lunes, marzo 04, 2013
Este servicio es una ruina, por Toni
Andábamos dando un paseo por el barrio madrileño de Salamanca con la intención de tomarnos un vino antes de cenar cuando nos encontramos a la puerta de un afamado restaurante abierto el pasado año y que por lo leído en la red está de moda en el ambiente gastronómico capitalino. Volviendo a recordar lo leído, al parecer en la zona de barra tenía una amplia referencia de vinos por copas y sumado esto al cuidado interiorismo y la humana curiosidad por un sitio de tanta actualidad, no dudamos un segundo en entrar.
Nada más traspasado el umbral de la puerta, nos sale al paso un camarero ya veterano, por edad, y directamente nos suelta:
-¡¡¿Qué quieren?!!-con un tono de sargento chusquero en plena resaca de pacharán.
Aquí, mi señora, que era la que evidentemente había entrado en primer lugar, estuvo rápida de reflejos y contestó:
- Pues lo que se suele querer en estos sitios, tomar algo.
- ¡Ah!, pues pasen por allí - dijo señalando hacia la barra.
Empezamos bien, pensé yo. Menos mal que de este sitio se cuenta que el servicio es de primera categoría, incluso con un maitre que es premio nacional de gastronomía. No parece que impartiera un curso sobre el servicio a alguno de sus subordinados.
Nos acodamos en la barra, muy "fashion" el ambiente y tal y tal, y le pregunto al camarero, esta vez muy joven:
-¿Qué vinos por copas tienen?.
- Ribera y Rioja.
¡Joer!, empezamos bien y seguimos mejor, pensé. Igual que en tantas vinaterías de tercera que tanto abundan últimamente. Espero que a Robert Parker no le hayan dicho lo mismo en su visita a este sitio. Solo faltaba que si le pregunto por los blancos me suelte que albariño y Rueda...
-Bueno, ¿y en blancos?.
-Rueda y albariño.
¡Vaya!, fallé en el orden, volví a pensar.
En este momento mi señora casi me tiene que dar una colleja para que mis ojos dejaran de estar en blanco.
Al final nos ponen un Rueda que prefiero no recordar, de esos que es un zumo de frutas tropicales y un Ribera del Duero, con una tapita de aceitunas.
Llega la hora de pagar y le digo a una camarera, también muy joven, que por favor me cobre. Hace la nota, la trae, y en vez de dejarla en la barra e irse a hacer otra cosa hasta que el cliente deje el dinero en la bandejita, allí se quedó a pie firme con los ojos fijos en nosotros y solo faltándole enseñarnos los dientes cual cancerbero guardian de las puertas del averno, hasta que deposité el dinero en la bandeja.
Encima, para acabar de rematar la jugada, nos cobró mal, ya que en vez del Rueda marcó un Rioja, Robatie, a 2,75€.
Y aunque no nos pasó a nosotros no pudimos dejar de observar el detalle que les pasó a una pareja extranjera que se sentó a una mesa alta justo detrás de donde estábamos, con el montaje de vajilla, cubiertos y copas para comer ya dispuesto, que nada más sentarse, otro camarero diferente lo primero que les pregunta es que qué querían beber. ¡Hombre!, que no estamos en la tasca de Paca, que si se sientan a la mesa se supone que es con intención de cenar. ¡Llévales primero la carta de platos!.
No sé, será que como dije en otros post, tenemos una especial puntería para dar con el día malo de muchos sitios, aunque también cabría pensar en cuantas horas diarias trabaja el personal y lo que cobran finalmente. El caso es que la impresión que se lleva el cliente es todo menos buena.
Y por si alguien se está preguntando de qué sitio estoy hablando, no tengo problema alguno en decirlo: Álbora.
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Pista gastronómica. En la feria de alimentos europeos de Hipercor tienen una tarrina de 350 gramos de cachuela de la marca Farcedo que está muy buena.
ResponderEliminarLa cachuela es hígado de cerdo frito en manteca de cerdo con ajo, cebolla, pimentón y otras especias, machado y cocido al final.
Otra pista. Están muy, muy buenos los turrones de Agramunt de la marca Vicens que probé en Madrid pero lo del Turrón a la Sal "Bitter", mezcla a base de cobertura de chocolate “bitter”, almendras saladas, tomate crujiente y pimienta es de escándalo absoluto. Adictivo.
ResponderEliminarMuchas conversaciones hemos tenido unos y otros con este tema. Creo que es una cadena, faltan profesionales del servicio y faltan buenos empresarios también porque entre la cantidad de horas que tienen que hacer algunos trabajadores- muchas más de las 40- y lo que se les paga, el nivel de motivación y de ganas para hacer un buen trabajo no es muy alto.
ResponderEliminarA muchos solo les importa el rendimiento económico y pienso que en un local de hostelería todo ha de funcionar como un reloj, desde la jefatura hasta la limpieza. Un equipo motivado y con ganas.
Pues si Toni, la verdad es que en este tipo de sucesos la suerte no te acompaña. Yo al menos en mi caso casi no me suelen pasar este tipo de cosas. Cierto es que cuando salgo de vinitos, ahora pido cervecitas, con lo cual, el margen de error, es ínfimo.
ResponderEliminarEso si, cuando me ocurren este tipo de cosas, las obvio y al final de la jornada, ya ni las recuerdo, no están en mi disco duro.
Bueno, de algo tengo que hablar en el blog, ¿no?. ;-)
EliminarPor cierto, Tony, ¿ahora no tomas vino?.
Toni, no fue un mal día. Nosotros estuvimos a principios de diciembre, y aunque luego disfrutamos cenando en el comedor de arriba, llegamos con tiempo después de dar un largo paseo y nos apetecía tomar algo en la barra tranquilamente ( y también fisgar un poco, porqué no decirlo, ya que tiene tanta fama el sitio)y tú lo describes a la perfección igual que la tasca de Paca.
ResponderEliminarHace poco leía un comentario, creo que en Ligasalsas, de alguien que se quejaba de lo mismo en una de las famosas tabernas de Madrid (Arzábal o Laredo).
Manu, es que en estos sitios en los que se ha invertido una pasta se supone que el personal tiene que ser de cierto nivel y pagarle decentemente, claro.
EliminarSí, pero con mayor o menor intensidad (según hora y día) se dedican al "destajo", y eso ya se sabe a lo que lleva. Imposible dar un servicio correcto así. Salvas un poco si te conocen, aunque no te libras de los "daños colaterales". En una experiencia reciente también tuvimos un problema, aunque luego salimos bien parados porque ahí sí vino al rescate la jefatura. No sé, yo he tenido siempre bastante suerte en esos citados y alguno similar, pero he visto el riesgo alrededor.
ResponderEliminarClaro que sería injusto si no dijese que en casa, en Oviedo, hago lo mismo en los habituales, esquivar los momentos de máxima afluencia. Para juzgar en igualdad tendría que vivir en Madrid.
No es excusa la afluencia de gente ya que aparte de nosotros solo había un grupo de 3 personas en la barra.
ResponderEliminarEn nuestro caso, coincido con Toni, tampoco fue un problema de afluencia sino de falta de formación. Algo a lo que ya estamos acostumbrados por aquí, pero que cuando ocurre en un sitio de la capital y que además está en boca de todos (en la mayoría de los casos eolgiándolo) sorprende mucho más.
ResponderEliminarCreo que se de un poco de todo lo que decís. Falta profesionalidad en la propiedad, falta de formación en el el servicio, falta de motivación de este por la longitud horarios,..... En esto de los horarios hace falta un poco de racionalidad, y de sentido común por parte del cliente , y deberíamos acercarnos un poco más a lo que se hace por ejemplo en el País Vasco, que, por ejemplo, cierra cocina a las 11 y a las 0.30-1 ya está chapado el restaurante. Así sí se puede organizar un horario de hostelería con una vida normalizada, Aquí, sin embargo, es frecuente llegar tarde y , si nos apetece , estar de tertulia hasta las tantas. No es raro encontrar gente saliendo a las 18.00-18.30 de comer , por ejemplo. El coste de ese servicio es imposible reflejarlo en la fra, ni tampoco es posible obligarle a cambiar a un cliente acostumbrado a hacerlo, por lo que , como siempre, lo acaba sufriendo la parte más débil de las partes contratantes.
ResponderEliminarY eso que afortunadamente no se puede fumar en los restaurantes que si no alguno saldría de comer a las 8, o sea, las 20.
EliminarQué tendrán que ver los cojones pa comer trigo.
ResponderEliminarSupongo que tu frase va en relación con mi comentario de las 15:22.
EliminarTiene que ver en que muchos hosteleros deberían de aclarar su esquizofrenia, ya que por una parte protestan porque muchos clientes salen tardísimo de comer/cenar y no "pueden organizar un horario de hostelería con una vida normalizada" y por otro lado protestan porque con la nunca suficientemente ponderada prohibición de fumar en lugares públicos cerrados, se acabaron según ellos las sobremesas con café, copa y puro que era donde más facturaban.
Según está redactado tu comentario, entendí (y no fui el único) que esa costumbre de alargar la sobremesa es mala, y que en el caso de los fumadores, ya alcanza grados de nociva.
ResponderEliminarTras tu aclaración, veo que utilizaste la ironía (que no capté), y que pones el foco en los empresarios. Estamos de acuerdo pues, como me dijo un amigo, lo que tienen que hacer es organizarse los turnos o que se quede el jefe, que es el que está ganando dinero, que pa poner unos cacharros tampoco hace falta una destreza especial.
Compangu yo tampoco estoy de acuerdo contigo. Si el loval tiene unos horarios y tu te sientas a comer, te sientas a eso, a comer. Y no por comer y pagar tienes derecho a estar ahí toda la tarde. Otra cosa es que no te echen porque no quieren perder clientes pero no hay derecho a eso. El cliente también ha de tener responsabilidad, una cosa es comer y hacer un poco de sobremesa y otra hacer que sea el salon de tu casa con servicio de camareros.
ResponderEliminarTambién hay que ponerse en el lugar de los demás..
Los buenos hosteleros saben de verdad lo que dejan las sobremesa.........fumando o no.
ResponderEliminaryo creo que como casi siempre en el punto intermedio esta lo correcto.
ResponderEliminarEfectivamente como dice sibaritastur el cliente se sienta a comer y no tiene porque tener "en propiedad" la mesa hasta que le salga de ...., pero por otra parte yo (que casi siempre acudo a cenar en vez de comer) directamente excluyo a restaurantes (aunque tenga muchas ganas de ir) que tengan esa costumbre tan en boga actualmente de solamente permitir al cliente reservar en dos turnos, o las 9 o a las 11, si las 11 me resulta muy tarde , a las 9 es temprano y ademas tienes esa espada de damocles de que a las 11 sí o sí la mesa debe estar lista para el siguiente relevo.
Para todo hay formas, de un lao y de otro. Si educadamente te dicen, tras el primer chupito o cacharro, que van a cerrar de 5 a 7, pongamos por ejemplo, ya sabes a lo que te atienes.
ResponderEliminarAhora, si no dicen nada, y el local sigue abierto al público, ¿cual es la razón por la que no te puedes quedar en él CONSUMIENDO?
Además, que el jefe, dueño u hostelero, como lo quieras decir, es el primero que quiere que te quedes ahí, pagando por supuesto. Otra cosa es que el camarero de turno tenga estipulao que su turno acaba a las 4, y el jefe le obligue a quedarse hasta que tú te levantes.
No es lo mismo.
A ver Compangu carajo, es de lógica pensar que mi comentario iba para locales que cierran. Evidentemente los que están abiertos no cuentan.
ResponderEliminarCreo que la mayor parte de los restuarantes cierran después de comer e insisto, no hay derecho a algunas cosas.
Hace poco llegué a un local -que si cerraba- a las 19.30 de la tarde y había un alboroto tremendo, 12 personas se acababan de levantar de comer y se habían sentado a las 14 horas, imáginaros la cara del camarero de turno.
El hostelero tiene miedo decir algo porque algún gilipollas lo tome a mal y perder clientela y el comensal tiene mucho morro en muchas ocasiones. Está bien exigir buen servicio, producto etc pero también hay que tener un poco de empatía con el trabajador.
Como dice Joseanto un punto intermedio ayudadaría a mejorar mucho el sector, estoy convencido.
EStoy de acuerdo en lo del punto intermedio.Os aseguro que es necesario. En la situación acual, donde el 90% de la hostelería está sufriendo enormemente,y , por lo tanto, no se atreve a decir ni pío , es bueno evitar que el cliente pase de ser el rey a convertirse en déspota. Que la mayoría son respetuosos, pero siempre hay una pequeña parte que se hace notar. Y me refiero exactamente a esa situación que comenta Jorge. Ese camarero probablemente contaba con tener tres o cuatro horas para hacer un poco de vida, pongamos, de 17.30 a 21.00. Ducharse, estar con la familia, descansar,....De esa manera, terminando los clientes a las 19.30, y teniendo que recoger,....su turno de noche se va aconvertir en un contínuo del del mediodía.¿Quién va a tener mejor cara para atender un cliente, el que descansó o el que no pasó por casa?.
ResponderEliminarEn cuanto a lo de locales que cierran o no, dependerá también de si tienen diferenciado el turno de sala del de barra.
Después de oincidir con Sibarita en cuestiones socioeconómicas, y de encuentrar virtudes en vinos baratos de Cangas,....voy a pedir cita con un psicólogo freudiano argentino
A ver jefe, que coincidir con Sibarita no es motivo para ir al psicólogo. Ya sabemos que es un poco peculiar pero de vez en cuando dice cosas con sentido común. :-) :-) :-)
EliminarPero lo de los vinos de Cangas sí :-))
EliminarEste es un gran tema, muy largo para responder, pero bueno, volviendo a la esencia del post que es su título: Este servicio es una ruina. Toni tiene toda la razón, y está bien escribirlo en el blog, más aún poner el nombre del local, claro que si, porque por suerte aún quedan sitios que lo hacen de vicio.
ResponderEliminarSibaritastur me conoce un poco y sabe que hablo conociendo el tema muy a fondo. El servicio está mal y por que? Por culpa de todos, empezando por los empresarios que pagan poco, mal y muchas veces tarde, y encima ahora todos trabajamos con la presión de que en el paro hay mucha gente para ocupar nuestros puestos. Y es igual que seas un ayudante de camarero (comix que ya no existe ese puesto) que sumillier o maître, incluso que lleves en la empresa más de 15 años. Al mínimo fallo te escupen en la cara que tu puesto corre peligro y con un despido de mierda. Segundos responsables, la prensa especializada, abrid guias, revistas y demás y mirad a ver cuanto espacion ocupa la sala en las páginas y cuanto va a la cocina. El gran cheff, el jefe cocina, y la sala ni p. caso. Ni quien te sirve, ni quien te recomienda ni na. Sólo blogs como este o los que sigo hablan del servicio, el resto ni de coña. Terceros responsables, la clientela, sufro en mis carnes que da igual les sirvas por la izquierda, la derecha, de frente, decantes o no el vino, se lo sirvas o no, lleves las copas en bandeja o en la mano, sirvas a la mesa de tres en tres platos o lleves 5. Al final sabéis lo que dicen ??? que bien, rápido y barato hemos comido, lo de más se la suda.
Hay que quejarse tambien en el momento de pagar, y que el responsable sepa la mala cara del camarero (tenga o no razón por las horas que lleve).
Y el siguiente apartado que habláis, las horas y el respeto a los camareros, o incluso los cocineros que también sufren las horas. Bien, si tu vas a un banco a las 14:50 ni te atienden y si lo hacen van a toda velocidad porque cierran a las 15:00. Tu dices que cierras cocina a las 15:30, y son esos banqueros, o gente que cierran las puertas de su empresa a una hora determinada, la que se sienta justo a las 15:30 (coño que a esa hora cerrábamos) y les da igual, después la sobremesa, decís que mientras consuman que está bien. Pero yo se terminar de servir la cena a las 00:00, ser las 2:00 y no tomar ni una copa, y allí esperando como un campeón con una sonrisa en la cara, y bueno a esa hora te llaman y te dicen que si pueden tomar una copa. Que esto no es una discoteca... Hablaría mucho sobre esto. El problema en este caso es el cliente, y solo el cliente, no piensa en el camarero, que nunca cobra esas horas, quizá si trabaja en un hotel antes pillaba, pero hoy en dia ni de coña.
En fin entre todos igual podemos, pero me temo que la sala va a acabar muy perjudicada, y dentro de unos años, no muchos, pondremos el grito en el cielo, cosa que ya empezamos a hacer hoy en dia.
Cuanta razón tienes Ankabri. En estos casos siempre me acuerdo de Francia. Allí no pasan ni un minuto de la hora de cierre. Por lo menos es lo que yo he visto.
ResponderEliminarUna vez en Roscoff en Bretaña, vimos una creperia que tenía el horario de apertura de 12 a 13:30. Llegamos a las 13:20 y ya no nos quisieron atender. Nos pareció exagerado ya que si pones las 13:30 son las 13:30 no las 13:20, pero sirve de ejemplo lo en serio que se toman lo del horario.
Cuestión de sentido común (el menos común de los sentidos) para buscar ese justo medio, sí, pero antes y en los extremos, cuestión de simple educación. Y escasea, la verdad.
ResponderEliminarExcelentes los dos clásicos que tocaron este fin de semana: Viña Tondonia Blanco Reserva 1992 y Viña Tondonia Tinto Gran Reserva 1994.
ResponderEliminarY una sorpresa muy agradable fue el Enate Chardonnay Fermentado en Barrica 2008. Lo había probado hace tiempo y se le notaba demasiado la madera, pero ahora se ha integrado perfectamente y está muy bueno.
ResponderEliminarSeguro que el Facebook y el Twitter habrá muchos comentarios, pero este año ni aquí ni en los blogs amigos he visto nada del concurso de pinchos de Asturias. Por mi parte no he probado ni uno.
ResponderEliminarPhilippe regol ha hecho un extenso post sobre el concurso del que fue jurado.
Y a partir del martes Philippe Regol contará en su blog sus experiencias grastronómicas asturianas.
ResponderEliminarYa sabes cuánto me aburre la "trastienda" de ese concurso, Toni. No creas que he visto yo tanto. Algo de promoción (legítima) de los elaboradores, algún comentario y RT interesados de gente próxima a la organización y poco más. Será que no estoy yo "en la onda". Por mi parte le propuse como hashtag #concursodepinchoseterno. Nunca estás seguro de que haya acabado y vuelve a empezar.
ResponderEliminarProbé, por aquello de cambiar impresiones, los de los amiguetes. En este caso, Naguar y 180. Y escuché comentarios sobre el de otro amiguete que me quedaba demasiado lejos para probarlo: Dani P. Arruñada, el del Marejada (Tapia de Casariego).
Sobre el objeto y el rendimiento del concurso no voy a repetirme. Seguro que casi todos los años anteriores he dicho lo mismo en este blog.
Interesante tema el del respeto al personal. Yo como Socio, propietario, cocinero y pareja de una parte del personal de sala, he decidido mudarme al almacén del restaurante.... total...
ResponderEliminarAnónimo, ¿en que párrafo he faltado al respeto al personal del Álbora?. ¿Contar lo que pasó es faltar al respeto a alguien?.
EliminarToni yo creo que se refería al respeto del personal laboral por parte del empresario que se habla por aquí arriba ;)
ResponderEliminarEs que el comentario me pareció muy críptico y pensé en que se refería a que yo había faltado al respeto al personal de sala.
EliminarA ver si nos lo aclara.
Aclaro. No leí todavía en este blog una falta de respeto a nadie (tal vez al buen gusto en ocasiones), pero nunca una ofensa. Sólo me refería a las horas interminables, las sobremesas eternas y los empalmes de servicio. Nada más.
EliminarDe acuerdo. Es que no entendí bien el comentario del 2 de abril. Aquí en este blog ya se ha criticado lo que expones y sobre todo a gente que entra a cenar a las 12 de la noche...
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