No es ningún secreto en este espacio que me une relación de amistad con los dueños de
Ninguna experiencia previa en organizar catas y se lanzan un día de descanso, fecha significativa, con esa reunión femenina a modo de celebración y homenaje. La iniciativa de la propietaria del local juntó por un lado a una fotógrafa que presenta una exposición dedicada a su madre y al trabajo (sobre todo al callado y no reconocido públicamente) y a una enóloga que trabaja ahora en esa bodega y que se encargó de dirigir la cata propiamente dicha. Presencia masculina, la imprescindible: el propietario y el camarero para el servicio, Jordi y Andrés para representar a la bodega y al distribuidor, los fotógrafos de la prensa que hicieron su trabajo al principio y se fueron… y este intruso que suscribe. También se me podía excusar como cobaya: con el tiempo que llevo bebiendo ese vino, si no me ha pasado nada raro es que no tiene efectos secundarios.
Notable puntualidad, lleno absoluto (cuarenta y tres invitadas, más varias llamadas con interés que hubo que rechazar por falta de espacio), ambiente respetuoso sin que nadie diera indicaciones –sin ruidos para poder escuchar a la enóloga, sin humos, sin que hubiera que advertirlo- preguntas discretas pero interesadas por el tema… Y todo entre mujeres con mera afición, sin conocimientos previos y en un establecimiento sin rasgos específicos para concentrar este público. Su día a día es común, con clientela repartida por igual entre hombres y mujeres y con dominio masculino en la barra, como la mayoría de los sitios.
Frutos secos, colines de pan, chocolates sobre las mesas. Las copas que se hacían pocas para tantos vinos. Y el ambiente que se iba animando con cada nueva prueba. De los vinos merece la pena hablar, pero no fueron los protagonistas.
Empezaron con cuatro pruebas de depósito. Una mezcla de garnacha blanca y macabeo que será el Ònix blanco de 2009 seguramente. Turbidez por la falta de filtrado. Notas de flores blancas, cítrico maduro (pomelo), pera, piña después de reposar un poco… Acidez suave, no será muy longevo ni lo pretende. Cada detalle daba pie a que Sandra explicase por qué estaban allí esos matices. Mientras, en la retaguardia, en un barril de la esquina, la “cuota” de género me permitía recibir algún dato paralelo de Jordi. El blanco no es su apuesta, no se plantean otro tipo de crianzas, no quieren tampoco encarecerlo. Silencio; la cata sigue.
Muestras de depósito de garnacha tinta, cariñena y syrah sucesivamente. Cada vez más capa, y hablan del color. La nariz que cambia, y cada una apunta su percepción. Más fruta roja en la garnacha, más grafito en la cariñena. Esta da un punto licoroso, insinúa cacao. Me sorprende tanta definición en vinos sin acabar todavía. La syrah se muestra menos intensa pero más compleja. Especiada.
El ambiente es muy distendido cuando empiezan a probar los vinos ya hechos. El modesto Clàssic, ese que me ha sellado el salvoconducto para colarme esta noche aquí. Un fallido Fusió, con alguna botella rechazada (otro pretexto para explicar defectos) y con dudas sobre su idea misma. Y un gratificante Evolució que devolvió complejidad a las copas, que derrochó balsámicos a aquellas alturas para rematar esa parte de la cata.
Porque no acababa ahí. Esperaban los vinos de licor (ranci y dolç) y el vermut embotellados como Mas dels Frares, que llegaban un poco tarde, con los sentidos cansados, pero que también tuvieron defensoras. Otra vez conversación paralela sobre mantener tradiciones aunque no sea su línea principal. Esto se acaba. Agradecimientos y aplausos. Las más fumadoras ya no resisten y son las primeras en marchar. Salen varias bolsitas con sus botellas, así que la presentación ha hecho adeptas. En resumen, tres horas compartidas, un éxito como cata, un éxito como iniciativa femenina.
Sobre los vinos, esa afición que nos une, debo decir que esta bodega es un caso especial para mí. Es el resultado de la unión de varias cooperativas de la zona y sigue trabajando con segundas marcas para supermercados, procesando vinos para otras vecinas… Daría un perfil de los que por aquí no nos gustan, de lo que a veces llamamos “fábrica de vinos” aunque con dimensiones más modestas. Y sin embargo me gusta, respeto su hacer. Lo respeto porque han hecho de la cantidad dignidad. Han optado por mantener la tradición de la zona, sus uvas, sus mezclas y no obstante sacan vinos modestos y asequibles, en paladar y precio, para el día a día. No se han sumado a la moda de hacer un super Priorat de culto, caro y duro. Qué queréis que os diga, la mayor parte de los días no puedo beber esos vinos que tanto alabamos aquí cuando los probamos. Y también me gusta salir por ahí, así que valoro mucho el chateo. Y aquí está mi Ònix tantas veces para beber algo agradable y barato; por eso nos hemos hecho amigos. Comparaciones odiosas: lo prefiero a otros prioratos jóvenes que han logrado más fama.
Quedan dudas. Con esa buena presencia sin ensamblar, ¿por qué se exige que se mezclen cariñena y garnacha?, ¿por qué no separadas o en proporciones más desiguales? Jordi me apunta que es raro que la misma añada dé las dos buenas, que lo que mejora una hace más floja la otra. Lo corrigen en la mezcla pero podría salir todavía algo mejor. Y con lo bien que apuntan y para un vino joven, ¿de verdad hace falta madera? En fin, no soy enólogo ni bodeguero. Qué sabré yo, aparte de dudar.
Aquí hablamos de vino, aquí escribo yo, pero esta vez habría que hablar de las mujeres, de su espacio, de sus gustos; y esta vez debería escribir una mujer, una de muchas que nos leen, alguna de las pocas que escriben de vez en cuando. Este post no tendría que escribirlo yo.
Si queréis más detalles sobre los vinos los tenéis en su página (www.vinicoladelpriorat.com) Y los paneles con las fotos expuestas estarán todavía algún tiempo en
Es obligado que dedique estas líneas a nuestras lectoras silenciosas y sobre todo a las más animosas que entran sin complejos a la tecla y nos dejan su opinión. Y ojalá la próxima vez no me dejen escribir este post.
43 en ese local?,madre mía.un lujo jorge,yo me hubiera apuntado
ResponderEliminarun priorat a buen precio y eso es raro,le daré una prueba con tiempo
ResponderEliminarExcelente post D. Jorge, como de costumbre.
ResponderEliminarDe vino y su cata la más elemental prudencia me aconseja no realizar comentarios respecto a lo que se que no entiendo.
Me encanta la maestría de su prosa para estimular y animar a las féminas tanto a su mayor participación en ese tipo de eventos como a manifestar e intercambiar, por medio de los correspondientes comentarios, las sensaciones experimentadas.
Enhorabuena por su atinada agudeza y mis mejores deseos para una adecuada respuesta a esta estupenda motivación.
43 mujeres tomando vino tinto.
ResponderEliminarY encima del Priorato.
¡¡ANATEMAAAAA!!
Apoyado en Compangu, ¿43 mujeres y tomanto Priorat tinto?. ¿Ninguna lo escupió.? ;-)
ResponderEliminar(Lástima que Blogger no tenga emoticones para poner el del diablo).
Sibarita, sé que la cata era tentadora pero por razones obvias no era posible apuntarse. Ni yo podría haberlo hecho: me apuntaron.
ResponderEliminarMuchas gracias, D. Zuhur. Esperemos que sirva de estímulo.
Mis incrédulos amigos, Compangu y Toni, ya veis. No sirvió mucho esa estadística del Canei, el moscato y demás. Poco volvía en las escupideras y tuvo más que ver con el fallido Fusió (defectuoso) y con los últimos, que ya cogían a todos agotados (incluidos los tres hombres que estábamos bebiéndolos también)
Bonito homenaje a la mujer en el día internacional de la misma , imagino...
ResponderEliminarYo soy lectora, anónima, hasta ahora, de este blog; bebedora de vino, tinto, por favor, y me dejo llevar por mi paladar, sin saber más, aunque me gustaría. No me hubiera importado pasarme por allí esa tarde. Creo que hubiera disfrutado un montón.
Saludos diletantes!!!
Salud, Polita. Seguro que hubieras disfrutado un montón.
ResponderEliminarMuy bonito, Jorge. Esperemos que se animen algunas de las 43 que allí había. Y si no escriben, tampoco importa; lo bueno es que existen.
ResponderEliminarEl otro día, genial esos vinos que nos metimos. Y para despejarme, lo del tío vivo ese estuvo fantástico. Qué pena que no os animarais. Sois unos rancios.
D. Zuhur: me gusta leerle. El otro día estuve en su tierra y me acordé de Usted ¿nos cruzaríamos por la calle? Eso espero.
Un saludo a Polita, que es de las mías.
ResponderEliminarAspaldiko Dª Polita!!, es un auténtico placer el encontrarla de comentarista por estos lares. Enhorabuena por su decisión.
ResponderEliminarEstoy a la espera de la última entrada relativa a su Scottish trip, para rendirle los honores correspondientes a tan magnífico trabajo.
Muchas gracias Dª Limonta. Puedo asegurarle que, por mi parte, al menos, el placer es recíproco ya que siempre que estoy disponible soy un incondicional del contenido de todos sus comentarios.
Existen y ejercen, Limonta, doy fe.
ResponderEliminarAllí había mujeres de diferentes edades, trabajos, procedencias... Pero todas probaron con gusto el vino, escucharon, opinaron, etc.
Lo del otro día fue soberbio, como ya nos tienen (mal)acostumbrados. Aún tengo que ordenar mis propias notas para afianzarlo, que eso es un master en vinos.
Y en cuanto al tiovivo, vamos, que bien claro os dijeron que no era para mayores. Allí sólo estaba un peque por derecho. Las demás, intrusas ;-)
Polita, bienvenida. Acabo de echarle un vistazo a tu blog y está pero que muy bien. Tienes además buena mano para la fotografía.
ResponderEliminarYo , como últimamente no hago más que trabajar, he decidido que me merecía un homenaje , así que me he abierto un Borgoña de los güenos güenos que no ha defraudado las expectativas que me había creado un amigo. Está tan bueno que se merece que os de la turra con él con un post. Para que no me sentara mal, he decidido engrasar un poco el estómago previamente acabándome el Gouda Fermier y dándole a la mitad de un Castilblanco de ceniza.
Además, para despejarme ya tengo las vueltas que da el de Atracciones Cosmen, ese que tú pensabas que me iba a dejar abandonado en Santander.
ResponderEliminarGüeno, güeno está ese Gouda, Eldi. Ayer le tocó actuación y hoy es posible que repita.
ResponderEliminarSoy una de las agraciadas que ha podido estar en la cata de la Tabernilla.He de reconocer que cuando me lo dijo lucy la primera vez, me sorprendió por dos cosas: la 1ª porque creo que el gusto por el vino es universal, y 2ª porque soy poco amiga del "corporativismo" de las mujeres.He conocido grandes bebedoras de vino, con un gusto muy refinado y al mismo tiempo bebedores con amplisimos registros de sabores y olores en su cabeza. Al igual que el protagonista del blog, desde que conocí el Onix classic me gustó, y es uno de los vinos que embriagan de vez en cuando mi vida. La cata creo que fué un éxito, no sólo por los anfitriones que estuvieron fantásticos cediendo el absoluto protagonismo a la bodega, sino también por la enóloga, que con su prudencia, opinaba sobre sus sensaciones sin cerrar sus oidos a cualquier comentario o sugerencia de las allí invitadas dijeran-aún cuando algún comentario pudiera resultar atrevido-, y por último, por las bebedoras- nosotras- que no hicimos más que dar fe de que también sabemos beber vino.
ResponderEliminarHoy Regina Buitrago amplía información sobre la cata en La Voz de Asturias. En la foto que lo enmarca me suena la cara de alguien.
ResponderEliminarGracias por tu comentario, Papuaes. Esos son los verdaderamente importantes, los hechos desde dentro por sus protagonistas reales. Totalmente de acuerdo con lo de la prudencia de Sandra, la enóloga. Quizá no lo resalté en su momento y es importante.
ResponderEliminarHilos atrasados.
ResponderEliminarTenía pendiente hablar de un Rioja y ahí vamos. El Paisajes IX de 2001 se portó con una dignidad de las de antes. Ya madurito, en color, aroma y boca, pero mantenía la fruta correcta, bien hecha pero sin excesos compotados; integrada la madera y de calidad, sedoso, amable, persistente. El lunar lo pone la apariencia de que poco más podría durar, de que se acercaba su caída.
Otra cara de los vinos, en cambio. Tengo "en la mesa de operaciones" un Givry 1er. Cru Clos de la Servoisine 2003, de Domaine Joblot, que en nuestro primer encuentro ya da muy buenas señales. Notas de cuero finas, fruta madura, leve balsámico... Buen cuerpo, agradable paso y postgusto elegante. Lo de la otra cara viene porque, con sólo dos años menos, a este le quedan por delante algunos más. Yo lo intento pero...
ResponderEliminarY para dárosla con queso me falta hablar de la torta aquella de San Cristóbal. Tiene hechuras rústicas, tiene ese algo animal, pero a la mía le sobra sal. Un poco menos hubiera dejado más aire a "lo lácteo".
ResponderEliminarYa que el Dile no enlaza...
ResponderEliminar¡¡¡Jorge!!!,
¡¡¡que sales en los papeles!!!.
Y para aportar algo más que pijaes diré que por fin probé uno de los Old Classics de Oviedo: la merzula de la Sidrería NALÓN.
ResponderEliminarY en verdad os digo que tanto las patatas, como la salsina, como la merluza en sí, merecen una visita. Los 24 € que cuesta el plato se pagan con gusto.
Compangu, ¡shhhhhhh!
ResponderEliminarEn cuanto a esa merluza, ay, si cierto día que dudamos y acabamos junto al Campillín, parte superior, hubiésemos hecho otra cosa...
Compangu
ResponderEliminarEstoy emocionado, le he dado al enlace y salen Shakira, la Esteban y el Escobar
Quién de ellos es Jorge?
Pues sí Jorge, eso mismo pensé yo. Y encima la sidra es bastante decente.
ResponderEliminarAlberto,
¡cómo se nota que no viste todavía a Jorge mover las caderas!
SEguro que merece la pena la merluza, pero podían haber trasladado a la carta parte del bajón de precio que ha sufrido la merluza . Con esos 24 euros te compras un bicho de 3 kg de la buena buena, una bolsa de 3 kg patates, y tovía sobra pa unos percebinos.
ResponderEliminarYa, si razón tienes; pero hay que hacerla. Y en este caso el precio del resultado final quizá sea algo alto, aunque yo lo veo justificado.
ResponderEliminarY si no, que se lo pregunten a Arola y sus bravas, por decir uno.
Otra peli que recomiendo, ácida y divertida como hacía tiempo que no veía: Gracias por Fumar.
Y no va con segundas, Toni 8-). Curiosamente no sale nadie fumando en toda la película.
Estoy por asegurar que los márgenes de los restaurantes, al menos en pescados, han crecido de hace cuatro años para acá.
ResponderEliminarBuenas tardes:
ResponderEliminar¿Alguien me podría informar si es cierto que Pedro Martino ya no está en La Alezna Tapas y los motivos?
Manuel , desde este miércoles Pedro está totalmente desvinculado del proyecto Alezna Tapas, el cual cambiará, en breve , de nombre.
ResponderEliminarREspecto a los precios del pescado, hoy en La Mundial el calamar rulado en Avilés a 12,9 euros kilo. Cigala terciada viva, a 45. Percebe grande y bien ancho (no sé la procedencia) a 38 eu/kg. NO entiendo por qué la hostelería no refleja tal bajada de precios. Ah! y angula de San Juan de la Arena, a 58 eu. los 100 grs. hacía tiempo que no se veían tan "asequibles". Lo que me recuerda que este finde son la jornadas de la angula en San Juan de la Arena.
ResponderEliminarJefe, jefe, ¿bajar la hostelería los precios?. Si hombre, y poner el IVA en la información de los precios también. Y prohibir fumar en los comedores para que los clientes disfruten de la comida sin arruinársela el humo...
ResponderEliminar¿Pero a quien se le ocurre?. Hala, vete a preparar la pizza de los viernes. :-) :-) :-)
¿Se sabe que va a hacer Martino?.
ResponderEliminarHoy toca hamburguesa de Xata Roxa, y mucha agua, que ayer la pillé con la media botella de Borgoña y un güiskicito que se me apeteció, y mañana toca una dura jornada.
ResponderEliminarMartino se va a dedicar durante un tiempo al desarrollo de productos de 5ª gama(preparados al vacío,...), mientras prepara con calma su desembarco por cuenta propia.
Por ciero , si alguno puede echar un ojo a la revista Vivir el Vino, no os perdáis el artículo "Yo acuso. Los Diez Pecados Capitales del Vino". Demoledor.
ResponderEliminar¡Vaya! Te me adelantaste con lo de Vivir el Vino. Sí que es demoledor.
ResponderEliminarPara quien nolo sepa la tienen gratis en el Club del Gourmet.
Espero que el desembarco de Martino sea en Oviedo y que sea lo más rápido posible. Se le echa muchísimo de menos.
ResponderEliminarDiletante, muchas gracias por tu amable contestación.
ResponderEliminarLo que me gustaría saber son los motivos de su ruptura con Raúl Vilabrille, ya que había leído en algún periódico que iban a montar juntos un restaurante/sofá en los bajos del Carlos Tartiere.
La verdad es que me ha sorprendido el final de la alianza.
Manuel, las razones son las habituales: caracteres diferentes y perspectivas diferentes para afrontar un negocio de hostelería, que , en un momento determinado, en lugar de empujar juntas se enfrentan una a la otra, y entienden que es mejor que cada uno vaya por su lado.
ResponderEliminarToni
ResponderEliminarPues a mi mujer le encantan los prioratos, como a mi, lastima de precio, pero vamos, cuando nos engarramos con alguno...por la bodega debo tener un Les Terrases y un par de Clos "algo"(no me acuerdo del apellido) desconocidos pero ricos que me regalaron unos amigos catalanes.
Jorge
Pero no solo sales, sino que sales en primerisima primera plana (eso que el pdf en pequeño no me deja verlo bien) pero me da que el de la izquierda yes tu. Por cierto, buen post, ultimamente me rio mucho con ellos :-)
Calentando motores.
ResponderEliminarARE YOU READY
Juer, pues yo no estoy ready. Me he levantado confiebre y pocas ganas de comer, lo que indica la gravedad de la situación. Habrá que tirar de dopaje.
ResponderEliminarVaya hombre.
ResponderEliminarEso te pasa por cenar con agua
Aquí llega bocafraile a pedir de nuevo, ¿me podéis recomendar un buen sitio para comer marisco que no sea un clavazo? Me vale cualquier zona de Asturias.
ResponderEliminarMAlvado, mi experiencia me dice que los que no son un clavazo son decididamente peores, y que en esto del marisco, lo bueno se paga.A mi en Oviedo me sigue gustando mucho Bocamar , con un género muy fiable, y con los precios muy contenidos para la calidad del género. Para mi la mejor marisquería es LA Zamorana, por género y por saber tratar el producto, aunque sin duda es muy cara. UN buen género también manejan en Los Nogales , en Gijón, sobre todo si se evitan las más habituales parrilladas pantagruélicas. Producto excepcional , algo irregular en los puntos , y también cara, aunque según el día , es El Hórreo, en Antromero. Más barato, y veces con un género estupendo,es La Fustariega, aunque no es inhabitual que pasen las cosas de punto y de ajo . Cerca está Casa Maravillas, con mejor cocina (solo los fines de semana) pero más centrada en el pescado que en el marisco. Buen género de marisco y pescados siguen manejando en El Cartero,en Gijón, solo un poco más barato aunque tampoco destaque por la precisión de sus puntos. Ataúlfo, en Gijón, puede ser también una buena opción ahora que estamos fuera del verano y es un poco más comedido en los precios.
ResponderEliminarLo bueno es que , en teoría, el SM debería jugar esta vez a nuestro favor.
Muchísimas gracias, tomo nota. Y por zonas más turísticas como Cudillero y Lastres? Parece que a veces es difícil conjugar hacer un poco de turismo y comer bien.
ResponderEliminarMalvado, en Cudillero mejor acercarse hasta Candás y Luanco.
ResponderEliminarEn Lastres , sin embargo, tienes buenas opciones. Por ejemplo, El ESpacio, que aun siendo un restuarante convencional con ropajes modernos, maneja un buen género de pescados y mariscos. Tienes también el superclásico Eutimio, que suele tener buenos pescados y siempre ofrece algún marisco. Si lo que buscas , de todas formas , son chigres con un buen material, no está mal el Puerto del Puntal
Me voy ahora mismo para Luanco al Ribera, ya os contaré. Hay que aprovechar este sol ya casi inaudito.
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