miércoles, septiembre 21, 2011

Casa Luque (Nerja, Málaga), por Toni


Casa Luque es probablemente uno de los restaurantes con más solera de Nerja. Situado en pleno centro al lado de la iglesia del Salvador, dispone de una terraza en la plaza que siempre está llena y en el interior aparentemente varios comedores aunque a nosotros siempre nos situaron en el que hay a la izquierda de la entrada.

La carta se divide en la parte de tapas y en la de platos más elaborados y milagrosamente los precios tienen el IVA incluído.


El comedor al que me refería antes no es precisamente cómodo. Las mesas no es que estén tan juntas como en los restaurantes extranjeros pero son bastante pequeñas y tienen un ¿mantel? directamente incómodo como se puede ver.






Antes de los entrantes nos pusieron unas ricas aceitunas aunque en cantidad escasa. No tuvimos que esperar mucho hasta que llegó el ajoblanco malagueño de almendras, 2,90€. Curiosamente he probado bastantes más ajoblancos en la versión de cocina moderna que esta tradicional. Nos gustó mucho, muy refrescante con un punzante sabor. Incluso mejor estuvo la porra antequerana
con jamón, huevo y bonito, 2,90€. La porra antequerana es parecida al salmorejo aunque con algunos variantes (tomates, pan sin corteza, aceite, sal, pimiento verde y ajos) y su nombre deriva del utensilio (la porra) con el que se le daba golpes para prepararla. Evidentemente es un entrante perfecto para tomar en las calurosas noches malagueñas.





Algo menos adecuados para ese calor fueron los platos principales de la primera noche. Excelentes las carrilleras de cerdo al agridulce de miel de caña de Frigiliana, 9,50€. Frigiliana es un bonito pueblo a 3km de Nerja, en el que es tipica la miel de caña que se elabora mediante la cocción del jugo de la caña de azúcar hasta la evaporación parcial del agua que éste contiene y su sabor es dulce, ligeramente similar al del regaliz con un pequeño regusto amargo. Las carrilleras bien de punto y perfectamente acompañadas por el dulzor de la miel de caña. Cocina casi de kilómetro cero.



Muy bueno también el rabo de ternera guisado al estilo tradicional, 14,50€, sin florituras, rotundo e intenso.







No había ya mucho espacio para los postres, pero no me pude resistir a probar la leche frita de gachas, anís, miel de caña y helado de vainilla. 4,80€. Un buen montón de calorías, tal vez algo pasada de dulzor, pero rica la leche frita. Posiblemente hubiera sido mejor rebajar la cantidad de miel de caña.







La segunda noche repetimos la porra antequerana como entrante y para los principales nos decidimos por pescado. Uno de ellos fue el bacalao confitado con alboronía y vinagreta de aceituna negra. 16,50€. La alboronía es un guisado de berenjenas, tomates, pimiento y calabazas todo ello mezclado con pimentón y que se servía los días de cuaresma. Encima estaba el bacalao de buena calidad coronado por la tapenade de aceitunas en una cantidad un poco excesiva, aunque estaba bien. Un buen plato de cocina de la tierra.


El borrón de nuestras visitas resultó el róbalo con salsa verde especiada de cilantro y jengibre. 16,50€. Por varias razones: era de piscifactoría, estaba excesivamente pasado y no encontramos rastro del jengibre y sí más tapenade de aceitunas negras que mataban el poco sabor de la lubina. Patinazo.




La carta de vinos nos habían dicho que era muy extensa y nos encontramos con dos páginas plastificadas con 7 u 8 espumosos, otros tantos blancos e igual en tintos. Tomamos la primera noche un Cortijo de Los Aguilares Pinot Noir 2009, 32€, y un Dido 2009, 21€ la segunda. Copas Riedel.
El personal de servicio discreto, y en algún caso directamente borde. No se puede decir a unos clientes que teníamos en la mesa de al lado y que solicitan si se puede bajar el aire acondicionado, "es lo que hay, no podemos estar subiendo y bajando el aire todo el tiempo". Se puede decir de otra manera más elegante.

En conjunto y excepto el plato del róbalo, resultó satisfactoria la experiencia en cuanto a la cocina. Buenas materias, ingredientes cercanos y platos con sabor local. Una oasis de tipicidad en el desierto de restaurantes de cocina autóctona de Nerja, cuyo panorama está dominado por locales de batalla, pizzerías clónicas y restaurantes étnicos sospechosos o directamente culpables como un mejicano en el que tuvimos la desgracia de caer. ¡Ojo!, me estoy refiriendo al centro urbano y zona turística, que evidentemente no conozco a fondo todo el término municipal.

A pesar de algunos de los pequeños fallos comentados sin duda merece la pena hacer una visita a Casa Luque.

Nota general: 6

Emoción: 7


Casa Luque

Plaza Cavana, 2 - 29780 Nerja (Málaga)
952 521 004 www.casaluque.com


toni

33 comentarios:

  1. No pinta mal y los precios, no parecen para nada disuasorios...

    La verdad, que en esas latitudes estoy más que perdido. No tengo ni idea de con que me encontraría...
    Creo que caerían bastantes platos del estilo "rabo de toro".

    En cuanto a los garitos de batalla estando de viaje; yo he caído en más de los que me hubiese gustado y últimamente opto bastante por entrar a un ultramarinos, para salir con un buen bocata de jamón con tomate...
    Después entro por ahí a tomar un café y en un 16,25% de las veces, no me arrepiento. ¡Creo que me puedo considerar afortunado!

    ResponderEliminar
  2. Tiene buena pinta y Lo q más me sorprende es los contenidos precios.
    Q tal los vinos q no comentas nada?,el dido era el blanco o tinto?.
    No pillasteis unas bicis para recordar los viejos tiempos?,jajaja

    ResponderEliminar
  3. Joder ¡qué recuerdos cuando leí eso del mejicano! Supongo que sería el Cielito Lindo.
    La primera vez que fui me moló mucho, supongo que me impresionó el espacio (un patio con decoración recargada hasta el máximo, pero con su puntito), además que no era yo tan friky de estas cosas.

    La segunda vez, al año siguiente, me pareció directamente una mierda.


    Sibarita,
    Yo me pasé silbando la cancioncilla la semana entera que estuve allí. Verídico.

    ResponderEliminar
  4. El Dido era el blanco de macabeo y garnacha blanca y tenía madera para dar y tomar. El Cortijo de los Aguilares Pinot Noir estaba muy rico, muy elegante y listo para tomar ya.

    ResponderEliminar
  5. Pues sí Compangu. El mejicano era el Cielito Lindo. De lejos el peor mejicano que recuerdo.

    ResponderEliminar
  6. A mi la melodía que me viene cada poco es la de "de la barca de Chanquete, no nos moveran...", y sobre todo después de ver la barca que la han puesto en un parque al interior de Nerja. ;-)

    ResponderEliminar
  7. Toni, pues el peñin como tu sueles citar, le dió como 93 puntos. Yo lo probé a primeros de este año y me pareció lo mismo, un vino con algún interés pero desvirtuado completamente por tanto tostado de fruto seco...

    ResponderEliminar
  8. Me llaman mucho la atención los precios. Parece que en este país hay dos corrientes con respecto a los precios: aquellos que se columpian sin rubor, y los que se ganan a la clientela, entre otras cosas, con el precio y la calidad como parece este caso. La verdad es que nunca he estado en esa zona y creo que la razón es meramente "tópica": me recuerda al turismo masivo. Otro tópico a cambiar.

    Os cuento. Siguiendo cierta recomendación (Gracias Don Sibarita) cayeron en nuestras manos tres botellas de vino. Comenzamos el fin de semana pasado con un Quinta Milú el Cometa 2009. Después de la grata impresión del Quinta Milú, era parada obligatoria. Se decantó a la 1 para beber a las 3 más o menos y nos gustó mucho. Lo probé según abrí la botella y sabía extraño, salvaje, rudo y eso me hizo tener ciertas reservas. Al cabo de dos horas...se dejó beber acompañando un solomillo que metía miedo. Extrañamente, mi "catadora" oficial de vinos tiene cierta preferencia con los vinos con cuerpo (ya que hablais del Dido me trae buenos recuerdos de comidas en La Corriquera y La Tabla hace unos cuantos años) y carácter (Juan Gil, Quinta Milú, Casa Castillo Las Gravas, Algueira, Rejadorada...se nota mi etapa murciana) y este ha pasado a ser uno de sus favoritos. Tomanos nota para la próxima.

    La Corriquera, que nombrais en un post anterior, siempre me ha parecido de los mejores sitios en RCP.

    El Méjico Lindo fue mi primer y único mejicano hasta la fecha. Terrible experiencia la mía.

    ResponderEliminar
  9. yo ayer estuve comiendo en la corriquera
    hacia bastante que no iba y tardare en volver a hacerlo de nuevo
    comi el menu gourmet creo que se llama, 18 eur
    dos aperitivos, una entrada a elegir entre 5 y un plato a elegir entre una carne o un pescado, 18 eur con un vinin y postre, muy buen precio
    los aperitivos correctos
    de entrante pedimos arroz con setas y jamon, supuesta especialidad de la casa, arroz bueno, ingredientes mediocres y fondo igual de mediocre, vale, son 18 eur el menu, logico
    de principal probe los dos, yo pedi el pescado, tronco de bonito
    y por la otra parte pidieron la carne, una carne guisada exquisita en palabras del camarero
    el bonito de lo peor que comi hace tiempo, seco, de una bajisima calidad y pasado de punto 3 pueblos, se lian poniendo bonito en ese precio, si es que no salen las cuentas y solo puedes poner algo medicre, pon sardinas joer, pero ponlas cojonudas...
    y la carne muy buen pinta, un aspecto tremendo, pero seca como ella sola
    ignoro los procesos de calentado y recalentado que sufrio, muchos o ninguno, pero aquello estaba en un punto que no.
    el servicio mucho peor que de costumbre porque estaban a tope, tardaron em pezar a traer el primer aperitivo y el pan mas de media hora desde que nos sentamos, entre platos tardaron mucho tambien
    un menu del dia se convierte en unas duras 2 horas ...
    de postre flan, me gusto mucho

    y eso ye lo que hay o lo que yo vivi ese dia
    esa formula no me gusto nada de nada, precio muy bueno en un restaurante curioso, pero no, pa mi no...

    ResponderEliminar
  10. Está claro que por 18€ el menú no se puede dar mucho. Me recuerda al menú degustación del Kabanova de Logroño por 35 y que resultó de aquella manera...

    ResponderEliminar
  11. En esa oferta turística y chiringuitera de cocina internacional, hay un indio que se salva de la quema . ESo sí , hay que ir con el estómago armado de omeparazol. Las pizzas del Gato Negro son también bastante dignas.

    ResponderEliminar
  12. Y estupendo me pareció un Pecado comprado hace un par de años, ya sin notas de cuadra

    ResponderEliminar
  13. ¡Sniff, sniff! Se ha acabado lo bueno. Ahora estoy en Granada y viendo como estaban las calles de tapeo a mediodía y las de compras por la tarde cualquiera diría que estamos en una crisis criminal...

    ResponderEliminar
  14. Una de dos. O muchos hosteleros del sur de España tienen un morro que se lo pisan o si son la excepción yo tengo una puntería increíble para encontrarlos.
    Hace justamente un año ya me encontré uno de esos jetas en el Pura Cepa de Murcia. Ayer encontré otro en Granada parecido. Yo diría que incluso algo peor.
    Habrá que hacer un mini-post para contarlo.

    ResponderEliminar
  15. Bueno, ya despedimos San Mateo, ya está aquí el otoño... En ciertos aspectos, esto promete.

    Toni, iba a alegrarme por los resultados de Casa Luque pero me contengo a la espera de esos otros lunares que vas a contar. Bueno, lo de Casa Luque no os lo quita nadie igual.

    Y la porra es la fórmula de gazpacho o asimilado número uno de mi lista personal. Plato oficial del verano en mi casa.

    ResponderEliminar
  16. Ayer tomé un vino que me dejó descolocado. Fue un Cauzón Pinot Noir 2009 un vino de Granada. Vale que necesitaba mucha botella y encima fue servido caliente, pero me pareció brutal el aroma a carne cruda que tenía. Después de enfriarlo un poco se le atenuó algo.

    ResponderEliminar
  17. Antonio, pues ya ves que experiencias mas distintas tuvimos tu y yo en muy poco tiempo.
    De todas maneras a un menú de 18 € o de 25 € como fué el mío no debemos exigirle mucho, de todas maneras entiendo tu queja, a mi me parecería lo mismo sobre todo en el tema del servicio y los puntos de la comida.
    En mi menú, las cosas no estaban para tirar voladores pero tampoco estaban mal, correctas. Y el servicio para mi estubo muy bien aunque solo había 6 mesas.

    ResponderEliminar
  18. Toni, te gustó ese Cauzón?. Conozco varios vinos de esa bodega y me parecen muy interesantes y bastante buenos y mas cuando es una bodega de los vinos "naturales sin sulfitos".
    Ese Pinot Noir le tengo bastantes ganas, de probarlo con calma y no en prueba rápida como hice, era un 07 y lo probé en 2010 y me pareció falto de tiempo, si sigue elaborando igual me imagino como estará ese 09.
    No me queda muy claro si te gustó o no el vino...

    ResponderEliminar
  19. Pues tiene muy buena pinta. Eso si, el tipico en el que los nenos rompen al ambiente, con lo que pasan al punto 4 de mi lista :-)
    Respecto a la comida internacional, de verdad que se salvan 2 en todo Asturies. Mexicano estaba muy bien cuando empezo en un local cutre y pequeño la Casa de Mexico de Xixon, despues paso a un local mas grande mirando al mar y bajo como les marees de San Lorenzo, na que ofrecer. Habia un Tex por la zona de Magnus Blikstad que era para olvidar pronto y dicen, yo no lo probe que el que hay en la Avenida Castiella de Xixon (Cielito Lindo, puede ser?) esta muy bien...no me lo termino de creer pero lo dejo caer :-)

    ResponderEliminar
  20. ¡Mira que sois...! En su momento me sentí peleando solo contra los 88 maníacos de la comida oriental. Ahora toca México. Porque los western no son lo mío, pero ya me veo vigilando el Río Bravo ;-)

    ResponderEliminar
  21. Sibarita, el Cauzón estaba muy duro. No debía haberlo pedido en un restaurante pero me pudo la curiosidad. Ese aroma a carne cruda no era muy agradable.

    ResponderEliminar
  22. Por cierto, ya estoy de vuelta :-( :-(. Por lo menos el tiempo acompaña.

    ResponderEliminar
  23. A veces se encuentran chollos por ahí. En una tienda de vinos de Nerja puede comprar el Jorge Ordóñez Nº 2 Vitoria 2006 por 11,10€ la botella cuando suele estar sobre los 25 e incluso más.
    Está claro que fué un fallo de marcaje de precio. :-)

    ResponderEliminar
  24. Hablando de mejicanos estaba bastante bien uno que había en la calle Matemático Pedrayes de Oviedo y que creo que se llamaba Huapango. Supongo que fue otro que se llevó por delante la crisis.

    ResponderEliminar
  25. hay un mejicano muy curioso y divertudo en castrillon
    en la carretera de la plata
    una carretera que va desde piedras blancas a aviles, tiene muchas curvas y tal
    pues ahi en medio hay un restaurante, antes parrilla y tal reconvertido a mejicano
    casa pilar, un hijo de pilar tras varioos viajes a mejico y aficionarse por la comida mejicana decidio darle una vuelta al negocio
    a mi me gusta, es sincero por lo menos
    tal vez no sea la mejor comida mejicana del mundo, pero no engañan a nadie y son lo mas autentico que se puede ser estando a tantos km de mejico y siendo asturiano jeje
    a mi me gusta, voy de vez en cuando

    ResponderEliminar
  26. Cada vez más dedicado a cosas a las que doy más importancia que a esta afición, que acabará siendo marginal para mí, no sólo demoro los post sino también los comentarios, aunque hay alguno que me apetece salvar.
    Total, que fue el pasado jueves cuando tuvimos una buena experiencia de acercamiento al vino italiano en La Tienda de Vino. Yo iba acojonado, porque mis contactos con Italia en botella no habían sido muy satisfactorios: o malos o caros, carísimos.
    Bebimos un Elio Grasso Dolcetto d'Alba 2008, sencillo, de color vivo, con notas vegetales y cárnicas, de astringencia leve.
    Después, un Vigna Carzello Barbera d'Alba 2004 de Edoardo Sobrino. Ya aparecía ese color casi oxidado, leve, típico de estos vinos. También una nota animal y de cueros. Acidez y no obstante paso dulce, suave en la boca. Fruta roja muy madura. Me sorprendió especialmente aunque la copa parada derivó a una nariz con tostados algo fuertes.
    Entre las explicaciones claras de Germán llegó el Mazer Inferno Valtellina Superiore 2005, de allí donde la Nebbiolo es Chiavennasca. Sin capa apenas, teja, óxido; te hace dudar qué va a ofrecer la copa. Notas de fruta en licor. Tanicidad marcada. Me gustó menos que a mis compañeros de mesa.
    Seguimos con un Barolo Ravera 2003 de Elvio Cogno. El color era casi tostado. Su nariz, dulzona, con alcohol marcado. Fruta madura que convivía con la astringencia. Quizá el que mejor aguantó el aroma de toda la cata, eso sí.
    La otra sorpresa para mí fue el Col d'Orcia Brunello di Montalcino 2002. Otra vez el dominante color atejado unido a una nariz sutil, con notas de cacao. Equilibrado, más dócil de lo que podía parecer en un primer momento, aunque se guardaba algunas notas animales para ir liberándolas con el tiempo.
    Rematamos con un "supertoscano", Giorgio Primo 2004. Cubierto, con borde anaranjado. Nariz cálida, tostado suave, tofe. También muy bueno, aunque de este lo esperábamos, claro.
    Si a eso le sumamos la charla distendida, las caras nuevas o que hacía tiempo que no nos veíamos y el estupendo picoteo que organizó la casa, tenemos una jornada redonda.

    ResponderEliminar
  27. También con retraso quiero comentar que ya tiene vida comercial Tres el Llagar, esa sidra peculiar que hace el Raro de Rara nº 3, por azar de la elaboración y por empeño de Germán Robles Blanco. Si reserva para sus vinos sin suerte esa etiqueta, esta vez la casualidad le descubrió una sidra sin suerte, una sidra que debería haber sido otra cosa y dio en esto. Y Germán la adoptó y la hizo Rara. Con una turbidez "noble", sedosa, seductora, da paso a una nariz madura, dulce (que nadie confunda esto con la sidra dulce antes de fermentar). Es morosa, otoñal, reposada. Puede hacer un buen aperitivo o acompañar con soltura a platos peculiares, como muchos quesos. Aunque a mí me sugiere muchas combinaciones más (con frutos secos, con huevos, con pasta no demasiado especiada...). En fin, una casualidad agradable.

    ResponderEliminar
  28. Jorge, te veo un poco desencantado con el mundillo gastronómico. Ni se te ocurra hacernos la faena de dejarnos sin tus estupendos post ;-).

    Tampoco hace falta meter uno cada 4 días hombre. Yo mismo he pasado semanas sin colgar nada nuevo y en cambio ahora, coincidiendo con las vacaciones y sus experiencias, tengo varios en la recámara.
    De todas formas está claro que el mundo de los blogs está en clara bajada comparando con hace 2 o 3 años. Malditos feisbuk y tuiter!!!

    ResponderEliminar
  29. No es desencanto, Toni, aunque también hay algo de eso. Es que es momento para defender cosas más importantes, aparte de otras necesidades personales. Esto de la gastronomía queda como mera afición un tanto frívola y puedo (y quiero) dedicarle menos tiempo y esfuerzo.

    Aparte, es cierto que redes como Facebook y Twitter son ahora las reinas de las "tertulias" virtuales pero valoro mucho la intimidad y la reflexión, por lo que rechazo el exhibicionismo de la primera y la limitación de la segunda.

    ResponderEliminar
  30. Pero todavía no desaparezco del todo de este mundillo, de esta parroquia ;-)

    Por tanto os contaré que el Sinols Antima 2004, que vino conmigo desde Vilajuïga (Girona), me gustó, sobre todo en el primer contacto. Es un vino bravo, recio. La fruta está ahí aunque algo tapada. Aguanta bien la evolución de un día pero luego pierde frescura y aparecen aristas de la madera. Quizá un tiempo más en botella lo hubiese suavizado pero tengo dudas; puede que se rompiese el equilibrio frágil que tenía ahora. Vamos, que es uno de esos primos del pueblo un poco brutotes que tiene que hacer esfuerzos para no desentonar fuera de su casa.

    ResponderEliminar
  31. Ya que hablaba ayer de ese Sinols Antima, me parece un buen modelo el de las agrobotigues catalanas (lo compré en una).
    Son puntos de venta de cooperativas de la zona correspondiente pero bastante cuidados. Buena información sobre el producto y su origen, variedad, buenas instalaciones, degustaciones y actividades complementarias... Venden lo elaborado por los propios cooperativistas y otros productos del entorno. Se pueden encontrar precios ajustados. Y sobre todo dignifican esas elaboraciones que en otros casos se venden como graneles con peores condiciones.

    ResponderEliminar
  32. Ayer se celebró la semifinal de la zona noroeste (Galicia, Asturias y Castilla-León) del IV concurso "cocinero del año". No tuvimos suerte; ninguno de los candidatos asturianos (de Los Arcos -Cangas de Onís-, El Burladero -Oviedo- y Gastrobar Marejada -Tapia-) quedó entre los tres primeros. El primero (Marco Varela, del Restaurante Dona Branca) pasa a la final.
    El ambiente profesional, entre participantes y jurado, me pareció bueno. El aspecto cara al público por la tarde, en cambio, me pareció bastante mejorable. Vamos, que sólo fuimos allí para aplaudir a los amigos y comer algún pinchajo de gorra.

    ResponderEliminar
  33. A mi la melodía que me viene cada poco es la de "de la barca de Chanquete, no nos moveran...", y sobre todo después de ver la barca que la han puesto en un parque al interior de Nerja. ;-)

    ResponderEliminar