Parece que poco a poco vamos cambiando los bares por otras cosas, y los que quedan se parecen cada vez menos a los que eran . Yo me pasaba los veranos trajinando por el bar de un tío mío, rebañando las bandejas de patatas prefritas, hurgando en la cámara, o mojando el pan en los bidones de aceite de molino. A veces ayudaba también a cambio de algún helado. Aquél bar, que sigue aún, pero de otra forma, es para mi los recuerdos del repique de las piezas de dominó, de las bolas de billar, de la venenosa melodía electrónica de la tragaperras o de la máquina de los marcianitos. Del alcohólico abismándose en la copa, silencioso. De mi abuela pelando gambas y pegando la hebra con quien encartara ese día. De los viejos del lugar con sus bastones, poniendo las tripas al sol, y que a veces soltaban unos duros para un polo o alguna partida. Del que buscaba un poco de olvido . Del chistoso . Era el lugar donde se levantaba acta de bodas, entierros, enfermedades y cotilleos en el pueblo, donde cada uno pasaba a recoger la que le podía interesar . Donde se envidaba a chica o a grande, se hacían y deshacían tratos, que se firmaban con un apretón de manos, y se rompían con amenazas sombrías. De tardes de fútbol y farias. Era un refugio para el que acababa de trabajar, o para el que, simplemente, no quería estar en casa todavía. A veces , también, un lugar inhóspito al que de todas formas siempre se volvía. Un lugar con su esperpento, pero lleno de vida.
Quizás sea que cada vez queden menos taberneros. Quizás porque tampoco los queremos ya. Antes , como cuenta Lito, si decías que tal cosa la dijo Conrado o Fermín se convertía en un argumento de autoridad irrefutable. Ahora a él, aunque cuente con la “authorithas” de sus muchos años , no le hacen ni puñetero caso. Cada vez van quedando, como una vez oí a Sacha, menos buenos taberneros con mala hostia, a los que hay que saber ganarse , con tiempo.
Quedan pocos sitios como el Lito, un bar nacido, como tantos, como el Logos, al amparo del hambre y el poco contante de los universitarios que se arremolinaban alrededor de la antigüa facultad de Derecho de la calle San Francisco. El Lito tuvo la prodigiosa facultad de reformarse entero hace poco y de seguir pareciendo igual de viejo, que es mucho. Tanto que nada parece ya cutre , sino antigüo. Y es que el Lito tiene , en ajustadas palabras del bloguero Jorge Díez: “ tigre de los de mear "contra la pared", WC turco para hacer sentadillas, pasodobles en cassette (qué digital ni qué hostias), partidas de mus para mayores de 50, nada de neófitos. Cuando en un sitio así te plantan una cazuela con pescado en la mesa no hay medias tintas: o terminas teniendo que hacerte fuerte en el citado turco o zampas sin prejuicios, a la antigua y con salpicaduras de salsa opcionales “.
¿ Y qué se come en el Lito hoy en día? . Pues un buen pincho de tortilla, fino, con la patata bien pasada y el huevo sin terminar de cuajar. También un buen bacalao, con sabor a bacalao, y con un pisto casero de verdad, bien caramelizado. También se toma una buena merluza a la cazuela, aunque lo mejor de ella , como os dirá el propio Lito, sean unas patatas que cojen el jugo de la merluza y de la salsa verde. También se come de encargo un plato antigüo , de pueblo de pescadores, como es el besugo con fideos, con muchos aciertos, como el de servirse en cazuela de barro y sin pasar el pescado, que es comprado para ese día; de un fondo sabroso y concentrado hecho con la cabeza y los mondongos del bicho ; de unos fideos que son como unos spaguetis bien gordos que se empapan de esa sabrosura y de la dulzura de roca del besugo. También tiene algún margen de mejora, como un exceso de aceite , unas almejas que podían, fácilmente, haber sido mejores, y la dificultad para conseguir que los fideos no se escurriesen del tenedor y acabaran salpicando . En todo, caso, un plato prestoso, sabroso, de los que cada vez es más difícil encontrar fuera de casa.
Quizás sea que cada vez queden menos taberneros. Quizás porque tampoco los queremos ya. Antes , como cuenta Lito, si decías que tal cosa la dijo Conrado o Fermín se convertía en un argumento de autoridad irrefutable. Ahora a él, aunque cuente con la “authorithas” de sus muchos años , no le hacen ni puñetero caso. Cada vez van quedando, como una vez oí a Sacha, menos buenos taberneros con mala hostia, a los que hay que saber ganarse , con tiempo.
Quedan pocos sitios como el Lito, un bar nacido, como tantos, como el Logos, al amparo del hambre y el poco contante de los universitarios que se arremolinaban alrededor de la antigüa facultad de Derecho de la calle San Francisco. El Lito tuvo la prodigiosa facultad de reformarse entero hace poco y de seguir pareciendo igual de viejo, que es mucho. Tanto que nada parece ya cutre , sino antigüo. Y es que el Lito tiene , en ajustadas palabras del bloguero Jorge Díez: “ tigre de los de mear "contra la pared", WC turco para hacer sentadillas, pasodobles en cassette (qué digital ni qué hostias), partidas de mus para mayores de 50, nada de neófitos. Cuando en un sitio así te plantan una cazuela con pescado en la mesa no hay medias tintas: o terminas teniendo que hacerte fuerte en el citado turco o zampas sin prejuicios, a la antigua y con salpicaduras de salsa opcionales “.
¿ Y qué se come en el Lito hoy en día? . Pues un buen pincho de tortilla, fino, con la patata bien pasada y el huevo sin terminar de cuajar. También un buen bacalao, con sabor a bacalao, y con un pisto casero de verdad, bien caramelizado. También se toma una buena merluza a la cazuela, aunque lo mejor de ella , como os dirá el propio Lito, sean unas patatas que cojen el jugo de la merluza y de la salsa verde. También se come de encargo un plato antigüo , de pueblo de pescadores, como es el besugo con fideos, con muchos aciertos, como el de servirse en cazuela de barro y sin pasar el pescado, que es comprado para ese día; de un fondo sabroso y concentrado hecho con la cabeza y los mondongos del bicho ; de unos fideos que son como unos spaguetis bien gordos que se empapan de esa sabrosura y de la dulzura de roca del besugo. También tiene algún margen de mejora, como un exceso de aceite , unas almejas que podían, fácilmente, haber sido mejores, y la dificultad para conseguir que los fideos no se escurriesen del tenedor y acabaran salpicando . En todo, caso, un plato prestoso, sabroso, de los que cada vez es más difícil encontrar fuera de casa.
Restaurante Casa Lito
C/ Altamirano 11, Oviedo
C/ Altamirano 11, Oviedo
Tfno.- 985 220225
Una lastima, pero es cierto que en gran parte la desaparicion de estos templos de lo clasico y lo "cañi" se debe a nosotros mismos, que a pesar de poder apreciar mucho de lo que guardan no terminamos de cogerle las vueltas (al menos yo).
ResponderEliminarA lo mejor somos demasiado exigentes con quien no debemos, y poco con quien se lo merece..
Pues yo prefiero un exceso de grasa a un defecto de sabor. Si al final es donde está el sabor. Es verdad que podrían desgrasar un poquito el caldo... pero me quedo con la frescura y el sabor.
ResponderEliminarGran post Eldi, de los que quedan.
Diletante, Capel no estaría de acuerdo contigo en lo del acierto con la cazuela de barro. En sus crónicas él siempre lo pone como un gran defecto. ;-)
ResponderEliminarJosé Luis, tal vez muchos de estos sitios clásicos y cañis desparecen porque siguen como siempre, con sus virtudes y sus defectos, y nosotros a lo mejor evolucionamos y vemos más los defectos que las virtudes.
ResponderEliminarPrecisamente estuve en un sitio de este tipo ayer en Viseu, Portugal en el que ya había estado hace años y me había encantado. Pues ahora comí lo mismo casi que aquella vez y dejó bastante que desear. A ver si meto un post un día de estos.
Yo me quedo con el termino medio, ni el desastre absoluto ni la perfección.
ResponderEliminarGran post Dieletante. Para mi entre los cinco mejores.
Bah, nuestra falta de recursos. Con lo fácil que hubiese sido pedir una cuchara para los fideos.
ResponderEliminarLo de Capel, no hay peligro: algo en su instinto le impediría entrar en el Lito...y algo en el de la casa les llevaría a ignorar a Capel hasta que se fuera a hablar mal de ellos.
Por cierto, Diletante, no me cambies el apellido, que el mío es variante con "e", Díez, y hay que andar con mucho tiento con esto de los nombres y/o nicks conocidos. Esto viene por lo que leí hace poco en verema.com, donde se contaba el caso de alguien que trató de realizar por teléfono una reserva y, al no lograrlo, amenazó con que era "X", el de verema.com, y que se pensaran lo que podía decir de su restaurante. Así que hago pública mi voluntad en los siguientes términos:
A) Si se diere coacción o amenaza semejantes en mi nombre, autorizo al restaurador, guisandera o chigrero afectados a cortarme los mismísimos y a sacarme el hígado de una pieza. Hay que ser muy audaz en cocina para encontrarle algún uso a los primeros, pero el segundo, ya macerado de fábrica, seguro que da para algún plato.
B) Como yo no me dedico a bajezas tales, el afectado por la amputación sería el felón impostor, por lo que ruego al restaurador, guisandera o chigrero en cuestión que me lo haga saber para reservar mesa y probar el plato elaborado con el despiece antedicho.
Dado en Oviedo, a trece de julio del año del Señor de dos mil y ocho.
Jorge, :-) :-) :-) :-) :-)
ResponderEliminarJorge, error subsanado.
ResponderEliminarLa verdad es que actitudes como esa que cuentas son, directamente, asquerosas. Y suponen convertirse en lo peor de aquello que denunciamos desde los blogs.
A mi me parece que el encanto de estos sitios es precisamente que no cambien.
POr cierto, que no puse el precio del besugo: 60 euros para los dos, en raciones abundantes.
ResponderEliminarY sí, teníamos que haber pedido una cuchara y tomarlos como los spaguetti : enrollarlos en ella y tomar salsa del fondo.
Hace cinco o seis años celebré en el Lito la Nochevieja, eramos unos 15 y no recuerdo haber comido peor en mi vida. La cena organizada por una gente del bar El Paraguas se hizo allí porque un par de comensales comían allí a diario y nos cantaron excelencias del lugar. Supongo que una fecha tan señalada no es el mejor momento para juzgar un restaurante, pero tengo un recuerdo terrible. La comida era mediocre, la "bandeja de embutidos" era basicamente jamón de york y salchichón y los que pedimos carne, fuimos despachados con un filete flaco y gigante tapado por una montaña de patatas, (los que se decantaron por la merluza fueron más afortunados, cierto es) el postre era turrón de Suchard y las uvas de lata, eran malísimas y casi nadie tenia doce buenas, a todos nos había tocado alguna podre. A un minuto de las campanadas, nos pusieron dos botellas de Codorniu (eramos quince) y unas copas de champan sucias que sacaron de un armario que no se había abierto desde la boda de Franco.
ResponderEliminarLa cena fue un desastre pero esa descripción que he leído del pincho de tortilla me ha subyugado. Habrá que darle otra oportunidad, aunque desde luego no en una fiesta de guardar.
Malvado, lo que cuentas es realmente un esperpento, aunque no me sorprende. El Lito funciona como un bar de dos personas ya entradas en años, y, como el bar, de otros tiempos, sin nada especial en su funcionamiento regular. Pero pidiendo eso que cuento, pincho tortilla, bacalao, merluza o besugo con fideos, es un sitio que tiene su punto. Fuera de eso, poca cosa.
ResponderEliminarFin de semana pescadero a más no poder.
ResponderEliminarPrimer movimiento: Vivace. Lubina soberbia en Candás. Cara pero de primera. Fillaboa como solista.
Segundo movimiento: Allegro molto. Sardinas a la plancha en casa. ¡Qué agradecidas son estas perlas del verano!
Tercer movimiento:Andante con motto. Rodaja de salmón de pescadería de supermercado, por contentar al maldito colesterol.
El solista de los movimientos segundo y tercero, un Caudalia, blanco fermentado, Rioja que traje de mi visita reciente a la bodega de Vallobera. Esperaba más. Amarillo muy pálido, notas de flores y frutas blancas, algo escaso de acidez. El segundo día, conservado con tapón de vacío, tenía un posgusto con un leve amargor que le daba más fuerza. En todo caso, como vino "fácil" para estos días de calor, cumple. Eso sí; vestido de etiqueta: botella borgoñona extra ancha verde oscuro, y en la etiqueta una mariposa amarilla muy vistosa asomada por el ángulo superior derecho. Mu decorativa :-)
Por cierto, la peste a pescado frito perdura en mi cocina. El día que se invente algo realmente eficaz contra ese olor, me lo pido.
Muy buenas a todo el mundo, llevo un tiempo leyendo y ahora me decido a escribir un poco y compartir mi escaso conocimiento en la materia.
ResponderEliminarMuy bueno el post, sería una gran idea recopilar estos pequeños sitios ya en extinción, con sus peculiaridades tanto de comida como de paisanaje ( esos chigreros mal encaraos que parece que te sirven haciendote un favor,.....).
Mi aportación Casa El Chino en Linares - Allande, una experiencia extrasensorial,....
Punteru, cuéntanos algo de esa experiencia en Casa El Chino.
ResponderEliminarLa sardina ahora es una delicia.
ResponderEliminarPues yo ayer tuve una sinfonía en "majestuoso":una ventresca de bonito grande (ambos, ventresca y bonito), que además de estar impresionante, la cogí con las ganas de ser la primera. También un chuletón de buey alemán Trasacar ,bueno bueno,con una grasa rica y bien entreverada. Todo ello regado con un Pomerol Chateau Le Gay fantástico, con unos especiados y balsámicos muy especiales, y que estaba en un punto perfecto de equilibrio acidez/tanino/botella.
Punteru, bienvenido, y no te cortes.
ResponderEliminarMuy buena la idea de Punteru de recopilar esos chigres de otra raza.
ResponderEliminarTambién, with kind permission de ambos blogueros, quiero invitar a la parroquia a que visite lo de Ligasalsas (hay enlace) y aporte comentario de los locales a los que va, que tenemos que reforzar el apartado Asturias, y norte en general. Pero no se os ocurra abandonar El Diletante, ¿eh? O en ambos, si os gustan (seguro que sí), o dejáis el comentario y volvéis rápido a casita, que andamos escasos de efectivos por estos lares.
Este fin de semana una buena comida que constaba de verdina con almejas en salsa verde,espectaculares, acompañadas con una botella de Ossian 2005. Para cenar un buen lomo de bonito con cebolla caramelizada, ciruelas y melocotón acompañada por el mismo vino.
ResponderEliminarAmbas en mi casa.
El asunto de valerse de identidades blogueras para obtener favores es disparatado desde los dos lados del espejo. Cualquier vaina puede leer por ahí algo y hacerse pasar por... ¿Y para qué? ¿Tan "importantes" nos creen? Ahora que el restaurador que se acongoje por esas presiones también tiene que hacérselo mirar, creo yo.
ResponderEliminarEn fin, que como ya hemos alcanzado el millón de visitantes, como hay que establecer cupos para la avalancha de comentarios, como arruinar o encumbrar un local nos costaría poco más que un par de clicks, tenemos una responsabilidad y debemos manifestarnos.
Señores, aunque saben que podemos, no es nuestra intención cerrar ningún local, ni de la montaña ni de la playa (de Salinas u otra), ni merecedor de neumáticos galardones ni chiringuito con hormigas. Antes de usar el nombre de un blog en vano, piénsenlo: la madre del sapo no lo haría, así que no la decepcionen y no sean hijos de...tan mala catadura.
Mira que los hay obsesos. Que se dejen de coñas y se animen a escribir, que desahoga mucho.
La verdad es que ya hace unos años de la comida en El Chino, es el tipico bar - tienda de los de que ya no quedan, el comedor según me comentaron en su momento erá el propio salón de la casa de los propietarios, posteriormente construyeron un comedor independiente. Comida, la que ellos quieran ni carta ni leches, en mi caso ( era un día de diario) fabada, oreja de cerdo cocida ( a pesar de mis reiteradas negativas), embutidos caseros, cabrito guisado y para acabar natillas caseras y requeson con miel, el cafe en la barra de la tienda. Cantidades enormes de comida y la mirada vigilante de la cocinera " neño no me comes nada, ¿ no te gusta? " , la virgen que animalada de comida, el precio a ojo " Comiste poco 15 euros". Me costo una buena siesta poder recuperarme.
ResponderEliminarYo recomiendo Casa Jamallo en Quirós, aunque realmente es un sitio bastante conocido. Pocas veces he comido tan rico y por cuatro perras. Imprescindible para fans de la caza.
ResponderEliminarY otra cosa que siempre se me olvida. Hace cuatro o cinco años había un sito en el Oviedo antiguo, en concreto en los bajos de la Plaza del Paraguas que se llamaba NuNua y en el que ponían la mejor pechuga rellena que he comido en mi vida, siempre tenían una carne buenísima y una tarta de queso que llegué a comprarme entera porque era lo nunca visto. Sin embargo de un día para otro el nivel bajó muchísimo y ahora no se ni si está abierto. ¿Alguien por aquí conoce el local?
ResponderEliminarRetorno a este mundo tras un periplo existencial por el más allá y me encuentro con la sorpresa de que el respetado Diletante ensalza la carne de buey que comercializa TRASACAR.
ResponderEliminarSiempre defiendo el rigor y El Diletante -si es quiere ser algo más que un opinante sin criterios básicos- debería imponerse en la procedencia de las carnes -de vaca vieja, no de buey- que importa de Dinamarca y Alemania, Ceferino Trabadelo.
Si es que ahora comercializa buey este vendedor de Grandas de Salime, me gustaría que El Diletante me informara de dónde y a quién compra exactamente la carne de buey de verdad.
Lo que hasta ahora ha vendido TRASACAR por buey no lo es. Se trata de carne de vaca vieja. Sabrosa, pero no es buey.
La única empresa que me consta -al menos a mí- que comercializa en España carne de buey de verdad es Valles del Esla, cuyo propietario no tiene ya que hacerse millonario con picarescas comerciales, ya que es el dueño de Vega Sicilia.
En fin, diletante, sin acritud...
Wrong Cocorotta, no sé si es la única empresa, pero desde luego no es el único proveedor.
ResponderEliminarLigasalsas.
ResponderEliminarCuenta cuenta, que me interesa mucho profundizar en conocimientos sobre todas las materias.
Dime quién vende carne de buey de verdad, please.
Pásate por el mercado de Chamartín, por ejemplo, y pregunta en la carnicería de los Hermanos Peña a ver si saben de más empresas que Valle sdel Esla.
Hay mucha picaresca con la de carne de buey.
Como aquellos que venden supuesto buey de Kobe de piel negra procedente de Japón, animal que está prohibido exportar.
Hay tantas falsificaciones...
Si yo te contara.
Cocorotta, estaré encantado, en cuanto baje usted a Madrid a invitarle a uno de los mejores restaurantes de Madrid donde se sirve el mismo buey que se sirve en El Capricho. Que sin duda es buey, ¿No?
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarY sí, en Raza Nostra sirven una carne de buey, a veces, excepcional.
ResponderEliminarPor cierto, muy decepcionante mis últimas experiencias con la marca Valles del Esla. La Xata Roxa que compro en La Comercial del Goya le da mil patadas cuando hablamos de vaca vieja.
Y por último al respecto del buey. Últimamente estamos asistiendo al intento de record de maduración del buey. ¡120 días he llegado a leer! Hay que recordar que la maduración es un proceso oxidativo a baja temperatura, un faisandé controlado, pero un faisandé.
ResponderEliminarOjito con estas locuras.
Corocotta, es probable que en este caso, como en la mayoría, se trate de vaca vieja y no buey. Creo que esto ya lo denuncié por los blogs hace ya algún año. Usé la palabra buey por dos razones. La primera, porque esa costumbre de llamar buey a la vaca vieja se me va pegando,y acaba siendo un error tolerado, lo mismo que llamamos rabo de toro a lo que es rabo de ternera, o cabeza de jabalí a ese engendro de recortes del cerdo que suele ser ese fiambre (que cuando es bueno está bien rico). El otro día en La Maleta, y ante una hamburguesa que explícitamente ponía vaca vieja, yo hablaba de carne de buey a los amigos. En segundo lugar, porque la etiqueta ponía buey, y , la verdad, no he podido hacer todavía ninguna cata comparada. Solo recuerdo haber tomado una vez buey en mi vida. Creo que el buey es más intenso y mineral que la vaca, pero no sería difícil engañarme. En todo caso, creo que es muy probable que se trate, efectivamente, de vaca vieja, que es lo que habitualmente se vende por buey, y estoy seguro también de que estaba bien rica, que viene a ser lo que importa.
ResponderEliminar¿Faisandé?
ResponderEliminarNo sabía que los bueyes eran animales de caza a los que se pudiera aplicar este término francés, pero bueno:
Nunca te acostarán si saber una cosa más.
Gracias, mesetario por tu información cuando padeces la caló matritense, tan insoportable en el mes de Julio.
Diletante,el primer fin de semana de agosto voy por Oviedo,estaria encantado en intercambiar opiniones.ALOQUE
ResponderEliminarAloque, yo también estaría encantado.
ResponderEliminarEn cuanto a tugurios que merecieron la pena ahora solo me acuerdo de un bar en Ribadeo que había bajando una calle al lado del ayuntamiento, con un pequeño comedor oscuro en el interior, donde hacían un pulpo fantástico. También en uno al lado de un parque que solo hacía pulpo. Maldita memoria. Mis amigos cachoperos también me llevaron hace algún tiempo a una cuadra habilitada, más o menos, como chigre donde ponían unas sa´banas como mi antebrazo que eran la media ración. Era por Luanco metiéndose para el interior.
Lo del cachopo...¿sería Casa Paquín? Para cachopo me presta más el del Rexidor (el sábado cayó uno y bien bueno que estaba), botellina de Protos de por medio.
ResponderEliminarCandasu, no me acuerdo. Es que tengo una fantástica mala memoria.
ResponderEliminar¿Dónde queda el Rexidor?
En Casa Jamallo, como dice el Malvado, un jabalí excelente y un pote de castañas buenísimo. En cuanto al pulpo en Ribadeo, igual el Diletante se refiere a Villaronta, el museo mundial del pulpo, una gozada.
ResponderEliminarDiletante, en la Venera, tomaste buey, no?
De esos bares de otro tiempo era también la Taberna Tolinas, en Silla del Rey. Lástima que haya cerrado. Una colección de relojes digna de museo (espero que sigan en buenas manos), el reglamentario mantel de cuadros, cazuela en la mesa y guisos para retroceder a la infancia. Así estaba, con todo reservado de cara a carnavales, ascensiones y demás convocatorias con pote imaginables.
ResponderEliminarEl Rexidor está en la carretera que une el Cabu Peñes con Avilés, tras pasar el polígono de Macua y enfrente de un antiguo palacete con torre que se está cayendo (y que es una auténtica pena)
ResponderEliminar¡Cómo agradezco post como este!
ResponderEliminarSoy un absoluto chiflado de lo que se llama "bares de to'la vida".
Yo creo que la clave la da jose luis louzan con su frase: "A lo mejor somos demasiado exigentes con quien no debemos, y poco con quien se lo merece...". Y es que hay veces que vas a un sitio de postín, y te dejas impresionar por detalles que, estando bien, te alejan de lo que es el objetivo: COMER BIEN.
Bueno, y mi aportación sería LA BODEGA DE AVELINO, en la calle Manuel Pedregal, donde las manos de cerdo merecerían un amplio comentarios para ellas solas.
Yo estuve en el Capricho y comí vaca vieja exquisita, cuando estaba el cocinero trinchándola con habilidades de matarife, le preguntamos si era buey y nos dijo que no. La carne estaba muy tierna,los últimos trozos los cortó con un tenedor; dicha carne habia estado en la cámara que tienen delante del restaurante descansando varios días, la mejor carne roja que haya comido...
ResponderEliminarBueyes lo que se dicen bueyes, animales castraos, trabajados por la agricultura, hay cuatro. Este mismo restaurante ofrece unas jornadas del buey una o dos veces al año, cuando encuentra realmente uno.
Lo de Kobe es para partirse de risa, hablan inglés con acento neozelandes o holandes.
Con la demanda de carne que sigue en aumento, no me estraña que pasara lo descrito en el Magazine de este fin de semana pasado.
El buey de valles del Esla es buey-buey, como el enate merlot-merlot, pero no esta trabajado,hay vacas viejas del país, de galicia o importadás bastantes mejores por lo de la maduración sin duda.También hay Merlots igual o más ricos que los de Enate de la D.O. Somontano.
Un saludo
Compangu, tampoco creo que haya que idealizar a todos los sitios "de toda la vida".
ResponderEliminarPrecisamente este fín de semana tuve una regular experiencia en un sitio de esos y una buena en un recién llegado.
Sí no me surge ningún problema, voy a meter un post sobre ello. El jueves en nuestro blog favorito.;-)
El Lito fue alguna vez un lugar para tomarse en Oviedo una buena merluza a la cazuela. Lo mismo que el Nalón. En ambos, sin embargo, tiempos pasados fueron mejores.
ResponderEliminarLinguini, en realidad Gordon lo que busca son animales de trabajo. Durante este año ha estado estirando un animal de nombre "Makelele". Creo que la espectacular foto de cecina que andaba por el blog de pistoynopisto era de este bicho.
ResponderEliminarY coincido contigo en lo de la vaca vieja. Hace poco un amigo me comentó que en una cata a ciegas que habían hecho de vaca vieja de un par de orígenes -centroeuropeo y gallego si no recuerdo mal- y buey había ganado la vaca vieja gallega. También muy difícil de encontrar.
ResponderEliminarVaca vieja gallega excelente me he encontrado en Etxebarri, y en el Corral del Indianu (mejor la primera).
ResponderEliminarLas hamburguesitas de La Venera me dijo la muyer que cocina que eran de buey del Esla, pero no del que se comercializa con ese nombre. También me dijo que era una carne más joven que aquella.
Lingüini, buena aportación. Al Capricho le tengo unas buenas ganas.
Mañana me marcho de excursión gastronómica hasta el viernes, así que andaré poco por aquí. Os dejo en manos de Toni, que ya le tocaba currar algo ;)
A la orden jefe, y ya nos contarás a la vuelta ese pedazo de excursión que te vas a montar.
ResponderEliminarPor cierto , que mi suegra al ver que andaba comiedo besugo con fideos por esos bares de dios, me hizo unos a su manera, con fideos de fideuá y nada más que besugo hecho como un aldo corto de pescado. Y está bien bueno. Van bien los fideos y el caldo con esa dulzura sabrosa del besugo. Me fastridia reconercerlo, pero estaban bien ricos. Me dice que ella recuerda comerlos de niña cuando vivía en Gijón. Osea, que hace más de 50 años de eso.
ResponderEliminarSimplificando y delante de un gin tonic corto creo que hay dos maneras de cocinar:
ResponderEliminar1) Uno hace un caldo y reaprovecha el producto como puede. El caldo lleva el alma del producto.
2) Uno preserva el producto y su agua como oro en paño. El alma sigue dentro.
Permítaseme el asco de reflexión que hoy ando espeso.
Es buena, Liga. Prueba con el G&T largo
ResponderEliminarCreo que en algun comentario de uno de los ultimos post alguien preguntaba por Las Delicias en Somio. El Jueves pasado me toco probarlo despues del cambio de propietarios y la obra de remodelación. El emplazamiento espectacular, (hay juega con ventaja), la parte de instalaciones que pude ver ( tiene comedores privados en primera planta que no vi) una mezcla bastante acertada de clasicismo y un punto de modernidad, el servicio correcto y ¿ la comida ?.
ResponderEliminarPues para mi correcta pero sin mas, carta corta y basicamente de producto sin demasiadas florituras (como anecdota en carta tienen caviar irani, maridado con champagne ( no me acuerdo cual, son una de mis asignaturas pendientes) al modico precio de 1.100 €).Comimos 3 medias raciónes de hojaldre de foie, bien sin mas; 3 medias raciones de arroz caldoso,idem; cochinillo ( bueno me comentaron), Carrilleras de ternera ( muy sabrosas, el acompañamiento flojo) y entrecot ( bien ), sin postre, cafes , agua y 1 botella de pitacum 2004, 165 €. La carta de vinos solo la puede ojear, muy extensa y con bastantes referencias extranjeras.
En resumen bien, pero sin emocinarme.
ahi perdon, perdon
ResponderEliminar¡Ahí, Compangu!. El Avelino también es de los de ese pelo. Ahora voy poco pero tuvo su momento. En la línea de lo de exigir a cada cual lo suyo, por supuesto, pero era lugar para el pincho si llegabas a la hora oportuna. Las manos de cerdo estaban buenas, cierto. Y cuando tocaba el entrecallao... En fin, no se hablaba tanto del colesterol de aquella.
ResponderEliminarTeniamos otra politica con estas cosas de la salud y de lo que es bueno y malo. Funcionabamos de otra forma, ni mejor ni peor, distinta, pero que daba bastante buen resultado a lo visto desde esta época...
ResponderEliminarToni, esperaré a ese post porque siempre tienes buenas razones para lo que dices, pero no les atices demasiado a esos "otros locales". En mi opinión, lo que buscamos ahí es más tipismo que otra cosa. El entorno nos lleva a otro tiempo y nos agrada per se, aunque sea cutre. Y buscamos productos o preparaciones tradicionales sin mucha complicación. Como siempre, los hay buenos y malos, claro. El problema mayor viene, hoy día, porque el encarecimiento del producto acerca a veces a esta división a la NBA de la restauración en cuanto a precios, y entonces no se justifica pagar esa cantidad por servicios más limitados. Y detrás de esto se esconden los abusos, por supuesto.
ResponderEliminarPero aquellos que mantienen oferta sabrosa, normalmente abundante y a precio ajustado también tienen sus momentos. Aunque no sea mi preferencia actual.
Por cierto, otro pintoresco para la colección: El Maragato, en Busdongo. ¿Quién necesita platos?
ResponderEliminarSi ampliamos a la vecina Leon, El Ezequiel en Villamanin, archiconocido y lleno hasta la bandera fin de semana si, fin de semana no.
ResponderEliminarPor toda esa zona de León, que es La Tercia, y un pelín más al Este, el valle del Curueño y la zona de Lugerosla, hay bastantes sitos de estos de los que estamos hablando, parece que el reloj no avanza por allí desde hace tiempo, lo cual tiene un indiscutible encanto.
ResponderEliminarDe todas formas hay también que hilar fino, porque a mí, en un par de ocasiones, me la metieron hasta atrás, seguramente por no ser un lugareño.
"zona de Lugeros", quicir
ResponderEliminarEn estos "sitios", hay que tener en cuenta el precio, evidentemente, por lo que te cobran no le puedes exigir lo mismo que en la mayoría de los restaurantes de medio-pelo.
ResponderEliminarOtros locales de este estilo, el ya mencionado La Rotella (al lado del centro médico, en Oviedo) y hay un par de ellos, cogiendo la antigua hacia Trubia, algo más caros de lo habitual que también son de este estilo, Casa Puyos (Trubia) y Casa el Chato...en el primero buen pixín alangostao y buen rollo de bonito, en el segundo, buena carne gobernada...
Empiezo fin de semana "extended version". Algo sabroso caerá. Próximamente en el blog.
ResponderEliminarJorge
ResponderEliminarTu que conoces mucho la zona de Ribadesella,¿sabes de algún hotel B+B+B para dos adultos y dos nanos para una semana? Vale aparta-hotel.
Descartado casa de citas, y similares.
Quickly Joge, dai prisa!!
Excelente el Post. Si uno se pone a repasar los bares, chigres y restaurantes que desaparecieron en los últimos años en Oviedin no es que entre melancolía es que parece que hemos cambiado de ciudad y de gente. Me alegro que casa Lito esté en pie aunque nunca he sido un cliente muy fiel porque prefería su vecino Casa Manolo, hoy convertido en cervecería, discoteca o que se yo. Peor es que han desapararecido los chigres que conformaron nuestra juventud, algunos incluso la adolescencia como el Venecia, el Azul o el Lobato. El extraordinario Marchica de Ramón, El Cabo Peñas, el Cervantes, el Mesón del labrador, El Cantabrico,la mejor sidrería de su tiempo, Los González, El Manantial, Artabe, el Mesón del Pollo, el Garal, recientemente El Pelayo y Logos, y alguno mas que prefiero no acordarme.
ResponderEliminarHe encontrado un wifi aquí en Irún.
ResponderEliminarVengo ahíto del Etxebarri. Muy bueno, ya contaré co más detalle, aunque eché un poco de menos el embiagador perfume de humo. La cigala, la gamba de Palamón , el helado de leche ahumada y el flan, de llorar de buenos.
Bienvenida a La Peña Gastronómica de La Fresni, donde por cierto he vivido muchos años y voy frecuentemente. POr cierto , otro sitio que merece un post, aunque solo sea por su tipismo, es el Montoto. Curioso que aún se mantenga abierto y llenando. Aunque hay que reconocer que los bollines son de lo más vicioso.
¡¡El Montoto!! ¡Cuantas horas pasé allí!. Y paso, que es rara la semana que no entro. Y con los tigres del estilo que comenta Jorge. ;-)
ResponderEliminarDiletante
ResponderEliminarEstás en mi pueblo jodido, que el Guaje ye de Irún.
Guaje, ahí me pillas. Hace tiempo que no uso ninguno allí. Y encima es temporada alta... El Ribadesella Playa, en la misma, está bien y tiene buen precio pero en baja. Ahora, no sé qué decirte. Y antaño te hubiera encantado el Hostal Puente del Pilar, por la salida hacia Gijón por la carretera vieja. Casero a más no poder. Creo que ahora está en plan rural elegante y habrá subido el precio, claro. Además, merecía la pena su cocina, de genuina abuela asturiana. Esta faceta todavía la puedes intentar probar, porque parece que la han mantenido.
ResponderEliminarLamento no poder ayudarte en ese terreno.
Y siento lo de tu blog; espero que pueda ser reanimado (Urge un Dr. House de la informática para estos casos) o si no, volver a empezar.
Si rastreas por internet aparecen bastantes alojamientos, pero no puedo avalarte ninguno, sorry.
Mañana y pasado estaré por oriente yo, pero precisamente no voy a ir a Ribadesella. De todos modos, si pillase algo, procuro decírtelo.
¡Aúpa esa peña de La Fresneda! Se los conocen todos. Así nos va a quedar un inventario de lujo, pero ya vemos que son sobre todo "difuntos".
ResponderEliminarNueva visita al corral del indianu y la verdad que "PERFECTO".La pena es que no este mas cerca de Oviedo.
ResponderEliminarPunteru,caviar irani con una botellita de D.perignon del 96 "magnifico".Asi fue mi primera vez y no la olvidare.
ResponderEliminarGracias por la bienvenida.
ResponderEliminardom-perignon, porfi, algun detallito para tomar nota de algún plato nuevo para cuando me acerque de nuevo por allí.
ResponderEliminar¿Y La Perla? Me piraba todos los lunes una clase para ir a tomar vinos a La Perla...
ResponderEliminarcandasu, pero allí besos con la churri no, eh? Menuda mala ostia que se gastaba el pureta, jejeje.
ResponderEliminarPues sí Compangu, inocente de mi...y el tío...me echó literalmente.
ResponderEliminarPero volví jeje
Muy buenas diletante, antes de nada darte la enhorabuena por tener un blog tan currao y tan interesante. Pero que sepas que hoy, por tu culpa, no di golpe en el curro, llevo toda la tarde leyendo tu blog!! jajaja.
ResponderEliminarBueno a lo que iba. Yo soy una de las muchas "leyendas urbanas", asi bautizo Mr Areces a los jovenes universitarios asturianos forzados a emigrados por la precaria situacion laboral en asturias. En fin, el tema es que llevo ya mucho tiempo fuera y cuando vuelvo a Oviedo ya no se donde ir a comer bien! :( .Este san mateo me vuelvo a casa con unos cuantos amigos foranios, asi que recurro a tu blog para ver que me aconsejais para dejar a la gente con la boca abierta con sitios de comida tipica asturiana y quizas algun sitio de cocina de autor, para que se gasten las libras esterlinas estos ingleses, que buena falta nos hacen los turistas en Asturies!
Estoy pensando que igual me animo y hago un blog gastronomico de londres, estoy tan hartaaa de oir a la gente hablar mal de la comida inglesa...claro q hay comida inglesa buena! pero hay que saber donde ir, y estar dispuesto a pagar claro!...el mes pasado fui a comer al 15, restaurante de Jamie Oliver y la comida esta de pecaoooo!!!! eso si, no voy a decir lo que pague porque si lo cambio a euros parece una barbaridad.
Venga, a seguir comiendo bien!
Espero tu respuesta, y gracias de antemano :)