A veces acabas recalando en un sitio por pura casualidad. Hasta hace unos días no tenía ni idea de la existencia del restaurante Azafrán de Villarrobledo pero fue precisamente buscando información turística de esta localidad manchega la que me llevó a un enlace en el que se comentaba que Azafrán estaba entre los candidatos a restaurante revelación del próximo Madrid Fusión. Aún así tampoco tenía pensado ir ya que en teoría no me cuadraba la hora de la visita a Villarrobledo con la comida, pero por circunstancias que pasan, al final sí que llegamos a la localidad manchega justo a la hora de comer por lo que no dudamos en visitar el restaurante.
A los fogones está su responsable, Teresa Gutiérrez, formada con grandes cocineros y en restaurantes como su casi vecino Las Rejas de Las Pedroñeras.
La situación del restaurante no es céntrica, aunque sí es muy accesible en coche y con aparcamiento en la misma puerta. La sala es muy luminosa y con una decoración sencilla pero con empaque. Nosotros como pensábamos comer a base de raciones nos pusimos en una de las mesas enfrente de la barra.
Mientras hojeábamos la carta, precios con IVA incluído, nos pusieron unas fantásticas cortezas caramelizadas como aperitivo que resultaron totalmente adictivas. ¡Madre mía que buenas estaban!. Me hubiera comido un kilo, con eso lo digo todo. Una excelente idea es que muchos de los entrantes se pueden tomar por medias raciones, con la ventaja que tiene poder configurarte casi un menú degustación de entrantes a un precio muy ajustado.
Todo tenía una pinta muy apetecible pero estando en La Mancha y previendo que íbamos a tardar en volver por la zona nos decidimos a comer a base de entrantes típicos de la parte de la carta de "Del recetario de mi abuela".
Pero primero la propia Teresa Gutiérrez nos trajo una sartén de migas del pastor con panceta y mermelada de uvas, cortesía de la casa, muy ricas para abrir boca y comenzar a sumergirnos en la cocina manchega.
Todos los platos nos los presentó Teresa Gutiérrez y el siguiente fue el lomo de orza casero con salmorejo, alioli y pan tostado. Media 6,50€. Excelente la calidad del lomo, de sabor potente, intenso y elegante, con un suave alioli que se combinaba muy bien con la carne sin anularla y un fino y sabroso salmorejo en forma de mermelada, con el toque crujiente de las migas de pan tostado. Teresa nos comentó que era la receta de una de sus abuelas aunque imaginamos que puesta convenientemente al día. Excelente.
Seguimos con unas croquetas caseras de atascaburras manchego y pan de ajo tostado, media 5€. El atascaburras es una pasta hecha a base de patatas y bacalao, muy típica de Albacete y Cuenca. Se suele comer frío o a mi por lo menos siempre me lo han servido así pero aquí cobra otra dimensión como relleno caliente de las croquetas, con una masa magnífica y el conjunto con un sabor intenso al bacalao. Muy buenas.
El tercer plato fue el "ajopringue" albaceteño de matanza con manzana y piñones. Media, 6€. El ajopringue es como un paté hecho de casquería de cerdo y matanza parecido al morteruelo y venía acompañado de un buen pan tostado. Plato condundente perfecto para el invierno y que queda sin duda clasificado en primer lugar de los patés de este tipo probados hasta la fecha en La Mancha. La ración entera como entrante para uno sería ciertamente un desafío.
Acabamos con otra receta de la abuela de Teresa, unas empanadillas de "desmigao" de cordero y asadillo de berenjena. Media, 6,50€. Extraodinarias. Plato con aires árabes, el relleno de cordero fínamente especiado estaba de matrícula de honor con la masa de las empanadillas magníficamente lograda y el asadillo de berenjena con un toque de comino merecía un desarrollo aparte como entrante por si mismo. El conjunto resultó un plato por el que casi se justifica la visita.
Viendo el nivel que había alcanzado lo probado no dudamos en probar un par de postres. Evidentemente uno tenía que ser la "Merienda manchega": bizcocho de azafrán con queso manchego, membrillo y sopa de romero con mistela. 6€. Directamente va a la candidatura de postre del año. I-m-p-r-e-s-i-o-n-a-n-t-e. No sabría decir qué estaba mejor, si el bizcocho, el queso, el membrillo o la sopa de romero. Ejemplo de libro de puesta al día de recetarios tradicionales con resultados espectaculares.
Después de la contundencia de todo lo probado nos vino de perlas el helado de lima-limón, limón confitado, sopa de lima y merengue quemado, 6€, perfecto equilibrio de dulzor y acidez.
La carta de vinos bastante bien escogida con 70 referencias de vinos de la tierra y 100 de otras partes del país. Pero en este caso había que conducir por lo que tomamos sendas cervezas, 2€, y medio litro de agua, 1,75€. Los postres los acompañamos con una copa de moscatel Finca Antigua, 2,50€.
Como concepto de "servicio cubierto" cobran 1,15€ c/u pero viene incluído el pan, bastante bueno, que además no escatiman. El servicio femenino, agradable y eficiente.
Y en este caso hasta la web del restaurante es buena: sencilla pero informativa. Solo se hecha de menos que no venga reflejada la carta de vinos y más información sobre la cocinera.
El lector deducirá sin mucho esfuerzo que salimos encantados, llenos y satisfechos y más habiendo pagado 48,55€ en total. Es una pena no haberlo sabido antes ya que hubiésemos cambiado la base del fín de semana de Alcázar de San Juan a Villarrobledo para haber probado otro día los platos principales u otros entrantes como los gazpachos manchegos con conejo de campo, el arroz meloso con perdiz y calabaza o los "gurullos" con mollejas de lechal y setas de cardo que llaman a gritos desde la carta.
Da gusto encontrar restaurantes así, con excelente producto, cocina autóctona puesta al día con sentido y, seamos prosaicos, precios muy contenidos. Aunque hayamos probado poco, la cocina de Teresa Gutiérrez convence. Sin duda. A ver si tiene suerte en Madrid Fusión ya que seguro que le supondría un salto en conocimiento de su restaurante y popularidad.
Y como siempre digo en estos casos de lejanía: lástima que nos quede tan lejos.
Azafrán
Avenida Reyes Católicos, 71, 02600 Villarrobledo (Albacete)
967 145 298 www.azafranvillarrobledo.com
Se nota que habéis disfrutado, se nota. Por lo que cuentas me parece justa esa candidatura a restaurante revelación, aunque la competencia será dura. El aprendizaje en Las Rejas también es buena señal. Total, que sin conocer nada más del sitio me inspira confianza.
ResponderEliminarY me gusta mucho esa actualización de los platos tradicionales pero sin perder su esencia, sus claves. Es mi línea de cocina predilecta.
Sin duda Jorge. Como dije es una pena que no estuviéramos allí hospedados para repetir visita y probar los platos principales.
ResponderEliminarComentario para azafran de la atencion pesima la camarera nada profesional mucho marketing y poca atencion.
EliminarHoy en Elmundovino sale un reportaje sobre el renacimiento de la viticultura asturiana.
ResponderEliminarMuy bueno y a un precio terrenal el Stephane Bernaudeau Les Sables 2009. En Coalla Gourmet.
ResponderEliminarPintaza la comida, Toni, sobre todo el ajopringue ese.
ResponderEliminarAvelino.
Te hubiera gustado Avelino. Seguro.
EliminarTambién muy bueno el mallorquín 4 Kilos 2008. Sorprendente acidez para un vino mediterráneo con potencia y elegancia a la vez.
ResponderEliminarOtro PX tremendo del equipo Navazos es La Bota de Pedro Ximénez Nº 36. También en Coalla Gourmet.
ResponderEliminarComo presta comer así como lo describes, si señor. Me han hablado bien de un restaurante manchego ubicado en Quintanar de la orden, el Granero, no se si alguien lo conoce.
ResponderEliminarNo he probado el 4 kilos 08 pero si el 07. Añada tras añada van aumentando las uvas autóctonas en este vino y relegando las foráneas.
Y la bota 36 es muy muy buena pero para mi tiene "exceso" de torrefacto en boca, fguardo mejor recuerdo de la 12.
La verdad que dan ganas de coger el coche y tirar dirección Albacete. Da gusto ver que aparte de excelentes humoristas, esa zona alberga además buenos restaurantes.
ResponderEliminarMe alegro de leer una crónica tan positiva; ojalá continúe la racha.
Un saludo.
Te juro que acabo de mirar el mapa para saber donde estaba el pueblo :-)
ResponderEliminarNo creo que haga muchas visitas a Albacete, pero, tendre en cuenta la buena opinion que acabas de poner jeje, porque se nota que disfrutaste como un enano y a muy buen precio :-)
¡Ojo! Fartones, que la provincia de Albacete tiene mucho que ver. Lo que la gente conoce es generalmente lo que se ve en la autovía de paso para Valencia, Alicante o Murcia, pero el este de la provincia y sobre todo el sur tiene mucho que ver. Nunca te imaginarías que el pueblo de Ayna o que este paisaje sea también de Albacete, concretamente de la Sierra de Alcaraz.
EliminarLa peninsula Iberica esta llena de rincones impresionantes y no dudo de que Albacete tenga cosas que ver y que este muy bien, si lo de mapa lo decia porque era la primera vez que oia hablar de este pueblo, ya te digo!! :-)
EliminarBuen recorrido vinícola, Toni. Cada vez me da sorpresas más agradables la chenin blanc, así que tomo nota. Y suscribo lo que decís sobre el 4 Kilos. A los dulces ya sabes que los quiero menos, así que... hasta aquí puedo leer ;-)
ResponderEliminarMe ayudáis a convencer a Lolo para que se presente a MASTERCHEF?, según vi el anuncio pensé en él. Sería un puntazo jajajajaja
ResponderEliminarYo voto por la propuesta. ¡¡¡¡LOLO PRESÉNTATEEEEEEEE!!!
EliminarJorge, probaste La Lune del 2010?, partiendo de que es un muy buen vino esa golosidad y falta de acidez para mi gusto, me lo hicieron un poco pesado.
ResponderEliminar¿No has abierto muy pronto esa botella de La Lune 2010?. Yo tengo una que no pensaba abrir por lo menos hasta 2014. A ver si nos lee Santiago de Coalla para ver que opina.
EliminarToni estaba abierta cuando la probé por copas. Evidentemente que era pronto pero me encontré eso en prueba rápida...
ResponderEliminarBueno, La Lune ya sabéis que es un poco caprichoso, que juega con nosotros y nos obliga a buscarle el momento, porque mucho tiempo no siempre le sienta bien. Lo que más me gusta es probar la misma añada varias veces, con suficiente separación temporal.
ResponderEliminarEn el caso concreto que apuntas, Sibarita, probé un 2010 y no le noté eso, pero también fue una prueba rápida.
En cuanto a la propuesta para MasterChef... no seáis cutres, coño, que eso es un circo televisivo. No, si seguro que veis Gran Hermano y todo ;-)
ResponderEliminarJajaja, Lolo en Masterchef!! bueno despues llamamos a Chicote para que le haga una revision al chigre que monte!!!! :-)
ResponderEliminarEso, que le revise la furgoneta. O esa cocina "clandestina" donde calentamos potas de callos ;-)
ResponderEliminarComo se descuide, va Chicote pa la pota también :-))
Ayer, por una vez desde hace bastante tiempo, estuve de acuerdo con lo que publicó Vilabella en El Yantar (si me ciño a lo gastronómico).
ResponderEliminarTambién estoy de acuerdo contigo Jorge. Para quien no lo haya leído lo puede encontrar aquí.
EliminarAhora nos falta probar la cocina de El Vasco.
Aunque esté de acuerdo con el análisis de Vilabella no soy tan optimista respecto a El Vasco. En este caso ojalá me equivoque.
EliminarY vuelvo a esa vieja costumbre de la revista de blogs. Os sugiero que visitéis el del Gourmet de Provincias. Lo que publica hoy es una reflexión interesante.
ResponderEliminarCoincido con lo de la interesante reflexión del Gourmet.
EliminarAgradable sorpresa un tinto del Somontano que nos regalaron: 12 Lunas 2009. Puede que parte de la sorpresa fuera porque no lo esperaba pero por unos 8€ que he visto que cuesta es un vino fresco, elegante con toques de cacao y un cierto regusto australiano.
ResponderEliminarQue apetecible este Azafrán Toni, está bien saberlo.
ResponderEliminarY en lo que respecta al artículo.. en fin, si lo que pretende es decirnos es que la gastro asturiana es cara, tiene un pase, pero nada más.
En lo que respecta a la comida por 30 € no se a que se refiere porque con esas dos tapas no comes ni de blas. Yo os conté lo que comí y con vino calculad que 40 € no se los quita nadie.
De momento, no tengo yo muy claro que vaya a triunfar, salvo que hagan el giro que me comentaron días atras.
En un principio se me ocurren 4 o 5 sitios en Oviedo bastante mejores por ese precio...
Saludos.
Sin duda, Ovetum. El momento presente no es para colocar a El Vasco en un altar. Además, es imprudente hacerlo con un sitio recién abierto, tanto si la experiencia es buena como si es mala; conviene esperar a que se asiente.
ResponderEliminarNo obstante, la parte esencial para mí de lo de Vilabella, y con la que estoy de acuerdo, es la del anquilosamiento general de la cocina asturiana con ciertas pretensiones. Cada vez son más excepción los que te sorprenden de veras.
ResponderEliminarOtra cosa es que ese crítico y yo pongamos resultados bien distintos en la quiniela (pienso en su reciente comentario a raíz de la concesión de las estrellas Michelin).
ResponderEliminarY si hay estancamiento en la cocina asturiana en general, el caso particular de Oviedo es dramático. En mi modesta opinión hay 4 sitios que me ofrezcan "algo" por lo que merezca la pena salir a cenar fuera de casa, (pero 4 contados de verdad: Naguar , 180, Suso y en otro rango de precios Casa Fermín). Yo con este panorama , coincido con Vilabella y me alegro enormemente de la aparición de cualquier otra alternativa.
ResponderEliminarYo añadiría Deloya que aunque hace año y pico largo que no voy siempre comí bastante bien allí.
EliminarY Casa Conrado aunque tuvo tiempos mejores sigue siendo fiable en cuanto a producto. Lo de siempre y hecho como siempre pero no defrauda si buscas cosas sencillas.
Al menú bistró del Suso me llevan metiendo en ganas hace tiempo.
ResponderEliminarAunque esté de acuerdo con el apocamiento de la oferta ovetense, quizás tenga relación también con el apocamiento de la demanda.
Coincido con lo del Deloya. ES más , si gubiera una pizca más de gourmetismo en las recetas, sería probablemente el primero de Oviedo.
Al Vasco, hay que darle tiempo: que definan la oferta, la empresa (acaban de salir de unas vicisitudes accionariales) y asienten el equipo jóvenes de andaluces que tienen, formados en la escuela Berasategui. A mi me gusta lo que veo, y si consiguen afianzarse, creo que va aser muy buena noticia para Oviedo
Otra cosa, qué ricos los oricios , pequeñinos pero lleno, apenas escaldados, que tomamos el otro día en la sidrería Noceda
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