A veces parece que los blogueros abusamos de la palabra “mineralidad” como los malos cocineros del foie o la vieira, para dar realce a alguna receta de la que no estamos muy convencidos , y lo cultivamos de forma extensiva, ya se trate de un vino , una chuleta o unos garbanzos. Yo , no hace mucho tiempo, cuando pensaba que los vinos solo sabían a uva fermentada, leía esa palabra en tantas notas de cata que luego me enfrentaba al vino buscando algo que supiese a roca o, al menos, a los chinos de la playa, y claro, uno solo encontraba esbozos, indicios, sospechas,… probablemente, solo porque lo buscaba. La teoría dice que esa mineralidad es expresión del terroir, el reflejo que da la vid del suelo en el que ha hundido sus raíces. En la práctica, la mineralidad, el terroir, puede ser el fruto de varias cosas, la menos importante de las cuales no es el trabajo en bodega.
Recuerdo el primer vino que me hizo tener una idea cabal de lo que era la mineralidad: Chenas Quartz de Piron et Lafon 2004. Era un vino ligero, fino, sencillo, que sabía a fruta roja y , de repente, te envolvía la boca con un sabor a tierra húmeda, a musgo (carbón y bosque dije cuando comenté el vino), que era algo distinto a la piedra con ribetes metálicos que , atendiendo al nombre, esperaba. Esa dualidad tierra/bosque húmedo empecé a encontrarla más claramente en algunos vinos, tirando en unos casos más a lo vegetal (que no a los verdores) : en Mencías, Riberas y algún Syrah del Ródano, o bien más cercano a lo terroso, incluso al barro o la arcilla (se me viene a la cabeza una expresión brutal de un Cos D’Stournel 2001). A veces estos aromas me recordaban , sobre todo ,al del cartón mojado. Una cata de vinos del Priorato me enseñó a distinguir también las notas de pizarra, como el grafito de un lápiz, que desde entonces encuentro casi indefectiblemente en cada vino de aquella zona. También aprendí que algunos vinos dan un sabor metálico, sin que eso signifique ,necesariamente, una expresión de “terroir”. También descubrí que los vinos tintos tienen muchas cosas y que donde mejor se aprecian las notas minerales es en los blancos, siempre y cuando uno cruce los Pirineos. Por ejemplo, en mis amados Riesling, ya sean alemanes o alsacianos, es fácil encontrar una nota de yeso , de cal, habitualmente de forma directa y desatada, mientras que en los Loira aparecen con mayor suavidad, como para subrayar sus notas florales. Tampoco es difícil encontrarse en ellos (los Riesling), debajo de los hidrocarburos, notas pizarrosas y terrosas. Y en los Chablis (ay!, qué bueno estaba aquel Chablis-Bougros Grand Cru de Drouhin), en medio de su sobriedad y su acidez eléctrica, creí descubrir aquello que realmente esperaba encontrar con la dichosa mineralidad, como lamer una piedra mojada por el agua fresca de un río, que luego me he encontrado, aunque de forma menos evidente, con más matices calcáreos, en algún Borgoña blanco, normalmente después de dejarlos respirar durante horas o días. (Chablis es Borgoña y es blanco, pero para mi , lo mismo que los Beaujolais, son otra cosa).
Como la vanidad y la tontería son males de los que nadie, por muy vigilante que esté, se termina uno de librar, pues andaba ya uno ufana y confiadamente entre esto de los vinos, pudiendo salpicar alegremente el palabro entre un torrefacto y una nota de violetas, así que no vi venir la pedrada que acertaba en la base de mi cabeza y que me lanzaba un tal Daguenau. La piedra era un Silex 1993. Dolorosamente me despertó , y no pude menos que preguntarme cuánto había, en todo lo demás, de sueño, de vanidad, de tontería.
Yo diría que a esa pedrada le van bien los acordes más famosos del rock
Me siento totalmente identificado con este post Diletantes. Apenas tengo registros olfativos para los minerales, de modo que es casi imposible que los encuentre en los vinos. Recientemente probé ese Chenas y no encontré esas notas que apuntas, pero sin duda es mi falta.
ResponderEliminarNo suelo encontrar, y en muy raras ocasiones, algo de piedra de río, un algo de tiza, algo de caliza...
Triste carencia la mia :-(
Saludos,
Jose
Buenas tardes
ResponderEliminarEl Silex nos despertó a todos aquel día
A partir de ahora será la vara de medir, será mi aduana a la hora de admitir un vino como mineral
Ultimamente en el vino me muevo como una embarazada(el máximo respeto para todas ellas y mi máxima admiración), en el sentido de que estoy con antojos, oigo el Silex y me dan ganas de bajar a por el coche y ordenar al GPS, cierta dirección, mi auténtico Sangri-La
Un abrazo
Una cosa está clara, para que un vino sea mineral, es un dato que he contrastado en los diferentes libros que he leído sobre el vino, tiene que estar elaborado en base a viñas viejas, un vino con uvas recién plantadas ese cariz es casi imposible que pueda darse
ResponderEliminarComo bien señalas la mineralidad se da en la viña no en la bodega
Pregunta maliciosa, será por ello que en los vinos patrios salvo en contadas y buenas excepciones como es el caso del Priorato, Bierzo y Galicia ese matiz brille por su ausencia?
El Priorato lo seguimos considerando mineral o no?
Un abrazo
Los Chablis que probé hasta la fecha no me ha dicho nada de nada. También reconozco que no probé ningún Grand Cru de Chablis.
ResponderEliminarY como Pisto, tampoco soy muy fan de los vinos tintos del Priorato, por lo menos los que probé hasta ahora. Otra cosa son los blancos de la zona, unos grandes desconocidos donde la garnacha blanca reina.
ResponderEliminarYo el Priorato sí lo sigo considerando mineral, en el sentido que digo en el post. Otra cosa es que me gusten ellos o su RCP. De los 8 o 9 que he probado,todos tintos, entre ellos algunos top (aunque no de alñadas sobresalientes), solo me gustó uno: Lo Givot.
ResponderEliminarJose Luis, pruébate un Silex y verás cómo encuentras esos registros.
Al precio que va el Silex no termino de verme en esa camisa :-/
ResponderEliminarNo obstante, ¿cómo poder observar la mineralidad de un vino con mi ausencia de registros? Me explico, las sensaciones organolépticas que despiertan los vinos en nosotros son una apelación de la memoria olfativa. En mi caso apenas tengo ningún tipo de registro mineral, por ello me temo que al beber vinos como Silex me encontraría sin forma alguna de expresar con palabras lo que percibiera pues no tendría referencias en mi memoria.
Saludos,
Jose
Jose , la expresión mineral de ese Silex es tan clara y evidente que si no tienes ninguna referencia, él mismo la crearía. De todas formas, seguro que alguna vez has lamido alguna piedra, o algún metal, y que guardas alguna expectativa en tu gusto respecto a ese concepto. Todo ello te lo confirmaría, creo, este vino.
ResponderEliminarEn cuanto al coste, puedes hacer como yo y repartir la hostia entre tres . A veces conviene más beber un tercio de estos vinos que una botella de otros
Hombre, aunque no oculto que voy olisqueando todo lo que me cae cerca tampoco llego a lamer piedras (todavía). De momento me quedo en asignarle este elemento mineral cuando observo un componente de dureza al que no consigo encuadrar dentro de ningún otro campo organoléptico.
ResponderEliminarPor cierto, releo el toque de cartón mojado del Estournel. ¿TCA?
Saludos,
Jose
Al Cos D´Stournel le costó abrirse varias horas, pero no estaba defectuso. Con la notas de cartón mojado me refería a una variación de esas notas de tierra húmeda.
ResponderEliminarPor cierto, que estos días me he estado tomando un Capellanes Reserva 2004 y a) tiene poco interés, capa cerrada y todo eso de los Riberas, es compotado , casi dulce, inundado de madera,....pero al menos no es tan alcohólico como otros , la madera es de calidad, sacando unos torrefactos y ahumados finos interesantes, da unos balsámicos mentolados que junto con una puntita de acidez hace que no sea pesado tomar el vino.
Para compensar , ayer noche y hoy me he estado tomando un Jean Pillot Chassagne Montrachet 2004 1er Cru que está de escándalo. Curiosamente, es el primer vino blanco de Borgoña que se me hace fácil desde casi el primer sorbo, sin que eso signifique que sea sencillo: Ahumados, queso, una chardonnay de gran corpulencia e intensidad, refrescada con notas de lima,...En boca tiene peso y volumen, aunque apenas se nota debido a una acidez punzante. Diría que hoy noto alguna nota de cal :)
ResponderEliminarBueno, no soy yo el que vaya a sacar la cara por RdDuero en general. Me tira pa'trás aun más esos de la madera de calidad, torrefactos y ahumados... Ca'uno es ca'uno pero cuando encontramos esos puntos como elemento destacables perdemos la partida del vino.
ResponderEliminarSaludos,
Jose
EStamos de acuerdo Jose Luis. Ese Ribera me llegó como regalo. Ya sabes , como a uno le gustan los vinos... Y tampoco era cosa de tirarlo por el fregadero
ResponderEliminarCarajo! Montrachet para la noche de domingo? ¡no haces prisioneros! :-D
ResponderEliminarJose
Anda ¿cómo que no? Una vez probado si no te gustaaa... No hace demasiado ese fue el destino, tras la bebienda con los amigos, de un Pago de Carraovejas Rva. 98.
ResponderEliminarNos desagradó a nosotros y al fregadero.
Jose
yo tambien tengo dificultades para distinguir lo mineral salvo en casos obvios de tierra mojada, tendré que lamer piedras en breve, jejejejeje.
ResponderEliminarLo que hablais de Ribera, entiendo vuestros comnetarios pero es que hay cosas excepcionales. El dominio de Romano rdr 2006, fdb 2005, claro que cuestan un huevo.
Pues de Ribera del Duero hace poco tomé el Astrales 2004 y me gustó bastante. Tal vez me sorprendió porque no me lo esperaba.
ResponderEliminarHoy comí fuera con un albariño Do Ferreiro 2006. Sorprendentemente bueno. No se si será por los años pero tenía un color más dorado que los albariños del año ó de 2 años, una nariz incisiva y potente y un paso por boca contundente y más graso de lo habitual.
ResponderEliminarHoy me pasé por lo de Mariasun y me dio lo de las jornadas del queso. Por una parte , organiza cuatro días en los que tres son degustaciones en la propia tienda a las 20.30 acompañadas de vino. El primer día, el lunes, vuelve María de de la quesería Mare Nostrum (un Chardonnay del Somontano: Fábregas), el martes presentan sus quesos la Quesería Campar de Liliana, de León, y además se probará una crema de setas (albariño: Quinta Cousuelo). El miércoles se organiza una visita a la quesería VAlles del Oso (Muga blanco), y el jueves se presentan los quesos de oveja de la quesería Entreviñas de ZAmora (Tamaral Roble de la Ribera). Todo ello, los 4, por 40 euros.
ResponderEliminarEl domingo se organiza una excursión a la quesería Sobrecueva, con comida basada en el Gamoneu (y que tiene una pinta de la h...)en el restaurante Casa Manuela, y posteriormene una visita a la quesería Sobrecueva, con degustación del queso. (Vino Humboldt 2001 de Tenerife)
Ayer por la noche , repasando los blogs, me acerqué al de Maribona, a ver qué se decía. Aunque la cosa la tiene muertecita, siempre se puede sacar algo de provecho de algún bloguero. Empecé a leer su último post, y me parecía lo que decía muy razonable , incluso interesante, hasta el punto de que me planteaba comentarlo opor aquí.
ResponderEliminarPero entonces llega una comida en La SAlgar, justo cuando nuestro amigo Fartón acababa de ir. Juzguen a las diferencias. Por supuesto, a Fartones no le ofrecieron un salmón de río que sirven solo en Marcial. ¿Tienen interés esas comidas ficción? Yo lo tengo claro.
Por otra parte , a la hora de comentar el cierre de Martino, habla de "prometedor" cocinero, refiriéndose a alguien que lleva cocinando desde hace casi veinte años, que ha pasado por las cocinas de LA Gruta, Palacio de Cutre, Trascorrales,....que ha tenido estrella michelín en sus dos proyectos personales, y que ha formado parte del núcleo de lo más interesante que se ha hecho nunca en la cocina de Asturias, que es el Nuca. De alguien que ya peina canas y entradas , y que se acerca a los cuarenta. En verdad, suena a un eufemismo de otra cosa , y que se nota cuando a continuación degrada el concepto gastroteca: " más bien un bar de pinchos y tapas", que podría pensarlo y decirlo y ser perfectamente normal, si hubiera ido, que no lo ha hecho. En fin.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarGenerar expectativas incorrectas es una guarrada del catorce para un restaurante. Y es algo que deberían aprender en los entornos gastronómicos, críticos y allegados. Incluso nosotros lo hacemos mal de tanto en tanto.
ResponderEliminarEl otro día un muy buen amigo y su pareja anduvieron por un afamadísimo restaurante asturiano, prototipo en mi opinión de: "restaurante virtual". El menú ha sido profusamente descrito por internet en al menos cuatro blogs en los últimos dos meses.
Lo que mis amigos comieron se parecía pero no era lo mismo. Ellos sí que han aprendido a manejar internet.
Cuando digo a "nosotros nos pasa", me refiero a mí mismo.
ResponderEliminarDile, me has quitado este post de la boca,tenia pensado escribir en profundidad y con sabiduría sobre el tema de la mineralidad.
ResponderEliminarCarlos, ese restaurante asturiano ¿no estará en el concejo de Carreño?. ;-)
ResponderEliminarJefe, no te enfades. Lo de "prometedor cocinero" sobre Martino, Maribona lo dice porque Pedro es muy joven aunque tenga entradas. Otros no podemos decir lo mismo. :-) :-) :-)
ResponderEliminarCarlos, me apunto a lo de "a nosotros nos pasa". ESto de aunar pasión, dletantismo y afán informativo no es tan fácil como parecía.
ResponderEliminarYerga, espero con impaciencia ese post para que me alumbre un poco
Bueno, ya estamos por aquí de vuelta y con pocas ganas, lo que quiere decir que el viaje cundió.
ResponderEliminarA más de uno hubiese querido verlo sobreviviendo entre riojas clásicos, clásicos, de traje y corbata, vamos. Y de corte y estampado antiguos.
Alberto, cuando el Sílex te lleve sin remedio a tu GPS para poner esa dirección de Santander, simultáneamente mándame un mensaje. Iremos a buscar la mineralidad perdida o lo que haga falta.
gastrobar o vinoteca, llamar las cosas por su nombre es sinonimo de realidad, no creo que presumir de sumiller, cocinero, o estrellas michelin, sea lo correcto en el caso de Martino, cocinero con una trayectoria impecaple, y de cocina mas que sobresaliente, por lo menos desde el punto de vista de un servidor, pero creo que el afan de protagonismo le pierde y debe de tener cuidado.
ResponderEliminarUn amigo
Yo no entiendo el porqué de estas polemicas, allá cada uno con sus opniones. Yo estuve el otro día en Alezna tapas y tengo que decir que aunque haya algunos fallos o que yo haría las cosas de otra forma (algunas) me parece un puntazo. Un sitio mas apto para aperitivos desenfadados, picar en defeinitiva, esteticamente perfectos, riquisimos y echar unos vinos que para comer, volveré a probar mas cosas. Me gustó
ResponderEliminarBuenas tardes,
ResponderEliminarJorge, dinos qué has hecho, qué has visto, dónde comiste (¿probaste la ternera? A mí me gusta mucho). Me interesa la zona. Gracias.
Carlos, hombre, da algún dato más. Igual hacías un favor a alguien diciendo el restaurante del que tanto se habla. Gracias.
Dile, se te va a subir el queso a la cabeza. Ya nos dirás.
Gracias a tí también.
ResponderEliminarNo me gusta entrar en polemicas ni nada por el estilo,pero si a Maribona le ponen salmón del sella,suerte que tiene,yo tengo varios restaurantes en Asturias que siempre que voy me sacan el mejor genero y que voy a dejarlo pasar,y tu diletante no te ocurre en casa de tus amigos cocineros lo mismo.Pregunto?
ResponderEliminarAnónimo: a cualquiera nos gusta que nos traten bien donde nos conocen, pero te digo que al Diletante no se le compra por nada. Cuando recibe un trato de favor porque simpatizan con él, no habla a penas de esa comida por no confundir a la gente. Cuando tiene un amigo en los fogones de algun restaurante, no engrandece el sitio, es más creo que a penas habla de él, aunque pudiera hablar maravillas.
ResponderEliminarCreeme, es completamente limpio en ese sentido (y en todos). Es lo que me demostró siempre y creo que sus colaboradores son iguales que él.
Con todos mis respetos hacia ti.
Si es así chapeu,no me entendeis mal,no lo dije con mala intención.
ResponderEliminarAnónimo, creo que se trata de saber qué es una crítica gastronómica. Yo me alegro de que alguien coma bien y le pongan salmón o caviar, pero si eso no sucede con la persona anónima que va a la vez al mismo sitio, esa crónica deja de tener interés, o en todo caso lo tenga solo para que los propios críticos sepan donde los tratan mejor. En cuanto a lo de referirse a la gatroteca como bbar no me parece ni bien ni mal. Lo que no me parece bien es emitir opiniones de sitios sin haberlos visitado
ResponderEliminarEn cuanto a mis amics, tengo solo uno,que además nunca me ha ofrecido nada que no ofreciera al resto de la sala. En todo caso, por si acaso, no hablo de sus platos, por más que me gusten o me disgusten. TEngo también un conegut, donde hago lo mismo, aunque quizás sea el que más dudas me plantee. Los demás son salutats que no me dispensan ningún trato de favor, entre otras cosas porque le dan a esto de los blogs la importancia debida, es decir, poca. Por otra parte , cada vez escribo menos de restaurantes
Interesante la cata de Chablis del Domaine Long-Depaquit de ayer. UNa chardonnay más ácida, menos frutal,más mineral :), menos compleja, en todo caso diferente, que la tomada este finde de Chassagne. Me sorprendió el carácter floral de los vinos, unos más almizclados, otros con más flores blancas, además de las notas cítricas compotadas, como de mermelada de naranja, cuando entendía Chablis como severidad. Siempre se aprende algo nuevo . Me gustaron especialmente los Grand Cru de Bougros: el 2004 , más visceral, y el 2002, más complejo y frutado.
ResponderEliminarY está bien rico el cachopo de La Maleta, echo grueso, con jamón serrano y queso superiores a la media , y una buena ternera, cortado luego tranversalmente como trozos de un rollo de ternera, de forma que esta queda en punto rosa, que con el queso fundido, la punta de sabor del jamón y un buen crujiente, está todo de lo más apetitoso. Yo no pude acabarlo (aunque por poco), lo que demuestra que sigo en baja forma. Patata fritas abundantes, normalinas, con una salsa de tomate picante bastante viciosa.
ResponderEliminarDile, ¿acaso estás estudiando catalán?.
ResponderEliminarNo probé nunca un Grand Cru de Chablis por lo que no puedo opinar, pero no me han gustado ninguno de los Chablis que haya probado, ni los genéricos ni los Premier Cru, Long-Depaquit incluído.
ResponderEliminarLimonta, sobre mi escapada tengo que contar varias cosas cuando el Gran Consejo Diletante decida cuál es el mejor formato, si post o comentarios.
ResponderEliminarComo avance, Cervera de Pisuerga permite excursiones preciosas. Me ha encantado el paisaje de la montaña palentina. Para amantes del patrimonio industrial (alerta, Candasu) el entorno de Barruelo de Santullán conserva vestigios mineros y ferroviarios vinculados de gran interés. Y para amantes del patrimonio artístico, das una patada y sale románico en cada esquina, como es difícil verlo en más sitios. Si alguien prefiere algo más antiguo sólo tiene que bajar hasta La Olmeda para encontrar una villa romana excepcional.
De comidas puedo hablar de dos: en el Asador Gasolina (pequeña decepción) y en el Peñalabra. Y también podría hablar de las entrañas frikis de la población en sí, que incluyen un bar de otro tiempo con una cena digna de ser grabada (imaginaos un bar sin cocina y como postre especial, te sueltan en la mesa un puñado de avellanas y te proveen de unos tacos de madera para cascarlas. Hay molde para patosos pero, sorprendentemente, no me hizo falta). Del lado serio, le di a la carne, a los cangrejos, a la cecina y a los guiños a Francia en un lugar así. Un poco de todo.
Limonta, creo que no hace falta señalar con el dedo. En realidad no creo que sea culpa suya, sino de la gente que va allí y, sin la suficiente madurez, le pone precio a lo que ha comido, sin saber que lo que ha comido no es lo estándar.
ResponderEliminarLuego hay quien lo sabe y se le "olvida" comentar que alguno de los platos ha sido regalado, poniendo explícitamente un precio erróneo. Ese caso es muy grave y pasa factura, se pierde la credibilidad.
Hay que tener cuidado con lo que se cuenta y cómo se cuenta cuando hay trato especial.
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ResponderEliminarEs curioso que nadie diga que Adriá tiene afán de protagonismo. O Arzak. O los Morán.
ResponderEliminarEllos no tienen que tener cuidado, ellos no; Pourquoi?.
Por otra parte, reconozco que no es fácil distinguir cuanto puede haber de habitual o no en un menú cuando uno es indefectiblemente conocido, cuando uno hace una sola visita,...Y cuánto, cómo apunta Carlos, puede haber de culpa en el propio hostelero, que tiene esperando en el congelador un producto exclusivo para el cliente vip (cosa que he visto en todos, incluídos amigos y conocidos), o unos vinos únicos, que luego no van a ser reflejados en la factura de la misma forma que a un cliente anónimo.
ResponderEliminarBuenas tardes,
ResponderEliminarEstá bien, chicos, Dile y Carlos. Me pierdo, pero lo que decís me parece coherente. Quizá no me entere porque me falten datos. Creo que es porque no leo suficiente del tema y estoy perdida. Por eso os pido perdón, no me meto donde no me han llamado, y siento haber pedido aclaraciones.
Como siempre, en la higuera.
Jorge, buenas escapadas te pegas. Tengo mucho cariño a esa zona porque solía ir a menudo. Lo de La olmeda, no lo conozco. Voy a enterarme pero gracias por el dato.
Ya me he enterado: una villa romana bien conservada con mosaicos interesantes. Te dejo que sigas informando, si quieres, aquí o en otro post.
ResponderEliminarEL PINGUE
ResponderEliminarAgudeza visual: Descubra en pocos segundos a un blogger gastronómico
Siempre me hicieron gracia estos pasatiempos. El gran Forges es un maestro en aplicar a algunas de sus viñetas este plus. Yo, que me considero un bloguero gastronómico -”¡mande!”-, voy cogiendo práctica y descubro a alguno de ellos sólo viendo su actitud en el restaurante.
Lo primero en lo que hay que fijarse es si va cargado con una cámara. ¡Ay amigos! Si va cargado con un réflex hay que temerse lo peor, aunque por lo menos va de cara, sin complejos, preparado para inmortalizar el momento. Atrás quedaron, para él o ella, los tiempos de la cámara para retratar momentos de pareja, de familia, de amigos. También está/estamos los que acudimos con la compacta, escondida en el bolso de “la santa” y que colocamos encima de la mesa, detrás del pan, y que tenemos que mover cada vez que colocan un plato nuevo. Respecto a las fotos, el otro día pude asistir a un despliegue de ráfaga y flash durante una comida. Me temo que el “presunto” bloguero quería inmortalizar el movimiento de la pasta.
Lo segundo en lo que hay que fijarse es en si cuando se sienta comienza a mirar la marca de las copas, la de los platos, la de los manteles…… Hay que fijarse, también, en si pide lo mismo que se recomiendan en los blogs “amigos”. No descuidar la actitud ante el primer bocado, con mirada al borde del plato o a un punto desenfocado entre él mismo y la loza. Hay que controlar muy bien la cantidad de vueltas que da al vino de la copa, si cada vez que toma un sorbo lo mueve y si, muy dignamente, pide la botella para controlar la contra-etiqueta.
También es posible que porten una libreta y apunten datos de su cata o tan sólo los nombres. Antes de los blogs, si esto sucedía, en las cocinas se sabía y se cuidaba al cliente por si era un “anónimo” de la Michelín.
Un dato a tener en cuenta es si va sólo o acompañado. Si el que tiene enfrente es un amigo al que le gusta comer y no es bloguero, se le verá moverse incómodo, pidiendo un biombo, preguntándose si su amigo era tan friki antes y si va a parar de hacer fotos porque está dando el cante y la comida se queda fría. Ese es el llamado “abnegado amigo de bloguero gastronómico”.
A pesar de todos estos datos, también hay que estar atentos si a la hora de pagar o de saludar al chef o al maître aporta el dato-morcilla “tengo un blog”. Hay quien lo dice para que se le conozca y quien, me consta, lo hace para que le salga por la filo la zampada, eso que algunos critican a los visitadores y que ellos reproducen.
Es posible que nos equivoquemos y quien toma fotos, pregunta, mira el culo del plato, etc, es alguien a quien le gusta comer, charlar con los trabajadores del restaurante, disfrutar de todo lo que le puede ofrecer una visita gastronómica.
¡Atención! Cuidado con el que se infla, se echa para atrás contra el respaldo y pretende dar una clase magistral o intenta que el plato sea de otra manera. Hay que temerse lo peor porque ese sí, ese quiere que le pongan más tajada en el plato, quiere que se le adule y no cejará en su intento hasta que no consiga su objetivo: no pasar inadvertido. Atentos.
¿Conoce alguien este restaurante? El fin de semana pasé por delante y me dio buena impresión, comer no se como se comerá, pero bonito es un rato.
ResponderEliminarBuscando algo de información he visto que tiene un blog del restaurante.
http://2soles.wordpress.com/
A mi me pasó como a ti. A pesar de la buena carta de vinos, me echó para atrás lo corta que era la carta del restaurante. Ahora veo que tienen algún plato más.
ResponderEliminarDile
ResponderEliminarLeo que el cocinero de DOS SOLES fue discipulo de Pedro Martino. Y tienes razón, si no entré fue por su escasa oferta deplatos, quizá excesivamente corta. Con todo lo probaré.
Pues hoy, que me he quedado en casa haciendo un pollo que dice ser de corral y lo tengo en el horno, cuando llegue mi marido y saque el bicho ya terminado, me relajaré, miraré a los ojos y saludaré a mi marido como si nunca le hubiera visto antes o como si le conociera de toda la vida, es decir, con mucha efusión. Le daré la mano y le diré que se siente; le haré una foto y luego otra al pollo. Miraré al plato, olerélo, probarelo, y miraré al cielo. Otra foto y menearé el vino bastante. Y otra foto. Algunas palabras para comentar plato y vino, y así sucesivamente hasta que se ponga el biombo.
ResponderEliminarEntonces mi marido habrá entendido lo mucho que valgo. Y es que soy BLOGUERA.
Ya llega. A ver qué pasa.
Buen fin de semana a todos.
el dos soles este a mi tambien me llamo mucho la atencion, el otro dia estuve un buen rato cotilleando jeje
ResponderEliminartengo muchas ganas de probalo, ire un dia a comer el menu para probar la cocina.
si alguien va antes que cuente
Limonta, que bueno......el comentario.......seguro que tan bueno como te habra salido el pollo.
ResponderEliminarSaludos,
ASTUREX
Buenas ¿tardes?
ResponderEliminarASTUREX: Gracias. El pollo debía ser de corral, pero haber comido lo mismo que el de plástico del supermercado. De apariencia parecía que prometía. ese color, esos huesos, esa grasa amarilla. Pero luego no sabía a nada. La salsa, buenísima, eso sí. hasta le había metido mostaza por dentro al bicho.
Las fotos y comentarios gastronómicos fueron lo mejor de la noche. El puto pollo, sino es comprado en un sitio de fiar total, sigue siendo eso.
Limonta, qué mala suerte lo del pollo, y qué gran verdad lo de los fraudes con los productos (las apariencias engañan)
ResponderEliminarCreo que tenéis no sé qué puente por el foro. Por eso nos deseabas ya feliz fin de semana. Igualmente.
Del viaje supongo que saldrá post para rellenar estos días, que ya se nota la relajación con el buen tiempo. En todo caso ya has visto algo. La página de La Olmeda es sosa, en directo es muchísimo mejor, una maravilla si te gustan esas cosas (que sé que sí) Por lo demás, difícil señalar lo mejor entre tanto románico excelente, pero me llamó la atención especialmente la iglesia de San Juan Bautista en Moarves de Ojeda, con un pantocrátor que no desmerece nada junto al de San Salvador, en Carrión de los Condes. Y si comparas ambas poblaciones... Y me quedo con la intriga de ver la de Santa Eufemia, curiosamente "encerrada" en una casa rural que tenía montado un bodorrio el día que fuimos por allí. Cosas que pasan.
Buenas tardes, Jorge,
ResponderEliminarMe encanta ese tema (románico), tanto que he vuelto a él en serio, pero me gusta hacerlo con órden y he empezado por Soria. Haré un recorrido hacia el Oeste poco a poco, viendo diferencias y similitudes de todas las zonas. Palencia es flipante en esto.
En cuano a La Olmeda, recuerdo a alguien interesado en mosaicos y vidrieras que me comentó que algo se íba inaugurar. Era esto. Creo que el emboltorio arquitectónico les ha quedado bien ¿no?. La ruina romana y visigoda es otro rollo que me encanta. Compagino las dos cosas (románico y romano- visigodo) siempre en mis escapadas, además de intentar comer lo mejor posible en los sitios por donde voy, aunque no sean Michelín.
Me gusta aprender las costumbres de los lugares, lo que comen a diario, los pasteles o pastas típicos, cómo preparan sus embutidos, y esas cosas.
Espero que jamás se pierda esto. Sino, estaríamos apañados, como les pasó a nuestros antepasados con tanta masacre y conquista, aunque los "nuevos" (tantos pasaron por nuestra tierra) nos aportaron mucho y nos integraron. Pero, vaya, podríamos haber conservado algo de autenticidad... (me voy a otras épocas). El caso es que todo es apasionante y no sabría con qué época o cultura quedarme ¿no os parece difícil elegir?
A mi la Olmeda me gustó mucho, y el románico palentino me parece que es un buen motivo para recorrer la zona. En cuanto a restaurantes me gustó la Estrella del Bajo Carrión y en plan tradicional el mesón del Cerrato (este último con anécdota incluida)
ResponderEliminarOlenka: ¿Dónde está el Mesón Cerrato?
ResponderEliminarCuenta la anécdota, si se puede.
Tengo ganas de ir a La Olmeda.
Hablando de ruinas, el otro día me perdí una excursión a Munigua, cerca de Sevilla. Creo que es muy interesante. ¿La conocéis?
Limonta, el Mesón del Cerrato es, como su propio nombre indica, un mesón y está en Tariego del Cerrato, a 15 min de Palencia. El comedor es una especie bodega, de los que hay que bajar escaleras, techos bajos y decoración rústica. Típico castellano. Está siempre hasta la bandera de habituales de la zona y turistas "bien informados". Nosotros tomamos unas verduras a la parrilla y un lechazo impresionante. Los postres, sorprendentemente cuidados. Después nos enteramos que los hace la hija del propietario que estudió cocina. Según nos contó un cliente habitual, cuando la hija volvió de hacer varios stages y el padre vió que hacía raciones de 100g, le dijo: "niña, que aquí la gente viene a comer!!!!" y le montó una sala aparte para que sólo se encargara de los postres. Por cierto, con mucho éxito.
ResponderEliminarLa anécdota: el dueño nos toma la comanda y mi pareja pide la carta de vinos. La mira, y le suelta "¿usted entiende de vinos?" y ella: "entiendo de lo que me gusta y lo que no me gusta"- "Acompañeme" Nos abre la puerta de la bodega y nos dice: "coged lo que queraís y os lo abro". Y menuda bodega tenía!!!
Toni, un saludo. Sigo por aquí, he estado unos dias fuera pero os he seguido a ratitos.
ResponderEliminarOleka, bienvenido de nuevo. Eras uno de los que echaba de menos.
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