Se dice en Portugal que Braga es la capital religiosa del pais. Es famoso el dicho de "Viana do Castelo duerme, Braga reza, Oporto trabaja, Coimbra estudia y Lisboa gasta". No sé lo de cierto que habrá pero lo que si que es verdad que Braga está bien provista de edificios religiosos de todo tipo que ahora lucen mucho mejor que hace años, como toda la ciudad.
El lavado de cara acometido antes del europeo de fútbol de 2004 seguro que tiene algo que ver y les ha quedado una ciudad muy agradable y adecuada para pasar un fin de semana, por ejemplo en la Albergaria Bracara Augusta.
Gracias a todas aquellas obras, hay una moderna autopista apenas transitada desde la frontera de Verín y esto hace que en unas 4 horas se llegue a Braga desde el centro de Asturias.
El restaurante Inácio está situado a la entrada del casco antiguo y curiosamente en la misma acera que otros 2 de los restaurantes recomendados por la famosa guía francesa. Es curioso, pero en la nota y pone Inácio, pero como se puede ver en el letrero pone Ignácio.
El interior está decorado en plan rústico y el primer vistazo de la mantelería, menaje y sobre todo las copas hace que nos entren tentaciones de salir corriendo.
Al traernos la carta observamos algo muy típico que llevamos viendo en Portugal. Está escrita en portugués, francés e inglés. Este año hemos estado varias veces en Portugal, en ciudades muy cercanas a la frontera española y en todos los restaurantes se repite invariablemente la ausencia de la carta en español. Siempre los tres idiomas citados acompañados a menudo del alemán.
También es de justicia decir que en la parte española de la Raya, también brillan por su ausencia las cartas en portugués.
Esto me parece una cortedad de miras increíble por parte de los empresarios hosteleros de ambos lados. Tanto en Evora, como en Viana do Castelo, como en Braga, etc, la mayor parte de turistas eran por lógica de la cercanía españoles, por lo que me resulta difícil entender que no tengan las cartas en español y más siendo la enorme mayoría restaurantes tradicionales en los que no debe de cambiar jamás la carta. Y no vale el típico argumento de la similitud entre el portugués y el español ya que en términos gastronómicos las diferencias son notables.
Una vez vista la carta, con el IVA incluído en los precios, para picar algo tomamos media docena de salgadinhos. 3,60€. Son unas croquetas de bacalao y pan que en este caso estaban muy bien. Típicas de Portugal, fueron de las mejores que recuerdo.
Casi no habíamos acabado con los salgadinhos cuando llegaron los platos principales. Decididamente no tengo suerte con los bacalaos en Portugal. El bacalao al estilo de Braga, media 15€, venía rebozado y acompañado de un montón de patatas fritas y cebolla también frita y unas aceitunas negras y todo en una cazuela de barro. No es de los peores que comí, pero hubiera ganado bastante si hubiera estado a la misma temperatura en toda su integridad.
Me quedaron ganas de preguntar que clase de microondas era el que tenían ya que al cabrito al horno, media 14€, le pasó lo mismo. Unas partes calientes y otras sólo templadas. Menos mal que estaba bastante bueno al igual que las patatas asadas que lo acompañaban.
De postres tomamos un mousse de café, 3€, correcto y un notable pudim Abade de Priscos, que es una especie de flan con Oporto, especias y limón, típico del norte de Portugal.
Para beber un espumoso, Murganheira Reserva Bruto, 18,50€. Carta de vinos tradicional en línea con el local. Nada de cubitera. Capuchón de estos de gas congelado y biela. Las copas...
El pan era horrible aunque por lo menos sólo cobraron 60 céntimos. El servicio era sólo una moza que bastante tenía con atender sola las mesas.
Se puede decir que no lo recomendaría precisamente. Aunque tampoco fue horripilante, para otra oportunidad habrá que probar los vecinos de acera.
El restaurante Centurium está situado en la Albergaria Bracara Augusta comentada anteriormente.
Había leído que es uno de los restaurantes que basándose en la cocina tradicional intentar alguna innovación, algo que no es muy habitual en Portugal y que pienso que es motivo de elogio.
El comedor tiene paredes de granito con arcos e incluso da a un jardín muy agradable.
Mientras mirábamos la carta trajeron el cubierto, con pan, mantequilla y aceitunas negras. En la carta marcaba 2,90€, pero no nos lo cobraron. Tengo que decir que los precios tienen un 10% de descuento al estar hospedados en el hotel.
Pido disculpas por las fotos, que entre la poca luz y el no usar el flash quedaron bastante penosas.
El primer entrante fue un champiñón Portobelo al grill con queso de Serra. 7,11€. División de opiniones. A mi no me convenció el resultado de la combinación entre el champiñón, un poco pasado de más, y el fuerte sabor del queso. Se mataban.
La otra entrada fue una "alheira" de Vinhais crujiente con fondo de centeno. 8,01€. La alheira es un embutido típico del norte de Portugal con carne picada, ajo, aceite y pimentón. Podría decirse que es pariente del farinato de Ciudad Rodrigo.No les quedó muy bien. De crujiente tenía bastante poco, y el relleno era bastante insípido. Me recordaba a la "pringá" andaluza pero con bastante menos sabor. Además el pan de centeno estaba muy bañado en el aceite que soltaba la alheira y hacía muy pesado el conjunto a pesar del brócoli que pudiera refrescar el paladar. Buena intención pero resultado fallido.
De principales nos decidimos por la carne. La posta de ternera Barrosã con vegetales, 14,31€, estaba bien de punto y sabrosa, aunque me esperaba más de esta raza portuguesa.
Sorprendente fue lo que pasó con el tournedó de buey, con queso de Serra y cama de Portobelo. 13,41€. El plato original es el de la fotografía de la
izquierda, pero a medio plato vino un camarero y trajo otro trozo de solomillo ¿de buey...?, sin el queso, y nos dijo que lo habían dejado para que no se enfriara. No recuerdo un detalle así en mi vida. Difícil acabar el plato entero.La carne estaba poco hecha, como lo pedimos, pero la inundación de salsa, difícil de catalogar y que no aportaba nada, hacía que no se disfrutara del plato como hubiera merecido. Urge reducir la cantidad de salsa ó mejor eliminarla en este plato.
Todavía nos quedó sitio para los postres. El trozo de pudim Abade de Priscos, 3,38€, era considerablemente más pequeño
que el del Inácio y más empalagoso y la crêpe rellena de helado de vainilla y chocolate, 4,28€, estaba bien, con un helado muy conseguido pero una salsa de chocolate mejorable.La carta de vinos está bastante bien, y tenían más referencias de las que tienen colgadas en la web. Tomamos un tinto del Dão, Only 2004. 19,90€. Curiosamente al alcohol no le aplicaron el 10% de descuento. Fue servido a temperatura ambiente, unos 24 grados, pero por lo menos tenían cubitera. El vino flojo en todos los sentidos.
Con los postres pedimos sendas copas de Oporto Burmester 10 Anos, 3,90€ c/u, y tuvieron el magnífico y poco habitual detalle de dejarnos la botella en la mesa.
El servicio agradable y siempre atento. Tal vez demasiado, porque nada más echar vino un camarero al poco venía otro a echar más.
En resumen, está muy bien el intento de innovar la cocina tradicional y salirse de los trillado en infinidad de restaurantes de la zona que parecen clónicos en cuanto a la propuesta y los platos. El problema es que según me comentaron en el foro de Nova Critica Vinho, han cambiado varias veces de jefe de cocina y eso hace que se resienta la cocina y no acabe de asentarse. A ver en el futuro.
Inácio
Praça Conde São Joaquim 1/4 Campo das Hortas - Braga 4700-421, BRAGA
Centurium
Avenida Central, 1344710-229, BRAGA
http://centurium.bracaraaugusta.com/
toni
Barbara crónica Toni, de tu periplo luso, me ha gustado mucho y veo que algunos intentan salirse tambien del sota caballo y rey de la cocina tradicional... haber si les sale bien.
ResponderEliminarUna lástima lo de los vinos porque en Portugar hay magníficas referencias...
José Luis, por lo menos en el Centurium intentan hacer algo novedoso, aunque el resultado no fuera el mejor.
ResponderEliminarMeus parabens, D. Toni, após das suas muito bem-feitas e delicadas reportagens, acho que os braguenses tem de lhe nomear "Filho Predileto da Virgem do Leite".
ResponderEliminarFico certinho que a sua melhor lembrança foram Bom Jesus e as suas intermináveis escadas.
Obrigadinho.
Buenas noches
ResponderEliminarCon retraso, pero un sincero abrazo de felicitación Diletante por estos dos años y como suelo decir en estos casos lo importante es la persona que está detrás de ello
Hago extenible la felicitación a los colaboradores y a la gente que lo lee
Un abrazo desde Bilbao
Muy bueno Zuhur. ;-)
ResponderEliminarPero cuento ni más ni menos lo que pienso de lo comido en ambos sitios.
Por lo menos a Braga la puse bien ¿no?.
Com os melhores cumprimentos. :-)
Toni, tomo buena nota del sitio que seguro que acabará por allí.
ResponderEliminarCurioso el dsetalle que comentas del buey ...
Por cierto, esto de la informática me supera. No tengo ningún problema en poner enlaces aquí en los comentarios, pero no hay manera de ponerlos en el post.
ResponderEliminarSiempre me sale que mi HTML no es válido. ¿¿¿???
Saludos: Aunque no soy muy dado a escribir en estos ámbitos, sí os sigo con cierta asiduidad, por lo que, al hilo de los posts portugueses de Toni, y un poco por la frustración que aún arrastro de mi desafortunada visita el pasado lunes al único local lisboeta con estrella Michelín, aprovecho para dar rienda suelta a la misma poniendo en común mi no muy buena experiencia en el Restaurante Eleven: Como decía, el lunes fuimos a comer al restaurante citado, dirigido por Joachim Koerper, titular también del Restaurante Girasol, en Moraira, este con otras dos estrellas Michelín.
ResponderEliminarEl Eleven se encuentra en la parte superior del Parque Eduardo VII, dentro de los Jardines de Amalia Rodrigues, con unas vistas espectaculares sobre Lisboa. Es un edificio moderno y agradable, con un servicio atento y educado y con mantelería y cristalería adecuadas.
De entre los varios menús que ofrecen, con precios -si no recuerdo mal- a partir de los 36 €, optamos por el "Menú Degustación", que salía por 89 €, al que añadimos, por tratarse de una ocasión especial, un "Suplemento de vinos maridados" con el menú, que subía otros 45 € p.c.
Decidimos que, aún tratándose de un precio elevado -sobre todo en el suplemento de vinos- en relación con otros restaurantes similares que conocíamos, todo indicaba -ubicación, servicio, prestigio del chef,...- que podría merecer la pena.
Bien, no entraré en detalles sobre la comida, que estuvo bien en líneas generales (aunque no fue ni mucho menos excepcional), así como el servicio, muy atento y profesional.
Por otra parte, y por si a alguien le interesa, dicho Menú Degustación, aunque con algunas variaciones, se encuentra publicado en la web del restaurante.
Sí diré que, en cuanto a los vinos maridados, el precio de 45 € por persona, nos pareció de escándalo (nos pusieron una copa de Riesling del Pfalz/Palatinado con los entrantes; a continuación dos Douros -rosado y tinto- de Bodegas Churchill, con el pescado y la carne, de añadas recientes y sin ningún interés; un agradable Oporto de 10 años con los quesos; y por último, otro interesante Riesling en los postres).
Tras apuntar nuestra demanda, y al ver que solicitábamos el "Menú Largo", el camarero extrañado (tal vez tenía prisa por irse pronto a casa), nos comentó que su duración era de unas tres horas (al final fueron dos escasas).
A continuación nos ofreció una copita de cava realizado expresamente para el Restaurante en el Penedés (normalillo) que yo, iluso de mi, acepté con gallardía, considerándolo un detalle de la casa. Jejeje, ... 8 € cada una, y que añadidos al coste del menú y los vinos (que, obviamente, ya sabíamos que íbamos a pagar), y a la posterior suma adicional de Pan, Cubiertos y Café -no incluidos en el Menú, por lo visto-, dieron en sumar un total -para dos personas- de 300 € del ala, los cuales hubiera pagado de muy buena gana de haberme encontrado a cambio con unos platos y unos vinos para recordar. Bueno, lo cierto es que, ... recordar, sí que lo recordaremos por un tiempo...
Salud.-
BdP
Disculpe D. Toni, solamente pretendía ser una amena e inocente brincadeira. El post me ha resultado espléndidamente jeitoso
ResponderEliminarEn términos generales, siempre he sentido un gran respeto y afecto por el pueblo portugués y respecto a su cocina, he tenido muchas gratas experiencias, siempre en el tipo de cocina típica y sencilla, por lo que puedo preciarme de haber conocido un bocadinho una parte importante de su gastronomía.
Las más recientes se remontan a hace cinco años, por lo que considero que, infelizmente, ya están carentes de actualidad.
Por todo lo antedicho, creo que en esta ocasión ha utilizado el mas suave y (en español) "exquisito" terciopelo para sacar brillo y esplendor a las sensaciones recibidas.
En cuanto a los enlaces en sus posts, ¿no le ponen, en letras vermelhas lo que se considera que no está procesando correctamente?
¡¡Hombre Boris!! Bienvenido por aquí. A ver si te leemos con más asiduidad.
ResponderEliminarLa verdad es que 300€ es una pasta y más si el resultado no es muy allá.
El precio del maridaje de vinos un pasote.
Yo cuando tomo el menú degustación suelo pedir un espumoso, que acompaña bien toda la comida. La experiencias de maridaje de vinos que he tenido me han parecido caras y mediocres.
En Lisboa comí bastante bien en el Tavares y sobre todo en el Terreiro do Paço. Al Eleven no fuí.
Por cierto, ¿qué página web tiene?. Las que me salen en los buscadores no funcionan.
Toni,
ResponderEliminarDel primer restaurante, entre que el cabrito y el bacalao no son santos de mi devoción y que tus comentarios no destilan entusiasmo precisamente, mejor me olvido.
En cambio del segundo restaurante me llaman la atención un par de cosillas con referencia a los precios:
- Ese champiñón de la entrada tenía que ser de tamaño “maxí” ¿no?, porque para valer 7,11€.
- Y un solomillo de ¿buey? por 13,41€ me parece un chollo. Y si encima dices que lo único que sobraba era salsa, todavía más.
Por cierto ¿los precios son tan raros porque no incluían IVA?
Pd.: para lo de los enlaces, consulta con Tony, que en todos sus post hay una buena cantidad de ellos.
Estas son las maneras de promocionarse que a mí me gustan: MENÚ DEL DÍA A 1€
ResponderEliminarLo de los enlaces me es incomprensible. En los posts los pongo lógicamente igual que en los comentarios, pero en estos me salen sin ningín problema y en los posts no hay manera.
ResponderEliminarLo extraño de los precios es porque tenían el 10% de descuento al estar hospedados en la Albergaria.
El champiñon se puede ver en la foto, pero el precio supongo que sube por el queso de Serra que no es precisamente barato.
El solomillo estaba bien aunque de buey... No olvidemos que hablamos de Portugal y comer allí sigue siendo más barato que en España.
Esto daría para una reflexión, ya que su IVA en hostelería es de 12% y el general del 21%. Si a esto le sumamos que el gasoil está una media de 15 céntimos más caro que en España me da la impresión que en España hay mucha gente que se queja pero que en realidad esta ganando bastante pasta.
A ver lo que dura ese menú. ;-)
ResponderEliminarPor cierto, es curioso que la costumbre de llamar buey a carne de vaca vieja, o de ternera con grosor importante es una costumbre no sólo española, sino que tiene el carácter de "ibérica".
ResponderEliminarLos afortunados en haber estado en EL CAPRICHO sabemos lo que es la carne de buey... y lo que cuesta.
¿Pero que pasa con los vinos en Portugal? Despues de leer el pseudo-atraco vinicola del Boris ya no se que pensar...
ResponderEliminarque pasa con el restaurante de martino
ResponderEliminarPues que marcan unos márgenes exagerados en comparación con la comida.
ResponderEliminarMe refería a los vinos en los restaurantes portugueses.
ResponderEliminarToni, no parece que hayas disfrutado mucho (gastronómicamente hablando) por el país vecino. Espero que al menos el viaje haya merecido la pena.
ResponderEliminarToni & Boris del Piles
ResponderEliminarVuestras experiencias me dejan un poco perplejo, no conozco nada la cocina portuguesa salvo de leer puntualmente algo de sus restaurantes, pero estos desastres no me los imaginaría nunca en negocios que apuestan un poco más por una cocina más actual, con un servicio más profesional, y a los que se les supone un plus en todo comparados con el restaurante portugues de toda la vida.
Hay dos cosas que siempre he entendido que bordan, el bacalao y el pan, y en ningunas de vuestras experiencias salen bien parados. Veo en tus fotos la carne inundada de salsa, por encima, por la derecha, por debajo, y por la izquierda, sin posibilidad de apreciar el puro sabor de la carne, mención aparte la entrega por partes de la carne.... ¿La segunda vez vino emplatada con salsa, sola..? La respuesta del camarero por lo menos, rara, rara, rara...
Lo que no me han parecido mal han sido los precios, en la media, salvo la desgradable experiencia/robo de BORIS. El detalle de las catas y sus idiomas es anti comercial, en Guipuzcoa sería impensable no encontrar las cartas también en frances, su segundo cliente potencial por proximidad, pero el mundo está lleno de lumbreras así que ya no me extraña nada, como el camarero de BORIS confesando por adelantado el crimen: "el menú dura 3 horas pero se lo voy a servir en 2", ¡Qué majo el muy cabrón!
En foto me parece apetecible el champiñón con queso, ¿A qué queso español se podría parecer?
Menos mal que la ciudad te gustó, pero aunque la podamos disfrutar solo a 4 horas de Asturias, creo que iría convencido por otros temas, pero por el gastronómico con miedo.
Toni. Como se nota cuando un post se hace con un recuerdo maravilloso de la experiencia vivida y como se nota cuando no, el poeta que aflora en el primero y que lo hace transmitir al resto se vuelve triste y sin ilusión en el segundo.
Un saludo a los dos.
GUAJE
Yo estuve en Lisboa en este verano, y gastronómicamente no me pareció nada del otro mundo.
ResponderEliminarQuitando un sitio llamado ribadouro con buen marisco en la avenida liberdade y otro que se llama Gambrinus, el resto ni fu ni fa.
Toni, la verdad es que tus posts no invitan a visitar el país vecino por razones gastronómicas. Menos mal que le adornan otros encantos.
ResponderEliminarHoy , día de desarme oficial, me fui a tomarlo al la sidrería Eldorado de Oviedo. Salió entre lo corriente y lo canalla. Lo mejor, la casadiella de postre, aunque un oco sobrada de sabor a fritura. Menos mal que el lunes me pienso resarcir con el de El Panduku.
Pues no, gastronómicamente en general no he tenido precisamente grandes experiencias en Portugal y eso que llevo visitándolo desde hace 25 años y los últimos 10 asiduamente. Ojo, que sí que comí bien, por ejemplo en marzo en el Fialho de Évora, pero el nivel general...
ResponderEliminarGuaje, la segunda vez del solomillo, el camarero lo traía en un plato pero a palo seco. Pinzas y al plato original. Asombroso.
Manu, el viaje sí que mereció la pena. Aparte de Braga que está bien, hicimos una excursión el domingo a Ponte de Lima, Viana do Castelo, Esposende, Vila do Conde y Barcelos que merecen la pena ser visitadas sobre todo Ponte, Viana y Barcelos.
D.Toni, vea si clickando aquí " le sale la página güé que solicitaba.
ResponderEliminarToni, lo del solomillo duplicado fue porque ya te habían visto con la cámara y trataron de "untarte" por si eras un crítico de esos que quitas o pones estrellas, soles u otros astros :-)
ResponderEliminarY estoy de acuerdo: Portugal tiene más para ver que para comer. Una lástima.
Algún sitio especialmente recomendable para el desarme?
ResponderEliminarAyer estuve en Casa Conrado (incomprensiblemente no había ido nunca y vivo a dos calles) y disfruté como un cerdo en una piara. Riquísima la comida y encantadoras sus gentes. Creo que voy a soñar más con el helado de turrón del postre que con mi antiguo amor del instituto.
Malvado: el Panduku (Colloto), la Fustariega (Lugones), la Tená de Alfredo (Noreña).
ResponderEliminarLo peor que se le puede achacar a Conrado, aparte de ese estilo pequeñoburgués , algo decadente, es que no sacan un plato nuevo ni que les maten.
Toni: La página del restaurante es esta: http://www.restauranteleven.com/
ResponderEliminarDebía estar bloqueada esta mañana, pero ahora acabo de entrar y ya funciona.
En cuanto a las comidas de Lisboa, matizo que la que hicimos en el Eleven no estuvo mal. Como ejemplo, pudiera decirse que se asemejaría a alguno de los restaurantes asturianos con estrella (para mi, un poquito por debajo, pero no demasiado). En lo que sí que me defraudó es en el tema de los vinos, y en los servicios sorpresa añadidos no incluidos en los precios.
De todas formas, en los otros lugares en que comimos en estos días, más tradicionales, comimos muy aceptablemente y pagando precios moderados (en general, pelín más baratos que en Asturias). Por otra parte, los desayunos lisboetas, con sus pastelerías por doquier, con sus tortas y empanadillas, su bollería y sus pasteis de nata, fueron para hacer la ola.
BdP
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ResponderEliminarDiletante, actualiza el GPS que el Panduku está en Granda, no en Colloto. :-) :-)
ResponderEliminarEs cierto que en Casa Conrado de innovación cero, pero lo que hacen lo hacen muy bien.
Boris, tienes razón en lo de los dulces y las pastelerías. Ahí si que dan la talla los portugueses.
Sólo conseguís darme la más sana de las envidias.
ResponderEliminarA ver cuándo tengo tiempo para ir a disfrutar algo y os cuento.
Portugal es una de mis asignaturas pendientes. Espero que el próximo año caiga (aunque no sé si no será por "obligación" y para una larga temporada en Oporto).
Voy a ver si curro algo.
Seguid posteando para mi deleite...please
Por Cristo Candasu, a esas horas que tu escribes ¿esta puesta la carretera hijo?. Mi madre, las cinco y pico y leña al mono... eres un fenomeno.
ResponderEliminarPara los no Astures ¿ que es el desarme?. Suena que te mueres la cosa jejejeje
Ayer probe el "predicador" de B. Romeo. No le pillo mucho la vuelta a este vino pero a mi me parecio correcto. Habia leido maravillas pero yo al menos no las encontre...
Lo mejor el precio, muy adecuado al resultado.
José Luis,
ResponderEliminarel desarme es una "fiesta gastronómica" que se celebra en Oviedo todos los 19 de octubre. Aunque cuando cae ese día en fin de semana, los restaurantes suelen ofrecerlo durante los tres días, por una parte por el "$", y por otra porque "una tradición dentro de la tradición" es comerlo con los compañeros de curro.
El menú son garbanzos con bacalao y espinacas, callos y arroz con leche (en algunos sitios dan también frisuelos, que son parecidos -si no iguales- a vuestras filloas).
A mí es un menú que me vuelve loco. Unos buenos garbanzos con bacalao y espinacas es una de esas combinaciones tradicionales, que, aunque no muy usual, es simplemente perfecta.
En la Wiki explican la historia de el desarme .
Gracias hermano, que profusión de datos, así da gusto.
ResponderEliminarUna de las cosas que mas pena me dan son estas. En Galicia no existen tradiciones relacionadas con fechas concretas o personas. Haber, tradiciones hay y muchas pero no así, relacionadas con una victoria militar y comemos, o con una gloria civil y salimos al campo etcetera.
La mayoria son fiestas de tradicion religiosa y punto (dicho esto millones de personas acudiran raudas a intenet a ponerme verde con datos a cientos que me contradigan pero bueno, así tambien me entero jeje)
Je, me gusta la decadencia. Siempre que estoy en sitios como Casa Conrado pienso que va a producirse un apagón, alguien va a aparecer apuñalado por un trinchador y tras una cortina va a surgir Poirot acicalandose el bigotillo. Y tal vez, aprovechando la confusión yo pueda hacerme con otro sorbete de turrón :)
ResponderEliminarMalvado
ResponderEliminarMuy bueno, muy bueno....jajaja!!
Guaje
Ming, como Poirot se actualice leyendo a tragaldabas como nosotros ni lo intentes: se centrará antes en la pista del helado de turrón que en el cadáver.
ResponderEliminarEstá claro que en España tenemos unos horarios únicos en Europa. Es costumbre cenar a las 22-22:30 sobre todo los fines de semana, pero lo que no me parece de recibo es lo de ayer en Casa Conrado. Eran las 23:45 y sólo estábamos 2 mesas. Dieron las 23:00 y todas llenas.
ResponderEliminar¿La razón?. Pues la salida de la ópera según nos comentó el personal de Conrado. Y seguro que esta gente tan educada se quejaría de la tardanza en la salida de platos ó cualquier otra cosa.
¡Ah!, y que el personal salga a las tantas, que más les dá. La ópera es importantísima, claro.
Interseante libro nos regalaron ayer en Casa Conrado: Pliegos de cordel de comer y beber, de Carmen Ruiz-Tilve. Por lo que hojeé trata de artículos publicados sobre la gastronomía general en Oviedo.
ResponderEliminarEstuve el jueves en la cena-presentación del libro, son los artículos sobre temas gastronómicos que Tilve escribe en La Nueva España desde hace 15 años. Es una iniciativa bastante interesante.
ResponderEliminar¿Oiga? ¿Ferrari? Sí, mire, que si necesitan pilotos...
ResponderEliminarEs que hay uno de mi pueblo que igual les puede arreglar lo suyo...
Bueno, yo les dejo su número y ustedes ya ven si se ponen de acuerdo ¿vale?
Sí, pregunten por Fernando.
(Si el lector sabe imitar la voz de Gila, este aperitivo gana sutileza y evoca sabores de antaño)
Hace un día estupendo para aprovechar la sesión vermut.
Se me olvidaba. Interesante ayer en El País, suplemento El Viajero, lo del buey de Kobe. A ver si nos van saliendo las cuentas y echamos fuera los cuentos.
ResponderEliminarPrecisamente ahora acabo de leer lo de Kobe. Osea que lo de los masajes y la cerveza es un cuento chino, mejor dicho japonés.
ResponderEliminarRecuerdo ahora una cata a ciegas de varias carnes de primer nivel que hicieron en la revista Sibaritas y si no recuerdo mal la de Kobe quedó la última. Creo que había ganado la de Valles del Esla, si la memmoria no me falla.
Mi "dealer" de percebes ha empezado a currar en la zona de Peñas, y ayer di buena cuenta de medio kilo, terciados pero anchos y matones,mmmm.
ResponderEliminarHoy vuelta por el Fontán para aprovechar el día tan bonito, comprar un poco de pan, nada especial, un bote de requexón de Abredo para tomarlo con una confitura de figos (en contraste frío/caliente), una sidrina en lo de Ramón (sus pinchos de tortilla ya no son lo que eran)y, a la vuelta, traerse unos pastelinos de Santa Cristina.
El mundo de los pinchos se merece una guía michelin, en Oviedo soy adicta a los de pollo de El Recuelo, pero en Gijón no encuentro ni un sitio decente.
ResponderEliminarYa ves, Toni, hay que descartar lo de reencarnarse en buey, que no es chollo.
ResponderEliminarDeberes para mañana: balance del Desarme, los que lo hayan comido. Va por delante que yo no, que para esto soy muy voluble y lo mismo me lío con quien sea y lo como que lo ignoro como tantos otros ritos "oviedinos". La verdad es que no vi estos días al socio preferente con el que suelo ir a las pitanzas de este porte, populares y abundantes.
Con los pinchos me pasa como con los vinos o la sidra: escapo de los sitios típicos y suelo encontrar mejores resultados en barrios. Por el centro me gustan los de Traslacerca, que me salva muchos desayunos de fin de semana.
ResponderEliminarLa lezna,sabeis si ya abrió o sigue en obras.
ResponderEliminarSigue en obras, aunque creo que Pedro no va a tardar en abrir ya
ResponderEliminarSegún me comentan todavía le queda algo de obra por rematar.
ResponderEliminarPues a ver si acaban ya de una vez, que esa obra parece la autovía del Cantábrico.
ResponderEliminarToni: Estoy de acuerdo: no se puede llegar tarde al restaurante (ni a la ópera). Y si se llega, se avisa antes. Hay restaurantes que tienen un horario más abierto para poder adaptar los dos planes al mismo día.
ResponderEliminarL´Alezna: estoy esperando a que me digais cuándo la abren para hacerme un viaje y comer allí.
Malvado Ming
ResponderEliminarEn Gijón tienes un muy buen sitio en la calle Marques de San Esteban, EL CAFÉ GIJÓN. Abre a las 9 de la mañana de lúnes a viernes, en fin de semana lo desconozco.
La "happy hour" para encontrar los pinchos en su estado perfecto es entre las 9 y las 10. Aquí los tienes buenos de tortilla de chori, carne, mixtos, vegetales, pollo, pero el rey del mambo sin duda alguna es su tortilla de patata, la "única" buena de Gijón, la "única" a mi gusto. Pruebala y me dices que te ha parecido. Si tienes suerte de comerla recién sacada ya es de espatarrar porque es una tortilla jugosa, no está totalmente cuajada, con cebolla y patata bien frita no cocida.
La cafetería es grande, con muchas mesas, musha prensa, y dos ambientes, el ecológico y el de Ensidesa o fumador.
Ya es la última vez que lo recomiendo porque va a parecer que soy primo de las dueñas, con Dios.
Un saludo a todos(as).
GUAJE.
Hoy os pongo el sitio y el menú del 31.
¡POR VIAS INTERNAS TRANQUILOS..!
Hola a todos y mucho Sporting... oe¡¡
ResponderEliminarMañana quiero hacer fabada y tras comprar el calsico Compango (que es todo lo graso que Mari me va a dejar meterle) pienso ¿como procedo que no le falte demasiado al espiritu de la cosa? ¿que cuezo antes, que despues, durante cuanto tiempo, etc,etc?
Soy todo oidos... bueno ojos... bueno que estoy atento a lo que me digais...
José Luis,
ResponderEliminaresa primera frase de tu mensaje... (uno, dos, tres... nueve y diez). Ahora ya estoy más tranquilo: aunque al resto de la humanidad le parezca raro, el esportin NO es el equipo de Asturias.
Y en cuanto a lo de la fabada, no te puedo ayudar. Creo que se hace todo a la vez, y vas quitando algo de grasa según va saliendo.
Me da la impresión de que no hay mucho cocinillas por aquí. Aunque el Dile hace poco dijo que hizo una. A ver si él te ayuda.
Perdonad, que he andado liado, y para comer un buen desarme (el tercero) me fui otra vez al Panduku. llego ahora. Yo cocinillas soy poco, pero la fabada la hago bien hasta yo. Se trata de comprar buena materia prima, y de hervir todo junto con cuidado. Hay quien va metiendo las cosas en un orden , y otras en otro, pero creo que poco influye. Hay que acordarse de dejar la faba un día en remojo (si es seca). Y ser cuidadoso con el fuego, que sea lento y lo más homogéneo posible. Luego conuna espumadera se va desgrasando al gusto. Yo la uso poco
ResponderEliminarJejeje... lo del Sporting era mas para los Tony y demas... Cuando el Oviedo este en primera me alegrare igual eh...
ResponderEliminarEl Celta tampoco era el equipo de toda Galicia (mas bien del norte de Portugal) pero hubo decadas en las que me tuve que.... nueve y diez.
Los Morán echan pimentón a la fabada y, para freirlo y que no se queme, agregan un trocín de cebolla picada muy fina....eso creo recordar...y unas hebras de azafrán en la burbuja más gruesa del hervor. Lo demás, lo ponían todo junto salvo el lacón, que lo desalaban y le quitaban un poco de fuerza. Es importante dejarlas reposar como una hora una vez terminadas.
ResponderEliminar"Finde" en Soria para disfrutar de una preciosa otoñada por aquellas benditas tierras y de paso, asistir en La Lobita (Navaleno) a:
ResponderEliminarV Jornadas Micológicas
MENÚ MICOLÓGICO 2008
1 - Brotes y hojas verdes, queso azul, vinagre de trufa con granada, "ninfas" del bosque y
prado y helado de tomillo. Sabrosísima ensalada.
2 - Irlandés de lentejas, trompetas y edulis.
Servido en una copa como las que toman el "martini" los gringos, tiene la misma apariencia que si te estuvieras tomando un irlandés con su crema (caliente y frío) y el café espolvoreado por encima, solo que la crema es una farsa a base de diferente tipo de setas y el café un torrefactado de aceitunas negras. Un gran desafío que a mí no me desagrado pero tampoco me produjo gran emoción.
3 - Timbal de guiso de picantón, rebozuelos,
verduras y espuma de patata frita. Sabrosísimas las fibras del picantón sobre las verduras
4 - Una parte de Castilla:
escabechado, trigo,
morcilla, setas y cecina.
El escabechado de pularda resultó una maravilla de finura y de sabor delicado. La cecina le presta un estupendo contrapunto salado. Es de aplaudir el tremendo esfuerzo de coseguir un risotto de trigo presentable y comestible, pero con el trigo, lo mismo que con el arroz basmati, es imposible conseguir sabor en el risotto, solamente al mezclarlo con la crema de morcilla.
5 - Callos de bacalao "como siempre",
pasta y cantharellus
y los nícalos.
Manífico, muy sabroso
6 - Lomo de cordero en el pinar:
tierras, setas y su aroma.
Bien marcado por el exterior y rosado en la zona central. También muy sabrosa e imaginativa la guarnición.
7 - Cuajada de Boletus, geleé helado de moscatel y bizcocho de chocolate y trufa.
Espectacular la cuajada de boletus. El bizcocho de chocolate y trufa sobre una fina lámina de una especie de mermelada de melocotón, sabroso. La gelée, ni fu ni fa.
Vino: D.O. Rioja Marqués de Vitoria Crianza 2004. Sus mercedes mismos.
Agua Mineral Montepinos
Pan artesano
Cafés Capricho de las Américas
41.80 € + 7% IVA
Invitación de chupito de orujo de cantharellus. Rico, rico ...
Zuhur, me has dado ganas de comer, y después de cenar
ResponderEliminarZuhur, magnífica pinta tiene ese menú y el restaurante La Lobita. Y a un precio muy decente.
ResponderEliminarOtro para la lista.
Como dice la web del restaurante, la provincia de Soria es una de las grandes desconocidas y tiene mucho que ver tanto de naturaleza como de pueblos impresionantes como Calatañazor.
Buenos días.
ResponderEliminarJosé Luís: yo pongo "les fabes" a remojo en agua fría el día antes por la noche, junto con el lacón. Por la mañana quito ese agua, las pongo en la cazuela con otro agua limpia y fría. Se va haciendo a fuego lento junto con todo el "compangu", siempre vigilando el herbor, que sea lo más suave posible (una burbujita de vez en cuando). Y de vez en cuando le quitas la espuma con la espumadera, porque es lo que no se necesita y lo que rechaza la fabada.
Si veo que me quedo sin caldo, añado un cazo de agua fría, siempre fría.
A media cocción le incorporo unas hebras de azafrán, que antes he tostado un poquito (en una sartén sin aceite).
Voy probando, a ver cómo está la faba.
Me gusta con caldo, pero si veo que éste está muy poco ligado, cojo unas "fabes", las espachurro en un mortero y las incorporo. Así toma color y consistencia el caldo.
Al final las pruebo concentrándome en la sal, que la pongo en las burbujas porque creo que así se incorporará mejor por toda la cacerola sin tener que remover, cosa que procuro no hacer para que no se rompan mis "fabes".
Reposa como mínimo un día. Y si son dos, mejor.
Que te salga bien.
Estupenda crónica, Zuhur. Soria la desconozco por completo y parece que el otoño es buena época. Contaré con esta referencia cuando por fin vaya. Las setas van a ocupar bastantes líneas en este blog, seguro, así que vienen de maravilla todas las aportaciones.
ResponderEliminarGracias ElDi, Gracias Nacho T. y Gracias mil Gracias Limonta, veremos que sale...
ResponderEliminarTras meses de cosas raras ya han llegado las lluvias a Galicia... y despues vendra el frio, así que hoy a remojo, esta noche cocción y mañana degustación de fabada "asesorada" desde Asturias...
Jose Luis, espero que te salga bien. Lo importante, para mi gusto es, aparte de unas buenas fabas (las de Pravia y Láneo me encantan) unas buenas morcillas. En la morcilla muchas veces radica el éxito de la fabada.
ResponderEliminarPor cierto, ¿cómo os gusta comer la fabada a vosotros?
Yo primero me sirvo el compango y lo desmenuzo, luego sirvo la faba y su caldo, se mezcla todo de mejor manera.
Que menú más apetitoso el de Zuhur, en Soria.
ResponderEliminarAquí yo no conozco ningún sitio dónde comer setas, como mucho algún restaurante tiene a veces en la carta un plato con boletus o níscalos.
Nacho, corroboro, la morcilla fundamental. Y también me gusta mezclar compangu y fabada.
ResponderEliminarLimonta, qué nivel manejas.
Por ceirto, buen día de fabada hoy.
Diletante, pues me pedía más el cuerpo menestra y tuve que saciarlo....
ResponderEliminarsereis cabroncetes....ya me habeis metida la fabada en la cabeza...
ResponderEliminaresta tarde me pongo
me encantan, pero pa no comer tanto "colesterol" las hago mucho con langostinos, con almejas, o con llampares, y me gustan casi tanto o mas que la fabada, unas fabas con unos buenos langostinos mmmmm
ah, y esto sera una burrada, pero alguna vez me dio antojo y me puse a hacerlas sin haberlas remojado y quedaron perfectamente, vamos, que si no eres "muy entendido" en fabas no te das cuenta, con unas buenas fabas y al fuega muy lento quedan muy dignas sin remojar
Antonio: no se tienen que poner a remojar si son cogidas de ahora, que son pochas. Pero pasando un mes, ya hay que remojarlas. Sino, se quedan duras.
ResponderEliminarPara desengrasar, si las quereis con menos colesterol y menos pesadas, cuando están frías, al cabo de un día, con una espumadera se le quita la capa de grasa que tiene por encima.
muchas gracias limonta :-)
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