Périgueux es una bonita ciudad, capital del
departamento francés de la Dordogne, aunque la zona es más conocida por su
nombre histórico, Périgord. Uno de los más emblemáticos de la ciudad es
L’Essentiel que además está reconocido con una estrella en la guía
Michelin.
Al hilo de esto último se podría continuar con la discusión
tan manida de los diferentes criterios de concesión de estrellas o simplemente
de aparición en dicha guía, diciendo que los restaurantes franceses tienen mucho
más fácil el reconocimiento que los de otros países y la verdad, en el caso que
nos ocupa bien lo podría parecer porque dudo mucho que un restaurante español
teniendo unas mesas tan diminutas y una separación entre ellas tan pequeña fuera
ni siquiera considerado por el inspector, eso sin tener en cuenta lo más
importante, la cocina, de la que ahora hablaremos un poco.
Si algo me gusta de los restaurantes franceses es su sistema
de menús como ya comenté en algún post antiguo. En general tienen varios de
diferentes precios y composiciones en los que se escogen platos de la carta con
un precio más reducido que pidiéndolos individualmente. Las raciones también son
más pequeñas pero más que de sobra para quedar satisfecho con la cantidad.
Ya podían copiar este sistema nuestros restaurantes y no
basarse excesivamente en el menú degustación y menos cuando éste se convierte en
único.
Nosotros pedimos el menú Gourmand de 43€ que consistía
en un entrante, plato principal y postre. Pido disculpas por las fotos que
fueron tomadas sin flash para no molestar a los demás comensales. Antes nos
pusieron un “amuse bouche” que no recuerdo muy bien pero creo que fue una crema
de calabacín con foie gras, que pasó sin pena ni gloria.
Los entrantes consistieron en terrina de foie gras de pato
confitado en su grasa con gelée de manzanas granny frescas al vinagre de
jengibre y limón. Simplemente correcto y en la clasificación de todos los
tomados de este estilo queda de la mitad para abajo.
El otro entrante fue un crujiente de cabecero de
ternera sobre una rebanada de foie gras de pato frito y emulsión de
calabaza. La ternera estaba bastante bien, en su punto y con sabor, pero el
foie gras les quedó algo apelmazado y seco y la emulsión de calabaza resultó
demasiado dulzona, haciéndose pesada en combinación con el foie. Mejorable el
resultado.
Para los principales escogimos carne ya que poco pescado había en carta. Uno fue la aguja de
cerdo dorada a la sartén, rebozuelos y polenta blanca cremosa y jugo de su
cocción. Bien lograda la carne de cerdo tanto en sabor como en el punto,
intensos y ricos los rebozuelos y muy liviana la polenta, con poco sabor. El
conjunto del plato, bien.
No tan bien resultó el pato silvestre: filete asado en
costra de peladillas, muslo en forma de salchicha, remolacha amarilla y roja en
dos maneras y especias dulces. El muslo sí les quedó sabroso pero el filete
volvió a adolecer de exceso de punto y además la costra se imponía en sabor a la
carne aunque parezca difícil. En cambio las salas de remolacha estaban muy
logradas sobre todo la roja. El conjunto no pasó de discreto.
Pasando a los postres uno consistió en una tartaleta de higos
negros escalfados, crema de limón, jugo de bergamota reducido a la vainilla y
helado de almendras. Ricos higos bien refrescados por el toque agrio del
limón y la bergamota y todo acompañado de un discreto helado.
Correcto.
El otro postre fue un cilindro crujiente de azúcar moreno,
cremoso de chocolate negro Valrhona Kalapaia, crujiente de praliné, pera y
caramelo líquido. Suena bien a priori todo pero sorprendentemente el sabor
dominante fue el de la pera ya que el resto estaban bastante difuminados. Sin
ser nada del otro mundo nos gustó más el otro.
La carta de vinos bastante más amplia de lo normal en este
tipo de restaurantes en Francia. Tomamos un Domaine Roger Belland
Santenay-Beauregard Premier Crû 2011, 52€.
El personal de servicio correcto aunque un poco desbordados.
El pan, bastante bueno y sin escatimarlo y además, incluido en el precio del
menú, algo casi imposible de ver en España.
La página web, sencilla y sin tonterías pero con casi toda la
información interesante. Bien.
La sensación final fue de claroscuro. No fue una mala cena
pero creo que para un restaurante con este reconocimiento se le debería exigir
más, que estamos hablando de estrella Michelin, aparte de lo comentado al
principio de la incomodidad en sala. No nos gustó tan poco como el año pasado el Aubergue du Cheval Blanc de Bayona pero resumiendo, de volver a la ciudad, no
repetiría y más habiendo otras opciones más baratas y que además nos gustaron
más en días posteriores.
L’Essentiel
8 Rue de la Clarté, 24000 Périgueux, Francia
Teléfono:+33 5 53 35 15 15
http://restaurant-perigueux.com/
Vamos a tener que poner toos un fondo común pa crear una serie Leica de cámaras pequeñas y de calidá jeje.
ResponderEliminarEl entorno parece maravilloso, pero como me fio de tus críticas, te haré caso.
Por cierto, el otro día envié a unos amigos a La Cigaleña y quedaron encantaos.
Mi experiencia en chigres Michelin en Francia se basa en sólo uno en París...y para no volver. El tema de las mesas es más que habitual en Francia y Portugal, así que entiendo que allí los inspectores estén habituados, entiendo que no es lo mismo evaluar en España, que en Francia, que en China con las diferentes formas de concebir los chigres
ResponderEliminarYo vengo de estar en Akrame y Arpege y sinceramente salí encantado.Ahora bien,como todo en la vida los hay que pueden gustar más y otros gustar menos.
ResponderEliminarPero en Francia se come de cojones......
Luis
Muchísimas sombras, Toni, y no sólo en las fotos. Esos 140 euros se aprovechan mejor en España.
ResponderEliminarEso sí, el pueblo es muy bonito, la catedral espléndida, y toda la zona del Perigord maravillosa.
Avelino.
Gracias a todos por los comentarios. Casi me habéis emocionado. ;-))
ResponderEliminarPor mi experiencia en Francia se come muy bien en muchas brasseries y bistrots pero he estado en bastantes 1 estrella Michelin y la calidad/precio es manifiéstamente mejorable, y como digo siempre, la mayoría de los que estuve en España no tendrían la estrella ni de coña.
Atentos. En esta semana colgaré un post de otro restaurante de Périgueux que nos gustó más y sobre todo mucho más barato.