Pese a todas las malas jugadas que me has hecho, Vigo, a la hora de despedirnos me cuesta, no me apetece marchar. De todas maneras saldré rápido, si me dejas, porque tengo un aliciente que me compensa el adiós: me espera Santiago. Y no quiero celos, pero sobre eso no admito discusión. Santiago de Compostela es una de mis ciudades más queridas.
Tampoco se libra de los atascos y las obras, y este año, más, que toca una avalancha que no quiero calificar por respeto, convocada por la etiqueta Xacobeo 2010. Caudal inevitable, supongo. Sin embargo conocer la ciudad da ventaja y puedo hacer trampas para entrar, aparcar… Donde había cuestas ahora hay un juego de niños, después del entrenamiento en Vigo; donde esperaba un paseo tranquilo encuentro tanta gente que no sé ni contarla. Y donde estaba la calle Galeras hay un escenario como de guerra o de catástrofe natural, todo levantado, polvo hasta los tuétanos, unos tablones pequeños para acceder a cada local. Vamos, que hay que echarle arrestos para ir a cualquier sitio allí. No creo que les haga mucha gracia el momento escogido a los hosteleros de la zona.
Le debía una visita a Acio. Ya lo dejé dicho el verano pasado al irme; lo volví a recordar cuando estuvo Toni, así que voy a tiro hecho. Después de mis habituales cafés me acerco para tomar una cañita y dejar concretada mi reserva. Luego toca recuperar Santiago entre tanta gente, esquivar, querer la sombra y la discreción dentro de lo posible. Veo el Abastos 2.0 cerrado, otro que está en mi lista. Y sigue también pendiente A viña de Xabi. Da igual: a Santiago volveré pronto, seguro. Pero esta ocasión era la de Acio.
Cuando vuelvo a comer encuentro a más valientes capaces de meterse entre aquel montón de escombro que es la calle Galeras en ese estado. Buena noticia para los locales: clientela fiel.
Escojo el menú degustación, como suelo hacer en primeras visitas, y lo acompaño con un blanco, un Abel Mendoza fermentado en barrica 2008.
Empezamos con dos aperitivos. Pulpo seco con crema de cebolla y tomate y Mejillón con “casca” y helado de manzana e hinojo. El primero se describe bien él solo. El segundo tiene esas comillas en el enunciado porque la cáscara del mejillón es en realidad un crujiente comestible teñido que imita la original. En los dos casos son mini-platos muy vistosos, sobre todo el segundo, y con gran pegada de sabor, especialmente el primero. No olvidemos que Acio es un habitual ganador o finalista de concursos de pinchos y tapas y algunos se vuelcan directamente en su carta y su menú. A eso sí le veo sentido, no como muchos que se celebran en Asturias y mueren al día siguiente de la concesión de los premios.
Después llegó su Ensaladilla de verano, deconstrucción de ensaladilla tradicional y plato también muy afortunado y fresco. Vegetales con sus puntos de cocción y sus cortes diferentes, sabores netos, aliño alegre, desenfadado. Una espuma que aquí viene muy bien como contraste visual y de consistencia.
La Caballa con sopa de melón explota una vez más la potencia de sabor del pescado azul. Si sobre el papel me hacía dudar la combinación, en la boca me ganó por completo.
Chocos de la ría con papas arrugás, mojo y aire de perejil. Otro plato muy bueno. No os cuento más, que su enunciado ya lo hace. ¿Fusión, hermanamiento gallego-canario? ¡Y a mí qué más me da! Un plato riquísimo y punto. Tanta definición, tanta etiqueta a veces no nos deja centrarnos en lo importante.
Sardina de San Juan, una de sus tapas premiadas y bien conocida, por allí y por la red (podéis comprobarlo). Sencilla y sabrosa, consiste en una tostada de buen pan, un lecho de pimientos y la sardina, exquisita como suele ser. Y como tapa infiltrada en el menú la mantienen, porque invitan a comerla a mano, tal cual está apoyada en el pan. Me vienen aquí a la cabeza esas tostas que plagan las cartas de picoteo ahora y que aparecen con un despliegue de plato, cubiertos y demás… ¿Hemos olvidado lo que es un bocadillo? Bueno, no sigo, que no es el tema.
Bonito de Burela con nueces de macadamia, frambuesas y sopa de pan y tomate. Más pescado azul, más menú de temporada. Buen punto del bonito y buena combinación de ingredientes. Aunque los nombres de algunos platos resulten un poco recargados las combinaciones son correctas y no hay excesos o disonancias.
Por último, un plato de carne a base de ternera gallega. No lo recuerdo con exactitud por dos razones: porque en el menú impreso que me dieron figura otro plato y porque, aun siendo bueno, con buen género y bien elaborado, quedó un poco eclipsado por los pescados, como resultado de unas recetas muy oportunas y de mi debilidad por el pescado azul.
Dos postres, Chocopasión, más fuerte, con distintos tipos y texturas de chocolate combinados; y Pil pil de frutos rojos y helado de vinagre, para rematar con frescura y acidez, para limpiar el paladar y dejarte con el recuerdo de un estupendo menú muy ajustado. Santiago no me iba a fallar.
Y así, bien satisfecho, salgo a dar el último paseo de despedida, ese cafetito tranquilo, esos rincones que quiero volver a ver… Va siendo hora de volver a Asturias con mucha Galicia metida dentro. Paisaje parecido, gente parecida, lengua parecida; paisajes, gentes y lenguas tan distintas también, tan queridas para mí a los dos lados del Eo. Toca volver a casa pero por poco tiempo. Quedáis emplazados porque pronto hubo más Galicia, y por tanto más crónicas.
Nos leemos.
Estupendo menú y estupendo restaurante. Sólo les falta mejorar un poco el local.
ResponderEliminar¡Jeeeefeee!, ponle la etiqueta al post.
ResponderEliminarEstupendo Acio, en la llamada milla de oro; Casa Marcelo, El Mercadito, El Quijote, Acio y Pedro Roca. Entre el primero y el último, calculo unos 7 minutos a pie. No creo que exista una ciudad en Galicia más agraciada en lo gastronómico.
ResponderEliminarOjalá paséis más veranos como este y ojalá lo pase igual de bien leyéndolo.
Saludos.
Jorge, que tal el vino?
ResponderEliminarCierto, Toni. Salí satisfecho, igual que tú. Aunque a mí el local tampoco me parece tan malo. Hombre, lo "heredaron" así, seguro que no es lo que ellos montarían, pero...
ResponderEliminarPor cierto, dejando aparte la memoria de Eldi, en mis post las etiquetas sirven para poco (intencionadamente).
Gracias, Daninland. Espero repetir, siempre me quedan ganas. A ver qué te parece la etapa extra que hubo este verano. (En el próximo -y último, tranquilos- capítulo.)
Sibarita, muy bien. Es un blanco graso, con bastante cuerpo, sedoso, pero no falto de acidez. Así que es un todoterreno para este tipo de menús. Sin faltarle frescura tenía "algo más", era complejo y acompañaba bien platos más fuertes sin achicarse.
Va de queso. Había novedades en Umm... qué rico y eso no se puede dejar pasar.
ResponderEliminarDe pasta dura, un Laguiole (sí, donde los cuchillos) que está bastante bien, aunque quizá gane con más curación.
En blandos, un azul que yo llamaría "de iniciación": con carácter pero sin excesos que puedan asustar a paladares no habituados. Hablo de un Fourme d'Ambert.
Luego, un Fougeru excelente en nariz, embriagador, quizá mejor que en boca donde me resultó un poco salado pero con una untuosidad que es puro vicio. Pese a ese exceso de sal aprueba con nota alta. Para repetir.
Y uno que yo no había probado aunque parece que ya estuvo por aquí, el Mothais à la Feuille. Para mí, el mejor de este cuarteto. Sabor elegante pero marcado, intenso; consistencia de pasta ideal, tierna pero de corte firme, con su cuerpo tal que se pega al cuchillo... Una joyita.
Una estupdenda crónica de Acio.
ResponderEliminarSin ningunga duda Iago y Eva, responsables del restaurante, están llamados a estar entre los más grandes de Galicia por su cocina y por su independencia.
Yo me tiré a los quesos de pasta blanda, que son santos de mi devoción, así que esos me los apunto para una segunda ronda.
ResponderEliminarJorge, hago hincapié en lo de las etiquetas porque las considero imprescindibles para su consulta para quien viaje a Galicia y esté interesado en comer bien. Bueno, a Galicia ó a cualquier sitio.
ResponderEliminarEs evidente que todas las ciudades tienen su "idiosincrasia hostelera". En el caso de Murcia capital en la que estoy este fín de semana, por lo visto es que no conciben que te tomes un vino ó una cerveza sin comer una tapa, que no es cortesía de la casa sino que se paga. En todos los bares, todos, depués de pedir la bebida te preguntan que quieres comer, pero donde rizaron el rizo fue en una vinoteca que se llama Pura Cepa. Después de pedir los vinos el camarero preguntó "¿quieren comer algo?". "No gracias." Medio minuto después otro camarero: "¿quieren comer algo?". "No, gracias.". Medio minuto después otra camarera: "¿quieren comer algo?". "Nooo, gracias." Un minuto después otra camarera: "¿quieren comer algo?". "Nooooooooooo, gracias."
ResponderEliminarCreíamos que se había acabado el tema cuando otro minuto después la última camarera no pone un platín con unas aceitunas y unos cacahuetes y nos dice "tomar, para que os entretengais" lo que nuestro T.S.C.C. (traductor simultáneo de ciertos camarer@s) tradujo como "hala cutres, ya que no os quereis gastar un puto euro en comer algo tomar una limosnita sólida".
En fín...
Pero en este garito no acabaron las sorpresas, pero la final la contaré en un mini-post la semana que viene, que se la merece por ser la primera vez que nos pasa algo así.
Buen post, he oido hablar muy bien de Acio, sigo tomando nota para próximas escapadas a Galicia, me ha sorprendido, lástima tu y tus fotos.
ResponderEliminarUn saludo
bien, bien
ResponderEliminarseguimos recopilando para futuras escapadas, que estas son mas asequibles por la distancia
lo estas complicando, a ver quien elije una ahora...
mañana espero pasar por uhmm que rico a por algun quesin, cogere algun foriato de esos, pero, no se porque, pero un antojo tonto de un picu'l sella...como me gusta!!!!!!!!!!!!
Jorge; me acabas de poner un pelín nervi. Por una parte; me gustaría que fuese el mismo que estoy a puntito de publicar, pero va a parecer que nos andamos copiando :)
ResponderEliminarMención especial en cuanto al Acio; para Eva y su estupenda carta.
Ha sido un auténtico come, come, D. Jorge. Leer demoradamente cada uno de los tres capítulos más el epílogo, degustando su contenido, frase por frase, línea por línea, aguantando el deseo de manifestale, inmediatamente, la sensación percibida.
ResponderEliminarHa sido una paciente espera que me ha permitido observar en conjunto sus "Crónicas Gallegas, verano 2010", para llegar a la conclusión de la enorme capacidad que dispone para, mediante la correspondiente frase oportuna, contarnos una sorpresa gozosa, describirnos un paisaje reconfortante, una jornada memorable, o no tanto, de gourmetismo diletante.
Un verdadero placer D. Jorge. Sepa que cuando se decida a realizar otras crónicas similares, tiene aquí a alguien entusiasmado con su magnífica forma de expresarlas.
Muchas gracias y un fuerte y cordial abrazo
Me recomendáis algún lugar en Oviedo para tomar vinos por copas.Conocí hace algún tiempo los tres caracoles,sigue abierto,continua teniendo tantos vinos por copas.Gracias y saludos desde Santander.
ResponderEliminarAnónimo, Los 3 Caracoles se llama ahora Melibea y hasta hace un mes tenía una buena selección de vinos por copas, pero se comentó por aquí que iba dar un cambio radical a su carta así que no se como andará ahora.
ResponderEliminarGGGGGRRRRRRRRRRR!!!! Ya se acabó lo bueno coño. ¡Joer!, pasar a estas horas de 26 a 16 grados toca un poco los cataplines... :-(
ResponderEliminarToni,gracias.Pero no hay en Oviedo ningún lugar para tomar algún vino decentemente.
ResponderEliminarSantanderino.
Perdonad que ayer no apareciese por aquí pero el fin de semana fue intenso (y extraño) y dejó secuelas.
ResponderEliminarVuelto a la rutina os agradezco los elogios (a Miguel Vila, a Jordán -ya sabes que lo de las fotos es batalla perdida-, a Antonio "Lolo" López -espero que estos no te salgan como la última "tentación" en la que te hice caer- y mención especial a D. Zuhur. Ya se le echaba de menos, amigo. Igualmente le mando un abrazo.)
Sobre lo de los quesos a Eldi no le digo nada porque fue testigo presencial de mi última compra, así que ya sabe lo que hay. En cambio, Lolo, pese a tu antojo te recuerdo que quizá todavía no hace bastante frío para que resurja el mejor Picu'l Sella. Y también recuerdo a los aficionados que han vuelto a hacer Rey Silo roxu (o sea, con pimentón) El otro día había unos cuantos.
Toni, espero tu incisiva y mordaz (como no puede ser menos) narración de esa experiencia hostelera de "costumbres distintas" ;-) Ya me pongo en lo peor. Piensa que así al menos te desahogas de la vuelta al tajo.
Y sin ánimo de iniciar ninguna polémica, sólo por defender mi estilo diferente al tuyo, diré que no pretendo que mis post sean información práctica. Sólo son la "carne" de nuestra tertulia, el reflejo pasajero de una experiencia y una excusa para acabar hablando de cualquier cosa. Lo demás pasa rápido y cambia pronto. Piensa por ejemplo en el tuyo -por lo demás, estupendo- sobre La Casona de Llerana. (Todo este rollo por lo de las etiquetas, hay que ver.)
Respecto a nuestro anónimo santanderino la cosa está cruda. No sólo no hay mucho sino que va a menos: el cambio en el Melibea, el cierre de La Maleta en Gijón, menor ambición en muchos otros... Se vende y se genera un círculo vicioso. Centrado sólo en Oviedo a pocos sitios llevaría a un visitante. La modesta oferta de La Tabernilla, la de Entrevinos ahora que la temperatura refresca, porque si no habrá problemas con las copas, las muy pequeñas pero acogedoras de La Viña o La Venera... Quizá ir al Corzo Rojo con ánimo más de tertulia que de degustación... Difícil, muy difícil. La edad dorada de ciertos vinos por copas por ahora pasó. (Pienso en Los Tres Caracoles en Oviedo o en El Legado de Baco y La Maleta del Loco en Gijón. Todo "cadáveres".)
"Se vende MENOS y se genera un círculo vicioso", quería decir.
ResponderEliminarNo me olvido de ti, Daninland. Veremos si se da esa coincidencia. Y a ver si hay forma de arreglar lo de la actualización del enlace con tu blog, que facilitaría las visitas entre ambos. Tranquilo, nadie pensará que nos copiamos. A veces están bien esos post paralelos, con visiones distintas. De hecho, próximamente haremos algo así por aquí con otro de nuestros tertulianos habituales, je, je.
ResponderEliminarAh, bueno, tengo que ser justo. En esa ruta de vinos por copas sería lo suyo incluir La Taberna del Zurdo y no sé cómo habrá quedado La Quesería después de que Pedro Martino se marchase con sus aleznas a otra parte ;-)
ResponderEliminarJorge,gracias.
ResponderEliminarSantanderino.
No sabía que había cerrado la maleta,de los pocos lugares en Gijón que se podía ir a tomar algo,y encima con la terraza que tenían en verano para estar sentado a la bartola.
ResponderEliminarJorge, aunque no pretendas que tus posts sean información práctica considero que son información imprescindible para el que esté interesado en comer bien en los sitios que tú ya has visitado, por eso estaría bien que incluyeras las etiquetas.
ResponderEliminartampoco me hiciste caer hombre, hace falta poco para animarme a mi jeje
ResponderEliminartienes razon en lo del picu'l sella, pero asi todo me apetece mucho!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
aunque no este en su plenitud me sigue gustando mucho
Ah, por ahí no me pillas, Toni. Aunque el contenido de mis post no se preste a ello, no me opongo expresamente a que lleven etiquetas, pero como muy bien sabes yo no me autoedito, sino que le cargo la tarea al jefe Eldi, así que las etiquetas no son cosa mía ;-)
ResponderEliminarEl fin de semana también le tocó el turno a un Vouette et Sorbée Blanc d'Argile. Me deja dudas. Un punto oxidativo que no tengo claro si era elaboración o mala vejez. Si lo primero, no llega al estilo de los Selosse; si lo segundo, muy digno, elegante, pero agonía al fin y al cabo. No sé. (Fecha de degüelle: 2006). Aparte, muy punzante el carbónico. Lo mejor eran las notas de la chardonnay, muy francas. Vamos, que no me anima a repetir. Tampoco ayuda la RCP. Como no tengo término de comparación agradecería otros puntos de vista.
ResponderEliminarBueno, mañana será día para que cada cual se ponga en su lado del tablero y mueva sus piezas.
ResponderEliminarPor mi parte, obviamente, mañana no habrá ninguna compra, ninguna visita a ningún local, no habrá recomendaciones o comentarios. Ninguna actividad virtual, toca otra cosa.
Nos leemos el jueves, supongo.
Buenas tardes y buena suerte.
Jorge, como no tengo tanta capacidad como Don Zuhur, para expresarte mi admiración por tus crónicas, últimamente no hago comentarios pero no dudes que las leo ávidamente.
ResponderEliminarLo de etiquetar los posts, estoy con Toni, resulta muy útil para hacer consultas, luego, por lugares, cuando uno prepara un viaje.
En otro orden de cosas me gustaría que comentaseis algo más sobre el cierre de La Maleta del Loco y el cambio del Melibea.
Perdonen las ausencias.
ResponderEliminarEn cuanto a las etiquetas me parecen un eficaz clasificador ....de lo que va quedando atrás. No me parece necesario hacerlo en el post que está primero y , por lo tanto, aparece nada más cargarse el blog. Todos los posts, o la mayoría, tienen su etiqueta para luego poder encontrarlos más fácilmente. Por eso me retraso un poco en ponerlas.
En cuanto a La Maleta, tengo entendido que los problemas entre los socios han llevado a un cierre sine die, y que los empleados han cobrado su finiquito.
Y por cierto, que vi a Germán bien contento porque a su Dominio de San Antonio Peñín le dio 92 ptos, para un vino que en tienda no llega a los 10 euros.
Joer, Jorge, que la huelga es laboral no de hambre. ;-)
ResponderEliminarJefe, te perdonamos. Al jefe se le perdona casi todo. :-)
ResponderEliminarNo me extraña que Germán esté contento con la puntuación Peñín. Su vino tiene gran RCP y eso tiene mucho mérito.
Pues si tiene uno que posicionarse, se posiciona. El problema es que en este tablero no hay solamente dos bandos, pero claro, se hacer ver mucho menos.
ResponderEliminarPero bueno, como entiendo que no es el lugar y mucho menos el modo, voy a "lo nuestro":
En la vinatería EL FEUDO, de Gijón, tenían ayer como vino de la semana el De 2, un mencía muy bueno, con los aromas característicos de esa uva muy definidos y un sabor agradable y persistente. Además veo que tiene un precio cojonudo. Cada día me gustan más estos vinos.
En que restaurante de Asturias sirven las mejores ostras.Estoy abierto a sugerencias.
ResponderEliminarY siguiendo con los quesos, el Cabrales Cueva el Teyedu, comprado por petición filial, sigue estando bien bueno. Y al Peralou le siguen saliendo unas notas de cuadra no del todo agradables.
ResponderEliminarInteresante la entrevista a Manzano en Yantar, donde comenta su desembarco en el Reconquista en la primavera del 2011
ResponderEliminarA ver si es verdad lo del Reconquista y así Oviedo se despereza un poco, que menudo panorama...
ResponderEliminarTiene buena pinta el restaurante Arbidel de Ribadesella. ¿Alguien lo conoce?.
ResponderEliminarBueno, repasamos.
ResponderEliminarManu, supongo que abusando de la confianza daba por hecho que estaríais por ahí aunque no te "manifiestes". Gracias. Lo de La Maleta ya lo deja aclarado Eldi.
Notas de cuadra en el Peralou... ¡Y yo que todavía no lo he empezado! ¿Qué me saldrá de allí?
Toni, en Arbidel comí hace tiempo. En aquel momento estaba bastante bien. Cocina sabrosa, presentaciones actuales, raciones apropiadas. Más de una vez lo recomendé por aquí y por allá. Pero ya sabes lo que pasa en esas zonas, lo que cambian los sitios, así que ahora mismo no digo nada. Hace demasiado tiempo que no voy.
Fantástico recorrido, maravillosamente relatado!
ResponderEliminarHola, muy interesante el articulo, muchos saludos desde Mexico!
ResponderEliminarSaludos, muy interesante el post, espero que sigas actualizandolo!
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