martes, abril 23, 2013
Viaje al corazón de la Borgoña vinícola
Hoy es el día del libro, así que vais a permitirme recomendaros uno, el que estoy leyendo ahora mismo. Es un libro editado hace ya unos años , del que ya hablaron en su día pistoynopisto , y antes Luis Gutiérrez, crítico de elmundovino experto en Borgoña. Probablemente desactualizado incluso en el momento de su edición en cuanto a informacion de sus productores. No se trata , ene ste libro, de descubrir al "último mago de la pinot noir". Pero está muy bien escrito , en un estilo que sabe ser certero, minucioso sin ser aburrido, apasionado sin caer en la bobaliconería. Especialmente indicado para aquellos curiosos del vino que todavía no han sido atrapados en su magia, que lo ven descreídos desde la barrera: este libro habla de la verdad en el vino y los animará a buscarla en el ruedo de los grandes vinos. Sabe transmitir lo que significa Borgoña, lo que es el vino trascendente, el terroir, frente al vino convertido, cada vez más , en un banal objeto de consumo. Pero mejor que cualquier cosa que diga yo, os transcribo el fin del primer capítulo, después de quejarse del acoso mediático de estos viticultores campesinos forzados a aprender inglés:
"El vino se considera como la expresión máxima de Borgoña, y ésta a su vez se percibe como una manera singular de acceso a la cultura, como una feliz ptopuesta sobre el arte de vivir , que incluye tanto la elevación del espíritu como el placer de los sentidos. Jean-Pierre Charlot -encarnación personificada de la expresión " bon vivant" en su sentido más profundo- nos hablaba del vino, no como de un artículo mercantil cualquiera, sino, ante todo, como de un producto personal y cultural. "El vino- nos decía- refleja la personalidad del viticultor ", y efectivamente sus vinos están a tono con su concepción epicúrea de la vida: son vinos finos , a la par que sensuales. "Hay que respetar la vida y su ritmo, así como el ritmo de la evolución de un vino. En la actualidad, se vive demasiado rápido, y de ese modo no se puede recoger el goce de la vida. Es preciso tener paciencia y saber esperar". Una botella de vino lleva en su interior la Borgoña toda: su historia , sus paisajes, sus tradiciones, el genio y el buen hacer de sus hombres. Esta es la mejor manera de acercarse al vino de Borgoña."
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Un Luis Gutierrez que parece que ha fichado por Parker para España, Argentina y Chile. Que sea para bien.....
ResponderEliminarAvelino.
Tiene fácil hacerlo mejor que sus predecesores. Además , comparte filias borgoñonas con Neal. Puede ser una buena influencia. Si cuando diseñen un "vino Parker" en España significase hacerlo borgoñón, sería un gran avance.
ResponderEliminarJo, llego un mes tarde pero es que lo de las filias borgoñonas de Neal me ha dejado descolocado. ¿De dónde viene esa apreciación? Neal de lo único que sabe es de Burdeos. Así empezó su Wine Journal (gratuito) hace una década. En mi opinión, los Borgoñas no le gustan y, de momento, no los entiende. Básicamente es lo mismo que le pasó con España, aunque por motivos opuestos.
EliminarVuelvo a repetir que no es bueno generalizar. Hay vinos "Parker" buenos y malos y hay borgoñas buenos y malos.
ResponderEliminarInteresante el último post del Gourmet de Provincias.
ResponderEliminarYo añadiría el marisco en general a las gambas. ;-)
Faltan segundos para que algún iluminado se ponga manos a la obra para complacer a alguien que ni tan siquiera se dignara a catar sus vinos,historia tradición y cultura de nuestra viticultura al servicio de críticos mediáticos que arrastran a una masa de seudo-aficionados sin criterio propio que asienten como borregos a la mínima sugerencia. ALFONSO.
ResponderEliminarPalabras con peso las referidas al ritmo de la vida. Lo perdemos muchas veces.
ResponderEliminarProbablemente, el Parker de la Borgoña fue el enólogo Guy Accad.
ResponderEliminarLeyendo un artículo de Luis Gutiérrez sobre el mito Jayer, destaco como dice que son sus vinos:
"Tal vez la palabra que mejor define sus vinos es pureza. Una fruta nítida, especiada, un elegante perfume, esencia de pinot. Según declara él, "hago los vinos que a mi me gustan", limpios y puros, plenos, carnosos, grasos y concentrados a la vez que discretos, suaves y amables. Son una droga dura: en cuanto los pruebas una vez, ya no puedes desengancharte
Originalísimo blanco el Tinajas de la Mata 2011. Soprendente estructura y nariz muy original. Está hecho mayoritariamente de merseguera y algo de moscatel.
ResponderEliminarAunque las uvas no son las mismas, me recordó bastante al Reto 2010 de Juan Antonio Ponce.
Y por una vez y sin que sirva de precedente ;-) le doy la razón a Sibaritastur. Está mejor hoy que ayer este vino.
EliminarAyer me enteré de que existe una revista que se llama Gastronautas y que va ya por el número 8, que trata sobre todo del turismo enogastronómico. Al primer vistazo tiene buena pinta pero a ver lo que dura...
ResponderEliminarDe nuevo el menu yantar a 40 euros en el corral, con alguna variación respecto al anterior, Vaya pinta¡¡¡.
ResponderEliminarA ver si este no me lo pierdo y el miercoles cae.
http://www.facebook.com/photo.php?fbid=543669489011127&set=a.541295135915229.1073741826.541287985915944&type=1&theater
Anotado en sección "lecturas pendientes".
ResponderEliminarAprovecho para felicitaros por el doble post anterior en el que habéis descrito dos menús impresionantes.
Un saludo.
Gracias María.
EliminarNotable vino el Campillo Finca Cuesta Clara Reserva 2005. Muy buen equilbrio entre fruta, acidez y madera.
ResponderEliminarComo curiosidad está hecho de tempranillo peludo.