martes, marzo 25, 2008

Fialho (Évora, Portugal), por Toni


Se dice en Portugal que Fialho es uno de los mejores restaurantes no sólo del Alentejo sino de todo el pais. Cocina tradicional y básicamente de producto.

La primera impresión al entrar no hace pensar en eso ya que hay varias mesas situadas enfrente de la barra por lo que los comensales deben de soportar la incomodidad de la gente que entra y sale y de los que tienen que esperar justo a su lado para que les den mesa, lo cual debe de ser de lo más común según vimos los dos días que fuimos.

Una vez nos pasan al interior comprobamos que nos situan en un comedor de fumadores sin habernos preguntado primero. Probablemente tenían todas la mesas ocupadas, pero es otro detalle a corregir.
Una de las costumbres de los restaurantes portugueses es que te traigan varias entradas que no has pedido, por lo que el turista que desconoce esta poco recomendable práctica se las come creyendo que son aperitivos de la casa y lo acaba lamentando en la factura. En Fialho hay una variación que consiste en que las entradas ya están en la mesa. Jamón, pulpo, croquetas, queso, pimientos, etc, que invariablemente hay que decir que te retiren.
Los precios en carta tienen incluído el I.V.A. (12%), como en casi todos los sitios exceptuando España.
La única entrada que comimos de las que estaban puestas en la mesa fue un queso "amanteigado" de Arraiolos, 4€. Al estilo de las tortas del Casar ó del Queijo de Serra pero algo menos intenso. Muy rico de todas formas.
Otra entrada fue "Farinheira" asada de cerdo ibérico. 7€. La farinheira es muy parecida al farinato de Ciudad Rodrigo y estaba magnífica, con el toque justo de anís y un sabor intenso pero elegante. Venía acompañada por varios vegetales que ayudaban a mitigar la potencia del plato.
De pratos princiopales, comimos unos medallones de cerdo ibérico con migas de espárragos. 15€. La carne estaba un poco más hecha de la cuenta para nuestro gusto pero no tanto como para estropear la buena calidad del producto y de todas formas bastante menos pasada de lo habitual en Portugal como pudimos comprobar de nuevo en otros restaurantes de Évora. Los medallones sabrosos y bien acompañados por los espárragos presentados como si de unas migas se tratase.
La otra carne fueron unos lomitos de jabalí con puré de manzana. 15€. El punto de la carne como describí en el plato anterior y el puré de manzana tal vez un poco falto de sabor. Raciones considerables.
Otro día probamos el pescado. La merluza a "Bulhao Pato", 14€, era ni más mi menos que una preparación clásica en una cazuela con salsa verde y almejas. Ración contundente de una buena merluza con una salsa bien conseguida.

También comimos un bacalao asado con patatas. 14€. El bacalao no era de la mejor calidad, más bien el típico bacalao amarillento tan habitual en Portugal. Además se les pasó más de la cuenta. No tengo suerte con los bacalaos en Portugal.
De postres probamos 4 distintos. Muy rico el turrón real de Évora, 4,25€, una especie de deconstrucción del turrón en forma de confitura con el sabor intenso y muy logrado. Un poco empalagosa la encharcada de Mourão, 4,25€, goloso y muy bueno el pudim de requesón, 3,75€, y también a buen nivel la mousse de avellana, 5,50€.
Buena carta de vinos portugueses con gran representación del Alentejo como no podía ser menos. Tomamos un tinto Montes Claros Reserva 2004 por 15,96€ y un magnífico blanco, Pera Manca 2005, 27,50€, ambos del Alentejo. Las copas eran mejorables pero correctas.
El servicio, veterano, competente y además simpático, con toda la pinta de tener varios miles de kilómetros de sala en sus pies. Los cubiertos y platos necesitados de una renovación urgente, en cambio la cocina se mostró muy ágil para la cantidad de comensales que había. Cuando llegamos nosotros el primer día a las 20:30 había comensales que estaban acabando el café y cuando marchamos todavía entraban algunos por lo que incluso triplican mesas. Negocio redondo.
Es difícil sacar una conclusión final. Evidentemente en conjunto nos gustó ya que repetimos visita, pero teniendo en cuenta que habíamos leído que es uno de los más famosos restaurantes portugueses y supuestamente uno de los mejores, salimos con cierta decepción. Sin lugar a dudas lo recomiendo totalmente si se está en Évora ya que está bastante por encima de los otros que probamos en la ciudad y alrededores que se mueven en precios casi similares, y también de otras partes de Portugal en cuanto a cocina tradicional, pero creo que es excesivo decir que es de lo mejor de Portugal ni por la comida ni por los detalles comentados. Y si sí lo fuera, bastante camino les queda por recorrer.
Nota general: 5,50
Emoción: 6
Fialho
Travessa dos Mascarenhas, 167000-557 Évora
266 70 30 79
toni

14 comentarios:

  1. Algo que ya habíamos visto en otras partes de Portugal fue la casi inexistencia de cartas en español en los restaurantes.
    De acuerdo que en España tampoco hay apenas cartas en portugués, pero también hay que reconocer que hay mucho más turismo español en Portugal que al revés.

    Lo más llamativo fue en el restaurante O Gremio. Deseaban la bienvenida en portugués, inglés, francés, alemán e italiano, pero nada en español y eso que esta semana santa como poco el 85% de extranjeros en Évora éramos españoles. Poca visión de negocio. O será que no somos bienvenidos...

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  2. Hace bastante que estuve en ese pueblo pero casi no me acuerdo del restaurante.
    Yo, dediqué mis vacaciones a leer, a leer y a leer. También dormir y estar con los míos.
    Realmente, fué lo mejor en mucho tiempo.
    Un saludo Toni.
    4E

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  3. Toni

    ¡Como me jode! esa manía de sacar cosas que no has pedido y que te cobren. En el ASADOR DONOSTIARRA hacen lo mismo, parecen detalles pero nada de nada, cuando llega la factura te los clavan todos.

    En Portugal, me dice mi mujer que el pan le encantó.

    Un saludo

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  4. En realidad el bacalao en Portugal es así Eldiletante, más pasado, más salado, muy abundante y muy potente de sabor. O al menos por el norte donde lo como habitualmente.

    A mí me parece que la gran diferencia entre la cocina española y la portuguesa hoy por hoy, son los puntos de cocción

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  5. Esa Bulhao Pato es una receta clásica de almejas, pero nunca la había visto con merluza.

    Por lo demás, en Portugal hay la costumbre de dejar unos aperitivos en la mesa que, efectivamente, cobran, aunque si los rechazas cuando los traen o los apartas a una esquina si ya estaban sobre la mesa no los cobran (habitualmente).

    En cuanto a los puntos de cocción del pescado, es cierto que tradicionalmente se pasa (como ocurre en la mayor parte de las recetas tradicionales gallegas, por ejemplo), pero también es verdad que hay una nueva generación de cocineros, como Vitor Sobral del Terreiro do Paço, que están cuidando ese aspecto. Lo del salado si que es cierto, pero ellos mismos lo reconocen y dicen que somos nosotros los que le quitamos sal en exceso.

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  6. Gourmet de provincias, estoy de acuerdo totalmente contigo en la apreciación de Vitor Sobral del Terreiro do Paço. Estuve cenando allí hace un año y pico y fue el restaurante portugués que más me ha gustado hasta ahora.

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  7. Copio y pego una pequeña crónica que hice en su momento de la cena en el Terreiro Do Paço de Lisboa.

    -Aperitivos. 4,20 c/u. Mal detalle. Lo peor de la cena. Cuando te ponen unos aperitivos, crees que es una invitación de la casa, así que 4,20€ por algo que no has pedido me parece un detalle muy feo. Eran 3 platinos a base de manzana en distintas preparaciones, que no estaban mal.
    -Carpaccio y picadillo de borrego, chutney de naranja y lechugas verdes. 8,50€. Muy bueno el borrego, tanto el picadillo como el carpaccio, y bien acompañado.
    -Caldo y escabeche de perdiz, lichies y panza de cerdo ahumada. 9,50€. Magnífico el caldo y muy sabroso el escabeche con la panza del gochu. Muy originales y logradas ambas entradas.
    -Cherne del Atlántico al horno, gratinado de batata y mandioca con compotas. 23,80€. Perfecto el punto del cherne, muy sabroso y en una buena ración. El gratinado de batata y mandiooca(yuca) estaba también muy bueno. Plato de altura.
    -Atun de las Azores al grill, gratinado de batata dulce, cebolla y compotas. 22,80€. No sé si sería de la Azores pero si que el atun tenía un sabor distinto al acostumbrado. De todas formas estaba muy bien todo.
    -Tarta tibia de almendra, helado de vainilla y crema de chocolate negro. 7,10€. No estaba mal, pero no llegaba al nivel de los platos salados y además algo cara.
    -Pudin de limón, ensalda de naranja y nougat de pistachos. 6,70€. Bien.
    -Quinta da Alorna 2003. 18,50€. Un blanco original, de chardonnay y arinto. La carta de vinos no demasiado grande y de precios aceptables.

    Aparte del feo detalle del aperitivo, buen restaurante con interesate cocina actualizada con pequeños detalles exóticos muy logrados.

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  8. Muy buenas a todos. Hasta ahora sólo seguía el blog de cocina de El Comercio que llevan Marcos y Pedro, en el que yo mismo participé alguna vez, pero estas vacaciones que pasé en casa -el tiempo no daba para otra cosa- visité otros blogs, enlazando unos con otros y siguiendo comentarios y polémicas. Me gustó éste de El Diletante, al que me suena de haber leído alguna vez en Sopa de Hondas, y procuraré seguirlo. Hoy que es mi día de presentación sólo añadir dos cosas:
    1º En cuánto a la polémica de El Balneario de Salinas, yo fui una vez, hace unos cuatro años, un sábado de verano a cenar,acompañado de una mujer hermosa, con mucha ilusión por conocer el sitio, no estaba lleno como mucho a la mitad de ocupación, y sólo puedo decir que me llevé tremenda decepción: la comida y el trato fueron los peores que recibí nunca en un restaurante de "lujo".
    2ºGuaje, veo que estás en todas las salsas, da gusto encontrarse contigo y tu espíritu siempre jovial y constructivo.
    Para la próxima participación ya hablaré solo de comidas y/o cenas.

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  9. Manu

    Has hecho bien en visitar al Rey de los blogs Asturianos. El del Diletante es de mucho nivel, aquí se aprende mucho. No es lo mismo opinar, que mantener un blog como hace Dile, participar en ellos lleva poco tiempo al día.

    Yo visito los blogs de SALSA DE CHILES, EL DILETANTE, SOPAS CON HONDAS, y poco más. Lo que pasa es que cuando a Mr. Diletante y a Toni les da por ponerse hablar de vinos, uno emigra, porque no tiene ni pajolera de ellos, los bebo, me gustan, pero no entiendo. Este es uno de mis hobbyes.

    Participa aquí o en otros blogs, que da gusto encontrarse con "vusotros ustede".

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  10. Manu, bienvenido,...y no te creas ni la mitad de lo que dice el Guaje sobre uno , que tiende a exagerar, salvo lo de que lleva un tiempo que no siempre tenemos. Hablar de comidas y de vinos no deja de ser para mi una forma de aprendizaje. Y si parece que chano de esto es solo porque consigo que no se note demasiado todo lo que no sé. Creo que lo más bonito de esto es, sobre todo , generar una bienhumorada comunidad de tragaldababas. Por eso a veces ando incluso más por el Blog de D. Liga que por el mío.
    Una prueba de ello puede ser el tema del Balneario. Las aportaciones de Olenka , de Toni, de Manu,....aunque no sean coincidentes, pero también por eso, dan una visión mas completa de cómo se come allí que la mía sola

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  11. toni,

    mi experiencia en Cascais, Estoril, Sintra... es que todo está pensado para los españoles. Cartas en español, personal que habla en español... y mucha profesionalidad.

    Lo de los aperitivos, es cierto, es de traca. Pero también es de traca el españolito advertido que, cuando se sienta en la mesa, arma un número rechazándo los aperitivos.

    Recuerdo, sin ir más lejos, los veinte minutos que esperó por su comida una pareja de compatriotas en una mesa adyacente a la nuestra mientras nosotros dábamos cuenta de unas magníficas azeitonas al exagerado precio de 2 euros la ración. Qué placer.

    pisto

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  12. Pisto,

    efectivamente en la zona de Estoril así como en el centro de Lisboa sí que abundan los restaurantes con visión de negocio que cuidan al turista español.

    En cambio, conozco bastante de la frontera hispano-portuguesa y exceptuando Valença do Minho son más bien escasos los restaurantes con cartas en español y sí en inglés ó frances. Y no me vale con la similitud entre ambas lenguas ya que los términos gastronómicos difieren bastante y no digamos si hablamos de platos locales.
    Hay que reconocer que tampoco abundan en la parte española las cartas en portugués. Yo si tuviera un restaurante en una zona fronteriza está claro que tendría también la carta en el idioma de los vecinos y potenciales clientes.

    Referente a las entradas, ya comenté que nosotros amenizamos la espera con el queso de Arraiolos que estaba en la mesa. Lo que no es de recibo es lo de cobrar por algo que no pediste y crees que es una invitación como en el Terreiro do Paço.

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  13. Pero no deja de ser un chantaje. Es decir, si las rechazas, te boicotean -en algunos sitios, sucede-. No me parece mal que se ponga un precio por el mero hecho de sentarse, yo lo pagaría mucho más a gusto.

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  14. Por lo visto lo de cobrar las entradas no solicitadas en Portugal ya es ilegal y las asociaciones de consumidores lusitanas invitan al cliente a reclamar el descuento correspondiente en la factura en caso de que se cobren.

    Lo malo es que los tiempos de espera en Portugal suelen ser largos y si las entradas son baratas, compensa tomarlas.

    Como curiosidad el otro día comí en Livigno, Italia, donde no me cobraron el cubierto, como es tradicional por allí.

    Si copiamos esa nefasta costumbre de cobrar por lo no pedido estamos estafando a los clientes. Conozco restauradores asturianos a los que clientes portugueses rechazaron las invitaciones porque pensaron que serían de pago.

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