Hace unos días que celebramos la 2ª edición del Napia D’Or. Uno de los integrantes del grupo de cata de Gijón tiene a bien currarse un remedo desenfadado del famoso certamen, y enfrentarnos así con nuestros prejuicios y sentido del ridículo en una cata ciega, que en mi caso pudo transcurrir algo tal que así:
“. Joer, cala los dientes de lo frío que está. Quizás sea por eso que no huelo nada. ¿eso qué es? ¿un ahumado , un toque dulce, algo de cítrico …?. Diría eso que llamamos toque herbáceo . Como tantos . Pueden ser mil vinos , y la mayoría de ellos no los he probado .Parece fresco, será del norte de los Pirineos, aunque de este no me fío, que seguro que va a pillar. A lo mejor es sudafricano. No tiene mucha chicha, así que será jovencito. El vino no está mal, aunque no vale mucho. Pondremos 2007. Eso de ahí parece un poco de limón. Será un Loira, aunque no se me parece en nada a una chenin. Me quedo con el toque ahumado y pongo una Sauvignon Blanc de Sancerre,… ¿productor, pues uno de los pocos que conozco, Vacheron,……
¿qué fue?, un Nekeas Chardonnay 2008 . 0 points.
2º vino. Bueno , este parece más complejo. Me da un no se qué de mis queridos alemanes, aunque no hay mineral ni hidrocarburos ni leches en vinagre. En boca está un poco fofo . Vamos a poner la melosa gewürthtraminer de la pastelosa Alsacia. ¿productor? , pues solo me acuerdo de un par de ellos. Vamos a poner el que distribuyen para Asturias, por poner algo.¿año?, pues vamos a probar con el 2007 ...
¿qué fue? , un Pazo Señorans Selección Añada 2004. 0 points.
3 er vino. Este blanco tiene barrica. Diría que equilibrada, así que vuelvo a optar por el norte de los Pirineos.Noisette. Parece una chardonnay de Borgoña de libro, aunque seguro que es otra cosa. Quizás sea aquella chardonnay que hacía Gelabert. Mejor me dedico a lo que conozco. ¿año?,frío y flojo, 2006. Productor , uno menor que lo haga más o menos bien, aunque este vino sea bastante flojo: paul Pillot ….
¿qué fue?: un Mersault "Les Genevrieres" 2006 de Jobard. 4 points
…..y así siguió el resto de la cata , con otro par de roscos y una diana que me hicieron quedar en una más que digna segunda posición, aunque fácilmente hubiera podido ser la última, igualmente digna, por otra parte.
Y como siempre en una cata a ciegas, se pone uno a relativizar: etiquetas, memoria, placer, ….Se da uno cuenta de que muchas veces uno encuentra lo que busca, que solo se busca lo que se conoce y que solo lo que se conoce se puede recordar. Y que el oficio de catador es algo serio, aunque nosotros nos lo tomemos como una divertida afición. Y que si para ser una afición, no sé si me estaré poniéndo demasiado tiquismiquis ni dejándome demasiada pasta, estando la cosa como está.
Una cata a ciegas es muy divertida y claro que pasan estas cosas.
ResponderEliminarA mi me gustan bastante aunque tambien tienen "sus defectos".
Percibo negatividad (sobre todo por el tema pasta); seguro que otro día sales + contento que un cuco.
ResponderEliminarCreo que esos momentos de arrepentimiento son inevitables y a veces necesarios, pero hay que valorar lo positivo de las experiencias. Al fin y al cabo las catas a ciegas son una lucha con uno mismo.
Yo soy infinitamente más limitado y lo tengo pasado bien.
Saludos cooooordiales.
Pequeño saltamontes, las catas a ciegas nos ponen a cada uno en nuestro sitio y lo que es mejor, también ponen a muchos vinos en su sitio.
ResponderEliminarA mi me parede magia que se consiga acertar como aciertan los profesionales.Desde luego es un ejercicio de sentidos aguzados y memoria prodigiosa por igual.
ResponderEliminarToni, eso de que ponen cada uno en su sitio es relativo.
ResponderEliminarEn el día que la hagas, como vino en si no te quito la razón pero es que quizá algún vino está concebido para guardar y no "pasa el corte", ademas, al no saber de que vino se trata tambien se pierde la comparación objetiva de un vino de una zona o un varietal determinado...etc.
Sibarita, las catas a ciegas nos ponen a cada uno en nuestro sitio porque nos hacen ver que no tenemos ni puñetera idea.
ResponderEliminarY en cuanto a los vinos, está claro que no se debería hacer una cata a ciegas con un vino del 2000 y otro del 2008, pero también que el ver la etiqueta nos puede hacer predisponernos a favor ó en contra del vino en cuestión.
Acuérdate de aquel estudio americano en el que a etiqueta vista y conociendo el precio, las mayores puntuaciones las alacanzaron vinos conocidos y caros y a ciegas resultó que algunos vinos de menos de 10$ fueron los más valorados ó sin ir mas lejos la cata que colgó Pisto en la que el Reignac de 14€ a ciegas ganó a todos los grandes de Burdeos excepto al Angelus.
Por cierto, tengo un Reignac 2004 en casa. Cuando quieras la enfrentamos con algunos. A ciegas. ;-)
ResponderEliminarToni, lo que comentas de los catadores lo daba por supuesto, hablaba de los vinos.
ResponderEliminarTienes razón en lo que comentas pero es que a misma añada, sin saber el elaborador e intenciones simpre ganara un vino mas "hecho" que uno que este concebido para durar.
Quiero decir que la cata a ciegas no es el método infalible, que tien fallos, al igual que lo que comentas de ver la etiqueta.
Lo del reignac cuando quieras, lástima que no tengas un 2000 como el de esa cata.
En las catas a ciegas se ponen en juego muchas cosas. La más importante es la memoria. Si uno no la tiene actualizada, como es habitual en una reunión para disfrutar, es normal no dar pie con bola. Es importante haber estudiado/ bebido mucho y tenerlo actualizado, porque uno busca entre lo que ha bebido últimamente. NO es casualidad que acertara dos tipos de vino que había estado tomando hace poco, y que fallara estrepitosamente,por ejemplo, en los blancos españoles . POr otra parte , concretar desde el millón de posibilidades es algo muy difícil. En la cata había gente experta y el índice de acierto del ganador estuvo por debajo del 25 % .
ResponderEliminarsaludos a tos
Esta claro que la cata es un ejercicio mental,requiere plena concentración,tratas de identificar lo que "tu cococes y has probado antes" suelen ser muy divertidas y como dice Toni nos damos cuenta (hablo por mi)que no tenemos ni puñetera idea y eso que nos gastamos una pasta y estamos constantemente probando vinos.
ResponderEliminarSaludos
¿Alguien sabe si afectó la riada al Corral del Indianu?.
ResponderEliminardile, no sé si te llegan mis comentarios
ResponderEliminaravelino
Ya que el diletante ha abierto el melón con el tema de la cata, quiero romper una lanza en favor de Toni, persona que conozco personalemente, y que, además de apreciar sus cualidades , le considero una persona con criterio, y poco dado a dejarse llevar por famas o etiquetas.
ResponderEliminarEsta cata ciega la planteo siempre, no como un enfrentamiento directo entre vinos, que para eso tenemos las catas "temáticas", sino como un enfrentamiento entre catadores, o sea, para ver la capacidad que tiene cada uno de acertar con los vinos, zonas, uvas y añadas que se van sucediendo, y desde luego, la gracia no está en que sean todos de la misma añada y de similares características, sino en buscar vinos distintos e intentar ver si los acertamos.
Dicho esto, la frase de Toni de que "también ponen a muchos vinos en su sitio" me parece completamente cierta, no por demérito del vino en sí, sino por confirmar cómo nos afecta saber a priori qué estamos catando ( a veces para que puntuemos más un vino que realmente no nos está llenando, sólo porque sabemos que es un vino "bueno", o a veces por todo lo contrario). Todo este rollo viene a cuenta de que uno de los vinos que más gustó en la cata (independientemente de que no acertase ni qué zona era casi nadie en la mesa), fue El Coto Real 2000, el segundo vino más barato de la cata con diferencia, y un clásico de Rioja que seguro que no es el vino de cabecera de la mayoría de los aficionados al vino. De otra parte, el Pazo de Señorans S. A. 2004 nos pareció casi unánimemente una castaña. Probablemente, a botella descubierta lo que era un 90 se conviertiera en un 85 en un caso, y al revés, lo que era un 80 pasase a ser también un 85 en el otro.
Repito que la cata no era para puntuar vinos, sino para pasar unas risas y descubrir que no tenemos ni puta idea (aunque alguno atina algo más, ya que tenemos un campeón que repite por segundo año consecutivo.... y no es el diletante, aunque estuvo cerca).
Hoy me he acabado la penúltima cuña del brie trufado de Marisun . Ha durado , como la otra vez, un suspiro. Qué cosa más viciosa.
ResponderEliminarToco madera porque no le haya pasado nada al Corral.
En cuanto a las catas ciegas , me parecen que son mejores cuando uno va acumlando información y opiniones sobre los vinos, porque permite despojarse de todo ello a la hora de ponerse a beber el vino
ResponderEliminarAvelino, vi los comentarios en el correo un cacho antes de que salieran en el blog. Cosas de blogger.
ResponderEliminarGracias por los elogios hacia mi persona, poco mercidos. :-)
En cuanto a los vinos, parece que me estabas escuchando. El Coto Real es un vino que siempre me ha gustado aunque no sea de una bodega precísamente de moda, y el Señorans Selección de Añada no diría que es una castaña, me estoy moderando ;-), pero sí que está muy pero que muy sobrevalorado y carísimo para lo que da.
Y supongo que ganó Pisto. Es que el muy cabronazo sabe mucho de esto.
Por cierto, lo de la pastelosa Alsacia se pasa con un gran vino de una buena añada antigua. Uno de los mejores vinos que he tomado es un Ostertag Muchnberg 1998 Grand Cru Riesling, increible.
ResponderEliminarDesde una arriondas ,Triste y muy afectada,damos gracias por todos Los Que Se interesaron por nuestro Amado corral,ileso de la barbarie de este dia.gracias de corazon en tan dificiles y emotivos dias.
ResponderEliminarPosteando desde elmvl,un tio algo torpe en esto ,espero Que el mensaje sea legible.gracias,gracias
ResponderEliminarEl Pazo de Señorans es un vino muy sobrevalorado en precio. Los del siglo pasado eran grandes vinos, pero ese tiempo pasó.
ResponderEliminarMucho ánimo para José Antonio, ayer vi las imágenes de Arriondas y ponían los pelos de punta.
José Antonio, gracias por pasarte por aquí y me alegro un montón de que no haya pasado nada. :-) :-)
ResponderEliminarhabra que empujar todos un poco por les arriondes y arrimar el hombro porque si no no se como van a salir de esta
ResponderEliminarpor otra parte hoy cayeron las primeras pestañas de bonito de la temporada, brutales, de un bonito bastante grande, en el alimerka, como no
muy muy ricas, cada dia me gustan mas, es una de las partes del bonito que mas disfruto
plancha plancha y acabadas el horno
Una mínima incursión por aquí para ir retomando el hilo. Voy con cosas atrasadas y obligadas.
ResponderEliminarLo primero, del post anterior, dar las gracias a Zuhur por sus elogios y sus crónicas. Me sabrá disculpar, pero ya había iniciado mi "desconexión" depurativa.
Después, me alegra saber que El Corral no ha sufrido grandes daños por la inundación. Por desgracia, otros sitios no han tenido la misma suerte. Ánimo a todos.
Veo que Eldi todavía disfruta los últimos coletazos de ciertos quesos franceses. Justo antes del paréntesis me hice con unos cuantos y ese brie trufado fue de los mejores (aunque la trufa brillase poco, como casi siempre) Mi ganador particular fue un Peralou especialmente rico. Y tampoco me falló mi Laurentine.
Ya que tocamos lo de las inundaciones, hoy impresionaba todavía ver ciertos charcos que dejó el Nalón como "regalo" en su curso bajo.
ResponderEliminarTodo esto antes de reponer el ánimo con un estupendo solomillo en el Cabo Vidío (Oviñana). Me diréis que es sitio para pescados y esas cosas pero qué queréis que os diga: estaba estupendo.
Y ya por arrimarme al tema hablaré de vino.
ResponderEliminarOtra cita en el Reconquista con el evento ese de presentación de vinos (en serio, no recuerdo su nombre oficial) y otra ocasión para comprobar lo habitual: que en este mundillo en Oviedo somos cuatro gatos y nos encontramos en todas partes; que la gente se arrima al primer hostelero que puede para ir a pimplar gratis, que es lo que apetece; que hay poco nuevo bajo el sol y creo que nada más.
De lo expuesto, una vez más Albet i Noya fueron de los más profesionales en la presentación de sus vinos (Interesantes el XXV y una novedad, un blanco sobre lías, además de La Milana en tinto. Eso y ganas de tocar las narices por mi parte: tenían unos doce vinos presentes y me da por preguntar todavía por dos que no estaban.) Aparte, buen recuerdo de un Laus blanco con cierta "vejez" que se defendía muy bien y me gustó el juego con la garnacha en tierra de Toro, La Garona, de Estancia Piedra. Poco más que recuerde.
Sobre el núcleo del post, como ni soy ni voy a ser catador no me interesan las catas ciegas. A los juegos puede que les haya perdido el gusto tiempo ha y por lo demás... Vamos, que es otra cosa de la que me he "quitado".
ResponderEliminarMañana tenemos cita en La Cigaleña (otro canto de cisne por mi parte, me temo) así que intuyo que hasta el domingo no daré señales. Veremos con qué buenos vinos en medio.
ResponderEliminarDe los vinos del fín de semana, para los amantes de los Riojas clásicos, bastante bueno el Lan Gran Reserva 2001, con una acidez marcada pero con fruta y recorrido.
ResponderEliminarY demostrando que algunos blancos españoles sí que aguantan bien el paso de los años, estupendo el Viñas del Vero San Miguel Fermentado en Barrica 2002, potente, elegante,carnoso, con una chardonnay madura con sus notas de frutos secos y pastelería. Agradable sorpresa.
Y un año de botella le ha venido de maravilla al Zárate 2008 mucho mejor que el año pasado por estas fechas.
Jorge, cuéntanos algo de la bacanal en La Cigaleña. Por cierto, ¿canto de cisne?. ¿¿??
ResponderEliminara falta de cigaleña os dire que acabo de llegar del corral
ResponderEliminardos cosas, dudo que haya pueblo mas trabajador en el mundo que el de arriondas, despues de como quedo todo hay que ver como estaba hoy, dias trabajando mañana, tarde y noche, todo el mundo, han conseguido dejar el pueblo "visible", muy digno y perfecto para ir, estar y disfrutar
asi que os animo a ir por alli a comprobarlo, todo funciona perfectamente y estan deseosos de todo vuelva a la normalidad, de que la gente vuelva a ir.
segunda cosa, hoy quizas la mejor comida de mi vida, en el corral, una autentica pasada, vaya momento esta viviendo el corral, madre mia
disfrute hoy como un autentico niño, brillante y perfecto todo
De la Cigaleña fue , como siempre, volvemos sintiéndonos privilegiados. ESta vez tocaron vinos distintos, radicales, puros, de Saboya y del Jura, inencontrables fuera de allí.
ResponderEliminarJoer jefe, vaya ruina de información...
ResponderEliminarAntonio, supongo que harás post del Corral ¿no?.
ResponderEliminarno se, no se
ResponderEliminarno cuentes con el demasiado jeje
ya van unos cuantos...
si quieres saber algo preguntame o si quieres te mando las fotos x mail
hay platos nuevos, increibles
por ejemplo, una A N C H O A con queso de cabra mare nostrum, el de ceniza que es como subir al cielo, de los mejores bocados que probe
y mas, muucho mas
Sobre La Cigaleña se me arremolinan varias cosas en la cabeza. Voy a darles suelta, no a intentar ordenarlas.
ResponderEliminarPrimero y principal: cada visita es una lección impagable, un magisterio del vino ejercido por Andrés con la mayor cordialidad. Aprende uno mucho, cosa que a veces te deja temblando, dicho sea de paso (por ejemplo, acerca de malas prácticas que se dan por ahí)
Decía lo del canto del cisne a título meramente personal, Toni, porque voy a aplicar muchos recortes en estos caprichos gastronómicos y suponía que iba a tardar en poder volver. En cualquier caso procuraré que sea de lo menos sacrificado, porque bien vale la pena hacer el esfuerzo para ir a estas reuniones.
Aunque aquí viene otra idea enfrentada. Fuera de ese sitio y en esas ocasiones ¿voy a encontrar tales vinos?, ¿puedo aprovechar lo aprendido? No, con total seguridad. Así que se limita a ese disfrute en el momento... que no es poco.
En fin, en todo caso fue una jornada estupenda y dentro de su estilo, a muy buen precio.
¿Detalles de la misma? Pues los que van desde un rosado espumoso de método ancestral muy original pero que no me dijo gran cosa hasta el duelo de blancos saboyanos de uva altesse, un D. du Pasquier Marestel 2004 frente a un Domaine des Ardoisières Quartz 2007. Desde la presencia notable de un Pierre Overnoy 2003 de savagnin en formato de medio litro al cara a cara entre tintos saboyanos, Côte Pelée de J-Y. Péron 2008 ante Domaine du Pasquier 2006, con las picardías de la uva mondeuse en juego. Y el fin de fiesta con un soberbio vin jaune de J.F. Ganevat de 2002.
ResponderEliminarDifícil encontrar cosas así fácilmente. Ah, antes de que alguien lo piense, lo pregunte o lo utilice: excluido el último, vinos entre los 14 y los 21 pavos. Ahí queda.
¿Difícil encontrar fácilmente? Claro, suele pasar. En fin, Jorge, que hay que escribir como es debido, no con lo primero que te salga del teclado. En todo caso eso será culpa de la sidra vespertina, no de los vinos citados.
ResponderEliminarComo anécdota del viaje, la parada previa en Ribadesella, con afán de pincho de media mañana. Pero he aquí que o ha habido cambios poco agradables o queda inaugurada la temporada turística y apártate de oriente, oh, pobre mortal, hasta los idus de septiembre. La tortilla del Bergantín no era la sombra de la que solía ser y contenía trazas de un chorizo de los que hacen dudar (Me voy a volver especialmente exigente con el embutido. Como decían los ancestros de un antiguo conocido mío de zona rural: "carne en calceta, que la coma el que la meta".) Y también pintoresco fue lo de negar un vaso de agua "porque sale turbia, por lo de las inundaciones". Posible, pero la de la cafetera, con la que estaban hechos los cafés que tomamos, ¿no sale así? O total, como esa se calienta bien y da una bebida oscura no pasará nada. O quizá esté conectada a la pila del agua bendita de la iglesia, que les pilla cerca. Cosas que pasan.
ResponderEliminarY luego algunos hosteleros se quejan de la pérdida de clientes. Claro, la culpa es que van a prohibir fumar en los bares...
ResponderEliminarEste mediodía declaré inaugurada la temporada de la ensaladilla. Algo aceptable tenía que tener el verano.
ResponderEliminarPor otra parte, como final del lote de caprichos de Astorga estoy dando (buena) cuenta de las mantecadas de La Mallorquina. También pasan a la selección de favoritas. Está claro que me gusta cómo trabajan en esa confitería.
ResponderEliminarContraportada de El País con el reportaje y los precios de lo tomado en la entrevista:
ResponderEliminarHotel 1898. Barcelona.
Dos vermús: 14 euros.
Café y té: 6,50 euros.
Luego algunos se quejan del descenso en la facturación en la hostelería.
Mala noticia para algunos, magnífica para la gran mayoría.
ResponderEliminar11.50 euros me atizaron el otro día en Las Terrazas del pery por seis costillas de cerdo pequeñas y mediocres. Sí, ya sé , quien me mandaba ir , pero yendo de críos y con gente a la que lo de comer le importa un pito....
ResponderEliminarToni, dale tiempo a ese tema, que todavía le queda un largo recorrido. En cambio tienes más cerca otro relacionado con una de tus preocupaciones habituales: el IVA. Intuyo que en los próximos meses veremos extenderse la práctica generalizada de evadir tal pago. En unos casos el hostelero será amiguete y te dirá que no te da factura para que te salga más barato, en otros será culpa de alguna máquina, etc. Pero habrá una "epidemia" que contará con la complicidad de muchos clientes.
ResponderEliminarJorge, me temo que el tiempo te dará la razón aunque supongo que no será así en los restaurantes "grandes".
ResponderEliminarPor hablar de temas que dejan mejor sabor de boca, un gran blanco del otro lado de los Pirineos. Un Savigny-lès-Beaune 1 Cru Les Vergelesses 2006, de Domaine Henri Boillot. Otra vez las notas avellanadas, casi de noisette, amargosas (¿pomelo?) que da la chardonnay bien criada. Opulento.
ResponderEliminarY, acabado el lote de Astorga, vuelvo a la comparativa de chocolates de Michel Cluizel. Tengo cara a cara dos 1 Cru de Plantation, el de Les Anconès, de Santo Domingo, y el de Concepción, Venezuela. Estupendo el primero, equilibrado, graso pero con marcada acidez, noble, franco en nariz y en boca. Y más audaz el segundo, con alta acidez y muy afrutado, con chispa. Menos clásico pero muy bueno.
ResponderEliminarPor otro lado también estoy con un Noir au grué de cacao del mismo productor, un divertimento que no por ello es de menor calidad. Cacao dominicano para una pasta intensa y unos granos con evocación de su origen.
Es llamativo cómo, cuando uno prueba estos chocolates, lo que aparece es una gama de aromas y sabores vegetales, como es propio de su procedencia. No hay lugar para enmascaramientos lácteos o azucarados que separen al grano de la planta de origen. Eso y un buen trabajo, una buena mano para trabajarlo, da un producto excelente. Enseguida me sugiere sus posibilidades en la cocina estricta, no en la repostería. Un mundo sorprendente y delicioso.
Jorge, ¿dónde compraste esos chocolates de Cluizel?. Me parece que los tenían en el club del gourmet.
ResponderEliminarSí, Toni, son del Club del Gourmet. Tienen más variedad en Uría que en Salesas.
ResponderEliminar¿He leido chocolate??? Desde luego Jorjedíez que no te privas de nada... Ensaladilla(¿qué receta usas?, en cada casa hay una y me gusta preguntar por ella), mantecadas, buenos vinos...
ResponderEliminarTambién preguntarte por los merles, jamás oí hablar de ellos y de tu vericueto a León pasando por Astorga y casi por Galicia me quedé con la copla.
Y lo más importante: Mucho ánimo a los asturianos afectados.
Besotes y a seguir deleitándose!!!
Perdón, he escrito Jorge con dos jotas, tengo un amigo juanramoniano y estoy acostumbrada a hacerlo así...
ResponderEliminarVamos con tus preguntas, Polita.
ResponderEliminarLa ensaladilla -aparte de improvisación, que se presta a ella- suelo simplificarla para el gusto medio: patata (un poco más dura que lo acostumbrado; me gusta "que se note" y suelo hacerla al vapor) atún de lata sin complicación al que separo su aceite, guisantes también de conserva lavados para quitarles ese "nosequé" de lata, aceitunas y huevo cocido. Según la ocasión, zanahoria con el mismo criterio de cocción que la patata. Lo corto todo en trozos también mayores que lo acostumbrado. El mimo se lo pongo a la salsa, cuidando aceite y vinagre (de este, poco) y apenas "manchada" de mahonesa. Preferible el aderezo en el momento, claro.
Sobre los merles poco se puede saber: mantienen el secreto. Es un pastelillo hojaldrado con un relleno cremoso. Esas dos partes se compensan muy bien porque por separado no soy muy aficionado a ninguna y el conjunto me gustó mucho. Se hacen ligeros pero engañan: son pequeñas bombas calóricas ;-) No hay más que ver como dejaban su huella grasa en la caja. Tienen su feudo en la confitería La flor y nata.
Y ya que hablábamos de las inauguraciones simples y sabrosas del verano hoy he cortado la cinta simbólica (muy propio recién celebrado el paso del solsticio) y he tomado el primer gazpacho de la temporada. A mi manera, más bien porra que gazpacho.
ResponderEliminarMil gracias, Jorge, por todas tus explicaciones.
ResponderEliminarNo sé si has probado la tarta de hojaldre de Torrelavega, la combinación es similar a la de los merles, creo entender, aunque añade nata montada entre las milhojas. Yo la puse en mi boda, no te digo más... Se lleva la fama la de la confitería Santos, en la calle Consolación, pero yo he llevado alguna vez otras y me parecen igual de ricas.
El gazpacho también me presta más tipo porra... ¡¡¡Qué rico!!!
Besotes!!!
¿Puse nata montada? me retracto, es mantequilla montada lo que lleva la tarta de Torrelavega...
ResponderEliminarNo conocía esa tarta, Polita, gracias por la información. Será cosa de probarla.
ResponderEliminar(A ver si acabo un post que tengo a medias, que tenemos al "jefe" desasistido últimamente y así no nos va a pagar la extra ;-)
Ayer me comí unas cerezas insípidas. Hoy, los melocotones estaban ennegrecidos y secos por dentro, arrasados por la conservación. cada vez que me pasa algo así, me acuerdo de Kramer devolviendo la fruta.
ResponderEliminarD. Jorge, si vuelve por Los Avellanos y a pesar de que el entorno le resulte falto de aliciente ;-), le sugiero que tenga muy en cuenta la aportación de Dª Polita e intente probar la tarta de hojaldre hecha por Casa Santos y de paso proveerse, en el mismo local, de algunas polkas. Creo que no le pesará.
ResponderEliminarPor fin los fans de Nespresso tendremos tienda en Oviedo, ya era hora.
ResponderEliminarBuenas tardes,
ResponderEliminarCreo que esa tarta de la que hablais la he probado aquí, en Madrid, traida de allí, Cantabria. Lo que no sabría decir es si es del sitio este que decís. La descripción que ha dado Polita es exacta a la que he probado, pero me parece que me dijeron que la traían de Cabezón. Ya preguntaré.
Lo que está claro es que es algo que hay que probar. Está buenísima.
En Madrid la tienen en un bar que se llama Mikatxo, que es de gente de allí.
En este Mikatxo que os digo tienen una hamburguesa de buey buenísima. Y la tortilla de patata, y todo lo que he podido probar en los pocos meses que lleva abierto.
ResponderEliminarEstá claro que tendré que acercarme a Cantabria a la captura de esa tarta. Aunque pese a los buenos augurios de D. Zuhur seguro que me acabará pesando... en la creciente lorza abdominal ;-) Todo placer tiene su precio.
ResponderEliminarMotivado por vuestras buenas recomendaciones he estado buscando, he visitado la página web de Confitería Santos y hay dos cosas que quiero comentar.
ResponderEliminarUna. Visto el aspecto de esa tarta y de lo demás, se impone la visita a Torrelavega aunque tenga que asegurar previamente mi olfato a todo riesgo con una casa solvente para evitar problemas. Una vez en el interior de esa confitería seguro que ni la Sniace puede amargarme el día.
Dos. El problema de la definición de los merles sigue abierto. No se parecen a esa tarta, por lo demás con un aspecto exquisito. Me falta especialidad pastelera para proponeros la comparación más apropiada pero me recuerdan a algunas elaboraciones de almendrados. Por eso digo que son tramposos, juguetones, porque parecen una cosa y son otra. Son pequeños, más bien ovalados y en un cestillo de rico y fino hojaldre contienen su relleno con crema y mantequilla, con su fórmula "secreta". El acabado final les da el aspecto tostado superior que disimula su peculiaridad, que juega al despiste con el goloso de turno.
En fin, también tendré que volver a Astorga (sigo sin conocer el Museo del Chocolate), traer más merles y fotografiarlos para que juzguéis vosotros mismos.
Qué razón tienes con lo de la fruta, Eldi, qué difícil encontrar algo bueno. No obstante, yo he tenido suerte con las cerezas, he encontrado unas cuantas veces buen género. En especial, unas de cultivo ecológico, de las primeras de la temporada, que no sé cómo llegaron a la frutería más cercana a mi casa, poco dada a esos "lujos". A los melocotones todavía no me he atrevido a acercarme.
ResponderEliminarSi váis por Torrelavega a por la tarta de hojaldre, además de en Los Avellanos, nosotros comimos muy bien en el restaurante Sejos, dentro del hotel Torresport, el emplazamiento no es estupendísimo, ya que está pegado a la autovía en una especie de polígono industrial-comercial, pero la carta estaba muy bien, eso sí fué hace un par de años. Tendré que volver...
ResponderEliminarCon respecto a la fruta el viernes compre paraguayas en Mrcdona y están riquísimas...
Limonta, más datos sobre el Mikatxo, porfa... localización, por lo menos.
gracias y besotes!!!
Jorge, a la espera de esa foto...
ResponderEliminarHola a todos,queria comentarles que estamos comercializando el juego de cata a ciegas, VINO A CIEGAS, consta de 4 o 6 fundas de color negro que se adaptan perfectamente a la botella de 75 cl,con nuestro logo para poder diferenciarlas,manual de cata y algunos consejos,todo en una bonita caja metalica plata mate,el precio de venta al publico es de 18 euros,tambien distribuimos a tiendas o distribuidores.Es una manera sencilla de juntarse con amigos que les guste el vino y tambien quieran pasarselo bien.Nos puedesn encontrar en www.vinoaciegas.com o en facebook.desde ya muchas gracias y Feliz Año
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