Gracias al enésimo proceso gripal de este año (el niño, que se las trae todas de la guarde), que me anestesió el paladar completamente, me pude pasar ayer un día paseando por los blogs. Me detuve sobre todo en este post del amigo Carlos. Mezclada su lectura con el antigripal y una fiebre cambiante, me dio por responderme de esta manera, haciendo honor al título. Si os parece una chorrada , echarle la culpa a la fiebre:
A solas entiendo mejor lo que como o bebo, pero lo disfruto más en compañía.
La comida me sabe mejor con hambre, y el vino con sed.
Ante una copa de vino o un plato de comida, antes de llenarme, intento que sea como una primera vez, olvidar, vaciarme…
…ausentarme, porque encuentro que el gusto es también una prolongación de uno, de su ánimo, sensibilidad, o de su ausencia. Que uno encuentra, muchas veces, lo que busca. Que echa de menos lo que no encuentra.
Pocas veces lo consigo.
El placer de comer y beber es efímero presente, y procuro que mi mala memoria , mi pasado, no me juegue una mala pasada.
Si me hablan de mineralidad o de flores cuando estoy tomando una copa de vino, es frecuente que me tope con ellas. Uno encuentra lo que busca.
El gusto se educa, pero es voluble, escurridizo, molestoso y olvidadizo. Es decir, un maleducado.
El placer de comer o beber es la última ráfaga de vida que sacamos de algo arrancado o muerto, que luego rematamos cocinándolo .
El placer se nos escapa como agua entre las manos, por más que apretemos los dedos de la memoria.
Mi perro sabe oler 60 veces mejor que yo y lo lleva con admirable modestia.
Por bien que uno hable de una comida o de un vino, solo lo sabe entender quien lo haya probado.
Aunque lo haya probado, sigue siendo probable que no te entiendan. Cada uno hace su camino, y cada uno está en un lugar distinto de él.
Hablamos para facilitarnos atajos, para evitarnos desvíos que no conducen a ningún sitio, para saber mejor donde detenerse, para hacernos más llevadero el viaje…
Describir un plato suele ser como decir de alguien que es alto, moreno y con la nariz pequeña. Puede parecer necesario, pero nos importa muy poco.
La forma más exacta de hablar de un sabor es con la inexacta metáfora. Solo que no es fácil acertar con ella.
A base de infidelidades, el vino que fue mi primer amor me ha ido gustando cada vez menos.
Cuando saboreo, soy un poco del niño que fui. Desgraciadamente, cuando hablo ( o escribo) lo hace quien ya soy.
* Foto tomada de aquí
jajajajaja, dile, mirta que te sienta bien la fiebre eh?.
ResponderEliminarUna cosa, hace dias que te pregunté como verias pa los oricios el riesling de la comida blogera, no me contestaste...., ya me dices. A recuperarse
Os adjunto lo que escribió Alberto al respecto en mi blog. Es un poco como me siento ahora mismo:
ResponderEliminar"Buenas tardes
Completamente identificado con el post
Una vez un cliente me dijo que mi trabajo estaba casado con la insatisfacción permanente, lo mismo me pasa con el mundo del vino, cada vez me cuesta más disfrutar de un vino, no porque cada vez entienda más, sino porque cada vez me exigo yo más, he pasado de ser un admirador desde el tendido a ser un forense del mismo.
Sea una sentencia modesta, de autocomplacencia o de pura realidad, únicamente sé que cada día sé menos".
Y por poner un ejemplo, ahora mismo tengo sólo una tienda de vinos españoles, básicamente Duero y Rioja cerca de casa... y no sé qué traerme. Tengo que relajarme con esto.
Sibarita, creo que le iría bien ese vino: era fresco, tenía buena acidez, tiraba a sencillo, aunque no lo fuera del todo,...
ResponderEliminarConforme pruebo más vinos, aumenta, lógicamente, el abanico de vinos que no me gustan. Afortunadamente,también de los que me gustan. De todas formas , a cada uno intento sacarle algo, tenerlo en lo que es, intentar disfrutarlo. Aunque reconozco que en muchos me es imposible.
Simplifiquen, amigos míos, simplifiquen. Sean más pasionales, más inmediatos. Vuelvan a ese niño que fuimos porque si no vamos a ver lo que creíamos imposible: el final del camino.
ResponderEliminarLa complejidad es una trampa que nos hemos puesto para intentar demostrarnos lo ingeniosos que somos saliendo de ella. Es decir, un laberinto innecesario.
¡Virgen de la Santa Resaca, qué fin de semana! Voy a desear que llegue el lunes. Uf.
Jorge , creo que es la pasión lo que nos lleva un poco mas allá , a buscar otras cosas, no necesariamente más complejas, aunque a veces sí. Y esas cosas nos van gustando normalmente más que lo que dejamos atrás. Es lo que nos hace seguir caminando. El embrujo de la Riesling se disfruta en vinos sencillos. El encanto del Pibarnon del que hablaba era más bien su rudeza y franqueza que su complejidad. Afortunadamente el camino es largo , y conforme uno avanza ve en lontananza que sigue y sigue. Y eso a veces nos confunde , queriendo estar más adelante de donde estamos.
ResponderEliminarPOr otra parte, yo solo soy forense de los cadáveres. De los vinos vivos sobre todo los intento disfrutar y, solo luego, intento explicarme por qué me gustan (creo que lo digo en el post)
Intento no tomármelo demasiado en serio, hablar sin miedo a decir alguna tontería, aunque tampoco me guste decirlas.
Feliz resaca.
Aprovechando el tiempo de sofá, me cargué la segunda temporada entera de The Wire (de oferta en la Fnac-22 eu.). Baja un poco de intensidad, pero sigue siendo la mejor serie que he visto después de Los Soprano. Al menos en su género, porque cosas como Seinfeld o Doctor en Alaska creo que son categorías aparte.
ResponderEliminardile, esa serie no la conozco, pero yo flipo con Heroes, Lost y the Big bang theory, en v.o.s, son brutales
ResponderEliminarSibarita, Lost me gustó al principio pero luego me parece que se les fue la pinza para alargarla.
ResponderEliminarLas otras no las conozco
dile, esta ya en la quinta y vamos, bestial, hay q tener paciencia....
ResponderEliminarYa empiezo a recuperar un poquito de cordura. Trataré de rehacerme con algún vino digno por ahí y con la inestimable ayuda de un Varé de cabra que cogí sobre la marcha ayer en Casa Veneranda. Veremos qué tal.
ResponderEliminarPor cierto, Dile, ¿qué es eso de aprovechar para leer los blogs si se está tocado? Hay que hacer los deberes y llevarlos al día, en especial los de los amigos. Que hay mucho interesante por ahí y bien divertido ;-)
Lo dicho, todavía no ha nacido la resaca que pueda conmigo.
Pues yo muchas veces me pregunto algo que puede ser una gilipollez, pero que cada día me intriga mas. Y es, que si mi percepción del sabor de cualquier comestible, es la misma que la de otra persona. No digo los matices por ejemplo de un vino, de un queso o cualquier otra cosa, que ya en cualquier cata cada uno interpreta de forma diferente, me refiero a si como una manzana, sabrá en otra boca como sabe en la mía?
ResponderEliminarOse, buena pregunta. Yo creo que sí y que no. Que hay un hecho objetivo que reactiva de forma parecida. Probablemente con un espectro de posibles diferencias (mayor sensibilidad al dulzor o a la acidez), aunque normalmente estrecho. Pero que luego cada uno procesa esa información de una forma diferente , y según su personalidad, y un poco del azar, valorará unos aspectos sobre otros. Dependerá además de la temperatura de la manzana, de su humor, de la temperatura exterior, de su "archivo sensorial", de cómo lo actualice en el momento de comerse la manzana... En todo ese proceso sí que creo que se pueden dar grandes diferencias. NO digamos ya si luego esa información, mediatizada, se quiere comunicar, con lo que se producen otros dos embudos:el emisor, que lo hará de forma más o menos afortunada, y luego el receptor, que lo entenderá a sum manera.
ResponderEliminarCuando digo aquello de "Por bien que uno hable de una comida o de un vino, solo lo sabe entender quien lo haya probado", lo que quiero decir es que da igual lo bien que uno lo explique. Si el receptor ha comido una manzana, lo entenderá a su manera, y siempre mejor que el que nunca la ha comido, por bien que lo explique el emisor.
The Wire es una gran serie. A mí me dió pena acabarla. Una serie que os recomiendo es Damages , impresionante. En cuanto a Lost, la cuarta temporada me pareció muy buena (la quinta está en mi ordenador pero todavía no la he visto).
ResponderEliminarBueno chicos a ser buenos. Escribir mucho y cocinar más. A la vuelta os leo.
ResponderEliminarUna crítica al post. Creo que es más correcto rehogar las verduras por partes ya que todas no se cocinan en el mismo tiempo.
El sábado pasé por fnac a comprar unas cosas y tenían el libro de postres de Alain Ducasse (92 euros), espectacular. Espero que dentro de poco esté en mi estantería. Desgraciadamente no tenían el de Abraham García.
Me he colado, este comentario era para el blog de Lolo. Perdón.
ResponderEliminarDiletante, definitivamente estás últimamente muy poético. Y no sólo es por de las "notas de bosque umbrío". :-) :-) :-) :-)
ResponderEliminarEsto de leer los comentarios de seguimiento de los post por el correo electrónico hace que me llegue tarde a los nuevos post.
Buen albariño el Contraaparede 2004. Mejor que el Añada de Baladiña. De todas formas, inferior a las expectativas.
ResponderEliminarEn la película: Hacia rutas salvajes (Into the wild) de Sean Penn, el protagonista se encamina hacia Alaska. Hay una escena durante la cual se come una manzana. Su texto es impresionante: nunca le había sabido una manzana mejor. No soy una admiradora del relativismo pero los sabores, las sensaciones son tan subjetivos que cuando estamos en buena compañía, cuando tenemos muchísimas ganas de algo, cuando un olor nos evoca gratos recuerdos; esos sabores, las sensaciones que nos dejan detrás son cambiantes y así quedarán registradas en nuestra memoria.
ResponderEliminarDoctor en Alaska, Los soprano, Senfield son antológicas.
Buenos días:
ResponderEliminarMe ha gustado mucho el post, Dile. Enhorabuena.
Yo si no tengo hambre, no como. Suelo tener bastante hambre y a veces tanta que me hace valorar más lo que como. Mejor.
Pero con el vino me pasa lo contrario: no me gusta beberlo con sed. Prefiero saciar la sed con agua.
Me gusta mucho compartir ambas cosas (comida y bebida) con mi gente, que para mi es lo más importante de la mesa. Pero a veces me gusta escaparme sola y pegarme un homenaje. Disfruto mucho. La última fue por tierras de Soria.
Hay algún plato con el que me quedo para siempre y no consigo quitármelo de la cabeza. Es como si lo "necesitara" de nuevo, pero desgraciadamente cuando vuelvo a probarlo no es lo mismo casi nunca. Espero que no me pase con la sopa de marisco que me tomé hace algunos meses en Sacha.
Con el vino, he de confesar que casi ninguno me apasiona, y cuando lo hace, no es así durante todo tiempo. Y si se da el caso y encuentro ese vino flipante, entonces lo considero "mío". Y poseo poquísimos vinos.
El gusto se educa. Y el mal gusto también:
Hay algo que me parece imprescindible, más que el gusto "cultivado". Es ser uno mismo y no dejerse comer por la opinión de la mayoría, es decir, del más influyente. Nadie tiene el mismo paladar ni el mismo olfato, ni siente lo mismo. Todo es subjetivo y por tanto está dentro de nosotros. Y algunos somos muchísimo más simples de lo que parecemos y no estamos capacitados para lo sublime. No. Es falso. Son ganas o necesidad de pertenecer a una "tribu".
Hilando una cosa con otra, os recomiendo "La Cena",de Boadella, en el Teatro del Canal. Un nueva Religión acaba de nacer, a pesar de estar entre nosotros desde siempre: la Gastronomomía. Y cada tribu debe seguir a su "gurú", diga lo que diga, aunque no lo entendamos. Una nueva profecía fatal que nos acerca al Final del Mundo: el Calentamiento Global. Hay que creer en algo y formar parte de un grupo, aunque no nos guste lo que hacemos. Pero así nos sentimos seguros, amparados por la razón predominante.
Todo un post dentro del post, Limonta. Un complemento al trabajo del Dile. También, como en el suyo, me asusta un poco esa solemnidad en algunos rasgos, pero poco.
ResponderEliminarSeguimos pensando y seguimos disfrutando.
Y pensando y disfrutando, había depositado yo ayer muchas ilusiones en un Ziries que tuve oportunidad de probar. Y con un palmo de narices me quedé, que me extrañaría que aquel intenso olor a acetona fuera rasgo de tipismo y no defecto.
ResponderEliminarCorrecto pero sin emoción alguna un Ovidio García, tinto de Cigales.
Y me gustó el Lázarus etiqueta naranja 2006, como me había gustado el 2004. Aunque no entraré en análisis, detalles, matices... Sólo eso: me gustó y me lo pasé bien compartiéndolo con los amigos.
Jorge, sabes dnd adquirir el ziries y el lazarus?
ResponderEliminarEl Ziries lo tienen en la Tienda de Vino (lo de la Maleta, lo de Germán, vaya) y el Lázarus yo en su día lo pedí a la bodega a través de la web. Claro que era una caja (tres de cada). El de ayer lo tomé en La Tabernilla, así que procede de canales comerciales, no particulares.
ResponderEliminarJorge, perdón por la solemnidad. No quería. A lo mejor es que me dejé llevar por la obra de teatro, o por el momento.
ResponderEliminarEste fin de semana lo he tenido muy entretenido con esta obra y con Gran Torino, que es buenísima. Para mi, claro.
Limonta, a mi también me gustó lo que escribiste. Lo tuyo no me pareció nada solemne, pero bueno, debe pasar con los textos como con los sabores.
ResponderEliminarCreo que lo del hambre y la sed se merece una precisión. En cuanto al hambre , existe una relación directa causa-efecto : a más hambre, más me gusta la comida (aún recuerdo cuando vine de un viaje a Irlanda , con un hambre canina , hastiado de verdura cocida y fish & chips, lo bien que me supieron las primeras comidas )En cuanto a la sed, no tanto. Si estoy realmente sediento bebo agua para saciarla, porque si no el vino me lo tragaría en lugar de saborearlo. Pero sí me gusta mantener un poco la sed, no beber media o una hora antes de tomar vino. Me da la sensación de que, de alguna manera, la sed agudiza el olfato
POr cierto, ¿por qué es tan mala el agua del grifo de Oviedo?. No lo entiendo.
ResponderEliminardile, cual fué ese primer amor de vino?
ResponderEliminarSibarita, un Llanos del Alemdro 2004. Buen vino de todas formas.
ResponderEliminarRecordar un sabor a mí me parece dificilísimo.
ResponderEliminarA lo más que llego es a recordar lo bien que lo pasé cuando algo me gustó de verdad.
Y creo que disfrutar de comidas en solitario me pasó muy pocas veces (o ninguna). Quizá un buen bocata en un paseo campestre, con la bota de vino a mi vera, pero en este caso tampoco estaba sólo: en vez de gente querida me acompañaba el "entonno".
PO cierto , que el miércoles y el jueves es lo de ASturias el país de los 40 quesos. Con las ganas que tengo de ir y me pilla con la agenda apretá .A ver si encuentro un hueco.
ResponderEliminarDos cosas:
ResponderEliminarGran reportaje (¡¡menudas fotos!!), de la última comida bloguera en L'ALEZNA en el blog de Antonio López, La Barriga de Lolo.
¿Me podeis comentar algo de LAS DELICIAS de Gijón y de su jefe de cocina, Andrés Arroyo?
No os toméis tan al pie de la letra lo de la solemnidad, que ya dije que era poquita.
ResponderEliminarRespecto a lo de comer con más o menos apetito (mejor que hambre) busquemos un justo medio. No me gustan los tour de force que se proponen a veces para probar varias cosas o varios locales en una misma ocasión, donde acabas ahíto. Algo a lo que somos muy propensos en Asturias, por otro lado. Pero ir a degustar cierta cocina con hambre de lobo puede garantizar la mala experiencia: engullirás sin saborear ni apreciar detalles y achacarás sin duda al local que es un sitio del que se sale sin comer. También esa patología es frecuente por aquí, aunque no tan exclusiva: a la vista de alguna ocasión especial los hay que hacen dieta líquida 24 horas antes para que quepa más.
Gran Torino la tenía prevista para mañana, pero acabo de aplazarla por unos oricios.
Y cómo no, me sumo a la recomendación de Compangu sobre el post de Lolo, para los que aún no lo hayáis visto.
ResponderEliminarDe Las Delicias no puedo decirte nada, lo siento.
Esta tarde me voy a primera cata, es de GT´s, con David Barro. Os contaré que tal, pero vamos, como mucho usaré la escala Amigos de Ligasalsas QTC del nivel 1 al 5, los detalles a "bosque umbrío" se los dejo a los profesionales.
ResponderEliminarpues yo soy mucho mas simple
ResponderEliminarvoy a comer o a beber como me pille, sin planificar nada.
puedo ir esfamiao perdido o habiendo picado por ahi media hora antes, depende del dia y circunstancias, y siempre disfruto enormemente.
no voy mas alla ni le doy mas vueltas, me funciona el metodo jeje, esa suerte que tiene uno ;-)
por cierto, el año pasado fuimos a lo de los 40 quesos de tierra astur, yo me lo pase como los indios.
ResponderEliminareste año no ire porque no quiero comer tanto queso jeje, estamos depurando un poco ;-) y si voy me descontrolo, soy como un adicto en proceso de curacion jeje, como lo cate recaigo, ademas alli no hay munster que me acongoje
Estimados Diletantes: permítanme considerarles unos Auténticos y Genuinos Pescadores de Perlas. Es para mí un significado privilegio el poder disfrutar de sus siempre sugerentes entradas, así como de los atinados comentarios de sus habituales cualificados comentaristas.
ResponderEliminarMe adhiero fervientemente al novedoso contenido de sus más recientes entradas. Creo que los próximos tiempos nos van a forzar a considerar más cualitativamente todo el enorme abanico de la capacidad potencial de disfrute de nuestro especímen humano, si las circunstancias nos lo permiten.
Respecto a las post-celebraciones de tan exitosas reuniones blogeriles, con la presumible abundante ingesta de GTS, les sugiero la inconmesurable PRUDENCIA de la, para mí, siempre admirada e inmarcesible Teresa Berganza.
Buenas tardes:
ResponderEliminarDiletante: Yo también estuve penando en Irlanda varios veranos. No soportaba la comida y sólo comía pan. De inglés, cero. No entendía nada y no me importaba un pimiento y el último año me tocó una mierda de señora. Tan mala ella que mi perro lleva su apellido por el mal recuerdo que tengo de ella. Pobre perro...
Hoy he comido en "De la Riva", Corocotta, que no sé por dónde andas.
Acabo de recibir de un gran amigo unas entradas para el XXIII Salón Internacional del Club de Gourmets, que será del 30 de Marzo al 2 de Abril en Madrid. País invitado: Italia.
Comunidad Autónoma invitada: ¡Asturias!
Les deseo un gran éxito.
Yo espero ir mañana a lo de los quesos y el jueves a la cata de bodegas castaño en coalla, alguine va a alguna de las dos?.
ResponderEliminar¡Hola a todos!
ResponderEliminarDespués de muchas semanas seguidas currando, y de posponer algunas veces por este motivo una cena con Candasu y Chocolatea, al final, este sábado, nos pudimos juntar. Y como mandaba Candasu, eligió como destino la villa de Cándas, y como restaurante EL CANALLA. Nos enseñaron a la Guaja y a mi las dos sidrerías más antiguas del pueblo, nos contaron parte de la historia de las mismas, nos mostraron algunas de las conserveras que allí se situan, como Remo, Albo, y su curiosa cinta transportadora atravesando la calle por encima de la carretera de una nave a otra.
Nos enseñaron donde comer un buen helado, donde una buena pizza, y donde tomar una buena copa post cena (que así lo hicimos).
Apuntar que Candasu es más conocido en Candás que las conseveras o que Chiquito de la calzada en Sevilla. Impresionante.
La cena en EL CANALLA un acierto. La Guaja y yo ya habíamos estado en otra ocasión, y esta nos gustó tanto como la anterior, quizá esta un poco más por la compañía. Del vino se encargó Candasu, llevó 3 botellas de un rosado de León que nos "acompañó" muy bien (odio ese termino, creo que lo usamos los que no tenemos ni pajolera idea de vinos. Pero nos gustó). Un par de pasteles para empezar a disfrutar, el primero de centollo y el segundo de puerro, exquisitos ambos, de los mejores que hemos probado. De segundos, carnes para ellos, Chocolatea un solomillo de ternera que era pura mantequilla, y Candasu y la Guaja dos entrecots de ternera, todos acompañados de unas buenas patatas fritas. Para mi, un bacalao al horno con piquillo, delicioso tambien. De postres, flanes y tartas de queso si no recuerdo mal para ellos.
Es un restaurante pequeño pero acogedor. Mesa para cuatro amplia y cómoda, al igual que sus sillas, con amplios respaldos. Que pocas veces resaltamos la importancia de una mesa amplia y una buena silla.. Y es parte fundamental. Te permite disfrutar más y estar más agusto durante y en la sobremesa. Quizá en muchos sitios sean tan incomodas para eso mismo, para que nos marchemos cuanto antes.
Un buen sitio. Carnes y pescados de gran nivel, raciones generosas y precio ajustado. Muy recomendable para paladares tan exigentes como los vuestros.
Después de la cena un GT en un bar de "la movida" de la villa, y una sorpresa. En el mismo bar que tomabamos el chispazo, estaba el mítico Marino Lejarreta, uno de mis ciclistas favoritos de la infancia. Candasu empeñado en presentarmelo, y yo diciendo que aunque "me gustase", no era mitómano, bueno, si hubiese sido Charlize Theron...... ¡pero "solo" era Marino coñe!.
Una buena tarde noche con los grandes Candasu y Chocolatea por sus dominios. Ahora si que puede decir por este blog que es el Boss de Candás.
En cuanto al tema del post de esta semana opino igual que Lolo. Antes no lo hacía y ahora tampoco. Siempre salgo con la idea de disfrutar y pasarlo bien. El día que la comida no es tan buena, intento disfrutar más de la gente con la que estoy y punto. El estar en busca de la constante excelencia lo único que trae son malos ratos y decepciones. Quizá sea tambien beneficiado al no poseer vuestro Don del matiz, de no poder apreciar en bebidas, carnes, pescados, guisos, combinaciones, elaboraciones, ingredientes, el detalle infimo que me haga levitar. No sé, quizá hasta sea una suerte poder estar en tierra de nadie. Quizá seq una suerte apreciar lo bueno y saber cuando algo está malo y punto. Sin querer saber mucho más. Puede que al final el termino medio sea una virtud como dicen.
El viernes me voy a dsfrutar de unos días por Madrid, ya os conatré. Un abrazo muy fuerte a todos.
Lolo
Impresionante tú post sobre L´alezna. Pena de móvil. Lo de siempre, no me deja escribir desde aquí.
CANDASU Y CHOCOLATEA
Una y mil veces más, gracias por todo. ¡Ah! Y por ese choricito zamorano y ese magnifico bonito de Remo, jejeje!!!
Guaje
¡Ah!
ResponderEliminarFelicidades a Compangu y a Tony por el post pulpero.
Guaje
No tenia ninguna duda pero ahora menos. He leido el post varias veces y he llegado a reconocerme en el. Esas dudas y apreciaciones son de un maestro.
ResponderEliminarChapeau Dile, en esas disquisiciones nos encontramos algunos, es lo que nos motiva para seguir viviendo y disfrutando de los placeres terrenales, los otros Dios proveera.
Un saludo
Guaje , desde que sé que andas levantando al país no le tengo ningún miedo a la crisis. Me alegra saber que todavía te queda tiempo para irte de folixa con los candasus, y de pasarte por aquí. Buen viaje por Madrid.
ResponderEliminarBrryblack, gracias. Siempre alegra saber que lo que uno escribe llega a alguna parte. Un saludo
Buenos días compañeros.
ResponderEliminarYo cuando os leo por la mañana, me queda el toque amargo de no saber qué decir. Ya sabeis eso de que no hables si no es para mejorar el silencio.
Se notan unos post más profundos por parte del Maestro y con un toque amargo también. Quiero creer que es la astenia primaveral.
EL vino que tomamos fue un "Nos", rosado, prieto picudo. Algo fresco para seguir después de tomar alguna botellina de sidra. Por cierto, tomamos una de Peñón espectacular.
Guaje...muchas gracias.
Por cierto, lo que no cuenta el Guaje ye que con la "emoción" perdió un paragues jeje. Fue por ver a Marino Lejarreta.
Ay, eso de leer lo de sidra Peñón... que está al lado de mi casa me llega al alma. Qué ganas de volver a la tierrina. Estuve cuando lo del concurso de pinchos, probé algunos, tomé oricios, cecina, estuve en el Mesón de Aranda que hacia tiempo, siguen teniendo un pan riquísimo con un punto de aceite y también en Ca'Suso donde lo mejor fue un bacalao en su punto justo d egelatina y un postre de manzana con aberquina muy refrescante, pero lo mejor sin duda laguna volver a Asturias.
ResponderEliminarUn saludo.
PD: Candasu espero que la crisis no te afecte y puedas seguir trabajando donde estás.
Sibarita, me parece que no voy a poder ir. Si tengo algún compromiso más esta semana creo que me van cambiar la cerradura de casa.
ResponderEliminarSuena cansino porque lo repito con tanta frecuencia, pero una vez más quiero llamaros la atención sobre lo último de Carlos en Los Sabores. Ya me diréis.
ResponderEliminarBonito también el Homenaje a los padres de la Ribera del Duero del que habla Paco Berciano en su blog. Homenaje que han organizado los descendientes de estos pioneros, que trabajaron tanto por un proyecto.
ResponderEliminarPaco reconoce el esfuerzo de estas personas.
Es bonito pensar que los que te siguen admiran lo que hiciste y te lo agradezcan de esta manera tan simpática.
Es venenoso verlo de otra manera.
Al hilo de este post: "contradicciones, obviedades":
ResponderEliminarEl pasado sábado fui con mi mujer a cenar a un restaurante de Gijón, al que por diversos motivos hacía mucho tiempo que no acudía, pero del que habíamos sido clientes habituales. Es más, fue el primer restaurante dónde empezamos a disfrutar del concepto "salir a cenar". Y...vaya decepción: la decoración, la vajilla y la cristalería me parecieron vulgares, la comida, voy a usar un eufemismo, sin emoción (encima me pasaron mucho el pescado)el 90% de la carta o más se mantiene inalterable al paso del tiempo, el servicio "demasiado" amable y haciéndonos partícipes de sus problemas con el despiece del pescado,sin conocernos de nada, la carta de vinos: cuatro riojitas y cuatro riberas...
Sin embargo, nada había cambiado, y el dueño nos recibió muy amable como si fuera ayer la última vez que habíamos estado.
Buscar, aprender, evolucionar, está muy bien, pero cada vez disfrutas de menos cosas.
Manu, no contestes si no quieres. ¿Casa Victor?.
ResponderEliminarJorge, resulta muy difícil comentar los cuentos de Carlos en Los Sabores hay que leerlos y disfrutarlos.
ResponderEliminarNo, Toni, ahí todavía disfruto algo, pero es un restaurante que está en la misma zona.
ResponderEliminarHoy he leído un prólogo sensacional a un libro maravilloso. Creo que no le va mal al estupendo post de Eldi. Vicente Campos, sobre S. Fitzgerald.
ResponderEliminar"Y a este hombre, convencido de que 'toda vida es un proceso de demolición' pero apegado al ruido mundanal hasta extremos sonrojantes, se deben algunas de las mejores páginas jamás escritas sobre la nostalgia de lo que todavía se tiene, pero que está a punto de perderse, como si su escritura -y su vida- estuvieran afinadas en una clave musical única: la del recuerdo. Quizá justamente ahí radique no tanto la vigencia cuanto la perennidad de Scott Fitzgerald, en ese 'extra' que lo eleva a la categoría de mito, símbolo, referente o como quiera llamársele, no como guía para orientarnos en la vorágine que se avicina, sino como consolador refugio que, en última instancia, nos explica, con una media sonrisa, el desasosegante malestar que nos embarga. Porque la causa de nuestra congoja no es la sufrida sospecha de que todo tiempo pasado fuera mejor sino la conciencia de que los años que vendrán nos harán más ciegos, más tristes, más torvos. Y ya hace mucho frío ahí fuera".
bueno, pues yo con mas moral que el alcollano llego a casa a estas horas despues de semejante cena y me pongo al pc
ResponderEliminarvaya cena en l'alezna, hoy voy a soñar con oricios, crudos estan buenos, pero esa tortilla suflada, el descubrimiento del año, y como llevamos poco año, del año pasado tambien, bufffff, el cremoso de coliflor con oricios una combinacion casi increible, aun me froto los ojos para ver como puede casar asi coliflor y oricio...
acabamos con un lenguado con jugo de sus espinas y acelgas (o algo asi, el vino me traiciona) que me dejo ko.
vamos, que hoy voy a soñar con san oricio para que me bendiga esta noche.
upssss, me olvidaba del pate de oricio, increiblemente sabroso, mas casi que el oricio crudo ¿donde esta el secreto?
en fin, os lo podeis imaginar.
a ver si alguien lo cuenta mejor que yo estoy jodiendo el pc con la baba jeje
Y yo a eses hores casi levantándome...jeje
ResponderEliminarLa Sidra (así, en mayúsculas) la tomamos en El Arguelles. Sin duda, el chigre más antiguo de Candás.
¡Menuda estaba! Penón me tiene más que convencido de la teoría de los palos.
Manu, en esa zona no hay mucho más así que blanco y en botella...Si es el que yo creo, aun me hace disfrutar pero estoy contigo: el conocimiento nos hace infelices. Esto creo que enlaza con el post perfectamente. Hoy en día intento disfrutar de cosas que hace tiempo disfrutaba y que ahora..me pongo a analizar. Es casi deformación profesional y eso que aun me falta muchísimo para estar a la altura.
Esta misma charla la tuvimos el Guaje y yo el sábado antes de encontrarnos a Marino (joer...que no me acordaba de quién era).
Ale, esto pasará tarde o temprano. Lo peor, lo que más se teme es lo desconocido, la incertidumbre pero mientras tanto, a disfrutar de Sidra Peñón.
Yo con el vino, sigo siendo el amateur, ni siquiera aficionado. ¡Ya podía tener tiempo y dinero!
Pues sí, Antonio López: buena cena, buena compañía, buena conversación...
ResponderEliminarComo era de esperar el oricio, que es producto estrella en L'alezna, dio buen resultado en las distintas preparaciones. Habrá post sobre esa degustación pero un poco más adelante.
Sólo quiero precisar que se trata de una degustación de cinco ideas distintas con oricios que sirven como entrante de una comida, a lo que hay que acompañar con otro plato y bebida al gusto. Lo digo porque algunos comentarios previos nuestros podían dar a entender que era un menú completo.
Lolo
ResponderEliminar¿Pero cómo leches no engordas? O estás todo el día cocinando o comiendo. O las dos a la vez, que seguro eres capaz malandrín. Los oricios me vuelven crazy, que diría Almodovar, y según relata ese menú Lolo, más.
Como dice Candasu, "pena de tiempo".
Guaje
engordar??? yo??????????? que va jeje
ResponderEliminares que tengo un organismo privilegiado, naci pa esto chico, tengo un don ;-)
como dice lolo, pena de dinero
jorge, cual fué el vino elegido para la ocasión?
ResponderEliminarQue es 36 euros solo los oricios o también con el pescado.
ResponderEliminarPerdonad las ausencias pero ando hasta arriba.
ResponderEliminarCorroboro lo dicho por Jorge. Buena comida y buena compañía.
El vino fue un sencillo y agradable Guitián sobre lías.
Los 36 euros son los 5 platos de oricios, pescado y postre aparte.
Ayer noche disfruté como un enano también en la cata de vinos gallegos tintos en La Maleta del Loco. LO mismo que Carlos, Germán era de la opinión de que los vinos más interesantes de España ahora se hacen por allí. Yo tendría que probar muchos más vinos para poder decir algo así, pero es verdad que hubo auténticos vinazos, como el Caíño 2005, Gorvias 2005, Lacima o el A Trabe , y que el resto eran también muy disfrutables. Vinos de corte atlántico, raciales, maduros, con una acidez eléctrica y corte borgoñón, con maderas de esas ricas que huelen a cuadra o a cueros.
Tomados en cantidad suficiente es cierto que dejan un clavo considerable que requieren una respuesta decidida de antiinflamatorios.
Ya os ha contestado Dile a lo de los oricios.
ResponderEliminarTambién pienso lo mismo sobre la cata de vinos gallegos, me quedo con la misma selección.
Fue un picoteo distendido con interesantes vinos y excelentes quesos, aunque con estos alcanzamos la saturación.
Además escuchamos los atinados comentarios de Germán sobre diversos aspectos de la producción de vinos. De estos destacaría el que hizo sobre la uniformidad de los vinos por los clones de vid que acaban con variedades autóctonas, con lo poco de "terroir" que tendríamos en España. Precisamente los vinos que tomamos eran lo contrario.
dile, pero tu no decías que no podías tener mas compromisos esta semana?, jajajajajajaja. pues vaya lujo probar esos vinos, yo como siempre tengo dificultades de información por ue ni me había enterado. Fuí a la de castaño a coalla que no estuvo mal pero en gral son vinos demasiado robustos y tánicos como para beber a palo seco...
ResponderEliminarJe, je. A este ritmo al diletante le van a echar de casa en breve. :-) :-)
ResponderEliminarAsí a vuelapluma recuerdo otras dos notas de interés de la cata, entre muchas: los 2007 que probamos (Goliardo Caíño y Goliardo Loureiro) estaban recién llegados. Incluso uno era muestra, no era el embotellado definitivo. Más primicia imposible.
ResponderEliminarY otra enopista de Germán: junto con esto que se hace en Galicia con uva autóctona apuntó a Baleares como la otra zona donde se podrían encontrar vinos "de pura raza".
No cabe más que felicitarlo y agradecerle de veras esta degustación.
Sí, Galicia, Baleares y Cataluña. Y de lo que he catado por este orden.
ResponderEliminarEl principal problema de Galicia es de producción, como el A Trabe tiene una producción de apenas unas centenas de botellas.
De Quinta da Muradella tengo en mi nevera, esperando a su muerte mañana noche, al Bastardo. En mi opinión un vino sensacional con todas las letras, uno de los mejores vinos que se hace en España hoy en día.
Me encantaría leer una cata de Elmundovino de estos vinos, no entiendo por qué los están obviando.
no deja de ser sosprendente para un profano en la materia como yo oir esas cosas, que los vinos mas interesantes se estan haciendo en esas zonas.
ResponderEliminarsi se lo digo a mas de uno que conozco ya se lo que me responderian jeje.
Una consulta,voy a ir a Gijón unos días y tenía pensado conocer la maleta del loco,pero sigo el mapa de google y me tiene perdido,por un lado me marca en una punta de Gijón y por otra me manda ir casi recto por la calle del teatro jovellanos,me lo podríais aclarar.Gracias
ResponderEliminaresta en viesques, cerca del estadio de futbol y el hipodromo de las mestas
ResponderEliminar: LA MALETA DEL LOCO
ResponderEliminar<>
........ yo no me fiaría mucho de este último enlace (la dirección sí es correcta, pero la marca del mapa de Google,... como para tener que ir allí a una urgencia...)
ResponderEliminarBdP
BdP, tienes toda la razón.
ResponderEliminarProcedo a rectificar:
C/ Corín TEllado (donde está LA MALETA DEL LOCO).
Esto me pasa por no comprobar bien los comentarios que pongo, molesten las disculpas.
Hoy podría decir cosas muy feas sobre los vinos españoles. No debería, porque empecé a aprender -y aún sigo haciéndolo- con ellos. No debería porque me puedo permitir pocos lujos y hay que agarrarse a "vinos del día" (a día). No debería porque soy lo bastante vulgar (del vulgo) para beber sidra. Y sin embargo podría decir que por su evolución una vez abiertos, por su complejidad (¿está por ahí?), por su potencial de guarda, por su aguante en cuanto se abren, por todo esto y más, los vinos que hacemos por aquí son una m... Me callo, que suena feo. Pero podría decirlo; tengo el permiso de un Sílex 1993. Eso sí es evolución, madurez más que envejecimiento, complejidad, carácter, potencia inagotable, elegancia. Había alguna divinidad dentro de esa botella.
ResponderEliminarMagnífica jornada ayer, de la que hablaré más adelante. Hoy vuelvo a lo terrenal y me voy a tomar otra sidra. Asturias y yo somos así, señores, qué se le va a hacer.
se te ve contento jorge jeje
ResponderEliminarlo debiste pasar ayer increiblemente
esperamos ansiosos :-)
yo hoy estuve tomando unas sidras por el fontan, hacia una mañana muy buena, lo malo la sidra, de fran, en casa ramon, mas mala que los vinos españoles jeje
muy prestosa la banda de gaitas que amenizaba la sidra
Antonio, hoy yo también me tomé una sidrina en el Fontán. Aunque suelo hacerlo en Ramón, hoy lo hice en el de enfrente.
ResponderEliminarEsta semana ha sido una de las más intensas, de las que más he disfrutado con estas cosas del comer y el beber en toda mi vida. Lo de ayer , ese Silex 1993 que tomamos en LA Cigaleña con los amigos Jorge y Alberto, fue algo mágico, un pedacito de cielo embotellado (llevábamos un 2005 que , después de esto, trajimos de vuelta para darle un descanso de unos años), el Vosne- Romanée de Bizot que siguió en el Serbal ( con ese pedazo profesional llamado Andrés), lo de Germán y los gallegos y los quesos, los oricios del martes,...
que casualidad lo del fontan.
ResponderEliminarque pena que lo bueno pase tan pronto eh???
Hola a todos. Estoy recién llegado de Madrid. Muy buena cena en el peruano Astrid y Gastón. Mañana ó a lo más tardar el martes a ver si puedo colgar post del evento.
ResponderEliminarDemasiada sidre el sábado...pufff
ResponderEliminar¡Hola a todos!
ResponderEliminarDON GIOVANNI, es un gran restaurante italiano. A la Guaja y a mi nos ha encantado.
La carta prácticamente no la vi, la ojeé por alto y simplemente por curiosidad, teníamos claro que íbamos a pedir lo que nos habían recomendado en SDCH.
Pizza con Truffa negra
Spaghetti carbonara
Tagliatelle Marta
Tiramisú
Panna cotta
Café
GT de Citadelle
Lambrusco
Agua
Total: 90.90€
Deliciosa la pizza con trufa, y los tagliatelle Marta, ambos insuperables, magníficos de sabor. Los carbonara también nos gustaron pero totalmente distintos a todos los que habíamos probado antes, inclusive su textura, más al dente, y con un sabor a queso potentísimo, muy rico, seguramente como reza en la carta, son los carbonara "originalle" y el toque se lo da el queso Pecorino.
La sorpresa de la comida nos la dieron los postres, Tiramisú y Panna Cotta, solo por ellos ya merece la pena la visita, y lo dice uno que es de salado, uno que normalmente no guarda sitio para ellos, pero que esta vez hizo una excepción y doy gracias por ello, excepcionales señores, finísimos, logradísimos, suaves, ricos, equilibrados, lo tenían todo,de los mejores postres que hemos tomado en mucho mucho tiempo. La Panna Cotta era la primera vez que la probaba, y si todas son igual de buenas digo desde ahora que me encanta. El Tiramisú lo había comido unas cuantas veces y había llegado a la conclusión de que no me agradaba, ahora digo que sí me gusta, pero hasta más ver, sólo el de Andrea.
Seguí con la recomendación del Sr. Maribona y me tomé un GT, servido como pocos.
Poco tiempo un fin de semana para visitar todo lo que uno quisiera, siempre salgo con más planes en la cabeza que tiempo, pero otra vez será. Unas cañitas y unos pinchos en JURUCHA, conocí el mercado de La Paz, donde vimos unos carabineros a 51€kg de quitar el sentido, unos rodaballos enormes y frescos que no he visto ni en Gijón, probé las porras y churros de San Ginés, visité el Café Gijón, tenía ganas de conocer este mítico café y me coincidió pasar por allí (caña de S. Miguel+agua=8€, ¡Joder!, no sé si sabrán escribir, pero sumar...). Me tomé unas horrendas patatas bravas que solo me supieron a pimentón en Las Bravas mientras hacíamos tiempo para ver el musical de Nacho Cano en el Teatro Häagen-Dazs Calderón, comimos en el De María de Gran Vía que lo teníamos junto al Tryp, Faunia, y poco más que contar.
Para otra ocasión Estado puro, Los Japos, La Gorda, etc.., El tiempo da para lo que da, con lo que he andado creo que ni habré engordado..
Al final va a tener razón Compangu cuando dice que en Madrid la cerveza sabe mejor. Doy fe.
Me quedé sin probar el pinchito de tortilla de Sylkar, Jose Luis, Sacha.. pero lo de siempre, sin coche y sin tiempo..
Guaje
Toni
ResponderEliminarHubiese estado bien, porque entre las direcciones que llevaba sin reserva, estaba la de Astrid, hubiese sido un puntazo verte. Al final la descartamos, era mucho más caro, y hubiésemos ido a LA GORDA, que me hablaron bien de ella, menos lujosa pero con buena comida peruana.
Guaje
Guaje, me alegro que disfrutes las vacaciones, que bien te las tienes ganadas. La verdad es que suena apetecible lo de DG. No sabía lo de los postres.
ResponderEliminarPOr cierto, qué bueno está el queso majorero.
Dile
ResponderEliminarEn SDCH recomendaban también el Brownie y alguno más, pero estos ya no los hacen ellos, únicamente se hacen en la casa el Tiramisú y la Panna Cotta.
Ayer me traje dos cajas de 12 de DUNKIN DONUTS, la mayoría para regalar, antes me gustabn mucho, más por la variedad y vistosidad que por su calidad, pero es que probé un par de ellos anoche, y son bastante más malos de lo que recordaba. Hay cosas que con el tiempo se ven distintas, y esta es una de ellas.
Guaje
Dile
ResponderEliminar¡Ah!, de vacances nada, que ya estoy otra vez al lío (para mi desgracia, solo ha sido un fin de semana, pero uno ya le llama vacaciones a cualquier cosa, lo digo por mi.
Este fin de semana que en principio no curro, creo que me voy a visitar LA MARINA de Navia, lo tenía en mente desde hace mucho, y he vuelto a leer un comentario estupendo sobre su cocina este fin de semana. Dicen que su RCP es imbatible. Ver veremos.
Guaje
Guaje:
ResponderEliminarMe alegro de que hayas aprovecahdo el tiempo en Madrid. ¿Viste la cantidad de ginebras que tiene Andrea en Don Giovanni? Hay muchas que yo no conozco. Sólo me acuerdo de una que se llama 206, que va en una botella preciosa y es perfumada. No sé si me gusta porque no la probé, sólo la olí.
Qué buen tiempo os ha hecho a Toni y a ti.
Yo no conozco ni La Gorda ni Astrid y Gastón, pero me apetecería ir más a La Gorda. El otro creo que se pasa de precio ¿no?