Hace unos días, que aproveché que tenía por estas fechas a mi hermano y mi padre por aquí para irme a Casa Gerardo a tomarme ese menú gastronómico que no es para todos los días, y muy difícil de compartir con estómagos delicados. Después de los comentarios de Wabi Sabi y del post de GourmetdeProvincias, y de que hacía más de un año que no me pasaba por allí (fue mi primer post de un restaurante en este blog) aunque había comido estupendamente, la verdad es que le tenía ganas. También es verdad que algún rifirrafe bloguero con Marcos en el blog de Sopas con Hondas ayudaba a irlo posponiendo. Quise ir de forma anónima, también sin libreta y con la cámara en el bolsillo por si había algún momento de descuido en la sala. Pero Marcos subió a la sala para explicarnos un problema con la becada que queríamos añadir al menú y , como nos conocimos no hace mucho en un acto social, pues me pilló que uno era el modesto bloguero que esto escribe. No sé si le dio importancia o no, pero en previsión de ello dejo las notas para otra ocasión. Además, el hecho de ir con quien iba, y más en estas fechas , también hacía que la comida, aunque siempre importante, no fuera la protagonista. Así que voy a dar mis impresiones un poco a vuelapluma. Espero que sepan disculpar alguna que otra imprecisión.
Antes de nada quería señalar la dificultad de la fecha (26 de diciembre, miércoles), que obligaba a estar tres días sin proveedores, y que sin duda añade mérito a lo que nos fueron sirviendo en la mesa.
Empezamos con un Manzana Cocktail de aperitivo, supongo que elaborado con sidra natural, muy refrescante y que abre el apetito. Seguimos con el Bocadillo de quesos asturianos, que son dos láminas de pasta fina elaboradas con cebolla caramelizada y gaseada (el aroma de trufa, un poco excesivo), relleno de una crema de queso densa y fresca, agradable , y unos Oricios (frescos) al limón. Bien por los oricios frescos, que me encantan, son de la tierra y de temporada y que, como sabéis me encantan. En mi modesto entender el limón, sin embargo, perjudicaba la finura de los oricios. Seguimos con la Anchoa en jugo natural de morrones. Una anchoa excelente, que no estaba “quemada”, con un poco del dulzor y suavidad original, donde el jugo de morrones acompañaba livianamente y una pequeña bola de aceite seco especiado no dejaba de ser un divertimento. Seguimos con un plato de los veteranos, el Bugre del Cantábrico en vinagreta de corazones de tomate , donde el ácido afrutado y ligero de los corazones de tomate combina especialmente bien con el sabor de un buen bugre que adolecía en nuestro caso, sin embargo , de falta de jugosidad. Seguimos con unos Berberechos Limón, con los berberechos al dente, fríos, y la salsa de limón texturizada de alguna forma. Bien. Seguimos con una Ostra con aceite de piñón. Ostra espectacular, de tamaño y textura, buenísima. Como dije con la de Sacha, sabor de roca y mar. El aceite de pino armonizaba bien con la ostra dando un muy ligero perfume de fruto seco. Seguimos con una Navaja en grasa de almendra . Navaja fantástica,limpia, toda finura y sabor , perfecta de textura. La grasa de almendra aportaba sin desvirtuar el producto. No recuerdo haberla tomado mejor. Seguimos con un Consomé translúcido de mar, elaborado con algas, ventresca de merluza y yuca, interesante variacion de la sopa de pescado tradicional, con el alga protagonista, dando ese profundo sabor yodado, una ventresca de merluza cuya delicadeza apenas se notaba y con la yuca dando ese sabor más afrutado que la patata. Me gustó. Seguimos con las Quisquillas a la brasa con panes secos , rosas y pistachos, un plato donde en el centro del plato predominan unos tostados o humo, junto a los cuerpos desnudos (es decir, pelados) de unas hermosas quisquillas , que aportan su suave dulzor. En el borde del plato están las cabezas de los bichitos con su sabor, que conviene, como apunta el camarero, echar un poco sobre ellas para no dejar que la quisquilla quede desdibujada por el sabor a humo. El plato consigue una combinación: humo, dulzura (cuerpos), sabor (cabezas), fruto seco (pistacho), flor, que resulta, quizás contra pronóstico, armoniosa. Seguimos con el Pulpo a la brasa en mazapán de pimentón, que resultó un pulpo servido en un buen punto (corruscadín , hecho pero terso) , con un agradable acompañamiento , por una parte de la intensidad de una crema densa de pimentón, por otra, de la refrescante de unos tirabeques crujientes y un poco de lima. Seguimos con el Hígado del salmonete , que me pareció un manjar, pero fue por lo contrario de lo que esperaba, por su finura. Es como un delicado foie yodado. Y luego un Salmonete, esencias, patata , que es un lomo desespinado de un salmonete hecho a baja temperatura con esas esencias de las que habla el título y que yo no sabría deciros cuales eran. No hay tostados , Maillard ni tripas ni cabezas. De esta otra forma el salmonete se hace más refinado, sin perder su sabor. Seguimos con un controvertido plato, las Verduras en aceite de argán, aromas de huerta leche quemada y café. Plato que juega con los tono acres: el del aceite, tan especial, entre arena y trufa;el de la alcachofa (al dente), ajo y ajete (muy pasados), y los torrefactados de la espuma de leche quemada. Un plato arriesgado pero atrayente, en acertada clave otoñal. Seguimos con el Huevo en consomé de pitu caleya, suculento como su propio nombre indica, y que llegaba a tener notas acarameladas. Llegamos al momento que esperaba con mayor espectación: los platos de caza. No defraudaron las expectativas. Como éramos tres pudimos probar los tres que tenían: Lomo de liebre con castañas, perfecta de punto, en una cocción de tiempo que respetaba la jugosidad de la pieza, con los sabores concentrados, acompañada de poco más que su fondo (y las castañas). Perfecta. Y luego la becada/arcea, en dos preparaciones: a la sangre y en salmís. Muy buena en salmis, y mejor a la sangre,donde se sirven por una parte las cabezas (exquisitas, ahora entiendo los morros de golondrina que tomaban los romanos), por otra las patas, y como principal unas pechugas, hechas supongo que con el tradicional juego horno/plancha, con un fondo muy concentrado, y donde mejor se puede apreciar la intensidad acre de la caza entre esa finura de ave. Extraordinaria. Acabamos lo salado con la Fabada, que será desgrasada y no será lo tradicional pero que está muy buena (tiernas las fabas, ni una rota). Y acabamos en los postres. Como primero, la Mandarina al óleo , que es un helado de piña asada con chocolate al aceite de arbequina y sopa de mandarina. Refrescante, equilibrado,muy goloso y conjuntado. Sabores clásicos. Muy rico. Seguimos con el llamado Torrefacción , donde un ligerísimo bizcocho desgarrado (como en Dacosta, homenaje a su vez a Torreblanca) y quemado se presentaba con cremas de chocolate y café y una emulsión de (según leo en lo de Gourmetdeprovincias) vinagre balsámico. Me pareció acertada la intuición del cromatismo quemado-ligereza bizcocho-chocolate -café, pero se les fue la mano con el quemado y dominó demasiado el plato. Terminamos, finalmente, con el justamente famoso Arroz con leche. Fantástico.
De vinos tomamos un Belondrade y Lurton (creo que 2004), serio como la primera vez, y un Puntido 2003 , complejo, vivísimo y con mucho equilibrio, muy bueno.
Resumiendo, un homenaje en toda regla. Este menú está hecho con sentido (menos el de la medida). Hay producto, técnica, estacionalidad, raíces. Tradición y modernidad. Se cocina bien. Hay altos (los más), muy altos y medios, pero no bajos. Me parece una cita ineludible para cualquier gastrónomo, especialmente si es asturiano y está a tiro de unos minutos en coche. Fue,sin duda, un placer.
Ctra. Avilés-Gijón AS-19 33438 Prendes
Tfno.- 985 887 797
http://www.casa-gerardo.com/
No me parece que tenga mucho sentido un menu con nada menos que siete platos de marisco. ¿Qué diríamos si fuesen siete platos de casquería por ejemplo.
ResponderEliminarbuena fartura te pegaste compañero yo como me encanta el marisco me gusta ese menu pero estoy de acuerdo kon toni al ke no le guste chungo
ResponderEliminarCreo que fue a Yerga al que le oí que le gustaba el queso con cebolla. No sé dónde lo comí el año pasado, pero a mí me encantó.
ResponderEliminarYa hay becada fresca en los mercados (y no congelada del año pasado).
Toni, difícil lo tenéis los alérgicos al marisco en los menús-degustación de hoy en día. A los que no lo somos, la verdad, no nos parece tan mal :)
ResponderEliminarDom Perignon, la fartura fue buena sí. Ningunó cenó y alguno ni desayunó.
Recuerdo una peli de guerra en blanco y negro donde estando en el desierto uno echaba de menos su casa y poder comer un poco de queso, un poco de cebolla y un poco de vino, un poco de queso un poco de cebolla y un poco de vino,....se me quedó y de vez en cuando lo hago con algún manchego.
En cuanto a las becadas aquí empezaron antes, pero según me contaron no eran de muy uena calidad.
ResponderEliminarSi no conté mal, de 17 platos salados 8 eran marisco contando el pulpo. Excesivo.
ResponderEliminarRepito, ¿parecería tan bien si la mitad de los platos fueran de casquería por ejemplo?.
Otra cosa sería que el menú estuviera dedicado al marisco ó a cualquier otro producto, pero no me parece lógico en un menú normal.
No se en este caso (aunque imagino que si, porque el menú es casi igual al que probé yo hace unas semanas) pero en mi visita el menú incluía un "monográfico moluscos y grasas" que justificaba tanto marisco.
ResponderEliminarMenuda envidia me has dado. Ha sido como volver por allí.
Solo una puntualización. En el postre "torrefacción" en mi caso lo que había era una especie de coulis ahumado muy potente y unas gotas de balsámico (como podrás ver en la foto de mi blog).
Saludos.
Gourmet,efectivamente el menú indica lo de "monográfico de moluscos....", que en parte lo justifica. En el postre Torrefacción, aparte del coulis el bizcocho creo que estaba tostado/quemado.
ResponderEliminarToni, lo del pulpo como marisco, no sé no sé ;)... Creo que el marisco, pudiendo ser difícil, no lo es tanto como, por ejemplo, la casquería. Y suele gustar más. Por otra parte, ya sabes que tiende a "prestigiar" el menú, es fácil de preparar (algo importante en un menú de esta extensión), y por qué no, tiene bastante sentido aquí en Asturias y en temporada otoño-invierno. De todas formas es cierto que a los gastrónomos alérgicos al marisco no os tienen en mucha consideración en los menús-degustación.
diletante, ¿las ostras y las almejas son marisco?. Sí ¿no?. Pues el pulpo es un molusco al igual que ellas. Por cierto, que debe de ser el único marisco que me gusta junto con los bígaros.;-)
ResponderEliminarDiletante, uno de los (muchos) motivos por los que te leo es por tu buena costumbre de poner los precios que pagaste por ello.
ResponderEliminarPor favor, no te escudes en lo de que los precios están expuestos en la puerta de todos los estableciemientos. Si son públicos mejor motivo para ponerlos, no?
Quisiera valorar si me me merece la pena ahorrar unos cuántos euros sin tener que hacer un viaje previo hasta Prendes (por ejemplo).
¡Feliz año a todos!
ResponderEliminarSobre todo os deseo mucha salud, para las "fartucadas" que nos pegamos durante el año, y dinero para pagarlas.
Muy buena comida en Casa Gerardo. Llevo 4 años en Asturias y todavía no he ido. Para matarme, pero de estos próximos meses no pasa. Tengo especial interés por comer el plato de Hígado de Salmonete, tanto tú como Carlos Maribona lo ponéis de maravilla.
Un abrazo amigos.
Toni.
ResponderEliminarSi te gusta el pulpo, hay un sitio al que he ido desde pequeño y que lo hacen de maravilla.
EL CALDEIRA en Fonsagrada(Lugo), muy cerca de Ibias a unas 3 horas de Gijón. Solo cocinan pulpo y alguna cosa mas, pero va gente de todos los sitios por su fama.
Luis,tienes razón, hagamos los deberes: el precio del menú gastronómico es de 90 euros +Iva. Los vinos estaban a un precio normal para el establecimiento que es, es decir, tirando a altos pero sin pasarse : el Belondrade 24-26 euros + Iva (no me acuerdo bien) , El Puntido 43+ Iva (este sí creo que lo acierto).
ResponderEliminarGuaje, Salud y Feliz Año . Ya te leí las mariscadas que te pegaste. En la Zamorana conviene evitar las fechas especiales, porque el según/ mercado fluctúa bastante.
El precio del Belondrade no me parece nada caro para un restaurante.
ResponderEliminarGuaje, gracias por la recomendación.
El que no conozco es ese pueblo que pones como referencia en la distancia con Fonsagrada. Gi.. ¿qué?. :-) :-) :-)
Toni, quise decir "Oviedo". Disculpa por el error geográfico.
ResponderEliminar:-) :-) :-)
ResponderEliminar¿El pulpo un molusco? Yo creo que no, que no es un molusco ni un animal de compañia. El pulpo es un cefalópodo. En muchas partes del mundo, en las cartas de los restaurantes, lo meten dentro del apartado de "marisco". A mi juicio no lo es. Pero lo importante es lo rico que está, cuando está bien hecho.
ResponderEliminarjosé, el pulpo es un cefalópodo pero dentro de la categoría de los moluscos. Mira estos dos enlaces:
ResponderEliminarhttp://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=pulpo
http://es.wikipedia.org/wiki/Oct%C3%B3podo
Otro buen sitio para comer pulpo es (o era, ya hace unos años que no he ido) el "Panjón" en Lugo, una casa de comidas más que cutrilla pero con un pulpo y una tortilla de patatas fantásticos.
ResponderEliminarLugo es la provincia pulpera por excelencia. En las fiestas patronales de Lugo ciudad (San Froilán) montan casetas donde se sirve exclusivamente pulpo, y se jartan de comerlo.
Ah, y feliz año!!
¿habéis notado que nos vienen colando un pulpo la mar de raro últimamente?
ResponderEliminarTiene poquísimo sabor y la textura es chiclosa, ¿de dónde será?
Siendo como somos mi mujer y yo unos absolutos amantes del cochinillo (lo de mi mujer roza la devoción), quiero aquí mencionar lo rico que estaba el que comimos en CASA GERARDO.
ResponderEliminarYa sé que no es un plato del que la gente hable mucho cuando visita este local, pero es que estaba realmente bueno (crujientito por fuera y jugoso por dentro), y con un sabor estupendo. No sé si tendrán o no horno de leña (creo que no), pero si no lo tienen, es el ejemplo claro de que cocinando bien se suplen muchas cosas en teoría "imprescindibles".
Por cierto, Diletante y demás compaña, ¿EL RINCÓN DEL ERMITAÑO en su carta tiene cochinillo (que en Salamanca llaman "tostón")? Aparte, nos cuentas que tiene muchos vinos de Toro y Zamora ¿qué te parecería acompañar el asado con el Liberalia 3?
Ligasalsas, el pulpo es uno de los bichos que más maltratos recibe antes de llegar a la mesa. Yo muchas veces ya no sé si es el bicho, la cadena de frío o la de calor.
ResponderEliminarCompangu, en el blog de gourmetdeprovincias comenta precisamente ese cochinillo, y parece que comparte tu opinión. La pinta en la foto es buena. En cuanto al vino, como buen diletante que soy me faltan muchos vinos por probar y ese es uno de ellos. Te dejo un enlace de una cata en Verema:
http://www.verema.com/comunidad/vinoscatados/vino.asp?vino=13360
No está mal la nota que le dan, a mí personalmente me pareció de una RCP (menuda pijadina más útil esta de las siglas) inmejorable.
ResponderEliminarY respecto a lo de EL RINCON DEL ERMITAÑO ¿sabes algo? Es que de haber cochinillo, será sin duda el lugar del celebración de mi próximo y cercano cumple. Si no lo sabes tampoco pasa ná, me doy una vuelta por el Naranco, confirmo y comento por aquí.
Compangu, lamento decirte que cuando estuve no lo ponían. A mi santa le encantan ( a mi también , pero no más que el lechazo) y sé que no hubo opción.
ResponderEliminar¡¡feliz año a todos!!!, Diletante , esto sin notas ,¡¡que sera cuando las tomes!!.
ResponderEliminarA mi no me parece un menú anormal , es un menú gastronómico y basandose en productos de la tierra en general es lógica esa repetición de marisco y molusco , no lo sería en Cuenca, por ejemplo, pero en Asturias si lo veo razonable.
Menu gastronómico de casqueria Toni puedes tomas un més al año en el Mesón de Doña Filo y te aseguro que no te decepcionará.
El Mesón de Doña Filo es un sitio sensacional, tengo devoción por Reoyo, sitio de peregrinaje, por desgracia casi siempre solo.
ResponderEliminarFeliz año Yerga. La libretita creo que tengo que ir aprendiendo a jubilarla. Lo malo esta fantástica mala memoria que tengo, especialmente si ha bebido un poco de vino y algún chintonis.
ResponderEliminarDiletante: muy buen post. Ya sabes que amí me encanta ir a Casa Gerardo cuando estoy en Asturias, patria querida. Pero no te perdono eso que dices que no se puede compartir con santas. Hombre, santa, lo que se dice santa, no soy, pero que me castiguen sin ir a cualquier sitio por parecer que lo soy. Eso, amigo mío, NO. Que yo como como cualquiera y para eso no se necesita ser un varón.
ResponderEliminarUn saludo.
Yo voy a subir pronto, pero tal y como se han puesto las cosas, ni libreta, ni cámara, ni reservar con mi nombre y me dejaré barba. Ah no, que barba ya me he dejado jajajaja...
ResponderEliminarLimonta, estoy seguro que tu santo no tiene problemas para ir contigo de fartura, pero yo no tengo tanta suerte, y cuando digo que el menú consta de 21 cosas diferentes , de las cuales solo dos salían en el libro de Maria Luisa, me manda a freir espárragos.
ResponderEliminarDiletante: a mí me pasaba lo mismo con mi marido. Pero ahora le he acostumbrado.
ResponderEliminarMe voy a cenar
Ya he cenado.
ResponderEliminarLo que quería decir es que no es cosa de sexo (santas).
Toda mi famlia hemos comido bien desde que nacimos. En mi familia no conozco a ninguna mujer que coma menos que un hombre, es más, creo que todas mis hermanas comen más que sus maridos y disfrutan también más de este placer. Y así con el resto de mis muy queridas mujeress que me rodean.
Disfrutamos en la cocina tanto dentro como fuera y somos felices así, haciendo culto de lo más primitivo de la vida. Nos reunimos y hablamos de ello, como hacemos aquí en tu blog. Nos desquiciamos en un restaurante sacando sabores sin que nadie nos dé pistas. Ese es nuestro reto. Secretamente. Cada una dice lo que cree descubrir en el plato pero de una manera natural, como siempre lo hicimos desde crías porque para nosotras siempre fue un juego. Ahora este tema de los blogs desgraciadamente sólo lo entiendo yo, de cuatro que somos. Qué pena.
A veces me siento sola en esto. Hay tanta mujer leyendo que no se atreve a dar su opinión...
UNA MUJER SABE COMER IGUAL QUE UN HOMBRE.
No soy feminista, creo que al contrario por mi educación, pero mis padres me enseñaron a estar a la altura de cualquier persona en una mesa y a valorar cualquier plato por humilde que sea o por complicado, igual que a cualquiera aunque sea mujer. No quiero ofender a nadie, al revés. Es difícil que te valoren igual, pero se consigue.
En Diverxo yo fui uno más y eso se lo agradezco a todos los que estuvieron allí.
Perdón por este rollo raro.
La verdad, me ha parecido un menú muy atractivo y apetecible. También muy largo, ¿las raciones son diminutas o salísteis a gatas de allí?. Precio paroximado, porfa?.
ResponderEliminarLimonta, es que mi caso particular no es así, y el de los casos que me rodean tampoco, y es por eso que lo digo. Tienes razón en que no por eso tengo que generalizar como hago en el post, así que lo voy a quitar.
ResponderEliminarEncantadísimo, estuvimos bastante cerca de salir a gatas, aunque en 22 platos, lógicamente, tiene que haber bocados degustación . Te aseguro que ninguno cenó lo más mínimo, y alguno, de buen comer, dijo que no volvía a tomarse
un menú de estas dimensiones. El precio es de 90 eu. + Iva.
Diletante: te agradezco el detalle que has tenido.
ResponderEliminarUn saludo
No hay nada que agradecer, Limonta. Es que me decían de pequeño aquello de que rectificar era de sabios (aunque a algunos nos custa un poco)
ResponderEliminarMe alegra que te reencontrases con Casa Gerardo. No conozco otras épocas de este restaurante, pero creo que este menú es de un nivel difícil de repetir, ojalá me equivoque. Estoy planeando volver por allí para volver a disfrutar. Quizá espere a primavera para probar nuevos platos.
ResponderEliminarLo dicho me alegro de que disfrutases.
Para echar más leña al fuego.... acabamos de cenar el mismo menú gastronómico que os cascásteis (mi santa y yo:-)))) y los platos volvieron completamente limpios, en ambos casos. Es más, creo que si hubiera otro par de postres, también caían.......
ResponderEliminarFN1.
Claro FN1, por eso te llamamos FN1. ;-)
ResponderEliminar... pero si había tres postres, y uno de ellos era una bandeja de arroz con leche de la que te dejaban repetir!....fartones, que sois unos fartones.
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