miércoles, abril 11, 2007

Bocamar

Comida para siete y en Oviedo y lógicamente me encargan la reserva en el restaurante. Esta vez me decido por el Bocamar, un sitio cerca de casa donde había comido otras dos veces y donde había encontrado un pescado excelente, tratado sin complicaciones pero con respeto, en un comedor agradable y bien vestido y servido, y sin que la cuenta fuera especialmente dolorosa. Más o menos , lo que me encontré también esta vez.

De primeros fueron trayendo:
Medio kilo de percebes, la mayoría de buen tamaño, llenos, bien cocidos. Traían toda su magia marina, esa mezcla de yodo, alga, oscuridad y gelatina, que hace que apra mi sean uno de mis bocados favoritos (no soy muy original, no?). Magia ,sin embargo, que se evaporó en parte por la falta de frescura de una minoría de las piezas ( las más pequeñas), que traían consigo efluvios algo mórbidos.


Unos fritos de calamar maravillosos : fritura limpia de unos calamares que traían ese tierno dulzor casi olvidado del mejor calamar de potera . Si estaban así de buenos ahora no me puedo imaginar como estarán en julio y agosto.



Unos fritos de pixín , de lomo negro y de pieza pequeña. Hubieran estado muy buenos si el pixín hubiera estado un poco más fresco.

Unas almejas a la marinera, de buena factura, muy ricas, aunque con la salsa marinera un poco falta de punch.

De principales, tres optaron por un mero a la plancha, de pieza original gigante, buena frescura y buen punto de plancha, que vino en ración abundante.

Cuatro optamos por un rubiel al horno. El rubiel era una pieza excelente, bien en frescura. La hicieron con cuidado en el horno, con sus patatas en buen punto y la salsa tendiendo a la concentración. Raciones superabundantes. Aunque estaba muy bueno, creo que fallamos en pedirlo al horno. El rubiel, aún siendo sabroso, es un pescado al que le falta un poco de "personalidad" en su sabor, por lo que una preparación a la plancha, o incluso a la espalda, hubiera sido más acertada. En cualquier caso, repito, estaba muy bueno.

Postres con poco interés. El arroz con leche, casero y ligero, no estaba mal.

Comedor agradable y servicio eficaz.

Con una botella de Marqués de Riscal Limousin, cuatro botellas de agua, cuatro postres y café para todos, salimos a 51, 50 p.c., lo que me parece de una buena RCP

La fecha, sábado de Semana Santa en un Oviedo desierto, quizás explique alguna de las irregularidades, que no había encontrado en mis dos visitas anteriores.

Nota general: 5,5. Emoción ( no puedo dejar de acordarme de los calamares) : 6.

Marqués de Pidal ,20, Oviedo
Tfno: +34 985 271 611

11 comentarios:

  1. Estaría bien que pusieras el precio de cada plato para poder hacerse una idea de la relación calidad-precio.
    En cuanto al Bocamar había visto la carta alguna vez al pasar por allí y no me había llamado la atención. Habrá que hacerle una visita.

    toni

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  2. No me traje la nota, por lo que no sé el precio exacto. Sí anoté el final de 352 euros, que entre siete pues da lo que dije.
    Con riesgo a equivocarme, diré que los platos de pescado estuvieron entre los 24-26 euros , los fritos de calamar 16 euros y los de pixín 18 euros.

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  3. No parece una mala referencia en la ciudad, aunque por esos 50 € p.c. uno esperaría que no hubiese esos deslices de frescura con los percebes y algún pescado.

    Como dices, puede que fuese cosa del día, pero creo que a partir de determinada gama de precios hay fallos que son graves, sea en el día que sea.

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  4. Gourmet,no te falta razón.Pero pesa que en las dos visitas anteriores (y recientes) no hubo esos fallos,y el hecho de que se produjeron en la mitad de uno de los entrantes, y en uno completo, y aunque la frescura en ambos era muy mejorable, tampoco llegaba al punto de estar escandalosamente pasados. DE todas formas, no descarto que como "inspector" sea un poco blando e indulgente. A lo mejor empiezo a sacar a la señorita Rottenmeyer que también hay en mi.
    Siendo como eres de la zona del producto marino por excelencia, no creo que te recomendara un restaurante solo de materia prima, ya que aparte de esta apenas tiene interés.

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  5. 24-26 euros son unos precios que como dice el gourmet, ya no se pueden permitir fallos y menos de frescura. Vas a tener que sacar a la Rottenmeyer y si es preciso al rottweiler. :-)

    toni

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  6. Los de la capi es que no sabéis de pescado y marisco. Y es que el viernes me tomé en Los Nogales una andarica riquísima que casi parecía un centollo , y una lubina salvaje, que no pude acabarme, que pena me da de ese rubiel.
    Un saludo a todos desde Gijón.
    Patricia

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  7. Para explicar la doble autoría del artículo anterior: Patricia es una compañera de trabajo que ha utilizado el mismo ordenador que acababa de utilizar yo después de meter las claves de blogger, por lo que automáticamente le saltó mi nombre. El artículo es 100% autoría de ella

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  8. Pues nosotros el sábado acabamos cenando en El Corral del Indianu, y como siempre, magnífico.
    La incorporación de parte del jardín mediante un porche ha sido un acierto absoluto, permitiéndoles doblar la capacidad, y crear un ambiente espléndido.
    En relación a esto, si antes ya me parecía el comedor más elegante de Asturias, ahora me parece aún mejor, notándose la mano femenina en cualquier ricón, con infinidad de detalles, mucha clase en la decoración, y la creación de un ambiente más que agradable y acogedor.

    En cuanto a la cena en sí, nos decidimos por dejarles carta blanca para que nos fueran poniendo lo que estimasen que fuese mejor, y el resultado fue el siguiente:

    - Aperitivos: Berberechos, perrechicos y gelatina de pimiento y manzana; muy bueno. Cuchara de queso Gamoneu con atún de almadraba en virutas; sabroso.

    - Oricios, naranja sanguina y flores de romero; plato muy marino, con los toques yodados del oricio dominándolo todo, con el contrapunto del romero. Bueno, pero un poco "salvaje"; no apto para los no amantes de los sabores marinos.

    - Cigala real con parmentier de hinojo, fondo de sus corales, y germinados; absolutamente impresionante, pa comer dos docenas. Una cola de cigala imponente, apenas marcada, que combinaba a las mil maravillas con el anisado del hinojo. Un plato redondo.

    - Tocino de Joselito con anisados y caviar de trucha; plato de sorprendente ligereza, al que la salinidad de las huevas de trucha acompaña muy bien. En todo caso, no fue lo que más nos gustó.

    - Fabada en texturas; el segundo plato que me maravilló. Un juego de sabores, con un fondo de morcilla, encima una crema densa de fabada, con un sabor estratosférico, y rematando, media docena de fabas, y pequeños toques de una muy buena cebolla y una lechuga que acompañaban de lujo y refrescaban el plato. De 10 (sobre todo para los no asturianos)

    - Callos de bacalao al estilo asturiano, con lechón crujiente y naranja china (kumquat); se trata de un magnífico plato, que para mi creo que no encajaba con el menú que llevábamos hasta entonces, sobre todo tras la maravillosa fabada anterior. El plato es gulesco, una explosión de gelatinosidad, pero el añadido del lechón le da demasiada fuerza, no contrarrestada con la acidez de la fruta. Lo hubiera disfrutado mucho más en una comida que en una cena.

    - Manzana en distintas preparaciones: helado de manzana asada (impresionante); crema de manzana roja y sopa de manzana Granny Smith. Postre muy ligero, refrescante, y cortante de los sabores anteriores.

    - Bizcocho de calabaza, helado de cardamomo; buen postre, pero en este caso, sin tirar voladores.

    Con el café, unos tubos de queso de los beyos con crujientes y bombón.

    De vino tomamos un riesling de Nahe, un Emrich-Schonleber mineral trocken 2005, (30,00 eur), que taba bastante bueno, aún faltándole algo más de cuerpo y personalidad.

    Con todo, pagamos 159 euros.

    Como siempre, magnífico. Disfruto cada vez que vengo por aquí, que suele ser una vez al año.

    FN1.

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  9. Muy buena crónica, Fn1. Se me acumula el "trabajo". Me alegra que J. Antonio siga haciendo las cosas bien, y que la obra le haya dado un buen resultado. Por fin veo el perrechico en una carta. No parece que haya mucho este año, por lo menos hasta ahora. No es mi seta favorita,pero entre la escasez del resto y la saturación de boletus, me apetece mucho tomarla.

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  10. Diletante , coincido en que el rubiel m,ejor a la plancha que al horno, a mi tambien me gusta en un escabeche con poco,muy poco, vinagre y las verduras semicrudas.
    Empiezan a verse perrechicos (pocos) pero si "templa" un poco la semana que viene aqui un servidor se pondra a recolectar a sacos

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  11. Yerga, ¿también recolectas setas?.No dejas de sorprenderme.

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