martes, octubre 23, 2007

El Molino de Urdániz (Navarra) , por Toni


El Molino de Urdániz se encuentra a unos 17 kilómetros de Pamplona, en la carretera de Roncesvalles. El chef David Yárnoz realiza una cocina moderna sin perder de vista las raices y el recetario de la tierra.
Lo primero que nos llamó la atención fue que no hay ningun letrero en el exterior del caserón que indique donde estamos. Una vez en el comedor sorprende la mezcla de las vigas de madera y paredes de piedra con una decoración moderna en la que destacan las mamparas separadoras. Teniendo espacio de sobra deberían tener comedores para fumadores ya que no es agradable comer con vecinos de mesa que prácticamente encendían un cigarrillo con el anterior.
Nada más ver la carta nos decidimos por el menú degustación a un precio de 58€ + IVA.
Comenzamos con el primer aperitivo tequila, cerveza, sal y limón muy agradable y refrescante para entonar el paladar. Siguió el menú con unos caramelos de pimentón rellenos de chistorra goloso aperitivo con apego a la tierra.
El primer entrante fue un salmorejo aromatizado con Arbequinas, helado de albahaca, cigalas y fresas Nitro. Aquí pienso que se equivocaron en el enunciado ya que más bien era un gazpacho. El salmorejo suele ser más denso, como un puré y este era líquido como el gazpacho. De todas formas estaba magnífico, acompañado de una cigala que me pareció cruda, un magnífico helado de albahaca y el simpático toque de las bolinas de fresas congeladas con nitrógeno. Nos gustó tanto que acabamos lo que quedó en el recipiente que dejaron encima de la mesa.
El siguiente entrante fueron unas sardinas cocinadas en humo de haya, sobre un trazo de encurtidos, anchoas, olivas negras, germinados de lenteja y cebolleta asada. Extraodinario. Sólo por este plato mereció la pena la visita. Pueden parecer muchos ingredientes pero la armonía de estos con los lomos poco hechos de las sardinas resultó en un conjunto magnífico con un contraste de sabores muy bien medido.
Seguimos con presa ibérica adobada y en aceite con pequeña ensalada de brotes, helado de parmesano ya aceite de piñones. La presa muy sabrosa, al estilo de un roast-beef para entendernos, con un extraodinario helado de parmesano, suavidad y fuerza a la vez.
El último entrante fue ajoarriero tibio en vaso, cocinado a 50º, con su salsa emulsionada y espuma azul de patata. En realidad no era un ajoarriero al uso sino más bien la reinterpretación de Yárnoz en plan deconstrucción. En un vaso venía un trozo de bacalao de buena calidad con la salsa emulsionada y por encima la espuma de patata que en este caso no aportaba gran cosa. De todas formas estaba bastante bueno.
El primer plato principal fue un foie gras de pato caliente, sobre una sopa atemperada y texturizada de levadura, pan y nueces caramelizadas. Impresionante foie. Uno de los mejores que haya probado nunca en sabor, textura y finura muy bien acompañado con el leve dulzor de la sopa de levadura.
El segundo principal consistió en un rabo de cerdo ibérico cubierto con confeti. Muy rico el cerdo y llamativo el confeti de verduras deshidratadas que espolvorean por encima aunque no aportaban nada al plato en cuanto a sabor.
Para acabar lo salado una pechuga de pichón poco hecha, apio y tubérculos glaseados. En realidad estaba algo más hecha de lo anunciado y además venía con una salsa muy densa de PX rodeando a una especie de pastel hecho con hígado del propio pichón que formaba un conjunto casi de golosina que lo acompañaba muy bien.
El primer postre fue el impactante tarro de lombrices. En el tarro venía lo que me pareció un helado de vainilla con galleta caramelizada y por encima unos brotes de remolacha en forma de lombrices. No me chocó el conjunto ya que no me pareció que armonizaran bien los brotes con el resto.
El otro postré fue cerveza + chocolate = café con buen nivel pero creo que algo por debajo de las propuestas saladas.
La carta de vinos simplemente aceptable aunque a unos precios decentes. Tomamos Agustí Torelló Mata Gran Reserva 2003 a 18€ + IVA. Lo que no entiendo ni aquí ni en ningun otro restaurante es que se cobre el pan, mediocre, si se pide un menú por muy "degustación" que sea.
El servicio voluntarioso aunque algo falto de experiencia y con detalles muy chusqueros sobre todo en el servicio del vino.
En conjunto una gran cocina, con base en el recetario tradicional de la tierra con toques muy inteligentes de modernidad, juego de contrastes en los sabores, y extraodinaria conjunción de ingredientes y además a unos precios todavía razonables. Sin duda recomendable al cien por cien.
Nota general: 7
Emoción: 8,5
El Molino de Urdániz
Crta. Francia por Zubiri (Na-135) Km. 16,5
31698 URDÁNIZ (NAVARRA)
http://www.elmolinourdaniz.com/ info@elmolinourdaniz.com
Tel. 948304109

toni

6 comentarios:

  1. Pues sí que tiene buena pinta. Veo por la nota de emoción que disfrutaste, aunque hubiera algunas cosas por pulir

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  2. Por eso es más alta la nota de emoción que la general.

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  3. Buenas tardes, tengo este sábado una comida en el restaurante Cenador Ferpel, en Ortiguera (Coaña)alguno de vosotros sabe que tal está?.. De ser así, aparte de los pescados que me han dicho que los preparan bien, alguna recomendación?..Gracias

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  4. Pos no tengo ni idea, y bien que lo siento. Cuéntanos como te va, así vamos sabiendo entre todos un poco más del panorama asturiano

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  5. Si voy a Pamplona, que iré pronto, este, es mi objetivo.

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  6. Estuvimos comiendo hace unos dias. Unos platos muy trabajados, mejor presentados y con sabor. Reservado a gourmets. Fantástica comida pero no apta para gente poco imaginativa en lo culinario. A recomendar.

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