El restaurante TriCiclo encuentra situado en el
madrileño barrio de las Letras y está comandado por tres cocineros que al
parecer anteriormente cocinaban en la Ciudad Financiera del banco Santander.
Como se puede ver en las fotos de su web la decoración es muy informal, con
mesas de madera sin manteles, algunas altas, sillas bastante incómodas y un
suelo que es una auténtica pista de patinaje para el que entra de la calle en
una noche lluviosa como la que nos tocó. Muy “hipster” y moderno, pero bastante
incómodo en general.
Una vez sentados echamos un vistazo a la carta la cual se
compone de tres partes. Copio y pego literalmente de su web:
Del mercado al TriCiclo: En este primer bloque se
encuentran platos en los que se potencia la calidad y la frescura del producto
así como su punto de cocción sin modificar apenas su sabor natural.
Un paseo en TriCiclo: está formado por platos de
carácter más gastronómico. Son platos más elaborados con combinaciones de
sabores tradicionales que recuerdan los sabores de siempre, los de casa.
Un viaje en TriCiclo: en este tercer grupo encontrarán
platos de cualquier cultura o país, mezclas de sabores sorprendentes, productos
desconocidos para muchos, una oportunidad de viajar gastronómicamente a
diferentes partes del mundo.
Nada más pedir nos trajeron un aperitivo de la casa que
consistió en unas resultonas patatas con mojo verde al estilo
canario.
Algo que nos gustó del concepto es que de muchos platos se
pueden pedir medias raciones e incluso un tercio, con lo que tú mismo te puedes
hacer un menú degustación variado.
Comenzamos con la sopa de ajo morado de Las Pedroñeras
(Manolo de la Ossa). ½ 6€. Hace ya
un montón de años que probamos la de de
la Ossa, que nos había parecido atómica, y esta cumplió sobradamente. Intensa,
potente, sabrosa… Muy rica y perfecta para entonar el estómago.Seguimos con el atún rojo ibérico laminado con pan y tomate. ½ 12€. Discreto. El atún en forma de tataki estaba falto de sabor y resultó algo anodino. Además yo hubiera reducido la cantidad de tomate y migas que acababa enmascarando el no muy inteso sabor del atún.
El siguiente plato fue Nuestro steak tartar con huevas y
huevos. ½ 8,75€. El steak venía en sendas tostas coronadas por un huevo de
codorniz y las huevas. Había leído que lo servían alegre de picante pero está
claro que esa noche no fue el caso. Otro plato que encontramos sin fuerza en el
sabor aparte de que llegó excesivamente frío. Fríos nos dejó también.
Peor resultó el meatball, pasta, pecorino y hierbas.
No cobrado. La albóndiga estaba completamente reseca y dura casi como una piedra
y la pasta parecía que la habían sumergido un par de días en las salinas de
Torrevieja. Mal, no, peor. Por lo menos tuvieron el buen detalle de no cobrarlo
ante nuestra queja.
Menos mal que acabamos los platos salados con un excelente lomo de ciervo asado con cous-cous de setas y especias. ½ 10€. Excelente
el ciervo de punto y sabor y un magnífico cous-cous especiado muy sabroso. Muy
bien.
Esta vez llegamos a los postres. La crema de chocolate con
aceite de oliva y naranja, 6,50€, bien
aunque creo que se pasaron con el
aceite de oliva ya que se imponía en el conjunto.
Resultón también el brioche tostado en sartén con helado
de yogur, 6€, mejor el brioche que el helado de yogur.
Para beber tomamos un Champagne André Clouet. 38,50€.
La carta de vinos escogida pero muy reducida. Comprendo que este tipo de sitios
que intentar ajustar los precios no pueden tener una gran bodega, pero para el
aficionado a los vinos resulta demasiado reducida. Otro detalle molesto es que
como te llevan el vino para ponerlo en la cubitera, ya que en nuestra mesa no
había espacio, bastantes veces acabas la copa y tardan en volver a servir.
Otro detalle del ajuste de costes del restaurante es que no
nos cambiaron el plato en toda la cena por lo que al final parecía la paleta de
un pintor, de los restos de las comidas que pasaron por él. Será que tenemos una
edad, pero esto es algo que no encaja con nuestra idea de salir a cenar un
viernes noche. Seguramente a la mayor parte de la clientela no le importe pero
para nosotros ir a un restaurante se convierte en una experiencia total en la
que lo que hay en el plato es sin duda lo más importante, pero otros detalles
como el vino, y el servicio y sus detalles alcanzan también una importancia
considerable.
Al hilo de esto también hay que comentar que la sala es la
más ruidosa que nos encontramos en años. Tremendo. Además el ir y venir del
personal de servicio a toda velocidad es bastante pesado y estresante. Puede ser
que fuera por nuestra posición en el pasillo, en la foto primera mesa después del arco, pero hace que la cena no resultara
precisamente cómoda y agradable, que es lo que uno busca aparte de cenar
bien.
La página web bastante buena, con muchas fotos del
restaurante y de platos e información de la filosofía, pero con el habitual
fallo de muchos restaurantes de no tener la carta actualizada de platos y
ausencia de la de vinos.
Ya me imagino que con este post seré un rara avis después de
haber leído solo críticas muy positivas e incluso entusiastas de este
restaurante, pero si a estos detalles que comento del restaurante y su filosofía
le sumamos que la cena tuvo altibajos considerables, hace que pase sin pena ni
gloria entre nuestras experiencias.
TriCiclo
C/ Santa María, 28, 28014 Madrid
910 24 47 98 www.eltriciclo.es
Yo tengo cinco balas fijas en el recorrido de la capital.......Que no quita que luego vaya a conocer lugares nuevos,clásicos,etc....
ResponderEliminarPero Santceloni,Diverxo,Kabuki wellington,Zalacaín y Horcher creo que es lo mejor que ofrece Madrid bajo mi humilde opinión.
Luis.
Hola Toni et al,
ResponderEliminarpasé a comer por allí el pasado mes de diciembre. A mi me gustó; comí bien y sí lo recomendaría. Me gusta que haya una cantidad de platos que se puedan pedir por medios o tercios. La carta de vinos creo que sí necesita un buen repaso. Me parece positivo que tengan unos precios asumibles, pero creo que realmente necesita un buen repaso. En conjunto me parece que es un lugar con buena RCP. Ahora bien, creo que es un lugar que está, en este momento, sobrevalorado. Lo dicho, está bien, se come bien, lo recomiendo, buena RCP, sí; que repetiría, pues también. Pero vaya, que no le encuentro yo tanto como destacan (que decía la coplilla).
Saludos,
Jose
Jose, en general coincidimos pero como siempre digo, yo solamente cuento una experiencia puntual en la que hubo unos platos buenos y otros no.
ResponderEliminarLo que me gusta poco es algunos detalles comentados, pero eso es algo muy particular. Ese plato sin cambiar toda la cena...
Hola Toni,
Eliminarsí, se me pasó comentar antes lo del palto. Desde luego no es algo nada agradable y considero que debe cambiarse el servicio completo en cada plato (soy así de finolis :-) ). En mi caso fue así. Hubo cambio completo de servicio con cada uno de los platos.
Saludos,
Jose
Pues yo con lo del Fenshui ya me jodería toda la cena estar en esa mesa. En serio, no lo soporto, como estar en las mesas de "el medio" de un comedor, ya no lo disfruto. Llamame maniaticu o mayor ya. La ultima vez que salí a un sitio que ya sabía la disposición lo reservé muy claro, "nos pones en la mesa que quieras, pero que esté pegada a la pared". Del resto, no sé, muy a la moda, macho, pero veo poca cantidad y mucha pasta. En fin. me dejas tan frio como el steak tartar :-)
ResponderEliminarYo colos años voi faciendome mui maniáticu ... si casi monto la de coyer l'otru día en La Salgar (que mira que ye espaciao ...) por tocanos la mesa más averada a la cocina dempués de decii claramente na reserva que quería cristalera ...
Eliminarjaja!! a mi dexaronme pegadín a la paré nel Naguar, fíu, crsitalera nun pues escoyer, pero tar en metá de la sala como que non!!!. Tamos mayores, nin!!!
EliminarJa, ja, ja... Menos mal que tú mismo lo dices, Toni: estás mayor para ciertas tendencias ;-)
ResponderEliminarEn serio, no voy a abrir el debate porque me da pereza llegar otra vez al mismo sitio, cierto modelo de locales para "ajustar" gastos que... Bueno, eso, lo de siempre, ni me apetece insistir (gastrobares, qué lugares).
Pues yo estuve a principios de Septiembre...antes de su boom.
ResponderEliminarCoincido contigo en su "sobrevaloración".Efectivamente es un concepto novedoso:1/2 raciones de casí todos los platos,carta variada y con mucha rotación, ..Platos resultones y en algunos casos muy buenos,pero también anodinos.Y los fallos.ruidos,falta de mantel ó bajo platos ó algo que aisle el cubierto de la mesa (sera la edad como dices,o "tendencia desde MOMA.
Y también coincido en casí todo lo comentas del apartado vinicola..
Casí me caigo de risa cuando Fernando Point le dio un sobresaliente a la bodega en su critica de Metropolí..
Pero si he recomenado el rte a mis amigos..con realismo y sin triunfalismos.