- Venga, Jorge, que tú cuando te pones al teclado no mides. Serán muchas líneas.
- Que no, que prometo contenerme.
Aunque costará trabajo meter en este post un menú especial y una degustación de vinos bien guiada y bien acompañada de comida, y todo ello pasa por dejar para otra crónica el fin de fiesta de esa misma semana, con descubrimientos de altura, con excelentes bebidas, platos gustosos y reencuentros entrañables. Así que me voy extendiendo más de lo previsto y la semana requerirá dos entregas. Me vais a matar.
El primero de estos hitos fue una cena dentro de las jornadas que Pedro Martino está desarrollando en L’alezna durante buena parte de este mes de marzo, dedicadas al oricio. Ya he dicho –y hasta el nombre de su restaurante lo proclama- que esa sencilla delicia marina es producto predilecto del cocinero y es uno de sus fetiches culinarios, así que los augurios eran muy buenos. Cuatro habituales contertulios de estas redes nos juntamos para cenar con esa propuesta. Hay que precisar que resultaba confuso denominarlo menú porque realmente eran un conjunto de degustaciones en torno al producto que más bien constituían media comida, ideal para rematar con otro plato o completar como cada uno tuviese a bien (alguna entrada ligera primero, quesos después, en fin, posibilidades al gusto)
Había dos platos conocidos y tres nuevos, aunque uno con la presentación y la técnica también vistas ya en otra ocasión.
Los ya conocidos son el oricio a la sidra con manzana y el oricio trufado. El primero es una propuesta muy fresca y con presentación llamativa: en el propio caparazón del bicho se presentan sus huevas emulsionadas con gelatina de sidra y sobre él un crujiente y dados de manzana verde. Al romperlo y mezclar todo en su interior conseguimos un sabor intenso y ácido que nos evoca al producto marino y a la bebida típica asturiana. Sin embargo, es el plato en el que más se encubre el sabor puro del producto, por lo que a mí particularmente me gusta menos. Esta misma opinión salió a relucir en la mesa. Y el segundo conocido es el oricio trufado, combinación muy acertada de dos elementos con sabor intenso en las condiciones más netas posibles. Frescura y textura suave, potencia en el paladar y el halo del yodo en el ambiente. Este siempre suele triunfar entre los que agradecemos los regalos del mar sin apenas manipularlos, aunque también genera rechazos por su presentación en crudo. Pero su nota media es muy alta entre los comensales, como nos volvió a pasar esta vez.
Propuestas nuevas son el paté de oricios y la crema de coliflor con oricios. El paté destaca por su textura más gruesa de lo habitual, sin triturar por completo los ingredientes para que se aprecie el origen y se perciba más directamente el sabor. Es un paté que no quiere serlo, que quiere conservar las huevas casi reconocibles, que sólo busca una excusa para hacerlas más untuosas e invitarnos a probarlas. Sólo está hecho con las gónadas, agua del propio bichito y huevos, y se trabaja intencionadamente menos de lo frecuente para conseguir ese resultado. La idea es muy simple y el resultado queda estupendo, a nuestro entender.
En cuanto a la crema de coliflor con oricios es tal cual indica su nombre: un fino puré de coliflor sobre el que se presentan en crudo las huevas. Otra vez tenemos una combinación simple y efectiva. El sabor de la coliflor se reconoce pero contrasta bien con la potencia marina y la textura de la crema ayuda a dulcificar el carácter del pequeño cofre de púas lleno de mar. También tuvo éxito con nosotros.
Y dejo para el final una exquisita tortilla suflada de oricios que me pareció una estupenda interpretación de algo tan tradicional en Asturias. La menciono aparte porque, aunque es plato nuevo, heredó la técnica y la presentación de una tortilla de perrechicos que conocimos la pasada primavera. Tortilla cilíndrica pequeña, bien cuajada en su exterior pero con el interior fluído, y en este caso con los oricios templados y fundidos con el huevo en una armonía que siempre suele gustar por estas tierras. Quizá el mejor de este festival, donde todo tuvo buena acogida entre los presentes.
Nosotros optamos por completar la cena con un lenguado delicioso y finísimo y los más tragones incluso pedimos el canelón de manzana con flan de limón y regaliz como postre. Este tenía a su favor ser el más fresco y ligero de la carta y ya íbamos bien servidos.
Bebimos un Guitián sobre lías que acompañó correctamente el menú.
Y esto fue todo en el primer capítulo de la semana agitada, llevados por nuestra afición y tratando de encajar las obligaciones de cada uno y sus quehaceres diversos con más citas que nos esperaban.
Al día siguiente debíamos estar en
Probamos once vinos, dos más de los previstos, y a la comida se añadió una degustación de quesos que también habían recibido recientemente. Al final, lo que iba a ser relativamente modesto fue un festín en toda regla.
Empezamos con el Alanda 2006, de Quinta da Muradella. Mencía, bastardo y garnacha tintorera con trece meses de crianza. Aunque te permite conocer un vino diferente, con personalidad, fue quizá el más inexpresivo de la noche. No sé si más tiempo de botella podría llevar a mejor resultado pero no me convenció. El Diletante, que estuvo conmigo en esta cata, os dará su impresión, ya que no hablamos previamente para redactar esto. Así que irán aquí mis apreciaciones y luego él comentará, si lo desea, las suyas.
Después probamos el Goliardo Loureiro 2005, monovarietal con doce meses de barrica que recordaba gratamente de la presentación multitudinaria en
Precisamente fue el Goliardo Loureiro 2007 el siguiente que se sirvió para permitir además la comparación de añadas. Este factor de la falta de botella debe tenerse en cuenta. En los dos casos nos parecieron los 2007 vinos más golosos, más fáciles que los 2005, y esto les restaba parte del carácter peculiar, pero yo no me atrevo a juzgarlos en igualdad de condiciones. Sería mejor probar esa añada más adelante, más asentada para poder ver diferencias con mejor criterio.
Después vinieron los Goliardo Caíño 2005 y 2007, también monovarietales con doce meses en barricas usadas, como sus hermanos de bodega. El 2005 estuvo igualmente en noviembre en
El siguiente fue el último de la misma familia, Goliardo Espadeiro 2007. Estaba previsto el 2006 pero llegó su sucesor. Puede que esto tenga que ver con que no recibiese tantos elogios y quedara, en mi opinión, por debajo del Caíño, por ejemplo. Lo digo porque en noviembre hubo defensores de esta variedad especialmente, por delante de los otros dos, mientras que ahora fue la Caíño la que mejor resultado dio en la copa, aunque sigue siendo una comparación engañosa.
En séptimo lugar probamos Gorvia 2005. Si la primera elaboración de Quinta da Muradella, el Alanda, había defraudado un poco, este estuvo entre los preferidos de la cata. Mencía, bastardo y caíño redondo con catorce meses en barrica nueva o de un uso. Volvían las particularidades atlánticas, estaba el monte bajo, el laurel, tenía profundidad pero con mucha frescura.
Cuando llegó el primer vino de Dominio do Bibei, Lalama 2005, y después de la primera impresión, se comentó que quizá, como le sucedería después al otro, salía perjudicado por el orden, por probarse al lado de otros más recios, de rasgos más intensos. Yo comparto esta opinión. Se trata de un vino elegante y probablemente más sutil, más delicado que los otros; no mejor ni peor. Más cosmopolita si acaso pero a cambio de perder el apego al terruño de lo demás que probamos. Y puede que esto lo hiciera parecer más “débil”.
Llegamos al noveno vino: El Pecado 2005, el vino de Raúl Pérez que tanto ha dado que hablar. Sinceramente, fue la otra decepción de la noche. Pudieron influir el cansancio y la saturación a esas alturas, la combinación con el sabor de lo que íbamos comiendo, no sé. En todo caso poco me dijo.
Le siguió Lacima 2005, el segundo de los de Dominio do Bibei. Volvió a sufrir un poco ese eclipse que comenté sobre Lalama pero este me gustó bastante más; lo sitúo también entre los mejores de la noche. Este es sólo mencía, a diferencia de su hermano, y tiene crianza más larga.
El colofón lo puso A Trabe 2005, otro vino que ha generado múltiples comentarios. Es curioso que estemos hablando de vinos que reflejan una tierra, unas peculiaridades; de mencía sobre todo y de variedades autóctonas escasas; de Galicia. Porque aunque se encuadre con todos ellos es un vino de mil raíces, en parte gallego, en parte portugués y con una mezcla casi inverosímil de uvas. También exhibió carácter pero tengo que decir que esperaba más, que no fue de los que mejor recordaré de esta cata.
En conjunto nos vimos ante vinos diferentes, con impronta de su lugar de origen. Frescura y estructura sin excesos, alta acidez integrada, potencial, ninguna estridencia con la madera. Para algunos, un descubrimiento; para otros, la oportunidad de profundizar en algo que ya intuíamos: Galicia tiene mucho que ofrecer, ve nacer algunos de los tintos más interesantes de España en este momento.
El problema es que lo bueno no suele abundar o que no se pueden obtener resultados masivos con elaboraciones así. Dejando aparte los de Dominio do Bibei, de los que no nos dieron datos, la producción de los demás oscila entre 300 y 2.600 botellas.
Entre todos estos vinos y los comentarios que íbamos haciendo también llegaron a la mesa estupendos embutidos, unas ricas croquetas, unas patatas muy, muy bravas, la tartiflette y la parrillada colgada que conocerán quienes hayan ido a
Os había prometido resumir y esto ya es muy largo. Y veis que faltan detalles por todas partes. Lo dejaré aquí y pospondremos a los comentarios lo que queráis. Pero no hay duda de que salimos satisfechos.
De vuelta a casa comentarios para ratificar lo que más nos había gustado, lo bien llevada que estuvo la cata (Estupendo, porque nos espera una de Borgoña una semana después) En fin, y a descansar, que queda un día en medio y ese sábado tenemos una cita interesante en Santander. Esa será la segunda parte de una semana movidita. Y seguirá siendo con mucho –buen- gusto.
A mi el Alanda me pareció muy agradable, siendo un vino menor. Los Loureiro me gustaron mucho, aunque menos que los Caíño. El ESpadeiro fue el que más me gustó de los 2007. El Gorvia y el A Trave fueron vinos grandes, para detenerse en ellos y quedarse a vivir . El Pecado me gustó por el equilibrio de ese corte atlántico y , aunque suene disonante, por su elegante rusticidad, lo que también podría decir de Lacima, aún siendo un vino muy diferente, más borgoñón.
ResponderEliminarVaya tute os metisteis.
ResponderEliminarA mí me flipan el bastardo de QdM y el A Trabe. Este último, como dice bien Xoan Cannas y comenta Eldi, me parece un vino "para reflexionar". Da para un par de horas.
En cualquier caso, un día me gustaría poner unos borgoñones en la mesa de similar precio y taparlos con papel albal... Ahora que lo pienso, esa será la próxima cata que organice.
Carlos, yo estoy seguro que me equivocaría bastante
ResponderEliminarTodos Eldi, todos. Tengo un buen amigo, sumiller, al que le encanta proponernos vinos sin decirnos de dónde son. Al principio era duro conmigo mismo, luego he decidido no serlo tanto.
ResponderEliminarAl fin y al cabo, ¿Cuántos vinos franceses he bebido en mi vida?
Un día si podéis probad el Luna Beberide y me contáis si eso os parece una mencía. Ojo, no digo que sea un buen vino.
un lujo vamos, que envidia sobre todo lo de los vinos, muchos quisiera probarlos pero botella a botella es una pasta, historias así molan mucho y son oportunidades.....
ResponderEliminarBuenas noches
ResponderEliminarJorge, como siempre un placer el leerte, de los que comentas a mí Lacima, me gustó mcuho, lo probé gracias a Ana Losada en La Broche y tengo un gran recuerdo
El Goliardo Caiño 2005 me desconcertó, me encantó, es el vino más inclasificable que he probado en mucho tiempo
El Pecado y el Loureiro los tengo durmiendo esperando su momento
A trabe por desgracia no lo he probado, creo que he tocado todas las puertas posibles, nadie se ha escapado sin la pregunta te queda alguna botella?
Para los expertos en este tipo de vinos, como Carlos, cómo pensáis que envejecerán?
Y al hilo de comprobar dos añadas la del 2005 y la del 2007 y recordando una conversación con Jorge y Eldile, se cambiará el estilo de elaboración de estos vinos, por un perfil más comercial?
Un abrazo desde Bilbao
Por contra al Gorvia 2005 no le acabé de pillar el truco, me gustó pero sin el plus del Caiño
ResponderEliminarEsa es la gran duda Alberto. Es que si envejecen, estamos ante grandes, grandes vinos.
ResponderEliminarEl otro día hablaba con unos amigos que saben un montón de esto de grandes vinos españoles. No creáis que salvaban tantos. A Vega Sicilia le tenían un respeto reverencial, eso sí.
Yo pienso, que en el tema enológico en España se hace mucho más hoy en día, pero no mejor. No creo que la Rioja haya avanzado ni un centímetro en los últimos años.
no doy credito, me froto los ojos y vuelvo a leer y nada, lo hago de nuevo y tampoco, pero vamos a ver señores, 8 comentarios y venga a darle al tema de los vinacos raros esos.... jejeje, con esa maravilla de tortilla suflada ahi.....por dios no teneis sangre en las venas teneis borgoñas de esos jeje:-D
ResponderEliminardefinitivamente que feliz soy en mi ignorancia vinicola jejeje
esa tortilla para mi fue uno de los mejores platos de los ultimos tiempos, en mi cabecita ya tiene un sitio para quedarse siempre
Lolo, algo enfermos sí que estamos.Manías.
ResponderEliminarLa tortilla sí que estaba rica.
Yo creo que estos vinos, los 2005, tendrán para tres o cuatro años, no más . Digo esto porque lo dijo Germán y no me parece que esté equivocado.
Me preocuparon los 2007. Me parecieron vinos más fáciles, no solo por lo jóvenes.
Y qué ricas están las butifarras de pistraques, tanto la fresca , como las cocidas, blanca y negra.
Antonio López, cuando pica el bicho del vino ya no hay cura, sólo una espiral hacia más (no siempre mejor, aunque sea la intención)
ResponderEliminarPero por supuesto que fue una delicia lo de los oricios. Me quedo especialmente, como dije, con esa tortilla, y sólo dejaría en segundo plano el oricio a la sidra por "tapar" demasiado el producto. Los otros tres, también de nota alta. La textura de ese paté tiene su magia.
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ResponderEliminarJe, je, sé yo de alguno que con tanto sarao eno-gastronómico a este paso le van a echar de casa. :-) :-)
ResponderEliminarComo ya nos avisó Sibaritastur, efectivamente tienen en los supermercados Masymas el San Román 2004 de Toro a 10€. Increíble pero cierto.
ResponderEliminarAtención a un Pedro Ximénez que me ha dejado K.O.: La Bota de Pedro Ximénez nº 11.
ResponderEliminarSi exceptuamos los grandes PX de sacristía de producciones minúsculas y precio mayúsculo creo que he probado la mayuor parte de los grandes PX tipo Venerable, Gran Orden, Noe, Don Guido, La Cañada, etc, y puedo decir que el que más me ha gustado es este de la Bota nº 11 del
Equipo Navazos.
Fuerza, elegancia, persistencia, dulzor, frescura... Lo tiene todo.
Y coincido en casi todo con vosotros respecto a esos vinos. Que se disfrazan con facilidad de Borgoña, que seguramente no tendrán muy buena vejez, que las añadas más recientes puede que busquen ser más comerciales... Un detalle al respecto: de Loureiro salieron 1.000 botellas en 2005 y 1.500 en 2007; y de Caíño, 600 en 2005 y 1.000 en 2007. Siguen siendo producciones muy pequeñas pero el porcentaje impresiona.
ResponderEliminarEn mi podio particular sitúo al Goliardo Caíño 2005, al Gorvia 2005 y al Lacima 2005. Necesitaría haber estado a solas con A Trabe, probablemente.
Jorge, al dia siguiente fui a comprar el Gorvia y elel Caiño 2005
ResponderEliminarSólo un comentario al post: ¡me muero de sana envidia! Últimamente mi vida se resume en trabajar y dormir (ni siquiera comer). Había una canción de The Godfathers que seguro que conoceis: Birth, school, work and death.
ResponderEliminarCarlos, lejos de conocer el vino, simplemente lo bebo y me gusta o no me gusta. Ya quisiera saber un poco de vinos y me dejas sorprendido con el Luna Beberide. Lo probé por primera vez hace...3 años creo recordar. Mi hermano, en aquella época, trabajaba en la zona y se lo recomendaron. He probado el Luna, el Tierras de Luna, Viña Aralia y un Gewurtraminer (me comí algo en la ortografía seguro) y me parecen vinos muy dignos en cuanto a RCP. Reitero mi poco conocimiento del tema, simplemente me gustaron.
¿Puedes añadirme algo más? Me quedé intrigado...
toni, ese px esta de muerte pero si pruebas el 12 está aún mejor...
ResponderEliminarSibaritastur, no coincido. A mi me gustó más este que la número 12. De Montilla el PX que más me gustó hasta ahora es La Cañada de Pérez Barquero.
ResponderEliminarEso sí, lo mejor sería catarlos todos juntos y a ciegas.
toni, quizá el 11 sea mas asequible y mas fresco (aunque llamar fresco a estos vinos con lo densos y concentrados que son...) pq el 12 no se puede tomar mas de 2 copillas, satura mucho, de todas maneras son una pasada eso si.
ResponderEliminarHombre, es que tomarse más de 2 copas de estos PX es ser un vicioso. Vamos, como yo. ;-) :-)
ResponderEliminarOtra recomendación aunque algo máas difícil de conseguir en Asturias.
ResponderEliminarRiquísimos los bombones de Alma de Cacao.
El surtido viene con bombones de haba de cacao, negro piña colada, negro regaliz, leche pimienta verde y limón, leche flores rojas, blanco maíz tostado, etc.
Son originarios de Bilbao y tienen tienda en la calle Velázquez en Madrid.
Toni, los tienen (al menos, todavía la semana pasada) en DiVinos, en la zona de Manuel Pedregal ¿Es Campoamor la paralela por encima hasta esa altura?
ResponderEliminarJorge sólo se me ocurren dos cosas:
ResponderEliminar- gracias por hacernos partícipes (de alguna manera) de esas catas, y
-envidia, envidia, envidia...ahhh!
Jorge, ¿venden en DiVinos los chocolates de Alma de Cacao?.
ResponderEliminarCandasu, esta ultima añada del Luna no tiene nada que ver -en mi opinión- con lo que hacían antes. Al menos la botella que yo probé.
ResponderEliminarAlberto, yo a esa botella de El Pecado le daría unos cuantos años. Me pareció un vino que está muy sucio hoy por hoy. En cualquier caso, de tomarlo conviene airearlo unas cuantas horas.
Buenas tardes,
ResponderEliminarCarlos: lo que le cuentas a Alberto también me lo aplicaré yo: esperar a abrir El Pecado, aunque Alberto no resistirá mucho tiempo.
Casi todos opinais más o menos lo mismo. A mi el Gorvia no me dijo nada y Lacima no me gustó, cosa que a alguien le extrañó mucho. Volveré a probarlo con más interés. Sería el día o que soy mujer (esto para Eldiletante y totalmente en broma, ya sabe él).
Me voy que me cierran.
De esa lista a mi me gustaron en mayor o menor medida la mayoría, pero colocando un peldaño por encima al Lacima con respecto al resto.
ResponderEliminarY coincido en que, al menos con respecto a los borgoñas que yo haya probado, este vino se parece y mucho a mas de un Chateauneuf-du-Pape que recuerde. Vino muy fino, mucho...
Goliardo Caiño a mi me desconcertó hasta el punto de resultarme demasiado complejo para mis escasas capacidades... vamos que no me termino de gustar....
candasu, acao de ver en la tpa unas jornadas de merluza bastante bien de precio, en el pasein de candas, lo recomiendas?
ResponderEliminarEl Paseín ye un restaurante que abrieron hace un par de años. Lo abrió el hermano de Herminio Menéndez, el que fue piraguista (entre otres coses) y tenía la experiencia de La Parra de Gijón (donde ahora está La Chalana).
ResponderEliminarMi experiencia allí no fue buena. Pedimos lubina a la espalda (éramos 2 de Candás, uno de Luanco y otro de Bañugues) y ye la primera y única vez en mi vida en que me la ponen en trozos y churruscada (mal rollo). Tomamos jamón y percebes como entrantes y un par de botelles de blanco gallego (no recuerdo cual). Salimos a 60 € por cabeza y la comida no me gustó nada de nada. Los percebes y el jamón no tienen ciencia pero lo del pescao... Por otro lado, el servicio muy inexperto (me leo a mi mismo y me pasa como a Manu: antes no me fijaba en estas cosas tanto).
En resumen, mi experiencia mala y tampoco conozco a mucha gente que haya ido con lo que, por una sola experiencia, no vamos a juzgar.
Lo que sí que te puedo decir es que sé que la hostelería de la zona se está poniendo las pilas porque han notado un descenso de ventas bastante importante. Vuelvo a hablar de la crisis: ha habido cierto burbuja en la hostelería de los pueblos digamos que turísticos. Los que vivimos en ellos, lo sufrimos y me duele que me digan que en mi pueblo, en mi casa, han "clavado" a alguien (o a mi mismo) dependiendo de la època. Mirando el lado positivo, la situación actual (menudo eufemismo me he marcado) pondrá a cada uno en su sitio.
Sibarita, mándame un mail si vienes por la zona y te cuento. Por cierto, ¿cómo estaban de precio? Igual es el momento de volver a la "segunda oportunidad".
Mi corresponsal en la zona, antiguamente conocido como "El Guaje" te puede dar cumplida información. Voy a nombrarlo Ministro de Información y Turismo.
Lo del Luna Beberide...no he probado la última añada. Lo último que tengo en casa ye del 2007 así que ye te contaré cuando abra una botella y la compare con alguna previa.
A currar...
¡Caramba, D. Jorge!, cuanta sana envidia y torrente de baba me ha producido su, como siempre, magnífica entrada. Siendo los oricios, todavía, mi asignatura pendiente, la lectura de su exquisita prosa desarrollando todo el proceso de la degustación de los mismos, me ha transportado a un especial nirvana del sabor.
ResponderEliminarTambién me admira lo generosa que les ha sido la madre naturaleza al dotarles de tan excelentes atributos para el desarrollo de su esplendoroso diletantismo en las artes vinícolas. Ello no desmerece, en absoluto, todo su esfuerzo y dedicación personal para llegar a tan notable grado de conocimiento en estos menesteres. Es más, me atrevería a asegurar que entre las diferentes disciplinas a observar en su místico aprendizaje, jamás habrán tenido que pasar por alguna similar a la que se cita a continuación:
Botellas de Dom Pérignon van llegando a la playa, depositándose suavemente sobre la arena… y cada una de ellas lleva una nota en su interior".
Las primeras notas dicen:
"Estoy en una isla desierta con una palmera y cinco cajas de Dom Pérignon. He encendido una hoguera para que puedan localizarme. Por favor, mándenme ayuda."
La decimotercera nota dice:
"Estoy en una isla desierta con dos palmeras y cuatro cajas de Dom Pérignon. He encendido una hoguera para que puedan localizarme. Por favor, mándenme ayuda".
La vigésimo quinta nota dice:
"Estoy en una palmera desierta con dos islas, tres cajas de Dom Pérignon y Elsa Pataky. He encendido una ayuda para que me puedan localizar. Por favor, mándenme una hoguera".
Días después:
"Estoy en una hoguera con dos Elsa Pataky, cuatro palmeras y dos cajas de Dom Pérignon para que me ayuden. He encendido un favor. Por favor, mándenme una isla".
Más tarde:
"Estoy en una Elsa Pataky con dos favores, una caja de Dom Pérignon, una isla, un desierto, 17 palmeras y un elefante. Me pareció ver navíos en el horizonte, por lo que apagué la hoguera inmediatamente"
Finalmente:
"Estoy en una isla con 17 Esla Kapaty, 15 elefantes,10 palmeras, 8 favores desiertos, ayudas encendidas y 6 hogueras. Por favor, mándenme 5 cajas de Dom Pérignon".
Una evolución lógica, Zuhur. La proporción de palmeras, Dom Perignon y Elsa Pataky seguro que se puede formular matemáticamente pero yo soy de letras, así que me la quedo tal cual.
ResponderEliminarPor otro lado no debe dejarse esa asignatura pendiente mucho tiempo. Los oricios en temporada tienen una ventaja añadida a su sabor: su coste asequible. Así que uno prueba y se enamora o los detesta, pero ya sabe a qué atenerse sin grandes quiebras.
Toni, confirmado. Ayer mismo después de escribir el comentario y de vuelta a casa pasé por delante de DiVinos, calle Campoamor, y ahí siguen los bombones de Alma de Cacao, además de algún producto más de la misma casa. Que yo sepa empezaron a traerlos las pasadas navidades -lo comenté entonces- pero siguen teniéndolos.
ResponderEliminar(¿Alguien volvió cargando con ellos desde Madrid? No te echará de casa, pero se reirá un rato quien yo me sé. Diletantes somos, a fe mía.)
¡Ovetenses! ¡Asturianos todos! En esta hora decisiva de la Historia somos los llamados para una misión trascendental, para la redención de la cocina y la hostelería. ¿Estáis preparados para dar cuanto sea necesario por ello? Una luz guiará nuestros pasos hacia la Tortilla como unidad de destino en lo universal.
ResponderEliminar¡Hosteleros! ¡Fiiir-més!
¡De frente, paso ligh-ero! ¡Ar!
Un, dos; un, dos
Hue-vos, hue-vos
Nada menos que las I Jornadas internacionales de la tortilla. Vamos a enseñar al mundo cómo hacerla. Y vamos a repetirlo, que para eso son las primeras.
La enésima "feniciada" para que los amargadosqueestamosencontradetodoloquehacenloshosteleros nos riamos a gusto. Y sigamos a lo nuestro.
Por lo demás, ya es jueves y hace una tarde preciosa. Y las selecciones del equipo Navazos siguen estando a gran altura a cualquier hora. Hasta mañana.
Zuhur, ¡qué bueno!, me has alegrado el día.
ResponderEliminarLunes, 17/07/2006
ResponderEliminarBalneario con vista al mar
Bebimos, amable invitación de la familia Loya para celebrar el nacimiento de su primer nieto, un CHATEAU LA FLEUR PETRUS 2001 (sin comentarios), y con los postres, una copita de BEERENAUSLESSE 1995, un curioso pinot gris austriaco.
Comentario de: Carlos Maribona [Propietario] Martes, 18/07/2006 - 11:07
Marcos, la comida salió a poco más de 50 euros por cabeza, lo que es un precio razonable si tenemos en cuenta que incluía percebes, bogavante del auténtico, lubina... El vino, como ya he escrito, invitación de la casa
mmmmmmmmmm como para ponerse a rajar de este sitio
Comentario de: Carlos Maribona [Propietario] Lunes, 24/07/2006 - 16:47
De cauerdo Tristán, los precios en el BALNEARIO están por encima de esos 50 euros que nos cobraron. He repasado la factura y, además del vino, los percebes corrieron por cuenta de la casa. De todas formas no se trata de quedar bien con el crítico sino con el amigo.
ja ja ! los percebes y el resto
Comentario de: drazen [Visitante] Viernes, 25/08/2006 - 09:10
ResponderEliminarVeo que la fama del Chino traspasa fronteras!!!! mítico sitio donde los haya...y se han olvidado del referente del Occidente Astur: Restaurante Blanco...delicioso!!!
Comentario de: Carlos Maribona [Propietario] Viernes, 25/08/2006 - 18:32
Drazen, supongo que se refiere al BLANCO de La Colorada (Navia). El problema de este sitio es que dan muchas bodas y banquetes y eso perjudica al restaurante.
al real balneario de salinas eso no le perjudica, se le perdona que son amigos e invitan al vino y a los percebes y a lo que se tercie.
Comentario de: Carlos Maribona [Propietario] Lunes, 31/12/2007 - 19:25
ResponderEliminarAprendiz, en Nochebuena bebimos La Nieta 2005, el vino de los Eguren que está buenísimo. La pena es que hubiera estado mucho mejor el año que viene. También un champán que no recuerdo (lo llevó uno de mis cuñados), pero que no era gran cosa.
Para esta noche tengo preparado un Dom Perignon 1998 para los aperitivos y las entradas. Perfecto para las ostras y el jamón. Y luego, como tengo unas becadas en salmis que me han mandado Pedro y Marcos Morán, me voy a ir a un rioja súper clásico que le encantaría a Mole Negro: Prado Enea gran reserva 2000. Pura tradición de Muga.
Y seguramente abriremos fuego con unas caipirinhas que haremos como manda la tradición: lima y azúcar moreno machacados en el vaso; mucho hielo picado y una buena cachaça que me ha regalado Belarmino Fernández.
Feliz noche.
DECÁLOGO DEL BUEN CRÍTICO
ResponderEliminar1 – Ser independiente, competente y sincero. El amiguismo y los compromisos son las lacras del oficio.¬
2 – No aceptar regalinos o pagos en especie (pitanzas varias, cajas de vino, alojamientos de fin de semana, obsequios por Navidad) ¬.
3 –Vocación, pasión y servicio a la gastronomía (no confundir con servirse de ella).
4 -.Respetar las opiniones del ciudadano, que opina en un medio, no eliminando entradas o reeditándolas.¬
5 –Formación en cocina, servicios, repostería y enología a un nivel de titulado superior (como dice Santi Santamaría , su amigo).
6 –¬No contar mentirijillas y visitar los restaurantes de verdad (sin delegar en familiares, el peluquero, o contar como propias las opiniones de Casimiro el frutero) .
7 –No inventarse platos degustados en establecimientos, a sabiendas de que no ha pisado ni la alfombra de entrada.
8 – No ¬excluir de listas deliberadamente, concursos, premios gastronómicos, reconocimientos al profesional, etc., establecimientos de alta calidad y profesionales de reconocido prestigio con el único fin de causar daño (solo moral).
9 – No tergiversar las noticias gastronómicas de los compañeros . ¬
10 – Y por supuesto, pagar las facturas para así poder valorar RCP .¬
Cuando cumpla la cuarta parte de éstos consejos empezará a ser un buen crítico.
Anónimo, creo que todos hemos manifestado nuestras opiniones sobre Maribona y su blog en repetidas ocasiones. Tantas que creo que es algo que aburre sobremanera a la mayoría de los que se acercan por aquí.
ResponderEliminarPor otra parte, el hecho de que no comparta su forma de entender la gastronomía, y algunas otras cosas, como he explicitado de forma abierta en unas cuantas ocasiones, no impide que me disguste la persecución y el sabotaje a la que es sometido su blog, lo que supone también un cercenamiento de la libertad de expresión, realizado de una forma cobarde y mezquina, que no se libra de un mefítico hedor a venganza .
De alguna forma, en la medida en que se aprovecha el anonimato para saldar cuentas , para destruir , para malmeter, se está destrozando la credibilidad de este medio. POr eso me gustaría que quien tenga algo que denunciar lo haga de forma que no le importase firmarlo con su nombre y apellidos.
El decálogo está bastante bien
Hoy me he hecho un G&T con una Ginebra californiana que es de lo mejor que he probado en ginebras y que se llama Junípero.
ResponderEliminar¡Cómo se nota la mano española en California! Me encanta ese nombre de Junípero, en honor a Fray Junipero Serra. Una de las empresas emblemáticas de IT de California se llana Juniper Systems.
ResponderEliminarDespués de esta "machacada histórica" (me leo y me veo pedante...joer) (siempre me llamó la atención la admiración que se siente por Fray Junípero y lo desconocido que es para nosotros) el decálogo lo comparto plenamente y aplicándomelo, nunca podré ser crítico: incumplo el punto 5 y al 10 no llegaría porque mi sueldo no me da para comer en El Balneario ni beber Dom Perignon del 98...Porca miseria. Seguiré siendo un simple blogguer. Si ya lo decía El Jueves: "nunca debí salir de Valladolid" digo...de Candás.
a mi este tema me cansa un poco, aunque respeto que metais toda la caña que querais.
ResponderEliminarno pretendo defender a nadie, mas que nada porque este tema me da exactamente igual y no me interesa lo mas minimo, me ofenden otras cosas en el mundo mucho mas que, supuestamente, unos señores vivan como dios y se aprovechen todo lo que puedan de este mundillo de la gastronomia.
yo creo que estos señores, que tengo entendido que hay mas que maribona no???? o todos los demas son buenos???, aunque sea por la experiencia que acumulan, mucho mayor que cualquiera de los que aqui escribimos y les criticamos, algo sabran, yo respeto su opinion y me interesa, aunque la comparta o no.
y acabo ya diciendo que reflexionemos sobre lo que cada uno de nosotros, seguro que personas totalmente integras, hariamos en ese caso y un sus lugares, y seguro que, independientemente de como actuaramos, un gran colectivo nos criticarian ferozmente.
es un mondo lleno de envidias y de pasion, y pasa como con la formula 1, todo el mundo sabe de cojones.
me sumo al deseo del diletante de que se escriba no "anonimamente"
Bienvenidos al club de los que firmamos con nombre y apellido (o nick asociado a un perfil, que es básicamente lo mínimo imprescindible, pienso yo)..
ResponderEliminarElDi, la Junipero la descubrí yo este Septiembre porque soy el distribuidor por la zona, y es de lo mejor que he probado en Ginebras. Mi duda es ¿con que tónica dara lo mejor de si?... ¿FeverTree, Qtonic, Shweeps?
Dudas existenciales del viernes in the morning jajajaja
candasu gracias. Valen 25 € pero no se lo que incluyen a parte de la merluza y tampoco se su duración.
ResponderEliminarCon respecto a lo de los críticos me sumo a lo que dice antonio.
Mira que los hay cansinos con el tema de Maribona. Ya sabeís mi opinión, osea que no la voy a repetir. Simplemente decir que el anónimo se retrata a si mismo si piensa que por una invitación se compra la integridad de una persona.
ResponderEliminarEn cuanto al decálogo me parece absurdo.
olenka tambien estoy de acuerdo contigo al respecto de la compra de integridad...
ResponderEliminarBuenas tardes,
ResponderEliminarNo habéis dicho nada de los quesos que os tomasteis con esos vinos. Por lo menos el que más os ha gustado a cada uno.
En cuanto a lo de meterse con los críticos, es un poco pesado. Cada uno tiene su opinión y me parece que a nadie le importa. Por lo menos es lo que da la sensación que pasa en este blog. Además esas opiniones no tiene sentido que se digan en un blog donde se habla fundamentalmente de gastronomía, y en el que por tanto la opinión de cualquiera, sea crítico o no, es respetable y no debería ser criticable ni criticada.
Y con esto no quiero meterme con el Anónimo, que seguro es buena gente, ni defender al Sr. Maribona, que sabe defenderse solito. Mi intención es más que haya paz y siga este buen ambiente aquí, donde todo el mundo ha sido bien venido, Anónimo.
Totalmente de acuerdo contigo Limonta.
ResponderEliminarpor supuesto yo tambien
ResponderEliminarLimonta, los quesos fueron enviados por Guillermina y estuvieron a un fantástico nivel: Graite Paille, un queso de pasta blanda enriquecido con nata, fresco y muy agradable , que no conocía, un Saint Marcellin que estaba de muerte, un Langres, otro que de pasta blanda con leche de vaca cruda de la zona de Champagne, con un aire al Epoisses , un poco más amable pero también intenso. Nos faltó echarle un poco de Marc de Borgoña, pero aún así estaba de relamerse. UN Pavé de L'helpe al Biére, es decir, un queso de piezas pequeñas, leche cruda de vaca , y corteza lavada con cerveza Jenlain. Riquísimo. UN potente queso de leche cruda de cabra: Petit Rouelle de Tarn. Y luego un queso de estos de pasta prensada y cocida y largas maduraciones, ya más elegantes y complejos: un Tomme de Chevre d'Aydius, muy bueno también.Y acabamos con un queso azul de leche de oveja cruda de reciente creación en el País Vasco Francés, llamado Blue Vasque,que tenía un penicilium escaso e irregular (lo digo como virtud), con una corteza que daba notas de nuez y cueva, y una pasta sabrosa e intensa que no impedía que te apeteciese repetir.
ResponderEliminarGracias, Diletante. Pues todos quesos interesantes. Vaya con Guillermina.
ResponderEliminarSuscribo todo lo que dice Eldi. Además el tema me cansa sobremanera, está todo dicho desde hace tiempo. Por cierto, los americanos tienen un decálogo o dodecálogo muy similar. Allí la crítica es algo que sí se toma en serio. Quizá el mejor ejemplo sea Frank Bruni en el NYT, que, además de escribir estupendamente opina esto sobre el anonimato.
ResponderEliminarGuillermina es un lujo para Madrid, desde que nació Poncelet y posteriormente Quesarte en Madrid las tablas de quesos que ponemos están buenísimos.
Este Compangu me tiene reventado,claro el esta de vacaciones pero los demas.....ayer salio calentito de casa a base de LUDITHE Y GRECCO DI TUFFO.
ResponderEliminarCambiando de tema,me podeis recomendar sitios de Lastres y su entorno,tengo un amiguete que ha resevado unos dias alli y me reclama.ALOQUE
Aloque, soy de los pocos que no ha ido,pero el que tengo apuntado en Lastres es El Barrigón de Bertín. El clásico de allí es Casa Eutimio, pero de él tengo referencias contradictorias. Cerca, en Luces , está El ESpacio, donde hace algún tiempo manejaban buen producto con presentaciones actualizadas y precios, si no baratos, sí razonables. Y si quieres disfrutar de una buena sala con estupendas vistas, y de una cocina de hace veinte años, al lado está El Balcón del Sueve, el restaurante del hotel Palacio de Luces donde oficia Fernando Martín, el creador de Trascorrales y antiguo Premio Nacional de Gastronomía.
ResponderEliminarPor si acaso, la semana que viene supongo que el Barrígón estará cerrado unos días ya que el día 30 se van a Madrid al campeonato.
ResponderEliminarSi los llevas a casa Eutimio que reserven en el ventanal,lo agradeceran.
ResponderEliminarSobre el tema de los críticos yo sí creo que, teniendo que ser la base de su profesión la imparcialidad (la objetividad es temas de gustos la veo imposible), deberían autoimponerse ciertos límites a la hora de opinar.
ResponderEliminarSi a una comida le añades que te invitan a un vino impresionante, la crítica "profesional" de esa comida puede verse distorsionada.
Otra cosa es que, como particular, no como crítico, vayas a comer a un sitio donde te conozcan, y tengan ciertos detalles contigo. En ese caso: olé tus güevos y a disfrutarlo.
Agradable cena el jueves, destacando una caballa con tomate italiano seco, que tenía un regustín dulce muy original; un revuelto a base de pimientos rojos, en el que la previa separación de clara y yema lo dejó con una jugosidad pocas veces vista; y una ensalada de canónigos a la que las almendras tostadas le dieron un punto riquísimo. Para más datos preguntar por chef Aloque.
ResponderEliminarLo de los vinos ya quedará para siempre en mi corazoncito: Llevábamos unas cuantas oportunidades perdidas de meterle mano a un Luddite Shiraz 2004, y por fin el jueves fue el día. Es curioso lo que me está pasando con esta uva, antes ni la conocía y ahora la encuentro por to'los laos. Pero esta vez fue diferente. Voy con el comentario profesional: ¡¡Qué bueno estaba el joío vino!! ¡¡Y cómo iba ganando según pasaba el tiempo!!
Como dicen los profesionales de esto, más adelante comentaré algunas de las experiencias vividas en estos días de ¿descanso? madrileño.
ResponderEliminarHoy termina esto con una visita a ASIANA NEXTDOOR, que uno también tiene ganas de probar comidas "raras de esas".
Mañana ya estaré por la Patria Querida. Lo bueno siempre se hace corto...
Compangu, me tienes anonadao. EScribiendo en el blog de forma lúcida antes de las 9 de la mañana un sábado de tus vacaciones.
ResponderEliminarYo ayer me hice mi cena habitual de quesos, con previa de unos mejilloncitos. UN Aceitao portugués, muy evolucionado, con la pasta seca, pero que había cojido con eso una potencia de buen sabor, algo lanar, que le hacía tener su gracia. Y un cachito de buen parmesano. Para acompañar , un blanco del Loira muy agradable, que a pesar de su sencillez ganó mientras estuvo abierto,y que llegó a mis manos exclusivamente por hacer caso de su etiqueta : La Dilettante. Gracias al amigo que me la trajo.
Buenos días,
ResponderEliminarPues a mi ayer me apetecía sólo el queso del Roncal, en finísimas láminas y como aperitivo. Sin nada para acompañarlo.
Ahora sólo tengo españoles y poco conocidos; quesos que me traen de los viajes que se hace mi gente los fines de semana. Concretamente tengo uno de Guriezo y otro de Palencia, que no sé cómo se llaman.
Éste de Palencia es un verdadero vicio. El queso que mejor evoluciona de los que conozco. Me lo traen muy tierno y cambia muchísimo de una semana a otra, siendo el mejor momento a los dos meses de tenerlo en casa. La pena es que en ese momento ya casi no me queda.
Os diré su nombre, si es que lo tiene, en cuanto lo averigüe.
Limonta, encuentro que a los quesos les pasa un poco como a los vinos , que vienen cortos de maduración. Hace poco tomé un queso cacereño que se notaba que estaba hecho con buena leche cruda de cabra. Estaba ya bien bueno pero que necesitaba por lo menos un mes. O las tortas que me consiguieron hace poco. O los afuega l´pitu, o..... Lo malo es que no es fácil darles en casa las mejores para que evolucionen
ResponderEliminarDile,
ResponderEliminarla mayoría de los días fui bastante bueno, y ayer, aparte de llegar frayau a casa, tenía en perspectiva la comida de hoy.
Limonta,
a ver si llego a tiempo, en los alrededores del ASIANA (tribunal, bilbao...) ¿hay algún sitio con cañas potentes?. Es que yo esa zona sólo la tanteaba en la xuventude, y era "en otro plan".
Compangu, si quieres ir a un sitio donde tiran la caña bien y que tiene su puntito, en la Bardemcilla (Augusto Figueroa, 47) tiran bien las cañas y el pincho de tortilla está bueno. Además, mira a ver si reconoces el parecido de algunos de los camareros con algún actor famoso :).
ResponderEliminarTienes también el Bocaíto (Libertad, 6), que maneja un buen producto para tapeo pero mete unos guantazos de no te menees.
En la zona de la Plaza del Rey, no sé la dirección, están El Olímpico y El Circo. Cutres, mahou bien fría, tapa gratis, clientela habitual. No sé si me explico.
Luego, si te apetece tomar una copa está el Oliver, en la calle Almirante, 12.
Si tienes tiempo puedes pasarte por Al Vacío, en la Calle Colmenares y llevarte unos caracoles, unas carrilleras o unos callos envasados al vacío para cuando vuelvas a casa. Con poquito trabajo tienes un resultado de primera.
Aprovecho esta ultima recomendación de Carlos para mi, que mañana estaré por los Madriles (Compangu, estamos condenados a no coincidir machiño, no hay manera jeje)..
ResponderEliminarAcabo de probar el nuevo Zárate "El palomar" que ya corresponde a 2007. Bien, tirando a muy bien con rachas de genial. Tiempo en botella necesita pero esta pleno de fruta y terciopelo en boca... Tremendo...
Sobre el asunto "críticos"... suscribo lo dicho por Compangu con cierto grado mayor de susceptibilidad sobre la mayoría de las opiniones de los susodichos...
¡Vaya! José luis, parece que estamos en fase. Precisamente tengo metido en la nevera el Zárate El Palomar para tomarlo hoy con un rodaballo a la gallega. Espero que resulte mejor que el Tras da Viña 2004. ;-)
ResponderEliminarAyer tomé el Dominio de Valdepusa Petit Verdot 2004. Algo decepcionante. Me gustó más en su momento el 2003. Algo corto al principio tanto en nariz como en boca aunque fue mejorando según pasó el tiempo. Me esperaba más.
Pues conociendo de tus preferencias en materia de albariño me parece que "El Palomar" no te gustara... aunque espero que si...
ResponderEliminarDe todos modos es pronto aun para ese vino. En Julio estará "feten"...
José luis, en cuanto a las tónicas, no conozco la Qtonic. Para la Junípero, que es una Ginebra fisna y delicada, sin duda la Fever Tree, que no es una tónica que me entusiasme (cuando me apetece una tónica, prefiero el amargor y el sabor medicinal de la chueps), pero que me disfraza mucho menos la ginebra.
ResponderEliminarAcabo de estar disfrutando como un enano de un Burkling Wolf "R" Auslese 1990, y eso que empezó mal, con el corcho empapado, evolucionado, falto de expresión, ....pero evolucionó cosa mala. La expresión de la riesling se hizo cada vez más intensa , hasta lo brutal, empezando a dar notas de hidrocarburos, maduras , totalemnte conjuntadas, aparte de notas de madurez , de fruta escarchada, de hojas secas,....a las que seguían notas balsámicas, cítricas muy ligeras, como a lima , que lo refrescaban, además de una acidez que lo vivificaba todo. Fantástico, de verdad.
Pues sí me gustó El Palomar, aunque no más que el Pazo de Barrantes del mismo año y bastante más que su hermano Tras da Viña aunque éste era del 2004.
ResponderEliminarYo ayer y hoy me toca comer una estupenda empanada de hojaldre, y es que ayer recibí un generoso regalo de un amigo exagerao como los de Bilbao, con empanada para alimentar a veinte personas, pan para un mes , casadielles, bizcocho , rosquillas, galletas y pastas para desayunar durante dos. Menos mal que tengo familia, cercana y lejana. Ayer que la cojí calentina me farté de ella. Hoy creo que tengo también la cena resuelta.ESta mañana pude hacerme una estupenda rebanada de pan de leña de centeno con un buen aceite de oliva (Fragata, ecológico y picual). Echaba de menos el buen pan
ResponderEliminarComo se nota tu vena andaluza. A mi también me encanta el pan tostado con aceite de oliva pero no para desayunar. Para el desayuno mantequilla y mermelada. ;-)
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