Está el virus ahora derivando en problemas en el aparato digestivo, así que ando con mono de sabores y pasando más hambre que Carpanta. A falta de pan se entretiene uno dándole vueltas a alguna cosa aburrida e intrascendente, como a ese mantra que aparece cada poco por los blogs de la cosa gastronómica, : ¿es arte la cocina?, que creo que se formularía más adecuadamente si se dijera: ¿puede llegar a ser arte la cocina?, porque en general la cocina nunca podrá considerarse como arte. Otra cosa es que alguien, llámese, por ejemplo, Ferrán , consiga desde una sensibilidad única, y por ello,extraordinaria, ya en sí misma artística , trascender el hecho culinario hasta los umbrales del arte. Y aún así, tengo mis dudas. Porque creo que la cocina más que creación es, sobre todo, interpretación. Se podrá considerar artística o no, lo mismo me da. Igual que se puede considerar artista a Pavarotti o a Sir Georg Solti porque consiguieron de aquello que interpretaban crear algo único.Pero la cocina no crea de la (casi) nada, no da el salto de la voz humana a , por ejemplo , un Rigoletto. No consigue la obra terminada tener la entidad, la identidad intransferible e irrepetible.
A la cocina le falta como medio la inmediatez, la franqueza que supone, por ejemplo,
la música, la pintura o la literatura a la hora de expresar la sensibilidad del creador.
la música, la pintura o la literatura a la hora de expresar la sensibilidad del creador.
Creo que en la cocina la composición original, la emoción bruta, viene ya dada en el alimento. El cocinero sabrá o no extraer su esencia con el alambique de su habilidad y sensibilidad. Sabrá sacarle diferentes acordes en su combinaciones, transformaciones y permutaciones. Sabrá o no quitarle lo sobrante, lo accesorio. Pero la cocina fallará cuando el cocinero, hipnotizado con su "arte", con sus cachivaches, con la fanfarria , con las cosas de la vida, de la espalda a su esencia, a la materia prima. Por eso requiere, aparte de mucho trabajo, otro mucho de humildad. Debe saber ponerse a su servicio. Por eso requiere un buen oído.
¿Qué es lo que nos provoca una comida? Yo diría que los olores y sabores nos tranportan a una especie de paraíso inmaculado, perdido en el trasiego diario. No es casualidad que la emoción surja en aquellos platos que nos retrotraen la infancia, o, simplemente , a otros tiempos. Una buena comida nos reconcilia de su brutalidad original y nos reconcilia con ser humanos. Un plato logrado nos emociona, nos alegra, nos hace sacar un calor de lo más adentro de nosotros, nos pone en comunión con lo que nos rodea, se nos grabará en la memoria por mucho tiempo y nos reconfortará en el frío de la mediocridad diaria. Nos arropa. Nos hace sentirnos queridos, especiales, afortunados o, al menos, apreciados. Las diferentes composiciones sabrán hablarnos de tradición, de elegancia, de racionalidad, de perfección formal, de belleza estética, de la
belleza de una sensibilidad, y todo ello con una enorme singularidad…. nos hablará de aquel que ha cocinado.
¿Qué es lo que nos provoca una comida? Yo diría que los olores y sabores nos tranportan a una especie de paraíso inmaculado, perdido en el trasiego diario. No es casualidad que la emoción surja en aquellos platos que nos retrotraen la infancia, o, simplemente , a otros tiempos. Una buena comida nos reconcilia de su brutalidad original y nos reconcilia con ser humanos. Un plato logrado nos emociona, nos alegra, nos hace sacar un calor de lo más adentro de nosotros, nos pone en comunión con lo que nos rodea, se nos grabará en la memoria por mucho tiempo y nos reconfortará en el frío de la mediocridad diaria. Nos arropa. Nos hace sentirnos queridos, especiales, afortunados o, al menos, apreciados. Las diferentes composiciones sabrán hablarnos de tradición, de elegancia, de racionalidad, de perfección formal, de belleza estética, de la
belleza de una sensibilidad, y todo ello con una enorme singularidad…. nos hablará de aquel que ha cocinado.
Por otra parte, el medio de la cocina está sujeto a severas limitaciones expresivas. Una comida no podrá evocar la tristeza de un abandono, ni el drama del olvido, ni la soledad, ni el amor , ni el arrebato de la locura,….como sí lo hacen el resto de las artes (pintura, música, escultura, poesía, literatura). La comida lo tiene difícil para trascender su belleza con la profundidad y complejidad de la existencia humana.La comida cuando emociona, lo hace siempre en la misma clave , la de la celebración.
....perdonen el rollo.
foto tomada de flickr .
Jajaja eres malo Eldiletante... ;).
ResponderEliminarCuando recupere la realidad consciente, demostraré sin ambages, que no es arte, que es artesanía.
Dejate de filosofar y ponte bueno el sábado nos espera El Dorado
ResponderEliminarUn abrazo y fuera bromas, yo la cocina la veo como una emoción y ahí si puede entrar el concepto de arte, es un fogonazo como cuando veo dar un natural, un cuadro de Velázquez o una película de Hawks
¡tengo unas ganas d dejar de filosofar!.
ResponderEliminarEl sábado llego bueno y con hambre atrasada.
¡¡¡Madre mía!!! Ese virus te afectó de lleno. :-) :-) :-)
ResponderEliminarDiletante , estas jugando con fuego, si hablas de arte y cocina yo la emprendo con la mili
ResponderEliminarYo en la mili, sí que hice virguerías. Me convertí en un artista, por decirlo de alguna manera.
ResponderEliminarYerga, me lo merezco
ResponderEliminardiletante,
ResponderEliminarlo tuyo se pasa con un buen vino y un bocadillo de jamón ;-)
Dicho esto, no se si la cocina es arte, pero algunos cocineros son unos artistas (el sábado lo comprobaremos)
yo bajo mi humilde opinion para mi la cocina es disfrute ke algunos digan ke es arte lo respeto ke otros dicen ke no es tambien lo respeto komo en la vida hay gustos para todo y opiniones para todo.
ResponderEliminarBásicamente de acuerdo. Y espero ese apunte de ligasalsas sobre arte/artesanía, opinión con la que que a priori también me siente identificado.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarPues bien, veamos.
ResponderEliminarSegún la wikipedia, la artesanía:
"Comprende, básicamente, obras y trabajos realizados manualmente y con poca intervención de maquinaria, habitualmente son objetos decorativos o de uso común. Al que se dedica a esta actividad se le denomina artesano"
Mientras que arte es:
"Toda creación u obra que expresa sentimientos, con patrones culturales de belleza y estética, utilizando formas, colores, palabras, sonidos, movimientos, u otros medios o manifestaciones"
Es obvio que hay una parte en común entre ambas facetas y que si se incluyera la palabra "sabores" a la lista de la definición de arte, se podría decir que la gastronomía, o mejor dicho, alguna gastronomía, sí es arte.
Sólo habría, pues, una pequeña pega: Los sentimientos. Y es aquí, donde desde mi punto de vista, la argumentación se desvanece. A mí (y hablo en primera persona) no me provoca más sentimientos que placer primigenio, un masajeo de mi gusta y olfato, sensación de saciedad según voy comiendo y quizá sí, curiosidad visual, pero jamás lloraré delante de un plato como sí puedo hacerlo viendo La Boheme.
Supongo que uno puede decidir que le parece arte hasta un bocata de anchoas con tomate y es una opción personal. Pero en mi opinión, es artesanía sin que ello suponga ningún demérito.
Reitero algo que expuse en "Sopas con hondas" y donde yo también vinculaba cocina y artesanía sin intención de demérito, sino todo lo contrario. Sin embargo, el aspecto emocional es demasiado subjetivo. Yo puedo llorar con la música o el cine, pero sin duda también podría ante algunos platos, o reir, o evadirme a la infancia, a otras tierras... En fin. ¡Mira que le tuvo que dar a Proust por una magdalena, en lugar de escoger una melodía! El poder de evocación no está en el mero alimento sino en todo un entorno cultural del que forma parte y eso ya es algo más elaborado. Y la cocina, por su capacidad para manejar ese entorno, para combinar productos, fusionar elementos de diferentes orígenes, sin duda crea platos con capacidad de emocionar. Por supuesto, no toda la cocina, claro. Como no toda la música ni todo el cine.
ResponderEliminarSiguiendo el razonamiento de jorge_diez al final todo depende de la persona.
ResponderEliminarAludiendo a la música, hay música que encandiló a millones de personas que para mi es vomitiva y seguro que hay platos ó cocineros que son para mi extraodinarios y para otra gente no.
Que joio eldiletante...¡¡¡¡
ResponderEliminarPara mí, la discusión sobre si es arte o no, me trae un poco sin cuidao. Es más, creo que es un debate que sólo lo crean los propios cocineros, nunca me imagino a los pintores o escultores, por citar a algunos, discutiendo si es arte o no, lo que ellos hacen. Lo que si que es un arte, es la CAPACIDAD QUE TIENEN ALGUNOS COCINEROS PARA VENDERSE, es en este campo donde más abundan los artistas.
Nacho T.
Jorge_Díez, interesante lo que dices. Yo también me puedo conmover con un plato, aunque reconozco que soy hombre de lágrima fácil. Pero en cuanto al poder evocador de la magdalena creo que es independiente a su calidad artística. Podría haber sido también un pantalón o un juguete que hubiera tenido Proust de pequeño. Esa nota de sabor repitió otra de su infancia en Combray, y así supo despertar sus recuerdos que son la materia prima de esa obra artistica que es, sin duda, "En busca del tiempo perdido", donde por cierto tenían una criada, Françoise, a cuya mesa me hubiera encantado sentarme. De lo que creo que no hay duda es de que el poder expresivo y evocador, la profundidad de esta novela es muy superior al de una magdalena... a no ser que uno sea Marcel Proust.
ResponderEliminarNacho T. ,sin duda todo este debate de cocina/arte tiene mucho que ver con el auge mediático de todo lo que se ha venido llamando cocina creativa, con lo que pueda significar de trampa y cartón/piedra. También con la controvertida invitación de Adriá a Kassel.
ResponderEliminarDiletante, lo de Kassel ha reabierto el debate, porque Ferrán ya lo abre en su libro "los secretos del bulli". Tener un artista como Adriá no significa que toda la cocina sea arte.
ResponderEliminarGastronomicae, eso es parte de lo que quería escribir. ES decir, primero hay que partir de un creador, de un artista, y eso es algo excepcional. Luego hay que comprobar si el medio, la cocina , es capaz de transmitir ese "arte", por eso me preguntó qué es capaz de expresar la cocina, cuáles son sus límites expresivos.
ResponderEliminarJe, je, seguro que el sábado después de la tercera botella de vino cambiais el tono del debate. :-) :-)
ResponderEliminarSEguro Toni,...tengo un mono de farturas que me está afectando el cerebro
ResponderEliminarEl Diletante, una exposición brillante e interesante.Lo que no cabe duda, es que de ser un arte, es un arte efímero, lo que dura en el plato o lo que tarda en enfriarse...
ResponderEliminarSaludos
Para nosotros, sin duda, la cocina es arte. Y sin duda hay emoción. Nos hemos reído, hemos llorado y nos hemos estremecido alguna vez ante una creación culinaria.
ResponderEliminarEmoción y técnica al fin y al cabo. Cocina tecnoemocional!! ya lo dijo Pau.
Aunque hay que aclarar, que como en cualquier arte, no todo es bueno, ni todo emociona de la misma manera ni a la misma gente.
Para gustos los colores...
No concebimos la gastronomía como una herramienta para saciar a medida que se va comiendo.
Somos tan curiosos!!!
Alf,... siempre queda la memoria. Creo que en parte por eso escribimos por aquí, para que el olvido no arrumbe con tanto. Son pocos, por otra parte, los momentos(gastronómicos) que consiguen perdurar para siempre, pero alguno siempre hay.
ResponderEliminarApicius, bienvenido. Un lujo contar con tu participación.
El otro dia escribía gastronomicae (gastronomicae.blogspot.com), un brillante artículo sobre lo que queda cuando una comida se acaba.
ResponderEliminarTambién fue una discusión interesante.
Eldiletante, creo que ese "virus" te está machacando, pero que filosofees es bueno.
ResponderEliminar¿arte Y/O cocina?
Bueno, algo de arte si tiene, cuando se crea algo nuevo, diferente, espectacular...pero a diferencia con el otro arte( pintar un cuadro por ej.), el nuestro es efímero, se esfuma con unas cucharadas y solo nos deja de recuerdo una factura.
¿arte?¿artesania?Interesante debate para iniciar.
Mejórate.
Elena
Por cierto, cuando pasa el tiempo, de una comida sobre todo quedan los amigos, queda la gente.
ResponderEliminarligasalsas:
ResponderEliminarEs verdad, nos queda la factura y el grato recuerdo(no siempre), de haber estado con unos amigos y hasta unas fotos, para que con los años no nos vayamos olvidando de esas cenas y de quienes estuvimos en ellas.
ES verdad que los placeres de la buena mesa se disfrutan más en buena compañía. A mi particularmente, me cuesta mucho ir a comer solo, y solo lo hago en los sitios donde al menos conozco al cocinero o al camarero y puedo hablar un poco con ellos. Si no,....
ResponderEliminarArte, artesanía... al final estamos hablando de estímulo de los sentidos, como en cualquier otro arte, con la diferencia de que en la cocina entra un tercer sentido en juego que es el olfato... y éste es la clave para el estímulo profundo de emociones: el recordar sabores de la infancia, olores de otros tiempos, estímulos que nos llegan a la memoria gracias al olfato. Quizás sea por que éste sea el menos entrenado de todos nuestros sentido, pero es el que más rápido es capaz de transmitir sensaciones y nos hace conectar con otras realidades y experiencias vividas... mucho hay de estímulo primitivo, sin duda... yo a los cocineros los encuadro más en el ámbito de los artesanos.
ResponderEliminarPara tener un virus no estuvo nada mal, ¿no?
ResponderEliminardiletante
ResponderEliminaresde luego, lo de ayer tuvo mucho de arte, especialmente por tu parte, que tuviste ópera y concierto el mismo día ;-)
Magnífica la compañia ayer, vaya aguante teneis los asturianos
ResponderEliminarUn abrazo
Igualmente Alberto. Una pena que te perdieras la charla con SAcha;), que fue un descojone
ResponderEliminarYa veo que lo pasasteis bien. :-)
ResponderEliminarYo cené bastante bien en Pedro Larumbe. Cuando tenga un rato lo cuento.
Ahora me fijo que no sale la casilla para enviar un correo a la cuenta cuando haya una respuesta.
Sí que lo pasamos bien, Toni. UNa pena que no pudieras venir.
ResponderEliminarLo del correo se puso y se fue solo. EStos de gugel.
Hola.
ResponderEliminarHoy supongo que tendremos cuidado con lo que comamos. A este paso nos vamos a poner redonditos todos. Yo voy a intentar no pasarme durante esta semana. Veremos si cumplo. Lo importante es la intención.
Toni: qué pena no haberte conocido el sábado. Y lo mismo para el resto que suele escribir aquí.
Ya haremos más.
Ya veo que no solo los gallegos nos reunimos de vez en cuando y por lo que he leído, no ha estado mal.
ResponderEliminarMe alegro por vosotros.
Elena
Estamos a la espera de ese post de DiverXo con todos los detalles!
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