lunes, febrero 13, 2012
Surtopía (Madrid), por Toni
Surtopía es un restaurante abierto recientemente en el barrio madrileño de Salamanca y al frente está el cocinero sanluqueño José Calleja anteriormente en El Olivo, Pedro Larumbe y Goizeko Kabi, que practica una cocina andaluza que sorprendentemente no está monopolizada por el marisco y las frituras sino que se basa más bien en una interpretación actual de recetas clásicas y guisos de toda la vida junto con platos de inspiración oriental como tatakis, sashimis y similares.
El comedor es acogedor aunque un poco escaso de espacio y algo ruidoso. Nada más sentarnos nos preguntan si queremos un aperitivo y pedimos una manzanilla que resultó ser de la marca Hidalgo e invitación de la casa.
Junto con el pan, bastante bueno, nos pusieron unas pastas para untar de tapenade, manteca colorá y zurrapa de lomo, las tres de buen nivel y sabrosas.
Precios de la carta con IVA incluído. Afortunadamente se esta convirtiendo en la norma y no en la excepción como hasta hace no mucho.
Como entrantes pedimos unas papas aliñás con salmorejo de pimientos asados y melva canutera, 14€, aceptables pero tal vez algo faltas de pegada, de más "hondura" y sabrosidad del aliño.
Del otro entrante no recuerdo exactamente el enunciado. Eran unos calamares encebollados, 15€, en una ración algo escasa pero muy ricos, con un caldo muy conseguido.
Para los principales nos decidimos por el pescado. Los platos tienen un precio ajustado pero la cantidad está en consonancia y no es muy abundante. Sorprendente la urta confitada en jugo de roteña y fritada de ajos y avellanas, 19€, muy sabrosa aunque la combinación con la fritada de ajos y avellanas es algo arriesgada. A mi me gustó.
Y tarjeta amarilla para Calleja por la corvina asada con puré de boniato y pesto, 19€, ya que el enunciado no apuntaba a que tuviera un fondo de marisco o por lo menos de pescado muy concentrado que se imponía al sabor de la corvina y que además en el caso de los que no nos gusta el marisco nos arruina un plato por lo demás bien concebido.
Los postres bajan algo el nivel general. Tomamos un capuchino de café con espuma de queso de cabra, 6€, un poco "light" y unas texturas de naranja con chocolate y aceite de oliva, 6€, algo mejores pero también con un chocolate con falta de "chicha".
Para acompañarlos pedimos un oloroso dulce San Rafael, 4€, y un moscatel de Málaga, Sofía César, 4€. Excelentes ambos, sobre todo el moscatel. La carta de vinos corta pero aceptable aunque faltan generosos secos y más tratándose de un restaurante andaluz. Los precios muy contenidos y hay que felicitarlos por ello. Tomamos un Lapola 2008 por 18€.
El servicio, voluntarioso y con ganas de agradar aunque se nota que están en rodaje.
Evidentemente con lo poquísimo que llevan abierto no se puede hacer una valoración y mucho menos definitiva, pero a pesar de los fallos el sitio apunta maneras y cuando los vayan puliendo y la cocina se asiente tiene mimbres para convertirse en un restaurante a tener en cuenta. Yo repetiría en unos meses.
Surtopía
C/ Nuñez de Balboa, 106 - 28006 Madrid
91 563 03 64 www.surtopia.es
Toni
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También estuvimos en Astrid y Gastón. Muy sabroso el tataki de atún rojo, aguacate en dados, nabo crujiente y leche de tigre al tumbo y ricas y contundentes las papitas rellenas de ternera picada a cuchillo acompañadas de salsa huancaína y crema de rocoto.
ResponderEliminarComo principales estupendo el ají de Gallina, antiguo guiso limeño de pollo de corral, ají amarillo, leche, queso, nueces y huevo de codorniz y que ya nos había gustado una vez que lo comimos hace 3 años y también muy bueno el asado de Tira, horneado primero y luego braseado en su propio jugo. Servido con pastel de papa a la huancaína y ensalada de rúcula.
Comida contundente que hizo que no llegáramos al postre. Es carillo pero merece la pena una vez al año. ;-)
Toni, se hace un poco dificil leer ese tipo de letra.
ResponderEliminarMe sorprenden los precios para ser Madrid aunque como tu dices las raciones vengan en consonancia.
Sibarita, en su mejor tradición Blogger hace lo que le sale de los... y no soy capaz a que me coja la letra habitual. :-(
ResponderEliminarLLevo un rato intentando cambiar las letras y me es imposible.
ResponderEliminarInteresante
el artículo de Pérez_Reverte:
Jefe, lo intenté yo también y no hubo manera...
ResponderEliminarPor cierto, con eso de Arsvivending no te va a conocer nadie. ;-)
Cuanta razón tiene Reverte. Siempre nos fijamos solo en los cocineros con lo importantísimo que es el personal de sala.
ResponderEliminarParece una propuesta interesante, una adaptación sensata de cocina del sur en otro lugar.
ResponderEliminarEn cuanto a vinos, tengo entre manos algo muy goloso. Ya os cuento cuando lo termine, para ver su evolución.
El ganador del V Concurso de Tapas y Pinchos de ASturias es........Naguar. Algo ficimos bien.
ResponderEliminarEste viernes vamos a CASA CHEMA,alguien ha estado recientemente? aloque
ResponderEliminarEn Casa Chema no estuve nunca.
ResponderEliminarEnhorabuena al Naguar.
ResponderEliminarJoer, jefe, explica que Arsvivending eres tú.
Enhorabuena a Martino, a su equipo y a toda la gente de Naguar... excepto al mangante que todos sabemos -aunque se cambie de nombre- ;-).
ResponderEliminarEste fin de semana voy a hacer de Ciceronne, y los visitantes tienen muchas ganas de conocer NAGUAR... así que a ver si hay suerte y podemos probar el pincho.
Por otro lado, cojonudo (como suele ser habitual) el artículo de Pérez Reverte. Ya era hora de que alguien hable bien de la -buena- Hostelería, que la hay.
ResponderEliminarY para acabar, os dejo el enlace de las JORNADAS GASTRONOMICAS DE LA MATANZA DE AMIEVA.
ResponderEliminarTengo que aclarar que nunca fui, pero su menú degustación es el sueño de cualquier fartón que se precie... y el precio es de risa.
Yo mañana "me conformaré" con la fabada de CASA CHEMA.
Y el sábado, espero poder asistir a uno de los templos astures... aunque su fabada no sea de mis favoritas.
;->
Muchas felicidades para el Naguar.
ResponderEliminarCompangu ya nos contarás que tal esa fabada y te sugiero "mezclarla" con un cava o con un albariño con acidez...
Sib:
ResponderEliminarLa fabada, si está como la vez anterior que fui, estará cojonuda. Estamos faltos de sitios donde pongan fabada en condiciones en Oviedo y alrededores.
Y en cuanto al bebercio, supongo que ya que vamos de menú, iremos con todas las consecuencias.
Precisamente la opción de fabada + champaña la probé en el que, D.M., visitaré el sábado, y me pareció una combinación acertadísima, por aquello de limpiar el paladar, y tal y tal.
Ostris, no me había dado cuenta de que había aparecido con mi heterónimo profesioná. Otra jugarreta de blogger
ResponderEliminarCompangu, me parece que hasta la semana que viene no empiezan a producir el pincho otra vez. Por otra parte, si os acercáis a Naguar, me gustaría desinflar expectativas.Es un sitio, por ahora , de cosas muy normales, y donde lo que más disfruto es comiendo unos callos, una hamburguesa, unas carris (cuando salen jugosas), o algún fuera de carta interesante, pero sin esperar un cocina trascendente
Pues a mi si me parece transcendente que la hamburguesa, las croquetas de picadillo y las patatas bravas estén tan buenas como en el Naguar. No será alta cocina pero en este caso ni falta que le hace.
ResponderEliminarCoñes, don Diletante, que yo ya estuve en Naguar. No muchas veces, pero alguna pitanza con algún conocido (occidental) común sí que me di. Y sé lo que hay, así que los invitados madrileños irán sobre aviso.
ResponderEliminarEso sí, siempre que fui mantuve el preceptivo anonimato de famoso "globlero".
Pd.: me gusta ese "por ahora"...
Cagonlamar...y me perdí el pincho. Lo que tiene vivir en el extraradio.
ResponderEliminarEl sábado toca volver a hacer excursión gastro: menú de caza del Somió Park. Cocinan los Lera de los que guardamos un buen recuerdo cuando éramos algo más jóvenes e inquietos. Ahora nos conformamos con cocinar en casa y tomarnos esos vinos que nos recomienda el "gurú" sibaritastur.
Enhorabuena al Naguar. A lo mejor la próxima semana me dejo caer por allí (tempus fugit).
A veces se toman vinos que a uno le regalan que probablemente en la vida compraría, pero resulta que el Gonzalo de Berceo Gran Reserva 2000 está bastante mejor de lo que me esperaba. No es tan bueno como el Campillo Gran Reserva 1995 que tomé el año pasado (también de regalo :-)), pero sigue teniendo una buena acidez, no mucha fruta pero suficiente y con todos los trazos de la clásica crianza de Rioja.
ResponderEliminarSeguro que le va a ir de cine a un poco de jamón y algo de queso curado. ;-)
A veces se toman vinos que a uno le regalan que probablemente en la vida compraría, pero resulta que el Gonzalo de Berceo Gran Reserva 2000 está bastante mejor de lo que me esperaba. No es tan bueno como el Campillo Gran Reserva 1995 que tomé el año pasado (también de regalo :-)), pero sigue teniendo una buena acidez, no mucha fruta pero suficiente y con todos los trazos de la clásica crianza de Rioja.
ResponderEliminarSeguro que le va a ir de cine a un poco de jamón y algo de queso curado. ;-)
Juro que no es por tocarle los bajos a Toni, pero ya acabé esa golosina vinícola que tenía entre manos. Clos du Clocher 2001, un Pomerol muy, muy satisfactorio. Seguramente no es un ejemplo máximo de complejidad o elegancia para su entorno, pero es suave, sedoso, pleno en boca, con una nariz seductora, con su fruta bien trabajada... Es un vino con más elaboración que terruño pero qué elaboración. En fin, que ahí al norte saben hacer vino.
ResponderEliminarAh, y por supuesto, aguantó cuatro días sin una mala ojera. No evolucionó mucho, no cambió, pero se mantuvo tan fresco el último día como recién abierto.
Hoy de super pinchos a la capi, Naguar by Martino y Zurdo fijos,me proponeis alguno mas, plis.Sara.
ResponderEliminarCandasu, gurú?, Jajajajaja, como mucho glu glu glú...
ResponderEliminarJorge, ¿tocarme los bajos?. Mi no comprender.
ResponderEliminarJorge, ¿tocarme los bajos?. Mi no comprender.
ResponderEliminarBlogger sigue haciendo cosas rara y parece que cada vez que pongo un comentario lo pone doble. A ver si este también.
ResponderEliminarPortugal sigue siendo un buen lugar para encontrar vinos "distintos" como el Morgadio de Santa Catherina Reserva 2009, un blanco portugués de Bucelas hecho con la uva Arinto y fermentado en barrica de una sorprendente elegancia y por menos de 10€.
ResponderEliminarHa muerto Fernando Martin DEP
ResponderEliminarDescanse en Paz.
ResponderEliminarAhora llegará el momento de homenajes y reconocimientos, y como siempre en estos casos, tarde.
Pero supongo que una de sus mayores satisfacciones sería ver que muchos de los jóvenes cocineros asturianos ahora en boga lo consideran un maestro.
No se pierdan, los que no lo hayan visto este precioso corto sobre un percebeiro de Cedeira,,,,bonito mini film que aspiraba a un Goya>
ResponderEliminarhttp://vimeo.com/33078850
Saludos, les sigo siempre.
ASTUREX
En Trascorrales, después de romper el cerdito, celebré mi primera cena "romántica". Aunque, obviamente, la comida no era entonces lo principal, me acuerdo de los oricios gratinados , el salpicón de marisco y un fabuloso arroz con leche. La chica de entonces aún me acompaña, así que no puedo guardar mejor recuerdo de la cocina de Fernando Martín. DEP.
ResponderEliminarInteresante artículo sobre el consumo de patatas en España
ResponderEliminarPues sí, que descanse en paz Fernando Martín. Nunca probé su cocina pero está claro que ha sido referente e inspiración para bastantes cocineros asturianos.
ResponderEliminarSí que es interesante el artículo de las patatas. Siempre dije que si el precio por kilo fuera de 40€, habría bofetadas por comerlas.
ResponderEliminarNo conozco a nadie al que no le gusten las patatas fritas y en cambio sí conozco a alguien al que por ejemplo no le gusta el marisco. ;-)
Muy buen vino el Petaluma Cabernet Merlot 2006, tinto australiano de Coonawara y mejor encontrándolo en oferta. :-)
ResponderEliminarCuando Trascorrales existía aun creía que el "Cóctel de Mariscos" era todo un plato...¡qué tiempos aquellos de ignorancia!. Es una de esas cosas que sé que nunca disfrutaré.
ResponderEliminarMuy bueno el menú de la caza del Somió Park
La tortilla del café gijón sigue en una forma fantástica. fue un buen desayuno para luego empaparse en la manifestación. por cierto, no os vi por allí ;-)
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLolo, es que como éramos cuatro...
ResponderEliminarLo de los "bajos", Toni, era por poner justo mi comentario sobre vino francés detrás del tuyo sobre un Rioja clásico, que no quería que nadie pensase que lo hacía por "contrarrestar" ;-)
ResponderEliminarJorge
ResponderEliminarSeguro que según el flamante delegado del gobierno que tenemos, unas 500 personas escasas jeje
No se si quinientas,pero ya era hora que los Asturianos sacaramos al fartón de turno de por medio.
ResponderEliminarAunque sé que por aquí los Rueda no son muy bien recibidos en general, no me resisto a recomendar el Verdeal Verdejo 2010. No es de los Rueda más baratos pero por unos 7,50€ si que es bueno, bonito y está rico.
ResponderEliminarOtra pista vinícola que ya recomendé hace un tiempo. En el Hipercor tienen una mini feria de alimentos de Europa entre los que se encuentra el vino dulce Bacalhôa Moscatel de Setúbal 2004 que por 4,30€ la botella de 750 ml es todo un chollo.
ResponderEliminarCasualidad (aunque supongo que sería la quicuagésima repetición): ayer vi en Canal Cocina un mini reportaje sobre Surtopía.
ResponderEliminarToni, de ese vino, que ya habías recomendado en otra ocasión, tengo una botella. He de reconocer que me agrada aunque en muy pequeñas dosis, pero eso es porque me gustan poco los dulces. Claro, que si la tengo es porque a alguien que había seguido tu recomendación le gustó menos todavía :-)))
ResponderEliminarMientras, yo sigo con Pomerol y con 2001. Esta vez, Château Bonalgue. Respecto al Clos du Clocher tiene un perfil más ácido y con algún deje amargo, frente al dominio de notas dulces, de fruta muy madura, de aquel. Eso lo hace un poco menos goloso, menos "fácil", pero quizá fatigue menos, quizá bebas más copas sin cansarte de él. Lo que es seguro es que se enfrenta mejor a posibles comidas. Aunque al final penaliza por su menor duración: abierto un día menos y con el mismo trato (vacío y frío) perdió frescura desde el primer día. En el balance último me quedo con el Clocher aunque pueda ser más facilón.
ResponderEliminarJorge, evidentemente el Bacalhoa lo recomiendo para quien le gusten los vinos dulces. Si no, es como si a mi me recomendasen mucho una marisquería. ;-)
ResponderEliminarBueno amigos, en unas horas cojo un tren dirección a una de mis ciudades favoritas.
ResponderEliminarPasare y me relajare en els casals, comeré, disfrutaré, dormiré y sobre todo me relajare en ese paraíso.
Luego a Barcelona ciudad, gastros y hamburgueserias de lujo me esperan.
Serán unos días buenos, qué duda cabe!!!!!!!!!
Sed buenos, a la vuelta os contare como están las cosas por aquellas latitudes, si me apetece claro jeje
Que lo pases bien Lolo. Esperamos información exhaustiva a tu vuelta.
ResponderEliminarA veces se lleva uno sorpresas con esto del vino. Ha sido con un Museum Real Reserva 2001 de Cigales. Bien pensé que ya se le habría pasado su tiempo, pero en absoluto. Tiene una acidez que le augura algún año más, sigue manteniendo la fruta y los 24 meses de madera están ya perfectamente integrados.
ResponderEliminarAgradable sorpresa.
Ya tengo Meca gastronomica nueva, ya tengo sitio donde elegir la ultima comida de mi vida. Els casals
ResponderEliminarImpresionante menu acabo de disfrutar
Como me gusta la cocina y como estas experiencias me reconcilian con ella...
Ya sé que esta tertulia está muy callada últimamente pero voy a recuperar una vieja costumbre, el "gorroneo" informativo. Necesito sugerencias para comer -presupuesto bajo- cerca de Espinaredo (Infiesto). Si de paso a alguien se le ocurren visitas interesantes por la zona, doblemente agradecido.
ResponderEliminarJorge, Jorge. Doble tarjeta amarilla. ¿Espinaredo?. ¡¡¡Espinaréu!!!. Y no está en Infiesto. El conceyu se llama Piloña.
ResponderEliminarEs que hoy ye lunes y estoy un poco tocagüevos. :-) ;-)
Por otro lado, el fin de semana dio de sí para varios detalles de interés gastronómico.
ResponderEliminarUna animada cata de cervezas en El Lúpulo Feroz, donde repasamos la historia de la bebida, tipos, tendencias, problemas... Y sobre todo probamos, claro. Me quedo especialmente con la Emane (de abadía) y con la Snake Dog (Indian Pale Ale).
Un vino con una presentación singular, Volandera. Un maceración carbónica de garnacha cuya nariz me gustó menos -esa nota artificiosa, de chicle de fresa- pero cuya boca no está mal. Según los hosteleros, penaliza por precio. Lo de la presentación va porque, además del corcho originario, lleva un tapón con muelle como el antiguo de las gaseosas, para cerrar la botella después. A algún ingenioso seguro que se le ocurre que viene preparada para el calimocho o el tinto de verano ;-)
Y por último, quesos. De mi último alijo francés de Umm... qué rico he probado el Brie, muy bueno, como de costumbre, pero destaco el Chabichou, que está excelente en esta ocasión. Seguro que todavía me sorprende alguno más.
Ya en serio, interesante es el propio Espinaréu, con su gran cantidad de hórreos y arquitectura tradicional. En cuestión gastronómica no conozco nada.
ResponderEliminarToni, no estás tocagüevos, estás preciso. Efectivamente, me gusta respetar la toponimia y el concejo es el que es, pero en este caso primó el pragmatismo. Como la información no es para mí, usé las referencias que más gente pueda entender para orientarse y orientarme. Sé que algunos de los habituales que quizá me puedan echar un cable (Fartones, p. ej.) también lo prefieren como es debido, es decir, como tú has apuntado, pero por si acaso me agarro a un clavo ardiendo aunque le pegue una colleja al topónimo y a su adscripción.
ResponderEliminarEse vino del que hablas lo vi el otro día en Coalla. Está simpática la botella.
ResponderEliminarYa de vuelta de els casals
ResponderEliminarOs contare porque vine realmente enamorado y reconciliado con la gastronomía y la cocina.
Disfrute de una inmejorable cocina tradicional, de unos garbanzos con costilla, de unos espaguetis boloñesa, de un jabalí estofado etc etc, cosas sencilla y cotidianas pero que te hacen quitarte el sombrero, amo y adoro esa cocina.
También disfrute de un menu degustación que hace sacar los colores y sudar a casi todos los tres estrellas de este país.
Impresionante, de verdad
Si hay algún amante de la gastronomía que tiene posibilidad de ir que lo intente porque no defrauda y te enriquece un montón.
Yo iba con demasiadas expectativas, altísimas, como no fui a ningún restaurante, era peligroso, muy peligroso, fui desde Asturias en tren, 15 horas de viaje,, tres trenes distintos, un taxi que casi me quita la vida del clavo que me metió y demás penurias y la cosa salió infinitamente mejor de lo pensado
Eso da una idea de como fue la experiencia...
Lolo, qué envidia me das. Me laegra un montón que disfrutaras así
ResponderEliminarLolo, ¿fuiste a Cataluña solamente para comer en Els Casals?.
ResponderEliminar¡Qué raro!. Blogger ya cambió el interface de los comentarios para peor, claro.
ResponderEliminarBásicamente...
ResponderEliminarPero no lo cuentes por ahí que me llamarían loco;-)
En cambio, en lo que Lolo no tuvo tanta suerte fue en la comida de la vuelta, seguro. Con el asesorimiento que fue a buscar... :-))
ResponderEliminarCalla calla, ue todavía de duele la barriga de esos sandwiches jeje
ResponderEliminarBufff
En espinareu no esperes nada interesante, sólo hay un bar y no merece mucho la pena
ResponderEliminarEn la carretera de infiesto a espinareu, mas o menos en el km cuatro esta el meson el horreu ( lo de pliego) comida normalita, precio muy barato e ideal pa ir con crios porque tiene un terreno grande
En infiesto sin ninguna duda Sidrería Pando, al final del pueblo direccion santander, casi al lado de la gasolinera. Un pelin mas caro pero comparado con los precios de la ciudad comedido. Si vas alli prueba los chipirones angulados y los tacos de solomillo
Muchas gracias. Se los pasaré a mis amigos y espero que les ayuden.
ResponderEliminarLA MUERTE DEL BAR ESPAÑOL Y LA INVASIÓN DEL PLATO CUADRADO
ResponderEliminarAlgunos, repito, algunos se mueren por que son muy cutres.
ResponderEliminarJoer, cuánta cutredad en el vídeo que nos enlaza Compangu. Muchos de estos bares no solo deberían estar muertos sino enterrados desde hace años.
ResponderEliminarAlgunas escenas servirían para un manual de lo que no se debe hacer.
Pista gastronómica. Están realmente cojonudas las patatas fritas San Nicasio. Son carillas pero merecen la pena.
ResponderEliminarLas tienen en Coalla.
Lo de la guía Michelin es un misterio insondable.
ResponderEliminarMe acabo de enterar que le han dado una estrella a un restaurante que se llama La Table de Marion en Saintes (Francia) en el que por casualidad cené el año pasado y me pareció simplemente correcto. Encima por lo menos aquel día tenían un menú único y sorpresa...
Si este merece una estrella Michelin, El Corral del Indianu o Casa Marcial por poner dos ejemplos, merecerían cinco.
Estoy ahora mismo en la venta del jamón y acabo de disfrutar bastante. regular como pocos y te da ciertas alegrias. siempre que vengo me voy con ganas de volver pronto
ResponderEliminarAyer en Ca Suso acompañamos la cena con un Pésico 2010 Tinto. Está un poco duro todavía pero nos sorprendió el buen nivel que tiene. Sin duda el mejor tinto de Cangas que haya probado.
ResponderEliminarY para buen nivel, toda la cena en Ca Suso y sobre todo la tarta de queso que tomamos de postre. Cojonuda.
ResponderEliminarAyer visita al Ronda 14. Mejora en cada visita. La verdad es que me di cuenta de la crisis como nunca...¡qué poca gente había por las calles!
ResponderEliminarToni, subscribo tu opinión sobre el Pésico. En los próximos días se publicará algo en el blog al respecto de una visita que hemos hecho a la bodega
ResponderEliminarVolviendo al Pésico creo que debería poner en la contretiqueta las variedades utilizadas. Aparte de la información, ayudaría para su compra por parte de los frikis del vino ver las variedades autóctonas que tiene.
ResponderEliminarToni no creo que haya que personalizar en Pésico la falta de información de las etiquetas.
ResponderEliminarCreo que es una cuenta pendiente del mundo del vino que las etiquetes reflejen toda la información sobre el vino y cuanto mas completa mejor.
En este caso es 70% carrasquín 20% albarín tinto y 10 % verdejo tinto y 10 meses de crianza en roble francés.
¡Joer!, Personalizo en el Pésico porque estamos hablando de él y porque pienso que los vinos de zonas desconocidas les conviene dar toda la información posible y poner en valor las variedades minoritarias.
ResponderEliminarEstos días me he bebido algo muy serio, un Sito Moresco de 1999. Una "criatura" de Gaja con hechuras clásicas. Preciosa capa con apenas insinuaciones atejadas. Profundidad, permanencia. Una nariz que no decae con las horas. Un paso suave pero cargado de matices. Fruta madura reconocible armonizada con un buen trabajo de la barrica. En fin, un grande.
ResponderEliminarJorge, ese Sito Moresco me suena de antiguas ferias de alimentos europeos de Hipercor.
ResponderEliminarY esa descripción que haces la podría usar con algún gran reserva de Rioja que tomé el año pasado como el Campillo Gran Reserva 1995 o el 904 Gran Reserva 1997.
ResponderEliminarA veces nos olvidamos que hay clásicos de Rioja excelentes, aunque no estén de moda.
No sé. Yo me hice con él en Latas y botellas.
ResponderEliminarEn lo otro estoy totalmente de acuerdo. Tan minoritarios se han quedado nuestros clásicos como los vinos nuevos "con riesgo". Ambos han caido en el consumo de minorías, cada cual en su estilo. Torpezas que se cometen con el vino, qué le vamos a hacer.
Sin ir más lejos, el otro día me invitaron en La Tabernilla a compartir con ellos un Imperial del 2000. No tenía tanta complejidad como este, desde luego, pero se pueden decir varias cosas buenas sobre él. No doy más detalles porque las condiciones no eran las de una cata sosegada sino las de una juerga entre amigos, pero allí hubo un buen vino español, un clásico en el sentido más noble del término.
ResponderEliminarPor cierto, en esa misma bacanal se abrió también un Solar de Samaniego Cabeza de cuba, del que ya no puedo precisar mucho el recuerdo, y antes se había abierto un Navajas Graciano, con menos pretensiones pero que resultó ofrecer un vino honesto, directo, sabroso. Algo rudo pero con carácter, nada impersonal. Lo dicho: no deberíamos olvidar tan pronto nuestra tradición cuando está a la altura.
ResponderEliminarQue no os esté dando la chapa con las pizzas no quiere decir que haya dejado de hacerlas. ESte fin de semana hice las primeras con una piedra de horno que pedí por el interné en El Amasadero (en tres días estaba en casa), y , aunque sin llegar al resultado esperado, sí que suponen una notable mejora respecto a lo que conseguía en mi porquería de horno. Supongo que los resultados serían mejores si la hiciera directamente sobre la piedra, y no con un artilugio metálico antiadherente que pillé en CASA y me facilita las cosas, pero no me fío andando con palas. Cualquier día de estos.
ResponderEliminarAyer, diversión. En La Tabernilla, promovido por ellos y dirigido por David Barro, de Coalla, un acercamiento inicial a los vinos un tanto diferente. Fue una grata sorpresa ver una cata de nivel básico así. La idea era presentar seis vinos para resaltar en cada uno el papel de un sentido (vista, olfato, tacto, gusto y oído) y el sentido común, el motivo por el que elegirías o aceptarías un vino aunque no sea el mejor posible, lo que al fin y al cabo es la tan manida RCP. Al final, más que aspectos técnicos se buscó lo primordial, disfrutar del vino.
ResponderEliminarQuizá el más llamativo para la mayoría fue el Colet Navazos Extra Brut 2007, esa criatura que nace cava y acaba amontillado sin perder su origen. También gustó mucho un riesling básico, el Kerpen Kabinett. Sorprendió el Tawny de Maritavora, primer contacto con Oporto para muchos de los participantes. Aunque haya que reconocer lo bien hecho que pueda estar, no me gusta la Gewürztraminer así que me abstengo de calificar al Albert Mann que la representó (Cosa curiosa: en la mesa donde yo estaba coincidimos en reprochar ese excesivo perfume) pese a sus virtudes. Y los modestos de la sesión fueron el Ostatu blanco, que fue el del sentido común, el de la RCP, y el Moulin la Graviere de 2008, que empezó muy áspero y suavizó con el tiempo, aunque a mí no me convenció como algunas añadas anteriores (lo tomaba a menudo en Los Tres Caracoles).
Se consiguió el objetivo: la gente aprendió cosas y sobre todo lo pasó bien.
Eldiletante, yo uso piedra para el pan pero para las pizzas no termino de cogerle el punto.A lo mejor hay que daearla calentar 90 min pero me parece un gasto innecesario. El mejor resultado lo obtengo poniendola direcamente en la solera del horno a 275 grados, en 4 minutos esta crujiente, luego 2 de gratinador y lista.
ResponderEliminarYo tampoco me arreglo con la pala pero con papel de horno lo puedes dejar sin problemas en la piedra y no pierdes calor.
Gracias Deivid. Lo del papel de horno llevaba un tiempo dudándolo. En cuanto a la temperatura, en mi horno son 230º. Si pongo más ,o se tuesta por fuera sin hacerse, o se me seca
ResponderEliminarPista vinícola. He probado unos cuantos Oporto LBV y me ha sorprendido muy gratamente hoy el Maritavora LBV 2005, Muy fino, elegante, sin los rastros de rusticidad y tanicidad que tienen otros LBV y con una relación calidad/precio muy notable, 15€.
ResponderEliminarPues yo estoy en el cabanon en una cata de cerveza con un pollo belga que es dios y aún me estoy frotando los ojos con una cerveza de fermentacion espontánea. increíble
ResponderEliminarEs que esas lambic son cosa fina ;-)
ResponderEliminarY ayer, otra cata; esta, en Moutas y con vinos de dos proyectos de los Parés Baltà. Por un lado, Dominio Romano (Ribera del Duero). Probamos Camino de Romano, Dominio Romano y RDR. El primero estaba dominado por una acidez excesiva. En todos los casos hay que reconocer que evitaron las elaboraciones más manidas, cargadas de madera, pero ninguno de los dos primeros me gustaron. El último en cambio sí tiene virtudes aunque las haga pagar muy caras. ¿Resultado final? Que en cuanto presentaron los otros, los Gratavinum, los que hacen en el Priorat, mandé a la Ribera del Duero a donde suelo mandarla casi siempre, a tomar... el aire. Fue el momento del innombrable "dospierre". Sí, sí, la fórmula de la longitud de la circunferencia. Ellos le pusieron ese nombre en alusión a un vino redondo, y mi venganza como persona de letras es no molestarme en buscar los caracteres matemáticos, aunque en la etiqueta del vino la veréis como es debido. Algo corto de fruta para lo que esperaba pero ya entra en el grupo de los que me gustan. Y cuando llegó su hermano mayor, el GV5 (otro nombre que se las trae), entonces ya fui feliz. Claro que sabemos hacer buenos vinos en España, pero pocos y caros casi siempre. De todos modos, lo que cuesta este sí lo pago con satisfacción; sé que me va a dar unas horas de felicidad y de evocaciones gratas.
ResponderEliminarTambién presentaron el aceite que elaboran allí, un 95% arbequina. Muy limpio y fino, suave, aunque flojo para un picualista como yo. Rematamos la faena con dos de sus cavas -del rosado, paso, que sólo los uso para adornar mesas, pero el blanco está bueno, cumple con lo que tiene que hacer un cava- y quesos y embutidos de la zona, con algunos bastante ricos.
ResponderEliminarEn suma, una velada agradable, con gente que cuida y quiere sus productos -luego todo es cuestión de gustos-, en la que descubrimos cosas y lo pasamos bien. Balance positivo.
El martes 13 hay una presentación de los quesos de la quesería Mare Nostrum de Sevilla en la tienda de Coalla Gourmet en el Fontán, de 18 a 20 horas. Presentan los nuevos quesos con afinados de diferentes vinos.
ResponderEliminarEn Gijón será el lunes.
Está era una cuvee rene grand cru de 5,5 grados.
ResponderEliminarImpresionante. Aún me tiene descolocado. sí la antigua cerveza de mesopotamia sabía así no me extrañan ciertas cosas jeje
Ah, hablamos de cosas diferentes, ya veo. Son interesantes esos experimentos que tratan de recuperar fórmulas antiguas. En la cata reciente en el Lúpulo también probamos una. Otro tema será que se adapten al gusto del bebedor actual.
ResponderEliminarMe gusta esto de ampliar nuestros "hilos" al mundo de la cerveza pero sigo sosteniendo -con mis razones para ello- que aunque presenta mayor variedad que el vino en complejidad gana este por goleada. Por otro lado, como es cuestión de gustos, esto no debe molestar a nadie. De hecho, viene dicho por un bebedor de ambos fermentados y de más bebidas, y todas las valoro y trato de conocerlas bien.
Buenas.
ResponderEliminarAntonio, esa Lindemans Cuvé René es una maravilla, pero como todas las gueuze son muy difíciles para los no frikis de la cerveza. La profunda acidez descoloca mucho.
Avelino.
Buenas.
ResponderEliminarAntonio, esa Lindemans Cuvé René es una maravilla, pero como todas las gueuze son muy difíciles para los no frikis de la cerveza. La profunda acidez descoloca mucho.
Avelino.
Buenas.
ResponderEliminarAntonio, esa Lindemans Cuvé René es una maravilla, pero como todas las gueuze son muy difíciles para los no frikis de la cerveza. La profunda acidez descoloca mucho.
Avelino.
Toma triple comentario !!
ResponderEliminarAvelino
La cerveza lo vale avecina. tres y más comentarios jeje. por cierto , sabes donde conseguirla ?
ResponderEliminarJoder con los autocorrectores de los Tamagochis. De "Avelino" a "avecina".
ResponderEliminar¡¡¡¡Alucina, Vecina!!!!
Se está detectando un lento pero seguro movimiento en el mundillo asturiano de la birra.
Y no te preocupes, cariño, que aunque me impresionó la variedad y calidad de cervezas existentes, en aquella cata-curso del Lúpulo Feroz, yo siempre tendré un huequito en mi corrazón y en mi tripa para ti, ya sea en tu versión clásica o en tu versión 5 estrellas. :-)
Ayer excelente cena en el restaurante Alameda de Hondarribia. Producto de primera bien tratado en los principales y moderada creatividad con buen resultado en los entrantes.
ResponderEliminarA ver si el lunes o el martes lo cuento.
Antonio, en su día la compré aquí:
ResponderEliminarhttp://lamaisonbelge.eurowintuecommerce.com/list.php
Avelino
Gracias avelino
ResponderEliminarBuenas, mi comentario no tiene que ver con esta entrada; os sigo desde hace meses y quiero que sepáis que en el último suplemento (más bien páginas interiores de la versión impresa) sobre gastronomía que incluyen en el periódico Larioja los sábados, os mencionan en sus recomendaciones de internet. Sólo eso. Un saludo.
ResponderEliminarMuchas gracias por el aviso, Antonio.
ResponderEliminarMe asombra que algún medio serio nos pueda recomendar. :-) :-) :-)
Ahora pista turística. Me ha sorprendido muy gratamente el valle del Bidasoa, valle atlántico de Navarra. Tiene un paisaje muy bonito y unos pueblos preciosos, como Vera de Bidasoa, Lesaka (menuda pasada de casas), Etxalar, Santesteban, Sunbilla y algunos más.
ResponderEliminarUna buena base para dormir es Hondarribia desde donde también se puede ver parte del país vasco-francés que merece sin duda la pena conocer también.
Toni, te has dado un buen paseo, sin duda. Queremos detalles, no sólo gastronómicos ;-)
ResponderEliminarEfectivamente, después de hablar con Lolo y ver foto incluso de la criatura, la cerveza en cuestión, como bien apuntó Avelino, es una gueuze, una variante de lambic al fin y al cabo. Me despistó el primer comentario de Lolo y lo relacioné con otra cosa que probamos nosotros en el Lúpulo Feroz.
ResponderEliminarEstá claro que esa cata comentada de El Cabanón también fue interesante.
Del fin de semana no me puedo quejar. Sin moverme de casa, ni de mis zonas habituales, abrí en buena compañía un par de franceses para seguir tentando a mi caudrilla de vinos (La Lune 2009 -última botella que tenía Naguar ese día- y un Paul Pillot Les Mazures con menos finura que otros vecinos pero con carácter y franqueza). Todo ello aderezado con abundante cachondeo. Y al día siguiente, buena comida y variedad: el cálido Penfolds Bin 407, el sutil y elegante Viña Coqueta y un potente y complejo 4 Kilos en la misma mesa para que cada cual los pusiese por orden de preferencia, porque gustar gustaron los tres. En La Tabernilla pero "a puerta cerrada", para poder despacharse a gusto.
ResponderEliminarPor último, hubo tiempo para pasar por la plaza de Trascorrales y comprar embutido, queso y vino en la pequeña feria que montaron. Estoy con todos ellos entre manos, así que os cuento más detalles mañana.
ResponderEliminarY si tengo que ser franco como Compangu y reconocer que tanta gastronomía cultivada no me hará abandonar algún vicio popular, en mi caso debería aludir a la sidra, al entorno de Silla del Rey y Pedro Miñor, a resultados futbolísticos y sms con alusiones a Dunkerque... En fin, mejor dejo eso, que es meterse en territorio nebuloso ;-)