero no allí. ¡Ah! Los baños, impecables, limpieza máxima.
    Creo que es una buena recomendación para los muchos visitantes que van a acudir a Ribadesella.
    Perdonar la extensión, pero uno sigue aprendiendo, poco, pero sigue aprendiendo, y cuando como agusto, me da por describirlo todo.

    Un saludo a todos.

    ResponderEliminar
  15. Guaje, no hay nada que perdonar, lo haces muy bien.

    Juan Luis, a las Delicias no voy desde que tomé , hace ya unos años, ese engendro que llamaban "solomillo al estilo Arturo Fernández". Lo comí coincidiendo que estaba al lado el mismo,y que por supuesto no lo tomó. Sí unas cigalas que no vi en carta ni que me dijeron que tuvieran. De todas formas, aquello era de lo más irregular, y daba un poco de pena lo venido a menos que estaba, después de sus tiempos de esplendor , de una cocina burguesa/ afrancesada, normalmente con un buen género,y que ya era entonces un poco anticuada . Pero es que era difícil no disfrutar en aquella terraza, donde importaba mucho menos tener que esperar una hora entre plato y plato.

    ResponderEliminar
  16. Hombre toni, no me pilla por la zona si no :)
    Que concierto es ?¿

    ResponderEliminar
  17. Tony, es un guitarrista leyenda del rock duro: Ynwgie Malmsteen.

    ResponderEliminar
  18. ¡Qué bien entran los chintonis ahora en verano!. Lo malo es que uno en lugar de beberlos se los traga

    ResponderEliminar
  19. ¡BORRACHO!

    ¡Qué es Martes..! Aguanta coño, que ya llega el fin de semana en breve.

    ¡Qué vissio y corupssión que tienes jodiö!

    Bueno, por ser el primero entre semana del verano te lo perdono...

    ResponderEliminar
  20. Que verguenza en el blog de maribona, no nombrar a EL CORRAL DEL INDIANU, QUE BLOG MAS MANIPULADOR. ¿ TIENE ALGO QUE VER TU ENEMISTAD CON EL ÍNCLITO MARIBONA, PARA QUE FALTE DE LA LISTA, EL CORRAL?
    LEER ESTE POST:

    Guaje, y demás conocedeores del oriente asturiano.
    Mi resumen de los sitios que he recopilado ( amablemente recomendados por varios de vosotros) sería el siguiente:
    -Casa Marcial en Cangas de Onis.

    -Rompeolas en Tazones.
    -Eutimio en Lastres.
    -El Jornu en Llanes.
    -La huertona en Ribadesella.
    -El Horru en Villaviciosa.
    -Mirador del Toro en Playa de Toró en Llanes.
    -El catalín, entre Villaviciosa y Tazones.
    -Los Arcos en Cangas de ONis.
    -El Barrigón en Lastres.
    -Casa Abelardo en Ribadesella.

    Tengo tambien El Moli de mingo y El corral de Mingo ( quizás sea el mismo) que no se donde están.

    ResponderEliminar
  21. Afavordess, esa es una recopilación de recomendaciones en Salsa de Chiles que hizo el bloguero especial. Nada más. El tema del Corral efectivamente fue conflictivo en su momento, y una de las razones de mi cese como bloguero en SdCh. En todo caso, allí se come maravillosamente.

    ResponderEliminar
  22. Y la semana pasada probé si no el mejor, uno de los mejores aceites de oliva de mi vida: el Oro Bailén Reserva Familia, redondo, picual, hondo.

    ResponderEliminar
  23. Dicen aqui que a muerto Simón Ortega la autora de "1080 recetas de cocina"...

    ResponderEliminar
  24. Dile:

    Con el fin de seguir los pasos de dos grandes como Emiliano y Yerga, Yerga y Emiliano, le comenté a mi mujer mi reciente interés por el champán francés, advirtiéndole que no me refería ni a Moet ni a Dom Perignon, sino a cosas “menos conocidas”. Una vez soltado el cebo, la pieza no tardó en caer, y, para celebrar aniversario, apareció en casa con una botella de “Billecart-Salmon Brut Reserve” adquirida en el Club del Gourmet del Corte Inglés. Las preguntas son fáciles: ¿Qué tal está? ¿Es una buena opción para empezar en el “mundo champanero”?

    Pd.: Seguramente encontrarás un comentario parecido en otros blogs de los que todos visitamos. A riesgo de que la repetición pueda ser molesta, entendía que “lo suyo” era hacer la consulta a cada uno en su propia casa.

    ResponderEliminar
  25. Por cierto, con el mismo motivo de celebración, fuimos a LA VERENA, y ¡¡¡cómo se nota que la dueña es una enamorada de este mundo del comer y del beber!!! Nos comentó sus platos y sus pareceres sobre el vino con verdadera pasión. Y nos hizo de una cena que ya de por sí era agradable, algo que siempre recordaremos con cariño.

    En cuanto a la comida, muy buenas las hamburguesas del Esla, pero la tarta de lima entró directamente en mi top 5 de "Los Mejores Postres de la Historia del Mundo".

    Por cierto, ahora para el verano, va a hacer cambios en la carta, para rendir homenaje a nuestro amadísimo bonito.

    ResponderEliminar
  26. Compangu, una buena opción para iniciarse y para continuar. UN champán delicado y fresco y , a la vez, muy serio y bien hecho.

    ESta noche sí que me voy a emborrashá de buenos vinos.

    ResponderEliminar
  27. Tienen mano para los postres en La Venera, sí

    ResponderEliminar
  28. Realmente interesante.
    No lo conozco pero tal vez algún día pase por ahi.
    Saludos
    4E

    ResponderEliminar
  29. Osti, es LA VENERA. Juer qué fallo. Es que tengo unos amigos con una niña que se llama Verena, y me parece que me hice un lío.

    Por cierto, a puntito estuvo de joderme la noche el Gin Tonic que me tomé en LA TABERNA DE ISAAC. Pido London Gin, por aquello de probar una ginebra con fama, y le arrean a la copa un chorretón de zumo de limón que ni te cuento. Quedé bocas, pero más bocas quede cuando vi que me cobraron por esa obra artesanal 11 €. Si lo ve Weirdo tenemos un incidente diplomático.
    Eso me pasa por dejarme llevar a sitios que no me gustan nada.

    ResponderEliminar
  30. Isaac no hace mal los cocktails, y ha mejorado la selección de ginebras, pero sigue echando el zumo de limón pensando además que es un toque de distinción. Se lo he dicho un par de veces, que el zumo fastidia el gas y lo deja muerto, además de que lo que nos interesa es lo que tiene de aromas, que está en la piel, pero nada.

    ResponderEliminar
  31. Y en cuanto al error no hay que darle importancia. Yo tengo un par de ellos en cada post

    ResponderEliminar
  32. tony, maribona es un fascista confabulador, tien un foro pastelero y sus opiniones son sesgadas e intencionadas. habla de restaurantes sin ir por ahi hace daño para sentirse mas grande y ademas que critico es, cuando comparte mesa y mantel con, por ejemplo CASA GERARDO, todos sabemos que la cocina creativa de Gerardo no es gran cosa. lo suyo es el marketing, en eso son los mejores

    ResponderEliminar
  33. Dos precisiones para "a favor de ss": Casa Marcial está en La Salgar, un pueblo saliendo de Arriondas hacia El Fitu. Y El Molín de Mingo (no conozco ningún Corral de Mingo; creo que te refieres al Molín) queda en Peruyes, pueblo entre Ribadesella y Cangas de Onís. En la carretera viene señalado el desvío. Ninguno de los dos son fáciles de encontrar pero ambos están señalizados.
    Si es como recomendación quitaría alguno y pondría otros pero eso va en gustos.
    Diletante, una pregunta. Una pareja de amigos va a ir pronto a El Corral del Indianu. Es su primera visita pero no son muy dados al menú degustación. Tú que lo tienes más reciente, ¿qué recomendarías que pidiesen? Grace tante!

    ResponderEliminar
  34. Me podeis recomendar un buen sitio de cócteles en Oviedo o Gijón?

    ResponderEliminar
  35. JOrge, siendo aficionados a los menús-degustación, y además siendo la primera vez, creo que está claro. De todas maneras , si no les convence, comer a la carta haciéndose uno el menú en medias raciones también es una muy buena opción.

    Malvado, desaparecido el Martana , o convertido en otra cosa, la única cocktelería que no está mal en Oviedo, que yo conozca, es la de Isaac. En Gijón solo conozco los estupendos chintonis de La Maleta.

    ResponderEliminar
  36. Malvado, en Gijón, aparte de los Gts que preparan en La Maleta del Loco, dónde tienen un extensa carta de ginebras (y también una extensa terraza , ahora, en verano);
    también ponen muy bien las copas en el Pub Teatro en la C/ Capua(el dueño, un verdadero profesional, fue el primero que empezó en Gijón a cuidar los detalles, aunque antes estaban en otra ubicación: un local frente al mar cerca de la Escalerona que fue derribado;
    y por último hay un cocktail bar en la c/ Marqués de San Esteban, cerca del Muelle, pero no consigo recordar su nombre y eso que todavía estuve allí el sábado, siempre nos referimos a él como :-vamos al bar de los cockteles. También tiene terraza de verano y está enfrente de los pubs de moda de la ciudad, aunque su estilo y clientela es diferente.

    ResponderEliminar
  37. A Carlos Maribona, esta pasando por un mal momento, quizás pagando todas sus malas e injustificadas criticas, hombre dado a ensalzar a cocinas por amistad en vez de hacerlo por profesionalidad.
    lo de siempre, el trabajo de profesionales, analizado por aficionadillos con escasa preparacion.

    ResponderEliminar
  38. En este caso te apuntaba que no les gusta mucho la fórmula de menú degustación, prefieren componerlo a su manera. Por eso pensaba en alguna sugerencia de "ese plato imprescindible de Campoviejo". Aunque supongo que, ante cocineros creativos, es bueno "correr riesgos" y dejarse llevar por lo que ofrezca la estación e incluso el día. Espero que el resultado les guste.

    ResponderEliminar
  39. Con las prisas leí mal, Jorge.Perdona. Creo que en el Corral fuera de menú está todo bien, especialmente los principales, sin que destaque ninguno sobre los demás. Además , acaba de cambiar gran parte de la carta y no conozco la mayoría.Creo que alguien que viene de fuera le pueden sorprender, a la vez que gustar, su pote y su fabada actualizadas/deconstruídas. En todo caso, lo mejor es que se pongan en manos de Yolanda, que seguro les sabe guiar.

    ResponderEliminar
  40. Jorge, yo también creo que el pote y la fabada son imprescindibles en El Corral. Yo que nunca fuí de mucho potage fue lo que más me gustó de todo el menú degustación la última vez que estuve.

    ResponderEliminar
  41. ¡Hala! ¡Qué burro soy!. Potaje con "g". :-(

    ResponderEliminar
  42. Ya me "pica el niki" sólo de leeros. Llevo una racha de curro que no puedo conmigo y eso significa no salir a comer ni un día en todo Junio (excepción de La Arisueña que me pilla al lado de casa y que ya os comenté). A ver si dentro de 15 días me hago alguna escapada. Tal y como están las cosas me apetecía El Corral del Indiano o Palermo (ya me doy cuenta de que están en los dos extremos pero me quedan equidistantes). Lo que me echa atrás es que en verano...ya sabeis como se pone todo. Disfruto más en otoño pero es que ya no aguanto más y cuando os leo...para que negarlo:¡me muero de sana envidia!.
    Por cierto ¿dónde queda La Verena?
    Voy a seguir currando

    ResponderEliminar
  43. A mi de el corral del indiano algunas de las cosas que más me sorprendieron fueron las siguientes :
    * La fabada
    * El pote
    * Tocino Joselito, huevas de atún o trucha y gel tibio de atún ahumado.
    * Ostra a la plancha, matices herbáceos y cítricos con jugo de cebolleta.
    Y para que a mi me sorprendan con una ostra tela, ya que tengo el muy buen recuerdo de las que me meto entre pecho y espalda cuando voy a Iralnda (volveré en septiembre, jeje).

    ResponderEliminar
  44. Candasu,
    en el Palermo tienes las jornadas del bacalao esta primera quincena de julio.
    Pero es que el corral...
    Na, visita los dos !

    ResponderEliminar
  45. La verdad es que sería buena idea ir a los dos pero...¿no estamos en el medio de una crisis?.
    No sé si podré ir este sábado. Me huele a liada de trabajo pero por si acaso..a cara o cruz

    ResponderEliminar
  46. Tony, el tocino de JOselito estaba fantástico, pero creo que ya no lo tiene. Ahora lo hace con algo de pasta

    Como ma costao levantarme hoy. Vaya vinos que tomé ayer noche.Luego os cuento. O hago post.

    Candasu,gracias por sacar tiempo para andar por aquí, y a Manu por no dejar solo a Malvado.

    ResponderEliminar
  47. Homenaje, ¿No? :).

    A ver si cuentas con detalle.

    ResponderEliminar
  48. Gracias por vuestras sugerencias, Diletante, Toni y Tony. Las haré llegar y las aprovecharé yo mismo poco más adelante.
    Y espero que se le dé bien a J. A. Campoviejo el finde en Bruselas.
    Toni, lo del "potage", ¿no te habrá traicionado el subconsciente y habrá intenciones de afrancesarlo? ¿Sería esa una fusión tolerable?
    Aúpa, Diletante. Recupera pronto y cuenta lo de los vinos, que promete.

    ResponderEliminar
  49. candasu,
    LA VENERA (que no Verena, como por error escribí), está en Oviedo, cerca de la Estación de Autobuses. El 7 de febrero de 2008 El Dile escribió un post sobre el local.
    Eso sí, si te apeteciera, procura llamar para reservar, porque tiene sitio para 8 comensales escasamente.

    ResponderEliminar
  50. Vaya día de curro, con las pocas ganas que tenía.

    ResponderEliminar
  51. Gracies Compangu. Había leído el post pero se me había despistado el sitio (la noche me confunde jeje)
    ¿Dónde andará metido el Güaje?
    Dile...mi día está aun empezando. Y lo que me queda...A ver si el sábado me da tiempo y de "doblete" voy a comer aunque no sé...ya os digo que me huele a liada de trabajo.
    En cuanto tengo un minuto libre, os leo (el café de máquina y leeros son mi descanso del guerrero)

    ResponderEliminar
  52. Gracias por las recomendaciones cocteléricas, apunto todo, que este verano quiero darme a fondo al tema.

    ¿Alguien me recomienda el Asador de Aranda? Tengo una amigo que siempre me tira de la manga al pasar por delante y yo me hago la despistada, pero esta semana es su cumpleaños y quería darle el capricho. A mi no se porqué pero no me da buen rollo, tal vez por esas maravillosa terrazas tan desaprovechadas, sobre todo la que da a Gascona, que es que da vértigo ver como la tiene de desarreglada.
    ¿Le doy el gusto o me lo llevo a Ca Suso como siempre?

    ResponderEliminar
  53. El asador de Aranda es de las mejores franquicias que tenemos , no obstante si el tema va de "corderito" ,y el Ermitaño asa igual de bien en Asturias que en Benavente, sorprende a tu amigo.

    ResponderEliminar
  54. Malvado, el Asador no está mal pero el lechazo es muy normalito. Sin embargo, recuerdo que me gustaron mucho los riñones a la plancha, que aunque suene así un poco guarrete, eran de lo más fino.

    Yerga, El Ermitaño de Oviedo cerró desgraciadamente hace ya unos meses. Y eso que hacían las cosas bastante bien y tenían unos precios razonables. Pero a veces eso no basta.

    ResponderEliminar
  55. Malvado,
    aunque a día de hoy ya tengo probados cochinillos bastante mejores que los del ASADOR DE ARANDA, es un sitio al que yo le tengo particular cariño:
    1º porque "me introduje" gracias a él en el maravilloso mundo del asado, y
    2º porque la Relación Calidad-Precio hace que vaya bastantes veces, cuando me apetece algo más que sidra y tortilla, pero tampoco gastarme más de 30-35€ en la cena.

    Además el local me parece espectacular.

    Yo pido siempre las mollejas, pero también están muy ricos unos torrezninos con miel. Y luego, claro está, el cochinillo.

    ResponderEliminar
  56. Pues casi que le voy a dar el gusto, ya estoy convencida. Da gusto entrar a este blog :)

    ResponderEliminar
  57. Que haya suerte, Ming. Y anímate a contárnoslo después.

    ResponderEliminar
  58. Candasu

    ¿Pero en qué coño trabajas buen hombre? ¿De sol a sol? En todo caso que te sea leve, me alegra saber que estás "bien". La siguiente fartucada que te pegues, comentala por aquí.

    Yo voy camino de San Sebastián, voy a pasar el fin de semana, todavía no he planeado ninguna visita. Improvisaremos.

    Ayer estuve cenando en LA PERDIZ de Gijón con mi mujer, salí muy tarde del trabajo, y fuímos a pinchar algo baratillo. Desde hace un año aprox, lo lleva el dueño de CASA PARDO, hermano de los de LA ZAMORANA. Tiene muy buen género, tanto de calidad, como oferta bueno, pero a buen precio.

    Unas parrochas muy buenas, pollo al ajillo, p.padrón, y un criollo, más tres sidras Castañon, pan, dos cafés. Total 30.24€

    Un buen picoteo de cosas sencillas, y con calidad.

    Buen fin de semana a todos.

    ResponderEliminar
  59. Pues yo vengo de comerme un besugo con fideos en el Bar Lito de lo más sustancioso y prestoso. Al Guaje le hubiera encantado seguro.

    Y ahora me dispongo a atacar una cena de quesos franceses con unos amigos. De beber, Zárate y un Tokaji 4 puttonyos.

    ResponderEliminar
  60. No sé si habéis leído un apócrifo que circula por la blogosfera atribuido a un tal "Chirla", apóstol privilegiado de la gastronomía cañí. Pues el porte formal del Lito por ahí se anda: tigre de los de mear "contra la pared", WC turco para hacer sentadillas, pasodobles en cassette (qué digital ni qué hostias), partidas de mus para mayores de 50, nada de neófitos. Cuando en un sitio así te plantan una cazuela con pescado en la mesa no hay medias tintas: o terminas teniendo que hacerte fuerte en el citado turco o zampas sin prejuicios, a la antigua y con salpicaduras de salsa opcionales.
    Qué bien viene al caso, Diletante: prestoso. Esa palabra tan asturiana y que define tan bien esos momentos de gastronomía detenida en el tiempo. Tiene que haber días para todo, también para la cazuela de barro y el mantel de papel.
    Yo también lo creo, Guaje; apúntalo. El último resistente en una zona clásica de Oviedo. (¿Qué habrá sido de aquella jirafa del Manolo?)

    ResponderEliminar
  61. Hoy es el último día en que me toca llevar vida nocturna (Drácula al lado mío parece recien llegado del Caribe) y creo que volveré a hacer alguna escapada en breve que ya os comentaré si el Euribor, Solbes, el petróleo y todos los que se confabulan en contra de nuestras escapadas lo permiten.
    Mi curro es de obrero puro y duro y os puedo asegurar que duro es bastante.
    Cambiando de tema. El sábado pasado leí en el Expansión que un restaurante de los potentes había bajado el precio del menú ejecutivo un 30 % para poder adaptarse a las circustancias del mercado. Parece que la "desaceleración económica" (¡benditos eufemismos! es más real de lo que parece.
    Sería objeto de un buen post que comentásemos esas comidas de empresa donde el restaurante de turno se huele la visa de la empresa y...toma rejón. También hay el caso del que va invitado y pide lo "más caro de la carta" (a mi me pasó...y con esas palabras) porque como va "invitado".
    Lo dicho...a seguir currando hasta las 9
    ¡Ah! El post de L´Alezna espectacular. Lástima que mi experiencia allí no fuese la mejor que haya tenido. ¿Os ha pasado ir a hacer algo con tantas expectativas que al final sales desilusionado? Pues creo que fue lo que me pasó.

    ResponderEliminar
  62. Hola a todos:

    Dentro de unos días vamos a ir a Llanes a pasar un find e semana. Me gustaría que me indicaráis sitios a los que poder ir a comer.
    Muchas gracias y un saludo

    ResponderEliminar
  63. Jorge, qué bien lo has dicho. El Lito es un Bar detenido en el tiempo, con sus ristras de ajo, los jamones colgando, las botellas de hace mil años. Ha conseguido eso tan difícil que es renovar el local, cambiar el mobiliario y que siga pareciendo igual de viejo. Y el propio Lito es un tabernero de los que ya no quedan , que le gusta hablar con los clientes, aunque mucho no le hagan caso.

    Candasu, el restaurante ese es que no bajaba de los 40 euros por plato. Yo creo que no le quedó más remedio. Y encima consigue publi.

    Lo de los restaurantes que han aprovechado bien las Visas de empresa o con cargo a los presupuestos generales alguno hay, sobre todo en los fueras de carta. Paso de decir uno que me viene a la cabeza, que luego me demandan

    ResponderEliminar
  64. En cuanto a las expectativas, es un arma de doble filo, y en todo caso creo que es mejor ir sin ellas. Me parece muy importante el principio. Por el lado bueno, uno va con la ilusión de disfrutar. Si acierta con la primera tecla, entonces uno se pone en la mejor disposición de disfrutar de la comida. Sin embargo, como falle, a uno le entra una desilusión, un bajón que le va a costar mucho recuperar en la comida. Y se va a fijar más en lo decepcionante.

    ResponderEliminar
  65. En cuanto a las recomedaciones, cerca está El Jornu, en Pancar, un sitio de producto con preparaciones sencillas y que no se pasa con los precios. pero del que tampoco cabe esperar gran cosa.

    Mejor tirar para Ribadesella, para Güeyu Mar, al que tengo muchas ganas de ir. Un merendero con un producto muy muy fiable.

    Y ya en Ribadesella tienes La Huertona, Casa Abelardo (ver el blog de El Guaje), La Parrilla, La Marina (otro chiringo con un buen producto),....Creo que Jorge tiene más controlada la zona

    ResponderEliminar
  66. Bueno, si quería sorprender a mi amigo con la cena en El asador de Aranda, vive Dios que lo dejé de piedra.
    Teníamos mesa a las diez y media y a las once y media ya estábamos tomándonos un gintonic en un bar de la calle Carpio. ¿Queríamos batir una marca de cena a toda pastilla para competir dignamente en Pekín? ¿Nos gusta comer a la trágala como vikingos? Nada más lejos de nuestro gusto, disfrutamos de las comidas reposadas y de la charleta y le habíamos calculado a la cena entre horita y media o dos horas, creo que lo lógico teniendo en cuenta que íbamos a comernos medio cochinillo y no un bigmac con patatas de luxe.
    Os cuento:
    Llégamos y nos sentamos, sólo había dos mesas ocupadas dentro y tres o cuatro en la terraza. Pedimos el menú que tenían anunciado fuera porque nos parecía una buena opción: Un cuarto de cochinillo (37,00€) ensalada (4,95€) y vino de la casa (7,70€). Al minuto apareció el encargado, amabilísimo y nos éxplicó que llevaban una semana colocando una pizarrita en el exterior con el menú porque querían que la gente supiese que no es un sitio exclusivo ni pijo, ni carísimo y le comentamos que efectivamente nos había llamado la atención y que era una buena idea (sobre todo porque la carta que tienen en el atril exterior debe de llevar desde el siglo XIV y está hasta amarillento, lo que provoca un efecto un poco disuasorio a la hora de entrar en el local). Un tipo muy majo que nos animó a probar la morcilla de arroz porque el cochinillo tardaría unos diez minutos, como somos de buen comer nos animamos y aunque yo soy terriblemente fan de la morcilla asturiana, disfrute con la media de morcilla de arroz que nos pusieron (5.50€). Y ahí, con el entrante empezó el festival. A partir de ese momento, el camarero que nos atendía que bien merece una plaza entre los mecánicos del equipo Renault, nos azuzó durante toda la cena, cada vez que nos deteniamos cinco segundos, amenazaba con llevarse el plato, y en el momento que pinchamos el ultimo trozo de morcilla se llevó el plato. No exagero, lo teníamos pinchado pero todavía no lo habiamos sacado del plato y se lo llevó. Atónitos nos quedamos. El mismo camarero nos azotó los cubiertos para el cochinillo, azotó no es una metafora, el tenedor de mi amigo hasta rebotó en la mesa.
    El cochinillo vino acompañado de un pocillín de patatas asadas, muy ricas y de la ensalada, que ya venía aliñada (como no me gusta el vinagre me disgustó un poco). El cochinillo bien, sin ser especialmente fan disfruté bastante, estaba en su punto. Obviamente cada vez que nos poniamos un poquito de vino y charlabamos entre trozo y trozo el odioso camarero nos preguntaba si ya habíamos terminado y no es que yo sea Isabel de Inglaterra pero creo que cuando se termina se ponen los cubiertos encima del plato para dar a entender que ya se ha terminado, y si eso es excesivamente protocolario creo que un buen camarero tiene que saber diferenciar cuando se acaba de comer de cuando estas "haciendo güeco", para seguir comiendo. Horrible, la sensación de premura y horrible tener al chico al lado todo el tiempo. En un momento en el que con toda la decisión del mundo se hizo fuerte y nosotros bajamos la guardia se acabó llevando el cochinillo, quedando casi la mitad y siendo llorado media hora más tarde cuando como idiotas nos lamentábamos por no haberle plantado cara (suena ridículo, lo se). Durante todo el tiempo mirábamos alrededor por si tenían reservado un supercena y estaban intentando liberar el comedor, pero como digo sólo había dos mesas ocupadas y no parecía que el sitio fuera a llenarse, sin embargo la tensión que transmitía el camarero era la de una sidrería de gascona en hora punta.
    A partir de ahí una chica bastante amable nos ofreció los postres y nos decidimos por la mousse de chocolate con la que se construyeron las pirámides (4.80€) como el chocolate me gusta en todas sus formas me gustó, pero era sólida como un central del Athletic.
    Con el postre nos obsequiaron con un par de licores de la casa (una mezcla de orujo y moscatel) muy ricos y unas diminutas rosquillas de anís, sabrosísima. Un par de cortados (3.80€) y a pedir la cuenta, por la que irónicamente tuvimos que esperar un rato.
    Al final un regusto amargo, la cena muy rica y a buen precio, todo lo mencionado más una botellita de agua (2.10€) sumaron 65,85€, estupendo para dos personas. Pero el servicio, mientras fuimos atendidas con el Asafa Powell de los camareros un desastre, sumándose a eso que la primera cuenta que nos trajeron incluía dos jarras de vino ("viñac", mas bien porque era fuerte como el puñetazo de un marinero griego). Errar es humano, lo se, pero cuando sólo tienes que preocuparte de tres mesas no se como no se puede llevar la cuenta de las cosas que sirven.
    En fin, que me he lanzado y he escrito los evangelios, pero es que estoy bastante cabreada por haber permitido que me fastidiasen una cena que debería haber sido de celebración. Lo bueno es que al final nos reímos y nos pasamos la noche bromeando sobre lo pininos que habíamos sido.

    Espero que si realmente quieren dar un giro al sitio, se planteen que el servicio es tan importante como la comida.

    ResponderEliminar
  67. Ming, conozco esa sensación de cara de g... que se te queda por no haberte plantado, qué gran verdad. Pero no está mal soltarse el pelo y marcarse un desahogo en el blog para compensar. Además, por aquí pecamos de políticamente correctos (yo, el primero) y tendemos a hablar sólo de lo que nos gusta y nos ha ido bien. Y ya es hora de decir, correctamente pero bien clarito, lo que no nos gusta ni funciona. Por mi parte, gracias por el comentario, que resulta útil. Y tranquila por la extensión; el record de "brasas" no creo que me lo quites.

    ResponderEliminar
  68. Sigo, que hay que mantener ese record.
    Anónimo, alrededor de Llanes me gustan especialmente dos: San Pelayo, en Niembro; y Ríu Calabres, en Posada. En los dos casos tienes salas cómodas, producto correcto y entorno bonito y más tranquilo que en pleno núcleo, aunque en estas fechas se llena todo. Si tenéis pensado desplazaros algo más, avisa y añadimos alguno por Ribadesella, Cangas de Onís, Arriondas... Tú mismo. Oriente da de sí desde el punto de vista gastronómico.

    ResponderEliminar
  69. Y a por la plusmarca.

    El pesado del blog says...

    Hoy yo también me he despedido de L'alezna. Me he despedido de ese emplazamiento tan agradable en Caces y me he despedido de una etapa, supongo.
    Tengo la suerte de conocer la cocina de Pedro Martino desde los comienzos de El Cabroncín y desde un principio me "enganchó". Me dieron la pista los detalles menores, los que parecen más simples y suelen ser los más difíciles. Manejar los elementos con sabor dominante y conseguir que no se adueñen del plato; asegurar que todo cuanto esté allí esté para algo y tenga su aroma, su textura, su sabor. Nada enmascarado, nada ninguneado. Una pequeña pincelada de un plato, incluso de un aperitivo o un cortante -pienso que alguno en El Cabroncín fue ensayo de futuros platos con prueba real- ya permitía saber el temple de quien estaba en los fogones. Aquellas espaciadas visitas (dinero obliga) me abrieron la puerta de la cocina de calidad. Me obligaron a recordar, a probar, a comparar, a descubrir. Cambiaron mi perspectiva ante los restaurantes, los viajes, las ciudades... Metieron la gastronomía en mi agenda y entró para quedarse. Aquellas comidas, entonces en espléndida compañía (me permito este guiño por si ella llegara a leerlo) fueron iniciáticas. Quiero aquí tener también un recuerdo grato para José Antonio Vega, con quien aprendí mucho de vinos, sobre todo, a dejarme aconsejar, a valorar al profesional en ese campo.
    Después vendría el local que ahora pasa página. Vendrían los cursos, la mayor confianza, mejores tiempos que me permitían ir más a menudo... Aquello pasó a ser "comer en casa". Daba igual ir solo porque no lo estaba; en la sala estaban los amigos: Marián (creo) David, Álex, siempre bien secundados. Y Pedro dirigiendo la banda, dando lo mejor en cada sesión. Y es que el entusiasmo genera empatía; aquello ya era algo más que comida.
    Los que hemos tenido que escoger entre vida y sueños y nos hemos quedado con los sueños, porque nos gustan más y porque son más asequibles, valoramos mucho los pequeños placeres con que tejemos esos sueños.
    Por eso, de corazón, gracias, Pedro. Gracias por tantos buenos momentos que has hecho posibles con tu trabajo.
    Estoy de acuerdo, Diletante: la cocina de Pedro Martino es pasional, casi instintiva. Se cruza ese producto, ese sabor, y de ahí va a salir un plato por sus c..., no va a parar hasta que lo logre. Esa creatividad no llena salones y dobla mesas pero ahí sigue años después y sigue teniendo adeptos.
    ¿Cómo será esta tercera etapa? Ya lo veremos y lo contaremos. Lo que sé es que algunos la vamos a probar con la misma confianza de siempre. Y que no corremos riesgos, apostamos sobre seguro.

    Espero que me disculpéis por la extensión y por lo mucho de emotivo y particular que he puesto aquí. Pero no sabía hacerlo de otra manera. Gracias por vuestra paciencia.

    ResponderEliminar
  70. Malvado, lamento que fueras víctima de un mal profesional, capaz de amargarte la comida y algo más. Pero por otra me alegro, porque de otra manera no hubiera leído esa crónica que me ha sacado la sonrisa.

    ResponderEliminar
  71. Nada de disculpas Jorge. Da gusto leerte y coincido en todo lo que dices.

    En cuanto a la tercera etapa de L'Alezna estoy seguro que seguirá siendo tan buena como las anteriores como mínimo, y con la gran ventaja para los que vivimos en Oviedo de poder ir andando. :-)

    ResponderEliminar
  72. JOrge , a mi se me ha hecho corto lo que has escrito. La verdad es que habéis dejado entre todos un post muy bonito.

    ResponderEliminar
  73. Nueva visita a la Huertona y como siempre fenomenal.Por cierto "completo" y la crisis llegando.

    ResponderEliminar
  74. Qué bonito Jorge. Seguro que a Pedro le ha emocionado.

    ResponderEliminar
  75. Ayer tomé un vino magnífico: Xisto 2003. Es del Douro portugués y es el resultado de una asociación entre Quinta do Crasto y Lynch Bages.
    No es barato pero es probablemente el tinto que más me ha gustado en lo que va de año.

    Si a alguien le interesa lo tienen en Coalla Gourmet.

    ResponderEliminar
  76. Muy buena comida ayer en el Barrigón de Bertín (Lastres). Es un local muy agradable con un buen servicio, Itziar está pendiente de todo y siempre sonriente. En su carta predominan los pescados, únicamente hay dos platos de carne, esto es bastante lógico debido a su ubicación. Difícil elección a la hora de pedir ya que había muchas cosas interesantes, nos decidimos por:
    -Almejas en Salsa Verde
    -Croquetas de Boquerones con espuma de puerros
    -Ventresca de Bonito con su refrito
    -Rodaballo Salvaje
    -Brownie de chocolate
    Muy buenos todos los platos, con un producto excelente bien tratado.Mejorable el postre. Muy malo el café.En mi opinión dada la carta debería de haber mayor oferta de vinos blancos y espumosos. Sitio muy recomendable

    ResponderEliminar
  77. Gracias por la recomendación Olenka. Ya lo tenía apuntado. :-)

    ResponderEliminar
  78. Eran albóndigas de bocartes y no croquetas.

    ResponderEliminar
  79. Enhorabuena a Pedro y a L'Alezna por todo y mucha suerte en Oviedo...
    Un saludo

    ResponderEliminar
  80. Ya vuelvo a la vida. El sábado salí por Avilés y se me dió por ir a un sitio ya conocido al que hacía tiempo que no iba, el "Sabores".
    Comida correcta con una ensalada de entrante (lomos de bonito algo insípidos con nos testimoniales pimientos asados, patata asada y una especie de refrito de ajo). Correcta.
    Seguimos con un entrecot que estaba bueno pero el color era extraño...muy pálido y mi novia tomó arroz con jabalí. 2 postres (milhoja de arroz con leche y sorbete), cava y café 71 euros. Simplemente correcto. Ha habido un cambio de dueño y la verdad es que era un sitio que estaba lleno hace unos meses y el sábado sólo tenía tres mesas ocupadas. ¿Signo de los tiempos?.
    Dile, he de reconocer que el día que fuí a L´Alezna mis expectativas eran tan altas que unos percebes en gelatina estropearon el resto de la comida y más que nada porque no me gustan las texturas de las gelatinas. Son cosas que pasan y prometo volver y con otras expectativas.
    El Jornu está muy bien. La última vez que fuí pedí un blanco y me lo sacaron...del 96. Lo abrieron y al probarlo se vió que estaba estropeado y lo cambiaron sin problemas (¡faltaría más!). Tuve la sensación de que nos vieron cara de turistas pero sólo la sensación porque comimos muy bien y a un precio razonable.Después tiramos al Parador de Cangas y guardo muy buen recuerdo de aquella celebración que fue...con las expectativas justas.

    ResponderEliminar
  81. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar