Villaviciosa, con su gran crecimiento reciente y con la mejora de las carreteras, es una parada apetecible y muy asequible desde el centro de Asturias. Sin embargo, con expansión y con más visitantes, no han venido apenas propuestas innovadoras en lo gastronómico. Es un sitio al que parece que le falta uno destacado, una referencia como hay, a distintos niveles, en otras villas del oriente de Asturias. Hay dónde comer, desde luego, pero sobre todo en la línea tradicional y orientados hacia el popular tapeo.
En una calle un tanto escondida, justo a la espalda de los edificios que miran al ayuntamiento y que concentran algunas de las sidrerías clásicas, se encuentra “La Bolera del Peque”, restaurante con una peculiar historia de ida y vuelta entre Asturias y Cataluña en la que no me voy a detener ahora. Algún recuerdo de la misma hay en su carta y en la decoración de su terraza.
Este restaurante quizá fue de los primeros que quiso romper con el clasicismo de tapeo y sidra que domina la villa maliaya por amplia mayoría. Así, presenta una carta con propuestas modernas y diferentes a las que abundan en sus competidores, y también ofrece una bodega bien tratada con bastantes vinos, incluso alguno no muy frecuente. Algo que agradezco, desde luego. Es difícil competir con la sidra en esta plaza.
La sala es acogedora y cuidada, con barra a la entrada, que hace las funciones de vinatería bastante aceptable, y mesas cómodas al fondo, no muchas. Hay que decir que la ubicación y lo estrecho del local lo hacen poco observable, y ya he oído a alguna gente desanimarse a entrar por ello o dudar siquiera si estaba abierto. No le favorece ninguna de las dos cosas.
En verano tiene un reclamo añadido en la terraza, instalada, creo, en una antigua bolera y con dos zonas. Una descubierta, agradable para tomarte un aperitivo, un café, una copa… Y la parte pegada al local, donde han dispuesto un entoldado y una línea de mesas para comidas.
El clima acompañaba cuando llegamos y escogimos comer fuera. Si se hubiese mantenido era buena opción, cómoda y fresca. Lástima que se levantó viento y lluvia y había una pequeña separación del toldo que a veces dejaba entrar algunas gotas, no como para no poder seguir pero incómodas.
Y pasamos a la comida. Una “Ensalada de gambitas”, timbal de lechuga y gambas acompañado de un carpacho de bacalao, ligera y refrescante, aunque las gambas estaban algo secas.
Después, “Croquetones de liebre”, ración de cuatro piezas grandes, con relleno de sabor tenue (esperaba algo más intenso) pero grato, con la bechamel muy suave aunque el rebozado era un poco tosco.
Una preparación de “Mero” con una salsa que yo no probé pero que gustó a mi acompañante. La ración era grande y el punto del pescado era correcto.
Y un “Volcán de solomillo”, tiras de vacuno en una presentación graciosa, con una ensalada como guarnición discreta y punto ajustado a lo que había pedido, poco hecho.
De postre, “Tarta de queso”, casera, buena textura y sabor marcado, festoneada con nata industrial, de la que yo hubiera prescindido.
Tanto en lo que probamos como en lo que declara la carta hay intención de buscar presentaciones más actuales, con los componentes del plato diferenciados y con guarniciones apropiadas, ajustadas a cada preparación.
Bebimos un “Gran Caus tinto”, 1998, que dio prueba de que cuidan sus vinos, ya que esos años de guarda en muchos sitios son un gran riesgo. Eso sí, en la carta no figuran las añadas. No sé si con el mero fue una buena combinación pero resultó en sí muy fino, armonioso, con un paso de boca suave pero marcando un estilo, una personalidad. No fue un vino cualquiera, dejaba un recuerdo amable. Y acompañó estupendamente a los croquetones y al solomillo.
El precio, sin bodega, unos 40 euros por cabeza. Con bodega y cafés, 115 por dos personas. El vino fueron 30 euros.
Es interesante que apuesten por hacer algo diferente en un entorno gastronómico tan tradicional, pero otra vez me quedo con una sensación de tonos grises. Si tenemos en cuenta algunos detalles complementarios pero interesantes, como la inexistencia de “cortesías de la casa”, ni de aperitivo ni con los postres; la mantelería de papel (de buen acabado, pero papel) y alguna imprecisión de servicio, la manida relación calidad-precio no es tan favorable. Porque la mayoría de lo citado no es un defecto, se usan mantelerías de papel de calidad aceptable, nadie obliga a que un restaurante invite al café u ofrezca petit fours, pero son costes añadidos, en este caso, ahorrados.
Así que si la intención es comer en Villaviciosa con ciertas pretensiones, lo recomiendo. Pero si se amplía la zona o se acepta una alternativa más popular de comida, empieza a estar en desventaja. Es mi opinión, claro está.
En una calle un tanto escondida, justo a la espalda de los edificios que miran al ayuntamiento y que concentran algunas de las sidrerías clásicas, se encuentra “La Bolera del Peque”, restaurante con una peculiar historia de ida y vuelta entre Asturias y Cataluña en la que no me voy a detener ahora. Algún recuerdo de la misma hay en su carta y en la decoración de su terraza.
Este restaurante quizá fue de los primeros que quiso romper con el clasicismo de tapeo y sidra que domina la villa maliaya por amplia mayoría. Así, presenta una carta con propuestas modernas y diferentes a las que abundan en sus competidores, y también ofrece una bodega bien tratada con bastantes vinos, incluso alguno no muy frecuente. Algo que agradezco, desde luego. Es difícil competir con la sidra en esta plaza.
La sala es acogedora y cuidada, con barra a la entrada, que hace las funciones de vinatería bastante aceptable, y mesas cómodas al fondo, no muchas. Hay que decir que la ubicación y lo estrecho del local lo hacen poco observable, y ya he oído a alguna gente desanimarse a entrar por ello o dudar siquiera si estaba abierto. No le favorece ninguna de las dos cosas.
En verano tiene un reclamo añadido en la terraza, instalada, creo, en una antigua bolera y con dos zonas. Una descubierta, agradable para tomarte un aperitivo, un café, una copa… Y la parte pegada al local, donde han dispuesto un entoldado y una línea de mesas para comidas.
El clima acompañaba cuando llegamos y escogimos comer fuera. Si se hubiese mantenido era buena opción, cómoda y fresca. Lástima que se levantó viento y lluvia y había una pequeña separación del toldo que a veces dejaba entrar algunas gotas, no como para no poder seguir pero incómodas.
Y pasamos a la comida. Una “Ensalada de gambitas”, timbal de lechuga y gambas acompañado de un carpacho de bacalao, ligera y refrescante, aunque las gambas estaban algo secas.
Después, “Croquetones de liebre”, ración de cuatro piezas grandes, con relleno de sabor tenue (esperaba algo más intenso) pero grato, con la bechamel muy suave aunque el rebozado era un poco tosco.
Una preparación de “Mero” con una salsa que yo no probé pero que gustó a mi acompañante. La ración era grande y el punto del pescado era correcto.
Y un “Volcán de solomillo”, tiras de vacuno en una presentación graciosa, con una ensalada como guarnición discreta y punto ajustado a lo que había pedido, poco hecho.
De postre, “Tarta de queso”, casera, buena textura y sabor marcado, festoneada con nata industrial, de la que yo hubiera prescindido.
Tanto en lo que probamos como en lo que declara la carta hay intención de buscar presentaciones más actuales, con los componentes del plato diferenciados y con guarniciones apropiadas, ajustadas a cada preparación.
Bebimos un “Gran Caus tinto”, 1998, que dio prueba de que cuidan sus vinos, ya que esos años de guarda en muchos sitios son un gran riesgo. Eso sí, en la carta no figuran las añadas. No sé si con el mero fue una buena combinación pero resultó en sí muy fino, armonioso, con un paso de boca suave pero marcando un estilo, una personalidad. No fue un vino cualquiera, dejaba un recuerdo amable. Y acompañó estupendamente a los croquetones y al solomillo.
El precio, sin bodega, unos 40 euros por cabeza. Con bodega y cafés, 115 por dos personas. El vino fueron 30 euros.
Es interesante que apuesten por hacer algo diferente en un entorno gastronómico tan tradicional, pero otra vez me quedo con una sensación de tonos grises. Si tenemos en cuenta algunos detalles complementarios pero interesantes, como la inexistencia de “cortesías de la casa”, ni de aperitivo ni con los postres; la mantelería de papel (de buen acabado, pero papel) y alguna imprecisión de servicio, la manida relación calidad-precio no es tan favorable. Porque la mayoría de lo citado no es un defecto, se usan mantelerías de papel de calidad aceptable, nadie obliga a que un restaurante invite al café u ofrezca petit fours, pero son costes añadidos, en este caso, ahorrados.
Así que si la intención es comer en Villaviciosa con ciertas pretensiones, lo recomiendo. Pero si se amplía la zona o se acepta una alternativa más popular de comida, empieza a estar en desventaja. Es mi opinión, claro está.
*Foto del Parque Güell recogida de flickr
Cuando uno lee croquetas de liebre, no se puede resistir, ¿Verdad?
ResponderEliminarHe probado últimamente unos cuantos vinos de los 80. Alguno de ellos francamente interesante; el vino en España no se ha inventado hace 10 años.
Muy buen post Jorge y muy bien vino también por cierto.
ResponderEliminarPor lo que dices el sitio no deja de estar bien pero ¿no aguanta demasiadas comparaciones con lugares de los alrededores?
Coincido que cosas como las croquetas de liebre hacen pensar que los 40 euros per capita están bien pagados... al menos inicialmente.
Pues me parece que no te ha impresionado mucho...
ResponderEliminarEs una pena que en esta villa no haya algun restaurante que atraiga. Por su ubicación esta villa podría atraer buena clientela de Gijón y Oviedo en invierno, y de la costa en verano.
¿Algún sitio para comer digno allí?
En El Horru estuve este año, pero no me convenció como para desplazarme a comer allí, y eso que las almejas a la marinera estaban buenísimas.
¡Hala! El "jefe" ya me ha colgado el post y yo sin enterarme. Debe de ser que está emocionado con lo de la cena y no quiere dedicarle más al suyo :-)
ResponderEliminarCierto que lo de las croquetas atrae miradas en esa carta, suena muy bien, pero luego el resultado quedaba un poco corto. ¿Otra vez eso de las expectativas? No sé.
Y lo inevitable, que el oriente de Asturias da mucho de sí en lo gastronómico y las comparaciones, además de odiosas pueden ser tentadoras... ¡Ay!, Arriondas, Cangas, Ribadesella, qué cerca estáis.
Buena verdad lo de ese vino y los de su estirpe, Liga y José Luis.
Y también buena verdad lo del público potencial, Limonta. Si buscas restaurante como tal, hay pocos más y no respondo de ninguno. Si quieres un tapeo de nuevo cuño, interesante "Poda en verde" y con muy buena RCP (las dichosas siglas). Y si no ya no hay otra: sidrerías. Eso sí, hay bastantes y algunas buenas.
Jorge: de "Poda en verde" habeis hablado aquí alguna vez. Vaya, se me pasó ir este verano.
ResponderEliminarLas sidrerías son buena opción. Me gusta el plan. Pero no sé cuáles son buenas en Villaviciosa.
Limonta
ResponderEliminarEL HORRU a mi me gusta mucho, pero puntualizando. Este es el clásico sitio en el que todo no está tan bueno. A mi me gusta su parrilla, su criollo, sus ensaladas, su pastel de cabracho, sus costillas de gochu(Coroccota dice que son congeladas), sus puntillas con ali oli, y alguna cosa más. Tambien les agradezco que los postres sean caseros, aunque ninguno sea maravilloso. Es un sitio que como te digo me gusta, pero no se si como para ir en exclusiva.
MICKELSON descubrió hace unos meses TABERNA LA ZAPICA, pared con pared con PODA EN VERDE. Es una vinatería restaurante familiar. Los padres en la barra, y la hija y su novio en la cocina. Las ensaladas, las setas rebozadas con ali oli, los pimientos rellenos de centollo, patatas a los 3 quesos gratinadas, el cachopo para dos muy tierno. Todos los postres son caseros, y la tarta de queso, y uno de dos chocolates está dew rechupetear. Tiene la ventaja de poder tomarte un vinito antes en PODA, o al reves.
En el blog de Mickelson y en el mio hay dos post sobre la ZAPICA. A Antonio Lopez le gustó, pero no tanto como a nosotros.
A pocos metros de PODA Y ZAPICA hay un restaurante que tenía buena pinta y no te se decir cual es. Si vas fijate y nos cuentas, me interesa.
Un saludo
guaje
JORGE
Yo veo muy poca ilusión, nada de sorpresa, y que no te ha gustado vaya.. Y mi opinión es que de barato nada.
Limonta, una lástima lo del "Poda". Yo estuve a principios de verano y saqué tranquilamente una comida de dos tapas. Abundantes, originales y sabrosas. Pero el precio sí fue de tapa, creo que no pasó de 20 euros con todo, eso sí, con dos copas de vino. Quizá sea el único reproche, que no desarrollen más esa cocina. O quizá sea mejor así.
ResponderEliminarDe las sidrerías tienen un pase unas cuantas, pero me gustan, por aquello de lo emotivo, dos en especial: Casa Milagros (al menos, hace un tiempo) porque es muy clásica, muy "casa de comidas", y presenta alguna tapa de las olvidadas; y una nueva, con puro sabor de barrio, sus peñas, sus porras deportivas y demás: "El Secañu".
Tú que conoces bien la zona ¿no coincides en que en Villaviciosa falta un "grande"?
No creas, Guaje. Es más bien una mala racha. Fueron muy seguidos éste y Vega de Villar y en los dos me "faltó algo". Pero ya ves que, según lo que se busque, lo recomiendo. Y defectos no vi. Otro tema es esa falta de pegada emocional, ese recuerdo especial, ese algo más.
ResponderEliminarPor cierto, poco después de que publicases en tu blog lo de "La Zapica" caí por allí con unos amigos. El trato muy amable, gente simpática, pero el papeo nos dejó fríos. No nos gustó. Aunque puede que, por algunas condiciones, no escogiéramos bien. Yo le dedicaría otra visita en otras condiciones pero me decepcionó un poco.
Y desde luego, no hay quien sea un bloguero serio sin ordenador y conexión propios. Espero que sepáis disculpar mis demoras en las respuestas y la irregularidad de los comentarios.
ResponderEliminarNo sé, no sé: comer en la calle, mantel de papel, nata industrial, servicio impreciso...y a ese precio.
ResponderEliminarJorge ¿no estamos perdiendo un poco la perspectiva en relación a los precios y lo que nos ofrecen a cambio?
Tengo dudas, Manu. Los precios son los que han debido de cobrar vida propia, han perdido la perspectiva y se han acelerado en busca de una energía desconocida, quizá. Eso hace que me vuelva cada vez más exigente, que dé ese tono a los últimos post y parezca el bloguero gruñón.
ResponderEliminarLo cierto es que por esos detalles lo pongo en la zona gris, no te falta razón, pero no es mal sitio, de veras, depende de los gustos y de lo que busques.
Vuelvo a repetir lo del final de la crónica: hay alternativas más baratas, pero más manidas. Y si no importa desplazarse más, se encuentra una cocina más emocionante pero también más cara.
Ahí le toca elegir a cada cual.
Estoy muy de acuerdo con Manu, los precios, aunuqe no se pueda generalizar, se han disparado ya de tal manera que hemos perdido la perspectiva.
ResponderEliminarJorge, el lunes me acordé de ti, venía de Villanueva de Oscos tras hacer una ruta bien pronto y, al pasar por Vega de Villar me decidí por ir a comer a mi casa.
Jorge
ResponderEliminarSi es que cada uno somos de nuestra madre..
Esto de recomendar es la leche. Es mu dificult.
ZAPICA es un sitio que a mi y a MICKELSON nos encantó, y a ti y a Antonio Lopez no, o no tanto. Presumiendo de que todos en mayor o menor medida somos exigentes, al final, son varias las cosas que hacen que nos guste.
Recuerdo un sitio en San Sebastián que a mi y a mi mujer nos encanta, Saltxipi, y a mi hermana y a mi cuñado no. Nosotros vamos y siempre comemos lo mismo, y en eso son siempre regulares.
Cuando vine en el 2003 a Asturias me compré la guia de PEPE IGLESIAS pensando que mis días de comer mal se iban a terminar. Pues no, probé muchos y no me gustaron. Y eso no quiere decir ni mucho menos que el señor IGLESIAS no recomiende bien y que seguro no se coma bien en esos sitios, es simplemente que para que nos guste a los demás tienen que coincidir muchas cosas como: saber pedir "esos platos", cuando, ir sabiendo que cocina vamos a encontrarnos para no vernos con otra, que todo no suele estar bueno en todos los sitios, nuestro estado anímico, etc...
Que es todo muy dificil.
Guaje
Bueno, pero mientras conservemos las ganas de seguir probando y probando será más llevadero, que sitios hay, vaya que si hay.
ResponderEliminarEn Villaviciosa, puede faltar un grande tenéis razón, pero, ¿ hay mercado para él ? hace tiempo yo disfrute en El Figón de la Villa una gran comida, y ahora esta cerrado... Callos de bacalao, cochinillo, un espectáculo.
ResponderEliminarRespecto a La Poda en Verde, a mi me gusta, puntualizar que tiene un comedor para comer de plato donde te sale la comida por 50€/pax, y de tapas se come muy dignamente.
Y aunque no pertenezca a Villaviciosa, Casa Cortina da ñuy bien de comer a unos precios bastante ajustados.
Se me olvidaba lo principal, La Bolera del Peque, comí varias veces un arroz al carbón creo que se llama a 14€ la ración que era muy digno, y dentro tienen mantel de tela.
ResponderEliminarmuchas gracias por todos los sitios que habéis dicho en Villaviciosa, lo que supone que no os cuesta nada ir allí. Así queda demostrado que Villaviciosa es un sitio perfecto para poner un "grande", y no es tan arriesgado. Os queda más cerca o cómodo que Arriondas. Yo no me lo planteaba. Claro que no es el momento de plantearse abrir nada en ningún lado, tal como vamos. Pero me choca que no haya ya uno.
ResponderEliminarno se, yo me canso de leer por todas partes comidas de 50 eur por persona y que el resultado no es excelente y no acabais flipando y flotando, a mi me parece una burrada, yo por 25 eur no exijo lo mismo que por 50, mi ultima comida de 50 eur fue el l'alezna y aun recuerdo todos y cada uno de los sabores, me emociono, asi si, pago eso y mas, ahora 50 eur por una comida que esta bien...pues no se, me parece que estamos perdiendo un poco el norte por ese afan de probar todos los sitios habidos y por haber.
ResponderEliminarHoy tome un cafe y un pincho en el bodegon de la guela, en lugones, en una carretera que va desde lugones a llanera (mas o menos), y me llamo mucho, la verdad, me dio muy buena impresion, el menu una pinta increible, 8,40 eur, 10 primeros y 10 segundo, y sonaban muy bien, la carta muy amplia y muy bien de precio.
yo ire a probar, el comedor muy guapo y acogedor.
alguine fue???
es del hermano del del bodegon de teatinos, por si alguine fue.
un saludo
ah, y a mi la zapica, no es que no me gustara, pero sali de alli indiferente, correcto todo, pero no mas, el cachopo muy tierno, pero no es mi estilo de cachopo, filetes extrafinos, como para que saliera duro jeje.
ResponderEliminartodo esto segun mis gustos, que soy un poco burrin para comer :-)
Jorge, si tú te disculpas yo no sé qué tendría que hacer, que voy de jefe y ni me paso por aquí. Cosas de la crisis y de los pequeños negocios luchando con los grandes. Perdonad.
ResponderEliminarMe alegra la visión, exhaustiva y poliédrica , del panorama gastronómico de Villaviciosa. ¿hay alguna guía que lo consiga?. Para que luego digan.
Efectivamente. Al final confrontar las visiones del mismo sitio te da una visión como tú dices poliédrica. Se intuyen los defectos y los virtudes.
ResponderEliminarPorque no nos engañemos, cada uno tiene su molde donde hay cosas que caben y cosas que no.
Un poco es eso lo que me ha pasado, Antonio, que tenía algunos ahí para probar y que luego el resultado no estuvo a la altura de la expectativa ni del precio. Pero esa fiebre de probar por probar todo lo que se mueva ya se me ha pasado hace tiempo.
ResponderEliminarCada vez soy más selectivo, aunque me pierda cosas.
Y desde luego, a 50 euros ya le pides cosas, claro que sí. Para mi desgracia, ya es una suma grande, así que me toca aprovecharla.
Mickelson, seguro que hay otra visita y esa vez cae arroz, que parecían sugerentes.
¡Qué espesura de sábado! Ya son horas de estar despejado, copón. Lo digo por lo mal redactado que me quedó el comentario anterior.
ResponderEliminarEn fin, nos empacharemos de ciclismo del que sólo en Asturias podemos hacer así de duro y a otra cosa.
Mañana, Festival de la escanda en Grao. Supongo que estas fórmulas se van maleando con el tiempo pero puede que haya algo interesante.
Si somos quién a levantarnos a una hora digna... Veremos.
Ayer viernes volví a recuperar la costumbre de la cena de quesos. Fui a Coalla al mediodía, y, como viene siendo habitual, en la conversación con la mujer que atiende la zona de charcutería (espero que no se me enfade su marido por referirme a ella en tales términos) me comentaba la de quesos que le tardan en salir, todo lo que tienen que tirar, la poca cultura de queso que hay,... es decir, lo mal que lo pasan para mantener una oferta de quesos artesanales . Al final, cogí algo parecido de las últimas veces: Morbier, una torta del Casar Rafael Pajuelo (que estando bien , ya no lo están tanto como hace dos o tres meses), y ese otro de corteza mohosa y ocre, con notas de champiñón fresco, que no me acuerdo cómo se llamaba, todos bien de punto. Basta comentárselo a la chica para que te diga si hay riesgo o no de que salgan fuertecitos, si no te gustan así.
ResponderEliminarLos acompañé , con un Borgougne Rouge Lucien Le Moine 2005. Un Borgoña típico en copa , de cuerpo ligero y color rojo guinda, que pasaría por uno de nuestros rosados. ESos aromas un poco guarretes de la madera de los franceses.Aportando carácter pero sin fatigar. UNa buena acidez, ensamblada en el vino, que ayudaba con los quesos. Y una paleta de aromas y sabores que tardó un poco en abrirse, en parte por culpa mía, porque tenía el vino en la nevera y no me acordé de sacarlo hasta cinco minutos antes . Pero cuando se abrió nos dió otra vez esa sorpresa que uno no se espera, que de un cuerpo con esa pinta un poco flacucha y descolorida saque tan buena intensidad, esos aromas frescos, de fruta roja y bosque húmedo, todo bien integrado, con cierta sencillez, pero con elegancia o, simplemente, buen gusto. UNa buena opción para los 26.60 euros que me costó en La Tienda de Vino, la que está al lado de La Maleta del Loco.
Diletante
ResponderEliminarEse aroma guarrete me parece más propio de los vinos de Burdeos que de Borgoña, qué opinas tú?
Un abrazo
Alberto, el aroma de barrica un poco tirando a "establo" , en este caso, era bastante leve,dominando más los aromas nobles de un buen roble , por lo que no se hacía incómodo. Me pareció más leve que en otros vinos gabachos que he probado. En cuanto a la pregunta de si abundan más esos aromas entre los Burdeos que entre los Borgoñas, estoy seguro que lo sabes tú mejor que yo, que todavía llevo un corto bagaje en los vinos de nuestros vecinos. Además, estoy bajo los influjos del amor al primer trago, donde hasta sus defectos me parecen virtudes. Supongo que , comos siempre, se me pasará a los dos o tres meses.
ResponderEliminarEstrategias para afrontar San Mateo.
ResponderEliminarCon la comida, continuar con la cata entre hermanos, Roda y Roda I, ambos 2004, en su segundo día de evolución. ¿Diagnóstico diferencial? Nada, de momento. Aún queda un tercio de cada uno.
Fatigarse sólo con ver las rampas del Angliru y a tanto personaje pintoresco que busca sus segundos de gloria ante la cámara.
Escuchar el "Heavy weather", de Weather Report. Cuando el vino haga su efecto y la música te envuelva lo bastante, podrás soñar que no estás aquí y que los chiringuitos son una alucinación pasajera. Es el momento: puedes salir a la calle. Lo que procedo a hacer.
JOrge, suerte.
ResponderEliminarPues entre uno y otro hay un 50% de diferencia en precio (20 euros el Roda, 35 el Roda I). ESe diagnóstico me parece grave.
¿Y qué tal estaban?
A mi el Roda I me parece que esta rico, pero, no justifica el precio que tiene, a ese precio hay mejores vinos en el mercado. Por cierto, volviendo al tema de la Villa, si que es cierto que falta algo de hosteleria de buen nivel. A falta de conocer los que decis (Zapica, Poda y este ultimo), de momento me quedo con el Tonel, no esta nada mal. De les sidreries de siempre, el Furacu esta bien, Bedriñana esta bien pero sales oliendo como si cocinaras tu y el Cañu como que no. Cosa curiosa la del Cañu, la RCP no casa, aunque no se coma mal, raciones pequeñas en una sidreria con precios altos, en fin, a mas competencia iran volviendo a lo que eran, porque si no, mal van...Saludinos
ResponderEliminarAl final parece que la copa-cena va saliendo para delante. Si hay sitio para uno (quizás dos, ya que a lo mejor mi pareja también se anima)me apunto, aunque he de decir que todavía no tengo la seguridad de poder acudir. No he leído mucho esta semana los blogs pero si no me equivoco hay bastante gente apuntada y me surgen un par de dudas. Creo recordar que el plan es tomar una copa en los Tres Caracoles y posteriormente pasar a picar algo, ¿vamos a cerrar un menú o se va a decidir sobre la marcha? En caso de cerrar un menú, ¿cerramos también los vinos?Lo digo porque me parece que ponerse todos de acuerdo sobre la marcha va a se un poco complicado y con todos los que somos tenemos que cerrar medio restaurante. Soy el último en entrar y el que más pregunta.
ResponderEliminarOlenka, me alegro que te puntes. Contigo vamos 14-15, al vino. A la cena, parece que también vamos la mayoría, aunque no sé con exactitud cuantos. Les pedí a ver si podían mantener el menú. Me contestarán esta semana , porque la anterior Aroa y Alex estaban de vacaciones. En cuanto a los vinos propongo algo diferente pero sencillo, que pueda gustar a todo el mundo y que no se vaya de precio . Para empezar a lo mejor no está mal el Dr. Bürkling-Wolf State Riesling 2001 (Pfalz-Palatinado), que son algo más de 18 euros. O a lo mejor irnos al Gimonnet básico, que está en los 23 (aunque por 5 eu. más está el Fleuron). O quizás ambos, ya que de carne solo va a haber carrilleras, y el Gimonnet lo aguanta todo. Y quien quiera se puede pedir alguno de los que tengan por copas.
ResponderEliminarTienen publicada la carta de vinos, así que se admiten sugerencias.
El menú, que lo habréis olvidado, era el siguiente:
-gazpacho de remolacha con sardina(emplatado)
para compartir:
-pulpo a la parrilla con pure de pimenton
-pizza de foie
-tartar de atun rojo de almadraba
-tataky de atun rojo de almadraba
-carrilleras de ternera guisadas con zanahoria e idiazabal(emplatado)
postre:
queso mascarpone con sorbete de mora
El precio del menu es de 35,50 euros iva incluido.
dile,
ResponderEliminaryo no me fiaría mucho de la carta publicada en la web de los caracoles. Fíjate en las añadas y verás que no la actualizan desde hace cinco años.
Ojo, tienen muy buenos vinos bien de precio, pero no necesariamente los que salen en la web.
Ostris, pues no me había fijado. Lo mejor es que me pase esta semana y vaya trabajando algo el tema de los vinos. Luego lo voy comentando
ResponderEliminarTengo un buen recuedo del Fleuron de un curso de Coalla " Cava Vs Champagne" de hace un par de años, muy buenas las presentaciones de bodegas y los cursos que realizaban.En mi opinión por cinco euros más vale el Fleuron. El Riesling también muy buena elección (aunque este de oídas).
ResponderEliminarEn cuanto a la carta de Los Tres Caracoles recuerdo que se la había hecho Germán cuando estaba en Coalla (como la de muchos restaurantes)
quería decir que por cinco euros más me parece mejor opción el Fleuron
ResponderEliminarEl Pazo de Señorans SA del 1999 es un pasote, lo que pasa es que ahí empieza a haber riesgo. Fue una de las últimas añadas decentes de esa bodega.
ResponderEliminarY yo me volvería a tomar una copa de la manzanilla de Navazos, es acojonante con todas las letras.
Tienes razón , Liga. Serñia buena idea incluir alguno , aunque sea para el aperitivo
ResponderEliminarOlenka, no sé si sabes que este miécoles se reanuda el aula de catas de Coalla con una cata de Rieslings del Mosela de Weingut Kerpen
Muchas gracias Dile, la verdad es que echaba de menos estas actividades. El lunes sin falta llamo para reservar, ¿Te vas a pasar?
ResponderEliminarCreo que sí voy a ir. Digo el "creo" porque el martes tengo una cata-cena, y va a haber que negociar un poco con la santa, vaya que se canse de serlo. Pero casi seguro que voy.
ResponderEliminarDiletante, me alegro de que el Guaje te haya echado una mano con su innata capacidad de convocatoria para que la cena que llevas organizando meses en Los Tres Caracoles no vuelva a fracasar.
ResponderEliminarEnhorabuena.
En esta vida lo mejor es ser sol con estrellas brillantes que te aporten toda su luz, aunque muchos no lo quieran comprender.
Olenka, ya está negociado ( y las cenas, pañales y baños del niño el resto de la semana). Si vas será un placer poder conocerte.
ResponderEliminarPues hasta el tercer asalto llegó la comparativa de Roda y Roda I 2004. Algo mejoraron con el paso del tiempo, lo que me hace suponer que más botella les viene bien.
ResponderEliminarEn todo caso, recordaba añadas mejores, así que, o han flaqueado ellos o me he vuelto más exigente yo.
El Roda resultó un poco tosco, no del todo ensamblado, algún matiz de mádera húmeda en sus aromas y puntas de alcohol agresivas.
El Roda I era más fino, con una nariz especiada y paso de boca aterciopelado, pero tampoco la emoción que provoca está a la altura de su precio.
Vamos, que fue una escena como esas en que te vienen a instalar, pongamos por caso, tele nueva y el cable dos operarios: el currante al que no quitas ojo pensando que va a tirar o rayar algo mientras pelea con los bultos, aunque alguien tiene que hacerlo y consigue no romper nada; y el presunto técnico, más fino y con palabrería vistosa, pero al final terminas teniendo que buscar tú los canales. Pues así se portaron en mi salón los hermanos Roda.
Ninguno le hizo mucha pupa a mi paladar pero le aportaron poca cosa.
Yo ya he reservado la plaza, así que si no hay ningún impedimento de última hora allí nos vemos. Esa pareja es un cielo.
ResponderEliminarElDi la seleccion de vinos que propones es estupenda. A mi me vale, ademas aun la posibilidad de que los menos enochalados prueben cosas "no habituales" en todas partes.
ResponderEliminarSobre el menu fantastico tambien sobre el papel. Vamos una gozada jeje...
Una buena tabla de salvación para resistir la marea de San Mateo puede ser una tabla de quesos.
ResponderEliminarUn Idiazábal, favorito de mis anfitriones, que para mí fue el menos interesante de la noche. Correcto, pero sin atractivo especial.
Un Pata de mulo que casi nadie conocía y que gustó bastante. Intenso, sabroso pero asequible para cualquier paladar, o casi.
Un francés de pasta blanda sin datos, pero que mis averiguaciones posteriores identificaron como Chaumes, bastante suave. La mayoría de comensales prefiere los de pasta dura, pero gustó bastante. Su sabor era intenso con una acidez justa y un leve punto amargo final, además de matices picantes. Para mí, de lo mejor de la noche.
Un Tete de moine suizo, pero no presentado en las clásicas rosetas, ya que no era una pieza, sino un corte en loncha de un centímetro que luego hicimos cuñas. También gustó mucho. Delicado pero con personalidad, con unas notas leves de avellana, buen postgusto.
Y el pretexto de la cena, un Pepato siciliano muy viajero, ya que vino desde su tierra de origen hasta Oviedo con escala en Ávila. Pese a tanto viaje era una cuña envasada al vacío con aceite y estaba bien conservada. Este queso es una variante del pecorino con granos de pimienta negra en la pasta. También mereció la aprobación de los presentes, aunque yo lo sitúo por detrás del Chaumes y del Tete de moine.
Fue una cena de amigos, no cata organizada. Eso explica que no hubiera selección previa y la falta de datos. Los presentamos todos a la vez y fuimos probando sin un orden "canónico". Pero el resultado gustó bastante.
Por cierto, impresionante la afición de los peques, de 5 años el menor, que no se achicaron con ninguno. Prepárate, Dile, que la versión 2.O tiene dónde aprender y parece que se contagia fácilmente la afición.
Ya pedí las vacaciones para esa semana y poder disfrutar de la cena (con la moza, claro)
ResponderEliminarPues estoy viendo que vamos a ser un grupito interesante y numerosos eh... ¿no teneis curiosidad y eso...? porque yo estoy que no duermo...
ResponderEliminarJorge lo de los quesos en mi caso es una de las cosas mas extrañas que conozco... cuando tenía la edad de ese gourmet 2.0 no podía ver delante ningun queso, ninguno, so pena de morirme de asco y ahora... casi no se me resiste ni el cabrales...
El 2.0 al que me refería es a Diletante Jr. que aún es muy pequeño para eso, pero tiene buen maestro :-)
ResponderEliminarConozco varios casos que, no es que no les guste, es auténtica fobia. No soportan la presencia del queso. Pero mira, no conocía ningún "converso". José Luis, eres la prueba de que siempre hay esperanza. Persevera con el Cabrales, que acaba siendo adictivo.
Ahora que hablaís de fobias al queso, a mí me pasaba lo mismo, ahora poco a poco voy aprovechando el tiempo perdido, eso si, los quesos muy fuertes aún me producen reparo, que pena....
ResponderEliminarPero creo que todos desde pequeños hemos tenido alguna manía a algún alimento y, luego de mayores nos damos cuenta de lo tontos que éramos y esos alimentos que no comíamos, ahora son nuestros preferidos.
Interrumpo brevemente mi jornada laboral "post-mateina" (bufff ¡qué mayor estoy!), para declararme también converso al queso.
ResponderEliminarHasta hace unos años era algo que no podía soportar, en ninguna de sus versiones.
Pero poco a poco, forzándome, descubrí todo un mundo. Y cada vez me mola más.
José Luis, a mí con el Cabrales me pasa igual, pero hagámosle caso a Jorge, e insistamos. Deshecho con un "puquiñín" de sidra es una buena manera de ir acercándonos.
La versión Eldi 2.0, también conocido como "el gambita/s", con 18 meses le gusta el queso pero nada de El Caserío. Por lo menos un manchejo industrial, y si es un Morbier o un Brie artesano mejor todavía. Le encanta el pescado, el limón y la naranja ( que ya es raro), los gusanitos, los Barquillos del Parque San Francisco, el helado de chocolate y también goler los vinos (luego me tira para abajo pa bebelo). O sea , que me quedo tranquilo sabiendo que tengo un digno sucesor.
ResponderEliminarOlenka, ¿me podrías enviar un e-mail, o darme el tuyo, para poder reconocernos mañana y saludarnos?
Jose Luis , yo también toy nervioso , y faltan unos días. Pero sé que vamos a pasarlo bien. Suelo decir que el porcentaje de gente maja entre aquellos que disfrutan de la buena mesa es infinitamente superior que la media nacional, y se cumple.
Es que a quien le gusta "de comer" no le gusta "de reñir" y ingiriendo quesos como esos, o marisco, o vinos excelentes, o carnes de buey de Kobe o de corderillo lechal, o sargo a la espalda.... es imposible ser mala persona disfrutando con estas cosas.
ResponderEliminarCreo yo...
jajajaja
ResponderEliminarque bueno lo del dile 2.0, todavia me estoy riendo jeje, ojala el mio salga igual,a poco qua aporte yo tambien me podre morir tranquilo jeje.
Yo nunca fui aficionado al queso, no me disgustaba, pero nunca lo comia porque no me gustaba demasiado, y de hacerlo lo hacia del mas suave, ahora cada vez me gustan mas, incluso los mas fuertes, lo que pasa es que canso pronto de comer, digamos que me empachan pronto.
Me pasa igual con el vino, una copa de un buen vino me encanta, lo saboreo y disfruto, pero no me entra mucho mas, sere raro???? jeje
¡Esto se anima! A mi me parece bien el menú (estuve el día 6 cenando con la jefa en los Tres Caracoles: compartimos una lasaña de berenjenas,un pixín con setas y verduras y las carrilleras que aunque a mí es un plato que no me da más, éstas estaban muy ricas), y en cuanto a la selección de vinos no tengo el gusto de conocerlos, pero si Eldi, Olenka y José Luis los aprueban, tienen toda mi confianza.
ResponderEliminarRecuerdo que Harold McGee en su libro " La cocina y los alimentos" hablaba un poco por encima la causa por la cual algunas personas no soportan el queso (este no es mi caso ya que a mí es uno de los productos que más me gusta). Básicamente tiene que ver con algunas sustancias olfativas que se producen en la fermentación de la leche y que son las mismas que se producen en la putrefacción, lo cual en principio por instinto de supervivencia hace que lo rechacemos y hay que habituarse a ellos.
ResponderEliminarDile te mando un correo, a ver si me da tiempo a leer algo sobre la zona en el libro El Vino de André Dominé, ya que yo de vinos alemanes ando muy verde.
Haber,
ResponderEliminarPara mi la Riesling genial, tanto en Palatinado como de Mosela (mejor este para alguna cosa pero el Dr. Bürkling-Wolf State maravilloso...)
Y del Pierre Gimonnet ... me haceis llorar ahhyy.... chardonnay de Cuis, que maravilla.
El Guaje lo va a flipar sin saberlo (y yo tambien por supuesto)...
Ahora bien, para los "fanaticos" del tinto ¿podriamos proponer una cosita? Aunque si tiene por copa cosas de este nivel tambien vale, por supuesto....
Olenka, entre la "podredumbre noble" del Tokaji y la "podredumbre virtual" de algun queso ya no se si me quedan el mecanismo de supervivencia ese jejejeje
ResponderEliminarJose Luis, la carta por copas suele ser también muy buena así que no creo que tengas problemas para elegir un tinto.
ResponderEliminarJorge, el Chaumes, yo lo compro habitualmente en el Supercor de Gijón, y también me gusta. Pero dónde relmente me has dejado tocado ha sido con Weather Report y su album "Heavy Weather". Podrían ser la banda sonora de este blog, buenos músicos que fusionan jazz con sonidos eléctricos y rockeros. No nos gusta a nosotros la buena cocina que parte de lo tradicional y lo fusiona con nuevas interpretaciones y nuevas técnicas.
ResponderEliminarme estais acojonando con tanto nivel de vinos jeje
ResponderEliminarAntonio no te preocupes que mi nivel es de amateur con ganas
ResponderEliminarA raiz de la cata de Coalla de Keller me he acordado de una serie de posts muy buenos de pisto y nopisto
ResponderEliminarAntonio, diletante=aficionado, y sigo siéndolo, de verdad. A ver si acertamos y os gustan . En cuanto a los tintos, si tienen el 2005 (que estaba disponible no hace mucho), podíamos pedir un Domaine de Courteillac, un Burdeos de muy buena RCP ( sobre los 16 euros en tienda). Probablemente probemos alguna cosa interesante en esa cata de los Kerpen, así que no es descartable que nos cambiemos a la región del Mosela. A ver cuando me puedo pasar por Los3Caracoles para concretar.
ResponderEliminarAntonio, a donde tienes que ir es a
ResponderEliminar"El Capricho" a tomar chuletón de buey o de vaca de trabajo. EStoy seguro de que lo disfrutarías.
calla dile, que ando loco con eso
ResponderEliminares de lo que mas ganas tengo, el chuleton es mi pasion, soy muy carnivoro y no disfruto con nada como con un kilo de carne de buey, aunque no se si lo comi alguna vez, por eso quiero ir a hacerlo de verdad.
en octubre es mi cumple y sospecho que mi santa anda organizando algo pa llevarme, ojala jeje, aunque la pobre es vegetariana y va a pasar mas fame alli jeje
de los vinos a mi me parece perfecto todo, yo solo conozco el protos, el pesquera y la planta, asi que por dios, no pidais ninguno de esos jeje
ResponderEliminarAntes de llamar pregunta si tienen lo que te digo. Allí trabajan tres calidades, cada una a su precio: buey auténtico, es decir, macho castrado ; vaca de trabajo; y vaca vieja nacional normal. Yo me desplazaría solo si va a haber o buey o vaca de trabajo. Lo que no debes perderte son las jornadas que hace en febrero con el peazo bestia que vi en el corral, con más de 1300 kg.
ResponderEliminary sabes como va el tema de los precios?? a tanto el kilo y listo???
ResponderEliminarsi es asi, recuerdas a cuanto?? de buey? y de vaca de trabajo??
siento tantas preguntas, es que lei mil cosas, entre ellas que es caro, pero se realmente cuanto.
tomo nota de lo que me dices del buey o la vaca de trabajo, y sobre todo, apunto ya con mayusculas en la agenda la cita de febrero con el bichin ese, no fallare
Creo que recordar que el kilo de buey lo cobraron a 60 euros/kg. Barato no es , pero pagar 10 o 15 euros más el kg por algo único tampoco me parece caro.
ResponderEliminarPor cierto, no podemos ir a la cena :-( a no ser milagro de ultima hora ,con lo cual tampoco que hay que reservar primero), el 26 me toca noche solitaria con la peque...por DioX que duerma un poco ;-) !!
ResponderEliminarSi se organiza otra, por favor, decidmelo, a ver si puedo hacer algo..En fin, yo iba a comentar que de los vinos, siendo de fuera, lo que quisiera, mi nivel solo llega a los Españoles...Bueno, de Riesling algo pillo, pero poco..buaaa!!!un dia tiene que ser una comida...es mas facil :-)
no me parece tan caro la verdad, me habiais asustado jeje, el ultimo lo paque a 35 eur el kilo y ni fu ni fa, asi que ...creo que me hare amigo del capricho jeje
ResponderEliminarManu, por ahí va la pista, porque los quesos, salvo el siciliano, los compró una amiga en el Rincón del Gourmet, así que puede ser el mismo, incluso.
ResponderEliminarLo de ponerle banda sonora al blog, ¡uf!, qué difícil, y qué bonita tarea. Tan variada como los gustos de cada uno de los que estamos por aquí. Sólo tendrías que ver mi propia discoteca, más abierta y caótica que lo relativo a gastronomía y vinos.
Dile, el Domaine de Courtillac lo tienen ahora mismo por copas, pero no recuerdo la añada. Eso sí, cambió hace poco, porque aparece con cierta frecuencia en su selección y sé que esta es distinta a la anterior.
ResponderEliminarDile, Olenka, José Luis:
ResponderEliminarEn vuestras manos encomiendo mi espíritu (y mi copa, por supuesto).
Ah, y en las de Toni, que cuando vuelva de Gades y vea totalmente encauzao todo el "xareu" del 26, estoy seguro de que le va a molar.
Bueno fabuloso asunto este del 26. Cada vez mejor. No se que teneis para la cata del Coalla de Moselas pero ojo que son muy "adictivos" en el buen sentido claro.
ResponderEliminarYo conocía algo, poquísimo, pero con el Barzen me han ganado. Menuda manera de tratar una uva, dejandola en paz que se exprese. Un gustazo...
Antonio lo de la profesionalidad te lo dejo pasar porque es verdad, vendo vino, así que algo profesional si que soy. Ahora bien, de esto, de "saber de vino" hay carreras universitarias de cinco años enteras. Y al final sigues sabiendo menos de lo que hay...
Así que lo del "profesionalismo" es, como bien dicen ElDi y Olenka, amateurismo obsesivo mas bien.
Un vicio vamos jejejeje
dicen por ahi que el ultimo profesional de este pais fue el quijote jeje, asi que dejemoslo en amateurismo obsesivo :-)
ResponderEliminarme presta oiros hablar de vinos
Por mi parte, en cuanto al vino ¡cuánto me queda por aprender! Menos mal que el 26 espero aprender algo rodeado de tanto "amateur compulsivo"
ResponderEliminarUn saludín y a seguir currando
Hoy estais todos liadísimos de chollo eh¡
ResponderEliminar¿Quien dijo crisis?. España avanza, aquí esta la prueba jejejeje (ojo, que yo también estoy en el curro solo que no entra nadie, por eso este relajo)...
Perdonad que tenga esto un poco abandonado, pero ando en plan Candasu, a la carrera.
ResponderEliminarAyer una maravillosa cata de cervezas: Pilsner, Pale, Lager,...americanas,checas, trapenses,...extraordinariamente oraganizada por un querido ex-bloguero: FN1. La peor la Inedit esta de Damm que promociona Adria. Sin estar mala, se hacía muy artificiosa, y estaba sobrecargada de cilantro y naranja.
Y malo malo el Vallegarcía de Viognier 2006, muerto estando vivo, sin acidez ninguna,un poco oxidado, pasadísimo de madera, lo que impedía disfrutar lo poco bueno que podía tener.
Pues por ahi hablaban maravillas...
ResponderEliminar¿Habias probado esa uva antes? Es que yo no tengo referencias de la Viognier esta... se que es blanca y poco mas... y este que tiene algo de madera...
Pos que bluff, casi lo compro para probar...
La Inedit es una mierda. Pero impresentable.
ResponderEliminarY el de Cortina siempre estuvo flojo. Lo que pasa es que sufrió el efecto blog.
ResponderEliminarJoder Liga, nunca te había leido tan categórico (y me mola, que el español está para usarlo).
ResponderEliminarSi lo dices así debe ser mala de verdad. Y como tengo en alta consideración tu criterio, creo que Adría tampoco va a hacer mucho negocio conmigo en este sector, porque en el de ir a su restaurante, ni hablamos, aunque en este último caso sea por imposibilidad absoluta por mi parte.
Vinos no habré probado pero cervezas...son mi pasión (bueno, una de ellas). Si os digo la verdad, mi favorita era una escocesa que se llama Tennent´s Super (9º) y que tomaba siempre del tiempo pero se dejó de distribuir para España y sólo traen la normal.
ResponderEliminar¿Habeis visto la promoción de los 3 Caracoles para la cena del día 25? Ya me contareis
Y como siempre...currando
¡Hola a todos!
ResponderEliminarYa tengo ganas de juntarnos para charlar, beber, y comer, aunque de esto ultimo llegaré fartuco del mediodia.
Me sorprende lo que dice LIGA sobre la cerveza de Adria. ¿Si es tan mala cómo se ha metido en ese aventura? No he oido una sola opinión buena sobre ella en SDCH. Yo no la he probado todavía, aunque por curiosidad lo haré. Al final lo que me sugiere todo esto es que es más una cuestión de dinero/negocio, que las ganas de sacar una cerveza distinta y buena.
Candasu
¿A qué promoción te refieres?
Guaje
Probadla y me contáis. El mundo de la cerveza es eso, un mundo enorme, donde hay auténticas maravillas. Un producto flojo, con una campaña de marketing detrás importante no le hace ningún, pero ningún favor a Adriá. A menos que lo que quiera sea pasta.
ResponderEliminarAh y comparad el viognier de Cortina con cualquier viognier francés de medio pelo.
A ver, mala mala no es . UN poco mejor que una San Miguel o una Cruzcampo sí me lo pareció. Pero estando Adriá de por medio, uno pensaba que la cosa sería algo distinto y mejor. ESo sí, la botella mu guapa
ResponderEliminarGuaje, también tengo muchas ganas, y unos pocos de nervios.
ResponderEliminarA ver si me puedo pasar por Los3Caracoles hoy y así ir concretando lo del vino.
Ayer pude charlar un ratín con Olenka, y es un tío bien majo, como era de esperar. Ya os dije que la media en esto de la gente del buen comer y beber era mucho más alta.
La cata de los vinos Riesling de Martin Kerpen me gustó mucho. Son vinos Riesling ligeros, especiados y con un toque mineral leve pero presente, con una muy buena acidez. Su Auslese, aunque era , como nos comentó el propio Kerpen, un bebé, me pareció de un RCP imbatible: 15,95 eu.. Y el Beerenauslesse 2006, con la botrytis pletórica, pero de forma fresca, era directamente una maravilla.
Guaje,
ResponderEliminarTe contesto yo, porque con el lío que lleva siempre Candasu, quizá tarde en contestarte. La promoción a la que se refiere es a esta cena, que organizan en LOS TRES CARACOLES, un día antes de la nuestra:
"Una cena muy exclusiva con Viuda de Clicquot
El próximo jueves, 25 de septiembre, celebramos un evento muy exclusivo, casi único. Una cena para sólo 17 comensales con una selección de nuestros platos a modo de menú degustación y como bebída únicamente champan, champan VIUDA DE CLICQUOT en todas las variedades de nuestra carta.
Este es nuestro menú:
De aperitivo: una tapa de pote asturiano con gambas al ajillo.
De entradas: lomo de atún rojo de Almadraba en tataki con salmorejo y sésamo, huevo asado con setas silvestres y consomé clarificado, y la pizza de foie de Los Tres Caracoles.
De pescado: moluscos con melón y unos toques de cítricos.
De carne: paletilla de lechal asada con sus mollejas glaseadas y piña.
Y de postre: crema de arroz con leche con helado de canela y gelatina de limón.
Y un maridaje original y sorprendente con VIUDA DE CLICQUOT.
El precio (iva incluido) es de 50€ por persona y las plazas son limitadas, solo 17 comensales."
Las reservas se hacen en el teléfono del propio restaurante.
Tiene buena pinta, pero la nuestra del viernes seguro que no le tiene nada que envidiar. E indudablemente, en el apartado de "buen rollo", la va a superar con mucho.
Como comenta Eldile, la cata de ayer estuvo muy bien. Al final probamos 7 vinos y pudimos charlar un poco. Vinos muy buenos que en su mayoría mejorarán con el tiempo.Esperemos ,que tal y como comentaron, se animen y hagan una por lo menos al mes.
ResponderEliminarUn placer conocer al Dile y a su hermano. Pudimos charlar un rato y fue muy agradable, seguro que sentados y con calma todavía mejora.
Por cierto según he leído sois todos unos yogurines!!!
Iba a decir que mira que son cutres los de los tres caracoles, por poner "champán". Pero, pensándolo mejor, no están tan equivocados.
ResponderEliminarAyer tuve una cena el la parrilla el Buchito, y he tenido una mala experiencia, antes de contarla me quería asegurar de que a mas gente le ha pasado o simplemente un mal día.
ResponderEliminarVosotros sabéis algo del sitio? se que no el tema que se estaba tratando pero es por no hablar mal del sitio sin razón.
Un saludo
Olenka no te creas, que a mi por lo menos la etapa "yogurín" me queda muy lejos.
ResponderEliminarEldi: el Domaine de Courtillac, cuando yo estuve cenando hace dos sábados en los Tres Caracoles, lo tenían por copas, me animé a probarlo porque me sonaba que lo habiais recomendado, no me acuerdo si tú o Toni, y me gustó mucho. También tenían en la carta de vinos, éste por botellas, el La Lune de Marc Angeli (creo que se escribe así) del que hablasteis muy bien, pero no les quedaban existencias.
Ni idea de la parrilla El Buchito. En cuanto a la heterodoxia de los temas, no hay más que leer los comments de este post.
ResponderEliminarEl Domaine de Courteillac que tienen ahora por copas lo probé hace poco y me gustó. O sea, bien para lo que es, pero sin entusiasmos. Pero el 2005 que pude probar en una vertical de Courteillacs destacaba un poco más. Veo que en Coalla lo tienen disponible, y seguro que está en un buen momento para beber.
Pues 2005 dice la carta que es el de ahora por copas. No recuerdo la última vez que lo tomé si comprobé esto. Pero sí que me había gustado más el 2004, etiqueta incluída.
ResponderEliminarSobre "El buchito" no puedo decir nada porque no probé la cocina, sólo tomé algún vino. Oí a gente del gremio comentar algún problema de gestión, y eso puede reflejarse en el trabajo. Creo que vendría bien que comentases tu experiencia, Anónimo. No se trata de hablar mal, se trata de decir lo que te ha pasado. No compromete nada más que ese caso, si es que ha sido un mal día o lo que sea.
Entre los comentarios cómicos que he podido escuchar últimamente me dice un amigo que alguna gente se quejaba de la calidad gastronómica de los chiringuitos. Grande. ¿Dónde está nuestro producto de primera? ¿Por qué los destacados de la cocina asturiana no están ahí? ¿Chiringuito NUCA? ¿Bocatas gourmet para San Pateo? Qué pintorescos somos los ovetenses.
ResponderEliminarDile,¿te animas a una intensiva de chiringuitos? Algo como lo del concurso de pinchos pero en tenderete. Yo lo haría, pero creo que mi edad no me garantiza salir entero del experimento :-))))
Pues yo en EL BUCHITO estuve dos veces, en las dos la comida entre normal y buena:
ResponderEliminarLa primera, a comer, sentao en mesa, pedimos pulpo a la parrilla, risoto, y presa, y quedamos con hambre. El servicio fue bueno y el precio normal.
La segunda, de picoteo, langostinos con kikos, risoto y presa, y tuvimos que pedir presa dos o tres veces más, porque el hambre seguía allí. El servicio una locura y el precio más subido (le dimos bien a un chardoné).
Dos veces y quedar en las dos con "fame" para mí ya es suficiente para ponerle la cruz.
Oye, ¿alguno conoce la parrilla MONTEVIEJO, en La Manjoya?
ResponderEliminarEs que voy mañana y, aunque invitao, me gustaría ir sobre seguro.
Hola a todos,creo q ya ay una sidreria en villaviciosa por la cual merezca la pena desplazarse,tanto por su calidad precio,como por el trato q da su personal y por su cantidad y variedad de pinchos,si teneis una duda aqui os muestro la pagina de la sidreria.www.elsecañu.es.
ResponderEliminarun saludo.