lunes, febrero 18, 2008

Château D'Yquem 1998 vs Oremus Tokaji Aszú 5 puttonyos 1999


Hace ya unas semanas que tuvimos la oportunidad de agenciarnos con un Château d’Yquem 1998 a 115 euros la botella de 750 ml. Un vino que es una categoría única, que dio la fama a Sauternes y a sus vinos con Botrytis Cinerea. El vino que bebieron Jefferson o Napoleón. El vino que se vendimia uva a uva , de vides centenarias, con rendimientos ridículos, en el que "una cepa es una copa". Es un precio que no se encuentra todos los días, así que nos lo llevamos a la cata , que repartiendo entre 5 la cosa se hace más llevadera. Lógicamente, era de una añada menor como la de 1998, aunque confiábamos en que un D’Yquem si no se puede sacar no se saca, como pasó en el 92. Lo decidimos enfrentar a un Oremus Tokaji Aszú 5 puttonyos (no encontramos de 6), de unos más razonables 31,90 euros. Empezamos con el Oremus. Tenía una nariz de buena intensidad, compleja, concentrada pero fresca. En boca presentaba una muy buena acidez, viva e integrada . Era potente, largo, persistente. Destacaban las notas de miel, membrillo, hongo, y muy evidentes las de la botrytis. Equilibrado, delicado ,pletórico, a todos nos gustó mucho. Y servimos el d’Yquem. Lo abrimos alrededor de hora y media antes de la cata. El corcho estaba empapado hasta casi la mitad. La otra mitad estaba un poco seca y rígida, por lo que no es improbable que hubiera sufrido una mala conservación. Al principio en nariz no tenía intensidad alguna. Poco a poco fue cogiendo fuerza, hasta llegar, casi al final , a tenerla al nivel de la del Oremus. Tenía más notas florales, y cítricas de naranja, lima. En boca tenía una acidez muy fina que se imbricaba bien con el dulzor, aunque alguna vez fue insuficiente; un volumen medio , con un ligero amargor, que aparecía y desaparecía. Sin embargo , en medio de toda esa decepcionante estructura, presentaba un abanico amplísimo de notas: flores, naranja, miel, frutas tropicales…. también especiados, balsámicos,además de la propias de la botrytis, dándose con una gran delicadeza, conformando una identidad muy original, extraordinariamente elegante y, para mi , embriagadora. Volver al Oremus después del D’Yquem, según metáfora que surgió en la propia cata, me pareció como volver con una chica joven después de haber disfrutado de los encantos de una mujer madura.

La verdad es que hubo cierta polémica con la percepción del D’Yquem. Una mayoría, 3 de 5, se quedaban a ojos cerrados con el Oremus. Tenía pensado incorporar en el post una cata paralela de Toni, que estaba entre esos 3, pero por lo visto se quedó en el limbo del ciberespacio. Yo estoy de acuerdo en que fue una cata decepcionante para un vino legendario (y carísimo) como el que probamos. Quizás fue la añada. Sin embargo, uno tuvo la impresión de probar algo realmente singular, único y muy especial. Quizás tenga algo que ver con eso que llaman terroir. Algo que pocas veces sucede, y que compensó, al menos en parte, el desembolso realizado. Surgió en la sobremesa el tema de la conveniencia de realizar la cata a ciegas, ante el temor de que el fulgor de las etiquetas y la historia pudiesen deslumbrar y aturdir el frágil juicio de un joven principiante como uno. Así que, por si acaso, de aquí en adelante, lo mismo que en las catas del grupo de Gijón, cataremos a ciegas.

45 comentarios:

  1. Y mirando a tu corazoncito, a lo más interno de lo interno: ¿Sería tu opinión la misma si no hubieras visto las etiquetas?

    En la vida he probado un Yquem, es uno de mis mitos justo un poco después de lo de la Belucci. Bueno, bastante después.

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  2. Diletante, el vino de Salnés es Terra de Asorei Y no "Tierras" como había escrito.
    En cuanto a que la Taberna haya o no participado en el campeonato, son La Nueva España y el Comercio Digital del 12 de Febrero los que listaron los participantes y aquella estaba incluida. Quizás los periódicos fueron inducidos al error por la empresa que organiza tal evento.No lo sé.
    En cuanto a este nuevo post es admirable como os lo currais, y encima disfrutando del vino y entre colegas.
    Un saludo y que viva la podredumbre noble.

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  3. Eso es un duelo Ok Corral, coincido con Ligasalsas para mi es un mito no lo he probado
    Desconozco si fue buena añada la de 1998
    En cuanto a lo de cata a ciegas sí pero con reparos admito que sirve para bajar un poco a la tierra a los vinos míticos, pero me gusta con gente de confianza, no con gente que lo he vivido que va a demostrarte que sabe más que tú
    Un abrazo

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  4. Tengo poca experiencia con d'Yquem, pero la poca que tengo me indica que aunque hay un estilo Yquem, también hay grandes variaciones de añada en añada.

    Os copio-pego unas notas de una cata vertical de d'Yquem a la que tuve la fortuna de asistir (espero que albertobilbao no me considere de esos que quieren demostrar lo mucho que saben):

    2002: nariz equilibrada apuntando acidez. Fruta escarchada y poca botritis, boca muy dulce con equilibrio, bombón de licor y final ligeramente adiente. Fácil de beber. 88.

    Yquem 2001: Cerrado, con mucha fruta amarilla (albaricoque), botrytis, fósforo, con una densidad apabullante en boca, acidez, equilibrio prodigioso en boca y uno de los vinos más largos que recuerdo (literalmente minutos). 94 a la nariz, 100 a la boca.

    Yquem 1999: miel de pino, madera, fósforo, sin notas dulces o frutales. En boca es demasiado dulce, especialmente en el postgusto donde falta acidez y es ligeramente ardiente. 89.

    Yquem 1997: empieza a notarse la concentración producto de los años. Muchísima botrytis (champiñón), fruta amarilla confitada, muy dulce. Mejor boca que nariz, muy equilibrado, con muchísiam fruta, una acidez impresionante y un amargor que añade complejidad. 92 a la nariz, 98 a la boca.

    Yquem 1996: probablemente, mi vino favorito de la cata. Concentradísimo en nariz, con buqué muy complejo en perfecto equlibrio, sin notas dominantes sobre las otras. En boca es complejo y, símplemente, perfecto. 95 a la nariz, 100 a la boca.

    Yquem 1988: muy maduro, cerrado, complejo, apuntando amargor en nariz. Luego en boca es muy equilibrado y denota la evolución. Miel, higos, albaricoque confitado, larguísimo. Mejoró muchísimo en la copa. 95.

    Yquem 1986: más sencillo y fácil de beber que el 1988. Un poco decepcionante en ese sentido, pues cuando íbamos ganando en intensidad y este 1986 fue un pasito atrás.

    Yquem 1983: corcho.

    Resumiendo: he tenido días peores que el de esta cata ;-))))

    También, si no me equivoco, tuve la oportunidad de probar un 1998 en mi única visita a Chateau d'Yquem, y me dejó un poco frío.

    Por cierto, 115 euros es un buen precio para una botella de 0,75l, pero si no ha estado bien conservada, es casi tirar el dinero.

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  5. Yo pienso que sería si no igual parecido, pero es un poco tarde para saberlo. No hace mucho salía un reportaje que concluía que los los vinos caros los disfrutamos más porque nos predisponemos mentalmente para ello, activando en mayor medida las regiones asociadas al placer. En mi, más que lo caro, quizás sí pueda haber influido la leyenda, la etiqueta. Iremos viendo.

    Alberto, afortunadamente no tengo ese problema, y son gente cachonda , donde lo que dicen lo dicen como fruto de la pasión, y uno disfruta pudiendo aprender.

    Linguini, que viva. A ver si nos lo va a joder esto del cambio climático.

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  6. El vino no nos pareció que sufriera por la mala conservación, pero sí que podía empezar pronto, lo cual, en un vino como este , me pareció peligroso.

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  7. pues a mi el tokaji 5 no me gusto nada sera porke no soy de vinos dulces el otro no opino porke no lo probe

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  8. Yo el Chateau este no lo he probado, y por el precio me parece que tardaré bastante tiempo, pero el Oremus este me parece un grandisimo vino tanto como el de 6 puttonyos. En una cata a ciegas en casa en tre el de 5 y el de 6 puttonyos, no sabria decir cual estaba mejor.

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  9. El otro día leí que Peñín criticaba duramente las catas a ciegas. Intentaré enterarme por qué.

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  10. Como se parece el segundo premio del campeonato de pinchos de este año del Blanco al Huevo,berza y chosco del Ivi de Ca'Suso, que el propio diletante comento en el post.

    Por otro lado peñin esta "influenciado" por las etiquetas, es así de simple, como cuando Garcia Santos pone "sus" vinos en su libro.
    Mas claro el agua, que con ella no se venden muchos libros...
    Un saludo

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  11. Me alegro que haya quedado 2º, Blanco, imagino que no debe ser nada fácil mantener ese tipo de restaurante en Cangas, lo digo por su lejanía.. Es un restaurante donde me encanta comer, dominan los platos típicos de cuchara, aún recuerdo unas fabas con calamares que comí hace un par de años...que umm...estaban exquisitas, y tambien hacen una cocina muy arriesgada para donde están ubicados...igual no es lo "innovadora" que gusta tanto a los escribientes de este blog, pero, está muy bien...

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  12. nacho t. a mi la innovación por la innovación, por el "hay siempre que sorprender" no me va nada.
    Solo digo que se parecen un poco y nada más.
    Desde aquí mi más sincera enhorabuena a los hermanos Ron de Cangas y a su inspiración, a partir de los productos de nuestra región.
    Un saludo.

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  13. A mi me parece que Peñín está en contra de las cata a ciegas por cuestiones de prestigio personal. ¿Cómo nos va a GUSTAR más este vino que ese otro que nos recomienda? ¿Acaso vamos a poner en duda sus recomendaciones? Pues eso.

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  14. Linguini, estoy de acuerdo contigo en todo lo que has dicho. Y que razón tienes en ese "hay siempre que sorprender"...a mí tampoco me va nada.

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  15. Me gustaria que hubiera un libro de catas a ciega anter notario de unos 1000 vinos, Ese si que iba a ser un best-seller gastronomico.
    Iban a caer muchas torres!
    Salud!

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  16. Efectivamente, Llinguini.
    La verdad está contigo.
    La mayoría beben de etiqueta y se desconciertan cuando no conocen una marca o los pagos de donde proceden los caldos.
    Por eso hay tantos que presumen de lo que realmente no saben.
    Pero claro, Zamora no se hizo en una hora y las cosas de Palacio van despacio.

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  17. Bueno, ando recién llegado a Málaga, desgraciadamente por razones de trabajo.
    ES verdad que me gusta la cocina creativa, que no es necesariamente la necesidad de ser sorprendido siempre. Contra lo que pueda parecer , es la más complicada de hacer, de mantener y de hacerse comprender.Me gusta sobre todo la buena cocina , sea tradicinal o moderna. Y contra lo que pueda parecer , me gustan poco los fuegos de artificio. Me gusta la cocina de autor en la definición de Adriá: "es poner tu personalidad en lo que haces, y ese sentimiento la convierte en algo distinto". Para mi esa personalidad , el "terroir" de un cocinero,o simplemente la mezcla de su sensibilidad y su formación, es lo que debe hacer distinta una comida, y puede hacrse tanto desde la tradición como desde los velos o el nitrógeno. Me pueden parecer más creativos Bras o Roellinger que Berasategui. Si solo se busca epatar al comensal de forma pretenciosa pero sin ninguna base, siempre será un fracaso, haga lo que haga. De eso hay, lo mismo que hay sitios que son una castaña por mucha pátina que se pongan de tradición o de rural.
    Yo en cuanto a los ganadores de los pinchos lo que me j..e es que no probé ninguno de los ganadores. Anduve por la zona de Oviedo y la verdad es que ninguno me entusiasmó, así que no me extraña
    que no estuvieran en el podium.
    En cuanto a las catas ciegas tampoco creo que sean la panacea. Hace poco en elmundovino hicieron una de Riberas y daban puntuaciones a vinos que a mi me parecían maravillosos. Aunque es cierto que las bodegas aquí en ESpaña, sobre todo algunas , son muy poderosas, y hacen notar ese poder en las guías y medios.

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  18. Si, diletante, así es la vida.
    En cuanto al concurso de los pinchos -que es un gran montaje que aplaudo por su originalidad- sería conveniente saber cuánto y a quién hay que pagar para inscribirse en ellos.
    Y aunque el concurso nació en Oviedo a quien pone la pasta del evento le interesaba que nadie de la capital fuese este año ganador, porque hay que descentralizar y Oviedo es territorio político para quienes le hacen un cerco como me hicieron a mi los romanos cuando luchaba contra los invasores.
    El poder de Roma es el poder.

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  19. PISTO
    ni por lo más remoto iba ese comentario por ti, aprendo muchisimo de ti como de los demás compañeros del blog, es comentar un hecho que me ha ocurrio
    Unicamente mostrar mi envidia por la cata a la que acudiste, yo es un vino de los que me apetecen probar y mucho, como lo tengo mitificado puede que me decepcione pero habrá que probarlo
    UN abrazo

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  20. es triste pero hasta el vino y la gastronomia se mete politica tambien kuando no deberia ser asi yestar fuera estoy de acuerdo contigo corocotta.DOM-PERIGNON

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  21. albertobilbao,

    no me des explicaciones, hombre, que no hacen falta. Es que en el mundo en que nos movemos, uno cuenta que ha estado en tal o cual evento y en seguida siente que está "fardando".

    Abrazos,

    pisto

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  22. La cata de Elmundovino fue sorprendente, pero en el peor de los casos mucho más sincera que una cata a etiqueta vista.

    Supongo que hubo algo de provocación en hacerlo así, pero el darle caña a un Vega Sicilia desmitifica mucho un mundo donde hay más bien poco espíritu crítico.

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  23. Ayer estuve en Arola.

    Ya conozco el que, para mí (o al menos para mis gustos), va a ser el mejor restaurante de la capital.

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  24. Con respecto a lo de los pinchos eldiletante os engaña pues si probo uno de los vencedores, concretamente el de mejor pincho asturiano de La Sidrería en la plaza Pedro Miñor de Oviedo.
    Y entroncando esto con el tema de la innovación, yo creo que una de las razones para el bajo nivel de pinchos (al menos en Oviedo) es porque hay mucho "cocinero de diseño frustrado" que intentaban hacer piruetas para las que no estaban preparados. Sinembargo estos chicos de la Sidreria hicieron lo que saben hacer de toda la vida:callos y patatas, lo arreglaron un poco y... Bingo...

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  25. Ostris, no lo sabía. Y me dicen que también el del salmón de Lena ganó un premio de La Nueva España. Es que en la prensa de internet solo salían, o supe encontrar, los tres primeros. POr otra parte, estoy de acuerdo con lo dicho por Duboforever, eso de ponerse crerativo una vez al año no suele dar buenos resultados, y los que más nos gustaron, callos y salmón, fueron precisamente los que hacían cosas que se parecían a lo que hacían en su labor diaria. Y como parte integrante del jurado machaca de este año, el de elegir pinchos para la final, no me pareció que hubiese ninguna conspiración política ni de otro tipo en la puntuación de los pinchos. POr nuestra parte al menos nos dieron libertad absoluta y se fiaron de nuestro criterio.

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  26. Ángel, ya te leí el menú en el blog amigo. Qué bien suena todo.

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  27. Diletante,
    explicanos eso del jurado machaca? Buscar pinchos para la final? "Por lo menos se fiaron de nuestro criterio"...
    No entiendo nada!

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  28. Lo del "jurado machaca" es que nuestro admirado Diletante ya se ha puesto de moda y está en "la pomada".
    Eso es triunfar.
    Esperemos que no pierda su frescura, al menos.

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  29. lo de hacer de menos un vino komo el vega sicilia no puede ser porke es el vino por escelencia español y alo ke la gente le jode es pagar lo ke kuesta si fuera mas barato ya veras komo la gente lo beberia mas.

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  30. Me explico: por lo visto, al organizador del tema de los los pinchos, Fenicia, le gustó el seguimiento que hice el año pasado y me invitó a ir de jurado este año. Se organizaron nueve grupos de tres personas para abarcar todo el territorio y elegir los pinchos merecedores de ser finalistas, y a mi y a los otros dos nos tocó una parte de Oviedo. Ese examen se produjo el miécoles. El viernes los finalistas preparaban los pinchos para otro jurado, que decidía los ganadores y que se dieron a conocer el lunes. Y por mi parte no hubo ninguna otra directriz que la de mi criterio.

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  31. Nada, diletante, que ya estás de moda.
    Tus votos fueron tus votos -que no dudo que hayan sido honrados y justos- pero la organización es la organización.
    Al final todo es un montaje de intereses de una firma comercial que es la que primero cobra a los participantes y luego corre con los gastos.
    No te irrites por la verdad.

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  32. Dentro de poco a la Academia Asturiana de Gastronomía :).

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  33. Corocotta, discrepar no significa irritarse. ES más, lo prefiero, que si no sería muy aburrido. Y si estoy de moda o no pues la verdad es que no me entero. Quizás tenga alguna visita más últimamente, o me hayan invitado a esto, pero aparte de eso no sé para qué puede servir.
    Liga, lo de las Academias para cuando sea un viejo prostático, que a lo mejor también se me reblandece el cerebro y me gusta que me traten de señor y me pongan
    la sopita caliente.

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  34. POr cierto , que ayer abrí con un amigo una botella de Capellanes El Nogal y me gustó mucho. Un vino muy Ribera,complejo , serio y sabroso, pero que sabía serlo sin hacerse excesivo. Un vino de 86-88.

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  35. Diletante, no hay que ser tan mayor.
    Viejo nadie es nunca cuando tiene ilusiones y proyectos.
    La Academia de la Gastronomía Asturiana está presidida por un amigo mío que no es tan mayor, Eduardo Méndez Riestra, aunque a su lado haya algunos caraduras que van de listillos.
    Ánimo que el Imperio está contigo y pronto empezarás a recibir sus prebendas.

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  36. Corocotta, era una forma de hablar en general. Las academias me suenan a eso, a viejos aburridos en busca de prebendas. Pero no conozco a Méndez Riestra ni a la mayoría de los componentes de la Acaddemia asturiana, así que no puedo tener una opinión formada sobre ellos. Solo conozco un poco a Vilabella, por amigos interpuestos, del que solo puedo decir que es un escritor maravilloso y que me encanta leer sus artículos en elcomerciodigital, que tienen un poco de todo: humor , costumbrismo, lucidez,...

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  37. Vilabella es un hombre culto, desde luego.

    Pero lo más importante para ser crítico imparcial es ser desconocido.

    Si no, ¡uff!, todo lo que se podría contar de quienes van a los restaurantes y luego se marchan diciendo adiós, con toda su jeta.

    Hay una Ley de Oro: comer y pagar.

    Hay mucho aprovechado por este corrupto mundo, diletante.

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  38. Corocotta, en esto estamos de acuerdo: el anonimato y pagar es importante. Desgraciadamente, por la imprudencia de asistir a algún acontecimiento gastronómico con algún amigo, tengo que reconocer que me conoce algún cocinero. Aunque me sorprende el que puedan darle importancia a lo que uno diga por aqui, siempre dejaré claro si eso sucede.

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  39. Vilabella escribe rebién. El problema de las Academias es que acaban estando contentísimos todos de haberse conocido y de conocer a los cocineros. Y así es muy difícil.

    Por otro lado me pregunto cuál es la labor de las Academias de gastronomía, al igual que con la RAE lo tengo claro, con las de gastronomía empiezo a pensar que igual son una merienda de negros. ¿Cuáles son sus actividades? ¿Y su financiación? ¿A qué la dedican? ¿Los auditan?

    Se me ocurre.

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  40. La Academia de la Gastronomía Asturiana que yo sepa no tiene presupuesto, ni sede, ni tan siquiera una secretaria.
    Más bien es un club que no se preocupa de realizar actividades.
    Están ahí y les basta con eso a efectos protocolarios.
    Tienen la vista puesta en que algún día la Universidad de Oviedo cree algo así como una cátedra de Gastronomía y entonces haya que contar con ellos.
    Aunque la verdad es que la mayoría de ellos carecen de estudios superiores.
    Hay lo que hay y nadie se puede engañar, ni tampoco ser ingenuo.

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  41. Señores el problema de Vilabella, es que no predica con el ejemplo. Escribió en su día un artículo con aire nostálgico de aquellos días en los que cuando se entraba en una casa de comidas o restaurante se decia al resto de los comensales "buen provecho" al entrar y "adiós señores" al salir.
    Pues bien, recuerdo el día en el que entré en un restaurante del centro de Oviedo,donde almorzaba dicho señor y le espeté con educación el primero de los saludos. El me contestó "Gracias" de una forma como si le molestase, al salir le dije el segundo, a modo de despedida, pero no tuve respuesta. Debió ser porque estaba más atento a como le rayaba un cocinero zurdo, un poco de trufa en su plato, aunque dicho ingrediente no constara en la carta. Welcome to the Showbussines!

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  42. Hola,Diletante. Tenía el blog algo abandonado pero por aquí sigo.
    No me lanzo al post paralelo que le adjudicas a Toni pero sí quiero apuntar mi opinión sobre el Chateau d'Yquem. Ese vino madurito estaba más bien achacoso. El comentario sobre complejidad intermitente yo no lo haría tan benévolo. Vale, era todo un Chateau d'Yquem; mimbres para el cesto había pero el trenzado era malo. Y te has "comido" el persistente aroma a pegamento que dio al principio y tanto le costaba perder (indagaciones posteriores han encontrado referencias de que es algo frecuente en los Sauternes con ciertos años. Ver sobrevino.com)
    Fue muy sustanciosa la aportación de Toni que había probado ya varios Sauternes, no como nosotros, pero sin otro referente, en sí mismo fue decepcionante. No había manera de encontrarle a aquellos aromas y sabores una coherencia, una armonía. Lanzaban destellos intermitentes, pero no seguía la partitura ninguno de los integrantes de la orquesta, tocaban por libre.
    Esto enlaza con el efecto de conocer la etiqueta de lo que estás catando. Yo lo entiendo más como condicionante social que psicológico: la expectativa es alta no por ningún mecanismo interno, quizá, sino porque esperas mucho de esa referencia, de esa "super marca", y te empeñas en encontrarlo aunque no lo tenga. Y eso sí puede distorsionar la cata.
    En fin, veremos los resultados del "anonimato" de la etiqueta en las siguientes.

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  43. Jorge, gracias por tu aportación. Me alegra que sigas por ahí, que quiere decir que no tardaremos en preparar otra. Tienes razón en que se me habían pasado esos aromas de pegamento. A mi sí me pareció inconsistente en la estructura, sobre todo en la acidez, pero me pareció consistente en cuanto a identidad aromática, con una complejidad elegante , compleja y sutil. Le falto fuerza para enamorar, pero estoy seguro que en otra añada que la tenga lo consigue. También que dos narices huelen mejor que una. Creo que lo del anonimato en la cata nos va dar buen juego.
    POr cierto, que todavía puedo conseguir el del 96 a un precio razonable (mirar cata de Pisto).
    Corocotta, creo que has explicado muy bien lo que es la Academia.

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  44. Diletante, dices del Yquem: "Al principio en nariz no tenía intensidad alguna". ¿Qué no tenía intensidad? Le sobraba indensidad ¡pero a un pestazo a pegamento que tiraba para atrás! Menos mal que se le fue, pero al principio era horrible.

    Por mucha añada menor que fuese el Yquem fue bastante decepcionante. Precisamente esa semana tenía en casa abierto otro Sauternes, Château Suduirot, que le daba sopas con hondas a este Yquem.
    En este caso elijo el Oremus sin duda, y sin comparar precios.

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  45. Vaya, se me habían pasado los dos post anteriores de Jorge y eldiletante.

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