Aquí estoy al fin escribiendo un post que jamás hubiera deseado escribir. Lo primero, claro, porque me gustaría que nunca hubiera pasado lo que voy a publicar. Y después porque son tantos los detalles que hay que tener en cuenta que hacen mucho más difícil escribir esto que contar una comida grata, ese vino que te ha gustado o ese queso cuyo sabor te atrapa.
Como ya os había adelantado tuvimos una mala, muy mala experiencia. Dado que esto es una tertulia informal y no otra cosa (por lo menos para mí, en lo que se refiere a mis post) no me hace gracia hablar sobre lo que no recomendaría a nadie, sobre los sitios que no me gustan, sobre los productos que rechazo. Con ignorarlos, con pasar página, tengo suficiente. Si acaso salen en la conversación doy mi opinión si lo creo oportuno, o ni eso. Describo –y comparto- en cambio lo agradable, que queda expuesto a la opinión de los demás, la vuestra, coincidente o no. En rigor sólo puedo hablar bien o mal de unos pocos productos y establecimientos que conozco bastante como para tener un canon de referencia, no en los demás casos. Todo ello porque muchas veces son experiencias únicas, aisladas, y mal puedes hacer un juicio o querer orientar a nadie a partir de tan pocos datos. Cuanto más conozco este mundillo más lo veo así, para bien y para mal. Pero en todo hay límites, que en esta ocasión se han traspasado.
Se manifestó allí la disconformidad, se pidió la correspondiente hoja de reclamaciones (creo que aún no presentada), se habló con quien había hecho de intermediario y con cuantas personas del establecimiento pudieran arreglar aquello y estaban localizables, por tanto ya hay una dimensión pública de la queja que me descarga de la responsabilidad exclusiva al escribir esto. No es ninguna excusa, podría quejarme por razones de sobra, pero también hay que tener en cuenta otras circunstancias.
Paso a los hechos. Excursión organizada desde Umm… qué rico (tienda gastronómica, para quien no la conozca) para visitar los viñedos donde nace Volvoreta y la quesería Vicente Pastor. Dicha excursión fue muy instructiva y agradable y de hecho hablaré sobre ella en el próximo post, muy pronto. Este es el primer factor por el que me cuesta escribir sobre este lunar en un día magnífico. Eso y que fuese la misma familia Alfonso (los de Volvoreta) quien se encargó de escoger y reservar el sitio. Supongo que además ya lo habrán hecho para algún otro grupo que les haya visitado con mejores resultados. Como tantas veces puede haber “daños colaterales” que acaban afectando a quien no tiene ninguna culpa (caso de los encantadores Antonio y María Alfonso y de los trabajadores del establecimiento en su mayoría).
El sábado 2 de abril de 2011 acudimos al Restaurante Las Aceñas, Zamora, donde ya tenemos reserva para el grupo de 27 personas (excursión y conductor) y un menú concertado. El detalle del mismo, cuya propuesta escrita obra en poder de la organizadora, era: arroz a la zamorana, carne asada con manzana, postres caseros a escoger, agua, café y licores. Precio, 25 euros.
Llegamos a un local muy bonito, instalado como su nombre indica sobre un antiguo molino en el Duero, entre los puentes viejos y con la ciudad a la vista desde allí. Incluso había oído comentarios buenos sobre el sitio, así que me apetecía conocerlo. (Hasta ese momento no sabíamos, no se había anunciado, dónde era la comida, sólo que era en Zamora.)
Nos sirven el arroz, algo salado pero bastante bien hecho, sabroso y con enjundia. Ofrecieron repetir y casi todo el mundo lo hizo. El vino que acompañaba lo ponía la bodega visitada, era algo ajeno al restaurante. Hasta ese momento todo está muy bien, acorde con el resto del viaje.
Cuando empiezan a subir los segundos platos viene el problema. Lo que nos presentan es un filete delgado, cocinado de manera indeterminada pero no asado, desde luego, acompañado de lechuga insípida con un chorro de cualquier sucedáneo de vinagre de Módena de los que se comercializan por ahí. Comienza la confusión. “Esto no es lo que hemos pedido”, “será para otro grupo; debe de ser un error”, “espera, que se lo digo”… Esa cara que se te queda en casos así. Algunos comensales empiezan a comer, los organizadores piden que se espere a aclarar aquello, nos miramos, dudamos. Al insistir en el plato concertado un camarero asegura primero que aquello es carne asada y después que la manzana es la salsa (el Módena). Que me cambien un plato, malo; que me quieran hacer tonto, peor, máxime por parte de alguien que no tiene la responsabilidad sobre lo que estamos reclamando. Bajadas y subidas (el comedor estaba en un altillo), llamadas de teléfono, ningún responsable ni propietario presente en el local… En medio de todos esos movimientos una persona del grupo llegó a ver la comanda rectificada, tachada la carne asada y sustituida por filetes (detalle importante, intencionalidad). Alguien del personal –insisto en que no apareció ningún verdadero responsable- ofertó descontar 5 euros del precio por aquel plato. No se le puede negar coherencia al valorar sólo en ese importe tal carne, como detallaré luego. Los platos, según los casos, se devolvieron intactos o con mermas entre un solo bocado y la mitad del filete. Esos fueron los más audaces o los de mayor apetito.
Como podéis suponer este incidente ya había afectado severamente al buen clima que reinaba hasta entonces. Después de la retirada del plato conflictivo esperamos por los postres. Y empieza a subir un único postre, sin consulta ninguna. Como los ánimos ya no eran precisamente serenos enseguida se pide que no traigan más y se vuelve a discutir sobre la diferencia entre lo acordado y lo recibido. Nuevo movimiento escaleras arriba y abajo y más llamadas. En esta ocasión el mismo camarero de las “explicaciones” anteriores se empeña en convencernos de que no puede haber postre a elegir para un grupo, que nunca lo hacen así, chocando de nuevo con la propuesta por escrito que tenemos. El tono, además, va derivando a lo brusco, a algo inaceptable en este caso. Y otra vez se mete en camisa de once varas, a justificar lo injustificable quien no tiene ni la culpa ni la posibilidad de arreglarlo y con unos modos fuera de lugar. Acaba subiendo la cocinera (seguimos sin ver encargados o dueños) que reconoce explícitamente estar “comiéndose un marrón” y que sólo puede intentar remediarlo ofreciendo por su cuenta los postres disponibles. Estaría bueno que esto todavía le costase un disgusto.
Nos ofrecen tarta de limón, que era lo que habían empezado a subir sin consultar, flan, helado y una cuarta opción que no recuerdo. El helado, curiosamente, es helado genérico, no es de nada concreto. Por lo menos no te contestan cuáles son las posibilidades. Y también es curioso que un supuesto helado casero venga en tarrinas con el anagrama de Frigo. Quizá ahora a los helados les gusta vestir “de marca”, no sé. En cuanto a la tarta, que fue lo que pedí yo, o bien estaba muy poco lograda o era una elaboración un poco cuidada, del tipo de las específicas para hostelería a caballo entre lo casero y lo industrial. No daré marcas aquí, pero casi todos conocemos una empresa asturiana que trabaja esos productos. Si te dicen lo que es es muy digno; si te lo quieren ofrecer como otra cosa es más discutible.
Tomamos el café mientras firmábamos la reclamación y por los licores nadie preguntó, mientras ahogábamos la pena en las últimas copas del estupendo vino que estábamos bebiendo y tratábamos de recuperar el buen humor y de devolvérselo a los organizadores de nuestro viaje y a nuestra anfitriona, María Alfonso, a la que todo aquello hizo abandonar su trabajo para ir al restaurante a tratar de remediar una serie de malas prácticas ajenas. Tanto unos como otra tenían un considerable e inmerecido disgusto.
A ver, sumamos. Me cambian un plato sin consultar (quizá no fuese posible servir el previsto pero eso hay que explicarlo y arreglarlo), me intentan engañar (“eso es carne asada”, “la manzana es la salsa”) y me toman por imbécil para ello (creo que todavía distingo la carne asada y la manzana de un filete a la plancha seco y una imitación de Módena), me vuelven a regatear con los postres caseros que al final no lo son, no hay ningún encargado que asuma el caso y dejan en una situación comprometida a camareros y personal de cocina… Se llama falta de profesionalidad, bien clarito. Y por desagradable que sea sobran motivos para protestar y señalar responsables, que existen.
Voy a dedicar un momento a otro detalle. Aunque el filete hubiera sido lo convenido o hubiésemos aceptado ese cambio, la bazofia que se presentó en las mesas era rechazable en sí. En la nuestra coincidió una persona que trabaja como ayudante de cocina y no acertaba a explicar cómo habían hecho aquello pero apuntaba a varias soluciones chapuceras para dar un último golpe de calor a todos aquellos platos a la vez. El resultado era visualmente desagradable, seco y pese a ser una pieza de carne muy delgada ofrecía mucha resistencia al corte. Sinceramente, el único recuerdo que tengo en mi vida de algo así es de la mili. Para quien la haya sufrido queda bastante bien explicado ya.
Al final el precio se rebajó a 15 euros y desde entonces la organizadora ha recibido la llamada de M. Alfonso explicando lo excepcional de la situación, que nunca les había pasado, y el disgusto que tienen algunos trabajadores, a los que conocen porque al fin y al cabo son sus vecinos. Hay que tener también en cuenta la actitud de algunas personas de nuestro grupo, las menos vinculadas como clientes de la tienda o como participantes en las actividades de cultura gastronómica que se realizan, que dejaron caer la amenaza de que “esto se pone en internet y ya veréis…” Pero en todo caso será difícil que ninguno de nosotros recupere la confianza en este establecimiento ni vuelva o anime a nadie a ir por allí. Es la diferencia entre la repercusión de las malas y las buenas experiencias, que tienen efectos muy distintos.
Es la primera vez que en hostelería he firmado una hoja de reclamaciones. También la primera vez que escribo un post así. Deseo que sea la única vez. Por ello, en cuanto esto cumpla su mínima función será relevado por el post que corresponde al mismo viaje, a todo lo agradable que sucedió en él y a lo que aprendimos. De eso sí me gusta hablar. ¿Y qué función espero que cumpla este? Pues aparte del derecho a la queja –creo que bien justificado esta vez- y del desahogo, el contraste con muchas cosas que contamos otras veces, con mucho trabajo bien hecho. Quizá algo así nos recuerde que hay que valorarlo bien.
Espero que no os desagrade mucho y que pasemos página enseguida.
Estoy de acuerdo en que las malas experiencias son mas complicadas de contar que las buenas. Sobre todo en este terreno que como bien dices muchas veces se basa en una unica experiencia. Lo malo (sobre todo para el restaurante) es que hay tantisimos sitios donde comer que para qué dar una nueva oportunidad a un sitio del que has salido escaldado? Esperemos que por lo menos tomen nota de que hay cosas que no se les puede hacer a unos clientes, sin excusas de dias malos.
ResponderEliminarLamentable.
ResponderEliminarEn cuanto a lo de escribir las malas experiencias ya sabes mi opinión Jorge. Yo sí creo que se deben contar aunque sea una única visita y dejándolo claro.
Al igual que elogiamos a los que nos hacen disfrutar hay que dar un palo a los chapuceros.
yo tambien creo que hay que contar las malas visitas aunque sea una vez solo
ResponderEliminarsiempre y cuando sean cosas obtetivas, como en este caso, no somos dioses y no tenemos que preocuparnos de lo que al posible lector le influyan nuestra critica, vamos a presuponer una inteligencia al lector y confiemos en que no se guiara en sus visitas con nuestras experiencias, que buscara mas informacion y que contrastara la nuestra, asi que porque no contar una mala experiencia? lo hacemos con las buenas aunque sea una sola visita tambien
hombre, para empezar es desagradable, a mi tambien me lo parece y en este caso mas si cabe al ir con tanta gente, cada uno de su padre y de su madre y con modos de hacer las cosas y comportarse distintos, como siempre pasa en grupos grandes.
yo eso es a lo que veo mas problema y lo mas desagradable, si esa experiencia la llegas a vivir solo o con gente allegada, no le estarias dando tantas vueltas ni te habria supuesto tanta "preocupacion"
asi que otra razon mas para gritar un urra!!! por el comensal solitario jeje
en fin, yo no conozco el restaurante ni lo hare nunca, si acaso un cafe por el morbillo de ver donde se produjo el akelarre, pero lo que cuentas me suena a chigre de tres al cuarto y como entiendo qu eno lo era, pues si que es simpletente imperdonable, no valen excusas, explicaciones, justificaciones ni hay nada que entender.
la pena es que con famosa crisis estos sitios no cierren para siempre y si lo hagan otros con propuestas diferentes, sinceras y con mucho trabajo detras, en fin, quien dijo que el mundo era perfecto?
aun a riesgo de parecer pesado, voy a copiar un comentario que hice en el post anterior por si alguien no lo leyo
ResponderEliminar"hoy comi un menu francamente apetecible
en la flor de galiana, que no todo va a ser xixon y oviedo, coñe
ya habia picado varias veces y siempre sali contento
le tenia ganas al menu del dia, una crema, una ensalada y un plato, pan, postre, copa de vino, cerveza o agua y 15 euros
todos los platos son a legir d ela propia carta, eliges entre todas las propuestas a excepcion de los platos que tienen asterisco, muy pocos
comi una crema de calabaza, una ensalada de ave, frutos rojos, castaña y frutos secos muy buena y de plato un rabo estofado de toro con patatas, cojonudo joder, no el mejor pero muy prestoso
por la otra parte pidieron otras 3 propuestas distintas muy apetecibles tambien
los postres muy buenos tambien
en definitiva creo que los 15 euros que mas me hicieron disfrutar ultimamente, vamos, que disfrute, no fue solo llenar la panza"
Dada la experiencia y siendo justos, no podríais haber acabado de otra manera, si no pidiendo hoja de reclamaciones; aunque nunca apetezca hacerlo.
ResponderEliminarTambién les podríais haber enviado las suelas de zapato (los amagos de filetes esos) restantes a Lady Gaga; seguro que se curraba un edredón para varios inviernos jejejeje
Te deseo más suerte en lo venidero...
Experiencia al más puro estilo Berlanga, una pena, la verdad.
ResponderEliminarEsto mismo que comenta Jorge en el post, me lo comentó recientemente un conocido que tenemos en común este domingo pasado.
La situación evidentemente complicada y bochornosa para el comensal, y no digamos ya para la persona responsable de organizar/reservar el evento en cuestión.
No hubiese estado de más unas fotos de los platos para ilustrar el post.
En fín, una pena, ya que me habían hablado bastante bien de este local, y con esto pierde muchos enteros y deja de ser prioridad para mi el día que me pase por esa tierra.
Lo que estoy deseando es leer el post siguiente a este, ya que ese conocido en común habló auténticas maravillas de esa visita.
Lo dicho, permanezco a la espera del post ...
Se me olvidaba, me gustó mucho el post, contando la mala experiencia cortesmente, pero sin hacer sangre ...
ResponderEliminarPrecisamente por lo aislado de las experiencias tantas veces es por lo que les quito importancia en general, a buenas y a malas. Pero en esta ocasión ya tocaba dar el manotazo sobre la mesa.
ResponderEliminarComo suele pasar, seguro que hay gente que puede contar buenas comidas en este sitio (y dicho sea de paso, es una pena que no lo cuenten por aquí) pero en nuestro caso esto fue lo que hubo.
Tony, muchas gracias. Como he intentado explicar en el post también tenía mis motivos para no "hacer sangre". Yo también deseo escribir el "otro" post, el interesante, y pasar página. Seguro que todos lo disfrutamos más.
En cuanto a las fotos, y de paso ponemos una nota de humor, existen, incluso iban a usarse para la reclamación. Sabéis que no suelo hacerlas y que las que hago son bastante malas (desesperado que tengo al pobre Eldi buscando ilustraciones para mis relatos). Pues esta vez, para el estricto cumplimiento de la "Ley de Murphy", las fotos no hacen justicia a los filetes... ¡los mejoran! Por eso al final no se publican. No me digáis que no tiene c... la cosa. Había dos muy majas: la de mi calicata en mi propia "pieza" y la del plato de mi comensal vecino, con un único bocado devuelto al mismo después de intentar masticarlo.
ResponderEliminarTodavía hay dos comentarios que no quiero dejar olvidados.
ResponderEliminarEl de Lolo, presente, sobre el comensal solitario. Seguro que de haber sido así no hubiese pasado lo mismo, ni antes, ni durante ni después. Me sumo. ¡Hurra por el comensal solitario!
Y el de Daninland del final del post anterior. Si te podemos ayudar con esas "investigaciones" aquí estamos. Y pienso que Ca Suso es un sitio donde tú puedes disfrutar. Respecto al vino, un Partida Bellvisos bebido en Gratallops, en su "casa", sigue en mi memoria bastantes años después. Excepcional.
Para terminar por ahora, otro poco de "revista de prensa".
ResponderEliminarHe leído que La Solana deja su local de Mareo y se traslada a la antigua rula. El sitio es bonito y mucho más práctico, pero creo que echaré de menos la antigua casa y su entorno. En todo caso les deseo que sea para mejor. Como mínimo los visitaré más a menudo y sin preocuparme del coche.
Tengo que reconocer que es el peor filete que he probado en mi vida
ResponderEliminarQuitando esta mala experiencia gastronómica, el resto del viaje fue espléndido y por ello quiero felicitar a los organizadores
Y fuimos capaces de probarlo, Carlos, fuimos capaces. No sé si fue mérito o temeridad ;-)
ResponderEliminarNo se si La Solana, dejara su antiguo local pero lo que si es seguro,es son los nuevos adjudicatarios de la concesion del restaurante en la antigua rula, de todas formas todavía se esta reformando.
ResponderEliminarhoy el apartado lacteo lo cubre un agradable lazana de corteza lavada, una "rareza" que no creo que sigan haciendo.
ResponderEliminarme gusta mas su hermano mas "sucio" y me da que tendra peor vejez este, aunque tiene su puntin, a ver cuando coja mas temperatura, de momento esta un poco frio aun...
La antigua rula de la que hablais, no era el restaurante el puerto?
ResponderEliminarSi el cliente pegara mas puñetazos en la mesa y protestara mas, no tendríamos que aguantar tanta desidia, falta de profesionalidad, ni tomaduras de pelo varias,se lo pensarian dos veces.
ResponderEliminarEs que tiene narices que encima de querer que te pongan un simple vino en condiciones, ya es en muchos casos la odisea del siglo. Todavía hay que oir ante un vino caliente que el tinto se bebe del tiempo, o es que ese vino es así o chorradas diferentes:
Si ya sé, hablábamos de comer, pero que mas dá?, la cuestión es que abunda mas la falta de profesionalidad - y lo que es peor, las pocas ganas de tenerla- que los sitios donde se hacen bien las cosas o se vé, que tratan de hacerlas.
Obviamente es una generalización e incluyo en ella tanto restaurantes, vinotecas, bares, cafeterias etc, al fín y al cabo todo es hosteleria.
Mi cuaderno lácteo sigue en las páginas de los Freixneda. El Cabriola me pareció muy equilibrado, me gustó más que sus compañeros. Aunque no tiene la consistencia seductora del Estrel no me resultó tan desequilibrado entre corteza e interior (ya sé que debió de ser mi pieza y espero nueva prueba) y en cambio tiene más pegada que el Afinat. Me parece un buen elaborador, seguiré probando cosas.
ResponderEliminarSi la antigua rula era el restaurante El Puerto
ResponderEliminarya hay estrel nuevos
ResponderEliminarPara quien esté interesado y pueda, el próximo día 14 la Universidad de Oviedo y el CERVIM (Centro di recerche, estudi e valorizzazione per la viticoltura di montagna) organizan una jornada dedicada a la viticultura de montaña. Colaboran bodegas de Cangas del Narcea. Se celebrará en el Edificio Histórico (calle San Francisco, Oviedo) y empezará a las 18:30. Es de acceso libre. En la web (www.uniovi.es) tenéis el programa, en el apartado "Agenda: cultura y deporte".
ResponderEliminarPor desgracia me coincide con otra actividad y me la perderé.
Lolo, oído cocina.
ResponderEliminarEstoy con SIBARIASTUR en que la mayoría de sucesos sangrantes, ocurren con el vino como protagonista.
ResponderEliminarPues a mi me ocurren con un producto pocas veces tenido en cuenta en una mesa, con el PAN ...
ResponderEliminarPor 25 euros puedes exigir aparte copa, puro y un camastro para dormir la mona. También pan casero, recién horneadito, y de beber Mauro, tiramos la casa por la ventana. Y de paso que os rasquen las orejillas.
ResponderEliminarVosostros debeis pensar que la gente es idiota. Menudas exigencias...jolín con los marqueses!!
Anónimo,
ResponderEliminarhazte mirar tus problemas cognitivos (aprende a leer). El vino lo ponía la bodega que organizaba la visita.
Así que por 25 euros por cabeza les pueden dar de comer perfectamente un arroz y una carne asada y buen pan (que una hogaza de pan cuesta 1 euro y da para 10 personas), así como un postre. Y por 15... también.
En lo que no estoy de acuerdo es en que el problema sea de "falta de profesionalidad". La falta de profesionalidad se da cuando no se sabe cocinar, no se sabe emplatar o no se sabe descorchar una botella de vino.
El caso que nos ocupa es un flagrante caso de abuso de confianza, de ser caraduras y de "estos no se van a atrever a protestar". Y, de esos, hay cientos todos los días en los viajes organizados. Al final, la gente pasa de montar el pollo.
En mi opinión, hiciste bien en pedir las hojas de reclamaciones y, además, deberíamos hacerlo mucho más pero sin que nos tiemble el pulso ni nos suponga la menor inquietud.
Pues anónimo, yo recientemente he comido muy bien en Casa Chema por 18€/persona ...
ResponderEliminarAnónimo, Gastón te ha respondido perfectamente. Si en el menú ponía carne asada, pues carne asada, cueste el menú 25 o 250.
ResponderEliminarPista vinícola. Está buenísimo el La Morandina Barbera D'Asti Varmat 2007 que trae la gente de Coalla.
ResponderEliminarMe reconcilió con los tintos italianos.
Hoy en El Viajero de El País hay un reportaje sobre Avilés y otro sobre el restaurante La Mar del Medio.
ResponderEliminarEstupenda cena ayer en Ca Suso. Unas setas, foie, huevo y jamón de entrada muy ricas emplatadas para cada uno y en una buena ración.
ResponderEliminarDe principales rabo de toro, setas y piquillos y magret de pato, maiz y amagüestu, ambos bien resueltos y abundantes.
De postre el ya famoso fluído de nuez, que estando bien no me pareció para tanto y una riquísima tarta de queso con frutos del bosque que fue la triunfadora de la cena.
Acompañó la cena un sorprendente Enate Syrah-Shiraz 2007 que sinceramente no esperaba que estuviese tan bueno.
Y a los chupitos de PX invitó la casa. Ca Suso sin duda es una apuesta segura en la actualidad y con la llegada de Adrián Mancheño para ayudar a Iván en cocina se pueden esperar grandes cosas en el futuro.
Con el objetivo principal de visitar El Museo de la Evolución Humana (absolutamente recomendable) hicimos una escapada a la ciudad de Burgos, aprovechando la ocasión para contrastar un par de referencias gastronómicas posteadas con anterioridad por: Toni (11.07.2007) y Jorge Díez (3.12.2009)
ResponderEliminarEn primer lugar acudimos a La Vianda:
- Buenos días, teníamos una reserva a nombre de...,
- Sin siquiera dar comienzo al resto de identificación… Pasen y suban ahí arriba y siéntense donde mejor les parezca... Solamente estaban ocupadas otras dos mesas y también por parejas.
- Bien…, pues aquí les dejo la carta…, aquí tienen el menú del día, o si prefieren comer a la carta, pues no tienen más que elegir…Se podría conjeturar que ante los expertos ojos de nuestra interlocutora, resulta de lo más normal que alguien que se ha tomado la molestia de realizar una reserva un par de día antes, tenga preferencia por el menú del día, o que quizás nuestra apariencia así se lo sugería.
- Ya…, bueno…, es que veníamos con idea de tomar el menú degustación, con el vino incluido…, presenta para ustedes algún inconveniente...
- No, no..., está compuesto por seis platos de los que figuran en la carta y que creo son..., ¿Crée?
Vayamos al tema fundamental: Le informamos que yo solamente pretendía beber vino tino y mi esposa solamente blanco: no problem.
Vino tinto; sacaron un modesto crianza: Hacienda López de Haro, servido a una temperatura por debajo de los 13º. Con tiempo…, la cosa podría tener remedio.
Vino blanco; mi esposa especificó que, como máximo, tomaría dos copas y que lo prefería de uva verdejo. No lo puedo asegurar, posiblemente fuese Menade. Importante cuestión: el vino blanco lo sirvieron a una temperatura ligeramente superior a la del tinto y con evidentes propósitos de dejarlo depositado encima de una mesita auxiliar. Ante nuestra reclamación lo bajaron a un frigo, por lo que perdimos de vista la botella…, la verdad es que mejoró muy poco la temperatura del vino.
- Huevo a baja temperatura (¡Psch!) con hongos marzales guisados sobre crema de patatas (sabroso)
- Foie fresco perfectamente planchado, con puré de manzanas, sobre crema de patata. Muy bueno.
- Ravioli con rabo de toro. Muy bueno
- Lubina salvaje “nosequemás”. Plato fallido. Excesivo plancheado, secando el 75% del salvajismo de la porción de lubina.
- Pluma. La historia se repite. Planchear tres tajadas de pluma, con grosor milimétrico, las dejó excesivamente secas. Parece mentira con lo jugosa que es esta carne.
- Crema de arroz con leche y fresas. Bueno…, lo hubiésemos preferido sin los trocitos de fresa.
- Con: pan; agua; café y té verde; la nota pone 93,70 €.
Cordiales saludos
Al tercer día nos fuimos almorzar a Casa Avelino, otra de las referencias del blog Diletantes: Jorge Díez (3.12.2009)
ResponderEliminarAquí fuimos atendidos de forma altamente eficaz, ayudándonos muchísimo, respecto a contenido y cantidad de las raciones, en la preparación del menú.
Resulta un restaurante muy agradable. Situados confortablemente al lado de la cristalera en un día extraordinariamente soleado en Burgos, Comenzamos bajo los mejores los mejores augurios comenzamos a disfrutar, de forma compartida, el siguiente menú:
- Botella de ½ l. de agua.
- Botella de 3/8 de Tinto Arroyo, crianza 2006.
- 2 copas de Marqués del Riscal (verdejo) para la señora.
- Media ración de hongos marzales. Estupendos, con una salsa como para acabar allí mismo todo el pan.
- Una ración de lengua escarlata. Muy rica. Una especie de formidable acecinado, con una miaja de pimienta y aceite por encima.
- Media de morcilla. Estupenda.
- Una ración de patitas de cordero. Fabulosas.
- Una ración de carrillada de novillo. Memorables.
- Una tarta de naranja, muy original y rica, con su leve punto de amargor.
- Una tarta de cuajada con pasas. Muy, muy rica.
- Café y Té
- La nota pone: 72,60 €
Salimos muy satisfechos; hasta el punto de incluirlo como de obligada asistencia cada vez que recalemos por Burgos.
Estupenda y honesta cocina de nuestras abuelas, debidamente actualizada, pero sin perderse en, a veces, fatuos guiños vanguardistas.
Cordiales saludos.
Zuhur, me alegra mucho su buena experiencia en Casa Avelino y en cambio me decepciona lo sucedido en La Vianda. Tomo nota de la evolución de ambos.
ResponderEliminarDe acuerdo con ambos Tonis.
ResponderEliminarToni, suscribo tu valoración de Ca Suso, como hace poco publiqué por aquí con detalle.
Y Tony, amigo, tienes mucha razón con lo del pan: ¡qué mal se trata muchas veces!
Anónimo, por 25 euros exijo EXACTAMENTE aquello que el establecimiento se ha comprometido por escrito a darme por ese precio. Ni una brizna menos. Y puedes repasar en el post cuando quieras qué era en detalle.
ResponderEliminarQuien piensa que la gente es idiota es quien te quiere engañar de ese modo y pretende que lo toleres sin más. Pero da la casualidad que no, no fuimos idiotas.
Las orejillas me las rasco yo o persona muy allegada de mi elección. Y siempre gratis.
Por lo demás ayer disfrutamos un montón de una comida agradable, unos vinos magníficos y lecciones impagables sobre el mundo del vino como casi siempre nos sucede en La Cigaleña. Gracias, Andrés. En otro momento comentaremos más detalles.
ResponderEliminarpues yo ayer monumental fartura en el llagar el güelu, en pruvia
ResponderEliminarperfecto pa ir con guajes y comer en el prao, eramos 4, pedimos 8 raciones, pulpo, pollo al ajillo, croquetas, parrillada de verduras, secreto a la parrilla, churrasco a la parrilla, chorizo roxo y me falta una que no recuerdo, sidra a degüello, postres, muy rico el frixuelo especial el güelu, cafe, agua y cocacola la mas que honrosa cantidad de 80 euros los 4.
yo sinceramente me lo pase pipa :-)
ah, sobro comida y eso que le dimos duro
ya me acuerdo, la que falta eran patatas 3 salsas
de vez en cuando estas comidas a mi me prestan mucho :-) y con guajes, por lo menos con mis terremotos, son las mejores
jorge
ResponderEliminarhace poco hablabas del cabriola (freixneda de cabra)
pues, este finde toco uno y es un queso que mejora muchiiiiiiiiiiiiiiiisimo con la temperatura, hay que darle tiempo , mucho
por diversos motivos lo comi unas 3 horas despues de haberlo sacado del frigo y vaya buenisimo que estaba, una pasada
seria perfecto con un 10% menos de elegancia y mas de mare nostrum...
pero me sigue gustando mas el estrel qu epor cierto, es leche cruda, en algunas etiquetas pone por equivocacion leche pasteurizada, pero es cruda, siempre cruda, ya me parecia a mi...no me cuadraba ;-)
Lolo, ese queso va a acabar por volverme loco. Doy por hecho que lo de la leche cruda se lo habrás preguntado a Marisún, que es lo que pensaba yo hacer en la próxima compra. De las dos piezas que he probado cada una venía etiquetada de una forma (cruda y pasteurizada) pero el queso era muy diferente. Por eso llegué a creer que hacían los dos. El segundo (etiquetado como de leche pasteurizada) tenía una consistencia muy distinta, compacta, "arenosa", estilo a algunos afuega'l pitu de poca curación. En este no había desequilibrio entre la pasta y la corteza y era todo él más suave pero la consistencia fundente del primero que probé es algo muy especial y apetitoso.
ResponderEliminarLo bueno en todo caso es que ninguno me ha disgustado hasta ahora.
Acabo de leer lo último del blog de Philippe Regol. Contiene bastantes cosas interesantes, para pensar. Comparto unas cuantas, como ya sabéis muchos.
ResponderEliminarY lo mismo me acaba de pasar con lo último de Pallarès. También me hace pensar y me reconozco en algún párrafo. Lo que no veo es tuiteando.
ResponderEliminaryo creo que lo que te paso con esa pieza "misteriosa" fue un expediente x ;-)
ResponderEliminarasi que esa vamos a obviarla
yo tenia la idea de que era leche pasteurizada, asi lo dije por aqui, no se de donde saque esa idea, pero de algun sitio seguro...
el otro dia enredando por la web vi que era leche cruda y se lo comente a marisun (yo estaba convencido de que ella me habia dicho que era pasteurizada) y ella me dijo que claro, que es cruda, seguro
y para rizar el rizo y complicar mas la cosa, cogi una pieza, mire la etiqueta y ponia pasteurizada
entonces ya descanse creyendo que no estaba loco, que tenia razon y que no inventaba las cosas jeje
marisun en ese momento llamo al quesero y le confirmo que es cruda, siempre cruda y no existe con pasteurizada, que fue un error de etiquetado, asi que misterio resuelto
aun queda por resolver de donde coñe saque yo que era pasteurizada...
No, no; lo que queda por resolver es cómo apareció mi "expediente X"... ¡porque quiero máaaaas! :-))
ResponderEliminar¡qué maravilla el SAncerre de Edmond Vatan!. de esas cosas tan buenas y auténticas que no necesitan entenderse.
ResponderEliminarPOr cierto, que apareció por mi casa una tarta charlota de Santa Cristina. Normalmente las repudio, pero esta llegó ayer y se despidió hoy. Y prometo que no tengo acciones en la susodicha
¡Joer jefe!. Todavía das señales de que estás vivo. ;-)
ResponderEliminarInteresante recordarlo de vez en cuando, antes de que sea tarde... si no lo es ya.
ResponderEliminarHablo por ejemplo del artículo de Esther Vivas, "Semillas secuestradas", ayer en Público, página 9 en papel.
Sobre soberanía alimentaria, biodiversidad, transgénicos y esas cosas.
http://blogs.publico.es/dominiopublico/3257/semillas-secuestradas/
ResponderEliminarvoy a ello
abro parentesis
ResponderEliminarcurioso lo de este periodico, parece que puede vivir sin anuncios de contactos, a ver si los demas tambien van a poder y no se arruinarian...
en fin, cierro parentesis
vuelvo a abrir
y sin toros
vuelvo a cerrar
Tengo entre manos un Calligramme 2004, de Domaine de Bellivière (Jasnières A.C.). El primer encuentro fue muy bueno. Color que ya daba en dorado pero limpio. Nariz amielada, profunda, con flores blancas intensas, fruta madura, melocotón. Graso, con cuerpo. Buen paso de boca. Sutileza de un vino maduro muy bueno. Lástima que esa madurez lo llevase fatigado al segundo encuentro, veinticuatro horas después. La nariz se iba cayendo y daba demasiada oxidación, fruta a punto de perderse. Aún tiene hoy otra oportunidad para redimirse pero temo que su tiempo ha pasado.
ResponderEliminarCuriosidades. Buscando detalles sobre el vino, que está hecho por Eric Nicolas (vigneron) he descubierto que Nico Rosberg, el piloto, se llama Eric Nicolas Rosberg, pero este no hace vino. Cosas de la wiki.
Como mis compañeros están ocupados (intuyo) hablaré yo sobre La Cigaleña.
ResponderEliminarLo que bebimos.
Clos La Néore 2009, que es el Sancerre de Edmond y Anne Vatan al que se refería Eldi. Coincidí con Alberto en que empezaba tímido, en que parecía que nos iba a decepcionar, pero era cuestión de minutos. En nada se crecía, desplegaba una estupenda y cambiante nariz que cada vez te iba dando un matiz nuevo. Había frescura, acidez, fondo mineral. Un vino que durará mucho pero que ya te ofrece placer ahora mismo.
Beaune 1er. Cru Les Theurons 2004, de Régis Rossignol. El color típico de la pinot noir en su casa, en Borgoña, esa atractiva palidez. Una nariz es-pec-ta-cu-lar. Tanto que "tapaba" a la boca pero no debemos degarnos engañar, está muy bueno. Sutil, acidez domada, base frutal noble. Me gustó.
Un vin jaune, Philippe Bornard del 2000, de Arbois. Me apasionan estos vinos. Con crianza en flor, como nuestros generosos, son más sutiles y mucho más frescos (a ver quien se puede ventilar en muy poco tiempo y con apenas acompañamiento sólido una botella de Jerez). Cada vez que vamos allí nos sorprende con uno nuevo que mejora al anterior. Un mundo.
Y un Sauternes, Domaine du Rousset-Peyraguey Crème de Tête 1994. Sólo aprecio los Sauternes desde que los tomamos aquí, después de muchas decepciones incluso con grandes mitos. Eso es la botrytis pura, concentración, dulzor contenido, acidez perfecta, cuerpo... Así sí me gusta un vino "dulce".
Lo que comimos.
Salmón ahumado Carpier. No tengo yo todavía paladar para valorar este producto tan por encima de otros célebres. Me gustó sin más.
Unas cocochas que estaban tan frescas que notabas su vida. Pura gelatina apenas tocada por el calor, exquisitas.
Mollejitas a la plancha muy sabrosas.
Taquitos rebozados de San Pedro (San Martín allí). Esto dio lugar a la discusión "rebozado sí-rebozado no" pero voy a obviarla ahora. Sólo diré que los ejemplares a la vista eran magníficos y que el resultado estaba muy bueno para mi gusto.
Nuestro habitual Comté para apuntalar el vin jaune. Bueno, el queso y los piñones, que no dejamos ni uno.
Tocinillo de cielo golosón, golosón, y una taza de cuajada que compartimos como niños, alternando cucharadas desordenadas.
De lo aprendido no voy a hablar pero fue mucho.
Un placer, como siempre.
Ah, por cierto, sobre los vinos que tomamos en La Cigaleña. Estamos hablando de no mucha graduación alcohólica, de madera vieja, de poco o nada de sulfuroso...
ResponderEliminary eso existe??
ResponderEliminarDoy fe, Lolo, doy fe ;-)
ResponderEliminarjoder!! tais poniendome nerviosu...non, no el sabado va ir bien...ttttrrrranquilo ivannnin, tranquilo :-). A pesar de no ser el comensal solitario confio en el chigre :-)
ResponderEliminarJe, je, je... Ten en cuenta que te va medio Colegio de Críticos Grastrofrikis de Asturias ;-)
ResponderEliminarEl venerable Calligramme del que hablaba ayer se ha acabado. El pobre aún mantenía su dignidad y virtudes hasta el último suspiro pero... No sé, era como un anciano que ya tenía dificultades para hablar, para expresarse, pero aún tenía ideas claras y mantenía su porte distinguido. Habría que probar otro con menos edad.
ResponderEliminarPrecisamente eso me asusta :-)
ResponderEliminarye broma, vamos pasar un buen ratu.
Últimamente no traigo más que malas noticias; será consustancial al estado de ánimo.
ResponderEliminarPero ésta es especialmente triste, porque el SWING se había convertido en un sitio de obligada visita para rematar una buena cena y/o empezar la noche con la agradable compañía de una buena ginebra y de una exquisita música.
Desgraciadamente cierra. Y la causa lo hace quizá más cruel.
Pues vaya jodienda lo del Swing, que era mi sitio favorito en Oviedo. UNa muestra más de kafkianismo.
ResponderEliminarYo a este ya no me enganché pero casos tan lamentables ha habido varios en esta ciudad. La arbitrariedad de los poderes locales es de escándalo. Y vínculos como los que describe el dueño del Swing, del que estuvo en el barro con un local y ahora decide sobre vida y hacienda ajenas, también conozco más.
ResponderEliminarAsí nos va.
A veces me cuesta mucho trabajo defender virtudes de Oviedo, pero pese a quien pese soy de aquí y voy a seguir haciéndolo. Los que sobran son otros.
Jorge,
ResponderEliminarTe pido permiso para coger tu último párrafo, aumentarlo, encuadrarlo... y estampárselo en la cara a más de uno (bueno, para lo último no te pido permiso, que no quiero que seas cómplice).
Compangu, cuentas con mi plena complicidad ;-)
ResponderEliminarOs recuerdo, si podéis y queréis ir, la jornada sobre viticultura de montaña que organizan la Universidad de Oviedo y el CERVIM. Esta tarde a las 18:30 en el Edificio Histórico de la Universidad, calle San Francisco.
ResponderEliminarPor desgracia, por desgracia, es difícil hacer comentarios como el de Jorge en un blog. A uno no le traen más que problemas. Yo he desistido.
ResponderEliminarEs imposible hablar de gastronomía seriamente en un blog si no es desde el anonimato más absoluto. Por supuesto esto es algo en lo que el sector gastronómico no estará de acuerdo.
Así las cosas la conclusión es sencilla: la única crítica gastronómica seria que se hace en España la hace la guía Michelín.
¿Habéis visto el Yantar de hoy?. Me ha gustado el especial hamburguesas... aunque había alguna que me parecía un poco rebuscada.
ResponderEliminarPero, batiendo los records de atrocidad, un plato que mencionaban en un publirreportaje de un restaurante. No se lo pierdan: Ensalada templada de langostinos y setas con solomillo al foie.
Obviando que la receta indica usar 300 gramos de solomillo, 100 gramos de foie y 200 gramos de lechuga (¡200 gramos de lechuga dan para una ensalada de 4 personas!)... quizá si le ponen una sopa en el plato y una porción de gijonesa tenemos el menú completo.
hagamos el recuento de calorías:
- 200 gramos de lechuga: despreciable.
- el aceite para aliñar 200 gramos de lechuga: 400 calorías
- 300 gramos de solomillo: 1050 calorías
- 100 gramos de foie: 600 calorías
- 100 gramos de almendras: 450 calorías
- 150 gramos de setas: despreciable
- 6 langostinos: 200 calorías
Total: 2700 calorías. ¡Y luego dicen del McDonalds!
menendez
ResponderEliminarsi señor, de los mejores comentarios que recuerdo
aun me estoy riendo
no puedes estar mas acertado
voy a buscar el yantar solo por ver esa receta y ver que restaurante es...
Tras la mala noticia de ayer, parece que nuestro Ilustrísimo Ayuntamiento se limpia la suela del zapato.
ResponderEliminarEl SWING puede que siga abierto.
Yo creo que las malas experiencias sí se deben compartir. Deben ser los estableciminetos honestos y profesionales los que se vean poremiados en los comentarios, del mismo modo que los establecimeintos mediocres se deben ver perjudicados. Saludos,
ResponderEliminarGracias.
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¿Está disminuyendo la profesionalidad de los trabajadores?
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A mì me parece que la profesionalidad es una virtud en descenso.
Como causas, relacionadas entre sí, se me ocurren:
* Aumento de la complejidad de la sociedad humana, así como la velocidad de los cambios (relacionado con el aumento del caos al que se supone que se dirige la vida).
* Precariedad laboral: contratos temporales, sueldos a la baja, ...
* Mucha gente trabaja sólo por ganar dinero, sin que le guste lo que hace durante su jornada laboral.
* Sistema socioeconómico desorganizado, ahora mismo bastante patas arriba y posiblemente todavía empeorando.
* Sistema educativo que no forma personas conscientes, críticas, autónomas, con iniciativa ni voluntad de mejora ... sino más bien personas con mentalidad de esclavo(s al sistema socioeconómico).
* Aumento de las diferencias entre las personas en múltiples aspectos, especialmente en su nivel intelectual y cultural, habiendo cada vez más gente con menos cultura y tal vez inteligencia (o la posibilidad de su expresión, debido al aumento de la contaminación, enfermedades, educación idiotizante, ...).
¿Qué opináis al respecto?
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Se puede participar libremente en el debate en http://www.adslzone.net/postt329950.html