viernes, junio 08, 2018

Dos restaurantes en Funchal (Madeira, Portugal)





El primero de los dos restaurantes de Funchal de los que voy a hablar en este post se trata de Armazén do Sal situado en pleno centro de la ciudad y muy cerca de la catedral.  Lo que sorprende a la entrada al local es, como dicen los portugueses, el "requinte" de las instalaciones o lo que es lo mismo la calidad y empaque de la sala y el formalismo de escuela del personal de servicio.

Después de pedir la comanda nos sirvieron sendas copas de un Madeira, Blandy's Seco 5 Anos que mejor nos las podíamos haber ahorrado, porque por una cantidad de un tercio del catavinos, siendo generoso, cobraron 4€ la copa, que ya está bien.

Antes de lo pedido nos trajeron un aperitivo que pasó sin pena ni gloria por lo que no recuerdo lo que fue.

El primer entrante consistión en dos maneras de caballa de nuestra costa: mousse y sashimi. Selección de legumbres en escabeche, alioli de trufa y choco y tallarín de calamar. 11€.   Debería haber hecho la foto con la perspectiva del plato para que se notara mejor la parquedad de  la cantidad ofrecida. ¿El resultado? Bastante discreto y con poco sabor tanto el sashimi como el mousse.

El otro entrante consistió en un tataki de atún, 12€, que ofrecieron fuera de carta. Podría copiar el párrafo anterior y pegarlo aquí. Ya sé que el atún sería del tipo patudo que abunda por allí pero a 3,95€ que costaba el kilo en el mercado bien podrían haber puesto algo más y no esos 4 tristes trozos que al igual que la caballa andaban muy flojos de sabor.  Mal.


Para los platos principales seguimos con pescado. Era el primer día en la isla por lo que no nos resistimos a pedir el pez sable negro con risotto negro, legumbres y maracuyá. 17€. El pez sable es el más típico de la costa de Madeira y allí lo llaman "peixe espada" aunque no es el pez espada que llamamos nosotros y da lugar a bastante confusión sobre todo por la mala traducción de las cartas en algunos restaurantes.
En los siguientes días lo volvimos a probar  más veces en restaurantes con menos pretensiones para entendernos y este resultó el peor con diferencia de todos los probados. Aparte de la reiteración en la parquedad de las cantidades, el punto no era precisamente perfecto y el rebozado les quedó muy basto. Además el arroz negro fue un fiasco total. Detesto la tinta del calamar. Probablemente sea el ingrediente que menos me gusta de los que he probado en mi vida y siempre bromeo con que tengo un detector de tinta en el paladar. Pues bien, este arroz tenía tanta tinta como millones mi cuenta corriente y no sabía nada más que a mantequilla.  Rematadamente mal el conjunto.


No mejoraron las cosas con la lubina con risotto de setas, aceite de trufa y emulsión de queso azul. 19€. No puedo saber si la lubina era de mar, de piscifactoría o andaba por los montes de Madeira porque el cuarto de hora de más pasada no permitía ni siquiera intentar adivinarlo. En este caso, casi mejor que la cantidad volviera a ser una birria.
Y el risotto algunas setas tenía pero entre la mantequilla y el exceso de aceite de trufa, el sabor de aquellas quedaba totalmente anulado. La emulsión de queso azul te la ponían aparte y aún no sabemos para qué, fuera de mojar el pan en ella por si te quedabas con hambre.

Después de los éxitos cosechados ni se nos pasó por  la imaginación pedir postre.



Para beber tomamos un blanco madeirense: Palmira e Voltas 2016. 33€.

El personal de servicio lo mejor del restaurante y el pan, como siempre en Portugal, y otros países europeos, va incluido en el precio de los platos.


La que sí es buena es su página web, propia (no de Facebook) y bien hecha.

Como llevo diciendo en los últimos 10 años de blog, por una cena fallida no se puede denostar definitivamente a un restaurante. Pudiera ser una mala noche en cocina, cantidades aparte, pero está claro que si alguien me preguntara no podría recomendarlo.


Muy cerca de  Armazén do Sal está el otro restaurante motivo de este post: Principal Bistro.

Este sitio podría definirse como una mezcla entre gastrobar y restaurante desenfadado y en todo caso con una filosofía bastante diferente al de Armazén do Sal. Aquí tienen una fórmula parecida a la de los restaurantes franceses y que ya se podría copiar en España, que es hacer tu propio menú escogiendo 2, 3 o 4 platos de la carta y combinándolos como quieras. Por ejemplo el de 2 platos costaba 22€ y el de 3 platos 30, por lo que puedes comer bastante bien por un precio más reducido que pidiendo por separado.  Nosotros pedimos las dos noches que fuimos el de 2 platos por 22€ y creo que resulta muy buena relación calidad/cantidad/precio.



En ambas noches nos pusieron diferentes aperitivos de la casa pero solo nos acordamos del primero que fue una ensalada de pollo, piña y naranja desecada. Un bocado resultón.





El primero de los dos entrantes que probamos fue un tártaro de novillo,  aceite de avellana, cebolla morada, alcaparras y servido con mandioca frita que además de estar muy bien conseguido tanto en el sabor de la carne como en el aliño tenía más cantidad que cualquiera de los entrantes del anterior restaurante. Bien.




El otro entrante fue un ceviche de atún, leche tigre, cebolla morada y crema de patata dulce . Tampoco es que yo esté todo el día probando ceviches pero este está en buena posición en la clasificación de los probados. Notable

Una noche pedimos pescado como plato principal.  Muy bien el atún con cebolla caramelizada, miel de caña y algas. Punto conseguido del atún y buenos contrastes salados dulces con las algas y la miel. 

El patinazo de las dos noches fue el pez loro con risotto de lima y tomate. Y digo patinazo porque el risotto que se anunciaba de lima y tomate sabía a marisco que tiraba para atrás. Se lo comento a la camarera y me dice que sí, que el cocinero a veces se tomaba licencias y cambiaba algunas cosas de los platos, sobre todo los fondos con los que hacía el risotto y que era habitual que los hiciera con marisco. Yo le dije que le hiciera saber que menuda gracia le podría hacer a un alérgico los arranques de creatividad y ansias de cambios del chef y que si un plato pone en carta que lleva X tiene que llevar X y no Y.  Algo parecido hacían en los últimos años en un famosísimo restaurante oventense y acabó cerrando. Para darle con la cacerola en la cabeza...
Por lo menos el pescado estaba bastante bueno de punto y con un sabor original.  "Bodião" lo llaman allí.

Menos mal que a los platos de carne no le dio por echar marisco también. Uno de ellos fue la terrina caliente de lechón confitado "a Bairrada", puré de patata dulce, naranja y legumbres de temporada. Muy, muy bien. Probablemente el mejor plato de las cenas en Funchal. Perfecta la combinación de lechón, puré y naranja.

Acabamos lo salado con pechuga de pato en dos cocciones, couscous "Ponta do Sol", especias, acelgas y remolacha. Por muchas experiencias anteriores no es fácil encontrar sitios que te claven el punto del magret y aquí sí que lo consiguieron además de lograr un muy buen couscous que desconozco si es típico de Ponta do Sol un bonito pueblo del sur de la isla. Notable.


Aquí si pedimos postre, precisamente el día de los platos de carne. No estuvo mal el fondant de chocolate al 72%, helado de vainilla y caramelo salado pero un punto por debajo de los platos salados.

Nos gustó más la creme brulé de espresso con bizcocho "palmier" de canela, de sabores más finos y elegantes.






Los vinos fueron un Obeo Reserva 2015 del Douro, 27€ y un Marquês de Marialva Baga Reserva 2014 de Bairrada.

Resaltar que un café lo cobran a unos increibles 80 céntimos y como casi siempre en Portugal, de una calidad mucho mejor que el 99% de sitios en España. 
Por supuesto, el pan incluido en el menú de 22€ y el personal de servicio, profesional y además simpático.


La web del restaurante cumple simplemente.


Si no hubiera sido por la tontería que le dio al cocinero con el risotto el restaurante sería absolutamente recomendable y aún así lo recomiendo totalmente mirando la calidad/cantidad/precio, porque  señores, estamos hablando de comer un entrante, un principal y un postre por 30€. Difícil dar más y mejor por tan poco.


Armazém do Sal

 R. da Alfândega 135, 9000-051 Funchal, Port ugal
 351 291 241 285
 www.armazemdosal.com          

Principal Bistro
 R. Da Praia 47, 9000-643 Funchal, Portugal
 351 291 223 618
 https://principalbistro.wordpress.com/

2 comentarios:

  1. Tras una semana en Madeira, lo de comer muy bien tuvimos que dejarlo por imposible. El nivel anda más bajo que por el continente. Se agradece el post.

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  2. Gracias por pasarte por aquí, Francisco. Yo sigo frecuentando tu blog de Portugal pero como ahora no se puede escribir comentarios pues no dejo constancia.

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