Hacía unos cuantos años que no pisaba el restaurante La
Corrada del Obispo. Varias experiencias manifiestamente mejorables en el
pasado hicieron que pasara a no contar con él en mis (escasas) salidas a cenar
en Oviedo. Pero esa lejanía en el tiempo y sobre todo el hecho de que mis tres
primeras opciones tuvieran lleno total, ¿crisis?, hicieron que nos decidiésemos
a volver.
Dos cosas que sin duda juegan a favor del restaurante son su
situación en pleno casco antiguo y un comedor rustico bastante agradable. En el
pasado también se beneficiaron del tirón de alguna visita “real”.
Una vez sentados nos traen carta que como viene siendo cada
vez más habitual, ya era hora, los precios tienen el IVA incluido. Poco después
de tomarnos nota nos trajeron una crema de marisco en copa. No la probé pero a
mi mujer le gustó bastante.
Como ya vamos teniendo una edad solo pedimos un entrante que
fue un tataki de atún con ajos tiernos y soja, 18€. Pintaba muy bien pero el
resultado fue más que discreto ya que el plato tenía mucho “verde” pero de atún
escaso y además parte de las láminas estaban resecas. Regular.
Para los platos principales seguimos con el pescado. El
rodaballo con papada ibérica y emulsión de trufas, 22€, fue uno de los platos de pescado más tristes
que he visto en los últimos años. Dos lomos excesivamente pasados acompañados de
la papada que parecía que estaba puesta por el ayuntamiento, un par de
espárragos verdes y las pinceladas de la emulsión. Empezábamos a preguntarnos que para qué habíamos salido de
casa…
Algo mejor aunque sin tirar cohetes fue la lubina al horno con emulsión de cítricos, 22€, pero lo sorprendente fue que la salsa no era de cítricos ya que sabía a almendras que volviendo a ver la carta era lo que acompañaba a un plato de merluza. ¿¿¿??? No dijimos nada porque por lo menos la salsa estaba bien conseguida, pero para comer algo tan sencillo aplico el comentario final del rodaballo.
Con los antecedentes no pedimos postre aunque nos los intentaron
vender con la muy oída frase hostelera “son postres caseros”…
El pan fue lo mejor de la cena y además barato para un
restaurante. 1,30€.
Para beber, a falta de nuestra primera elección, tomamos un
Guitián Godello sobre lías 2011. 23€. La carta de vinos con muchos más tintos
que blancos, no está mal a priori, pero me da la impresión de que les faltan
muchos vinos como pudimos comprobar. Las copas en las que servían a todo el que
no les pedía que se las cambiaran, como nosotros, eran las que se ven en la
foto, inapropiadas incluso para una vinatería de tercera.
El personal servicio correcto.
La página web trasnochada y prácticamente inútil salvo para
ver la situación.
Todas las críticas y opiniones son evidentemente subjetivas y
la que voy a hacer ahora probablemente más, pero para comer esto y en nuestra
ciudad, nos quedamos en casa, porque como mínimo lo vamos a hacer parecido y sin
duda mucho más barato.
Cuando voy a un restaurante en mi ciudad o cerca es
porque o quiero tomar un producto excelente difícil de conseguir, un plato
emblemático muy bien hecho o porque su cocina está fuera del alcance de
nuestras habilidades y en este caso ni una cosa ni las otras. El lector podrá
pensar que mi crítica es dura y más probando solo tres platos, pero si le
añadimos las experiencias pasadas no nos invita a volver en una larga temporada
y más teniendo cerca varios restaurantes en mi opinión de superior nivel, y
mucho más cerca mi propia cocina que no será de superior nivel pero sí de muy
inferior precio.
La Corrada del Obispo
Calle Canóniga, 18, 33003, Oviedo, Asturias
985 22 00 48 www.lacorradadelobispo.com
Pues vaya decepción amigo, yo comí en su día bastante bien pero hace ya mucho que no lo piso.
ResponderEliminarLo de las copas de juzgado de guardia y veo también que los precios de los vinos son bastante altos.
Hace muchos años (por lo menso 15) fuimos un par de veces en muy corto espacio de tiempo, obnubilados por lo coqueto del restaurante y su enclave, y no guardo mal recuerdo de la comida, aunque de aquella nuestras exigencias eran menores y no sé tampoco si en estos años habrán cambiado la dirección y la cocina.
ResponderEliminarPues vaya pena ... siempre lo tengo en la lista y críticas como ésta hace que se me quiten las ganas.
ResponderEliminarDavid, ya sabes, todas las críticas son muy subjetivas pero habiendo a 5 minutos andando varios restaurantes de diferentes estilos pero en mi opinión bastante superiores, la elección la tendría clara.
EliminarAntes de nada agradecerte que hayas enlazado nuestra web de labuenafartura a tu blog, hace tiempo que seguimos tus comentarios y nos han servido para descubrir buenos sitios para comer.
ResponderEliminarPor otra parte, y hablando de la Corrada del Obispo decir que lo visitamos hace unos años y nos gustó bastante la experiencia (lo tenemos en la Web) y aunque no hemos vuelto a ir si que hemos oído muchos comentarios acerca de cómo ha bajado el nivel.
Vivió mejores tiempos, la ultima vez que fui también me decepcionó. Está en mi lista de ovidables por más años.
ResponderEliminar¿Os dais cuenta de que hay varios locales de época y pretensiones parecidas que se han ido al limbo? Aunque siguen abiertos.
ResponderEliminarEn el 2009 ya aparecían críticas al bajóm, yo fuí y comí bien. En el 2010 (finales) fue infumable...4 años sin pisarla y veo que seguiré sin hacerlo.
EliminarSigue siendo un misterio porqué hay locales buenos que se van y otros que ahí siguen a pesar de ir yéndose solos....
EliminarMira que me gustaba hace años, pero ya la última vez hace seis años había pegado un bajón terrible
ResponderEliminarHola Toni, he buscado la forma de ponerme en contacto contigo a través de email y no lo he encontrado, somos Turismodevino.com. Te queremos presentar nuestro II Concurso de relato breve. Está destinado a blogs y el tema es: “Mensaje en una botella para mi suegra”.
ResponderEliminarEsperamos que la temática te resulte atractiva y decidas participar. ¡Hay buenos premios!
Puedes encontrar toda la información en: http://turismodevino.com/blog/mensaje-en-una-botella-para-mi-suegra-concurso-de-relato-breve/
Un saludo.